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LA EXCEPCIÓN

Nuestro sistema procesal, regula la excepción como una actitud que puede utilizar el
demandado (sujeto pasivo) en contra de las pretensiones o reclamaciones del demandante
(sujeto activo), la cual entabla al momento de presentar la demanda (escrito inicial), ante el
órgano jurisdiccional competente (juez). Esa defensa por parte del demandado es en contra de
los hechos, argumentos o asidero legal del demandante, incluyendo posiblemente los medios
de convicción (pruebas), con el propósito de desvirtuarlos y dejarlos sin efecto legal alguno.

En términos generales la excepción es una defensa, reacción u oposición dentro del


derecho de defensa que le asiste al demandado, en contra de la demanda planteada por la
parte demandante y que en la misma, se establecen sus pretensiones a la parte demandada,
siendo el órgano jurisdiccional, el encargado de calificar sí la demanda reúne los requisitos
señalados en la ley para darle trámite, en caso contrario, podría presentarle previos, para que
sean subsanados o resueltos por el sujeto activo o rechazarla en algunos casos que la ley
señala específicamente. Si fuera el caso que la demanda es rechazada por el tribunal que
conoció la pretensión procesal, podrá presentarse nuevamente, con la debida precaución, ya
que en un momento determinado podría existir la figura jurídica denominada prescripción, lo
cual obviamente va en contra del demandante.

Para el efecto, los diferentes cuerpos legales (códigos) norman los requisitos mínimos de
todo escrito inicial o demanda debe contener, artículos 61 del Código Procesal Civil y Mercantil,
y 332 del Código de Trabajo, en el caso de la querella, artículo 302 del Código Procesal Penal.

Planteamiento

La acción, como poder, se ejercita mediante la pretensión que se concreta en la petición,


hecha ante el órgano jurisdiccional, de una providencia que se reclama con respecto a otra
persona. Es decir que, en el proceso, hay siempre, frente al que pide la providencia, al menos
otra, la cual generalmente (ineludiblemente) también se dirige al juez, no solo para pedir el
simple rechazo de la pretensión adversaria, sino también, una declaración de mera certeza, con
el propósito de desvanecer los argumentos esgrimidos por el demandante.

Esto es la consecuencia del carácter bilateral del proceso, que presupone frente al actor
se encuentra otra parte, el demandado.

Frente a la acción ejercitada por la pretensión, está precisamente la excepción que ejerce
el demandado, es el derecho de defensa, el de contradecir la pretensión o reclamación
(contradicción). Es la facultad de presentarse al juez para contradecir la acción en el sentido
amplio. Se caracteriza como un derecho individual, también, según algunos estudiosos del
derecho, de rango constitucional enraizado en las garantías del debido proceso.

Históricamente las excepciones, como casi todas las instituciones jurídicas modernas
nacen del Derecho Romano. Consistían en las cláusulas que se introducían entre las intentio y
la condenatio, a pedido y en interés del demandado, dirigidas a contraponerse a la acción (cuyo
fundamento no acataban). Se trataba de atenuar el rigor del derecho civil, para evitar, que una
sentencia justa aparentemente, contrariara la equidad. A las formalidades externas, únicos
elementos tenidos a cuenta por el derecho civil, se agregaron otras circunstancias (error, dolo,
violencia) que quitaban su efectividad a aquellas. Eran las exceptio.
Luego surgen las prescripciones pro reo que eran restricciones puestas a requerimiento
del demandado, para impedir los efectos de la demanda (incompetencia, prescripción, etc.). Era
el pacto por el cual, el acreedor había prometido al deudor no accionar durante cierto tiempo, la
exceptio cognitoria o procuratoria. Eran colocadas antes del a intentio, pero pasaron a ocupar
un lugar en la formula junto a las excepciones confundiéndose con ellas, es por ello, que el
derecho es una ciencia que ha evolucionado y sigue evolucionando con el afán de alcanzar la
perfección como un ideal, que a la presente fecha esta cabe vez más lejos de lograrse, sin
embargo habrá que hacer todo lo que esta a nuestra alcance para lograrlo, por consiguiente,
siempre existen opositores contra cualquier figura legal que se genera o nace a la vida jurídica,
más en aquellos casos que les podrá perjudicar en su actuar o comportamiento.

Significación gramatical

A primera vista pudiera estimarse que uno es el significado gramatical y otro es el


significado forense, sin que haya una vinculación entre ambos. Pero, en realidad, sí existe
cierta razón de empleo del vocablo “excepción” en el medio jurisdiccional.

La palabra “excepción” en su natural interpretación gramatical es la acción de exceptuar y,


a su vez, se entiende por exceptuar: excluir o no comprender a algo o a alguien. En la
excepción, dentro del medio forense se trata de excluir la acción, el presupuesto procesal, el
derecho sustantivo en que se apoya la acción o se tilda de inoperante el procedimiento
empleado. Se pretende, en suma, la exclusión total o parcial de la pretensión del actor, por ello
va en contra de la reclamación procesal, aduciendo su falta de existencia y veracidad jurídica.

No obstante, cualquier diccionario del idioma español al determinar el significado de la


palabra “excepción” no puede dejar de aludir a su típica significación forense, en la que se le
considera como un medio de defensa para detener la tramitación del proceso (excepción
dilatoria) o para desvirtuar la procedencia de la acción intentada por la contraparte (excepción
perentoria), que en campo del derecho son conocidas la excepción dilatoria, como la excepción
perentoria, que es objeto de análisis.

Este término de la excepción ha cobrado arraigo indiscutible en el vocabulario jurídico si


tomamos en cuenta que, su uso continuo data del Derecho Romano. En efecto, Eugéne Petit
alude a su origen de la siguiente manera: “Las excepciones no se conocían bajo el sistema de
las acciones de la ley. Estas nacen y se desarrollan bajo el procedimiento formulario, gracias a
la iniciativa e influencia del pretensor para atenuar ciertas consecuencias demasiado rigurosas
del derecho civil. Es, por tanto, con un carácter equitativo como aparecen las primeras
excepciones establecidas por el derecho pretoriano… Más tarde, y cuando la institución entró
ya en las costumbres, se introdujeron otras excepciones por el derecho civil, bien fuera por
razones de orden público, o bien por alguna otra causa”.

a) Definición

El Diccionario de Ciencias Jurídicas, Políticas y Sociales de Manuel Ossorio, determina:


En el sentido lato equivale a la oposición del demandado frente a la demanda. Es la
contrapartida de la acción. En sentido restringido constituye la oposición que, sin negar el
fundamento de la demanda, trata de impedir la prosecución del juicio paralizándolo
momentáneamente o extinguiéndolo definitivamente, según se trate de excepciones dilatorias o
perentorias.
El Diccionario Jurídico Elemental de Guillermo Cabanellas de Torres, estipula: En
Derecho Procesal, título o motivo que como medio de defensa, contradicción o repulsa, alega el
demandado para excluir, dilatar o enervar la acción o demanda del actor.

Como siempre en esta materia, es necesario ponerse de acuerdo con los vocablos, que
son relativos y pueden ser usados en muy diferentes sentidos, así sucede con la palabra
excepción. En el sentido amplio es sinónimo de cualquier defensa (oposición) frente a la
pretensión del actor.

Luego en sentido más restringido aparece, en la concepción de Giuseppe Chiovenda y


Carnelutti, es una distinción entre defensa y excepción. La primera es la negación del
fundamento de la pretensión, la segunda la oposición de algún hecho impeditivo o negativo que
excluye sus efectos jurídicos.

Para Eugéne Petit, la excepción la define así: “No es más que un modo de defensa muy
especial que el demandado puede hacer valer en el curso del proceso”.

El ilustre procesalista italiano, hoy considerado uno de los autores clásicos del Derecho
Procesal Civil, Giuseppe Chiovenda acerca de la excepción determina que: “la práctica emplea
este nombre para cualquier actividad de defensa del demandado, es decir, para cualquier
instancia con que el demandado pide la desestimación de la demanda del actor, cualquiera
que sea la razón sobre la cual la instancia se funde… a) en un sentido general, excepción
significa cualquier medio del que se sirve el demandado para justificar la demanda de
desestimación, y por tanto, también la simple negación del fundamento de la demanda actora;
también en sentido general se comprende corrientemente y a veces por la misma ley, las
impugnaciones que se refieren a la seguridad de procedimiento. b) En un sentido más estricto
comprende de toda defensa de fondo que no consista en la simple negación… sino en la
contraposición de un hecho impeditivo o extintivo que excluya los efectos del hecho del actor
(ejemplo: pago, novación). c) En sentido todavía más estricto… contraposición de hechos
impeditivos o extintivos… que no excluyan la acción por sí misma pero que anulan la acción…
prescripción, incapacidad, dolo, error, violencia”.

Ugo Rocco nos ilustra con el siguiente concepto de la excepción: “Es la facultad procesal,
comprendida en el derecho de contradicción en juicio, que incumbe al demandado, de pedir
que los órganos jurisdiccionales declaren la existencia de un hecho jurídico que produzca
efectos jurídicos relevantes, frente a la acción ejercitada por el actor”.

El concepto de Carlos Arellano García, dice: la excepción es el derecho subjetivo que


posee la persona física o moral, que tiene carácter de la demanda o de la contrademanda en
un proceso, frente al juzgador y frente a la parte actora o reconviniente en su caso, para
contradecir lo establecido por el actor en la demanda o lo determinado por el reconviniente en
la contrademanda, y cuyo objeto es detener el proceso o bien obtener sentencia favorable en
forma parcial o total.

Enrique Vescovi, manifiesta, que es conveniente separar conceptos y utilizar vocablos


diferentes.

Por un lado, frente al derecho (poder) de acción encontramos el de la contradicción, que


es la facultad de oponerse a aquélla. Así como el acto cuando deduce su pretensión, ejerce el
derecho de acción (de carácter abstracto), el demandado, cuando deduce, la suya mediante la
oposición, ejerce el derecho de contradicción.
Este derecho (poder) lo tiene el demandado comparezca o no, y acepte la demanda
(reconocimiento, confesión, etc.) o no.

Resulta entonces compresible la posición de Eduardo J. Couture, de considerar este


derecho como de raíz constitucional, como el derecho a ser oído (tener su día con el tribunal) lo
que forma parte esencial del debido proceso.

Dentro del derecho de la contradicción entendido como tal, mejor como poder, en sentido
abstracto, existe la oposición, como acto concreto, que es lo opuesto a la pretensión.

La oposición supone una actitud activa, esto es, importante presentarse y contradecir, o
sea, no es compatible con la actitud de confesión, ni de reconocimiento o allanamiento a la
demanda o, simplemente la de no comparecer.

ACCIÓN……………………………………………CONTRADICCIÓN
PRETENSIÓN……………………………………..OPOSICIÓN: DEFENSAS
EXCEPCIONES

Y luego dentro de la oposición, caben las excepciones, que pueden ser distinguidas de la
defensa, siguiendo la doctrina italiana y el origen histórico de la institución.

La excepción entonces no aparece como contrapuesta a la acción al menos en todos los


casos. Su ámbito es más reducido, y no puede ser entendida como contraderecho, tal como lo
hace Chiovenda.

Al parecer estas ideas se aclaran si estudiamos las diversas maneras de ejercitar la


contradicción.

Aunado a lo expuesto, cabe mencionar, que en contra a la pretensión procesal planteada


por el demandante, está la oposición a través de la defensa o excepción del demandado,
gestionada por el demandante frente al demandado, siendo el órgano jurisdiccional en
encargado de resolver de conformidad con las constancias procesales que obran en el juicio y
con apego en la ley.

Se podrá determinar en síntesis que la excepción es una circunstancia que puede


suponer un obstáculo para que el juicio continúe o la estimación del proceso. En otro sentido,
es el titulo o motivo jurídico que el demandado alega para hacer ineficaz la acción del
demandante.

b) Naturaleza jurídica de la excepción procesal (contradicción)

El poder de contradicción es paralelo y de idéntica naturaleza al de acción. La única


diferencia consiste en que el actor ejercita su derecho o no, de acuerdo con su voluntad y, al
ejercerlo hace nacer otro (excepción, contradicción que aparece así como condicionado). En
otro orden de ideas, es la contradicción que hace valer el demando frente a la pretensión
procesal que realiza el demandante ante el órgano jurisdiccional, quien es el responsable de
resolver la controversia sometida a su consideración por las partes procesales.

La mayoría señalan que cuando buscamos la esencia de la excepción debemos recurrir a


la naturaleza de la acción.
Como antecedentes es necesario resaltar, que inicialmente la excepción era un derecho
independiente (derecho romano), posteriormente se lo considera un derecho concreto (el
derecho correspondiente al demandado), luego se lo considera un derecho abstracto (derecho
de todos los ciudadanos) y finalmente se lo considera un poder jurídico (potestad de todos
ciudadanos para acudir al órgano jurisdiccional, en este caso de la excepción, para contra
demandar).

Ahora que significa contradicción legalmente, es el principio que rige el derecho procesal
y que determina que a todo individuo le asiste el derecho a carear los medios de convicción que
se presentan en su contra dentro del juicio.

c) Actitudes del demandado frente a la demanda

Es imperativo resaltar que la doctrina coincide en las actitudes que puede optar el
demandado frente a la demanda, sin embargo algunos autores muestran diferencia de criterios
en mínima parte, pero fusionan elementos esenciales o circunstancias elementales que se
describen, lo que es cierto, es que nuestro ordenamiento jurídico procesal regula estas
actitudes, claro dependiente del juicio que se entable.

c.1) Pasiva (no comparecencia o rebeldía)

La primera actitud que podrá adoptar el demandado, es la pasiva (no comparecencia o


rebeldía). Esta actitud supone que el demandado no comparece al juicio, por consiguiente no
contesta la demanda, es decir, que no le importa o interesa la acción o pretensiones entabladas
en su contra.

En esta materia, el derecho no ha evolucionado, en esa tendencia a los “corsi e ricorsi”,


volviéndose modernamente al sistema de mayor severidad contra el rebelde, el que pese de
estar bien citado, desconoce la carga de comparecer, teniendo por probados los hechos
alegados por el actor.

Esta nace cuando el demandado o sujeto pasivo no comparece a juicio previa notificación,
o no se apersona, o menoscaba la posibilidad de nombrar un representante legal, dando paso a
la contumacia o rebeldía (procesalmente aplicable), en consecuencia no contesta la demanda.

Contumacia: Este término se utiliza en el derecho vinculado a la rebeldía, cuando un


procesado se niega a comparecer en un juicio.

Claro está, la contumacia es extraña y poco conocida, la palabra revela el nexo


especialmente con el mundo del derecho y en el ámbito de lo legal, entonces se convierte en
parte del léxico típico de la justicia.

En nuestra legislación el demandado puede apersonarse al proceso en el estado en que


se encuentra, situación procesal que lo pone en riesgo, porque deja de oponerse directamente
a la pretensión plantada, por parte del demandante, aparentemente sin importarle los
resultados.

Manuel Ossorio, en el Diccionario de Ciencias Jurídicas, Políticas y Sociales, define


rebeldía así: En el Derecho Procesal Civil se entiende por tal, la situación en que se coloca
quien, debidamente citado para comparecer en un juicio, no lo hiciere dentro del plazo legal
conferido, o que lo abandonare después de haber comparecido. La rebeldía no impide la
persecución del juicio.

En el Derecho Procesal Penal, la declaración de rebeldía afecta: al procesado que no


comparece a la citación o llamamiento judicial; al que se fuga del establecimiento penal en que
se hallare preso; al que, hallándose en libertad provisional, no compareciere dentro del término
que se le hubiese señalado.

En términos más generales, rebeldía es toda desobediencia, oposición, resistencia o


rebelión.

Guillermo Cabanellas de Torres, Diccionario Jurídico Elemental, estipula: rebeldía,


situación procesal producida por la incomparecencia de una de las partes ante la citación o
llamamiento judicial, o ante la negativa a cumplir sus mandamientos e intimaciones.

Como ejemplo cabe traer a la vista, el artículo 113 del Código Procesal Civil y Mercantil,
(Rebeldía del demandado). Si transcurrido el término del emplazamiento el demandado no
comparece, se tendrá por contestada la demanda en sentido negativo y se le seguirá el juicio
en rebeldía, a solicitud de parte.

De conformidad con el artículo precitado, para declarar la rebeldía en el juicio, está


obligado el demandante a solicitarla al órgano jurisdiccional que conoce la controversia, ya que
es a petición de parte, es decir, que hay que pedir la declaración de rebeldía del demandado.

El artículo 335 del Código de Trabajo, señala: Si la demanda se ajusta a las


prescripciones legales, el juez señalará día y hora para que las partes comparezcan a juicio
oral, previniéndoles presentarse con sus pruebas a efecto de que las rindan en dicha audiencia,
bajo apercibimiento de continuar el juicio en rebeldía de la parte que no compareciere en
tiempo, sin más citarle ni oírle.

El artículo 79 del Código Procesal Penal, preceptúa: Rebeldía. Será declarado rebelde el
imputado que sin grave impedimento no compareciere a una citación, se fugare del
establecimiento o lugar en donde estuviere detenido, rehuyere la orden de aprehensión emitida
en su contra, o se ausentare del lugar asignado para residir, sin licencia del tribunal.

La declaración de rebeldía será emitida por el juez de primera instancia o el tribunal


competente, previa constatación de la incomparecencia, fuga o ausencia, expidiendo orden de
detención preventiva. Se emitirá también orden de arraigo ante las autoridades
correspondientes para que no pueda salir del país…

Se infiere entonces, que la figura de la rebeldía está debidamente plasma en los tres
cuerpos legales precitados.

c.2) Aceptación de la demanda (allanamiento)

La aceptación de la demanda podrá ser la segunda actitud que puede precisar el


demandado, en este caso, como en el anterior, no hay oposición, no se ejercita el derecho de
contradicción. Es el caso en que el demandado acepta la demanda (allanamiento) o confiesa o
reconoce los hechos (admisión).
Manuel Ossorio, en el Diccionario de Ciencias Jurídicas, Políticas y Sociales, establece:
Allanamiento es el acto procesal consistente en la sumisión o aceptación que hace el
demandado conformándose con la pretensión formulada por el actor de su demanda.

El allanamiento es la conducta o acto procesal que implica el sometimiento por parte del
demandado en el proceso, a las pretensiones formuladas por el demandante; es evidente que
es una característica del demandado respecto de las reclamaciones del sujeto activo dentro del
proceso.

Cuando el sujeto pasivo se allana o se somete a la reclamación del sujeto activo, no


opone ninguna resistencia frente a aquella, por lo que no llega a manifestarse realmente un
litigio como tal. Por esta razón, cuando el demandado se allana en el proceso, se suprimen las
etapas de pruebas y de alegatos; y aunque el juzgador cita para sentencia y pronuncia una
resolución a la que denomina formalmente sentencia, esta no tiene realmente tal carácter, pues
no es una decisión sobre una controversia, que no llegó siquiera a manifestarse, sino que es
simplemente una resolución que aprueba el allanamiento o la aceptación del demandado.

En el caso del allanamiento, se clasifica en parcial o total, esto significa que el parcial es
cuando el demandado acepta alguna de las pretensiones plantadas por el demandante, y en
las no aceptadas el juicio continúa con su trámite; por el contrario, el allanamiento total es
cuando el demandado acepta todas las pretensiones requeridas por el demandante.

c.3) Oposición: Defensa, Excepción y Reconvención (contrademanda)

La tercer actitud, fuera de la expectativa que se da en casos de excepción, es la de


contradecir la demanda. En está latitud puede oponerse una defensa o una excepción, si
utilizamos la terminología más común en la doctrina.

La reconvención es la contrademanda que el demandado puede presentar al actor y que,


generalmente, se agrega a la oposición. En la realidad aquí estamos, no en el derecho de
contradicción, sino en el de la acción. La reconvención como veremos al hacer su estudio, es
una pretensión del demandado, deducida contra el actor, en ocasión del juicio que éste le inició,
y supone el ejercicio del derecho de acción. Es un ataque, no una defensa. Importa deducir una
nueva pretensión.

En esta actitud ambas partes adquieren doble calidad, pues el demandado a su vez
emplaza al actor. La ley en este caso, le otorga al demandado al contestar la demanda pueda
reconvenir al actor, para lo cual lo emplaza a éste.

Ejemplo: Código Procesal Civil y Mercantil. Contestación de la demanda. Artículo 204. Si


el demandado no se conforma con las pretensiones del actor, debe expresar con claridad en la
primera audiencia, los hechos en que funda su oposición, pudiendo en ese mismo acto
reconvenir al actor.
La contestación de la demanda y la reconvención, en su caso, podrán presentarse por
escrito hasta o en el momento de la primera audiencia, debiendo llenarse los requisitos
establecidos para la demanda…

Manuel Ossorio, en el Diccionario de Ciencias Jurídicas, Políticas y Sociales, determina


como reconvención: Expresión equivalente a contrademanda. Es la pretensión que, al contestar
la demanda, formula el demandado en contra del demandante. De este modo no se limita a
oponerse a la acción iniciada por el actor, sino que a su vez se constituye en demandante (o,
con mayor propiedad, en contrademandante), a efectos de que se fallen ambas pretensiones y,
naturalmente, ambas oposiciones, en una misma sentencia.

Guillermo Cabanellas de Torres, Diccionario Jurídico Elemental, define a la reconvención


así: Procesalmente, “la demanda del demandado”; la reclamación judicial que, al contestar la
demanda, formula la parte demandada contra del actor, que se hace ante el mismo juez y con
el mismo juicio”.

d) Presupuestos procesales

Oscar Von Bulow señala, “los presupuestos procesales son los requisitos previos que
necesariamente han de darse para constituir una relación jurídica”.

Relación jurídica es el vínculo que une a dos o más personas físicas o morales, respecto
determinados bienes o intereses, estable y orgánicamente regulada por el Derecho, como
cauce para la realización de una función social merecedora de tutela jurídica.

Ejemplo: El acreedor en una relación jurídica, un propietario, o quien sufre un daño en sus
derechos. Sujeto pasivo: es aquel que, en la relación jurídica, se encuentra obligado a dar,
hacer o no hacer algo. Ejemplo: El deudor que está obligado a pagar, o quien daño a otro está
obligado a resarcir el daño.

Relación jurídica procesal, demandante y demando, intervención del Estado a instancia


de parte a través del órgano jurisdiccional para resolver un conflicto de intereses con
relevancia jurídica.

Iván Escobar Fornosi indica, “los presupuestos procesales son requisitos indispensables
para que el juez pueda emitir sentencia sobre el fondo del asunto”.

Están constituidos por todos aquellos antecedentes necesarios para que un juicio tenga
validez formal, es decir, tenga existencia jurídica. Es necesario de que se completen los
presupuestos procesales que, sin ellos, una sentencia no puede quedar firme.

Desde otro perspectiva se establece, que los presupuestos procesales son todos aquellos
elementos que son indispensables tanto para la existencia como para la validez del proceso.

Para Oskar Bülow los presupuestos procesales los define así: “las condiciones previas
para el nacimiento de toda relación procesal”, o como “las condiciones de existencia para la
relación de derecho procesal”, o “las exigencias de existencia legal de la relación de derecho
procesal”.

También se determina que los presupuestos procesales que deben de existir en todo
proceso son: - la competencia del órgano jurisdiccional. – la capacidad para ser parte. – la
capacidad procesal. – la demanda que deberá cumplir con los requisitos de contenido y forma.

En conclusión los presupuestos procesales deber ser examinados de oficio por el


juzgador quién conoce la demanda, si se rechaza, manifestar los defectos que contenga. Si no
lo hace, le corresponde a la parte demandada hacerlos valer a través de las excepciones de
forma, al igual que los impedimentos procesales. Con el derecho de contradicción se tiende a
buscar una sentencia justa y legal.
d.1) Presupuesto de existencia procesal

Estos presupuestos deben existir en juicio para que tenga existencia jurídica.

Los presupuestos procesales de existencia son:

d.1.1) Un órgano jurisdiccional, o sea, debe de existir un juez que se encuentre


legalmente instalado y habilitado para el ejercicio de la función jurisdiccional.

d.1.2) Un conflicto de relevancia jurídica. En este caso el litigio que está constituido por
las pretensiones del demandante deducidas en su demanda y por las excepciones y defensas
del demandado interpuestas en la contestación de la demanda.

d.1.3) La existencia física o legal de las partes. La controversia, imperativamente debe


producirse entre las partes que son quienes están en conflicto.

La ausencia de cualquiera de estos presupuestos, trae consigo aparejada la inexistencia


del proceso.

d.2) Presupuestos de validez formal

Para efectos de validez formal, los presupuestos son:

d.2.1) La existencia de un tribunal competente. En este caso el juicio debe ser


substanciado o ventilado ante un tribunal competente para que lo conozca, tomando en
consideración los preceptos o normas de la competencia.

d.2.2) La capacidad de las partes. Desde este punto de vista, el juicio adolece de nulidad
si el demandante o el demandado carecen de capacidad para comparecer en el proceso.

d.2.3) El cumplimiento de las formalidades legales. Para que la relación procesal sea
válida, es fundamental que se cumplan las formalidades que la ley requiere, en cada caso,
establece, conforme al procedimiento aplicable, según la naturaleza del asunto controvertido.

El incumplimiento de estos presupuestos, la ley contempla diferentes formas para


subsanar los vicios, los que pueden ser ejecutados de oficio o a petición de parte.

d.3) Diferencias entre presupuestos procesales y excepciones procesales

La doctrina ha convenido en llamarlos presupuestos, o sea supuestos previos al juicio, sin


los cuales no puede pensarse en el proceso.

La diferencia radica, en que las excepciones procesales requieren normalmente alegación


de parte cuando está entablado el proceso, mientras los presupuestos procesales se hacen
valer de oficio por el titular del órgano jurisdiccional.

Nuestro sistema jurídico, no especifica ninguna diferencia, que en el pensamiento


procesal moderno se distinguen. Sin embargo, encontramos en el ordenamiento procesivo
algunas facultades concedidas al juez que se refiere a dichos presupuestos.
De acuerdo con las ideas de Couture, los presupuestos procesales pueden definirse como
aquellos antecedentes necesarios para que el juicio tenga existencia jurídica y validez formal.

¿Qué son las excepciones y presupuestos procesales? Las contrapartidas de los


presupuestos se conocen como excepciones procesales o formales, las de los presupuestos
materiales de la sentencia de fondo, como excepciones mixtas y las deficiencias del derecho de
defensa con el nombre genérico de causales de nulidad.

Los presupuestos procesales están constituidos por todos aquellos antecedentes


necesarios para que un juicio tenga valide formal, o dicho de otra manera, tenga existencia
jurídica. Y las excepciones procesales, es la alegación contenida en el escrito de contestación
de la demanda y referida a defectos procesales que impiden continuar el proceso hasta
resolver sobre el fondo del asunto.

e) Presupuestos materiales de la sentencia

Estos serán analizados y estudiados en la resolución de mérito (sentencia) por parte del
titular del órgano jurisdiccional, cuando resuelva la controversia, en la cual se acepte o niegue
la pretensión planteada por el demandante en los actos de proposición, conforme los hechos
plasmados en la demanda, los medios de convicción y demás circunstancias presentados por
las partes bajo el principio dispositivo en el proceso.

f) Clasificación de las excepciones procesales conforme la doctrina (previa o


dilatoria, perentoria y mixta)

f.1) Excepción Previa o Dilatoria

Actitud del demandado que tiende a depurar el proceso, por defectos de forma o de
contenido, en ocasiones por ausencia o la falta de concurrencia de los presupuestos
procesales.

Para Couture. La que tiende a postergar la contestación sobre el mérito de la demanda,


en razón de carecer ésta de los requisitos necesarios para su admisibilidad y andamiento.

Para Ramírez Gronda. La que tiene por objeto destruir la acción del actor y si solo
retardar la entrada en el juicio.

Para Capitant. La que reclama ante el tribunal la suspensión del procedimiento.

Para el Doctor Mario Aguirre Godoy. Son aquellas que tienden a postergar la contestación
de la demanda: y ejemplifica como: excepción previa o dilatoria de incompetencia, de
litispendencia, defectos formales en la demanda, etc.

f.2) Excepción Perentoria

Para Couture. Defensa mediante la cual, el demandado se opone a la pretensión del actor
por razones inherentes al contenido de la misma.

Para Ramirez Gronda. La que extingue el derecho del actor o la que destruye o enerva la
acción principal poniendo fin al litigio.
Para el Doctor Mario Aguirre Godoy. Las que atacan el fondo del asunto (pretensión
procesal), se deciden en la sentencia definitiva y no procuran la depuración de elementos
formales del juicio. Entonces, su propósito radica en destruir o dejar sin efecto legal la demanda
planteado en contra del demandado.

f.3) Excepciones Mixtas

Son las que pueden oponerse sea como Dilatorias (previas) o como Perentorias.

Son aquellas excepciones que nominadas como previas, de acogerse, tienen efectos de
perentorias.

Son aquellas que tiene naturaleza de excepción previa pero tiene efectos de excepción
perentoria. Por ejemplo, la transacción y la cosa juzgada.

Desde otro punto de vista, siempre procesalmente, son aquellas que siendo perentorias
por su contenido y efectos, se les sustancia por los mismos trámites establecidos para las
dilatorias. De ser acogidas, destruyen definitivamente la acción intentada pero su
pronunciamiento es previo y evita la prosecución del proceso.

Para el Doctor Mario Aguirre Godoy. Las llamadas perentorias deducidas en forma de
artículo previo, o sea aquellas que funcionando procesalmente como dilatorias, en caso de ser
aceptadas producen los efectos de las perentorias: cosa juzgada y transacción. También se
admite con algunas reservas la prescripción.

g) Clasificación de las excepciones procesales conforme la ley

Cabe relatar que la denominación dilatoria como se conoce en la doctrina es la excepción


previa, reguladas en el artículo 116 del Código Procesal Civil y Mercantil, trae consigo la idea
que el fin de la excepción es el de dilatar o retardar el proceso, lo que no se encuentra alejado
de la práctica procesal, fundamentalmente por el malicioso uso de que se hace de este tipo de
defensa, por consiguiente, hay juicios que por la oposición de estas excepciones tarden
muchísimo tiempo y es donde la parte demandante no se explica cómo suceden estos eventos
procesales, aunado a la cantidad de litigios que se ventilan.

La excepción previa ataca la forma del proceso, en realidad la acción del actor, cuando el
planteamiento de escrito inicial (demanda), adolece de requisitos que la ley exige, impide el
cumplimiento del objeto del proceso que es dictar sentencia.

g.1) Excepciones procesales en materia civil

Es oportuno conocer estas excepciones previas o dilatorias que comúnmente se plantean


en el juicio.

Incompetencia

La competencia es un presupuesto procesal que el juez debe examinar de oficio o que la


parte demandada puede alegar a través de esta excepción y se da cuando el juez ante quien
se plantea la acción procesal, carece de competencia (conforme a las reglas de las mismas),
en otro orden de ideas, no es el idóneo para conocer el asunto sometido a su consideración, ya
sea por razón de materia, de territorio, de cuantía.
La incompetencia es un impedimento procesal que es alegado por el demando o sujeto
pasivo, para atacar el procedimiento, por la falta de aptitud procesal del juez, para conocer del
caso determinado.

Litispendencia.

La litispendencia (litis-pendiente) equivale a juicio pendiente, es decir, que se encuentra


en trámite y se alega cuando se siguen dos o más procedimientos iguales en cuanto a sujetos,
objeto y causa. Esta excepción tiene su fundamento en impedir fallos distintos en dos procesos
con identidad de causa, partes y objeto, así como también que el fallo en uno hago prejuzgar al
juez respecto del otro (leer artículo 540 del Código Procesal Civil y Mercantil), para la
procedencia de esta excepción, es necesario que existan dos procesos iguales, en que se den
identidad de personas (partes procesales y de cosas (objeto) sobre las que se litiga y que en
ambos se encuentran en trámite, es decir no fenecidos y se hace necesario probar la existencia
del otro proceso, para efectuar el examen comparativo.

Alsina citado por el Doctor Mario Aguirre Godoy, sostiene que la excepción de
litispendencia tiene un alcance amplio y procede no solamente tratándose de las tres
identidades mencionadas, sino por la intima conexión de los casos donde se discute parte de la
relación total del derecho.

No cabe duda que la litispendencia prevé garantizar la cosa juzgada como fin supremo de
la jurisdicción, evitando dos fallos sobre un mismo caso.

Guillermo Cabanellas de Torres, Diccionario Jurídico Elemental, la regula así: La que el


demandado opone a la acción del actor, si alega que el mismo asunto se está ventilando en
otro juzgado o tribunal competente para conocer del caso. (excepción dilatoria, litispendencia.)

Demanda defectuosa

Es oportuna entrar a conocer el significado de la denominación de Demanda: Que es el


escrito que inicia el juicio y tiene por objeto determinar las pretensiones del actor mediante el
relato de los hechos que dan lugar a la acción, invocación del derecho que la fundamenta y
petición clara de lo que se reclama.

La excepción previa de demanda defectuosa, surge en consecuencia cuando la demanda


no cumple con los requisitos formales que establece la ley y que el juzgador no se ha percatado
de ello. Para el efecto el artículo 61 del Código Procesal Civil y Mercantil regula, los requisitos
que tiene que satisfacer una demanda, desde otro ángulo, cuales son los requisitos que tiene
que consignarse en la demanda (en caso contrario no se le dará trámite o se rechazará);
asimismo el artículo 332 del Código de Trabajo, estipula los requisitos mínimos exigido por la
ley, para presentar el escrito inicial o la demanda.

Como consecuencia tanto la parte procesal (demandante) como el juzgador no se


percatan que la demanda no reúne los requisitos que la ley exige, por ello, faculta a la parte
contraria (demandado) a oponer la excepción de demanda defectuosa.

Falta de capacidad legal


La parte actora ha de ser una persona jurídica con capacidad procesal. Si carece de ella,
no deberá admitirse la demanda por tratarse de un presupuesto procesal pero, si resistió el
tamiz del juzgador dicha demanda, el demandado tiene la oportunidad de impugnarla al
contestar la demanda y oponer la excepción de falta de capacidad legal.

La capacidad procesal, conocida también como capacidad de obrar procesal o capacidad


para actuar en juicio, puede ser definida como la aptitud de quien es parte para decidir por sí
misma el ejercicio de los derechos, deberes, obligaciones y responsabilidades de los que es
titular, para realizar válidamente actos procesales, determinado por sí la conducta procesal a
seguir. Por cierto esta capacidad la poseen aquellos sujetos que ostenten la capacidad de
obrar, como ya quedo debidamente descrito.

El Diccionario de Ciencias Jurídicas, Políticas y Sociales de Manuel Ossorio, determina:


Capacidad. Aptitud que se tiene, en relaciones jurídicas determinadas, para ser sujeto activo o
sujeto pasivo de las mismas. Como se ve, esa capacidad puede ser absoluta, si permite actuar
en toda clase de actos jurídicos y políticos, o relativa, cuando consiente realizar algunos de
ellos y no otros. Así se puede tener capacidad para testar, para contraer matrimonio, para
trabajar, para ser elector o diputado.

Capacidad civil. La aptitud general para ser sujeto de derechos y obligaciones en la esfera
del Derecho Privado; y, más comúnmente, en el ámbito tradicional del Derecho Civil, en las
relaciones jurídicas familiares, reales, contractuales, obligacionales y sucesorias.

Capacidad jurídica. La aptitud que tiene el hombre (y la mujer) para ser sujeto o parte, por
sí o por representante legal, en las relaciones del Derecho; ya como titular de derechos o
facultades, la cual obliga a una prestación o al cumplimiento de un deber.

Capacidad legal. La exigida por la ley para cada caso en lo civil, político o social.

El artículo 8 del Código Civil, preceptúa: capacidad. La capacidad para el ejercicio de los
derechos civiles se adquiere por la mayoría de edad.

Son mayores de edad los que han cumplido dieciocho años.

Los menores que han cumplido catorce años son capaces para algunos actos
determinados por la ley. (capacidad relativa).

El artículo 44 del Código Procesal Civil y Mercantil, regula. Capacidad procesal. Tendrán
capacidad para litigar las personas que tengan el libre ejercicio de sus derechos.

Las personas que no tengan el libre ejercicio de sus derechos, no podrán actuar en juicio
sino representadas, asistidas o autorizadas conforme a las normas que regula la capacidad.

Las personas jurídicas litigarán por medio de sus representantes conforme a la ley, sus
estatutos o la escritura social.

Falta de personalidad

De mucha dificultad en la práctica forense, esta excepción se refiere fundamentalmente, a


la falta de legitimación de las partes.
El Doctor Mario Aguirre Godoy citando a Jaime Guasp dice, para que un proceso se
desarrolle válidamente es preciso que las partes, no sólo tengan aquel grado de aptitud
genérica que marca el derecho positivo, sino una idoneidad específica, derivada de su relación
con la situación jurídica en litigio, que justifique su intervención.

Su concepto viene de la legitimatio ad causam romana, o sea la facultad para demandar


(legitimación activa) y obligación de soportar la carga de ser demandado (legitimación pasiva),
según la situación en que se encuentran las partes en cuanto al objeto del proceso. Prieto
Castro, Derecho Procesal.

Procede esta excepción cuando no se colige las cualidades necesarias para comparecer
a juicio de los sujetos procesales, es decir para exigir a responder de la obligación que se
demanda.

El artículo 51 del Código Procesal Civil y Mercantil, detalla: Pretensión procesal. La


persona que pretenda hacer efectivo un derecho, o que se declare que le asiste, puede pedirlo
ante los jueces en la forma prescrita en este Código…

Falta de personería

Para tener una mejor noción, cabe aludir y hacer valer Personería: es la aptitud que tiene
una persona de ejercitar derechos o acciones en juicio en representación de la que es titular de
los mismos. Esta excepción se funda en el hecho de que alega una representación sin tenerla o
bien cuando teniéndola, esta carece de los requisitos formales que le dan validez.

Esta excepción prácticamente no ha dado origen a mayor equivocación, ya que los


tribunales han limitado su alcance en relación con aquellos casos en que se alegue un título de
representación sin tenerlo o bien cuando, teniéndolo, sea defectuoso. Así por ejemplo, funciona
esta excepción cuando el padre que actúa en representación del hijo menor no justifica el
parentesco necesario; el tutor que no acompañe título de representación con respecto al pupilo,
el personero de una sociedad en cuanto a entidad que representa.
Mario Efraín Najera Farfán, en aplicación a los preceptos legales que conforman la
excepción que se hace mención, dice que falta de personería: si se comparece a nombre de
otro sin ser apoderado o representante o sin nombre sin ser apoderado o representante o si
siéndolo no se justifica debidamente la representación acompañando el titulo de la misma aun
cuando se ofrecieron presentarlo.

Si se acompañan como titulo con poder insuficiente. Es insuficiente sin o se delegan en él


las facultades especiales que son necesarias para demandar o responder en juicio o las que se
delegan están en discordancia con los términos o alcances de la demanda.

Si el poder es defectuoso, entendiéndose como tal aquel en cuyo otorgamiento o se


violare algún texto legal como por ejemplo: si se otorga por persona no hábil para gestionar
personalmente ante los Tribunales o a favor de quienes no pueden ser mandatarios judiciales:
si su testimonio se presenta sin estar registrado en el Organismo Judicial; si extendido en el
exterior no hubieren observado las formales prescritas por las leyes del lugar de origen o las
que en Guatemala regula lo relativo a la admisión de los documentos provenientes del
extranjero.
Verbigracia, el artículo 44 del Código Procesal Civil y Mercantil norma. Capacidad
procesal. Tendrán capacidad para litigar las personas que tengan el libre ejercicio de sus
derechos.

Las personas que no tengan el libre ejercicio de sus derechos, no podrán actuar en juicio
sino representadas, asistidas o autorizadas conforme a las normas que regulen su capacidad.

Las personas jurídicas litigarán por medio de sus representantes conforme a la ley, sus
estatutos o la escritura social.

Las uniones, asociaciones o comités, cuando no tengan personalidad jurídica, pueden ser
demandadas por medio de sus presidentes, directores o personas que públicamente actúen a
nombre de ellos.

El Estado actuará por medio de la Procuraduría General de la Nación.

Y el Artículo 45 del mismo cuerpo legal regula: Justificación de la personería. Los


representantes deberán justificar su personería en la primera gestión que realicen,
acompañando el título de su representación.

No se admitirá en los Tribunales credencial de representación que no esté debidamente


registrada en la oficina respectiva. (leer los artículos 46 del Código Procesal Civil y Mercantil;
188 al 195 de la Ley del Organismo Judicial; 1697, 1700 y 1704 del Código Civil).

Falta de cumplimiento del plazo o de la condición a que estuviere sujeta la


obligación o el derecho que se haga valer

Tiene la característica de ser una excepción previa preclusiva, es decir únicamente puede
oponerse antes de contestar la demanda.

Esta excepción contempla dos supuesto a criterio del Licenciado Mario Estuardo Gordillo
Galindo, docente de nuestra casa de estudios, en materia de Derecho Procesal Civil y
Mercantil; por una parte procede, cuando el supuesto es la falta de cumplimiento y no se ha
arribado al mismo, exigiéndose el cumplimiento antes del día o la fecha y el segundo supuesto
cuando es la falta de cumplimiento de la condición, cuando se exige el cumplimiento de la
obligación y el acontecimiento no se ha realizado, en ambos casos es con relación al derecho o
la obligación que se pretende hacer valer, puesto que es lógico entender que la existencia de
un derecho para el sujeto pasivo, conlleva la existencia de una obligación del sujeto, por
consiguiente ante la existencia de un derecho o de una obligación, la excepción previa procede
cuando el plazo, es un caso, o la condición en todo, no se ha cumplido.

Para Efraín Najera Farfán, indica que la doble modalidad de esta excepción (plazo y
condición) esta fundada en el derecho sustancial y no es por ende, de contenido procesal. De
acuerdo con nuestro Código Civil, obligaciones a plazo sin aquellas en la que se fija día o fecha
para la ejecución o extinción del acto o negocio jurídico y no puede exigirse su cumplimiento en
día o fecha anterior. Y son condicionales, aquellas cuyos efectos dependen del acontecimiento
que constituye la condición. En este caso tampoco puede exigirse la obligación en tanto el
acontecimiento no se hay realizado.

Para el Doctor Mario Aguirre Godoy, determina que no obstante existir el derecho no
puede hacerse valer, porque aún no ha transcurrido el plazo fijado (primer supuesto); o a los en
que aún no existe el derecho, porque la condición a que está sujeta no se ha cumplido
(segundo supuesto).

Se concluye que el supuesto para la procedencia de esta excepción radica que, es el


PLAZO legal o contractual NO VECIDO o LA CONDICIÓN establecida contractualmente NO
CUMPLIDA.

Nuevamente el Doctor Mario Aguirre Godoy en el libro de Derecho Procesal Civil,


expresa: Excepciones mixtas: Caducidad, prescripción, cosa juzgada y transacción. A estas
excepciones, tradicionalmente se les ha conceptualizado en nuestro medio como perentorias,
pero con la nueva regulación procesal tienen el carácter de previas. Sin embargo, en cualquier
estado del proceso podrá oponer estas excepciones, según el artículo 120 del Código Procesal
Civil y Mercantil.

g.2) Las excepciones mixtas

Caducidad

A través de esta se exigen derecho o acciones, una vez transcurrido el plazo que la ley o
la voluntad de los particulares establece para el ejercicio de los mismos, se basa en la
necesidad de que los derechos o acciones no permanezcan indefinidamente inciertos,
presumiéndose su abandono dándole firmeza al tráfico jurídico.

Caducidad, es el decaimiento de una facultad procesal que no se ejercita dentro de un


determinado plazo. Es la sanción que se pacta o se impone por la ley, a las personas, que
dentro de un plazo convencional o legal no realizan voluntariamente y conscientemente, los
actos pasivos para hacer nacer o mantener vivo un derecho sustantivo o procesal, según sea el
caso.

Caducidad de la instancia. Principio de la caducidad. Artículo 588.- Caduca la Primera


Instancia por el transcurso de seis meses sin continuarla. La Segunda caduca por el transcurso
de tres meses. Estos plazos son continuos y en ellos se incluyen los días inhábiles.

Excepción al principio de caducidad. Artículo 589.- No procede la caducidad de la


instancia en los siguientes casos: …

Hay que traer consigo el artículo 228 del Código Procesal Civil y Mercantil, último párrafo,
que profundiza así: Transcurrido el término fijado en la sentencia, sin que el demandado
hubiere justificado hacer interpuesto la demanda, el juez, a solicitud de parte, declarará
caducado el derecho y mandara expedir certificación al actor.

Prescripción

Nuestro derecho sustantivo regula dos clases de prescripción, por una parte, aquella por
la cual se adquieren derechos por el trascurso del tiempo y que se domina adquisitiva o
positiva; y por la cual otra, aquella por la cual se extinguen derechos u obligaciones que se
denomina extintiva, negativa o libertaria y es esta clase de prescripción a la se refiere esta
excepción.

La prescripción extintiva, negativa o libertaria, es un modo de extinguir obligaciones por el


trascurso del tiempo, en otro orden de ideas, se necesita alegarse ya sea como acción o como
excepción, por la razón legal de que la prescripción ya adquirida puede renunciarse. El artículo
1501 del Código Civil regula. La prescripción extintiva, negativa o liberatoria, ejercitada como
acción o como excepción por el deudor, extingue la obligación…

El artículo 258 del Código de Trabajo, estipula: Prescripción es un medio de librarse de


una obligación impuesta por el presente Código o que sea consecuencia de la aplicación del
mismo, mediante el transcurso de cierto tiempo y en las condiciones que determina este
capítulo.

El derecho de prescripción es irrenunciable, pero puede renunciarse la prescripción ya


consumada, sea expresamente, de palabra o por escrito, o tácitamente por hechos indudables.

- Similitudes y diferencias entre la caducidad y prescripción

Similitudes:
-Implican inactividad en el ejercicio de los derechos.
-Ambas operan por el transcurso del tiempo.
-Presuponen el abandono de los derechos y de las acciones correspondientes.

Diferencias:
-La caducidad puede ser convencional o legal, la prescripción tiene su origen en la
ley.

- La caducidad no se interrumpe, la prescripción puede interrumpirse y que se


significa inutilizar para la prescripción el tiempo transcurrido.

-La prescripción opera aunque no exista dicho vinculo entre deudor – acreedor,
mientras que la caducidad opera aunque no exista dicho vinculo.

- En la prescripción se sanciona la negligencia del deudor, con la caducidad por


razones de orden público pretende no dejar en suspenso el ejercicio del derecho o
la celebración del acto.

El Diccionario de la Real Academia Española, define con acierto esta institución cuando
dice, que es la acción y efecto de prescribir o de adquirir una cosa o un derecho por la virtud
jurídica de su posición continuada durante el tiempo que la ley señala, o caducar un derecho
por lapso señalado también a este efecto para los diversos casos.

Cosa juzgada

Cosa juzgada es el fin o garantía de la jurisdicción y como tal a través de la excepción


previa se pretende evitar la revisión del fallo y por ende su revocabilidad.

Cosa juzgada es la autoridad y la fuerza que la ley atribuye a la sentencia ejecutoriada


que puede traducirse en la necesidad jurídica de que el fallo sea irrevocable e inmutable ya sea
en el mismo juicio en que se dicto o en otro distinto.

Esta excepción procede si en un juicio posterior se demanda una prestación que esté en
pugna con lo resuelto en una sentencia ya firme o ejecutoriada.
Manuel Ossorio, en el Diccionario de Ciencias Jurídicas Políticas y Sociales, define: Cosa
juzgada. Autoridad y eficacia que adquiere la sentencia judicial que pone fin a un litigio y que no
es susceptible de impugnación. Por no darse contra ella ningún recurso o por haber sido
impugnada a tiempo convirtiéndola en firme. Es característico en la cosa juzgada que la misma
sea inmutable e irreversible en otro procedimiento judicial posterior.

La cosa juzgada constituye una de excepción que el demandado puede oponer a la


acción ejercitada por el actor, para ello es necesario que concurran los requisitos de identidad
de las personas, identidad de las cosas e identidad de las acciones.

La cosa juzgada es una institución típicamente procesal y tiene que ser analizada por el
Juez con base en la confrontación de los documentos que se le presenten, para determinar si
concurren o no los elementos clásicos que identifican las acciones ejercitadas.

El artículo 155 de la Ley del Organismo Judicial manifiesta: Cosa juzgada. Hay cosa
juzgada cuando la sentencia es ejecutoriada, siempre que haya identidad de personas, cosas,
pretensión y causa o razón de pedir.

Transacción

La transacción es, en realidad, uno de los modos anormales de terminación del proceso.

El Diccionario de Ciencias Jurídicas, Políticas y Sociales de Manuel Ossorio indica:


Transacción. Acto jurídico bilateral, por el cual las partes, haciéndose concesiones recíprocas,
extinguen obligaciones litigiosas o dudosas. Es, pues, una de las formas de extinción de las
obligaciones… Las transacciones hechas en el curso de los litigios no son válidas sino
presentándolas al juez de la causa, firmadas por los interesados, y deberán ajustarse a las
normas establecidas por la ley procesal. El juez se limitará a examinar si concurren los
requisitos exigidos para su validez, homologándola en caso afirmativo o rechazándola en caso
negativo, supuesto en el cual continuará el juicio.

El Código Civil en su artículo 2151, establece, que la transacción es un contrato por el


cual las partes, mediante concesiones reciprocas, deciden de común acuerdo algún punto
dudoso o litigioso, evitan el pleito que podrá promoverse o termina el que esta principiado.

La excepción en consecuencia procede ante la existencia de un acuerdo de voluntades


que antes o durante la realización de un juicio, ha decidido evitar el mismo o ponerle fin.
Aunque algunos tratadistas estiman que en realidad es un modo anormal de dar fin a un
proceso.

De arraigo

Conocida también como Cautio Judictum Solvi, tiene su fundamento en garantizar la


continuidad de un proceso judicial, cuando el actor es extranjero o transeúnte y el demandado
guatemalteco, logrando con ello la protección de intereses de nacionales protegiéndolo de los
daños y perjuicios que pudieran sufrir por parte del extranjero-actor que promoviere una
demanda sin sustentación legal.

Esta excepción dada su especialidad no puede clasificarse dentro de ninguno de los


grupos de excepciones, pues no afecta propiamente al proceso, ni puede decirse que afecte a
la relación jurídica material.
Guillermo Cabanellas: La define como aquello oponible por el demando para que el actor,
cuando esté domiciliado fuera de la jurisdicción del juez, preste caución bastante para hacer
frente a las responsabilidades derivadas de la demanda.

El artículo 383 del Código de Derecho Internacional Privado, señala. No se hará distinción
entre nacionales y extranjeros en los Estados contratantes en cuanto a la prestación de fianza
para comparecer en juicio.

El artículo 117 del Código Procesal Civil y Mercantil, indica. Excepción de arraigo. Si el
demandante fuere extranjero o transeúnte, será también excepción previa la de garantizar las
sanciones legales, costas, daños y perjuicios.

No procede esta excepción: 1º. Si el demandante prueba que en el país de su


nacionalidad no se exige esta garantía a los guatemaltecos; y, 2º. Si el demandado fuere
también extranjero o transeúnte.

El artículo 332 del Código de Trabajo, según párrafo estipula: En la demanda pueden
solicitarse las medidas precautorias, bastando para el efecto acreditar la necesidad de la
medida. El arraigo debe decretarse en todo caso con la sola solicitud y éste no debe levantarse
si no se acredita suficientemente a juicio del tribual, que el mandatario que ha de apersonarse
se encuentra debidamente expensado para responder de las resultadas del juicio.

Es de suma importancia leer los artículos: 116 y 117 del Código Procesal Civil y Mercantil.

Otro típico ejemplo es el de la excepción de pago, que se describe a continuación:

De pago

Cumplimiento de la prestación que constituya el objeto de la obligación, ya sea esta una


obligación de hacer o una obligación de dar.

h) Excepciones procesales en materia penal

Otro claro ejemplo es el establecido en el del Código Procesal Penal, artículo 294.

Excepciones. Las partes podrán oponerse al proceso de la persecución penal o de la


acción civil, por los siguientes motivos:

1) Incompetencia
2) Falta de acción: y
3) Extinción de la persecución penal o de la pretensión civil.

Las excepciones serán planteadas al juez de primera instancia, o al tribual competente,


según las oportunidades previstas en el procedimiento…

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