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La clasificación del autismo, cuántos

tipos existen y cuáles son sus


características
PATRICIA MARCOSNOTICIA25.12.2022 - 11:12H





 La antigua clasificación establecía cinco subtipos, mientras que la actual


distingue tres niveles de gravedad.
 Guillermo Benito Ruiz: "Sobre el autismo en la vejez, no hemos
generado ni conocimientos ni recursos suficientes".

Las necesidades de las personas con autismo varían y pueden evolucionar con el tiempo.FREEPIK

Alrededor de 1 de cada 100 niños en el mundo tiene autismo, según datos estimativos de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Esta
prevalencia, no obstante, varía considerablemente entre diferentes estudios, tal y como matiza el organismo. Las personas que padecen este
trastorno se caracterizan por tener dificultades en la interacción social y la comunicación y patrones atípicos de actividad y
comportamiento. Estos síntomas pueden detectarse en la primera infancia, pero a menudo no se manifiestan totalmente hasta que las
limitaciones de la persona dificultan las exigencias sociales.

Las capacidades y necesidades de las personas con autismo varían y pueden evolucionar con el tiempo. Aunque algunas personas pueden
vivir de manera independiente, hay otras con discapacidades severas que necesitan constante atención y apoyo durante toda su vida.
De los subtipos a los grados
La clasificación del autismo ha variado a lo largo de los años. En 1994, el Manual Diagnóstico y Estadístico de Trastornos
Mentales (DSM, por sus siglas en inglés), elaborado por la Asociación Estadounidense de Psiquiatría y que sirve de referencia a
profesionales de la salud para establecer un diagnóstico de las enfermedades mentales, definía el autismo y sus trastornos asociados
como "trastornos generalizados del desarrollo" (TGD) y existían cinco subtipos:

 El trastorno autista
 El síndrome de Asperger
 El trastorno desintegrativo infantil
 El trastorno generalizado del desarrollo no especificado
 El síndrome de Rett

Síndrome de Rett, en busca de nuevas terapias para tratar y 'curar' la enfermedad

Sin embargo, la quinta edición (DSM-5), publicada en 2013 y revisada este año, ha sustituido cuatro de estos subtipos (trastorno autista,
síndrome de Asperger, trastorno desintegrativo infantil y TGD no especificado) por la categoría general "trastornos del espectro autista"
(TEA), incluidos, a su vez, dentro de una categoría más amplia de "trastornos del neurodesarrollo". Según esta nueva clasificación, el
síndrome de Rett ya no forma parte de esta categoría y el síndrome de Asperger desaparece y entra en los TEA.

En lugar de hacer distinción entre diferentes subtipos, el DSM-5 especifica tres niveles de gravedad en los síntomas, según el nivel de
apoyo necesario:

 Grado 1: necesita ayuda


 Grado 2: necesita ayuda notable
 Grado 3: necesita ayuda muy notable

Según la anterior edición del DSM, el diagnóstico de autismo estaba basado en tres síntomas de base: deficiencias en la reciprocidad social,
deficiencias en el lenguaje o en la comunicación y repertorio de intereses y actividades restringido y repetitivo. Ahora, cada uno de los tres
grados se basa en dos categorías de síntomas:

 Deficiencias en la comunicación social


 Comportamientos restringidos y repetitivos

El nuevo baremo del reconocimiento del grado de discapacidad recoge los fundamentos del trastorno del espectro del autismo

Grado 1
Según la Asociación Estadounidense de Psiquiatría, una persona con TEA en grado 1 es aquella cuyas deficiencias en la comunicación social
causan problemas importantes, sin ayuda in situ. La persona tiene "dificultad y puede parecer que poco interés para iniciar interacciones
sociales". Según el ejemplo de la DSM, sería una persona capaz de hablar con frases completas y que establece comunicación, pero que falla
a la hora de mantener una conversación amplia con otras personas y realiza intentos atípicos de hacer amigos sin éxito.

Por otro lado, en cuanto a sus comportamientos restringidos y repetitivos, su "inflexibilidad de comportamiento causa una interferencia
significativa con el funcionamiento en uno o más contextos". Además, tiene dificultad para alternar actividades y problemas de
organización y de planificación que dificultan su autonomía. Una persona antes diagnosticada con síndrome de Asperger podría situarse
en este nivel, en el que el DSM-5 establece que "necesita ayuda".

Grado 2
Una persona con TEA en grado 2 tiene "deficiencias notables de las aptitudes de comunicación social verbal y no verbal y problemas
sociales aparentes incluso con ayuda in situ" e inicia interacciones sociales de forma limitada. Por ejemplo, sería una persona que dice frases
sencillas, cuya interacción se limita a intereses especiales muy concretos y que tiene una comunicación no verbal muy extraña.

Asimismo, la "inflexibilidad de comportamiento y su dificultad de hacer frente a los cambios u otros comportamientos restringidos y
repetitivos aparecen con frecuencia claramente al observador casual e interfieren con el funcionamiento en diversos contextos", dice el
manual. También puede tener ansiedad y/o dificultad para cambiar el foco de acción. En este nivel, la DSM considera que esta
persona "necesita ayuda notable".

Clases

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