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Universidad Nacional Experimental Rómulo Gallegos

Aula Territorial Barinas, Área de Post Grado


Especialización en Ciencias penales y Criminológicas
Unidad Curricular: Ciencias Penitenciarias

LA CIENCIA PENITENCIARIA Y SU RELACIÓN


CON OTRAS DISCPLINAS CIENTIFICAS
La ciencia penitenciaria desarrolla todo su proceso de manera articulada y en
estrecha relación con otras disciplinas científicas para el logro de su objetivo
principal, que no es más que la rehabilitación y reeducación de los privados de
libertad para su posterior reinserción social. Entre las disciplinas que se
relacionan con el derecho penitenciario, destacan doce {12}, de las cuales
siete {7} son disciplinas No Jurídicas y cinco {5} son disciplinas Jurídicas.

La principal disciplina es el Derecho Constitucional, si partimos del hecho


que, la constitución de cada estado es la que fija las bases y los límites a los
que el derecho penal deberá sujetarse. En Venezuela nuestra constitución
nacional es el fundamento del ordenamiento jurídico venezolano, Articulo 7
CRBV. En este sentido, en relación con las ciencias penitenciarias, establece
principios como el de presunción de inocencia, debido proceso, defensa y
asistencia jurídica, entre otros Artículo 49. En Materia penitenciaria el
Artículo 272 de la CRBV, dispone que, el Estado garantizará un sistema
penitenciario que asegure la rehabilitación del interno o interna y el respeto a
sus derechos humanos.

Luego refiere el artículo citado que para ello, los establecimientos


penitenciarios contarán con espacios para el trabajo, el estudio, el deporte y la
recreación; funcionarán bajo la dirección de penitenciaristas profesionales con
credenciales académicas universitarias y se regirán por una administración
descentralizada, a cargo de los gobiernos estadales o municipales, pudiendo
ser sometidos a modalidades de privatización.

El Derecho Penal es el que establece normativamente las penas y medidas de


seguridad. Es la rama del derecho público e interno, relativa a los delitos, las
penas y las medidas de seguridad, que tiene por objetivo la conservación del
orden social. En el Artículo 14 dispone que, la pena de prisión de cumplirá en
los Establecimientos penitenciarios que establezca y reglamente la ley y en su
defecto en alguna de las mismas Penitenciarias destinadas al cumplimiento de
las penas de presidio. En este caso se mantendrá la debida separación entre los
condenados a una u otra pena. Mientras que el Artículo 15 eiusdem establece
que el condenado a prisión no estará obligado a otros trabajos sino a los de
artes y oficios que puedan verificarse dentro del establecimiento, con la
facultad de elegir lo que más se conformaren con sus aptitudes o anteriores
ocupaciones. Las normas que regulan la relación jurídica penitenciaria
constituyen un cuerpo de normas independientes de las que establecen los
delitos y las penas (Derecho Penal Sustantivo) y de las que regulan el
procedimiento (Derecho Procesal).

Otra de las disciplinas que se relacionan con el derecho penitenciario es el


Derecho Procesal Penal. Este derecho se constituye como el conjunto de
normas internas y públicas que regulan los actos, las formas y formalidades
que deben de observarse para ser factible la aplicación del Derecho Penal.

En la doctrina hay quienes consideran que el derecho penitenciario es una


parte del derecho penal y del derecho procesal penal, ya que entra en acción
cuando acaba un proceso y el Estado tiene que velar porque el condenado
cumpla la pena impuesta, sea pecuniaria además de privativa o no de libertad,
y por el respeto de sus derechos fundamentales. Para otra parte de la doctrina,
en cambio, se trata ya de una rama independiente del derecho. El Artículo 257
de la CRVB, dispone que el proceso constituye un instrumento fundamental
para la realización de la justicia. Las leyes procesales establecerán la
simplificación, uniformidad y eficacia de los trámites y adoptarán un
procedimiento breve, oral y público. No se sacrificará la justicia por la
omisión de formalidades no esenciales. Un elemento a destacar entre estas dos
disciplinas es el retardo procesal. Es el retardo procesal una de las mayores
violaciones a los derechos humanos en el sistema judicial venezolano.

Las relaciones entre el Derecho Penitenciario y el Derecho Administrativo


son muy estrechas al ser la Administración uno de los sujetos que surge con
motivo del internamiento de un individuo (ya sea penado o preventivo). Por
otro lado, al Derecho Administrativo pertenecen una serie de normas que
regulan la organización y procedimiento de los órganos de la Administración
Penitenciaria, y en el Derecho Penitenciario, frecuentemente hay una remisión
a las normas de Derecho Administrativo como en materia disciplinaria

Fraga define la función administrativa, como aquella “que el estado realiza


bajo un orden jurídico, y que consiste en la ejecución de actos materiales o de
actos que determinan situaciones jurídicas para casos individuales”, y aclara
que esta función se distingue de la jurisdiccional porque en la primera no se
recurre a la idea del motivo y fin y no supone una situación preexistente de
conflicto ni interviene con el fin de resolver una controversia para dar
estabilidad al orden jurídico. “La función administrativa es una actividad
interrumpida que puede prevenir conflictos por medidas de policía; pero
cuando el conflicto ha surgido, se entra al dominio de la función
jurisdiccional.

El Derecho laboral juega un rol fundamental en el proceso de rehabilitación de


los penados. Ubicados en el planteamiento básico de la readaptación social,
como una de las funciones de la pena y como el objetivo más importante del
derecho penitenciario, tenemos que esta readaptación requiere del trabajo
como instrumento fundamental para lograrla sea mediante su desempeño
directo o bien mediante la capacitación para el trabajo, que implica su
enseñanza en cursos específicos o en el trabajo, lo cual significa que se
aprenda trabajando.

La percepción, real o ficticia, de un aumento en los índices de


criminalidad durante estas últimas décadas ha generado una serie de
cuestionamientos alrededor de la gestión de las distintas agencias
punitivas en el control de la criminalidad. La necesidad de enfrentar
esa oleada de crímenes cada vez más frecuentes, ha servido de
marco de justificación para la aplicación de una serie de “políticas
criminales” destinadas a calmar el ánimo de una ciudadanía viciada
por las malas interpretaciones que rodean al fenómeno de la
criminalidad.

Desde hace varios siglos, la prisión se ha constituido en la principal o


en la única consecuencia jurídico-penal de los sistemas punitivos; de
ahí que cumpla una función simbólica de punibilidad al asociarse
directamente con la eficacia del sistema de justicia penal al negar con
su aplicación la impunidad; cualidad que convierte al Estado
perseguidor y sancionador en garante de la seguridad de los
ciudadanos.

Es así como, se establece una política de Paz enfocada en las


políticas publicas que desarrolla de manera permanente y sistemática
el Estado, como una función de gobierno, que tiene como objeto la
formación de planes y el desarrollo de programas estratégicos,
dirigidos a controlar y minimizar la criminalidad, valiéndose para ello
de todos los instrumentos legales operativos, institucionales, sociales y
de participación ciudadana, que por ser pertinentes, le permitan
prevenir, criminalizar, perseguir y sancionar a los agentes del delito, de
acuerdo con su grado de responsabilidad penal; es decir, se actúa
únicamente a través de las intenciones subjetivas de los actores
políticos preocupados en mantener la promesa de seguridad
ciudadana sin interesarse por sus efectos.

Con la Ciencia Penitenciaria, encontramos su relación con la pena en


el que estudia la forma en que el Estado o sociedad reacciona ante el
delito, esta reacción puede ser institucional o no.

Se trata de una rama de las Ciencias Penales que estudia los


sistemas de castigo y redención de los criminales, así como de los
métodos y procedimientos legales destinados a prevenir el delito.

La relación es especialmente intensa, ya que las penas privativas de


libertad son la columna vertical de nuestro sistema penal.

El análisis filosófico e histórico de las penas corresponde a esta


ciencia que proporciona un fundamento doctrinal y una explicación a
cada una de ellas, sin excluir a la pena de prisión, respecto a las
cuales la materia en estudio proporciona el marco normativo.

Los penalistas rechazan la pena privativa de libertad, en cuanto a sus


extremos, por los problemas que genera. Desarraiga al delincuente y
los estigmatiza socialmente, a él y a su entorno. También si tiene
trabajo u otros recursos, lo pierde. No es perecedero, ya que en la
pena corta no hay posibilidad eficaz de tratamiento, por lo que no se
reinserta ni reeduca, porque no da tiempo, y lo único que se consigue
es su estigmatización y efectos negativos y perniciosos.
El Trabajo Social Penitenciario es una norma de las ciencias sociales,
enmarcada en la política penitenciaria, la misma se basa en el respeto
de los derechos humanos y dignidad de la persona, que quebrantado
el ordenamiento legal; el quehacer profesional está orientado al logro
de un cambio social, la resolución de problemas en las relaciones
humanas que promueven la resocialización del interno y la prevención
del delito, mediante una metodología de intervención profesional,
individual, grupal y familiar.

Esta es un área de mayor importancia para el derecho penitenciario y


aun cuando no se le contempla como una disciplina sino como una
profesión, no podemos omitir su extraordinaria valía para el derecho
penitenciario.

BIOGRAFIA:
 Constitución de la república Bolivariana de Venezuela

 Código orgánico penitenciario.

 Código orgánico procesal penal.

 http://www.themis.umich.mx/derecho/images/media/publicaciones/cuartoan
o/AntologiaCriminologiayDerechoPenitenciario.pdf

 Emma, M. B. (s.f.). Derecho Penitenciario.

 http://centrodecriminologia.blogspot.mx/. (s.f.).

 http://www.derechopenitenciario.com/comun/fichero.asp?id=3374. (s.f.).

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