Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Estamos a la entrada de otra fase diferente en nuestras vidas, retomar la rutina con nuevas reglas,
asumir el compromiso de ciudadanía desde la mirada en el otro, aquel que revela la esencia de mi
ser, pues mi conducta es proporcional al bienestar del grupo que me acoge y determina mi
comportamiento.
¿Qué es la conducta humana? ¿Acaso aquello visible a la mirada externa, sólo eso?
Las siguientes sugerencias pretenden retomar las herramientas psíquicas que todos poseemos en
menor o mayor grado y hacer acopio de las más funcionales y que reporten un mejor grado de
confianza y tranquilidad al momento de circular nuevamente con libertad.
En ningún momento son una receta de ingredientes emocionales o pasos de conducta para
asegurar éxito afuera, sino que concentran la sabiduría que la resiliencia nos deja y podemos
hacer uso de ella sin lugar a dudas.
Bailar y/o cantar las canciones que escucha mientras hace sus tareas le ayudará mucho,
ya que el ritmo uniforme hará que su cerebro reacomode los puntos de atención de afuera
hacia adentro para coordinar la kinesis de nuestro cuerpo.
Aunque no guste del ejercicio físico, pruebe pequeñas rutinas de estiramiento para ir
preparando a su cuerpo para las futuras salidas de casa.
Acepte que salir supone una carga extra de ansiedad por el temor real a un contagio, a
aceptarlo disminuye la lucha entre su mente, cuerpo y emociones, así puede sentirse y
hacer lo necesario para mermar la influencia del temor o el miedo y no sobrecargarse de
adrenalina redundante en el sistema inmunológico.
Si no está con el sol disponible utilice suplementos de Vit. D3 para reforzar sus defensas.
Si fuera posible organice salidas a un parque cercano o la terraza y realice cortas rutinas
de ejercicios y respiración, en estos momentos puede prescindir de la mascarilla en caso
de encontrarse solo/a y que le serán de mucha utilidad para el uso prolongado de la
mascarilla fuera de casa.
Aproveche los cursos que hay en internet para aprender a respirar mejor, está demostrado
que con ello nos protegemos mejor.
Escuche música, para alegrarse, recordar buenos momentos, relajarse, descansar y hasta
para quedarse dormido
Si lleva más de dos semanas sin poder dormir seguido cada noche, considere la opción de
consultar un psicólogo/a antes de decidirse por pedir una receta de algún somnífero.
Si algún miembro de su familia o usted mismo se ha dado cuenta de un cambio de
carácter hacia estados depresivos que superan cuatro semanas y están acompañados de
falta de interés en las circunstancias actuales o las necesidades propias y de su familia, si
permanece en cama por varios días seguidos, ausencia casi total o total de hábitos de
higiene, pérdida de apetito, falta de ánimo, busca estar a solas, llora sin motivo y no da
muestras de reacción ante buenas o malas noticias, acepte iniciar un proceso psicológico
para revisar su estado emocional y tratarlo.
Prestad atención especial a las señales de alerta sobre ideas suicidas o avisos de querer
hacerlo, el dolor extremo ante la vida y los vaivenes entre estados depresivos y episodios
de euforia serían un buen nido para quienes están pensando en suicidarse, no hay rangos
de edad, ni sexo ni condición social o económica para llevarlo a cabo, Procure atención
psicológica profesional de urgencia.