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PROCESO ADMINISTRATIVO NÚMERO:

879/3ª SALA/16.
PROMOVENTE: *****.
MAGISTRADA: ANTONIA GUILLERMINA
VALDOVINO GUZMÁN.

Guanajuato, Guanajuato, a 9 nueve de enero de 2017 dos


mil diecisiete.

V I S T O S los autos para resolver el proceso


administrativo radicado en esta Tercera Sala con el expediente
879/3ª Sala/16; y:

RESULTANDO

PRIMERO. Demanda. Por escrito presentado en la


Secretaría General de Acuerdos de este Tribunal de lo
Contencioso Administrativo del Estado de Guanajuato el 29
veintinueve de abril de 2016 dos mil dieciséis (fojas 1 a 15 del
expediente); *****, por su propio derecho, promovió proceso
administrativo en contra de la autoridad y el acto siguientes:

1.- Del Director General de Transporte del Estado impugno el oficio número
*****de fecha 17 de marzo de 2016 […], mediante el cual la ahora Dirección
General de Transporte del Estado de Guanajuato, dio contestación a mi
escrito presentado en fecha 17 de marzo de 2016, en el sentido de que: […]
así como la NEGATIVA de llevar a cabo los trámites necesarios para la
elaboración, expedición y entrega del respectivo Título-Concesión a mi favor,
la asignación del número económico progresivo que corresponda y la orden
de alta y respectivo plaqueo de un vehículo de mi propiedad, a que tengo
derecho a fin de llevar a cabo la prestación del servicio público de transporte
de personas en la modalidad de alquiler sin ruta fija (Taxi), en el municipio de
LEÓN, Guanajuato., lo anterior de conformidad con lo establecido en la
Resolución Definitiva emitida por el otrora Secretario del Gobierno […], en
fecha 31 de Enero de 1994, Expediente *****donde se señala que puedo
prestar el servicio público de alquiler en la ciudad de León, Guanajuato.

SEGUNDO. Trámite. Mediante auto dictado el 3 tres de


mayo de 2016 dos mil dieciséis (fojas 29 y 30) se admitió a
trámite la demanda; se ordenó correr traslado del escrito inicial y
de sus anexos, como autoridad demandada, al Director General
de Transporte de la Secretaría de Gobierno del Estado de
Guanajuato, y se admitieron algunas de las pruebas ofrecidas
por la parte actora.

En proveído de fecha 5 cinco de agosto de 2016 dos mil


dieciséis (foja 53) se tuvo a la autoridad encausada por
contestando la demanda y se admitió la prueba que ofreció.

TERCERO. Audiencia. El 14 catorce de octubre de 2016 dos


mil dieciséis se desahogó la audiencia final (foja 57); diligencia
en la cual se hizo constar que las partes no formularon alegatos y
se tuvieron por desahogadas las pruebas admitidas.

CONSIDERANDO

PRIMERO. Competencia. Esta Tercera Sala del Tribunal de


lo Contencioso Administrativo del Estado de Guanajuato es
competente para conocer y resolver el presente proceso, de
conformidad con los artículos 1, 2, 3 primer párrafo y 20 fracción I
de la Ley Orgánica del Tribunal de lo Contencioso Administrativo
del Estado de Guanajuato; así como 1 fracción II y 249 del Código
de Procedimiento y Justicia Administrativa para el Estado y los
Municipios de Guanajuato, en virtud de que se demanda la
nulidad de una resolución emitida por una autoridad
perteneciente a la administración pública estatal.

SEGUNDO. Existencia del acto impugnado. La existencia


del acto impugnado está plenamente acreditada con el ejemplar
original del oficio número ***** de fecha 17 diecisiete de marzo
de 2016 dos mil dieciséis (foja 16 de este expediente), suscrito
por el Director General de Transporte de la Secretaría de
Gobierno del Estado, en términos del artículo 121 del Código de
Procedimiento y Justicia Administrativa para el Estado y los
Municipios de Guanajuato.

En dicho oficio, el Director demandado contestó la solicitud


formulada por la actora mediante escrito presentado el 17
diecisiete de marzo de 2016 dos mil dieciséis.

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TERCERO. Causas de improcedencia y sobreseimiento. A
continuación se dará respuesta a los argumentos vertidos por la
autoridad demandada, respecto a las causas de improcedencia
y sobreseimiento que, desde su perspectiva, se actualizan en
este proceso.

Por un lado, la autoridad demandada sostiene que la


actora carece de interés jurídico para controvertir la legalidad del
acto impugnado porque en los archivos de esa autoridad no
obra constancia de la existencia del título concesión o resolución
gubernamental emitida por la autoridad competente que le
autorice la prestación del servicio público de transporte de
personas en la modalidad de alquiler sin ruta fija.

Además, refiere que se actualiza la causa de


improcedencia establecida en la fracción VII del artículo 261 del
Código de Procedimiento y Justicia Administrativa para el Estado
y los Municipios de Guanajuato en razón de que la autoridad
competente para atender la solicitud de la demandante es el
Secretario de Gobierno.

Los planteamientos anteriores son inatendibles.

Las causas de improcedencia constituyen aspectos que


precisamente impiden analizar el fondo de la controversia
planteada, es decir, la legalidad del acto; luego, como los
argumentos de la autoridad demandada se sustentan en los
motivos y fundamentos con base en los cuales emitió el acto
impugnado, así como en la falta de competencia para atender la
solicitud que la actora le planteó, entonces debe desestimarse
pues tales circunstancias no inciden en la procedencia del
proceso administrativo, sino en el estudio de fondo.

Sobre el tema resulta aplicable la jurisprudencia P./J


135/20011 del Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la
Nación, publicada en el Semanario Judicial de la Federación y su

1
Número de registro electrónico: 187973.

3
Gaceta, Novena Época, Tomo XV, Enero de 2002, página 5, que
señala:

IMPROCEDENCIA DEL JUICIO DE AMPARO. SI SE HACE VALER UNA


CAUSAL QUE INVOLUCRA EL ESTUDIO DE FONDO DEL ASUNTO, DEBERÁ
DESESTIMARSE. Las causales de improcedencia del juicio de garantías
deben ser claras e inobjetables, de lo que se desprende que si se hace valer
una en la que se involucre una argumentación íntimamente relacionada con
el fondo del negocio, debe desestimarse.

También sostiene la autoridad demandada que la actora


no tiene interés jurídico en el proceso en virtud de que el acto
impugnado es de naturaleza declarativa ya que a través de esa
actuación, se limitó a constatar la inexistencia de un acto
administrativo que otorgara a la demandante el derecho a
explotar el servicio público de transporte de personas en la
modalidad de alquiler sin ruta fija en el municipio de León.

El argumento anterior es infundado ya que a través del


acto impugnado se negó a la demandante la solicitud que
formuló en el sentido de que girara las instrucciones
correspondientes a efecto de que se le reconociera su calidad de
concesionaria del servicio público en cuestión y se le indicaran
los requisitos para llevar a cabo la prestación del servicio aludido.

Así pues, como a través del acto impugnado, la autoridad


determina la inexistencia del derecho que la promovente afirma
tener a su favor; es evidente que dicho acto trasciende a la esfera
jurídica de su destinataria, de ahí que debe considerarse como
una negativa real y una lesión evidente a su interés jurídico.

CUARTO. Argumentos de las partes. No se transcribirán


los argumentos de las partes, de conformidad con la
jurisprudencia 2a./J. 58/20102 de la Segunda Sala de la Suprema
Corte de Justicia de la Nación, publicada en el Semanario
Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época, Tomo XXXI,
Mayo de 2010, página 830, de rubro: “CONCEPTOS DE VIOLACIÓN
O AGRAVIOS. PARA CUMPLIR CON LOS PRINCIPIOS DE

2
Número de registro electrónico: 164618.

4
CONGRUENCIA Y EXHAUSTIVIDAD EN LAS SENTENCIAS DE
AMPARO ES INNECESARIA SU TRANSCRIPCIÓN”.

QUINTO. Estudio de los conceptos de impugnación. No


se analizarán los conceptos de impugnación esgrimidos por la
actora, ya que este órgano jurisdiccional oficiosamente advierte
que la autoridad que dictó el acto impugnado, es incompetente.

El artículo 16 de la Constitución Política de los Estados


Unidos Mexicanos, en su primer párrafo, exige que todo acto de
molestia conste en un mandamiento escrito de autoridad
competente que funde y motive la causa legal del procedimiento.
Tal precepto consagra el principio de legalidad en nuestro
ordenamiento jurídico, por virtud del cual las autoridades del
poder público sólo están facultadas para hacer lo que la ley
expresamente les permite, a efecto de dar seguridad jurídica a
los gobernados.

Precisamente por lo anterior, el legislador estableció que en


aquellos casos en los que no habiéndose formulado motivos de
inconformidad por la parte actora sobre la incompetencia de la
autoridad que haya dictado, ordenado o tramitado el acto o
resolución impugnada, las Salas podrán pronunciarse de oficio
sobre el tema cuando adviertan ese vicio de ilegalidad; así lo
prevé el artículo 302 fracción I último párrafo del Código de
Procedimiento y Justicia Administrativa para el Estado y los
Municipios de Guanajuato, el cual se transcribe, en su parte
correlativa, para su mejor comprensión:

Artículo 302. Se declarará que un acto o resolución es nulo, cuando se


demuestre alguna de las siguientes causales:

I. Incompetencia del servidor público que lo haya dictado, ordenado o


tramitado el procedimiento del que deriva;

[…]

El juzgador podrá hacer valer de oficio, por ser de orden público, la


incompetencia de la autoridad para dictar el acto impugnado y la ausencia
total de fundamentación o motivación en el mismo.

5
Ahora bien, en el caso interesa destacar que conforme a
los artículos 13 fracción III y 14 fracción V de la abrogada Ley de
Tránsito y Transporte del Estado de Guanajuato3, el Gobernador
del Estado tiene la facultad de otorgar las concesiones que
conforme a esa Ley correspondan al Estado, mientras que al
Secretario de Gobierno le corresponde llevar a cabo los
procedimientos relativos al otorgamiento de las concesiones y
permisos del transporte público de su competencia, y en su caso,
previo acuerdo del Gobernador, proceder a su expedición, en los
términos de dicha Ley y sus reglamentos.

También es relevante señalar que el 26 veintiséis de


diciembre de 2012 dos mil doce se publicó en el Periódico Oficial
del Gobierno del Estado de Guanajuato el Acuerdo Gubernativo
20 mediante el cual el Gobernador del Estado delegó en el titular
de la Secretaría de Gobierno la facultad para emitir las
resoluciones derivadas de los procedimientos administrativos
relativos al otorgamiento de concesiones del servicio público de
transporte, así como de otros actos jurídicos relativos a la
revocación o extinción de las mismas.

Para mejor comprensión se transcriben los preceptos


normativos comentados:

• Ley de Tránsito y Transporte del Estado de Guanajuato:

ARTÍCULO 13. Son atribuciones del Gobernador del Estado:

[…]

III. Otorgar y revocar las concesiones que conforme a la presente ley y sus
reglamentos correspondan al Estado;

[…]

ARTÍCULO 14. Corresponde al Secretario de Gobierno:

[…]

V. Llevar a cabo los procedimientos relativos al otorgamiento de las


concesiones y permisos del transporte público de su competencia, y en su

3
Ley abrogada por la Ley de Movilidad del Estado de Guanajuato y sus Municipios, expedida
mediante Decreto número 77 de la Sexagésima Tercera Legislatura Constitucional del Estado
Libre y Soberano de Guanajuato, publicado en el Periódico Oficial del Gobierno del Estado
número 45, segunda parte, de fecha 18 dieciocho de marzo de 2016 dos mil dieciséis.

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caso, previo acuerdo del gobernador, proceder a su expedición, en los
términos de esta ley y sus reglamentos;

• Acuerdo Gubernativo 20:

Artículo Primero. Se delega en el Titular de la Secretaría de Gobierno del


Estado de Guanajuato la facultad para emitir las resoluciones
correspondientes a:

l. Procedimientos administrativos relativos al otorgamiento de


concesiones del transporte público, tramitados por la Dirección General de
Transporte del Estado;

II. Procedimientos administrativos o actos jurídicos derivados de las


concesiones ya existentes; y

III. Procedimientos administrativos relativos a revocación o extinción de


concesiones.

Artículo Segundo. Se faculta además al Secretario de Gobierno del Estado


de Guanajuato para emitir los títulos concesión en aquellos casos en que
proceda su expedición.

Dichas facultades serán complementarias de las potestades legales previstas


en favor del Secretario de Gobierno en materia de transporte y requisitos para
el tránsito en las carreteras, caminos y áreas de jurisdicción estatal.

Se hace referencia a lo anterior porque en el escrito visible


a fojas 19 y 20 en respuesta al cual el Director General de
Transporte emitió el acto impugnado, la actora manifestó que a
través de la resolución de fecha 31 treinta y uno de enero de 1994
mil novecientos noventa y cuatro, el Secretario de Gobierno del
Estado le otorgó el derecho a explotar una concesión para la
prestación del servicio público de transporte de personas en la
modalidad de alquiler sin ruta fija, en el municipio de León; y con
base en ello solicitó al Director demandado que le reconociera el
carácter de concesionaria, le asignara el número económico
progresivo que en la actualidad correspondiera y girara
instrucciones a quien correspondiera para que se le brindaran
los requisitos o elementos para llevar a cabo la prestación del
servicio aludido, entre los que se encuentran el alta y orden de
“plaqueo” del vehículo de su propiedad.

Así pues, conforme al marco normativo expuesto vigente


en la época en la que se emitió el acto impugnado, se concluye
que el Secretario de Gobierno es la autoridad competente para

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atender la petición formulada por la actora, al ser la autoridad a
la que le corresponde emitir las resoluciones dentro del
procedimiento administrativo relativo al otorgamiento de
concesiones del transporte público, así como expedir los títulos
concesión respectivos.

No se soslaya que jurídicamente es factible que el Director


General de Transporte resuelva las peticiones que por razón de
competencia correspondan al Secretario de Gobierno a fin de
dirimir controversias en materia de concesiones con la finalidad
de abreviar tiempos y brindar un mayor beneficio a la ciudadanía;
sin embargo, dicha atribución debe encontrar sustento en un
acuerdo delegatorio.

En efecto, el Secretario de Gobierno puede delegar al


Director General de Transporte la facultad de responder las
solicitudes en materia de concesiones del servicio público de
transporte de personas en la modalidad de alquiler sin ruta fija
conforme a lo previsto en los artículos 18 primer párrafo de la Ley
Orgánica del Poder Ejecutivo para el Estado de Guanajuato, 8
fracción VII y 40 fracción I del Reglamento Interior de la
Secretaría de Gobierno4 (vigente al momento en que se expidió el
acto impugnado); los cuales se transcriben para pronta
referencia:

• Ley Orgánica del Poder Ejecutivo para el Estado de


Guanajuato:

Artículo 18. Corresponde a los titulares de las dependencias del Poder


Ejecutivo o por quien haga sus veces, el trámite y resolución de los asuntos
de su competencia. Para la mejor organización del trabajo, podrán delegar
en sus colaboradores cualesquiera de las actividades que no estén
expresamente señaladas en las leyes o reglamentos como exclusivas de los
propios titulares.

[…]

• Reglamento Interior de la Secretaría de Gobierno:


4
Mediante el artículo segundo transitorio del Decreto Gubernativo número 156, publicado en
el Periódico Oficial del Gobierno del Estado de Guanajuato el 17 diecisiete de junio de 2016
dos mil dieciséis se derogó la fracción I del artículo 40 del Reglamento Interior de la Secretaría
de Gobierno, entre otras modificaciones.

8
Artículo 8. Los directores generales tienen las siguientes facultades
genéricas:

[…]

VII. Suscribir los documentos relativos al ejercicio de sus funciones y aquellos


que les correspondan por delegación o por suplencia;

[…]

Artículo 40. La Subsecretaría de Servicios a la Comunidad debe planear,


coordinar, supervisar y evaluar el trabajo de las siguientes direcciones
generales:

I. Dirección General de Transporte;

[…]

Sin embargo, en el caso que se analiza, el Director General


de Transporte no emitió el acto impugnado en virtud de una
delegación de facultades efectuada por el Secretario de
Gobierno habida cuenta que no hace referencia al acto
delegatorio respectivo.

En tales condiciones, como el Director General de


Transporte no tiene facultades para atender la solicitud
formulada por la demandante, lo procedente es decretar la
NULIDAD del acto contenido en el oficio *****de fecha 17
diecisiete de marzo de 2016 dos mil dieciséis, en razón de que se
actualiza la hipótesis de ilegalidad prevista en la fracción I del
artículo 302 del Código de Procedimiento y Justicia
Administrativa para el Estado y los Municipios de Guanajuato.

Apoya lo anterior, la jurisprudencia 2a./J. 115/2005 5 de la


Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación,
publicada en el Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta,
Novena Época, Tomo XXII, Septiembre de 2005, página 310, que
establece:

COMPETENCIA DE LAS AUTORIDADES ADMINISTRATIVAS. EL


MANDAMIENTO ESCRITO QUE CONTIENE EL ACTO DE MOLESTIA A
PARTICULARES DEBE FUNDARSE EN EL PRECEPTO LEGAL QUE LES
OTORGUE LA ATRIBUCIÓN EJERCIDA, CITANDO EL APARTADO,
FRACCIÓN, INCISO O SUBINCISO, Y EN CASO DE QUE NO LOS

5
Número de registro electrónico: 177347.

9
CONTENGA, SI SE TRATA DE UNA NORMA COMPLEJA, HABRÁ DE
TRANSCRIBIRSE LA PARTE CORRESPONDIENTE. De lo dispuesto en la tesis
de jurisprudencia P./J. 10/94 del Tribunal en Pleno de la Suprema Corte de
Justicia de la Nación, publicada en la Gaceta del Semanario Judicial de la
Federación Número 77, mayo de 1994, página 12, con el rubro:
"COMPETENCIA. SU FUNDAMENTACIÓN ES REQUISITO ESENCIAL DEL
ACTO DE AUTORIDAD.", así como de las consideraciones en las cuales se
sustentó dicho criterio, se advierte que la garantía de fundamentación
consagrada en el artículo 16 de la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos, lleva implícita la idea de exactitud y precisión en la cita de las
normas legales que facultan a la autoridad administrativa para emitir el acto
de molestia de que se trate, al atender al valor jurídicamente protegido por la
exigencia constitucional, que es la posibilidad de otorgar certeza y seguridad
jurídica al particular frente a los actos de las autoridades que afecten o
lesionen su interés jurídico y, por tanto, asegurar la prerrogativa de su
defensa ante un acto que no cumpla con los requisitos legales necesarios. En
congruencia con lo anterior, se concluye que es un requisito esencial y una
obligación de la autoridad fundar en el acto de molestia su competencia,
pues sólo puede hacer lo que la ley le permite, de ahí que la validez del acto
dependerá de que haya sido realizado por la autoridad facultada legalmente
para ello dentro de su respectivo ámbito de competencia, regido
específicamente por una o varias normas que lo autoricen; por tanto, para
considerar que se cumple con la garantía de fundamentación establecida en
el artículo 16 de la Constitución Federal, es necesario que la autoridad
precise exhaustivamente su competencia por razón de materia, grado o
territorio, con base en la ley, reglamento, decreto o acuerdo que le otorgue la
atribución ejercida, citando en su caso el apartado, fracción, inciso o
subinciso; sin embargo, en caso de que el ordenamiento legal no los
contenga, si se trata de una norma compleja, habrá de transcribirse la parte
correspondiente, con la única finalidad de especificar con claridad, certeza y
precisión las facultades que le corresponden, pues considerar lo contrario
significaría que el gobernado tiene la carga de averiguar en el cúmulo de
normas legales que señale la autoridad en el documento que contiene el
acto de molestia, si tiene competencia por grado, materia y territorio para
actuar en la forma en que lo hace, dejándolo en estado de indefensión, pues
ignoraría cuál de todas las normas legales que integran el texto normativo es
la específicamente aplicable a la actuación del órgano del que emana, por
razón de materia, grado y territorio.

Ahora bien, como el acto impugnado fue dictado en


respuesta a una petición, es preciso que ese acto se sustituya
por otro, pero sin la deficiencia advertida en este fallo, pues de lo
contrario se dejaría sin resolver lo pedido.

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Al respecto, este Órgano Jurisdiccional comparte el criterio
sustentado en la tesis aislada P. XXXIV/2007 6 publicada en la
página 26 del Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta,
Novena Época, Tomo XXVI, Diciembre de 2007, que señala:

NULIDAD ABSOLUTA Y NULIDAD PARA EFECTOS EN EL JUICIO


CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO. SU ALCANCE DEPENDE DE LA
NATURALEZA DE LA RESOLUCIÓN ANULADA Y DE LOS VICIOS QUE
ORIGINARON LA ANULACIÓN. La nulidad, entendida en un sentido amplio,
es la consecuencia de una declaración jurisdiccional que priva de todo valor
a los actos carentes de los requisitos de forma o fondo que marca la ley o
que se han originado en un procedimiento viciado. Ahora bien, la ley
contempla dos clases de nulidad: la absoluta, calificada en la práctica
jurisdiccional como lisa y llana, que puede deberse a vicios de fondo, forma,
procedimiento o, incluso, a la falta de competencia, y la nulidad para efectos,
que normalmente ocurre en los casos en que el fallo impugnado se emitió al
resolver un recurso administrativo; si se violó el procedimiento la resolución
debe anularse, la autoridad quedará vinculada a subsanar la irregularidad
procesal y a emitir una nueva; cuando el motivo de la nulidad fue una
deficiencia formal, por ejemplo, la ausencia de fundamentación y motivación,
la autoridad queda constreñida a dictar una nueva resolución fundada y
motivada. En esa virtud, la nulidad lisa y llana coincide con la nulidad para
efectos en la aniquilación total, la desaparición en el orden jurídico de la
resolución o acto impugnado, independientemente de la causa específica
que haya originado ese pronunciamiento, pero también existen diferencias,
según sea la causa de anulación, por ejemplo, en la nulidad lisa y llana la
resolución o acto quedan nulificados y no existe la obligación de emitir una
nueva resolución en los casos en que no exista autoridad competente, no
existan fundamentos ni motivos que puedan sustentarla o que existiendo se
hayan extinguido las facultades de la autoridad competente; sin embargo,
habrá supuestos en los que la determinación de nulidad lisa y llana, que
aunque no constriñe a la autoridad tampoco le impedirá a la que sí es
competente que emita la resolución correspondiente o subsane el vicio que
dio motivo a la nulidad, ya que en estas hipótesis no existe cosa juzgada
sobre el problema de fondo del debate, es decir, solamente la nulidad
absoluta o lisa y llana que se dicta estudiando el fondo del asunto es la que
impide dictar una nueva resolución, pues ya existirá cosa juzgada sobre los
problemas de fondo debatidos.

Con el propósito de fijar la forma y términos en que la


autoridad demandada deberá emitir el nuevo acto, es pertinente
destacar que el 18 dieciocho de marzo de 2016 dos mil dieciséis
se publicó en el Periódico Oficial del Gobierno del Estado de

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Número de registro electrónico: 170684.

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Guanajuato el Decreto número 77 de la Sexagésima Tercera
Legislatura Constitucional del Estado Libre y Soberano de
Guanajuato mediante el cual se expidió la Ley de Movilidad del
Estado de Guanajuato y sus Municipios; normativa que entró en
vigor al día siguiente de su publicación.

De la citada Ley interesa resaltar, en un primer orden de


ideas, que conforme al artículo 17 fracción III, el Secretario de
Gobierno del Estado tiene la facultad de otorgar y revocar las
concesiones del servicio público de transporte de su
competencia.

Además, una de las innovaciones sustanciales es la


creación del Instituto de Movilidad del Estado de Guanajuato en
el artículo 24 de la Ley en comento, como órgano
desconcentrado de la Secretaría de Gobierno que sustituyó a la
Dirección General de Transporte adscrita a la Subsecretaría de
Servicios a la Comunidad de la misma Secretaría.

Derivado de lo anterior, en el artículo séptimo transitorio del


Decreto mediante el cual se expidió la Ley de Movilidad del
Estado de Guanajuato y sus Municipios, se estableció que las
obligaciones y compromisos adquiridos por la Dirección General
de Transporte, para la realización de sus funciones sustantivas,
serán asumidas por el Instituto de Movilidad del Estado de
Guanajuato y corresponderá a éste continuar su cumplimiento.

Enseguida se transcriben los preceptos normativos


comentados:

Artículo 17. La Secretaría de Gobierno a través de su titular tiene las


siguientes facultades:

III. Otorgar y revocar las concesiones del servicio público de transporte de su


competencia en los términos de esta Ley y su reglamento;

[…]

Artículo 24. El Instituto, es un organismo público desconcentrado de la


Secretaría de Gobierno, tiene por objeto ordenar, planear, promover,
administrar la movilidad y el servicio público y especial de transporte en el
Estado.

12
[…]

Artículo Séptimo. Las obligaciones y compromisos adquiridos por la


Dirección General de Transporte, para la realización de sus funciones
sustantivas, serán asumidas por el Instituto y corresponderá a este continuar
su cumplimiento.

Así pues, ante el escenario jurídico actual, evidente resulta


que en el caso concreto no sería normativamente factible
ordenar al Director General de Transporte que emitiera un nuevo
acto, aun cuando esta autoridad haya dictado el acto
impugnado, sino que lo correcto sería conminar al Director
General del Instituto de Movilidad del Estado de Guanajuato.

Por tanto, la nulidad del acto impugnado será para


EFECTO de que el Director General del Instituto de Movilidad del
Estado emita un nuevo acto en el que remita la solicitud de la
parte actora al Secretario de Gobierno del Estado de Guanajuato
a fin de que esta autoridad, con plenitud de atribuciones,
resuelva lo que en derecho corresponda, tomando en cuenta las
pruebas que la actora anexó a su demanda, particularmente la
copia certificada de la resolución de fecha 31 treinta y uno de
enero de 1994 mil novecientos noventa y cuatro dictada dentro
del expediente *****(fojas 17 y 18), así como la fotocopia de la
credencial expedida a nombre de la demandante por el Instituto
Nacional Electoral en la que se señala como fecha de
nacimiento el 20 veinte de noviembre de 1978 mil novecientos
setenta y ocho (foja 21), lo que significaría que a la fecha de
expedición de la citada resolución la actora contaba con 15
quince años y 2 dos meses de edad.

Sólo resta destacar que en la copia de la citada resolución


de fecha 31 treinta y uno de enero de 1994 mil novecientos
noventa y cuatro que obra en este expediente, el Notario Público
que realizó la certificación, asentó haber cotejado con su original;
mientras que en el hecho “TERCERO” del escrito de demanda la
actora manifestó “Una vez expedida la susodicha Resolución
Definitiva a mi favor, y con objeto de llevar a cabo los trámites
que fueren necesarios a fin de que se me expidiera y entregara el
Título-Concesión por parte del Ejecutivo del Estado (acto que se

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demanda) que me corresponde, la otrora Dirección General de
Tránsito y Transporte del Estado de Guanajuato, me pidió y
entregue varios documentos, indicándome que se quedarían con
el Original de la Resolución Definitiva que había sido expedida
a mi favor, debido a que era un requisito indispensable para
acceder a mi pretensión de realizar los trámites necesarios para
la expedición y entrega del Título-Concesión […]”.

Con fundamento en los artículos 1, 2, 3 primer párrafo, 20


fracción I de la Ley Orgánica del Tribunal de lo Contencioso
Administrativo del Estado de Guanajuato; 1 fracción II, 249, 255
fracción I, 298, 299, 300 fracción III y 302 fracción I del Código de
Procedimiento y Justicia Administrativa para el Estado y los
Municipios de Guanajuato, es de resolverse y se:

RESUELVE

ÚNICO. Se decreta la NULIDAD del acto impugnado, al


tenor de lo vertido en el CONSIDERANDO QUINTO de esta
sentencia, para el EFECTO precisado en dicho apartado.

Notifíquese.

En su oportunidad, archívese este expediente, como asunto


totalmente concluido y dese de baja en el libro de registro de
esta Tercera Sala.

Así lo acordó y firma la licenciada Antonia Guillermina


Valdovino Guzmán, Magistrada de la Tercera Sala del Tribunal
de lo Contencioso Administrativo del Estado de Guanajuato,
actuando legalmente asistida por la Secretaria de Estudio y
Cuenta, licenciada Diana Ivett Calderón Romero, quien da fe.

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