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Tema número 2: DIOS CREA TODO LO QUE EXISTE

Al final del escrito la dirección para escuchar en audio el tema.

En la introducción al curso se nos hizo ver cómo al


acercarnos a la Biblia en realidad lo hacemos a la
palabra de Dios. En ella vamos a encontrar el mensaje
salvífico que el Señor nos da hoy.
Este mensaje lo vamos a encontrar a través de la
experiencia de Israel y de la primitiva comunidad
cristiana y, más aún, de la experiencia de Jesucristo.
Por tratarse de experiencias históricas, la llamamos
Historia de la Salvación.
La Biblia, y con ella la historia de la salvación, inicia
con la creación del universo y concluye con la
esperanza de la vuelta del Señor (Apocalipsis). Por
ello al empezar esta historia lo haremos con el primer
libro de la biblia: Génesis.
LA CREACIÓN DEL UNIVERSO
La palabra Génesis se puede traducir como
nacimiento, producción, linaje, generación u origen,
pues en este libro se presenta el origen o
generaciones del hombre, de las cosas del Pueblo de
Israel, tal como el autor inspirado lo comprendió.
Gén 1, 1-2
Los primeros versículos nos dicen que Dios es el
principio de los cielos y tierra. Nunca se cuestiona por
el «origen» de Dios: ¿Quién lo creó? Para Israel Dios
es creador y no creado. Él es la Vida y la existencia y
al mismo tiempo las participa.
Gén 1, 3-25
Es la palabra de Dios por la que se crean las cosas:
«Dijo Dios». La palabra divina es creadora, es la
voluntad amorosa de Dios la que llama a la existencia
a los seres. Conviene tener presente que el texto no
tiene finalidad científica, tal como lo entendemos hoy;
tampoco se trata de oponer ciencia y fe, simplemente
son campos diversos. Siendo pues, un mensaje
fundamental religioso, hay que buscar en él el mensaje
salvífico.
1. El orden de los días está encaminado a explicar por
qué el israelita descansa el séptimo día: Dios trabajó
seis días y descansó el séptimo. Hace falta un día de
descanso y ese día es dedicado al culto divino. Este
mensaje es muy actual. Si consideramos lo intensa y
frenética que es la vida del hombre. Al tensionarse
tanto sin descansar la interioridad dañada por el
«stress», la vida hace crisis, y en muchos casos, muy
grave. Esto propicia cansancio y vacío; lógicamente no
hay disposición al culto a Dios. El encuentro con Dios
es descanso y fortalecimiento del hombre física y
espiritualmente. Este tipo de descanso no es opcional,
es necesario.
2. Dios crea cada ser bueno y con una función
específica, y regidos por unas leyes; de no responder
se rompe la armonía y el orden, cunde el caos y la
destrucción. Los desastres naturales y sociales son la
más grande prueba de ello.
Hace mucha falta entender este mensaje de la
creación. El hombre necesita llevar su vida de acuerdo
a su función (vocación) en el mundo, si quiere evitar
tanto desastre y dolor. El mundo y la creación le serán
propicios al hombre cuando éste entienda, respete y
realice el plan de Dios respecto a aquellos.
LA CREACIÓN DEL HOMBRE
Gén 1, 26-31
Después de preparar el ambiente, Dios crea al hombre
que lo va a habitar. Este es un momento
importantísimo en el acto de la creación.
1. Dios creo al hombre para ser señor de la creación,
por ello es «imagen y semejanza» de Dios. No ha de
ser esclavo de ella. Cuando esto sucede, el hombre
desfigura esta imagen. Todo lo creado es para su
beneficio y provecho, pero ha de guardarse de ser
avaricioso y egoísta. Porque los bienes son para la
humanidad, debe velar, por la justa distribución de
ellos. Que no todos reciban estos beneficios es
permisión de la voluntad divina respecto a los bienes.
2. La dignidad del hombre depende, pues, del hecho
de ser imagen de Dios, no de lo que posee, sino de lo
que es. Sin importar si es un ser recién concebido en
el seno materno o si es ya adulto, ni edad, ni sexo; el
derecho de ser hombre e ir encaminado en lograrlo
merece sea considerada su dignidad. Un aspecto de
esta dignidad es el que siendo Dios amor, lo creó
capaz de amar, por lo que el hombre necesita vivir
amando, si quiere vivir dignamente.
3. De entre las tantas cosas que atentan contra la
dignidad humana, se encuentran las supersticiones. La
superstición es una forma de ser esclavizado y
manipulado. Esto lo saben muy bien los que las
practican. Así someten la voluntad y conciencia del
hombre. Lo dominan con el miedo y la amenaza de
males. La superstición es duramente condenada por la
Biblia, porque con ella se da la espalda a Dios y se da
lugar al demonio (Dt 18, 1-14; Lev 20, 6. 27). El
curanderismo y otras formas de magia y superstición,
por más que se quieran justificar son engaños,
autosugestión u obra del demonio.

LA NATURALEZA DEL HOMBRE

Gén 2, 7-15
Nos encontramos con una segunda narración de la
creación del hombre que en realidad es la más
antigua. Ella nos explica que el hombre es un ser
efímero y limitado, es como el barro; viene del polvo y
al polvo vuelve. NO ES DIOS. Nunca podrá ser como
Dios. Sin embargo, eso no desmerece al hombre ni
rebaja su dignidad. El texto parece sugerirnos que
como alfarero pone afecto en su obra, al moldearla,
también el Señor modeló al hombre: Lo hizo con cariño
y por su amor.
Dios lo coloca en el jardín del Edén. Le encomienda la
misión de cultivarlo. El trabajo humano es exigencia de
su naturaleza y vivirá con el producto de él. La tierra,
Dios se la da como una gracia, y al hombre le toca
hacerla producir. La providencia divina no suplanta la
labor humana, es más, la exige. Además que el trabajo
también lo dignifica. En este sentido, la pereza y la
mediocridad atentan contra la dignidad humana.
Gén 2, 18-25
Pero el hombre no está completo sin la mujer. Esta
narración, que no debe tomarse literalmente, describe
con imágenes literarias lo sublime de la pareja
humana: «No es bueno que el hombre esté solo». Es
un ser con una dimensión social creado para
relacionarse y realizarse y crecer con dicha relación.
Por lo mismo los actos de la persona de algún modo
repercuten en los demás. Pero para que la relación
madure se tiene que considerar el valor que tiene el
«semejante».
Es importante notar que la relación de la pareja es
divina. Y ésta sólo es posible cuando ambos se
consideran con la misma dignidad y los mismos
derechos, por el mismo origen. De suerte que el
machismo o el feminismo (como extremo contrario) se
oponen además que a la voluntad divina, a la plena
realización de la pareja. Ninguno está por encima del
otro. Son complemento. En una relación en que el
amor se expresa así en el respeto, y en la donación
«de mí al otro», es posible y duradera. Esta idea es
clave en el matrimonio.
Finalmente, hemos de considerar la imagen de la
desnudez, como indicio de que la transparencia mutua
es factor determinante en la convivencia. Es ella la que
permite la confianza y la confiabilidad.
Dentro de lo limitado de estas consideraciones, y del
espacio de que disponemos, podemos entender que el
mensaje de la creación es de una profundidad
considerable y muy actual. Desde nuestro punto de
vista, podemos encontrar en él elementos y luces para
mejorar nuestra vida en todos los aspectos. Basta
mirar El Proyecto y «mi proyecto» a la luz del Señor, y
la vida cambia.

TAREA mandarla al correo:


tallerbiblicomsp@hotmail.com
1. Comparar, Is 40, 12- 29 con la enseñanza del
Génesis. ¿Con qué ideas completa el mensaje de la
creación?
2. Según Gén 1, 1- 31, ¿a qué se debe la existencia de
los seres?
3. Describir la vocación del hombre según Gén 12, 6-
31 y 2,7- 15. 18- 25.
4. Aprender de memoria: Gén 2, 18. 22- 24

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