CRISIS SUICIDA

¿QUÉ DEBE
HACER SI HA
TENIDO UN
INTENTO DE
SUICIDIO?

Adultos y adolescentes
Autor: Francisco Huertas Soriano, Ofm. Cap.
Terapeuta Gestalt. Especialista en intervención en crisis.

Revisión y supervisión: Equipo Psicopedagógico de “Naciones de Paz”. Esmeraldas

Quito 2020
Si ha intentado suicidarse, pero por alguna razón no ha conseguido termi-
nar con su vida, es posible que en este momento se sienta confundid@,
exhaust@, enfadad@, humillad@ y/o avergonzad@. Es normal, porque
el propio intento y las reacciones de la gente pueden dejarle desorien-
tad@.
Sin embargo, debe saber que es posible recuperarse, superar estos
sentimientos y tener una vida satisfactoria en la que no tengan cabida
los pensamientos suicidas o que aprenda a vivir con ellos manteniéndose
segur@.

PASOS A SEGUIR:

Una vez que el médico le haya dado el alta, debería:

 Concertar una cita de seguimiento con un/a psicólog@ o psiquiatra

lo antes posible. Si le resulta difícil buscar esta ayuda por su cuenta,
recurra a un/a amig@, familiar, etc… que le ayude a hacerlo.

 Pedir información sobre lo que le ha ocurrido, las consecuencias y

el tratamiento recibido.

 Pedir información y buscar recursos o asociaciones de su zona, si

las hay, donde puedan darle orientación y apoyo.

 Crear un Plan de Seguridad. El objetivo de este plan es reducir el

riesgo de tener otro intento. Lo mejor será que lo haga para que lo
tenga a mano cuando lo necesite. Puede contar con la ayuda de
algún familiar, amig@, psicólog@, etc….para su redacción.

Aunque el plan de cada persona sea diferente, sí que existen algunos pun-
tos comunes que siempre se deberían incluir:
A.– Tarjeta Cortafuegos
B.– Pautas de Protección
 TARJETAS CORTAFUEGOS

1. Teléfono Amigo: (02) 290 6030 / (02) 290 6060

2. Línea de prevención del suicidio en Ecuador: 1800-273-8255.
2.-

7.-
¿QUÉ ME PROTEGE?

Hay una serie de factores sociales, familiares y personales que disminuyen

la probabilidad de aparición de los pensamientos, intentos y/o conductas
suicidas y que, por tanto, habrá que promover y reforzar para así poder
disminuir la probabilidad de su aparición. Algunas formas de promover y
reforzar estos factores son:

1.– Construir y/o mantener un sistema de apoyo:

 Busque una persona en quién confíe y con quien pueda hablar

con sinceridad, sobre todo en caso de volver a tener pensamientos
suicidas. De hecho, tener más de una persona de confianza puede
ser de gran ayuda. Esta persona puede ser un familiar, un/a amig@
o un sacerdote o religios@.

 Si colabora con él/ella y le mantiene informad@ sobre sus pensamien-

tos, deseos y sentimientos, puede ayudarle en su recuperación y pre-
venir otro intento de suicidio. Es muy importante que sea sincer@ con
esta persona. No se guarde sus pensamientos suicidas.

 En cuanto tenga pensamientos suicidas, debe contactar con su per-

sona de confianza sin demora. Si se siente sol@, recuerde que
dispone de alguien que conoce su problema y se preocupa
por usted.

 No caiga en el error de creer que nadie puede ayudarle. Deje

que lo intenten. Sólo será imposible ayudarle si usted rechaza la
ayuda y no se deja ayudar.

2.– Aprender a vivir nuevamente y recuperar el control de su vida.

Volver a sentir la vida como placentera puede llevarle un tiempo,

pero algo que lo puede facilitar es:

 Desarrollar una rutina: Es importante hacerse un horario para las

comidas y las horas de sueño, hacer que sus actividades sean regula-
 res y dejar que con el tiempo se siga normalizando su día a día.
Puede que durante su proceso de recuperación, su entorno no le
motive y le parezca desolador, pero tener una rutina le puede ayu-
dar a volver a ver la vida de una forma agradable y gratificante.

 Dedique tiempo a sus aficiones y pasatiempos: Ésta es una

buena manera de ayudarse a enfrentar los momentos difíciles, espe-
cialmente si los comparte y practica con más personas. Es muy im-
portante realizar actividades que en el pasado le gustaban, porque si
sus pensamientos negativos regresan, podrá recurrir a esas activida-
des para sentirse cómod@. No puede centrar su vida y su felicidad,
solamente sobre una persona o cosa.

 Planifique actividades diarias, escríbalas y póngalas en un lugar

visible. Incluya al menos dos actividades diarias, de más de media
hora cada una, que le gusten. Al principio, no sea muy exigente
consigo mism@. Es mejor pequeñas metas fáciles de conseguir que
grandes objetivos difíciles de alcanzar. Paso a paso y poco a poco.

 No espere a volver a tener ganas para retomar sus aficiones (leer,

pintar, pescar, caminar,…..). Las va a recuperar a medida que las
practique. Obligarse poco a poco, en la medida de sus posibilida-
des, hará que recupere progresivamente su capacidad de disfrutar.

3.– Identifique las señales de riesgo o detonante de su malestar.

• Identifique la causa o comienzo de los pensamientos suici-

das. Reflexione (si es posible, mejor en compañía), sobre la situa-
ción que le llevó a estos pensamientos o actos. Puede que sea una
fecha, un acontecimiento, un comentario, un objeto,… ¿Cuál fue la
“gota que llenó el vaso”? Procure reducir el efecto de estos eventos
o circunstancias al mínimo y trate de evitarlos o responder ante
ellos de una forma diferente. Puede ayudarle llevar un diario donde
registre sus estados de ánimo, pensamientos y planes, especialmente
los positivos. Cuando aparezca la ideación suicida, tome su diario y
lea aquellas cosas positivas que apuntó en él en días anteriores.
• Aprenda a reconocer cuando va a tener una crisis aguda, le
ayudará a saber cuando debe poner en marcha su PLAN DE SE-
GURIDAD y, por tanto, a recurrir a tiempo a las personas que le
pueden ayudar.

• Ponga en marcha su PLAN DE SEGURIDAD. Si le cuenta a

sus personas de confianza qué le está pasando y cómo lo está vi-
viendo, ellas podrán apoyarle. Si cuenta con su ayuda, quizás pueda
pactar un “contrato de no agresión”, que le refuerce en los mo-
mentos de mayor fragilidad. Recuerde que el impulso suicida, por
su propia naturaleza, es siempre transitorio.

• Aléjese de todos los objetos que puedan resultar peligrosos

para usted. Su aliad@ puede colaborar en esto y guardar estos ob-
jetos. Por ejemplo: Si está tomando medicamentos, quédese con los
necesarios para el día y que su aliad@ guarde el resto.

• No utilice las amenazas suicidas ni el intento de suicidio para

intentar conseguir algo que no es capaz de lograr de otra manera.
Por lo general, en el caso de que tenga éxito, este durará poco tiem-
po. Nada se mantiene bajo la amenaza de suicidarse. No podemos
pretender mantener a alguien a nuestro lado o conseguir algo con
amenazas o manipulación. Puede que la persona se quede, pero ni
ella será feliz ni usted será feliz.
 CONTRATO DE NO AGRESIÓN

Yo, . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .,

con C.I ……………………, mediante este contrato, me

comprometo a no llevar a cabo ningún acto que atente con-
tra mi salud o mi vida, contra la salud y vida de mis familiares
y amig@s, así como a seguir los tratamiento médicos y psico-
terapéuticos necesarios para mejorar mi equilibrio psicológi-
co y afectivo.

Y para que así conste, firmo este contrato en presencia de

……………………………………………………….. y de

…………………………………………………………….,

el día ……. de …………………… de …………….