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RESUMEN DEL REGLAMENTO DEL TRABAJO

El reglamento de trabajo es un conjunto de normas obligatorias que determinan las condiciones en


las que deben trabajar el patrono y los trabajadores. De acuerdo con el artículo 87, debe elaborarse
conforme a lo establecido en los contratos colectivos o, en su ausencia, por una comisión mixta de
representantes de los trabajadores y del patrono.

Según el artículo 88, todo patrono que emplee más de cierto número de trabajadores permanentes
está obligado a tener un reglamento de trabajo, cuyos detalles específicos varían según el tipo de
empresa.

El artículo 89 establece que los reglamentos deben ser aprobados por la Secretaría de Trabajo y
Seguridad Social después de escuchar a los interesados.

El reglamento forma parte del contrato individual de trabajo, según el artículo 90, a menos que se
estipule lo contrario en beneficio del trabajador.

El artículo 91 indica que cualquier disposición del reglamento que viole las leyes, el código laboral u
otros reglamentos no será válida.

El reglamento, como se detalla en el artículo 92, debe incluir diversas disposiciones, desde las
condiciones de admisión hasta las medidas de seguridad en el trabajo.

Los artículos 93 y 94 establecen que las condiciones más favorables para el trabajador prevalecen
sobre las del reglamento y que el patrono no puede imponer sanciones no previstas en el mismo.

TRABAJO DE LAS MUJERES Y DE LOS MENORES DE EDAD

El trabajo de mujeres y menores de edad debe adecuarse a sus condiciones físicas, mentales y
desarrollo moral e intelectual, según el artículo 127.

Dentro de la jornada laboral ordinaria, las mujeres y los menores tienen derecho a un descanso
intermedio de dos horas, según el artículo 130.

El artículo 132 establece que el trabajo en escuelas y otras instituciones debe adaptarse a las
capacidades de los alumnos y tener fines de entrenamiento vocacional, no de explotación.

El artículo 134 prohíbe que menores de 16 años y mujeres menores de edad trabajen en actividades
que puedan considerarse contrarias a la moral o las buenas costumbres, como la redacción,
distribución o venta de materiales inapropiados.

El artículo 135 garantiza a las trabajadoras embarazadas un descanso remunerado de cuatro


semanas antes del parto y seis semanas después, conservando su empleo y derechos
contractuales. Deben presentar un certificado médico para recibir este beneficio.

Los patronos deben cubrir la diferencia entre el subsidio económico por maternidad del Instituto
Hondureño de Seguridad Social y la retribución correspondiente a la trabajadora embarazada, según
el artículo 136.
En caso de aborto o parto prematuro no viable, la trabajadora tiene derecho a una licencia
remunerada de dos a cuatro semanas, mientras que si el parto es viable, se aplican las disposiciones
del artículo 135. Para obtener esta licencia, la trabajadora debe presentar un certificado médico,
como se establece en el artículo 137.

El artículo 138 establece que si una mujer se ausenta del trabajo por más de tres meses debido a
una enfermedad relacionada con el embarazo o el parto, disfrutará de una licencia sin salario por el
tiempo necesario para su recuperación, conservando su empleo y derechos contractuales.

El artículo 139 señala que el subsidio durante el embarazo y el postparto está sujeto al reposo de la
trabajadora y puede suspenderse si se demuestra que ella realiza trabajos remunerados distintos a
las labores domésticas compatibles con su estado.

Según el artículo 140, las trabajadoras tienen derecho a dos descansos de treinta minutos cada uno
durante la jornada laboral para alimentar a sus hijos menores de seis meses, sin reducción salarial.
Los patronos deben proporcionar un espacio adecuado para la lactancia.

El artículo 141 establece cómo se determina la remuneración durante el descanso forzoso,


considerando el promedio de salarios devengados.

El artículo 142 obliga a los patronos con más de veinte trabajadores a proporcionar un lugar seguro
para que las madres alimenten y cuiden a sus hijos menores de tres años durante las horas de
trabajo.

El artículo 144 prohíbe el despido de una trabajadora por motivo de embarazo o lactancia,
estableciendo indemnizaciones en caso de despido injustificado.

El artículo 145 regula que para despedir a una trabajadora durante el embarazo o tres meses
posteriores al parto, el patrono necesita autorización del Inspector de Trabajo o del Alcalde Municipal.

El artículo 146 establece que si el patrono no otorga los descansos remunerados establecidos, la
trabajadora tiene derecho a una indemnización equivalente al doble de la remuneración.

El artículo 147 prohíbe emplear a mujeres embarazadas en trabajos que requieran grandes
esfuerzos o en trabajos nocturnos prolongados.

Finalmente, el artículo 148 establece que cualquier ciudadano puede denunciar las infracciones a las
disposiciones protectoras del trabajo de mujeres y menores.

EL CAPÍTULO II REGULA EL TRABAJO DE LOS SERVIDORES DOMÉSTICOS:

- Define el servicio doméstico como aquel prestado a una persona sin fines de lucro, en su hogar o
residencia, incluyendo labores de aseo, asistencia y otras propias del hogar.
- Enumera los tipos de trabajadores domésticos, como amas de llaves, cocineras, chóferes
particulares, entre otros.
- Establece que aquellos que trabajen en empresas no domésticas se considerarán como
trabajadores manuales y estarán sujetos a las normas generales del código laboral.
- Presume que la remuneración de los domésticos incluye el pago en dinero, alimentos de calidad
corriente y habitación.
- Establece horarios de descanso para los trabajadores domésticos, incluyendo un descanso diario
de diez horas, con al menos ocho horas nocturnas y dos para las comidas, así como días adicionales
de descanso en feriados y fiestas nacionales.
- Reconoce el derecho de los trabajadores domésticos a asistir a la escuela nocturna y a vacaciones
remuneradas.
- Estipula que el patrono puede exigir un certificado de buena salud como requisito previo al contrato,
expedido por médicos designados.
- Establece un período de prueba de quince días, durante el cual el contrato puede ser terminado
con un aviso verbal de veinticuatro horas. Después del período de prueba, se requiere un aviso de
siete días para terminar el contrato, o un mes si el trabajador lleva más de un año en el empleo.
- Permite al patrono terminar el contrato sin aviso previo en casos específicos, como abandono, falta
de probidad o maltrato.

El artículo 160 establece que los trabajadores domésticos tienen derecho a terminar el contrato y
exigir el pago de un mes de salario en casos de maltrato por parte del patrono o de personas de la
casa, así como en situaciones donde el patrono intenta inducir al trabajador a cometer un acto
criminal o inmoral. También podrán dar por terminado el contrato cuando el patrono no pague el
salario correspondiente, en cuyo caso deberán ser indemnizados con siete días de salario si tienen
menos de un año de servicio, y con un mes si han trabajado un año o más.

El artículo 161 establece que los preavisos e indemnizaciones para los trabajadores domésticos se
calcularán considerando únicamente la remuneración en dinero que perciban.

El artículo 162 establece que cualquier enfermedad infecto contagiosa del patrono o de las personas
que habitan en la casa donde se presten los servicios domésticos permite al trabajador dar por
terminado el contrato sin aviso previo ni responsabilidad. Sin embargo, si la enfermedad fue
contraída por el trabajador debido al contagio directo del patrono o de las personas de la casa, este
tendrá derecho a licencia hasta su total recuperación, asistencia en su enfermedad y pago íntegro de
su salario.

El artículo 163 indica que cualquier enfermedad del trabajador doméstico que lo incapacite para
trabajar durante más de una semana da derecho al patrono a dar por terminado el contrato una vez
transcurrido ese plazo, con una indemnización equivalente a un mes de salario por cada año de
servicio, hasta un máximo de cuatro meses de salario.

El artículo 164 establece que en caso de enfermedad que requiera hospitalización o aislamiento, el
patrono debe gestionar la asistencia del trabajador en el hospital o centro de beneficencia más
cercano, costeando los gastos razonables y dando aviso inmediato a los parientes más cercanos. En
caso de fallecimiento del trabajador en casa del patrono, este deberá costear los gastos razonables
de inhumación.

Finalmente, el artículo 165 establece que, en caso de fallecimiento del patrono, el contrato de trabajo
continuará con los parientes que hayan vivido en la casa y que continúen haciéndolo después de su
muerte.

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