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Facultad de Ciencias de la Salud

MANIFESTACIONES BUCODENTALES ASOCIADAS A LOS TRASTORNOS


DE LA CONDUCTA ALIMENTARIA: UNA REVISIÓN BIBLIOGRÁFICA

POR: EMILY ESTEFANÍA CONEY RUIZ Y CAROLINA BEATRIZ HERNÁNDEZ


AVENDAÑO

Tesis presentada a la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad del


Desarrollo para optar al grado académico de Licenciado en Odontología.

PROFESOR GUÍA:
Dra. Diamela Carías, Bióloga, Magíster y Doctora en Nutrición.
Dra. Macarena Contreras, Cirujano Dentista, Magíster en Administración de
Instituciones de Salud.

Diciembre, 2023
CONCEPCIÓN
© Se autoriza la reproducción de esta obra en modalidad acceso abierto para
fines académicos o de investigación, siempre que se incluya la referencia
bibliográfica.

© Se autoriza la reproducción de fragmentos de esta obra para fines académicos


o de investigación, siempre que se incluya la referencia bibliográfica.
DEDICATORIA

Dedicado a nuestras familias, docentes guías y a todas las


personas que nos acompañaron durante este camino.
Muchas gracias.
AGRADECIMIENTOS

A nuestras familias, por su paciencia, comprensión y motivación durante estos

años de estudio. Gracias por ser nuestro pilar y fuente de inspiración en cada

paso que dimos.

A nuestros docentes, cuyo conocimiento, dedicación y orientación fueron

fundamentales en nuestra formación académica y por brindarnos las

herramientas necesarias para crecer como futuros profesionales.


TABLA DE CONTENIDOS

1. INTRODUCCIÓN 1
1.1. Pregunta de investigación 3
2. MARCO DE REFERENCIA 4
3. OBJETIVOS 6
3.1. Objetivo general 6
3.2. Objetivos específicos 6
4. MATERIALES Y MÉTODOS 7
5. RESULTADOS 8
6. DISCUSIÓN 9
7. CONCLUSIONES 10
8. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS 11
9. ANEXOS 12
LISTA DE ABREVIATURAS

OMS : Organización Mundial de la Salud

TCA : Trastorno de la conducta alimentaria

AN : Anorexia nerviosa

BN : Bulimia nerviosa

BED : trastorno por atracón

ARFID: trastorno evitativo/restrictivo de la comida

CPOD: Caries, piezas perdidas, obturadas y dientes sanos.

CPOS: Caries, piezas perdidas, obturadas y superficies cariadas.

BOP : Sangrado al sondaje

BEWE: Examen de desgaste erosivo básico

PCR : Índice de registro de control de placa


RESUMEN

Introducción: Los trastornos de la conducta alimentaria (TCA) son alteraciones


específicas en la ingesta de alimentos que se caracterizan por patrones
distorsionados en el acto de comer. Dentro de los TCA, los más comunes en la
población, corresponden a la anorexia y la bulimia. Los TCA pueden cursar con
complicaciones orales y dentales, como la erosión dental, alteraciones
periodontales, caries, etc. Objetivo: Describir en base a la literatura actual
disponible, las manifestaciones bucodentales asociadas a los trastornos de la
conducta alimentaria. Materiales y Métodos: Se utilizó un diseño de revisión
narrativa que permite reunir los resultados de diversos estudios en forma general.
Se usaron las bases de datos de PubMed, Web of Science y EBSCO y las
palabras clave: eating disorders, oral diseases, bulimia nervosa y anorexia
nervosa. Se utilizaron los marcadores booleanos “AND” y “OR”. Resultados: El
análisis de los 7 estudios reveló una alta prevalencia de lesiones orales en
pacientes con TCA. La conducta purgativa se asoció significativamente con
problemas dentales, como erosión y caries, respaldados por resultados
estadísticos que confirmaron una mayor erosión dental en pacientes con TCA.
Además, los pacientes con TCA mostraron una mayor asociación con el uso de
medicamentos psicotrópicos y prácticas de cuidado dental deficientes a
comparación con el grupo control, destacando la importancia de abordar la salud
bucal en la atención integral de los TCA. Conclusión: Los pacientes con TCA
requieren de una atención dental más frecuente debido a las manifestaciones
bucales que presentan como erosión ácida, lesiones de tejido blando, caries y
sensibilidad dental.

Palabras Clave: trastornos de la conducta alimentaria, manifestaciones orales,


bulimia nerviosa y anorexia nerviosa.
1. INTRODUCCIÓN

Hoy en día, especialmente entre las mujeres, existe una preocupación constante

en cuanto a la imagen corporal y el peso, lo que se ha visto avalado por la

sociedad y el apoyo de diferentes medios de comunicación en donde se muestran

individuos con una delgadez ideal, lo que ha producido una adhesión por parte

de las mujeres en la búsqueda de ese ideal considerado bello, dando lugar a

trastornos de la conducta alimentaria (TCA) (1).

Los trastornos de la conducta alimentaria son alteraciones específicas y graves

en la ingesta de alimentos que se caracterizan por patrones distorsionados en el

acto de comer, ya sea por comer en exceso o dejar de hacerlo, en respuesta a

impulsos psicológicos y no por necesidades metabólicas o biológicas. Estas

enfermedades son crónicas y frecuentemente se presentan recaídas, lo que a su

vez provoca alteraciones en el funcionamiento psicosocial de los individuos.

Además de tener un efecto devastador en los pacientes y sus familias, los

trastornos de la conducta alimentaria se asocian con un alto riesgo de conductas

suicidas (2).

Dentro de los TCA, los más comunes en la población, corresponden a anorexia

nerviosa (AN), que se caracteriza por el peso corporal anormalmente bajo, el

temor intenso a aumentar de peso y la percepción distorsionada del peso; y


bulimia nerviosa (BN), en donde los individuos comen grandes cantidades de

alimentos y pierden el control de su alimentación, para luego vomitar y tratar de

deshacerse de las calorías adicionales de forma no saludable (1, 3).

Estos padecimientos constituyen uno de los problemas psiquiátricos de mayor

prevalencia en el mundo, predominantemente en mujeres, 90% en comparación

con los hombres 10%. Se da con mayor frecuencia en los países occidentales,

es la tercera enfermedad crónica entre la población femenina adolescente y

juvenil en las sociedades desarrolladas, se puede presentar en la infancia o en

la vida adulta y en estratos sociales altos (2).

La prevalencia de los Trastornos de la Conducta Alimentaria (TCA) varía entre el

1% y el 5% en la mayoría de las poblaciones, aunque en algunos casos puede

llegar al 15%. Según estudios recientes, la prevalencia de TCA en Estados

Unidos es del 6,8%, en España es del 8%, en Brasil del 2%, en Italia del 0,1%, y

en Chile se ha registrado una prevalencia del 3,8% en adolescentes de nivel

socioeconómico bajo en Santiago. Sin embargo, se ha encontrado que la

prevalencia de riesgo a padecer TCA en poblaciones adolescentes oscila entre

el 7,4% y el 12%, siendo mayor en mujeres (4).

Los TCA pueden cursar con complicaciones orales y dentales, en la bulimia, por

ejemplo, se relaciona directamente con la exposición ácida debida al vómito


provocando erosión en los dientes, es decir, pérdida de la estructura dental

gradualmente debido a un proceso químico, sin verse involucrada la flora

bacteriana propia. Adicionalmente, se pueden presentar alteraciones

periodontales debido a la falta de nutrientes producidos por un TCA, los tejidos

periodontales se ven afectados ya que estos nutrientes son importantes para el

mantenimiento de los tejidos de soporte (5).

En un estudio realizado por Lourenço en 2017 (6), se evaluó a 55 mujeres con

bulimia y anorexia a través de un cuestionario y un examen oral clínico. Los

resultados demostraron que estas pacientes tenían un mayor riesgo de

desarrollar complicaciones dentales como caries, erosión e hipersensibilidad, así

como enfermedad periodontal y alteraciones salivales. Se encontró que todas

estas afecciones estaban directamente relacionadas con el comportamiento de

vomitar.

De acuerdo a lo anteriormente expuesto, el presente estudio pretende realizar

una revisión de la literatura científica actual relacionada con el tema, con el fin de

resumir y describir las manifestaciones orales más comunes observadas en

pacientes con TCA.


1.1. Pregunta de investigación

¿Cuáles son las manifestaciones bucodentales asociadas a los trastornos de la

conducta alimentaria?
2. MARCO DE REFERENCIA

2.1. Trastornos de la conducta alimentaria

Las comparaciones sociales son una realidad constante en la vida diaria,

abarcando aspectos como inteligencia, apariencia física y riqueza. En particular,

los estándares de belleza que los medios promueven suelen ser inalcanzables o

difíciles de alcanzar para la mayoría de las personas comunes, debido a los

retoques y técnicas utilizadas en las imágenes. Esto puede desencadenar

comportamientos patológicos en los casos más graves (7).

La conceptualización de los trastornos alimentarios ha experimentado un rápido

crecimiento en la última década. Se han incluido nuevos trastornos como el

trastorno por atracón (BED, por sus siglas en inglés) y el evitativo/restrictivo de

la comida (ARFID, por sus siglas en inglés), además de los ya conocidos

trastornos de anorexia y bulimia nerviosas (8). Es importante destacar que las

personas que sufren de TCA a menudo enfrentan estigmatización y presión

social, que se ven exacerbadas por la imagen estereotipada y negativa que los

medios de comunicación promueven (7).

2.1.1 Bulimia

La bulimia es un trastorno psiquiátrico grave y complejo caracterizado por

episodios recurrentes de ingesta excesiva de alimentos con pérdida de control

asociada, lo cual va seguido de conductas compensatorias relacionadas con el


peso. Estas conductas incluyen vómitos autoinducidos, abuso de laxantes o

diuréticos, ayuno o ejercicio excesivo. Además, las personas con bulimia

nerviosa tienden a sobreestimar su propio tamaño y peso corporal. Es importante

destacar, que los síntomas de la bulimia son difíciles de tratar, lo que significa

que su abordaje terapéutico puede ser complicado. Asimismo, este trastorno

puede tener un impacto negativo significativo tanto en el desarrollo físico como

en el desarrollo psicológico de quienes lo padecen (9).

Actualmente, se reconoce que la bulimia nerviosa es uno de los Trastornos

Alimentarios y de la Ingestión de Alimentos más prevalentes a nivel mundial,

alcanzando el 2-4% y en general es más frecuente que la anorexia nerviosa (10).

2.1.2 Anorexia

La anorexia se caracteriza por la presencia de un peso corporal notablemente

bajo en comparación con la altura, edad y etapa de desarrollo del individuo, sin

estar relacionado con otras condiciones de salud o la disponibilidad de alimentos.

El bajo peso corporal se asocia con un patrón persistente de conductas cuyo

objetivo es evitar el restablecimiento del peso normal. Estas conductas pueden

incluir una restricción extrema de alimentos, prácticas de purga y un aumento en

el gasto de energía, motivados por el miedo a ganar peso (11). De las personas

afectadas por anorexia, el 90-95% son mujeres. El 5% al 10% de los casos

restantes corresponden a hombres, cuyas manifestaciones clínicas son similares

a las de las mujeres con anorexia (12).


Las consecuencias negativas de esta patología se atribuyen a la malnutrición, la

pérdida de peso y los trastornos hidroelectrolíticos que ocurren cuando los

individuos se someten a purgas. La grave restricción en la ingesta de alimentos

impuesta por el individuo provoca la atrofia de diversos tejidos, como músculos,

corazón, cerebro, huesos y riñones, empeorando la condición según aumenta la

pérdida de peso (13).

2.2. Manifestaciones bucodentales en pacientes con TCA

El aspecto dental adquiere relevancia no tanto por la gravedad de sus

manifestaciones bucodentales o por representar un riesgo para la vida de los

pacientes con TCA, sino por ser las únicas que no pueden ser revertidas. Por

esta razón, es fundamental reconocerlas de manera temprana y abordarlas

rápidamente. Dado el origen psicológico de los desórdenes alimentarios, es

posible que los pacientes muestren poco o ningún interés en el cuidado de su

salud general y bucal, lo que lleva a subestimar los problemas bucales (5).

Las principales manifestaciones bucodentales incluyen erosión, caries,

alteraciones en la mucosa bucal, en la lengua, en los tejidos periodontales, en

las glándulas salivales, así como bruxismo y alteraciones en la articulación

temporomandibular (14).
2.2.1 Erosión dental

La erosión dental es un problema oral de creciente importancia a nivel mundial.

Se define como la disolución crónica e irreversible de los tejidos duros dentales

debido a ácidos de origen no bacteriano. Es crucial comprender los factores de

riesgo y realizar un diagnóstico temprano para prevenir y manejar la erosión

dental. Si la enfermedad avanza, puede provocar hipersensibilidad dentinaria,

preocupaciones estéticas y pérdida de la dimensión vertical, lo cual impacta

negativamente en la calidad de vida relacionada con la salud oral (15).

Además, existe una estrecha relación entre la erosión dental y los pacientes con

TCA. En comparación, se ha observado que los pacientes con bulimia, debido al

vómito frecuente, son más propensos a experimentar erosión dental con mayor

frecuencia que aquellos con anorexia u otros trastornos alimentarios (16).

2.2.2 Xerostomía

El flujo de saliva sin estimular es definido como el volumen de saliva secretada

por las glándulas salivales en 1 minuto (sin estímulos) y el rango normal varía

entre 0.3-0.5 mL/minuto (17). Sin embargo, hay casos en los que personas con

flujo salival normal experimentan una sensación de boca seca, conocida como

xerostomía. La xerostomía no es una enfermedad en sí misma, sino un síntoma

que puede manifestarse en diversas condiciones patológicas, como efecto


secundario de radiación en cabeza y cuello, consumo de ciertos medicamentos

o disminución de la función de las glándulas salivales (18).

La saliva desempeña múltiples funciones esenciales, tales como: participar en la

ingestión y digestión de alimentos, mediar las sensaciones gustativas, mantener

el equilibrio de la microflora oral, entre otras. Asimismo, asegura la estabilidad

del entorno de la cavidad oral y posee propiedades remineralizantes del esmalte

(19), conocido como efecto buffer, que ayuda a neutralizar los ácidos en la

cavidad oral, brindando protección a los dientes (20).

La reducción de saliva puede provocar efectos secundarios tales como:

problemas del habla, desórdenes en la masticación, inflamación de las mucosas,

infecciones, entre otros. Además, puede incrementar la acumulación de placa y

disminuir la capacidad buffer de la saliva (21).

La xerostomía en la anorexia nerviosa puede provocar queilitis y gingivitis,

dependiendo del subtipo del trastorno. En la anorexia, se observa más

frecuentemente queilitis y xerostomía, mientras que, en la anorexia bulímica, la

gingivitis es más común. La deshidratación oral, causada por la atrofia de las

glándulas salivales, junto con deficiencias nutricionales y una higiene oral

deficiente, puede afectar la salud de los tejidos periodontales y la mucosa oral

(22).
2.2.3 Problemas periodontales

En los últimos años diversos estudios han arrojado resultados que indican que

los trastornos alimentarios tienen un impacto negativo en el periodonto. Este

impacto se traduce en un aumento en la recesión gingival y la gingivitis. En el

caso de pacientes con anorexia nerviosa, se ha observado un incremento en el

índice de placa, el sangrado al sondear y la pérdida de inserción clínica. Por lo

tanto, es necesario prestar atención minuciosa a la salud periodontal y dental en

aquellos que padecen trastornos alimentarios (11).

La enfermedad periodontal causada por los trastornos de la conducta alimentaria

está directamente vinculada a la deshidratación de los tejidos bucales debido a

las insuficiencias en la producción de saliva, así como a las deficiencias

nutricionales, ocasionadas por la falta de vitaminas. Es importante destacar la

escasez de vitamina C, la cual ocasiona fallos en la síntesis de colágeno, y esto

puede asociarse con la presencia de inflamación gingival generalizada, sangrado

espontáneo de las encías, úlceras, movilidad de los dientes y un incremento en

la gravedad de la enfermedad periodontal (23).

Además de los factores mencionados previamente, también se han observado

problemas hormonales y metabólicos relacionados con la enfermedad

periodontal en pacientes con trastornos de la conducta alimentaria.


Específicamente, la gingivitis es la fase más frecuente de la enfermedad

periodontal en estos pacientes (23).

2.2.4 Lesiones de los tejidos blandos

La irritación crónica causada por el contenido gástrico y la xerostomía en

pacientes bulímicos puede provocar problemas en diferentes tejidos, tales como

áreas de la mucosa, el esófago, faringe, paladar y encías. Estos problemas

incluyen ulceración, infección, dolor y eritemas, los cuales pueden afectar la salud

y el bienestar de los pacientes (24).

Las deficiencias de nutrientes y vitaminas básicas pueden afectar la conservación

y recambio epitelial, lo que puede llevar a la aparición de condiciones como la

queilitis. La queilitis se caracteriza por sequedad, enrojecimiento y fisuras

labiales, especialmente en la región de las comisuras de los labios (25).

Es importante destacar que tanto la bulimia nerviosa como la anorexia nerviosa

presentan manifestaciones físicas comunes, como piel seca, arritmias y uñas

deshidratadas o quebradizas. Además, en el caso de la bulimia nerviosa, se

pueden observar manifestaciones extraorales, como lipomas en las

extremidades, erosión o inflamación de las uñas de las manos, y el denominado

"signo de Russell", que se caracteriza por la inflamación, erosión o úlceras en el

dedo utilizado para inducir el vómito (26).


3. OBJETIVOS

3.1. Objetivo general

Describir en base a la literatura actual disponible, las manifestaciones

bucodentales asociadas a los trastornos de la conducta alimentaria.

3.2. Objetivos específicos

- Conocer las manifestaciones bucodentales asociadas a la anorexia

nerviosa.

- Conocer las manifestaciones bucodentales asociadas a la bulimia.

- Comparar la frecuencia de manifestaciones bucodentales entre hombres

y mujeres con trastornos de la conducta alimentaria.


4. MATERIALES Y MÉTODOS

Diseño de investigación

Se utilizó un diseño de revisión narrativa, este tiene como objetivo explorar,

describir y discutir un determinado tema, de forma amplia, considerando múltiples

factores desde un punto de vista teórico y de contexto. Se eligió este tipo de

estudio porque permite reunir los resultados de diversas investigaciones, en este

caso, es útil ya que nos permite conocer, comparar y describir las

manifestaciones bucodentales asociadas a los trastornos de la conducta

alimentaria (27)

Definición de Variables de Estudio

En esta revisión narrativa, se abordarán las manifestaciones bucodentales

relacionadas con los trastornos de la conducta alimentaria, utilizando como base

la literatura actualmente disponible.

Las principales variables de estudio fueron: 1) Tipo de trastorno del

comportamiento alimentario presente en el paciente: Anorexia o bulimia nerviosa;

2) Manifestaciones bucodentales asociadas a la anorexia o bulimia, tales como:

erosiones dentales, caries, daños de tejidos blandos, entre otros.


Como variables secundarias se consideraron: la prevalencia en cuanto a la edad

y género de los pacientes afectados.

Unidad de Análisis

La unidad de análisis corresponde a estudios primarios en los cuales se

evaluaron las manifestaciones bucodentales en pacientes con diagnóstico de

anorexia o bulimia.

Criterios de Selección

1. Criterios de inclusión

a. Estudios observacionales tanto descriptivos como analíticos que evalúen

la asociación entre los trastornos de la conducta alimentaria (bulimia y

anorexia) y diversas manifestaciones bucodentales.

b. Reporte o serie de casos, en los que se describa pacientes con trastornos

de la conducta alimentaria que cursen con manifestaciones bucodentales.

c. Estudios de hasta 10 años de antigüedad desde la fecha de publicación.

d. Estudios primarios que incluyan pacientes de cualquier edad y género.

Recolección de Datos

Se realizó una búsqueda exhaustiva en las bases de datos: Pubmed, Web of

Science, EBSCO. Las palabras clave utilizadas en la búsqueda de la bibliografía

científica fueron: eating disorders, dental diseases, anorexia nervosa, bulimia


nervosa. Se utilizaron los marcadores booleanos “AND” y “OR”, y se escogieron

los artículos publicados en los últimos 10 años, en idioma inglés realizados en

humanos. La selección inicial se realizó en base a los resúmenes y títulos de la

información disponible identificando los artículos potencialmente elegibles,

posteriormente, fueron removidos los artículos duplicados. Adicionalmente, se

realizó una búsqueda manual.

Una vez definidos, se analizaron en su totalidad y por completo los artículos

seleccionados y se realizó una selección final a través de criterios de inclusión,

de manera de analizar críticamente los artículos y así obtener los que responden

claramente la pregunta de investigación planteada (figura 1).

Plan de Análisis

Se resumieron cada uno de los estudios primarios incluidos en la revisión y se

analizaron y discutieron los hallazgos más importantes para responder a la

pregunta de investigación. Igualmente, se incluyó una tabla resumen que

incorporó autor, año, país, participantes, variables y resultados clave, de los

artículos seleccionados.
BÚSQUEDA EN LA LITERATURA
Base de datos: PubMed, Web of Science y EBSCO
Palabras claves: eating disorders, oral diseases, bulimia nervosa, anorexia
nervosa.
Conectores: AND y OR
Filtros: sin restricción de lenguaje, últimos 10 años, estudios primarios

Resultados de la búsqueda Duplicados removidos


(n= 49) (n= 1)

Artículos filtrados en base al Artículos excluidos después


título y resumen de la filtración
(n= 13) (n= 35)

Revisión de manuscritos y aplicación de criterios de inclusión

Excluidos (n= 6)

Artículos incluidos en la revisión narrativa (n= 7)

Figura 1. Estrategia de búsqueda de los artículos de la revisión narrativa


5. RESULTADOS

A continuación, se describen los 7 estudios primarios que fueron incluidos en esta

revisión narrativa; de los cuales 4 corresponden a un diseño de casos y controles,

1 de corte transversal, y los otros 2 corresponden respectivamente a una serie

de casos y un reporte de caso. En la tabla 1 se presenta el autor y año,

metodología, resultados y conclusiones de dichos estudios. Todos ellos

correspondían a estudios en donde se asociaban las manifestaciones

bucodentales con los trastornos de la conducta alimentaria.

Bullamah et al. (2013) (28), llevaron a cabo un reporte de caso en el que un

paciente de 29 años de sexo femenino necesitaba atención dental para

tratamiento restaurador. La paciente se quejaba de sensibilidad en la región

afectada.

En el examen clínico, se observaron signos evidentes de erosión ácida en los

premolares, incisivos y caninos superiores en el caso de estos dos últimos había

presencia de extensa perdida de esmalte en sus caras palatinas, además

provocando bordes incisales translucidos en los incisivos centrales superiores, lo

que afectó guías anteriores en protrusión y lateralidad. Estos signos no estaban

presentes en la arcada inferior.

Ante estas manifestaciones bucales, se sospechó la presencia de un TCA, se

indago en la historia clínica de la paciente mediante preguntas más detalladas,

con el objetivo de encontrar el origen de los signos clínicos previamente descritos.


En este momento, el enfoque acogedor de las preguntas del odontólogo fue

importante y motivó a la paciente a revelar espontáneamente que había estado

sufriendo bulimia durante años.

Para iniciar el tratamiento, se recreó de forma provisoria la anatomía original que

se había perdido debido a la erosión ácida.

El tratamiento restaurador definitivo se llevó a cabo en varias etapas. En primer

lugar, se realizó una profilaxis (procedimiento para eliminar placa bacteriana y

sarro dental), se aplicó flúor tópico y se brindó instrucción sobre higiene bucal.

Posteriormente, la paciente comenzó a realizar enjuagues con solución de

fluoruro de sodio al 1% dos veces al día, con el objetivo de minimizar la

sensibilidad dentinaria. Todas las restauraciones directas los dientes se

realizaron utilizando resina, además, se confeccionaron carillas cerámicas (fina

capa de cerámica que se coloca sobre la superficie de un diente) para mejorar la

estética dental.

La atención de los pacientes con TCA se ha vuelto más frecuente en las consultas

dentales. Debido a las manifestaciones bucales que estas presentan, por esta

razón, el papel del cirujano dentista no debe limitarse sólo a la realización de

procedimientos técnicos. Durante la atención de estos pacientes, un enfoque más

integral debe formar parte de la rutina de las consultas para alcanzar un

diagnóstico asertivo, contribuyendo al éxito del tratamiento y al bienestar general.


Panico et al., llevaron a cabo un estudio longitudinal (29) de casos y controles

entre abril de 2003 y mayo de 2004, siendo publicado el año 2018. Se enfocó en

analizar las lesiones orales, en pacientes con TCA, siendo 6 pacientes con

anorexia nerviosa (AN), 46 con bulimia nerviosa (BN) y 13 con un trastorno de la

conducta alimentaria no especificado (TCANE). Participaron 65 individuos con

diagnóstico de TCA en el grupo de estudio, emparejados por edad y sexo con 65

individuos sin TCA en el grupo de control.

Los resultados destacaron que el 94% de los pacientes con TCA presentaban

lesiones orales, siendo las más comunes el eritema labial, queilitis exfoliativa,

paladar amarillo anaranjado, lesiones hemorrágicas, mordedura de labios y

mejillas, y atrofias orales inespecíficas. El grupo de estudio se dividió en 71% con

BN, 20% con TCANE y 9% con AN. No se registraron casos de inflamación

significativa de las glándulas salivales, y solo 2 pacientes mostraron erosiones

dentales.

El análisis estadístico evidenció que las lesiones orales eran notablemente más

frecuentes en el grupo de estudio en comparación con el grupo de control. El

análisis del tipo de desorden alimentario reveló diferencias en las lesiones orales,

siendo el eritema labial más frecuente en BN que en AN o el TCANE.

Además, solo el eritema labial mostró asociación significativa con vómitos

autoinducidos y el uso de diuréticos/laxantes.

En conclusión, el estudio señaló que los trastornos alimentarios pueden reflejarse

en diversas lesiones en la mucosa oral. Además, resaltó el papel fundamental de


los profesionales de la salud, especialmente el cirujano dentista, en la detección

temprana de estos trastornos mediante un examen bucodental exhaustivo. Se

enfatizó la importancia de reconocer las lesiones orales, como el eritema labial,

como posibles indicadores de comportamientos purgativos, lo que podría

contribuir a la identificación y tratamiento temprano de los trastornos alimentarios.

En un estudio publicado el 2017 de casos y controles realizado en el Centro

Hospitalario de São Joāo por Lourenço et al. (6) entre los meses de enero-abril

del año 2015, se investigaron 88 mujeres de 18 a 50 años, de las cuales 55 tenían

diagnóstico de AN o BN, y 33 formaban parte del grupo control sin TCA ni riesgo

de padecerlos. Se excluyeron del estudio a hombres, pacientes hospitalizados

con otros TCA y aquellos con menos de 6 dientes. Durante el estudio, se llevaron

a cabo exámenes dentales para evaluar la presencia de caries, erosión dental,

hipersensibilidad dentinaria y la salud periodontal.

En el estudio, se realizó un examen dental en todos los dientes, incluyendo

terceros molares. La evaluación de la caries dental se llevó a cabo mediante

inspección visual y sonda, registrando lesiones y calculando los índices CPOD

(caries, piezas perdidas, obturadas y dientes sanos) y CPOS (caries, piezas

perdidas, obturadas y superficies cariadas) siguiendo las normas de la

Organización Mundial de la Salud (OMS).


TABLA 1. Resumen de los estudios incluidos en la revisión narrativa.

Autor, año y
Título Metodología Resultados Conclusión
país
Bullamah, Distúrbios alimentares: Estudio: reporte de caso. En primer lugar, se realizó una El cirujano dentista no debe limitarse
et al., 2013, implicações profilaxis, se aplicó flúor tópico y se solo a la realización de tratamientos
Brasil) odontológicas. Relato de Paciente de sexo femenino, de 29 años, brindó instrucción sobre higiene bucal. técnicos, sino que debe estar
caso clínico requirió atención dental para realizarse un Posteriormente, la paciente comenzó capacitado a realizar tratamientos
tratamiento rehabilitador. En el examen a realizar enjuagues con solución de integrales y debe estar atento a las
clínico, se observaron signos evidentes de fluoruro de sodio al 1% dos veces al manifestaciones bucales causados por
erosión ácida en los incisivos, caninos día, con el objetivo de minimizar la TCA, saber reconocerlos y así derivar
superiores y premolares superiores sensibilidad dentinaria. Todas las al paciente a un tratamiento
restauraciones directas en el diente se multidisciplinar.
realizaron utilizando resina, además,
se confeccionaron carillas cerámicas
para mejorar la estética dental.

Panico, et Oral mucosal lesions in Estudio: casos y controles. El 94% de los pacientes con TCA El estudio concluyó que los trastornos
al., 2017, Anorexia Nervosa, presentaron lesiones orales, siendo alimentarios se reflejan en lesiones
Argentina) Bulimia Nervosa and Entre 2003 y 2004 se realizó un estudio más comunes la BN. No hubo orales, resaltando la importancia de los
EDNOS prospectivo. Para el grupo de estudio inflamación significativa de glándulas dentistas en la detección temprana. Se
participaron 65 pacientes con TCA y 65 salivales; solo 2 pacientes mostraron enfatizó que el eritema labial podría
pacientes del grupo control erosiones dentales. Las lesiones indicar comportamientos purgativos,
orales fueron significativamente más subrayando la relevancia de identificar
Los profesionales pesquisaron datos frecuentes en el grupo de estudio que y tratar pronto los trastornos
clínicos relativos al TCA, complicaciones en el de control. El eritema labial fue alimentarios.
médicas y un examen bucal. más común en BN que en AN o
TCANE, y se asoció significativamente
con vómitos autoinducidos y el uso de
diuréticos/laxantes.
TABLA 1. Resumen de los estudios incluidos en la revisión narrativa. Continuación

Autor, año y
Título Metodología Resultados Conclusión
país
Lourenço et Orofacial manifestations Estudio: casos y controles. Casi la mitad de los pacientes (48.5%) En el estudio, los pacientes que
al., 2017, in outpatients with tenían conducta de vómito, y padecen TCA presentaban una
Portugal anorexia nervosa 33 mujeres diagnosticadas con AN o BN y mostraron valores significativamente incidencia más alta de complicaciones
and bulimia nervosa 33 mujeres del grupo control participaron altos de problemas dentales (caries, bucodentales (caries,erosión dental
focusing on the vomiting del estudio. Fueron sometidas a un erosión, hipersensibilidad) en hipersensibilidad, periodontitis) y un
behavior. cuestionario y a un examen clínico oral. comparación con el grupo control. La peor estado de salud dental en
erosión dental estaba notoriamente comparación con los pacientes del
relacionada con la conducta de grupo de control.
vómito, mientras que los pacientes sin
este hábito y el grupo control no
mostraron diferencias significativas.
Además, los trastornos alimentarios
se asociaron con un mayor riesgo de
periodontitis, con 2 casos en el grupo
control y 18 casos en pacientes con
trastornos alimentarios.
Garrido et Oral and dental health Estudio: transversal comparativo Se estableció un nivel de confianza del Los hábitos de higiene bucal, las
al., 2019, status in patients with 95% (p<0,05) para los resultados prácticas preventivas y los
España eating disorders in Participaron 179 personas, la edad media estadísticos. Se observó que los antecedentes dentales entre las
Madrid, Spain de toda la muestra fue de 27,62 años, de pacientes con TCA tenían un mayor personas con y sin trastornos
los participantes 59 presentaban grado de erosión dental (p<0,001). alimentarios eran similares. No se
trastornos alimentarios (TCAG) y 120 los También se encontró una relación hallaron diferencias significativas en
cuales no tenían antecedentes de relevante entre las lesiones en los presencia de caries y enfermedad
trastornos alimentarios (NTCAG), tejidos blandos y los TCA (p<0,001), y periodontal entre los grupos.
Se les realizo evaluaciones orales, se notó diferencias en el flujo salival Las siguientes patologías mostraron
registrando variables clínicas, así como no estimulado entre los grupos de una asociación significativa con
datos de hábitos de higiene bucal y pacientes con y sin trastornos trastornos alimentarios: erosión dental,
tabaquismo alimentarios (p<0,001). Además, el los trastornos de los tejidos blandos y
grupo con trastornos alimentarios la reducción de la tasa de flujo salival.
(TCAG) tenía una afectación mucho
mayor de los tejidos blandos (más del
98%) en comparación con el grupo sin
trastornos alimentarios (NTCAG) que
presentó una afectación del 42,5%.
TABLA 1. Resumen de los estudios incluidos en la revisión narrativa. Continuación

Autor, año y
Título Metodología Resultados Conclusión
país
Pallier et Dental and periodontal Estudio: casos y controles. Los pacientes con TCA muestran una Además del conocido impacto de los
al., 2019, health in adults with alta asociación con el uso de TCA sobre la salud dental, los
Francia eating disorders: A case- Participaron 140 mujeres menores de 65 medicamentos psicotrópicos (70% vs. presentes hallazgos apoyan el impacto
control study años, de las cuales 70 tenían con un 55.7%) y micronutrientes (4.3% vs. perjudicial de los desórdenes
diagnóstico de TCA durante al menos 5 1.4%) en comparación con el grupo alimentarios sobre el periodonto, con
años. Se registraron los comportamientos control. Además, tienen una mayor frecuentes recesiones gingivales y
de higiene bucal y se realizó un examen frecuencia de visitas al dentista (más gingivitis.
bucal completo. del 75% al menos una vez al año) y En cuanto a la frecuencia del cepillado
Se utilizaron cuestionarios para identificar cepillado dental (casi el 63% al menos dental, se debe controlar
los tipos de trastornos alimentarios, como dos veces al día), en contraste con el rigurosamente en los pacientes con
la anorexia nerviosa, la bulimia nerviosa y grupo control (51.4% y más del 85%, TCA, especialmente en los pacientes
otros trastornos relacionados. respectivamente). En términos de con AN, debido a la deficiente
salud periodontal, los pacientes con remoción de placa bacteriana.
anorexia nerviosa (AN) muestran un
control deficiente de la placa
bacteriana, con casi un 80% de índice
de placa.
Vieira et al., Oral profile of eating Estudio: serie de casos. La prueba de correlación de Los pacientes con TCA no tienen un
2019, Brasil disorders patients: Case Spearman se realizó entre el COPD índice alto de COPD y la erosión
series 26 pacientes de una edad promedio de 31 frente a la duración de la enfermedad dental no está correlacionada con la
años (entre los 20-39 años) Todos los el valor fue r = -0,09; y la erosión duración de la enfermedad, ya que
pacientes participaron de una entrevista y dental frente a la duración de la ambos valores estadísticos mostraron
evaluación clínica, se utilizó una técnica enfermedad el valor fue r = 0,29. En una correlación débil en la prueba de
de volumen para medir el flujo salival, el correlación de Spearman.
cuanto a las lesiones orales, siete
índice COPD fue utilizado para medir la
pacientes tenían queilitis angular y
prevalencia de caries (en el pasado y
presente) y finalmente también midieron la solo dos pacientes tenían candidiasis
erosión dental a través de un índice. oral.
TABLA 1. Resumen de los estudios incluidos en la revisión narrativa. Continuación

Autor, año y
Título Metodología Resultados Conclusión
país
Paszynska Risk of Dental Caries Estudio: casos y controles, observacional Pacientes con AN tienen un mayor En resumen, la anorexia nerviosa en
et al., 2022, and Erosive Tooth Wear analítico. riesgo de caries dental y mala higiene adolescentes puede tener un impacto
Polonia in 117 Children and oral relacionada con sangrado de las negativo en la salud bucodental, con
Adolescents’ Anorexia Hubo 220 participantes de género encías. Un 37.6% de los pacientes con problemas como caries, desgaste
Nervosa Population—A femenino entre 12 y 18 años de edad, de AN presentaban caries, en dental y gingivitis.
Case-Control Study las cuales 117 tenían un diagnóstico de comparación con solo el 11.7% en el Aunque no se encontraron problemas
AN, mientras que las otras 103 personas grupo de control. También se encontró graves en este estudio, es esencial
conformaron el grupo control. un desgaste dental significativamente brindar orientación y atención dental
Tuvo como objetivo comparar la salud mayor en los pacientes con AN: el regular como parte integral del
dental y el nivel de inflamación gingival de 18.9% de ellos tenía erosión dental, en tratamiento para prevenir
pacientes con AN y el grupo control. Se contraste con el 2.9% en el grupo de complicaciones futuras.
examinó el índice COPD, desgaste control. Además, los pacientes con AN
erosivo (BEWE), estado gingival (BOP) y mostraron peores parámetros
la deposición de placa (PCR) periodontales, con más placa dental y
sangrado de encías en comparación
con los controles.
Se diagnosticó la erosión dental observando cambios en la morfología de los

dientes y se usó una escala de gravedad para calificar las lesiones. La

hipersensibilidad dentinaria se basó en el autoinforme de los pacientes respecto

a estímulos fríos, dulces o ácidos, y la salud periodontal se evaluó mediante el

índice periodontal, examinando ciertas superficies de los dientes.

Los resultados mostraron que un 48.5% de los pacientes tenía un hábito

purgante, siendo 10 de ellos diagnosticados con AN y 6 con BN, y 11 de ellos

utilizaban laxantes en lugar de inducir el vómito. En términos de problemas

dentales, se encontraron valores significativamente más altos de caries dental,

erosión dental e hipersensibilidad en los pacientes con TCA en comparación con

el grupo control. La erosión dental se relacionó con el hábito purgante, siendo

más alta en el grupo que vomitaba. En cuanto al estado periodontal, no hubo

diferencias significativas en la gingivitis, pero la periodontitis fue más común en

los pacientes con TCA, con 18 casos en ese grupo en comparación con solo 2

casos en el grupo control.

Garrido et al., publicaron un estudio transversal comparativo en el año 2019 (30),

los datos de la muestra fueron reunidos durante 12 meses (junio de 2014 a junio

de 2015). Participaron 179 personas, con una edad promedio de 27,62 años, de

los cuales 59 presentaban trastornos alimentarios (TCAG) y 120 que no

presentaban antecedentes de trastornos alimentarios (NTCAG). Los criterios de

inclusión fueron mujeres mayores de 18 años, diagnosticadas con TCA por un


especialista, pacientes que se habían sometido a seguimiento de al menos 1 año

por parte de la Unidad de Nutrición Clínica y que no habían recibido ningún

tratamiento periodontal durante los 6 meses anteriores. Ambos grupos eran

homogéneos en términos de sexo, edad, educación y nivel socioeconómico. Se

aplicaron criterios de exclusión similares en ambos grupos: pacientes sometidos

a tratamiento dental que implicaran rehabilitación de estructuras dentales que

podrían impedir la evaluación del grado de erosión dental, y/o diagnosticados con

alguna otra enfermedad crónica importante que implicara desnutrición,

metabolismo óseo y/o de proteínas.

Se realizaron evaluaciones orales, registrando variables clínicas, hábitos de

higiene bucal y tabaquismo. Los resultados estadísticos se establecieron como

p<0,05 (nivel de confianza > 95%). El grado de erosión dental fue

significativamente mayor en los pacientes con TCA (p<0,001). De los 59

participantes de TCAG, sólo el 28,8% presentaron un flujo salival normal; los

otros participantes mostraron un flujo reducido o hiposialia, mientras que todos

los participantes de NTCAG, con una excepción, presentaron un flujo salival

normal.

Se encontró una asociación significativa entre las lesiones de los tejidos blandos

y los trastornos alimentarios (p<0,001), por lo que el TCAG presentó más

afectación de los tejidos blandos (más del 98%) que el NTCAG (42,5%). Se

manifestaron las siguientes lesiones de tejido blando: labio seco, queilitis


angular, eritema, ulceraciones (p<0,001) y la lengua saburral (p<0,05). En los

pacientes que eran fumadores (tanto en los grupos de TCAG como de NTCAG)

se observó una mayor presencia de lesiones en tejido blando (p<0,05).

No se encontraron diferencias significativas entre los grupos TCAG y NTCAG

para el estado periodontal, la caries dental o las prácticas de higiene bucal. Cerca

del 90% de la muestra cepillaba sus dientes dos o más veces al día. La mitad de

la muestra usó enjuagues bucales y el 30% usó hilo dental.

En un estudio realizado por Pallier et al. Entre los años 2014 y 2017, publicado

el año 2019 (31), correspondiente a casos y controles, se compararon 70

mujeres, de las cuales 36 tenían AN y 34 BN, con 70 mujeres del grupo control.

Se registraron los comportamientos de higiene bucal y se realizó un examen

bucal completo.

Las participantes eran mujeres menores de 65 años con un diagnóstico de TCA

durante al menos 5 años. Se utilizaron cuestionarios para identificar los tipos de

trastornos alimentarios, como la anorexia nerviosa, la bulimia nerviosa y otros

trastornos relacionados.

Los resultados mostraron que la presencia de TCA está altamente asociada a la

ingesta de medicamentos psicotrópicos y micronutrientes en comparación con el

grupo control (70% versus 4.3% y 55.7% versus 1.4% respectivamente).

Por otro lado, la frecuencia de asistencia al dentista y del cepillado de dientes fue

mayor en los pacientes con TCA que en el grupo control: más del 75% de los
pacientes con trastornos de la conducta alimentaria indicaron haber visitado al

dentista al menos una vez al año y cerca de un 63% señaló que cepilla sus

dientes al menos dos veces al día, versus el 51.4% y más del 85%,

respectivamente, para el grupo control.

Además de lo anterior, de acuerdo con los parámetros periodontales, el peor

control de placa bacteriana fue observado en los pacientes diagnosticados con

AN, llegando casi al 80% de índice de placa, en comparación con

aproximadamente el 60% en pacientes con BN y el 50% en el grupo control.

Vieira et al. (2019) (32), describieron una serie de casos de 26 pacientes, con un

promedio de edad de 31 años (entre los 20-39 años) los cuales fueron derivados

desde una clínica que trataba TCA a la clínica dental. Estos pacientes estaban

diagnosticados con anorexia o bulimia, se excluyeron pacientes con diabetes

mellitus, embarazadas, pacientes portadoras de prótesis totales, VIH positivo y

personas que estaban bajo tratamiento antifúngico o microbiano.

Todos los pacientes participaron de una entrevista y evaluación clínica, se utilizó

una técnica de volumen para medir el flujo salival, el índice CPOD (índice de

dientes cariados, perdidos y obturados) fue utilizado para medir la prevalencia de

caries (en el pasado y presente) y también midieron la erosión dental a través de

un índice creado por los autores Sales-Peres et al. (33)

A pesar de estar en tratamiento, la mayor parte de los pacientes aún vomitaban

al menos una o dos veces por semana. La prueba de correlación de Spearman


se realizó entre el índice CPOD frente a la duración de la enfermedad, y la erosión

dental frente a la duración de la enfermedad. Para el CPOD frente a la duración

de la enfermedad, el valor fue r = -0,09 la cual no fue significativa y para la erosión

dental frente a la duración de la enfermedad, el valor fue r = 0,29, lo que muestra

una correlación débil pero significativa entre ambas variables. El tiempo promedio

de duración de los TCA fue de 14.8 años y los pacientes llevaban en tratamiento

un promedio de 8.07 años.

En cuanto a las lesiones orales, 7 pacientes tenían queilitis angular y sólo 2

pacientes tenían candidiasis oral.

En el estudio la erosión dental tuvo un valor de 1.15 lo que significó que

presentaban erosión dental incipiente en el esmalte, esto debido a que los

pacientes no cepillaban sus dientes después de vomitar evitando así mayor

pérdida de esmalte.

Los medicamentos utilizados en el tratamiento de los trastornos psiquiátricos

pueden causar cambios en el flujo salival o en sus componentes, lo que permite

la sensación de sequedad de boca, que puede predisponer a infecciones

oportunistas, especialmente aquellas de naturaleza fúngica, como la candidiasis.

En conclusión, los hallazgos encontrados sugieren que los pacientes con TCA no

tienen un índice alto de CPOD y que la erosión dental no está correlacionada con

la duración de la enfermedad, ya que ambos valores estadísticos mostraron una

correlación débil en la prueba de correlación de Spearman. Sin embargo, la


muestra de pacientes en el estudio fue pequeña. Se requieren estudios

adicionales con poblaciones más grandes para dilucidar esta relación.

El diagnóstico prematuro de los TCA resultó en un menor CPOD y lesiones

orales, por lo tanto, uno de los principales factores para mantener la salud bucal

en los pacientes diagnosticados con TCA, es el seguimiento clínico estricto y la

atención completa del paciente por parte de todos los profesionales de la salud.

Paszynska et al., realizaron un estudio (34) observacional analítico de casos y

controles en el año 2022, en el cual hubo 220 participantes, de género femenino

entre 12 y 18 años. Se dividieron en dos grupos: un grupo de pacientes con

anorexia nerviosa (AN) y un grupo de control. El grupo AN consistió en

adolescentes con diagnóstico de anorexia nerviosa restrictiva en una unidad de

psiquiatría. El grupo control estaba formado por adolescentes sanas de una

clínica dental pública con características similares a las del grupo AN. Se

realizaron mediciones de altura, peso y se evaluó el estado bucodental.

El resultado más relevante detectado en la cavidad oral de pacientes con AN en

este estudio fue la tendencia de caries dental y una higiene oral pobre conectada

con sangrado gingival. La examinación dental indicó que el 37.6% de los

pacientes con AN versus el 11.7% del grupo control estaban afectados por caries.

Por otro lado, se observó una marcada disparidad en la frecuencia y la severidad

del desgaste dental erosivo. Se encontró que un 18.9% de los pacientes con

anorexia nerviosa presentaron una puntuación BEWE (examen de desgaste


erosivo básico. 0: ausente; 1: pérdida inicial sin involucrar dentina; 2: pérdida de

estructura significativa <50% involucrando dentina; 3: pérdida de estructura

significativa >50% involucrando dentina) ≤ 2, mientras que solo un 2.9% de los

individuos del grupo de control mostraron esta característica.

En cuanto a los parámetros periodontales, los porcentajes medios de zonas con

placa dental y sangrado al sondaje fueron significativamente mayores en los

pacientes con AN que en los controles.

En síntesis, la anorexia nerviosa en adolescentes puede causar problemas

dentales como caries, desgaste dental, inflamación de las encías y mala higiene

bucal. Aunque este estudio no encontró problemas graves, es crucial brindar

orientación sobre cuidado dental y dieta, junto con chequeos regulares, para

prevenir complicaciones futuras. En el futuro, los problemas dentales deben ser

abordados junto con la atención médica, como parte del tratamiento integral, para

prevenir complicaciones graves y la cronicidad del trastorno.


6. DISCUSIÓN

Conforme a la presente revisión narrativa, los resultados descritos sustentan que

la atención de los pacientes con TCA se ha vuelto más frecuente en las consultas

dentales, debido a las manifestaciones bucales que presentan, como la erosión

acida, lesiones de tejido blando, caries, etc. Por lo anterior, el papel del cirujano

dentista no debe limitarse solo a la realización de procedimientos técnicos.

Durante la atención de estos pacientes, un enfoque más integral debe formar

parte de la rutina de las consultas para alcanzar un diagnóstico asertivo,

contribuyendo al éxito del tratamiento y al bienestar general.

De los estudios utilizados en esta revisión, 3 apuntan a que efectivamente el nivel

de erosión dental era mayor en los pacientes que presentaban TCA,

específicamente los diagnosticados con BN. El grado de erosión dental fue

significativamente mayor en los pacientes con TCA según Garrido et al. (30); a

su vez, Lourenço et al. (6), determinaron que la erosión dental se relacionó con

el hábito purgante, siendo más alta en el grupo con TCA en comparación al grupo

control. Además, según el estudio de Paszynska et al. (34), se encontró que el

18.9% de los pacientes con anorexia nerviosa presentaban una puntuación

BEWE ≤ 2, aunque solo un 2.9% de los individuos del grupo de control mostraron

la característica de presentar erosión dental.


Por otro lado, el estudio realizado por Vieira et al. (32) apuntó la presencia de

erosión dental incipiente en el esmalte en los pacientes con TCA, debido a que

estos pacientes no cepillaban sus dientes después de vomitar; evitando así

mayor pérdida de esmalte, además demostraron que la erosión dental frente a la

duración de la enfermedad no estaba correlacionada, ya que ambos valores

estadísticos mostraron una correlación débil.

Con respecto a las lesiones orales, 3 de los estudios señalaron una mayor

frecuencia de patologías orales en pacientes con BN o AN en comparación a los

pacientes sanos. El estudio realizado por Garrido et al. (30), encontró una

asociación significativa entre las lesiones de los tejidos blandos y los trastornos

alimentarios, por lo que la mayoría de los pacientes con TCA presentaron una

mayor afectación de los tejidos blandos en comparación a los controles. Se

manifestaron las siguientes lesiones de tejido blando: labio seco, queilitis angular,

eritema, ulceraciones y lengua saburral Por otro lado, Viera et al. (32), observaron

una mayor presencia de lesiones en tejido blando y se encontró 7 pacientes

presentaban queilitis angular y 2 padecían candidiasis oral. En el estudio

realizado por Panico et al. (29), los resultados destacaron que casi la totalidad de

los pacientes con TCA presentaban lesiones orales, siendo las más comunes el

eritema labial, queilitis exfoliativa, paladar amarillo anaranjado, lesiones

hemorrágicas, mordedura de labios y mejillas, y atrofias orales inespecíficas; y

dichas lesiones fueron más frecuentes en este grupo respecto al control. En


cuanto al tipo de trastorno alimentario, se observó el eritema labial con mayor

frecuencia en la BN que en la AN. Además, solamente el eritema labial presentó

una conexión significativa con vómitos autoinducidos y el empleo de

diuréticos/laxantes. Estas lesiones orales probablemente están relacionadas a

las deficiencias nutricionales que presentan estos pacientes, provocando en

particular una deficiencia de vitaminas del complejo B, especialmente la B1, B6 y

B12, afectando la biología de la mucosa oral lo que provoca una atrofia general

de la misma 35).

Con respecto a la incidencia de caries de los pacientes con TCA se midió a través

del índice CPOD. Los resultados del estudio de Vieira et al. (32), sugieren que

los pacientes con TCA no tienen un índice de CPOD alto. Lo anterior, debido a

que los pacientes que participaron en el estudio estaban siendo tratados hace

años por trastornos alimentarios, en promedio 8 años. Además, se trataba de una

muestra pequeña de pacientes. Se requieren estudios adicionales con

poblaciones más grandes para afirmar que esta relación es significativa. Por el

contrario, en el estudio realizado por Paszynska et al. (34), se encontró que había

una puntuación COPD significativamente mayor en pacientes con TCA que en

los controles, así como el número de dientes cariados y el número de dientes

perdidos.
Con respecto a los hábitos de higiene oral que presentaban estos pacientes, el

estudio realizado por Garrido et al. (30), señala que no se encontraron diferencias

significativas en las prácticas de higiene oral que tenían los pacientes con TCA y

los pacientes sanos. Por el contrario, en el estudio de Pallier, et al. (31), el grupo

control tenía una mayor frecuencia de cepillado de sus dientes (al menos 2 veces

al día) en comparación a los pacientes con TCA. El peor control de placa

bacteriana fue observado en los pacientes diagnosticados con AN, en

comparación con los pacientes con BN y el grupo control. Así mismo el estudio

de Paszynska et al. (34), también resaltó una higiene oral deficiente por parte de

los adolescentes con AN.

En cuanto a salud periodontal, el estudio de Lourenço et al. (6), asoció un mayor

riesgo de periodontitis en pacientes con TCA. Las carencias nutricionales que

presentan estos pacientes, especialmente en vitamina C (escorbuto) interfiere

con la producción de colágeno, lo que se relaciona con la inflamación

generalizada de las encías, hemorragias espontáneas, úlceras, movilidad dental

y un empeoramiento de las infecciones periodontales (35). Por otro lado, Garrido

et. al (30) menciona que no encontraron diferencias significativas entre la

enfermedad periodontal entre pacientes sanos y con TCA.

Una de las limitaciones fundamentales de estos estudios fue el tamaño reducido

de la muestra de pacientes, lo que afectó su representatividad, por lo que es


necesario llevar a cabo investigaciones adicionales donde se involucren

poblaciones más amplias de pacientes con TCA para comprender con mayor

claridad las relaciones establecidas y su relevancia con los trastornos de la

conducta alimentaria.

La convergencia de estos estudios resalta la fundamental necesidad de adoptar

un enfoque multidisciplinario para abordar los aspectos médicos y dentales de

los pacientes con trastornos de la conducta alimentaria. La colaboración estrecha

entre profesionales de la salud mental y odontólogos se torna esencial,

subrayando la importancia de diseñar intervenciones que no solo se concentren

en los síntomas alimentarios, sino que también aborden de manera integral los

factores de riesgo y las prácticas de cuidado dental. Estos hallazgos poseen

implicaciones prácticas significativas para la atención global de los pacientes con

TCA, centrándose no solo en la recuperación de la salud física, sino también en

la prevención de posibles complicaciones bucodentales a largo plazo.


7. CONCLUSIONES

En base a la literatura estudiada, se señala una mayor frecuencia de lesiones

orales en pacientes con TCA, ya sea BN o AN, destacando el eritema labial como

una lesión común, con una fuerte asociación con vómitos autoinducidos y el uso

de diuréticos/laxantes. También se abordan los hábitos de higiene oral,

mostrando variaciones en la frecuencia de cepillado y el control de placa

bacteriana en pacientes con TCA, aunque algunos pacientes muestran

comportamientos obsesivos de cepillado lo que advierte sobre la posibilidad de

implicaciones periodontales.

Cabe destacar que los pacientes con TCA generalmente corresponden a una

población joven, quienes requieren de una atención dental más frecuente debido

a las manifestaciones bucales que presentan como erosión ácida, lesiones de

tejido blando, caries y sensibilidad dental. Los estudios revisados sugieren que

la erosión dental es significativa en pacientes con TCA, especialmente en BN,

con una asociación importante entre la erosión dental y comportamientos

purgantes como el vómito. El cirujano dentista debe estar debidamente

capacitado para proporcionar una atención integral, lo que le permitirá realizar

diagnósticos precisos y, en consecuencia, contribuir al éxito del tratamiento y al

bienestar global del paciente.


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