Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
RESUMEN
Introducción.
Neonato a término con hallazgo de gastrosquisis en primer nivel quien fue remitido al
servicio de neonatología de una institución de tercer nivel. El infante recibió manejo
interdisciplinario y cierre quirúrgico gradual y tuvo evolución favorable tras 3 meses de
hospitalización.
Discusión.
Conclusión.
El niño era el primogénito de una adolescente (17 años) con grupo sanguíneo O+, que se
sometió a ocho controles prenatales y análisis de sangre serológicos y protocolarios con
resultados negativos. Las ecografías obstétricas de las semanas 19 y 29 de gestación no
informaron de alteraciones y los movimientos fetales fueron positivos desde el segundo
mes. El recién nacido fue producto de parto vaginal con presentación cefálica y sin rotura
prematura de membranas ovulares; Apgar: 6/8/10. El niño estaba totalmente vacunado. No
se observaron antecedentes patológicos, infecciosos, farmacológicos ni transfusionales,
aparte de una intoxicación materna durante el primer trimestre del embarazo con
insecticida, ya que la madre vive en una zona donde se realizan fumigaciones constantes.
En la exploración física, la paciente presentaba constantes vitales estables y medidas
antropométricas normales (no se valoró el perímetro abdominal debido a la protrusión de
asas intestinales). El tórax mostraba una ligera retracción intercostal y el abdomen, una
protrusión de asas intestinales cubiertas con un recipiente viaflex, rosado, bien perfundido y
con olor fétido; la piel estaba pálida y poco perfundida.
Se limpió el borde umbilical, se ligaron las arterias umbilical y vesical y se fijó una bolsa de
Bogotá a la piel cubierta con una gasa impregnada de Furacin®.
El Servicio de Cirugía Pediátrica decidió realizar plicaturas del contenedor viaflex. La primera
se realizó 3 días después de la primera cirugía y la segunda y tercera se realizaron a
intervalos de 24 horas después de la primera plicatura.
Se planificó una segunda intervención 24-48 horas después de la última plicatura. Sin
embargo, los hallazgos en la radiografía de tórax se interpretaron como una posible
candidiasis aguda diseminada, por lo que se pospuso la intervención. Neumología Pediátrica
descartó dicha infección, por lo que la segunda cirugía se realizó 4 días después de la última
plicatura (Figura 1). Durante el procedimiento, se corrigió la gastrosquisis con colgajo
miocutáneo y fasciocutáneo. Tras retirar el contenedor del viaflex, se observó un intestino
engrosado, dismórfico y malrotado.
Si la gastrosquisis es un defecto pequeño (sólo una parte de los intestinos sobresale del
abdomen), suele tratarse con cirugía poco después del nacimiento (figura 1). Sin embargo,
si la gastrosquisis es un defecto grande (muchos órganos sobresalen del abdomen), la
reparación puede hacerse lentamente, por etapas, cubriendo los órganos expuestos con un
material especial y colocándolos poco a poco en el abdomen. Una vez colocados los órganos
dentro del abdomen, se cierra la abertura.
ETIOPATOGENIA
BIBLIOGRAFÍA
Ibarra-Calderón, R., Montufar, Ó. O. G., Saavedra-Torres, J. S., & Cerón, L. F. Z. (2018).
Gastroschisis. Case report and management in primary care services. Case reports, 4(1),
10-18.