Está en la página 1de 1

Paciente de sexo femenino de 26 años, con gestación actual de 38 semanas embarazada de su

segundo hijo, sin alergias médicas conocidas ha sido programada para una cesárea debido a
complicaciones obstétricas. La paciente ha tenido un embarazo generalmente saludable, pero
durante las últimas semanas, se han identificado algunas complicaciones que justifican la
intervención quirúrgica.

La cesárea inicia bajo anestesia raquídea sin incidentes alguno. Sin embargo, durante la
intervención, la paciente empieza a sangrar profusamente debido a una atonía uterina , una
condición donde el útero no se contrae adecuadamente después del parto, lo que impide que
los vasos sanguíneos se cierren y resulta en una hemorragia significativa. Se administra un total
de 2 unidades de glóbulos rojos compatibles, previamente y misoprostol para ayudar a
contraer el útero.

Reporte

La cesárea de la paciente se complicó con una hemorragia significativa que requirió una
intervención rápida y efectiva, incluyendo la administración de una transfusión sanguínea. Este
caso subraya la importancia de la preparación y la capacidad de la respuesta del equipo
quirúrgico ante complicaciones inesperadas. La recuperación favorable a la paciente enfatiza
también la relevancia de un manejo postoperatorio y seguimientos adecuados.

También podría gustarte