Salud púhl. l\Iéx.
Epoca V. Volumen n, Núm. 3.
.Jullo-Septlembre, México, D. 1·'.
TRAUMATISMO Y CANCER
PRELIMINAR.
El hombre puede sufrir desde el momento
del nacimiento hasta el del fenecer los más di-
versos traumatismos, entendiendo por éstos las
lesiones de los tejidos producidas por agentes
mecánicos; a veces se extiende el nombre trau-
matismo a lesiones causadas por agentes térmi-
cos y aún químicos. Lo referente a lo físico re-
lacionado con radiaciones constituye capítulo
aparte por su carácter especial y gran ímpor,
tancia.
Los traumatismos pueden variar su intensi-
dad, "número (único o repetido), sitio, amplitud
y categoría y estas características tíenen o pue-
den tener influenciá en el proceso posterior.
El atribuir aparición de cáncer y en gene-
ral neoplasia a causa traumática no la aprecia-
mos como algo muy frecuente, pero sin embar-
go hemos observado algún aumento en relación
con años anteriores; es posible que en ella in-
tervenga el buscarse por los enfermos mayor
protección médico-económica, alguna indemni-
zación.
Desde luego advertimos que el hecho de no
encontrar otro motivo más que traumatismo co-
mo probable causa de algún tumor no es ra-
zón suficiente ni admisible, dada la actual obs-
curidad en la etíopatoqenia neoplásica.
El médico que estudia al enfermo que pien-
sa que su proceso se debe a traumatismo, debe
proceder cautelosamente, pues siendo útil ano-
tar, para estadística consideración, la referen-
* Subser-retu r!o <le Aststencín.
Caneado ZUCKERMANN*
cia a factor traumático, es inadecuado darle
siempre valor· causal.
Afirmando que la frecuencia del cáncer, di-
rectamente (por real incremento) e indirecta-
mente (por mejoría diagnóstica), está en au-
mento, es de señalarse que viviendo en época
en donde en paz o en guerra abundan los trau-
matismos, los cánceres sólo han mostrado lige-
ro aumento en relación directa con ellos.
Estudiaremos en el tema traumatismo y cán-
cer, las variadas posibilidades y al hacerlo ten-
dremos, dado las ignorancias actuales, la ma-
yor precaución.
Antes de ello recordaremos dos opiniones
muy valiosas.
ROUSSY (8) señala que la idea de rela-
cionar el cáncer al traumatismo es muy antigua
y después de estudiar los "cánceres traumáticos"
y los "post-traumáticos" anota que existe ten-
dencia a considerar, que sí puede tener alguna
acción en la génesis o en la agravación neoplás-
tica; después se refiere a los cánceres en las ci-
catrices, especialmente en las causadas por que-
maduras.
EWI N G (3) se muestra igualmente preca-
vido y señala que el traumatismo raramente pu-
diera ser causal y otras sólo conduciría a des-
cubrir tumor maligno ya existente.
TRAUMATISMO UNICO Y CANCER.
Que pueda presentarse cáncer en sitio que
sufrió un solo traumatismo es contingencia ra-
ra. Ello ha sido principalmente señalado en el
caso de los cánceres óseos y con particularidad
en el osteoblastoma (sarcoma osteogénico) y
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CQNHADO ZCCKElnrANX
a este propósito los autores (2. 5. 14) concuer-
dan en seguir respetando los principios señala-
dos por SEGOND en relación con aceptarse
origen traumático a tumor óseo: integridad. sa-
lud anterior de la región enferma y de! enfer-
mo. intensidad suficiente de! traumatismo. que
el tumor se desarrolle en e! sitio traumatizado y
relación de continuidad entre trauma y apari-
ción tumoral; esto último es algo de lo más dis-
outido y e! tiempo marcado variando de un mes
a dos años; e! plazo mínimo de un mes siendo
algo controvertido.
LOPEZ AREAL (5) cuando se trata de
dictamen médico-legal agrega que el traumatis-
mo sea comprobado. testificado. A veces sería
posible lo que señala COLEY (2) de contar
con examen radiográfico óseo realizado inme-
diatamente después del traumatismo y meses
después cuando se inicia clínicamente el pro-
ceso tumoral.
Nosotros tenernos dos observaciones de cán-
cer esquelético. uno óseo y otro cartilagino-
so. en que traumatismo único precedió meses
a la iniciación clínica del tumor.
Hemos observado casos de agravación. de
crecimiento aumentado y otros de aparición de
metástasis en personas con neoplasia cancero-
sa ósea. En un paciente la comprobación de
metástasis pulmonar se obtuvo un mes después
de traumatizar en cáncer óseo. femoral inferior.
que estaba siendo tratado por radiaciones pre-
vio e! consentimiento para realizar amputación.
La radíoqrafía torácica primera (un mes antes)
había sido negativa.
Igualmente en una observación de tumor de
células qiqantes de! esqueleto. en e! dedo puL
gar de la mano derecha. traumatismo (macha-
camiento) Iué seguido de gran aumento de! ta-
maño tumoral. aceptando e! paciente de inme-
diato la amputación respectiva. Es de seña-
larse que e! examen anatomopatológico mostró
ruptura de la cápsula ósea. agresividad "tisu-
lar" pero no evidente cancerización.
En este capítulo ya hemos afirmado que
ambos problemas. tumor de origen traumático
y agravación tumoral por traumatismo. son mo-
tivo de controversia y todo fallo debe ser lo me-
jor fundado posible y extraordinariamente cui-
dadoso (14).
En relación con traumatismo único y cán-
cer. debernos recordar que además de los cán ,
ceres esqueléticos. se relatan casos de tumores
malignos de partes blandas de los miembros y
del tronco causados aparentemente por el men-
cionado traumatismo único. En e! cáncer ma-
mario esta posibilidad la tomamos en cuenta.
pero dándole valor escaso. a pesar de que casi
e! 25 % de las personas con este blas toma se-
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ñalan entre sus antecedentes golpe (codazo.
etc.). en la región mamaria, lo que a veces. es
sólo motivo para que se den cuenta que ya tie-
nen tumor. Al igual que otros (4) dudamos
mucho de! origen traumático de cánceres ma-
marios glandulares.
En una ocasión observamos algo muy de
señalarse; persona con reproducción regional y
uanglionar de cáncer mamario que sufre trau-
matismo en e! muslo derecho (caída y golpe
en cara externa, con formación de moderado
hematoma superficial); se realiza radiografía
de! fémur que suministra datos normales; dos
meses después clínica y radiográficamente se
aprecia metástasis osteolítica sin fractura, que
cede a radioterapia y medicación androgénica.
En persona con ectopia testicular íriquinal
que no había permitido que la operaran pues
exigía "garantía" de conservación etc., se inició
mes y medio después de golpe (puntapié) gran
crecimiento y algún dolor y entonces si aceptó
intervención que consistió en extirpación, com-
probándose derrame seroso en la vaginal y dís.,
germinoblastoma (cáncer de tipo seminoma}.
En el caso de los nevus, cada día se realiza
menos su coagulación diatérmica o su destruc-
ción galvánica y se preconiza en caso necesario
la extirpación con margen y e! examen histoló-
gico consecutivo. Hemos observado un caso in-
dudable de metástasis ganglionares en la axila
de cáncer melánico dos semanas después de
diatermocoagulación de nevus cercano, que ha-
bía presentado algún crecimiento; casi sequra-'
mente ya era cáncer melánico: el traumatismo
ocasionado por la coagulación pareció ser cau-
sa de la metástasis.
Sequramente falta referirse a otros cánce-
res motivados (?) o agravados por traumatis-
mo. Sólo señalaremos e! cáncer de! cuello ute-
rino en persona, con gravidez viable y en la cual
e! permitirse e! parto por la vía 'natural puede
por el traumatismo obstétrico en cervix, causar
incremento neoplásíco o emigración cancerosa.
Por eso se preconiza cesárea abdominal en es-
tos casos (13) Y sólo excepcionalmente en blas-
tomas parciales del cervix, algunos (9). han
permitido e! paso fetal por e! orificio cervical.
TRAUMATISMOS
REPETIDOS Y CANCER.
El aceptarse que agentes mecarucos en re-
petida acción puedan motivar cáncer, es con-
cepto bien conocido y en gran parte aceptado.
pero con sus limitaciones.
Las posibilidades pudíeran clasificarse en
cuatro ca tegorías: cáncer apareciendo en región
sana repetidamente traumatizada, cáncer desa-
rrollado en lesión no neoplásica pre-existente
 ~'HAU3IAl'U:DLO r C.\XCEU

(manchas, cicatrices, nevus, etc.), traumatizada. En complemento de lo anterior recordarnos

cancerización de neoplasia benigna repetL que se describen cánceres constituidos precisa-
damente traumatizada (papilomas, queloídes, mente en el sitio de heridas crónicas (solucio-
angiomas, fibromas. etc.). y nes de continuidad que permanecen abiertas.
agravación (mayor crecimiento y aparición por más de dos meses), de úlceras (pérdidas
de metástasis) de cáncer traumatizado varias de substancia, especialmente en piel y muco-
veces. sas) crónicas y en cicatrices sobre todo conse.,
En relación con este último es de señalarse cutivas a quemaduras.
que la biopsia (en su parte referente a la toma Precisamente LUMIERE publicó en 1929
de uno o más fragmentos) hecha una o más su libro "El cáncer, enfermedad de las cicatri-
veces ha sido acusada de causar en algunos ca- ces", en que defíende el criterio de que se can-
sos la mencionada agravación y que ello se cerizarán sobre todo las cicatrices de lenta
acepta sobre todo para cánceres melánícos, co- formación. ya no recientes que sufren trauma,
riales y aun óseos en algunas circunstancias. tismos y con "un medio humoral adecuado"
En la boca. las piezas dentarias cariadas, afi- (6) .
ladas. las prótesis que molesten marcada mente Por otra parte, con todas sus incógnitas y
y la costumbre de la pipa. han sido señaladas limitaciones se sigue señalando "cancerizacíón"
como posibles motivos de cancerización. de úlceras: gástricas. del cuello uterino, en otras
En algunas partes de la India se acostum- mucosas y en la piel.
bra masticar un producto constituído por nuez
de betel con cal y hojas de betel, lo que a pe- CONCLUSIONES PROVISIONALES
sar de opiniones contrarias, puede explicar la
gran frecuencia del cáncer buco-laríngeo en Así como lo anteriormente anotado se po-
esa parte del Mundo (7). drían señalar otros hechos. todavía más discu,
En lo que se refiere a cáncer de la piel de., tibles. en relación con el tema traumatismo y
be recordarse que existen las llamadas lesiones cáncer. como por ejemplo:
premonitorias: nevus, xeroderma, queloides,
traumatismo y tumores cerebrales,
queratosis. etc .. y que los traumatismos repeti-
traumatismo y neoplasias vasculares,
dos en ellas pueden favorecer canccrización
traumatismo y cánceres musculares.
(1,15).
traumatismo y tumores derrnoides,
El kangri-cáncer se observa en personas que
traumatismo y tumores de los maxilares:
habitan en la parte norte de la India. en las
faldas de la cordillera del Hirnalaya que para sin embargo consideramos que lo realizado
calentarse se cuelgan cesta que contiene vaso es suficiente para poder anotar que el trauma-
de barro con brazas de carbón; en ellos apare- tismo único raramente puede motivar o cola-
ce cáncer ep-itelial 'en la pared abdominal o en borar en aparición de cáncer en el sitio lesio-
la parte anterior de los muslos, tal vez ligado nado,
al calor crónicamente recibido en esas partes los traumatismos, repetidos en determina-
del cuerpo (11). dos sitios y sobre todo si en ellos existe algu-
Una enferma con cáncer mamario. del pe- na alteración previa de los tejidos, son capaces
zón y areola, nos relató que su esposo durante de conducir a formación de tumor canceroso,
años le mordía los pezones sobre todo el dere- el traumatismo (único o múltiple) tumoral
cho en donde aparecíó después cáncer. puede favorecer agravación (crecimiento tumo-
El traumatizar repetidamente papilomas, an , ral regional y formación de metástasis).
giomas, nevus, etc., es de acuerdo con expe- los traumatismos pueden colaborar para de-
riencia múltiple. motivo de cancerización en ele- terminar metástasis en sitio traumatizado en
vado número de casos (15). portador de cáncer de otra localización.
El tema traumatismo y cáncer está en plena
HERIDAS CRONICAS. evolución y como hemos insistido. son necesa-
CICATRICES Y CANCER. rias mayores observaciones y la comprobación
Varios de los hechos anteriores, se rela- patogénica.
cionan con la teoría irritativa del cáncer (12) De propósito sólo nos hemos referido al pro-
que se inició desde los trabajos de VIRCHOW blema en el humano, es decir a hechos clínicos,
( JO) quien señaló la posibilidad de una acción en los cuales existen experiencias interesantes
mecánica determinada o una lesión como causa que se refieren a la relación trauma-cáncer y
primera de un tumor y que igualmente indicó en ellos esto se combina con injertos neoplá ,
su desarrollo a partir de cicatrices. en ciertas sicos, diversos carcinogénicos, factores heredi;
circunstancias. tarios, etc.

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OU.NHAVU Zl:(JKEIOlA.N~

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