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ESPECTRO

AUTISTA EN
ADULTOS

LAURA VIDALES CARMONA

PSICÓLOGA
HOSPITAL DE QUILPUÉ, UNIDAD DE SALUD MENTAL
Introducción

 “Espectro autista”
El trastorno del espectro autista (TEA) es el término que da cuenta de las distintas manifestaciones de
gravedad del autismo, trastorno del neurodesarrollo que se caracteriza por alteraciones cualitativas en la
interacción social recíproca y en la comunicación, y por la presencia de conductas repetitivas e intereses
restringidos.
 Estas características son muy variadas e incluyen un repertorio repetitivo, restrictivo y obsesivo de
intereses, inflexibilidad, rigidez y perseveración, así como un patrón disarmónico de inteligencia.
 el Trastorno o Síndrome de Asperger, cuadro cuya delimitación e independencia del autismo todavía
resulta controversial y difiere de éste en que habría un mejor nivel de funcionamiento cognitivo, mayores
habilidades comunicativas y excéntricos intereses específicos.
Prevalencia
 Los diversos y heterogéneos cuadros clínicos, agrupados actualmente bajo la denominación de “Trastornos del
Espectro Autista” (TEA), se clasifican dentro de los Trastornos Generalizados del Desarrollo (TGD) tanto en la
CIE–10 como en el DSM IV-TR
 60´: la prevalencia de autismo, según la descripción clínica de Kanner, era de 4 a 5 por 10.000 niños
 80´ : esta cifra ascendió a 7 en 10.000 con una proporción de 4 varones por 1 niña
 Hoy: 10/10.000 niños (TEA)
 Sobrediagnóstico?El acuerdo general es que sí existe cierto aumento de la prevalencia de TEA.
 por los nuevos criterios diagnósticos, que son más amplios e incluyen cuadros menos floridos
 por un mayor conocimiento –y pesquisa– del TEA por médicos y pediatras.
 aumento de pacientes adultos con autismo que requieren hospitalización: crisis de agitación psicomotora, donde
pueden romper objetos y/o agreden a sus familiares.
 Muchos estudios han investigado si existe una relación entre las vacunas y los TEA. A la fecha, los estudios siguen
demostrando que las vacunas no están asociadas a los TEA.
Evolución de criterios Diagnósticos
 El DSM-IV, publicado en 1994, definía el autismo y sus trastornos asociados como Trastornos generalizados del
desarrollo (TGD). Se incluyó la descripción de Asperger en los sistemas de clasificación de DSM-IV y CIE-10.
 F84.0 Autismo infantil
 F84.5 Síndrome de Asperger
 Actualmente, En el nuevo sistema, los Trastornos del espectro autista (TEA) es la categoría general. En el DSM-5, han
sido incluidos dentro de una categoría más amplia de “trastornos del neurodesarrollo”, sin subcategorías, reflejando el
consenso​de que los síndromes antes considerados como subtipos, son en realidad manifestaciones de un mismo trastorno.
 Según el DSM-5, el autismo se caracteriza por retraso o alteraciones del funcionamiento antes de los tres años de edad en
una o más de las siguientes esferas: interacción social y comunicación; patrones de comportamiento, intereses y
actividades restringidos, repetitivos y estereotipados.
 Por lo tanto, las clasificaciones no enfatizan el cambio en la expresión de síntomas a lo largo del desarrollo, solo describen criterios
que se presentan a los cuatro o cinco años de edad.
 Ante tal modificación surgen numerosas disconformidades y críticas por el “ahorro en las categorías” que surge por
centrarse solo en los síntomas y no atender a las causas, además de no seguir a los criterios de la OMS, pues está previsto
que en el CIE-11, por ejemplo,  se mantenga el Síndrome de Asperger como entidad propia .
Evolución de criterios Diagnósticos

 La evaluación del coeficiente intelectual en estos pacientes presenta problemas aún sin resolver:
 El 75% de los pacientes con TEA son diagnosticados con retraso mental al ser evaluados por medio de las pruebas
habituales para estimar la inteligencia (WISC)
 Sin embargo, cuando se usan instrumentos que miden las habilidades cognitivas no verbales se obtienen mejores
resultados según observaciones de Mottron (2004).
 Es común la coexistencia del TEA con otros problemas psiquiátricos como el déficit de atención, la depresión,
la ansiedad, hipomanía, tics y el trastorno obsesivo compulsivo.
 Por lo tanto, es recomendable que los sujetos sean evaluados con instrumentos de banda ancha que permitan identificar
estos problemas que dificultan el diagnóstico.
DSM-5 TEA

 A. Déficits persistentes en la comunicación social y en la interacción social en diversos contextos, no atribuibles a un


retraso general del desarrollo, y manifestación simultánea de los tres déficits siguientes:
 1. Déficits en la reciprocidad social o emocional.
 2. Déficits en las conductas de comunicación no verbal utilizadas en la interacción social.
 3. Déficits en el desarrollo y mantenimiento de relaciones adecuadas al nivel de desarrollo (más allá de las establecidas con los
cuidadores).
 B. Patrones de conducta, intereses o actividades restringidos y repetitivos que se manifiestan al menos en dos de los
siguientes puntos:
 1. Habla, movimientos o utilización de objetos estereotipados o repetitivos.
 2. Excesiva inflexibilidad en rutinas y patrones ritualizados de conducta verbal o no verbal, o excesiva resistencia al cambio.
 3. Intereses muy restringidos y fijos, de intensidad desmesurada.
 4. Híper o hiporreactividad a los estímulos sensoriales o interés inusual por aspectos sensoriales
 C. Los síntomas deben estar presentes en la primera infancia (pero pueden no manifestarse plenamente hasta que la
demanda social supera las capacidades limitadas, o pueden estar enmascarados por estrategias aprendidas en una etapa vital
posterior).
 D. La conjunción de síntomas limita e incapacita para el funcionamiento cotidiano; incapacidad clínicamente relevante en
el área social, laboral u otras áreas importantes para el funcionamiento actual.
DSM-5 TEA
 Especificadores
 Con o sin deterioro intelectual asociado (perfil intelectual desigual).
 Con o sin deterioro lingüístico asociado (verbal y no verbal).
 Asociados a afecciones médicas o genéticas conocidas o a factores ambientales (fragilidad cromosómica X, síndrome de
Down, epilepsia, síndrome del alcoholismo fetal y escaso peso al nacer.
 Asociados a otros trastornos del desarrollo neurológico, mentales o conductuales, como TDAH, trastorno del desarrollo de
la coordinación, trastorno de conducta, ansiedad, depresión, tics o síndrome de la Tourette, autolesiones, trastornos de la
alimentación o del sueño.
 Con catatonia
 Nivel de gravedad de los TEA: los niveles se describen para los aspectos social, de comunicación y de intereses
restrictivos y conducta repetitiva. Deberían puntuarse por separado.
 Nivel 3 – Requiere ayuda muy considerable
 Nivel 2 – Requiere ayuda considerable
 Nivel 1 – Requiere ayuda La gravedad puede variar según el contexto y fluctuar
Evolución del TEA hacia la adultez
 Adolescencia: un pequeño porcentaje de los pacientes logra algunos progresos comunicativos,
 pero la mayoría evoluciona al deterioro social y funcional.
 Aparecen las convulsiones en algunos pacientes.
 presentan similitudes con los individuos con RM, pero se diferencian por presentar importantes dificultades en la
comunicación y en la interacción social.
 los sujetos con trastorno autista y capacidad intelectual suficiente pueden deprimirse o presentar cuadros ansiosos en
respuesta a la toma de conciencia de sus graves déficits

 Edad adulta: la mayor parte de los casos sigue requiriendo asistencia y ayuda profesional.
 por ejemplo, ser protegidos en sus actividades laborales y ayudados por persona cercanas.
 Necesitan además ambientes poco complejos, ordenados y fáciles de comprender (14, 15).
 Los estudios de seguimiento realizados hasta la fecha sugieren que sólo un pequeño porcentaje de autistas llega a vivir y
trabajar autónomamente en la vida adulta. Alrededor de un tercio de los casos alcanza algún grado de independencia parcial.
 Los adultos autistas que funcionan a un nivel superior continúan teniendo dificultades en la interacción social y en la
comunicación, junto con intereses y actividades claramente restringidos.
Autismo: Cómo identificarlo en pacientes adultos

 Aunque en algunas personas el autismo se diagnostica en la infancia, por cada tres casos conocidos hay otros
dos sin diagnóstico.
 En 4 de cada 5 adultos con autismo, el diagnóstico es difícil y hasta imposible aunque puedan presentar todos
los síntomas característicos.
 Es especialmente difícil identificar el autismo con buen funcionamiento (síndrome de Asperger) antes de la
etapa adulta y se lo puede confundir con depresión, trastornos de la personalidad o psicosis.
 La falta de diagnóstico conduce a tratamientos inadecuados y a derivaciones repetidas, especialmente en
adultos con autismo y coeficiente de inteligencia > 70 y muchos pacientes sufren la exclusión social y
económica.
Autismo: Cómo identificarlo en pacientes adultos
 Dificultades que se presentan en la vida adulta:
 Dificultad en la comprensión de los tonos sarcásticos, que puede tomar una broma al pie de la letra y que puede la risa
respecto a la broma, como una burla. Por eso hay que ser especialmente sensibles con la utilización de expresiones
sarcásticas e intentar utilizar un lenguaje más literal.
 Además es socialmente torpe, teniendo momentos incómodos con otras personas: muchas veces no son hábiles
interpretando la intención que hay detrás de la comunicación de los demás, lo que puede dar lugar a muchos malos
entendidos. Además pueden malinterpretar la falta de contacto visual.
 Muestran sus obsesiones en momentos inadecuados. Muchos de los sujetos muestran un interés exagerado y fuera de
lo común por algo y son incapaces, en ocasiones, de reprimir las ganas de hablar sobre el tema en cuestión, incluso en
momentos en los que no es adecuado hacerlo.
 Muestran poco interés por asuntos que no les conciernan directamente y que no estén relacionados con algunos de
sus intereses.
Diferencias entre el autismo y el asperger
 Aunque hay que recalcar que en el manual diagnostico DSM-5 se considera a los trastornos del espectro autista como el Asperger o el
autismo como diferentes grados de un continuo, siendo el síndrome de asperger el grado más leve, en el ámbito clínico se siguen utilizando
estos términos. La principal diferencia entre ambas sería que el asperger es mucho menos incapacitante:
 El asperger se detecta más tarde, entre a los 7 años de edad y la adolescencia.
 No hay retraso cognitivo, teniendo un cociente intelectual dentro de la normalidad incluso con buenos resultados, por encima de la media.
 Utilizan un vocabulario adecuado, sin retraso en el lenguaje, aunque pueden hacer un uso raro o  poco común ya que utilizan un lenguaje
con palabras muy cultas y poco coloquiales.
 Pueden tener problemas de coordinación o movimientos torpes, pero no movimientos estereotipados como ocurre en el autismo grave como
el aleteo o el balanceo.
 Surge un interés por un área muy limitada que puede llegar a ser obsesivo, este rasgo se da en ambos Dg. Pero en el Asperger son de alto
nivel como la física o las matemáticas, por ejemplo. Suelen ser unos grandes profesionales en su área de conocimiento.
 En definitiva, el Asperger comparte varios rasgos con el autismo pero en un grado más leve, de tal manera que una persona con este
síndrome puede ser considerada “peculiar” en sus comportamientos y en su forma de relacionarse, pero las dificultades para el desempeño
de una profesión y el desarrollo de una vida normal no se ven tan afectados.
 También es muy habitual que muestren un individuo con una inteligencia muy superior, los denominados  “Savants” que son aquellos que
tienen un enorme conocimiento en un área particular. Desgraciadamente esta característica no es tan común como puede parecer.
Teorías cognitivas acerca del funcionamiento
psicológico de los TEA
 Déficit en teoría de la mente:
 Ciertos fallos en componentes del cerebro social (como la capacidad de atribuir estados mentales y emocionales), explicarían las
alteraciones sociocomunicativas.
 Teoría de la disfunción ejecutiva:
 Funciones ejecutivas: habilidades de planificación, memoria de trabajo, inhibición y control de impulsos, cambio de foco atencional,
flexibilidad, generatividad, iniciación y autorregulación de la acción, entre otras. ‘un conjunto de procesos cognitivos que actúan en aras de
la resolución de situaciones novedosas para las que no tenemos un plan previo de resolución’
 Las funciones ejecutivas están alteradas en pacientes con daño adquirido en los lóbulos frontales y en un amplio rango de trastornos del
desarrollo que se relacionan con déficit congénitos en los lóbulos frontales. Entre tales trastornos se incluyen el trastorno por déficit de
atención/hiperactividad (TDAH), el TEA, el trastorno obsesivo-compulsivo, el síndrome de Tourette y la esquizofrenia.
 La disfunción ejecutiva dificulta a la persona llevar una vida independiente y tener un comportamiento consistente, pues afecta a funciones
de orden superior como la toma de decisiones, las habilidades mentalistas, la resolución de problemas, la regulación emocional, la
generalización de los aprendizajes, la adaptación a situaciones imprevistas y novedosas, etc., que son indispensables para funcionar de
manera socialmente adaptada.
Disfunción ejecutiva en TEA
 Las personas con TEA (niños, adolescentes y adultos) presentan déficit de planificación comparados con
personas de desarrollo normal.
 no está suficientemente claro si los déficit de planificación identificados reflejan un efecto del autismo en todos los
individuos o de la discapacidad intelectual de algunos de ellos.
 La flexibilidad cognitiva, también denominada ‘cambio de criterio’, es otra de las funciones ejecutivas
evaluadas. Estos términos hacen referencia a la habilidad para cambiar a un pensamiento o acción diferente
en función de los cambios que ocurren en las situaciones o contextos.
 Sin embargo, no es una sintomatología específica y única de las personas con TEA, ya que aparece en otros cuadros
clínicos como, por ejemplo, el retraso mental, la esquizofrenia, o la discapacidad sensorial.
 Esto conduce, inexorablemente, a una limitación de la creatividad, de la espontaneidad, de la flexibilidad y de la
adaptación a los entornos y provoca que las situaciones nuevas se vivan como ‘terroríficamente novedosas’.
La inhibición de acciones no deseadas

 Inhibición de comportamientos son uno de los procesos mentales imprescindibles para la regulación y el
control de la conducta, su flexibilidad y adaptación.
 La alteración de dichos procesos de inhibición puede convertirse en el sustrato psicológico del
comportamiento repetitivo y estereotipado, y el deseo de invarianza de las personas con TEA.
 Si la persona no es capaz de inhibir pensamientos o acciones antes o durante el ejercicio de una
actividad, tenderá a la perseveración, la rigidez y la persistencia.
 Pueden estar más bien relacionadas con el nivel de habilidad e inteligencia de las personas con
autismo.
Habilidades mentalistas
 Una de las funciones superiores del ser humano más fascinantes es la de ser capaces de atribuir estados
mentales y emocionales a los demás y anticipar sus comportamientos, sus intenciones, intuir o saber
aquello que los motiva; en definitiva, leer sus mentes.
 Es imprescindible para sobrevivir en el mundo social, para relacionarnos, tener amigos, convivir con la
familia, coordinarnos con otras personas
 Para ello hemos de ser capaces de desarrollar un proceso ejecutivo: poseer un plan propio, conocer o intuir
los planes que tienen los otros en su mente, formándonos una representación mental de ello, y considerar las
consecuencias de ambos planes, los propios y los ajenos
 Es por ello que, dentro de los TEA de alto funcionamiento cognitivo, podemos encontrar a personas muy
inteligentes en alguna área concreta (matemáticas, música, física, etc.) y, sin embargo, muy torpes en el área
de las relaciones sociales.
Sentido de la actividad
 Una de las características más relevantes de las personas es ser propositivos, encarados al futuro, ya sea a
corto, medio o largo plazo (planificamos permanentemente: lo que haremos por la tarde o lo que queremos ser
de mayores), y, además, somos seres intencionales.
 Necesitamos representarnos las imágenes mentales del futuro, visualizar mentalmente aquello que nos
proponemos, anticipando y previendo cómo se sucederán los acontecimientos. Fijamos metas y objetivos y
después actuamos conforme a lo que nos proponemos.
 Se precisa de capacidades de organización y planificación que serán realmente complejas según la finalidad
de la acción
 La falta de sentido de la actividad se relaciona con la inflexibilidad, la dificultad para aceptar cambios y las
limitaciones en las competencias de anticipación.
 La carencia de esquemas o dificultad para organizar secuencias activas en función de metas anticipadas se
traduce en la emisión de acciones sin propósito.
Funciones ejecutivas en TAE: Conclusiones
 La investigación ha ido confirmando la afectación de las funciones ejecutivas en la población clínica con TEA.
 falta de consenso acerca de qué aspectos de las funciones ejecutivas están alterados en autismo.
 Los fallos en función ejecutiva no se dan de manera universal en el autismo en tanto y en cuanto algunas personas
con CI en el rango normal resuelven de manera similar en algunas tareas concretas de función ejecutiva que los sujetos
de control.
 A pesar de reconocerse la importancia de las funciones ejecutivas en el fenotipo autista, son limitados los programas
de intervención comercializados y, de los existentes, son pocos los que han estudiado su eficacia
 TEACCH (Treatment and Education of Autistic and Communication Related Handicapped Children), elaborado por
Eric Schopler y aplicado por el Gobierno Federal de Carolina del Norte (Estados Unidos) desde 1966:
 propone una organización del entorno y una presentación de las actividades que compensan las disfunciones ejecutivas más
significativas
 utiliza sistemas visuales y provee rutinas predecibles y altamente estructuradas.
 rescata las fortalezas e intereses de las personas con TEA
 permite un gran nivel de independencia y una mayor productividad de las personas con TEA
Autismo de Alto Funcionamiento en adultos
 Instituto de Tecnología de Massachusetts
 Los adultos con TEA, incluso los que tienen CI altos, tienden a juzgar a los demás con dureza, lo que podría plantear problemas para
formar y mantener las relaciones sociales. 
 los adultos con autismo de alto funcionamiento desarrollan medios para compensar sus dificultades sociales
 Investigadores del (MIT) en un estudio realizado en el año 2011, pidieron a trece personas con de Autismo de Alto Funcionamiento y
síndrome de Asperger, cuyo CI promedio era de 120, y a trece adultos neurotípicos que respondieran a preguntas sobre problemas
morales en que una persona tenía buenas intenciones pero terminaba haciendo daño.
 Las personas con TEA juzgaron más duramente a las personas cuyas acciones causaron el daño, mientras que las que no tenían autismo enfatizaron
más las buenas intenciones de la persona. los adultos Neurotípicos juzgan los daños intentados pero no fallados (por ejemplo, el asesinato intentado
pero no exitoso) como más moralmente culpables que los daños accidentales (por ejemplo, matando a alguien involuntariamente).
 “Los adultos con TEA eran menos propensos a tomar en cuenta la información sobre la intención que una persona neurotípica. Eran más propensos a
formar un juicio estricto de esa persona y menos propensos a perdonar”, señaló la coautora del estudio Liane Young, asociada postdoctoral del MIT.
 parecían mostrar poca información sobre la intención inocente de una persona y, como resultado directo, una excesiva dependencia del resultado
negativo de la acción.
 revela deficiencias en la integración de la información del estado mental (por ejemplo, creencias, intenciones) para el juicio moral
 La capacidad de comprender las intenciones, deseos y creencias de los demás se conoce como “teoría de la mente”. Por lo general se
desarrolla a los cuatro o cinco años de edad, según el estudio.
 SegúnYoung, los niños TEA desarrollan esta capacidad más tarde que otros niños, o no lo hacen.
Estudio Epidemiológico del Espectro del Autismo en adultos
en el Reino Unido:
 El estudio se realizó en base a un muestreo aleatorio basado en la encuesta nacional de morbilidad psiquiátrica
en adultos del 2007 y con una población de más de 16 años.
 Para ello se seleccionaron 13.171 candidatos, de los cuales 7.461 aceptaron participar en el estudio. De este grupo se
realizó una entrevista completa de evaluación. 618 personas superaron todas las fases del estudio.
 la prevalencia ponderada de los TEA en adultos se estimó en 9,8 por 1.000 (intervalo de confianza 95%, 3.0-
16.5). Siendo la prevalencia más alta en el subgrupo de hombres, con bajo nivel educativo y bajo nivel social.
 Según el Dr. Traolach Brugha -psiquiatra de la Universidad de Leicester y uno de los participantes del estudio-
los datos que revela el estudio “Han sido sorprendentes”. De las personas adultas que entraron dentro del
espectro, “ninguna había sido diagnosticada previamente”.
 la prevalencia de Trastornos del Espectro del Autismo en adultos es muy similar a la de niños, lo cual hace
necesario realizar más estudios en profundidad para poder tener cifras más fiables,
 El estudio revela que este grupo de personas adultas se encuentran con muchas desventajas sociales, y que
su problemática debe de ser reconocida.
 Si estos datos se consolidan, no podemos hablar de una “epidemia” en la infancia, sino más bien de un muy mal
diagnóstico previo.
Estudio de la Universidad York:
Adultos con autismo y riesgo de victimización sexual

 Estudio 2014: 95 participantes con TEA,


 el 78% reportó al menos una aparición de victimización sexual
 en comparación con el 47,4 % de los 117 adultos sin TEA que participaron en el estudio.
 Los adultos con autismo se encuentran en un mayor riesgo de victimización sexual que el resto de la población.
 Uno de los mayores motivos es la falta de educación sexual, pero con la mejora de las intervenciones que se centran en el
conocimiento sexual y el desarrollo de habilidades, el riesgo podría reducirse, de acuerdo con un estudio reciente realizado por
investigadores de la Universidad York.  Jonathan Weiss de la Facultad de Salud y el Presidente Chair in Autism Spectrum Disorders Treatment and Care Research, CIHR
 Es por tanto muy importante que las personas con autismo reciban una adecuada educación y formación sobre sexualidad,
encaminados por una parte a un desarrollo adecuado de su sexualidad y por otra a evitar los abusos sexuales.
 Brown-Lavoie señala que se preguntó a los participantes del estudio sobre situaciones específicas, no con
preguntas generales “¿has sido víctima sexual”. “Algunos pueden no saber que la experiencia que tuvieron en
realidad está clasificada como la victimización sexual. Pero si usted les da una situación particular, como si alguien te
toca de manera inapropiada después de que usted dijo que no, pueden ser más capaces de identificar que ha pasado
con ellos”.
 hasta el 70% de las personas TEA sufren de problemas de salud mental asociados, como la depresión y la
ansiedad ", dice Weiss .
Intervenciones en salud mental con TEA adulto
 La elección del tratamiento apropiado para los trastornos del espectro autista (TEA) es un tema complejo y controvertido, que hace
dudar a familias y profesionales.
 A través de una búsqueda exhaustiva en Internet se identificaron cinco guías de buena práctica en el tratamiento de los TEA; la de
California, publicada en 1997 [7]; la de Nueva York, en 1999 [8]; la de Manchester-Maine, en 2000 [9]; la de Ontario, en 2003 [10]; y
la de Sidney, en 2004
 PSICOEDUCACIÓN: En los adultos con autismo y sin discapacidad o con discapacidad mínima para el aprendizaje y que tienen
dificultades laborales, se sugieren las siguientes recomendaciones psicoeducativas:
 • Asistencia para escribir curriculum vitae y solicitudes de empleo y asesoramiento para entrevistas.

• Entrenamiento para la conducta ante determinados trabajos.

• Evaluar la capacidad y la solvencia del autista ante un determinado trabajo.

• Aconsejar a los empleadores para que efectúen ajustes razonables en el lugar de trabajo.

• Brindar apoyo continuo al paciente durante su actividad laboral.

• Brindar apoyo al empleador antes y después de que la persona con autismo comience a trabajar
Intervenciones en salud mental con TEA adulto
 Las personas con autismo pueden presentar trastornos añadidos como déficit de atención asociado o no a hiperactividad,
obsesiones y compulsiones, trastornos del sueño, irritabilidad, agresividad y comportamientos autolesivos, además de
otros trastornos comórbidos como ansiedad, depresión o epilepsia.
 PSICOFÁRMACOS: Los síntomas –además del malestar personal que generan– obstaculizan la educación y adaptación
social de estas personas y complican su tratamiento. Por estas razones, los psicofármacos se utilizan como tratamiento
sintomático en esta población.
 en un estudio realizado en EE. UU. En 1999, entre 109 personas con autismo de nivel de funcionamiento alto en el que un 55%
tomaba psicotropicos –antidepresivos (32%), estimulantes (20%) y antipsicóticos (16%)
 Antipsicóticos atípicos (antagonistas de la serotonina y la dopamina). Son los fármacos más utilizados en el manejo de la
hiperactividad y conductas problemáticas (agresividad y comportamientos autolesivos) que pueden aparecer en pacientes con TEA.
 Las tres revisiones de la HTA, DARE y EBM [35-37] concluyen que la risperidona es en la actualidad el antipsicótico más seguro
y eficaz en el tratamiento a corto plazo de la hiperactividad, conductas explosivas, agresividad y comportamientos autolesivos. No
existe evidencia de su eficacia sobre los problemas de interacción social y comunicación.
 un tercio de las personas con autismo presentaba hiperserotoninemia y que en los TEA aparecen síntomas similares a los trastornos
obsesivocompulsivos. Destacan la eficacia de los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS) sobre la reducción
de pensamientos obsesivos y comportamientos repetitivos y ritualistas, la ansiedad y la agresividad en personas adolescentes y
adultas con TEA, aunque su efecto no se ha demostrado en la infancia
Intervenciones en salud mental con TEA adulto
 Estimulantes: el tratamiento con disminuye las estereotipias y el lenguaje inapropiado.
 Un ensayo clínico [44] ha vinculado el autismo con una producción nocturna de melatonina deficiente y sus proponentes indican
que –al carecer de efectos adversos– podría constituir una excelente opción para la población con TEA y trastornos del sueño
 Anticonvulsivantes: Un porcentaje significativo de personas con TEA desarrolla convulsiones, que frecuentemente comienzan
durante la adolescencia temprana. El porcentaje de epilepsia en el autismo oscila entre el 8 y el 30%, en función de la gravedad
del trastorno y la edad de las personas estudiadas.
 Vitaminas y suplementos dietéticos. Las vitaminas actúan como coenzimas en la síntesis y regulación de neurotransmisores y
otros polipéptidos. Al constatarse hace años que las deficiencias en vitamina B6 se asociaban con problemas neuropsiquiátricos e
inmunológicos, se postuló que la administración de megadosis de estos compuestos podría ser útil en el control de la agresividad,
autoestimulación y la mejora del contacto visual de las personas con TEA
 Dietas libres de gluten y caseína. Algunos grupos proponen que el autismo podría explicarse etiopatogénicamente por una
supuesta deficiente absorción intestinal, que favorecería que neuropéptidos derivados de las proteínas de trigo, cereales y leche de
vaca llegaran al cerebro y ejercieran un efecto neurotóxico. Por ello, recomiendan instaurar una dieta libre de gluten y caseí- na, a
fin de mejorar los síntomas del autismo.
 Existe un consenso en que la educación –con especial incidencia en programas para el desarrollo de la comunicación y
la competencia social– y el apoyo comunitario son los principales medios de tratamiento
Intervenciones en salud mental con TEA adulto
 APOYO A FAMILIARES Y PERSONAS A CARGO DEL AUTISTA: Las personas con autismo, en especial los
más discapacitados, a menudo caen por las brechas entre la atención médica y la social, especialmente si no tienen
manifestaciones de un trastorno mental o de dificultad de aprendizaje.
 Ofrecer a las familias, apoyo en su función de cuidadores, como el descanso de esta función; consejos y apoyo para
obtener ayuda; planificación del cuidado a futuro de la persona con autismo.
 Ofrecer información, asesoramiento, capacitación y apoyo a las familias, las parejas y las personas a cargo si
necesitan ayuda con la atención personal, social o emocional de la persona con autismo.
 Se debería capacitar mejor a los profesionales sanitarios para identificar y evaluar el autismo.
 Las familias de los adultos con autismo son las que proporcionan gran parte de los cuidados y el apoyo necesarios.
Las recomendaciones señalan que ellos también deben recibir apoyo, ya que sin la intervención familiar, muchas
indicaciones tendrán beneficios limitados.
Evaluación del espectro autista en Adultos
Guía de práctica clínica
Guías de Habilidades Sociales
fin

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