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Señor

JUEZ DE TUTELA DE BUCARAMANGA (REPARTO)


E. S. D.

Referencia: ACCIÓN DE TUTELA


Accionante: CAROL DANIELA MARTÍNEZ SUESCUN
Accionado: SERRANO DUARTE GRUPO JURÍDICO S.A.S representada por
CLAUDIA JOHANNA SERRANO DUARTE.

CAROL DANIELA MARTÍNEZ SUESCUN, identificada con cédula de


ciudadanía No. 1.010.045.619 expedida en Bucaramanga, Santander,
actuando en nombre propio, de manera respetuosa invoco el artículo 86
de la Constitución Política a través del presente escrito acudo ante su
despacho para instaurar ACCIÓN DE TUTELA en contra de la SERRANO
DUARTE GRUPO JURÍDICO S.A.S, representada por CLAUDIA JOHANNA
SERRANO DUARTE, identificada con cédula de ciudadanía No. 63.501.239,
con el objetivo de obtener amparo judicial de los derechos
fundamentales del mínimo vital, salario mínimo, vital y móvil, al pago
oportuno del salario, dignidad humana y vida digna.

I. HECHOS

PRIMERO: Me vinculé con la empresa SERRANO DUARTE GRUPO JURÍDICO


S.A.S el 15 de marzo de 2023 bajo un contrato laboral a término
indefinido verbal para desempeñar las funciones de auxiliar jurídica,
realizando documentos de carácter jurídico para procesos a cargo de la
Dra. CLAUDIA JOHANNA SERRANO DUARTE, gerente de SERRANO DUARTE
GRUPO JURÍDICO S.A.S, por el salario mínimo y prestaciones de ley que
eran pagados mensualmente a los 30 días de cada mes.

SEGUNDO: La empresa SERRANO DUARTE GRUPO JURÍDICO S.AS quizo el


18 de abril de 2023 formalizar el vínculo laboral realizando un documento
que contenía errores tales como: mi dirección de residencia y la empresa
a la que está vinculada (Negrón), por lo tanto, se regresó el documento
sin firmar para que fuera debidamente corregido.

Posteriormente, el 22 de mayo de 2023, la hija de la Dra. CLAUDIA


JOHANNA SERRANO DUARTE, es decir, KAREN JULIETH REYES SERRANO, me
entrega otro documento que contiene una cláusula de periodo de
prueba, que reza: “Se estipula de común acuerdo como periodo de
prueba, los dos (2) primeros meses del periodo contractual, y así mismo
durante este periodo cualquiera de las partes podrá darlo por terminado
unilateralmente en cualquier momento, sin que se cause indemnización
alguna.”, y cláusulas tales como: “1. Emplear y portar correctamente los
elementos de protección personal y dotación que le son entregados por
EL EMPLEADOR.” , “A desarrollar la actividad para la que es contratado
de acuerdo a las instrucciones impartidas por EL EMPLEADOR, en estricto
acatamiento de las recomendaciones dadas por este último o por
terceros en la inducción y/o sus jornadas de capacitación”. Estas
cláusulas no corresponden a la verdad, toda vez que nunca se me
manifestó que debía realizar un periodo de prueba, ni que debía utilizar
dotación o elementos de protección personal, ni debía acatar inducción
ni jornadas de capacitación, por lo que, manifesté mi inconformismo y
regresé el documento para que fuera ajustado a la realidad,
nuevamente, sin firmar.

TERCERO: El 29 de mayo del año en curso, siendo las 2:00 pm después del
descanso del almuerzo, regresé a mi puesto de trabajo y la Dra. CLAUDIA
JOHANNA SERRANO DUARTE me pone de presente en su escritorio el
documento nuevamente sin corregir, demandando que lo firme. Yo,
nuevamente expongo mis razones respetuosamente y que prefiero
continuar con mi contrato de manera verbal a lo que La Dra. CLAUDIA
JOHANNA SERRANO DUARTE se exalta y me grita: “Lárguese”
(repetidamente), exigiendo “que le pase mi carta de renuncia”, ante lo
cual accedí ya que no tenía intención de continuar después del trato
grosero y denigrante que había soportado.
Es menester señalar que el anterior despido se realizó de forma
denigrante y sin reconocer los 29 días de trabajo del mes de mayo.

CUARTO: El mismo 29 y 30 de mayo realicé solicitudes respetuosas a


SERRANO DUARTE GRUPO JURÍDICO S.A.S por medio del correo:
serranoduartegrupojuridico@gmail.com para que se consignara el salario
correspondiente al mes de mayo a la cuenta de nómina del Banco
Davivienda No. 0550488438280296 tal y como se venía realizando en el
mes de marzo y abril del año en curso.

QUINTO: El 30 de mayo de 2023, recibí un correo de SERRANO DUARTE


GRUPO JURIDICO S.A.S con asunto: “ACEPTACIÓN-CARTA DE RENUNCIA”
donde se puso de presente:

“Respecto del pago de correspondiente a la liquidación de sus


prestaciones sociales y demás, el mismo se realizará dentro de los
próximos 30 días a la expedición de esta comunicación”.

SEXTO: Envié constancia del recibido de la aceptación de renuncia y les


solicité respetuosamente que me pagaran el salario de mayo ya que
trabaje prácticamente la totalidad de los días de la mensualidad.

SÉPTIMO: Esperé a la terminación del mes de mayo y no me consignaron


el salario, y no fue realizado ningún pago, lo cual afecta gravemente mi
derecho al mínimo vital, vida digna, y demás nominados en el cuerpo del
presente.

OCTAVO: Es menester señalar que, me gradué recientemente como


abogada y me desempeñaba de manera exclusiva en dicha oficina
cumpliendo mi jornada laboral de manera honesta y profesional. El
salario mínimo que recibía lo tenía destinado para sufragar los costos de
arriendo, transporte y alimentación, sin que cuente con ningún ingreso
adicional ni ayuda para ese propósito.
La decisión de la empresa de fijar un término de 30 días para pagar mi
salario no solo es ilegal y arbitraria, sino constitutiva de vulneración de mi
derecho fundamental al mínimo vital, como lo ha señalado la Corte
Constitucional en pacífica línea jurisprudencial que desarrollaré a
continuación.

NOVENO: Según la jurisprudencia laboral el plazo para pagar la


liquidación de prestaciones sociales debe ser razonable, ello implica
precisamente descartar la actitud caprichosa del empleados, como en
el presente asunto, donde sin ningún fundamento legal pretende pagar
a su arbitrio un mes después, sin brindar ninguna razón o argumento.
No es posible que la decisión unilateral de la accionada, profesional del
derecho, pretenda desconocer intencionalmente derechos
fundamentales contemplados en la Constitución Nacional, siendo el
mínimo vital una de las prerrogativas de mayor relevancia.

DÉCIMO: La determinación de la demandada constituye un perjuicio


irremediable al derecho fundamental invocado ya que sin el pago no
podré cancelar el canon de arrendamiento pactado en la unidad
residencial en la que me ubico. Tampoco podré acceder a productos
básicos de la canasta familiar, ni utilizar el sistema de transporte público,
siendo ingente la intervención del juez constitucional.

DÉCIMO PRIMERO: Tal como lo ha señalado la Corte Constitucional, la


acción de tutela es el mecanismo idóneo para resolver el presente
asunto ya que no se trata simplemente de una discusión laboral, sino de
la protección del derecho fundamental pluricitado. Además, el
agotamiento de la vía ordinaria contempla unos términos que afectarían
de manera mis garantías fundamentales, es decir, no sería posible
esperar al resultado de un proceso ordinario.

Con esto, es evidente que la empresa SERRANO DUARTE GRUPO


JURÍDICO S.A.S desconoce mis derechos laborales y vulnera gravemente
mis derechos fundamentales al no realizar el pago del mes de mayo ni la
liquidación correspondiente.
En virtud de lo anterior, me permito realizar las siguientes:

II. MEDIDA PROVISIONAL


PRIMERA: ORDENAR a SERRANO DUARTE GRUPO JURÍDICO pagar lo
correspondiente al salario mínimo del mes de mayo a CAROL DANIELA
MARTINEZ SUESCUN a la cuenta de nómina del Banco Davivienda No.
0550488438280296.

SEGUNDO: ORDENAR a SERRANO DUARTE GRUPO JURÍDICO S.A.S


abstenerse de cometer actos violatorio al derecho de mínimo vital,
salario mínimo, vital y móvil, al pago oportuno del salario, dignidad
humana y vida digna de sus trabajadores.

Toda vez que soy una mujer que vive en una habitación arrendada, no
vivo con mi familia y no tengo familiares que puedan sustentar mi
vivienda, alimentación, vestimenta, seguridad social, salud, etc.
Es así como se pone de presente, que la señora SANDRA RESTREPO, con
quien vivo, ha cobrado el mes canon de arrendamiento del mes de
mayo.

De la misma forma, no ha sido posible el abastecimiento de comida y


demás víveres de carácter esencial para la subsistencia de cualquier ser
humano.

Aunado a lo anterior y como es evidente en los extractos de la cuenta


del mes de marzo y abril de la cuenta No.0550488438280296 del banco
Davivienda, la accionada pagó los meses anteriores mensualmente el
salario.

Así pues, la negativa al pago del salario mínimo, pone en riesgo mi


derecho fundamental al mínimo vital y a la vida misma, por lo tanto,
solicito al despacho, que sea concedida la medida provisional, toda vez
que cumple con los siguientes: (i) existe una vocación de viabilidad, es
decir, que el juez puede inferir, al menos de prima facie, algún grado de
afectación del derecho; (ii) Existe un riesgo probable de afectación a
derechos fundamentales por la demora en el tiempo; (iii) La medida no
es desproporcionada.
III. PRETENSIONES

PRIMERA: TUTELAR los derechos fundamentales al mínimo vital y salario


mínimo y, vital y móvil, al pago oportuno del salario, dignidad humana y
vida digna de CAROL DANIELA MARTÍNEZ SUESCÚN, bajo el amparo
dispuesto en la Constitución Política de Colombia.

SEGUNDA: ORDENAR a SERRANO DUARTE GRUPO JURÍDICO pagar lo


correspondiente al salario mínimo del mes de mayo a CAROL DANIELA
MARTINEZ SUESCUN a la cuenta de nómina del Banco Davivienda No.
0550488438280296.

TERCERO: consecuentemente con lo anterior, ORDENAR a SERRANO


DUARTE GRUPO JURÍDICO realizar la respectiva liquidación y
consignación de la misma a CAROL DANIELA MARTINEZ SUESCUN a la
cuenta de nómina del Banco Davivienda No. 0550488438280296.

IV. PROCEDENCIA DE LA ACCIÓN DE TUTELA

3.1. Legitimación por activa.

De conformidad con lo previsto en el artículo 86 de la Constitución


Política de Colombia y el artículo 10 del Decreto 2591 de 1991, cualquier
persona es titular de la acción de tutela cuando sus derechos
fundamentales resulten vulnerados o amenazados por acción u omisión
de una autoridad pública o excepcionalmente, por un particular.

En consideración de lo anterior, dentro del presente caso, yo, CAROL


DANIELA MARTÍNEZ SUESCUN actuando en defensa de mis derechos
fundamentales de mínimo vital, salario mínimo, vital y móvil, al pago
oportuno del salario, dignidad humana y vida digna, estoy facultada
para invocar la protección de los mismos, los cuales están siendo
vulnerados con ocasión a la negativa de la SERRANO DUARTE GRUPO
JURÍDICO S.A.S, representada por CLAUDIA JOHANNA SERRANO DUARTE
para pagar oportunamente el salario mínimo del mes de mayo y la
respectiva liquidación de prestaciones sociales.

3.2. Legitimación por pasiva.

La legitimación en la causa por pasiva consiste en el nexo que debe


existir entre la persona natural o jurídica señalada como demandada y el
daño al derecho fundamental alegado. De la misma forma y debido a
que la presente tutela se dirige contra una particulares, se enmarca
dicha acción en lo preceptuado por el artículo 5 del Decreto 2591 de
1991:

ARTICULO 5. (...) también procede la acción de tutela contra


acciones u omisiones de particulares”,.

Respecto a la permisión constitucional y legal que hace viable interponer


acciones de tutela contra particulares, cuando se demuestre que el
afectado se encuentra en estado de subordinación o indefensión.

Adicionalmente, la Corte ha entendido la subordinación, como “el


acatamiento y sometimiento a órdenes proferidas por quienes, en razón
de sus calidades, tienen la competencia para impartirlas”,
encontrándose entre otras, (i) las relaciones derivadas de un contrato de
trabajo; (ii) las relaciones entre estudiantes y directivas del plantel
educativo; (iii) las relaciones de patria potestad originadas entre los hijos
menores y los incapaces respecto a los padres, o (iv) las relaciones entre
los residentes de un conjunto residencial y las juntas administradoras de
los mismos. (Sentencia T-233 de 1994)

3.3. Subsidiariedad

Teniendo en cuenta lo previsto en el artículo 86 de la Constitución


Política, como no dispongo de otro medio de defensa judicial idóneo
para la protección de los derechos fundamentales de mínimo vital,
salario mínimo, vital y móvil, al pago oportuno del salario, dignidad
humana y vida digna, y en aras de evitar la consumación de un
perjuicio irremediable, hoy acudo a la acción de tutela cumpliendo el
requisito de subsidiariedad propio de ella, aún más cuando se advierte
la posible vulneración de los derechos fundamentales de aquellas
personas que se encuentren en circunstancias bajo la subordinación o
indefensión.

3.4. Inmediatez

Este requisito indica que la acción de tutela debe ser interpuesta de


manera oportuna y razonable con relación a la ocurrencia de los hechos
que originaron la afectación o amenaza de los derechos fundamentales
invocados; sin embargo, en reiteradas ocasiones la corte ha expresado
que tal principio no hace referencia necesariamente a un plazo
específico para la interposición de la acción, pues esa razonabilidad se
relaciona con la finalidad de la acción, que supone a su vez la
protección urgente e inmediata de un derecho constitucional
fundamental.

De allí, que se acredite cumplimiento del requisito de inmediatez, pues


hoy acudo a la acción de tutela como medio de amparo constitucional
para invocar de manera oportuna la protección de mis derechos
fundamentales de defensa, debido proceso y mínimo vital, en un tiempo
razonable, máxime si se tiene en cuenta que en el presente asunto se
encuentran comprometidas las garantías fundamentales de los
trabajadores.

V. FUNDAMENTOS JURÍDICOS

4.1 Necesidad de la medida provisional:

El Decreto 2591 de 1991, reglamentario de la acción de tutela, establece


que el juez constitucional cuando lo considere necesario y urgente para
proteger un derecho fundamental “suspenderá la aplicación del acto
concreto que lo amenace o vulnere” y, dicha suspensión puede ser
ordenada de oficio o a petición de parte, para el efecto, el artículo 7° de
la mentada normatividad dispone:
“Artículo 7°. Medidas provisionales para proteger un derecho.
Desde la presentación de la solicitud, cuando el juez expresamente
lo considere necesario y urgente para proteger el derecho,
suspenderá la aplicación del acto concreto que lo amenace o
vulnere.
Sin embargo, a petición de parte o de oficio, se podrá disponer la
ejecución o la continuidad de la ejecución, para evitar perjuicios
ciertos e inminentes al interés público. En todo caso el juez podrá
ordenar lo que considere procedente para proteger los derechos y
no hacer ilusorio el efecto de un eventual fallo a favor del
solicitante.
La suspensión de la aplicación se notificará inmediatamente a
aquél contra quien se hubiere hecho la solicitud por el medio más
expedito posible. El juez también podrá, de oficio o a petición de
parte, dictar cualquier medida de conservación o seguridad
encaminada a proteger el derecho o a evitar que se produzcan
otros daños como consecuencia de los hechos realizados, todo de
conformidad con las circunstancias del caso. […]” (Resaltado fuera
de texto).
En este sentido, la Honorable Corte Constitucional ha señalado que las
medidas provisionales pueden ser adoptadas en los siguientes casos:

“(i) cuando resultan necesarias para evitar que la amenaza contra el


derecho fundamental se convierta en una violación o; (ii) cuando
habiéndose constatado la existencia de una violación, estas sean
necesarias para precaver que la violación se torne más gravosa”1.

1
Al respecto, ver entre otros, los Autos A-040A de 2001 (MP: Eduardo Montealegre Lynett), A-049 de
1995 (MP: Carlos Gaviria Díaz), A-041A de 1995 (MP: Alejandro Martínez Caballero) y A-031 de 1995
(MP: Carlos Gaviria Díaz).
En el caso sub judice, señor Juez Constitucional, tenemos que como
mujer trabajadora, que devengaba un salario mínimo, los dineros
dejados de percibir afectan notablemente mis derechos fundamentales
mínimo vital, salario mínimo, vital y móvil, al pago oportuno del salario,
dignidad humana y vida digna.

4.2 Derecho fundamental al mínimo vital y la ida digna en el marco de


protección al salario mínimo:

El derecho al mínimo vital ha sido definido por esta Corte en la Sentencia


T-678 de 2017 como "la porción de los ingresos del trabajador o
pensionado que están destinados a la financiación de sus necesidades
básicas, como son la alimentación, la vivienda, el vestido, el acceso a
los servicios públicos domiciliarios, la recreación, la atención en salud,
prerrogativas cuya titularidad es indispensable para hacer efectivo el
derecho a la dignidad humana, valor fundante del ordenamiento jurídico
constitucional". (Se subraya fuera de texto).

Nótese cómo el derecho al mínimo vital adopta una visión de la justicia


constitucional en la que el individuo tiene derecho a percibir un mínimo
básico e indispensable para desarrollar su proyecto de vida, el cual no se
agota con medidas asistenciales que, aunque bienvenidas, son
insuficientes. Ello supone mirar a las personas más allá de la condición de
individuo o de persona y entenderlas como sujetos activos en la
sociedad. La interacción de estos, depende en buena medida de sus
condiciones personales, que deben ser aseguradas mínimamente por el
Estado.

Por otra parte, en materia internacional se ha resaltado el valor de esta


regla. Por ejemplo, la Sentencia T-457 de 2011, aplicando estándares
universales, sostuvo que “[e]l artículo 23 de la Declaración Universal de
Derechos Humanos contempla en su artículo 3° que toda persona que
trabaja tiene derecho a una remuneración equitativa y satisfactoria que
se asegure, así como a su familia, una existencia conforme a la dignidad
humana y que será completada, en caso necesario, por cualesquiera
otros medio de protección. Esta norma, permite evidenciar que el
derecho al mínimo vital protege la subsistencia de las personas, tanto del
individuo como de su núcleo familiar y que, en principio, tal derecho se
satisface mediante la remuneración de la actividad laboral
desempeñada. Otro elemento que se desprende del mencionado
artículo es que no se trata de cualquier tipo de subsistencia, sino que la
misma debe revestirse de tales calidades que implique el desarrollo de la
dignidad humana”. Dicho de otra manera, a pesar que el salario sea un
elemento muy importante en el análisis del derecho al mínimo vital, no
quiere decir que signifiquen lo mismo. Mínimo vital supone calidades que
desarrollan la dignidad humana.

En ese orden, si bien el salario mínimo no es igual a mínimo vital, en


muchas ocasiones su afectación puede poner en riesgo derechos
fundamentales, de manera que pueda afirmarse que entre menos
recursos obtenga una persona, existe mayor probabilidad de lesión al
mínimo vital.

4.3 Derecho fundamental al salario mínimo, vital y móvil y su protección


por vía de tutela:

En relación con el incumplimiento en el pago de salarios y la


consecuente vulneración del derecho fundamental al mínimo vital, esta
Corporación ha señalado las siguientes hipótesis fácticas mínimas que se
deben cumplir para que proceda el reconocimiento y pago de los
salarios por el juez de tutela:

“1) Que exista un incumplimiento en el pago del salario al trabajador


que por su parte ha cumplido con sus obligaciones laborales;

2) Que dicho incumplimiento comprometa el mínimo vital de la persona.


Esto se presume cuando:
a) el incumplimiento es prolongado o indefinido. La no satisfacción
de este requisito lleva a que no se pueda presumir la afectación del
mínimo vital, la cual deberá ser probada plenamente por el
demandante para que proceda la acción de tutela.

b) el incumplimiento es superior a dos meses, salvo que la persona


reciba como contraprestación a su trabajo un salario mínimo.

3) La presunción de afectación del mínimo vital debe ser desvirtuada por


el demandado o por el juez, mientras que al demandante le basta
alegar y probar siquiera sumariamente que el incumplimiento salarial lo
coloca en situación crítica, dada la carencia de otros ingresos o recursos
diferentes al salario que le permitan asegurar su subsistencia.

4) Argumentos económicos, presupuestales o financieros no son razones


que justifiquen el incumplimiento en el pago de los salarios adeudados al
trabajador. Lo anterior no obsta para que dichos factores sean tenidos
en cuenta al momento de impartir la orden por parte del juez de tutela
tendiente a que se consigan los recursos necesarios para hacer efectivo
el pago”.

En cuanto a esta última hipótesis, la Corte Constitucional también ha


considerado que no existe una razón suficiente para dejar de pagar los
salarios de los trabajadores, por cuanto éstos se ven afectados en su
mínimo vital. Así que la carencia de recursos presupuestales, las
dificultades financieras, la insolvencia económica del empleador o
cualquier otra razón no justifica el no pago de salarios. Inclusive esta
Corporación ha afirmado que tampoco el empleador se releva de esa
responsabilidad cuando se encuentra en algún trámite concursal,
concordato o acuerdo de recuperación de negocios o en concurso
liquidatorio.
Por lo anterior, y con fundamento en lo definido por la H. Corte
Constitucional, la negativa de los accionados a pagar el salario mínimo
afectan gravemente mis derechos fundamentales, por cuanto: 1. Existe
un incumplimiento en el pago del salario al trabajador que ha cumplido
a cabalidad sus obligaciones laborales; 2. Este incumplimiento
compromete el mínimo vital de la persona, toda vez que el
incumplimiento es indefinido; el incumplimiento versa sobre el pago del
salario mínimo; se ha probado, siquiera sumariamente que el
incumplimiento salarial me coloca en situación crítica, dada la carencia
de otros ingresos o recursos diferentes al salario que permitan mi
subsistencia.

4.2 La garantía del derecho al pago oportuno del salario y la dignidad


humana.

El derecho al pago oportuno del salario es, como lo ha afirmado la


Corte, un derecho fundamental que, como tal, merece protección a
través del mecanismo de la tutela. Al respecto en la sentencia SU-995 de
1999 la Corporación sostuvo:

"De acuerdo con la jurisprudencia de la Corte Constitucional, el


derecho de todos los trabajadores al pago oportuno de su
remuneración salarial, es una garantía que no se agota en la simple
enunciación de un deber surgido de la relación laboral, sino que se
trata de un verdadero derecho fundamental. La cumplida
cancelación del salario está íntimamente ligada a la protección de
valores y principios básicos del ordenamiento jurídico, que velan
por la igualdad de los ciudadanos, el ideal de un orden justo, el
reconocimiento de la dignidad humana, el mínimo material sobre
el cual puede concretarse el libre desarrollo de la personalidad, y
se realiza el amparo de la familia como institución básica de la
sociedad. […]

No puede olvidarse que la figura de la retribución salarial está


directamente relacionada con la satisfacción del derecho
fundamental de las personas a la subsistencia, reconocido por la
Corte Constitucional como emanación de las garantías a la vida
(Art. 11 C.P.), a la salud (Art. 49 C.P.), al trabajo (Art. 25 C.P.), y a la
seguridad social (Art. 48 C.P.). […]

Además, no puede perderse de vista que, como la mayoría de


garantías laborales, el pago oportuno de los salarios es un derecho
que no se agota en la satisfacción de las necesidades de mera
subsistencia biológica del individuo, pues debe permitir el ejercicio y
realización de los valores y propósitos de vida individuales ya
comentados, y su falta compromete el logro de las aspiraciones
legítimas del grupo familiar que depende económicamente del
trabajador. Alrededor del trabajo se desarrolla una compleja
dinámica social que está ligada a la realización de proyectos de
vida digna y desarrollo, tanto individuales como colectivos que, por
estar garantizados por la Carta Política como fundamento del orden
justo, deben ponderarse al momento de estudiar cada caso
particular”.

La Corte ha determinado que la falta de pago puntual y completo del


salario, imposibilitan al trabajador atender sus necesidades básicas de
carácter personal y familiar lo que implica la violación del mínimo vital, el
cual se ha entendido como “los requerimientos básicos indispensables
para asegurar la digna subsistencia de la persona y de su familia, no
solamente en lo relativo a la alimentación y vestuario sino en lo referente
a salud, educación, vivienda, seguridad social y medio ambiente, en
cuanto a factores insustituibles para la preservación de una calidad de
vida que, no obstante su modestia, corresponda a las exigencias más
elementales del ser humano”. Tal vulneración al derecho al mínimo vital
puede evitarse o subsanarse a través del amparo tutelar, por cuanto el
desorden administrativo o los malos manejos presupuestarios que puedan
conducir a una cesación de pagos no deben ser soportados por el
trabajador o su familia.

Así las cosas, me permito adherir al presente documento las siguientes:


VI. PRUEBAS
Documentales:
● Copia de la carta de renuncia del 29 de mayo de 2023, con
recibido de CLAUDIA JOHANNA SERRANO DUARTE.

● Solicitud respetuosa de pago de salario y liquidación por


terminación de relación laboral, del 29 de mayo de 2023

● Reiteración de pago de salario y liquidación por terminación de


relación laboral, del 30 de mayo de 2023

● Extracto del mes de marzo de la cuenta de ahorros


N°0550488438280296 del Banco DAVIVIENDA, donde se evidencia el
pago del salario del mes de marzo

● Extracto del mes de abril de la cuenta de ahorros


N°0550488438280296 del Banco DAVIVIENDA, donde se evidencia el
pago del salario del mes de abril.

● Correo enviado por SERRANO DUARTE GRUPO JURÍDICO- Asunto:


ACEPTACIÓN CARTA DE RENUNCIA - ESCRITO, del 30 de mayo de
2023

● Planilla de aportes a la seguridad social enviado por SERRANO


DUARTE GRUPO JURÍDICO.

● Respuesta al correo de aceptación de carta de renuncia.-


Documento de respuesta y manifestación, del 31 de mayo de 2023.

● Pantallazo donde mi arrendadora cobra con mora el canon de la


habitación donde vivo, del 1 de junio de 2023

● Consulta de Afiliaciones de CAROL DANIELA MARTINEZ SUESCUN.

VII. ANEXOS

1. Copia de cédula CAROL DANIELA MARTINEZ SUESCUN (2 folios)


2. Los documentos aportados en el acápite de pruebas
VIII. JURAMENTO
Bajo la gravedad de juramento manifiesto que, por los mismos hechos,
derechos y pretensiones expuestos en la presente, no he interpuesto
acción de tutela ante otra autoridad judicial de conformidad con el
artículo 37 del decreto 2591 de 1991.

IX. NOTIFICACIONES

ACCIONANTE: CAROL DANIELA MARTINEZ SUESCUN, recibo notificaciones


en la Av. Búcaros No. 3- 155 Conjunto Marsella Real, Torre 1 , Apto 605 y al
correo electrónico carodanimar@gmail.com

ACCIONADOS:
1. SERRANO DUARTE GRUPO JURIDICO S.A.S en la Carrera 13 # 35-10
Oficina 903 Del Barrio Centro, Edificio El Plaza y abonado Celular
312-322-3188 y al correo: serranoduartegrupojuridico@gmail.com

Lo anterior para los fines pertinentes,

Atentamente,

______________________________________
CAROL DANIELA MARTINEZ SUESCUN
C.C 1.010.045.619 de Bucaramanga

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