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Leyendas

2. La Llorona

Por generaciones se ha relatado la historia de María de


los Remedios, una mujer que vestida de negro o blanco
camina por los lugares por donde corre agua, como ríos,
lagos o lagunas.
Trabalengua
La narrativa indica que es una mujer que sufrió un
delirio mental y ahogó a sus hijos. Aunque otros indican
que por un amor prohibido y pecaminoso mató de esta
manera a su bebé recién nacido en las aguas de un río.

Por ello, vaga por las calles en busca de la tumba de su


primogénito con el grito largo y agudo “¡Ay, mis hijos!”.
Se relata que quienes la escuchan les cuesta caminar, ya
que su paso se vuelve lento y pesado.

La Tatuana Chistes
Es considerada una de las leyendas más bonitas de
Guatemala y de América. Una de las narrativas de esta
historia cuenta que en los pueblos aparecía una mujer
muy bella que era muy sabia en el amor. En las calles
colocaba un puesto para vender ensalmos, para que
hombres y mujeres se enamoraran.

Debido al revuelo que causaba, las autoridades la


capturaban y encarcelaban. Cuando esto sucedía,
sacaba un trozo de carbón, con el que pintaba un
barquito de papel en la pared. En este se subía y salía
volando por los barrotes.

Otra variación de esta leyenda indica que era una mujer


mulata que era rechazada por el pueblo, debido a su
dudosa reputación. Se especulaba que atraía a los
hombres con hechizos, por lo que era encarcelada. En
su celda, pintaba un barquito en la pared, en el que
huía.
Los campesinos corrieron a ayudarle, pero no vieron ni
rastro del lobo. El joven pastor rio a carcajadas,
mientras los campesinos se alejaban muy enfadados.
Una semana después, el pastor volvió a gastarles la
misma broma.

Hasta que un día, el pastor vio acercarse a un lobo.


Aterrorizado, gritó pidiendo auxilio. Pero esta vez, los
campesinos no le creyeron y el pastor se quedó sin su
rebaño.

Moraleja: Nadie cree al mentiroso cuando dice la


verdad. Esta es otra de las mejores fábulas de Esopo y
Fabulas nos enseña que si mentimos, nadie confiará en nosotros
1. «La liebre y la tortuga» cuando digamos la verdad.

Érase una vez una liebre muy veloz que presumía de ello
ante todos los animales del bosque. Un día, se encontró
con una tortuga que caminaba muy despacio. La liebre
se burló de su lentitud.

—Hagamos una carrera y veamos quién gana —propuso


la tortuga.

Al empezar la carrera, la liebre salió disparada, mientras


que la tortuga avanzó lentamente. Al ver que sacaba
una gran ventaja a la tortuga, la liebre se paró en un
árbol a descansar. La tortuga siguió avanzando, poco a
poco y sin detenerse.

Cuando la liebre despertó, vio angustiada que la tortuga


estaba a punto de llegar a la meta. La liebre corrió y
corrió, pero fue demasiado tarde. La tortuga cruzó la
meta, agotada pero feliz.

Moraleja: De poco vale el talento sin esfuerzo. Esta


fábula de Esopo nos enseña que, con perseverancia y
con esfuerzo, podemos lograr nuestras metas.

2. «El pastor y el lobo»

Había una vez un joven pastor que todos los días llevaba
a su rebaño a pastar. Como se aburría muchísimo,
decidió gastar una broma a los campesinos del lugar.

—¡Que viene el lobo! ¡Auxilio! ¡Mis ovejas!

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