MONICIÓN DE ENTRADA

Sean todos bienvenidos esta mañana a la Casa del Señor. La institución educativa
Cauchos, representada en todos nosotros, siente especial gusto al reunirse para darle
gracias a Dios por el cuerpo de docentes que la integra, por la Promoción de bachilleres
2023, por sus Padres y acudientes, forjadores desde la cercanía y entrega diaria a sus
hijos: cuantos desvelos, lágrimas, amarguras y a la vez tantas alegrías y satisfacción por
estos destellos de triunfo que nos llenan de una inmensa ternura y felicidad, de ver a
nuestros niños y niñas crecer y hacerse hombres y mujeres de bien.
Que rápido y fugaz pasa el tiempo, para quienes con amor y dedicación se afanan por
alcanzar sus objetivos. Es propicio el momento para traer a nuestra memoria el rostro de
aquellos niños sonrientes, lleno de ilusiones, que cargados de inocencia llegaron al seno
de nuestra institución educativa para recibir, no solo una enseñanza sino, también a
compartir las experiencias propias forjadas hasta ese momento cuando iniciaban su
educación media. Durante toda su trayectoria académica, tanto profesores como
estudiantes, han extraído con toda seguridad varios aprendizajes.
Ha llegado el momento de que hagamos un honesto balance: nosotros, como
educadores, debemos tener claro que no podemos perder la compasión y el interés en
ayudar a nuestros alumnos. Y ustedes, estudiantes, deben intentar buscar lo que es
gratificante en el sentido más estricto de la palabra. No existen premios, medallas ni
compensaciones económicas, cuyo valor iguale al de las satisfacciones más elementales:
Valor para contentarse con las cosas sencillas de la vida.
Queridos docentes, estudiantes, padres de familia y demás asistentes, rebosantes de
dicha y alegría nos reunimos hoy en la casa del Padre, para dar gracias por la graduación
de esta promoción. Esta celebración representa la feliz culminación de la media
vocacional; es el logro de una meta en la vida de cada uno de nuestros estudiantes. La
alegría y la satisfacción que nos embarga hoy, nos impulsa a dar gracias a Dios, porque Él
es la fuente de nuestras vidas y el dador de todo cuanto somos y poseemos. Que esta
Eucaristía nos sirva para compartir y darnos cuenta de que todos nos necesitamos, que
no hay logros personales sin el esfuerzo y el optimismo colectivos. Dispongámonos todos
a participar de corazón en esta eucaristía reconociendo y valorando la presencia y
cercanía del Señor durante estos años.
 ACCIÓN DE GRACIAS

Damos gracias a Dios por la alegría y la satisfacción que nos embarga por la
culminación de nuestros estudios, por el logro de una meta en nuestras vidas,
vamos con confianza en Dios, sabiendo que no es un punto de llegada sino de
partida para nuevos estudios y proyectos,
Señor, te pedimos que derrames sobre nosotros tu luz y tu gracia y que nos
ayudes a perseverar en la fe y en el esfuerzo por ser cada día mejores personas y
excelentes profesionales.
Muchachos recuerden que sin Dios no somos nada, encomiéndense a él para que
en los momentos alegres o difíciles que se les presente sea él su bastón y apoyo.
Aquí queda nuestro colegio, nuestros profesores que siempre, siempre, estarán
dispuestos a aplaudirnos cuando haya lugar a ello, pero también para
aconsejarnos y apoyarnos cuando vean que las cosas no están bien, pues esa no
es su labor, sino su vocación.

A nuestros profesores un Dios les pague y a nuestros padres y familiar gracias por
no soltarnos las manos. Nos lanzamos seguros en este nuevo navegar porque
“ningún mar en calma hizo un experto a un capitán”.
 ORACIÓN DEL GRADUANDO

Padre Celestial, hoy terminamos esta etapa en nuestras vidas, mañana

comenzaremos una nueva. Por ello, encomendamos en tus manos nuestro
presente y nuestro futuro.
Confiamos en ti oh Señor, confiamos con todo nuestro corazón.
Confiamos en ti y NO nos apoyamos en nuestra propia inteligencia.
Reconocemos que te necesitamos en todos nuestros caminos.
Te necesitamos en los caminos que hoy tenemos en frente.
Pero también en aquellos que vendrán más adelante.
Por favor, endereza nuestras sendas.
No pretendemos ser sabios en nuestra propia opinión.
Al contrario, nos humillamos ante ti y nos apartaremos del mal.
Ahora declaramos, que seremos benditos porque confiamos en el Espíritu de Dios.
Hoy somos como árboles plantados junto a las aguas.
Extenderemos nuestras raíces a las corrientes de vida de Dios.
No temeremos cuando vengan los días difíciles, porque nuestras hojas siempre
estarán verdes.
En el año de sequía no estaremos preocupados, ni dejaremos de dar fruto.
Nuestros nuevos caminos están en tus sabias manos, oh Dios.
En el nombre de Jesús,
Amén!
 PETICIONES

Por el papa Francisco, por su misión pastoral, para que el señor le prodigue la
salud y la sabiduría necesaria para cumplir la misión a él confiada. Escúchanos
señor

Por los obispos, sacerdotes y religiosos, para que con fortaleza y confianza sigan
anunciando el Evangelio a los cristianos del tercer milenio, especialmente a los
niños y jóvenes. Escúchanos señor.

Por cada uno de nosotros que hoy vemos culminado nuestros esfuerzos, para que
el señor derrame abundantes bendiciones y nos comprometamos a ser sal y luz
en medio del mundo en que vivimos. Escúchanos señor.

Por nuestros padres, para que el señor les bendiga hoy y siempre,
agradeciéndoles por el apoyo brindado y su esfuerzo por darnos lo mejor durante
estos años. Escúchanos señor.

Por nuestros maestros y personal que labora en la Institución Educativa Cauchos,

para que continúen en su empeño en brindar siempre sus conocimientos y
atención esmerada, pidiendo para ustedes mucha sabiduría. Escúchanos señor.