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CAPITULO II:

LA COMUNIDAD
HUMANA

FABIO ANDRÉS MÉNDEZ LEÓN


SEMINARISTA
•La Sagrada Escritura se condensa en el
mandamiento nuevo de amor a Dios y al
prójimo.
•La persona humana y el complejo social se
desarrollan mancomunadamente. Teniendo en
cuenta que cada persona tiene “dignidad”
inviolable, lejos de toda soledad, sino más bien
en las relaciones con el otro como se
engrandece y se aprende a ser más humano.
BIEN COMÚN
•elconjunto de condiciones de la vida social
que hacen posible el logro más pleno y más
fácil de su propia perfección
RESPETO A LA PERSONA HUMANA, EL CONCILIO
INCULCA EL RESPETO AL HOMBRE, DE FORMA DE CADA
UNO, SIN EXCEPCIÓN DE NADIE, DEBE CONSIDERAR AL
PRÓJIMO COMO OTRO YO, CUIDANDO EN PRIMER LUGAR
DE SU VIDA Y DE LOS MEDIOS NECESARIOS PARA VIVIRLA
DIGNAMENTE, NO SEA QUE IMITEMOS A AQUEL RICO QUE
SE DESPREOCUPÓ POR COMPLETO DEL POBRE LÁZARO.
respeto y amor a los adversarios.
•Los adversarios son aquellos quienes sienten
u obran de modo distinto al nuestro en materia
social, política e incluso religiosa. Se debe
tener muy presente en tanto que se deben
tener como objeto de nuestro respeto y amor.
•se pude diagnosticar que nuestra sociedad esta
enferma por un cáncer letal, el cual puede
denominarse: Individualismo. En efecto, el
tratamiento para ello es, que todos
contribuyamos al bien común según nuestra
propia capacidad, promoviendo y ayudando a
las instituciones, publicas como privadas, que
sirven para mejorar las condiciones de vida del
hombre.
•Dios creó al hombre no para vivir
aisladamente, sino para formar sociedad. De la
misma manera, Dios "ha querido santificar y
salvar a los hombres no aisladamente, sin
conexión alguna de unos con otros, sino
constituyendo un pueblo que le confesara en
verdad y le sirviera santamente". Esta índole
comunitaria se perfecciona y se consuma en la
obra de Jesucristo. El propio Verbo encarnado

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