Jesús N, 2020, TS 24 Bourdieu Espacio Social y Simbólico

¿Cómo se relaciona el leguaje, el habitus y el poder?

Dentro de los espacios sociales en los que nos estemos desarrollando existen ciertas
características, mismas que establecen las pautas y modos de relacionarnos con los
demás. Uno de los factores más esenciales en este tipo de relaciones es el lenguaje que
se conecta de una manera directamente con el espacio social en donde nos
encontremos, en los mecanismos que los miembros de este territorio hayan aceptado
como adecuados a su forma de subsistencia y que de manera voluntaria acepten y
lleven a cabo.
Las relaciones que se establecen en los entornos de convivencia se segmentan según
características especificas que marcan y delimitan a que sector de la población
pertenecemos, se establece que los hechos sociales tienen un poder de coacción sobre
los individuos respeto a las características que asimilan como las adecuadas para sus
“necesidades”.
Cuando nos referimos a un espacio social, podríamos relacionarlo con un territorio físico
dentro del cual existen ciertas estructuras particulares como instituciones particulares
que se encargan de rubros específicos dentro de ese contexto particular, se puede decir
que en las relaciones sociales que establecemos existen espacios específicos donde
tratar temas concretos que involucren a los participantes de este espacio concreto en
donde el lenguaje juega un rol de extrema importancia dado que, de esta manera es que
un espacio social se diferencia de algún otro contexto teniendo en cuenta que dentro de
cada entorno existen características particulares de las del resto tales como la
educación, los símbolos que dentro de nuestros hábitos tienen una relevancia
importante y que por ende son los únicos que de cierta forma son los que se nos
permiten aprender y valorar, entre otros factores que vamos aprendiendo y que el mismo
lugar nos educa para aprenderlos de esa manera concreta.
Con base en los ya antes mencionado se puede entender que el lenguaje por si mismo,
tiene la facultas de establecer relaciones de poder simbólicas mediante las separaciones
de determinados factores importantes dentro de este contexto en donde los mismos
participantes aceptan y se adaptan a los lugares establecidos para su desarrollo dentro
de este espacio social de una manera aparentemente independiente con títulos que nos
enmarcan en un sector especifico de la población como estudiante, maestro, ganadero,
etc.
Una forma de poder salir de este tipo de especificaciones dentro de los contextos en los
que estemos desarrollándonos podría ser incentivar al cambio de las estructuras que
están establecidas dentro de nuestros contextos en nuestros hábitos, aunque claro se
debe tener en cuenta igualmente que los hábitos son estructuras que están establecidas
de esta manera desde los cimientos desde lo que se establece desde el poder.
El lenguaje es sin lugar a dudas un factor de suma importancia en el establecimiento de
las relaciones en cualquier contexto del que se quiera hablar, es un detonador que
permite el desarrollo de los habitantes de este entorno además de las diferentes formas
de relacionarse y convivir.