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Excepción

procesal

Introductoria:
Derecho
Procesal I

1
 

Excepción procesal
Concepto. Contenido. Caracteres. Ejercicio.

Se identifica con el derecho de defensa atribuido a toda persona que es


demandada o sindicada como autor de un delito y se ejerce en las
oportunidades fijadas por la ley ritual. Se presenta, precisamente, como una
facultad o atribución de concurrir ante el juez para contradecir la acción, en
sentido amplio.
El poder de excepción como tal corresponde exclusivamente al demandado
o al perseguido penalmente y se ejerce en el ámbito del proceso, por ello,
cierta parte de la doctrina entiende ver en el poder de excepción un diverso
aspecto del derecho de acción.
Según Clariá Olmedo, en una acepción genérica, la excepción “es un poder,
es toda defensa que el demandado opone a la pretensión del actor
esgrimiendo hechos modificativos, impeditivos o extintivos.
Por su parte, Couture atribuye a la excepción un significado más amplio,
expresando que es el poder jurídico de que se halla investido el demandado
para oponerse a la acción promovida en su contra.
Este poder genérico de defensa también se manifiesta en el proceso penal y
le asiste muy especialmente al imputado. En efecto, el sujeto perseguido
penalmente como consecuencia del ejercicio de la acción y aún antes, esto
es, durante la investigación fiscal preparatoria, se encuentra muñido del
poder de plantear pretensiones con fundamento opuesto o diverso al de la
imputación, postulando se lo absuelva o se dé una declaración de menor
responsabilidad.
También puede pretenderse la eliminación, la paralización o el cierre de
proceso, por no ser viable el ejercicio de la acción o mediar algún
impedimento para resolver sobre el fondo.
Por ello se nos presenta la acción como el poder de atacar y la excepción
como la expresión del derecho a oponerse.
La excepción encuentra fundamento específico en el Art. 18 CN que expresa
“es inviolable la defensa en juicio de la persona y de los
derechos”, abarcando dicho derecho la garantía del debido proceso, que
no se agota con el mero ejercicio de la jurisdicción sino que, además,
requiere de otros aditamentos que se actúan durante el trámite,
comprensivo del derecho de audiencia y de prueba. En este sentido, la
doctrina ha señalado que “la garantía de defensa en juicio consiste, en
último término, en no ser privado de la vida, libertad o propiedad sin la
garantía que supone la tramitación de un proceso desenvuelto en la forma
que establece la ley”.
El poder de excepción, al igual que la acción, constituye un poder de
carácter abstracto pero con contenido determinado que denominamos

 
 

 
 

“pretensión”. Es así que el contenido del poder de excepción está


constituido por la afirmación de hechos con relevancia jurídica opuestos a
la pretensión del actor, que respecto de aquel presentan similitudes y
diferencias.
De tal modo, la acción o la postulación del actor debe ser ineludiblemente
formulada: en cambio, la pretensión del demandado, puede consistir en
afirmaciones de hechos opuestos con relevancia jurídica o estos hechos
pueden estar representados por simples actitudes omisivas. Estas
situaciones también configuran la pretensión del demandado y establecen
el vínculo entre el poder de excepción y las normas del derecho sustancial.
Es así que quien se defiende y ejerce el derecho de excepción en sentido
amplio, lo hace conforme al plexo jurídico sustancial, que regulan los
códigos de fondo, v.gr. el Civil, Penal, de Comercial, etcétera: No es posible
realizar oposición para satisfacer aspiraciones ajenas al orden jurídico.
Determinado el origen constitucional del poder de excepción, como su
necesaria vinculación con el derecho sustancial, cabe señalar, las vías
procesales para su ejercicio que se especifican en los códigos formales.
Técnicamente y utilizando un acepción restringida, el vocablo “excepción”
se refiere a ciertos tipos de defensas regladas por la ley procesal y en otros
casos, por la sustancial. Nos estamos refiriendo al concepto de excepción en
sentido estricto que reconocen identidad conceptual y nominación expresa
en el sistema jurídico.
La oposición de excepciones, en sentido estricto, importa para el
demandado una posibilidad de introducir objeciones fundadas en la falta de
algún presupuesto procesal o dirigidas a poner de manifiesto alguna
obstancia sustancial. Tal sucedeconsagrados
as obligaciones con las posibilidades
en el Art.previstas en los
724 C.C., la
códigos de fondo, para resistir la pretensión jurídica contra él ejercida que
se viabiliza a través de modos reglados por la ley sustancial (v.gr. los medios
extintivos de l
prescripción liberatoria, etc.) Así podrá el demandado alegar ante un
reclamo de carácter patrimonial, el haber pagado o que la obligación se
encuentra prescripta.
Por otro lado, se señala que el ejercicio del poder de excepción en sentido
estricto se manifiesta en diferentes oportunidades, ya sea que se ejercite en
el proceso civil o en el proceso penal. Sin embargo, en forma coincidente,
sea cual fuere el tipo de proceso, la ley señala la secuencia o tiempo en que
debe ser puesto en acto.
En cuanto al órgano a quien corresponde este poder, se identifica con el
sujeto posicionado en la faz pasiva de la relación jurídica procesal.
La realización o desenvolvimiento del poder de excepción, exige de su
titular que ostente capacidad procesal. En el proceso penal, en cambio, el
titular del poder de excepción es cualquier persona que debe soportar la
persecución penal.

Oposición a la pretensión. Formas en el


procedimiento civil.
Seguidamente analizaremos las distintas actitudes que puede asumir el
demandado ante una demanda en su contra:
 
 

 
 

Contestación de la demanda. Concepto


Notificada la demanda, nace para el demandado la “carga” de contestarla.
El demandado debe realizar este acto procesal dentro del plazo legal según
el tipo de procedimiento de que se trate si no desea ser declarado rebelde;
se trata de un plazo improrrogable pero no perentorio, de allí que una vez
finalizado no precluye la oportunidad, salvo que el actor acuse rebeldía y el
juez la declare, a partir de esa declaración firme de rebeldía, precluye para
el demandado la facultad de contestar.
La doctrina mayoritariamente entiende que la contestación de la demanda
constituye un acto jurídico procesal que importa el ejercicio del derecho de
defensa. Palacio define a la contestación de la demanda como “el acto
mediante el cual el demandado alega, en el proceso ordinario, aquellas
defensas que no deban ser opuestas como de previo y especial
pronunciamiento, y en los procesos sumario y sumarísimo (se refiere al CPC
de la Nación), toda clase de defensas que intente hacer valer contra la
pretensión procesal”.1
La contestación de la demanda, consiste en un acto que exterioriza el
ejercicio del derecho de excepción procesal y, como tal, se dirige al
juzgador, al estado, de allí que se entienda al traslado de la demanda como
una interrogación que el juez hace al demandado acerca de su deseo de
ejercer su respectivo poder de excepción, y con él, su derecho de defensa.
Se la ha definido como un “acto procesal mediante el cual quien ha sido
demandado opone a la pretensión del actor la propia pretensión de
sentencia declarativa de certeza negativa: desestimación de la demanda”
Ante la notificación de la demanda, el demandado puede:
No comparecer, por lo que a pedido del actor puede incurrir en rebeldía
Comparecer, pudiendo luego de ello:
a- Oponer excepciones.
b- No contestar el traslado de la demanda lo que implica el incumplimiento
de una carga procesal
c- Allanarse, lo que implica aceptar la demanda en todos sus términos; el
allanamiento también puede ser parcial, es decir, acepta alguno de los
hechos.
d- Contestar la demanda.
e- Reconocer hechos pero negarles trascendencia en el derecho pretendido
(cuestión de puro derecho)
f- Reconvenir, es decir, contrademanda.

La contestación de la demanda está regulada en el art. Art. 356. –

En la contestación opondrá el demandado todas las excepciones o defensas de


que intente valerse.

Deberá, además:

                                                            
1
  En Ferreyra de De la Rúa, Angelina González; de la Vega de Opl, Cristina- “Teoría
General del proceso”, Tomos I y II., Edit. Advocatus, Córdoba, 2003.  
 

 
 

1) Reconocer o negar categóricamente cada uno de los hechos expuestos en la


demanda, la autenticidad de los documentos acompañados que se le atribuyeren
y la recepción de las cartas y telegramas a él dirigidos cuyas copias se
acompañen. Su silencio, sus respuestas evasivas, o la negativa meramente
general podrán estimarse como reconocimiento de la verdad de los hechos
pertinentes y lícitos a que se refieran. En cuanto a los documentos se los tendrá
por reconocidos o recibidos, según el caso.

No estarán sujetos al cumplimiento de la carga mencionada en el párrafo


precedente, el defensor oficial y el demandado que interviniere en el proceso
como sucesor a título universal de quien participó en los hechos o suscribió los
documentos o recibió las cartas o telegramas, quienes podrán reservar su
respuesta definitiva para después de producida la prueba.

2) Especificar con claridad los hechos que alegare como fundamento de su


defensa.

3) Observar, en lo aplicable, los requisitos prescritos en el artículo 330.

Manifestación sobre los hechos: confesión o negación categórica: El


demandado debe efectuar sus manifestaciones sobre cada uno de los hechos
expresados en la demanda, de una manera rotunda y terminante, sin
vacilaciones ni reservas. Esas manifestaciones pueden consistir en
afirmaciones, aserciones o confesión. Reconocido un hecho por el
demandado se excluye respecto de él la prueba, puesto que desaparece
respecto de ese hecho el carácter controvertido.
Si la manifestación consiste en una negación u oposición estamos ante la
expresión amplia de la defensa, que se exterioriza como la oposición al
progreso de la pretensión del actor. La negación debe serlo de cada uno de
los hechos en particular, o de un conjunto de hechos que constituyan una
unidad. La negativa general, lo dice el art. citado, no satisface la exigencia y
produce al demandado el perjuicio señalado para el caso de silencio o
respuestas evasivas.
El perjuicio consiste en crear una presunción en contra del demandado, en
tanto supone confesión de los hechos sobre los que guardó silencio, vaciló o
incluyó en una negación genérica. Estas situaciones pueden ser tomadas
por el juez como confesión, lo que dependerá de los demás elementos de
valoración en el momento de dictar sentencia. Ahora bien, es distinta esta
situación de la que se presenta en el caso de reconocimiento de firma o
absolución de posiciones, para los cuales la ley establece, de manera
definitiva, que si el demandado no comparece o contesta evasivamente, se
lo tendrá por confeso.
Manifestación sobre los documentos: el demandado tiene la carga de
manifestar acerca de ellos, debiendo distinguirse entre documentos
privados y públicos.
Respecto a los primeros, si se le atribuyen deberá expresar si son
auténticos; en cuanto a la firma y al contenido. El código procesal de la
provincia de Cordoba prevé la pericial caligráfica e subsidio en caso de no
reconocimiento del documento.
Respecto a los públicos; habrá que distinguir si se trata de falsedad
material, en cuyo caso habrá que plantear el incidente de redargución de
falsedad, lo que implica un ataque directo al oficial público interviniente; si
 
se trata de falsedad ideológica (respecto de los dichos de los intervinientes
 

 
 

acerca de los hechos no presenciados por el oficial público) bastará el


procedimiento seguido para los instrumentos privados.

Clasificación de las excepciones.


Podemos clasificar a las excepciones de la siguiente manera:
1. Según el efecto que producen:
A. Excepciones perentorias: Son aquellas que en el supuesto de
prosperar excluyen definitivamente el derecho del actor, de manera tal que
la pretensión pierde toda posibilidad de volver a proponerse eficazmente,
por ej, la excepción de prescripción, de pago, de cosa juzgada, etc.
B. Excepciones dilatorias: son aquellas excepciones que en caso de
prosperar desplazan temporariamente el pronunciamiento del juez sobre la
pretensión del actor, pero no impiden que esta vuelva a proponerse
eficazmente una vez subsanados los defectos de que adolecía: por ejemplo
la falta de personería, defecto legal e incompetencia
2. Según su contenido:
1. excepciones sustanciales: se basan en disposiciones de derecho de
fondo. Vgr. El pago, la prescripción, quita, espera, compensación.
2. excepciones procesales: se basan en disposiciones de derecho de
forma: V.gr. defecto legal, falta de personería, incompetencia.
Reconvención
Alsina afirma que se trata de “una demanda que introduce el demandado en
su contestación, y constituye un caso de pluralidad de litis en un proceso
entre las mismas partes”. Pluralidad de litis en tanto se trata de
pretensiones distintas, la reconvenida puede o no tener relación con la
planteada por el actor.
Es una contestación, que además de negar los hechos, el demandado asume
una posición de ataque hacia el actor. Es una acción que puede ejercerse de
modo independiente, pero que se admite en el presente proceso por
cuestiones de economía procesal, y por la cual el demandado asume el
carácter de sujeto activo.
Produce los mismos efectos procesales y sustanciales que la demanda. Se
traba una nueva litis a resolverse en la sentencia definitiva, conjuntamente
con la demanda, pero en forma independiente al resultado de ésta.
La defensa en el proceso penal.
La excepción en materia penal, por las características de orden público que
el proceso penal involucra, determina que en la mayoría de los casos el
imputado penal tiene el deber legal de comparecer, en otros casos hasta
puede ser detenido a tal efecto, o inclusive su ausencia puede determinar la
paralización del proceso. Estas circunstancias determinan que no pueda
asignarse la categoría de carga procesal, Standard indiscutible en el proceso
civil, es que según las contingencias del caso concreto podrá manifestarse
como un poder y a la vez como un deber.
En este enfoque, el primer deber esencial del imputado es el de comparecer
ante el llamado del juez, aunque el incumplimiento de ese deber no da lugar
a sanciones procesales ni disciplinarias; no puede dar origen a caducidad
alguna, puesto que la defensa es inviolable y no hay juicio en rebeldía del 
imputado, sin perjuicio de los efectos que pueda producir.  

 
 

El segundo deber se manifiesta en la sujeción a medidas coercitivas. Tiene


el deber de someterse a ellas, no obstante su simple condición de
sospechoso. Por otra parte, también el imputado es titular de poderes que
inciden sobre el contenido formal del proceso y que responden a intereses
tutelados jurídicamente.
En este sentido le compete el derecho de defensa, concepto que abarca
tanto la defensa material como la formal. Constituyen expresión de estos
poderes el de presentarse a declarar, el de abstenerse de declarar, el de
elegir defensores y hablar con ellos, el de proponer pruebas, el de
interponer excepciones durante la investigación preparatoria, dirigir
preguntas a los testigos durante el debate, por intermedio de su abogado, el
de hablar por última vez, antes de cierre del debate y el de recurrir. Ello
amén del poder que se manifiesta en el derecho a la libertad personal que se
ejerce conforme las disposiciones adjetivas fijadas al efecto, como garantía
del imputado.
Sin embargo, es posible señalar que la excepción penal sigue la tendencia
civilista, marcándose cada vez más nítidamente la diferencia entre defensas
y excepciones. En este sentido encontramos la regulación específica de las
denominadas excepciones que reconocen articulación como de previo y
especial pronunciamiento (Art. 17 C.P.P.Cba).
El contenido del poder de excepción en este sector jurídico se manifiesta
con similar alcance al atribuido en el proceso civil, esto es en sentido amplio
o restringido, en este último caso con la oposición de específicas
excepciones.
En la primera modalidad, podrá expresarse desde la simple negativa que
formule el imputado de haber cometido el hecho antijurídico o la
participación que se le adjudica en éste, o también podrá invocar
circunstancias que atenúen o excluyan su responsabilidad penal.
En cuanto a las excepciones en sentido estricto que consagran los Codigos
procesales, el mismo permite articular cuestiones previas que impiden la
decisión sobre el fondo y también cuestiones perentorias.
Las excepciones que pueden oponerse en forma de previo son por regla
general, la incompetencia de jurisdicción, falta de acción y extinción de la
pretensión penal.
La primera constituye un argumento susceptible de fundar la oposición al
haberse violado las normas procesales que delimitan el ámbito territorial de
la actuación del fiscal de instrucción.
La falta de acción alude a la inexistencia de la pretensión punitiva en el
sujeto que ejercita la acción penal lo cual determina la absolución del
imputado. Es el caso de cuando el ejercicio de la acción se verifica por quien
no se encuentra autorizado para ello (por ej., un fiscal de instrucción
intenta promover una acción privada (Art. 73 del C.P.), cuyo ejercicio está
reservado exclusivamente al ofendido penal).
Las causas extintivas se encuentran contenidas en la ley penal de fondo.
Pueden consistir en hechos naturales como la muerte, en el transcurso del
tiempo (prescripción) en actos de realización oficial directa (amnistía) o en
determinadas conductas (pago de la multa).
El efecto que produce el acogimiento de una excepción dilatoria es el
archivo del proceso y la libertad del imputado, sin perjuicio de que se
declaren las nulidades que correspondan.  
 

 
 

El proceso continuará tan luego se salve el obstáculo formal al ejercicio de


la acción (asi lo establece el Art. 23 CPPCba).
En cambio si la excepción que se plantea es perentoria, dado el efecto
extintivo de esas defensas, determinará el dictado del sobreseimiento del
imputado y se ordenará ponerlo en libertad si estuviera detenido (Art. 22
CPPCba).

Oposición a la pretensión en el proceso laboral y de


familia
Las excepciones en el proceso de familia responden a la misma sistemática
del proceso civil y son tratadas como incidentes y resueltas por el juez de
familia, con apelación por ante la cámara.
La ley del fuero de familia de la provincia de Cordoba establece la
oportunidad para su planteamiento y rige al respecto el principio de
eventualidad y la regla de la preclusión para las que no sean allí
introducidas. Opera como ley supletoria el CPCCba.
En el proceso laboral, las excepciones encuentran un trato especial en el
Art. 38 de la ley 7987. El mandato especifica qué defensas pueden deducirse
como de artículo previo aunque presentan ribetes particulares.
De este modo, el juez debe relevar y ordenar subsanación de cualquier
deficiencia de la que adolezca la demanda o el trámite en general. Así, debe
verificar la legitimación procesal de las partes; si la demanda adoleciera de
algún defecto, el juez tiene el deber de indicar cuál es la deficiencia y
ordenar en el plazo que determine su subsanación, bajo apercibimiento de
tenerle por desistido.
Las excepciones en sentido estricto en los
distintos fueros

Incompetencia: Se trata de un reclamo por falta de presupuesto de


competencia, constituyendo un impedimento procesal. Cuando la
competencia es prorrogable, la cuestión debe oponerla el interesado en el
plazo legal, la falta oportuna de planteamiento de la excepción de
competencia comporta sumisión tácita a la jurisdicción del juez
interviniente. La incompetencia absoluta debe ser declarada de oficio por el
juez, sin perjuicio de que la parte lo pida.
Falta de personería
Tanto en el actor como en el demandado sólo puede fundarse en que la
parte carece de capacidad civil para estar en juicio, o en que la
representación invocada no existe o es insuficiente. Tal es el caso del actor
que es menor de dad y no está suficiente o debidamente representado, o
cuando el mandato adolece de defectos de forma, o la demanda se dirige a
una persona distinta de la indicada en el poder.
Litis Pendencia
Se origina cuando existe otro proceso pendiente entre las mismas partes, en
virtud de la misma causa y por el mismo Objeto (triple identidad). La
excepción, además de evitar un desgaste jurisdiccional innecesario, se
funda en la necesidad de impedir el pronunciamiento de fallos 
contradictorios.  

 
 

Palacio señala los requisitos para que prospere la excepción:


- Existencia de triple identidad
- Que el primer trámite ante otro tribunal competente (el mismo). No
procederá si en el proceso invocado para fundarla recayó declaración de
incompetencia firme, o se ha operado la caducidad de instancia.
- Que el traslado de la demanda del primer proceso haya sido notificada.
- Que ambos procesos sean susceptibles de sustanciarse por los mismos
trámites.
- Que las partes actúen con la misma calidad en ambos procesos.

Hipótesis Práctica:
Fecha: 16/07/1982
Materia: Civil y Comercial
Carátula: Sucesión de José M. Martinoli c/ Municipalidad de Córdoba
(daños y perjuicios).
Cám. Civ. y Com. de 7ª Nom. (Córdoba)
Citar este artículo con el código: 3108
EXCEPCIÓN DE LITIS PENDENTIA - Fundamentos - Requisitos
para su procedencia -
EXCEPCIÓN DE DEFECTO LEGAL - Requisito para su
procedencia.
Sumario
1. La litis pendentia, en nuestro sistema procesal, se funda en la posibilidad
jurídica de que en dos procesos se juzgue una misma situación de hecho y
derecho, lo que puede llegar a provocar el dictado de sentencias
contradictorias, dejando librado al prudente criterio del juzgador, según las
constancias acompañadas, para que determine la posibilidad del dictado de
fallos contradictorios.
Debe tratarse de dos procesos en los cuales concurren las tres identidades
clásicas de sujeto, objeto y causa, en los que por razones de conexidad dan
la posibilidad del dictado de sentencia contradictorias, lo que hay que evitar
para la seguridad jurídica de las partes.
2. Si la pretensión concreta de los actores formulada en la demanda
contenciosa administrativa sustanciada ante el Excmo. Tribunal Superior
de Justicia, es la declaración de inconstitucionalidad de una ordenanza y
que se deje sin efecto un Decreto expedido por la Comuna de esta Capital,
haciéndose la reserva de los daños y perjuicios y de la acción de
expropiación, en tanto en el sublite se acciona por daños y perjuicios,
resulta evidente que no existe identidad de objeto entre la pretensión del
juicio tramitado ante el Excmo. Tribunal Superior de Justicia y el presente.
3. Las exigencias del efectivo cumplimiento de las formalidades prescriptas
por el art. 155 del C.P.C. que deben tenerse en cuenta al interponer una
demanda, tienden a permitir a la contraria el eficaz ejercicio del derecho de
defensa.  
 

 
 

4. Para la procedencia de la excepción de defecto legal, es necesario que la


demanda no sea lo suficientemente clara y precisa, colocando a la
demandada en una situación que le impida o dificulte la refutación de la
misma o la producción de las pruebas pertinentes, tratando de asegurar que
la demandada sepa lo que se solicita y que el Juez condicione el fallo a la
acción deducida.
5. Si en el sub-examen los actores no determinaron en forma clara y
concreta cada uno de los rubros indemnizatorios, lo que, indudablemente,
imposibilitó a la contraparte refutar y probar los hechos controvertidos,
resulta procedente la excepción de defecto legal planteada.
Defecto legal: Tiende a lograr el cumplimiento de las formalidades
prescriptas para la interposición de la demanda, de modo de permitir el
eficaz ejercicio del derecho de defensa.
Existe defecto legal cuando la demanda es oscura, lo que impide conocer o
comprender lo que se demande, o no se precisa la cosa demandada.
Esta circunstancia vulnera el ejercicio del derecho de defensa, pues es
imposible defenderse de lo que no se conoce.
Arraigo
Consiste en una garantía que reclama el demandado al actor que no tiene
domicilio ni bienes en la República, para que afiance su pedido, en virtud de
las eventuales responsabilidades del juicio.
Cosa juzgada
Es el reclamo por el que se pretende que una cuestión sobre la que recayó
decisión jurisdiccional firme no sea nuevamente planteada entre las
mismas partes y por la misma causa. Firme es la resolución jurisdiccional
que no admite recurso o impugnación alguna.
Los requisitos son la triple identidad de sujeto, objeto y causa.
Transacción
Es un medio de extinción de las obligaciones y un medio anormal de
terminación del proceso.
Tiene el efecto de cosa juzgada respecto de los derechos transigidos, esto es,
los dudosos y litigiosos, aunque también admite renuncia de derechos.
Conciliación
Es como la transacción un acuerdo de partes, pero en general, a diferencia
de aquella, está prevista sólo para cuestiones de hecho dudosas, que no
impliquen la renuncia de los derechos protegidos por el orden público -
derechos no disponibles (laboral, familia).
Desistimiento del derecho
Es un acto unilateral por el cual se renuncia al derecho que se pretendía
hacer valer mediante el proceso. Al ser unilateral, no requiere conformidad
de la otra parte, pero el juez debe examinar si el derecho renunciado es
disponible.
Pago
Es el cumplimiento de la prestación que constituya el objeto de la
obligación, sea de hacer o de dar. Constituye una forma típica de extinguir
las obligaciones, el abono de una suma de dinero debida. El efecto más
 
 

 
 

importante del pago es la liberación del deudor la extinción de la


obligación, haciendo ilusorio, entonces, el derecho que se reclame en juicio.
La jurisprudencia ha dicho:
“La excepción de pago solo puede referirse al pago total, único que extingue
la obligación, debiendo reunir entonces ciertas condiciones esenciales para
su procedencia. Axial el pago debe ser documentado (art. 856, inc. 6 CpC),
es decir acreditado por recibos o documentos emanados del titular del
crédito que sirve de base a la ejecución.” (C6ta CC Cba., 28/4/94, Graciani
Silvia
Gladys c. Soto, Norma B. Semanario Jurídico Nº 1020, t. 72 Pág. 72).
Novación
Como una de la formas de extinción de las obligaciones, consistente en la
transformación de una en otra, supone una obligación anterior que le sirve
de causa y que es la que con sus accesorias queda extinguida. Puede
referirse al cambio en el objeto o en las personas obligadas al del anterior
deudor por otro o al del acreedor precedente por uno distinto.
Renuncia
Dimisión o dejación voluntaria de una cosa que se posee o de un derecho
que se tiene, está referida a toda clase de bienes, de derechos públicos o
privados o de acciones procesales. Si no tiene, si no hay voluntad no tiene
razón de ser el proceso.
Prescripción
Establece el Art. 3947 del CC: “los derechos reales y personales se
adquieren y se pierden por la prescripción. Es un medio de adquirir un
derecho o de liberarse de una obligación por el transcurso del tiempo”.
Esta disposición hace referencia a dos tipos de prescripciones: la adquisitiva
y la liberatoria, pudiendo ambas oponerse. El efecto sustancial de la
prescripción es el de extinguir la acción (la pretensión) pero no el derecho
(la obligación prescripta se transforma en obligación natural).
Nuestro CC prescribe que debe oponerse al contestar la demanda o en la
primera presentación en el juicio que haga quien intente oponerla.
La jurisprudencia nos enseña:
“La excepción de prescripción es una defensa enervante de la acción
ejercitada por el acreedor, que extingue la acción planteada. El art. 4018 del
CC impide que la oposición de esa excepción sea tenida como confesión de
la subsistencia de la deuda. C1 CCCba., 9/11/93
“Canalis Jose, A.c Fobre, Amalia”, Semanario Jurídico, N 980 T. 70, p. 417.

Rebeldía

En materia civil la noción de rebeldía atiende al silencio del demandado,


a su conducta omisiva planteada mediante respuestas evasivas o negativa
genérica y que procesalmente implican ausencia de contestación de la
demanda.
Las consecuencias de esta conducta pueden consistir, según las distintas
legislaciones, en:  
 

 
 

- Tener al demandado por confeso en cuanto a los hechos de la demanda y


por aceptado el derecho expuesto por el actor. Mediante este sistema se le
impone al demandado el ejercicio del poder de excepción, con lo que rompe
la igualdad sustancial. Nuestro código de procedimiento civil, soluciona este
inconveniente.
- Tener al demandado por confeso en cuanto a los hechos de la demanda,
entendiendo esta confesión como presunción que será valorada en conjunto
con las otras pruebas reunidas. Ese sistema considera que el silencio del
demandado genera una presunción en su contra, pero al actor le cabe la
carga de probar sus afirmaciones, si no lo hace la sola presunción no es
suficiente para condenar al demandado.
Será el juez el encargado de decidir en base a los elementos de prueba
introducidos al proceso.
¿Y quiénes pueden ser declarados rebeldes?2
Será declarado rebelde:
El demandado que no hubiere comparecido a estar a derecho en el plazo
que se le hubiere acordado.
La parte que habiendo comparecido a juicio no constituyera domicilio en el
radio que corresponda.
La parte que actuando por apoderado o representante, fuere emplazada
(renuncia, muerte o incapacidad del apoderado) y no compareciere en el
plazo otorgado.
La parte que revocando el poder que hubiere otorgado no compareciere por
sí o por apoderado.
La rebeldía será declarada por decreto, a petición de parte, salvo
disposición en contrario”.

                                                            
2
Arts 53 inc. 2, 5, 6,59 inc. 1; art. 162, 163,509 C.P.N y art. 110 C.P.C.C
 
 

 
 

Bibliografía de referencia
Ferreyra de De la Rúa, A. &González de la Vega de Opl,C. (2003) Teoría
General del proceso, Tomos I y II., Córdoba: Edit. Advocatus,

Palacio, L.E.(2010) Manual de Derecho Procesal Civil. Buenos Aires. Abeledo


Perrot,

Vescovi, E. (1999) Teoría General del Proceso, segunda Edición. Santa Fé de


Bogotá, Colombia: Editorial Temis

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