Está en la página 1de 8

4

En aquel tiempo, dijo Jesús a los sumos sacerdotes y a los ancianos del pueblo:
«¿Qué os parece? Un hombre tenía dos hijos. Se acercó al primero y le dijo: “Hijo, ve hoy a
trabajar en la viña”.

Él le contestó: “No quiero». Pero después se arrepintió y fue.


Se acercó al segundo y le dijo lo mismo. Él le contestó: “Voy, señor”. Pero no fue.
¿Quién de los dos cumplió la voluntad de su padre?».
Contestaron: «El primero».

Jesús les dijo: «En verdad os digo que los publicanos y las prostitutas van por delante de
vosotros en el reino de Dios. Porque vino Juan a vosotros enseñándoos el camino de la
justicia y no le creísteis; en cambio, los publicanos y prostitutas le creyeron. Y, aun después
de ver esto, vosotros no os arrepentisteis ni le creísteis».

Palabra del Señor


Queridos hermanos y hermanas, en mi tierra se dice: “Al mal tiempo buena cara”. Con esta “buena cara”
os digo: ¡buenos días!
Con su predicación sobre el Reino de Dios, Jesús se opone a una religiosidad que no involucra la vida
humana, que no interpela la conciencia y su responsabilidad frente al bien y al mal. Lo demuestra
también con la parábola de los dos hijos, que es propuesta en el Evangelio de Mateo (cfr. 21, 28-32). A la
invitación del padre de ir a trabajar a la viña, el primer hijo responde impulsivamente “no, no voy”, pero
después se arrepiente y va; sin embargo el segundo hijo, que enseguida responde “sí, sí papá”, en realidad
no lo hace, no va. La obediencia no consiste en decir “sí” o “no”, sino siempre en actuar, en cultivar la
viña, en realizar el Reino de Dios, en hacer el bien. Con este sencillo ejemplo, Jesús quiere superar una
religión entendida solo como práctica exterior y rutinaria, que no incide en la vida y en las actitudes de
las personas, una religiosidad superficial, solamente “ritual”, en el mal sentido de la palabra.
Los exponentes de esta religiosidad “de fachada”, que Jesús desaprueba, eran en aquella época «los
sumos sacerdotes y los ancianos del pueblo» (Mt 21, 23), los cuales, según la admonición del Señor, en el
Reino de Dios serán superados por los publicanos y las rameras (cfr. v. 31). Jesús les dice: “Los
publicanos, es decir los pecadores, y las rameras llegan antes que vosotros al Reino de Dios”. Esta
afirmación no debe inducir a pensar que hacen bien los que no siguen los mandamientos de Dios, los que
no siguen la moral, y dicen: “Al fin y al cabo, ¡los que van a la Iglesia son peor que nosotros!”. No, esta
no es la enseñanza de Jesús. Jesús no señala a los publicanos y las prostitutas como modelos de vida, sino
como “privilegiados de la Gracia”. Y quisiera subrayar esta palabra “gracia”, la gracia, porque la
conversión siempre es una gracia. Una gracia que Dios ofrece a todo aquel que se abre y se convierte a
Él. De hecho, estas personas, escuchando su predicación, se arrepintieron y cambiaron de vida. Pensemos
en Mateo, por ejemplo, San Mateo, que era un publicano, un traidor a su patria.
En el Evangelio de hoy, quien queda mejor es el primer hermano, no porque ha dicho «no» a su padre,
sino porque después el “no” se ha convertido en un “sí”, se ha arrepentido. Dios es paciente con cada uno
de nosotros: no se cansa, no desiste después de nuestro «no»; nos deja libres también de alejarnos de Él y
de equivocarnos. ¡Pensar en la paciencia de Dios es maravilloso! Cómo el Señor nos espera siempre;
siempre junto a nosotros para ayudarnos; pero respeta nuestra libertad. Y espera ansiosamente nuestro
«sí», para acogernos nuevamente entre sus brazos paternos y colmarnos de su misericordia sin límites. La
fe en Dios pide renovar cada día la elección del bien respecto al mal, la elección de la verdad respecto a la
mentira, la elección del amor del prójimo respecto al egoísmo. Quien se convierte a esta elección,
después de haber experimentado el pecado, encontrará los primeros lugares en el Reino de los cielos,
donde hay más alegría por un solo pecador que se convierte que por noventa y nueve justos (cfr. Lc 15,
7).
Pero la conversión, cambiar el corazón, es un proceso, un proceso que nos purifica de las incrustaciones
morales. Y a veces es un proceso doloroso, porque no existe el camino de la santidad sin alguna renuncia
y sin el combate espiritual. Combatir por el bien, combatir para no caer en la tentación, hacer por nuestra
parte lo que podemos, para llegar a vivir en la paz y en la alegría de las Bienaventuranzas. El Evangelio
de hoy cuestiona la forma de vivir la vida cristiana, que no está hecha de sueños y bonitas aspiraciones,
sino de compromisos concretos, para abrirnos siempre a la voluntad de Dios y al amor hacia los
hermanos. Pero esto, también el compromiso concreto más pequeño, no se puede hacer sin la gracia. La
conversión es una gracia que debemos pedir siempre: “Señor dame la gracia de mejorar. Dame la gracia
de ser un buen cristiano”.
Revolución juvenil: es grupo de jóvenes Emaús que conduce al reconocimiento de si
mismo, de su potencial a través del acercamiento a la acción de Dios en su vida, la
reconciliación, el perdón y la unión familiar.
DÍA Y HORA DE REUNIÓN: Todos los sábados 4:00 Pm
LUGAR: casa de Evangelización parroquia Nuestra Señora del Perpetuo Socorro.
El fin de este grupo es brindar a los jóvenes un espacio de formación, crecimiento
espiritual y sano esparcimiento, donde ellos se sientan acogidos y descubran su lugar y
misión en La Iglesia. Dicho objetivo se realiza a través de las reuniones semanales pero
también de los campamentos, para los cuales buscamos el apoyo de la fundación Kanafa,
quienes se encargan de llevar a los jóvenes a un encuentro con Dios por medio de la
sanación personal y reconciliación con su historia. La edad para estos jóvenes es de 12 a 18
años. La misión que los jóvenes desempeñan por el momento en la parroquia, es el servicio
en la liturgia dominical en la santa Misa de 6:00 Pm. La encargada de dicha formación y
acompañamiento de los jóvenes es la es la Hna Morelia Berrío.
Durante este mes de octubre, también llamado «mes de las misiones» se intensifica la labor
misionera. La Iglesia Católica, además de celebrar también en este mes el Mes del rosario, se
dedica especialmente a despertar y avivar el espíritu misionero en todos los fieles a nivel
mundial.
Este mes tiene un significado importante para la misión, ya que se descubrió el continente
americano, abriéndose así un nuevo camino en la historia de la Evangelización. Durante este
mes, se incrementa esta animación misionera, participando todos en la oración, el sacrificio y
aportando ayudas económicas a favor de las misiones, con el fin de que el evangelio se
anuncie por todo el mundo. Son muchos los misioneros que entregan sus vidas llevando la
Palabra de Dios a todos los confines de la tierra.
La misión de la Iglesia es proclamar el evangelio por todo el mundo, y por ello, llamamos a
las «misiones» aquellos territorios donde aún no ha llegado la Palabra de Dios, o bien,
donde se está iniciando.
Para continuar esta labor, es necesario la ayuda personal de los que se sienten llamados a la
«misión» y también, la ayuda económica de la iglesia universal. Tal esfuerzo, responde a la
necesidad que sufren tantas personas y poblaciones de la tierra, que necesitan de estos bienes y
ayuda para vivir.
A los miembros de la Iglesia, por el bautismo se nos confía esta misión, que impulsados por el
Espíritu Santo, estamos llamados y enviados a evangelizar. "La misión renueva la Iglesia,
refuerza la fe y la identidad cristiana, da nuevo entusiasmo y nuevas motivaciones. ¡La fe se
fortalece dándola!" (Redemptoris Missio, 2)
Es por ello, que nos invita la Iglesia a todos los cristianos a vivir nuestra fe,
tomando conciencia de la responsabilidad que tenemos frente a la evangelización en el
mundo. Todos podemos aportar nuestra granito de arena. Nuestra oración acompaña el
camino y la obra que llevan a cabo los misioneros, para que de esta forma, la gracia haga
fecunda el anuncio de la Palabra.
Al igual, nuestro sacrificio de cada día aceptado con fe y en manos de Cristo, tiene también
su valor salvífico. Podemos hacer mucho desde nuestra pequeñez en cada acto o renuncia,
ejemplo de ello es Santa Teresita de Lisieux, que se le proclamó Patrona de las misiones, sin
salir de su pequeña celda.
Las colectas que se recaudan son distribuidas a cuantos misioneros y diócesis están en
territorios de misión y los solicitan. Son cinco los objetivos que proponen:
 1. Dar a conocer la actividad misionera de la Iglesia.
 2. Hacer comprender la importancia de las misiones en el mundo actual.
 3. Estimular el fervor misionero de todos los fieles y promover las vocaciones
misioneras.
 4. Promover la Cooperación Misionera Espiritual a través de la oración y del
ofrecimiento de sacrificios por los misioneros y los misiones en el mundo entero.
 5. Promover la Cooperación Misionera Material, solicitando la ayuda económica para
ayudar a las misiones.
https://librerias.paulinas.es/pastoral/por-que-octubre-es-mes-misiones/

https://
es.aleteia.org/
2023/08/25/el-
importante-papel-
que-juega-la-
mujer-en-la-
iglesia/
Concurso
Semana

Recibieron el bautismo del Agua y del


Todos los Sábados
Espíritu:
Lunes, 2 de Octubre CONVOCATORIA PARA INGRESAR
REUNIÓN DE COORDINADORES DE AL GRUPO Evangelin
DE MONAGUILLOS
Cruz Tejada
GRUPOS Y MOVIMIENTOS Niños y niñas de 8 años enQuiñones
Matthew Alejandro adelante
PARROQUIALES María
5:00 p.m.Juliana
– CasaÁlvarez
PastoralPeña
7:30 p.m. – Salón Santísima Trinidad Juan Felipe Chávez Murcia
Celeste
Todos Reyes Rodríguez
los Lunes
Martes, 3 de Octubre Ian Samuel Villarreal
CHARLA SOBRE SAGRADAS Otalora
ENCUENTRO GENERAL SISTEMA ESCRITURAS
INTEGRAL DE NUEVA Después de la Eucaristía de 6:30 p.m. -
EVANGELIZACIÓN - SINE Templo
5:00 p.m. – Salón Santísima Trinidad

Miércoles, 4 de Octubre
REUNIÓN PASTORAL EDUCATIVA
3:00 p.m. – Casa Cural

Jueves, 5 de Octubre
REUNIÓN COMUNIDADES DE BASE
3:00 p.m. - Salón Santísima Trinidad

Viernes, 6 de Octubre
EUCARISTÍA DE PRIMER VIERNES Próximos a contraer matrimonio:
8:00 p.m. Adoración y Alabanza
9:00 p.m. Santa Eucaristía  Edisson Stanford Diaz Iquira Y María
Responsables: Catequistas Alexandra Olaya Bahamón

 Eduardo José Ninco Delgado Y Leidy


Obituario

Fabio Tovar Medina


Conrado Pérez Arias
Héctor Marroquín Silva

También podría gustarte