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Los Viejos Soldados.

El cineasta boliviano Jorge Sanjinés estrena nueva


película

Antrop. Gonzalo Valderrama Escalante

Jorge Sanjinés es un destacado director y guionista de cine boliviano, ha cumplido


87 años, nació el 31 de julio de 1936 en La Paz. Su influencia en el cine boliviano
es incuestionable, y es reconocido como el cineasta más importante de su país. La
semana pasada recibió de mano del presidente boliviano Luis Arce Catacora el
prestigioso reconocimiento Cóndor de los Andes en el Grado de Caballero, la más
alta distinción otorgada por el estado boliviano.
Estudió cine en Concepción, Chile. Allí, realizó su primer cortometraje,
musicalizado por la emblemática Violeta Parra. Posteriormente, entre 1958 y 1959,
continuó su formación en el Instituto Cinematográfico de la Pontificia Universidad
Católica de Chile. En 1961 regresa a Bolivia e inicia una prolífica carrera. En 1962
fundó el Consejo Nacional de Cultura para el Cine y, entre 1965 y 1966, dirigió el
Instituto Cinematográfico Boliviano. Durante este período, realizó una serie de
cortometrajes y mediometrajes, entre los que destacan "Sueños y realidades",
"Una jornada difícil" y "Revolución". Es en este contexto que nace el Grupo
Ukamau, fundado por Sanjinés y Óscar Soria, con la posterior incorporación de
Ricardo Rada y Antonio Eguino. Este grupo marcó un hito en la historia del cine
boliviano al producir la primera película hablada en aimara, titulada "Ukamau", en
1966. La visión del Grupo Ukamau se alinea hasta hoy en día con un cine popular
y social. Esta postura se reflejó desde un inicio en sus en sus producciones, que
buscaban cuestionar el status quo y dar voz a las realidades marginadas de
Bolivia y de los Andes en general. En 1973 estrena “Hatun Auka o El enemigo
principal”, rodada en Cusco.
Fue con su largometraje "La nación clandestina" que Sanjinés alcanzó
reconocimiento internacional. En 1989, esta película recibió la Concha de Oro en
el Festival de San Sebastián, consolidando la reputación de Sanjinés como uno de
los cineastas más influyentes de América Latina. La carrera de Jorge Sanjinés ha
sido un testimonio del poder del cine como medio de expresión y cambio social.
Su dedicación a retratar las realidades bolivianas y su compromiso con la justicia
social lo han convertido en un referente indiscutible del cine latinoamericano.
Su reciente estreno “Los viejos soldados”, se proyecta en las salas de cine
bolivianas desde esta semana. Se trata de una película histórica, ambientada en la
década de 1930, durante la guerra del Chaco, conflicto bélico entre Bolivia y
Paraguay. La película “trata del desencuentro en nuestra sociedad boliviana.
Desencuentro entre la ciudad y el mundo rural; desencuentro entre habitantes
originarios y descendientes blancos y mestizos de los invasores españoles del
siglo XVI; desencuentro de culturas, de cosmovisiones, de modos y maneras de
ver la Naturaleza, de componer la sociedad. Unos al modo occidental, los otros a
su manera ancestral, unos priorizando el yo, otros pensándose primero nosotros,
después yo”. Es posible alquilar una copia digital de La Nación Clandestina en la
propia página web del proyecto Ukamau (https://ukamau.org.bo/films/la-nacion-
clandestina/), otras películas suyas están disponibles en diversas plataformas de
la red. El reconocimiento que le hace el Estado boliviano es más que justo. En
casa nos ha alegrado mucho la noticia, mi padre fue amigo suyo, compañero de
aventuras en Chile pocos meses antes del golpe de estado a Salvador Allende, y
luego durante el rodaje de la película Hatun Auka en Cusco.
Hace casi 20 años, mi padre llegó un día a casa acompañado de Jorge Sanjinés,
nos contó que se habían encontrado de casualidad en la plaza de armas del
Cusco, y no le permitió irse a un hotel, sino le condujo a su casa en San Jerónimo,
donde estuvo alojado algunas semanas. Fue muy interesante y también divertido
contar con su presencia en la casa familiar, recuerdo. Instalaron un proyector y
vimos algunas de sus películas, pero también varias otras de cine internacional.
Se hicieron almuerzos y reuniones, bebieron vino y pisco y conversaron de
historia, de los tiempos presentes, siempre de agitación y seguro del futuro. Jorge
Sanjinés, comentaba sobre su proyecto de película sobre la guerra del Chaco.
Pensamos en casa que mi padre se hubiese alegrado mucho de este estreno, y
del reconocimiento que le hace el estado boliviano.

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