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ESQUEMA DEL ENCUENTRO

1. PRESENTACIÓN.
• Saludo Inicial
• Oración
• Presentación de los seminaristas

2. PASTORAL VOCACIONAL
Más que un lugar, se trata de un espacio donde los jóvenes lleguen a
responder a sus inquietudes más elementales sobre su existencia, y al
mismo tiempo, conocer las diversas formas de llevar a cabo su vocación.

SEMINARIO
Es un tiempo y un espacio dedicado a la formación de los futuros
sacerdotes, que, con la ayuda de la Iglesia en la persona de los
formadores, los candidatos al ministerio sacerdotal disciernen su
vocación y responden al llamado de Dios, configurándose a Cristo Sumo
y Eterno Sacerdote y Buen Pastor.

El Seminario es la imagen del Cenáculo (Mc 14, 15), donde Jesús


instruye e instituye a sus elegidos y los prepara para luego enviarlos a
predicar (Mc 3, 14), por ello el seminario tiene como objetivo primordial,
“modelar con la participación activa y protagónica del candidato, la
figura, de Cristo, Sumo y Eterno Sacerdote, al que va a ser configurado
cada uno de los futuros ministros del Señor”.

Finalmente, el Seminario es casa de formación donde los futuros pastores


son instruidos en las diferentes áreas de la formación a saber, humana,
intelectual, espiritual y pastoral.
Vida diaria
Un día típico para un seminarista comienza con la oración matutina,
la misa y la asistencia a clases. Por la tarde, hay tiempo para la
recreación, el estudio, la cena comunitaria y la oración vespertina.
La vida en el seminario es una mezcla de estudio, oración y
comunidad, y es un entorno fantástico para el discernimiento
continuo de la voluntad de Dios. Es fácil pensar en el discernimiento
como algo que sucede antes de ingresar al seminario, pero la verdad
es que el discernimiento de su vocación continúa mientras está en el
seminario.
En el seminario se realizan dos dinámicas. Usted, como individuo,
está tratando de discernir la voluntad de Dios al estar inmerso en la
formación en el seminario, mientras que al mismo tiempo la Iglesia
discierne con usted para descubrir la idoneidad de esta vocación: su
disposición y capacidad para convertirse en un hombre que sea un
buen sacerdote para la Iglesia.

Una de las interrogantes que casi siempre nos planteamos cuando


hablamos de vocaciones, es precisamente esta: ¿Dónde están las
vocaciones? Bastaría responder que las vocaciones están donde están los
jóvenes; pero Jesús nos enseñó que las vocaciones están en el corazón de
los jóvenes (Pasaje del Joven Rico Marcos 10, 17-23).

De allí que la vocación no es un plan que se asume y se cumple, sino una


realidad dinámica, inquieta y experiencial. Dios la prepara desde siempre
en la interioridad del joven que quiere llamar. Entonces, colocando en el
joven su llamada hace que éste vaya descubriendo y discerniendo eso que
siente que lo atrae a algo novedoso, diferente, alegre, desafiante y diverso
a lo que los demás pueden sentir. Por ello, una vocación hace sentir
a los jóvenes capaces de arriesgarse, de dar su vida, de aprender, de
crecer, de ilusionarse, de luchar, por una razón que vale la pena, una razón
llamada Dios. Este aparente sentimiento hace que los jóvenes se
interroguen y les mueva a aceptar el reto que les propone Dios, aún sin
ser del todo consciente de esta realidad vocacional.

3. RUEDA DE PREGUNTAS Y CONVERSATORIO


HORA SANTA
ADVIENTO
El celebrante puede iniciar con un canto de entrada y dar pie con cualquiera de las siguientes
invocaciones:

M: Bendito y alabado sea Jesús Sacramentado.


R: Sea por siempre bendito y Alabado.

ORACION AL COMIENZO:

Oh Jesús, Señor de la cosecha, míranos que estamos arrodillados


ante Tú presencia Eucarística, esperando tu advenimiento y rogándote
que dirijas una mirada de misericordia sobre nuestro pobre mundo.

Verdaderamente la cosecha es grande pero los trabajadores son pocos.


Por eso envíanos trabajadores a Tú cosecha. Que estas fiestas que se
aproximan puedas repetirles nuevamente a la juventud moderna Tú
amorosa invitación de “Ven y Sígueme”.

Consuélalos con tus palabras que tan a menudo decías a tus apóstoles:
“No Temas”. Pon en sus corazones una chispa de fuego de amor por
las cuales Tú vinisteis a derramar sobre la tierra. Concédeles Señor la
gracia que ellos puedan cumplir Tú último mandato “Vayan por el
mundo y prediquen el Evangelio hasta los confines de la tierra”, para
alumbrar la oscuridad del error y quitar el pecado. Amén
Canto apropiado o canto al Espíritu Santo

(Ga. 5, 13-14)
Hermano, vuestra vocación es la libertad: no una libertad para que se
aproveche el egoísmo; al contrario, sed esclavos unos de otros por
amor. Pues toda la ley se concentra en esta frase: amarás al prójimo
como a ti mismo.
MOMENTO DE REFLEXIÓN

Bendito seas Jesús porque en este sacramento nos muestras tu amor.


Tú nos enseñas que estamos en el mundo para servir siguiendo tu
ejemplo. Gracias por el llamado que nos haces desde la caridad, por
eso te decimos: aquí estoy Señor, toma mi vida, la consagro a tu
servicio.

Bendito y alabado sea Jesús Sacramentado (Padre Nuestro)

Que la santísima Virgen María que culmina la espera de Israel, pues


por ella se encarna el anuncio de los profetas, nos enseñe a vivir el
Adviento desde la sencillez, el asombro y la gratitud a aquel que
viene, que ya está a la puerta y llama, queriendo nacer en nuestros
corazones.

Bendito y alabado sea Jesús Sacramentado (Ave María)

Que San José, que contemplo al Dios eterno de infinita Majestad,


quien ha creado todas las cosas, por su intercesión nos haga ver en
estas festividades la grandeza del Dios humanado y poder ser dignos
de su amor, otorgándonos hombre justos y valientes de asumir su rol,
paternidad, esposo y ferviente religioso.

Bendito y alabado sea Jesús Sacramentado (Gloria)


ORACIÓN DIOCESANA CABIMAS POR LAS
VOCACIONES
Señor Jesucristo, Sumo Sacerdote y Buen Pastor, te damos gracias por
el don del sacerdocio y de la vida consagrada, que has dado a tu Iglesia
para extender tu obra redentora en el mundo.

Te damos gracias también, porque a esta porción de la Iglesia que


peregrina en la Costa Oriental del Lago le has dado Pastores para
proclamar de palabra y obra el Reino de la caridad.

Hoy queremos encomendarte a tantos hombres y mujeres de esta


Iglesia que dejándolo todo te han seguido y te pedimos, así como tú
mismo nos dijiste, que sigas enviando obreros a tu mies, que sean
valientes para predicarte y vivir como tú.

Haz, Señor, que María Virgen del Rosario, elegida para formar al
Sumo Sacerdote y Buen Pastor, camine con nosotros, pues nos la
dejaste para que fuera nuestra Madre y la Madre de todas la
Vocaciones. Amén.

TANTUM ERGO

Tantum ergo Sacramentum, Genitore, genitoque,


veneremur cernui: laus et iubilatio,
et antiquum documentum, salus, honor, virtus quoque
novo cedat ritui: sit en benedictio:
praestet fides supplementum, procedente ab utroque
sensuum defectui. comprar sit laudatio. Amen.
V/ Les diste Pan del Cielo.
R/ Que contiene en si todo deleite.

ORACIÓN
¡Oh! Dios que en este Sacramento admirable nos dejaste el memorial
de tu pasión. Concédenos venerar de tal modo los misterios de tu
Cuerpo y de tu Sangre, que experimentemos constantemente los
frutos de tu redención. Tú que vives y reinas por los siglos de los
siglos. Amén.
• Bendito sea Dios.
• Bendito sea su Santo Nombre.
• Bendito sea Jesucristo, verdadero Dios y Hombre.
• Bendito sea el nombre de Jesús.
• Bendito sea su Sacratísimo Corazón.
• Bendito sea su preciosísima Sangre.
• Bendito sea Jesús en el Santísimo Sacramento del Altar.
• Bendito sea el Espíritu Santo Paráclito.
• Bendito sea la excelsa Madre de Dios, María Santísima.
• Bendito sea su Santa e Inmaculada Concepción.
• Bendito sea su gloriosa Asunción.
• Bendito sea en nombre de María, Virgen y Madre.
• Bendito sea San José, su castísimo esposo.
• Bendito sea Dios es sus ángeles y en sus santos.

JACULATORIAS:
•Señor danos Sacerdotes.
•Señor danos Santos Sacerdotes.
•Señor danos muchos y Santos Sacerdotes.
•Señor danos la Paz.
Con toda reverencia se resguarda al Santísimo, mientras se entona un canto.

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