RETIRO REVA ADOLECENTES

JUNIO 2021
HORA SANTA

Exposición del Santísimo.

Canto.
Introducción.
El día de hoy, aquí frente a nuestro amigo Jesús, queremos agradecer por la vida de cada
uno de los monaguillos de la Arquidiócesis de Puebla. Te damos gracias porque a pesar
de las adversidades que se presentaron a lo largo de este ciclo, tú Jesús estuviste de pie
junto a nosotros y nos sostuviste entre tus manos, cubriéndonos con el manto de tu
Preciosa Madre.
En este pequeño momento de oración queremos poner nuevamente en tus manos a cada
uno de los servidores de ReVA, los coordinadores y de manera muy especial a cada uno
de los monaguillos que te sirven en el altar.
A ti joven, niño o adulto que está viendo esta transmisión, te invito a buscar un lugar en
silencio y ponerte en la posición que creas mas cómoda, para así abrir tu corazón a la
escucha y adorar con nosotros unos minutos a nuestro Señor.
Adentrémonos a este momento con la oración que Jesús nos enseñó:
Padre nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros tu
Reino; hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada
día; perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos
ofenden; no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal. Amén.

Primer momento.
Joven, has sido invitado a este momento de intimidad con Jesús para que te des cuenta
de que “por más que vivas y experimentes no llegaras al fondo de la juventud, no
conocerás la verdadera plenitud de ser joven, si no encuentras cada día al gran amigo,
sino vives en amistad con Jesús”.
Es tan importante la amistad, que Jesús mismo se presenta como amigo: Ya no los llamo
servidores, porque un servidor no sabe lo que hace su patrón. Los llamo amigos, porque
les he dado a conocer todo lo que aprendí de mi padre. (Jn 15,15) Por la gracia que él
nos regala, somos elevados de tal manera que somos realmente amigos suyos (Christus
Vivit, 153).
Te invito ahora que pienses en las características que para ti debe tener tu amigo ideal
(pequeño momento de silencio) ¿ya lo has pensado? Pues todas esas cualidades encajan
perfecto en una persona… ¡Jesús! Porque la amistad es un regalo de la vida y un don de
Dios.
En un momento de silencio pide a ese amigo Jesús que te acompañe en tu camino diario
como joven, como monaguillo y te llene de su gracia para descubrir tus propias
cualidades y como ponerlas al servicio de los demás (Minutos de silencio).
Canto. Jesús amigo

Segundo momento.
Lectura de la primera Carta a Timoteo (1Tim 4, 12 – 16)
Que nadie menosprecie tu juventud: por el contrario, trata de ser un modelo para
los que creen, en la conversación, en la conducta, en el amor, en la fe, en la pureza de
vida. Hasta que yo llegue, dedícate a la proclamación de las Escrituras, a la exhortación
y a la enseñanza. No malogres el don espiritual que hay en ti y que te fue conferido
mediante una intervención profética, por la imposición de las manos del presbiterio.
Reflexiona sobre estas cosas y dedícate enteramente a ellas, para que todos vean tus
progresos. Vigila tu conducta y tu doctrina, y persevera en esta actitud. Si obras así, te
salvaras a ti mismo y salvaras a los que te escuchen.
(Pequeño momento de silencio)
Reflexión. En esta pequeña lectura, observamos cómo el autor anima a Timoteo a ser
firme y dar ejemplo de amor, fe y pureza, sin dejarse menospreciar por ser joven, ya que
la credibilidad en asuntos religiosos y de liderazgo en esa época descansaba en los
ancianos.
Dios actúa por medio de quien mejor le parece. No dejes que nadie te menosprecie ni
tampoco te menosprecies tú. ¡Goza tu juventud sin miedo! (Minutos de silencio)
Canto. No tengas miedo

Tercer momento.
Ahora pidamos a Jesús por todos los jóvenes de nuestra Iglesia, respondiendo:
Ilumínalos con tu espíritu y cúbrelos con tu amor. Te invitamos a dejar en los
comentarios tus propias peticiones.
Monitor. Por todos los jóvenes que no te conocen.
Todos. Ilumínalos con tu espíritu y cúbrelos con tu amor.
Monitor. Por los jóvenes que se han alejado de la iglesia.
Todos. Ilumínalos con tu espíritu y cúbrelos con tu amor.
Monitor. Por los adolescentes que se sienten confundidos.
Todos. Ilumínalos con tu espíritu y cúbrelos con tu amor.
Monitor. Por aquellos jóvenes que están pasando un mal momento o alguna crisis.
Todos. Ilumínalos con tu espíritu y cúbrelos con tu amor.
Monitor. Por los adolescentes que te sirven como monaguillos.
Todos. Ilumínalos con tu espíritu y cúbrelos con tu amor.
Monitor. Para que cada día más jóvenes se acerquen a servirte.
Todos. Ilumínalos con tu espíritu y cúbrelos con tu amor.
Monitor. Lee las peticiones de los comentarios
Todos. Ilumínalos con tu espíritu y cúbrelos con tu amor.
Oración.
Señor Jesús, Pastor de nuestras almas, que continúas llamando con tu mirada de amor a
tantos y a tantas jóvenes que viven en las dificultades del mundo de hoy, abre su mente
para oír entre tantas voces que resuenen a su alrededor, tu voz inconfundible, suave y
potente, que también repite hoy: “ven y sígueme”,
Mueve el corazón de nuestra generosidad y hazla sensible a las esperanzas de los
hermanos que piden solidaridad y paz, verdad y amor.
Orienta el corazón de los jóvenes hacia la radicalidad evangélica capaz de relevar al
hombre moderno las inmensas riquezas de tu caridad.
Llámalos a tu bondad, para atraerlos a Ti,
Préndelos con tu dulzura, para acogerlos en Ti,
Envíalos con tu verdad, para consérvalos en Ti,
Amén.
Canto opcional. Sigue la luz (dependiendo el tiempo)
Sigamos pidiendo a Dios que envié operarios a su mies con la oración por las
vocaciones:
Oración por las vocaciones.
Oh, Jesús, Pastor eterno de las almas,
dígnate mirar con ojos de misericordia
a esta porción de tu grey amada.
Señor, gemimos en gran necesidad
danos vocaciones laicales, religiosas y sacerdotales santas.
Te lo pedimos por la Inmaculada Virgen María de Guadalupe,
tu dulce y Santa Madre.
Oh, Jesús danos vocaciones para tu Iglesia
según tu corazón.
Amén.
Le agradecemos al Señor el momento que nos ha permitido estar con el y le pedimos
que nos siga bendiciendo.

Reserva del Santísimo

Celebrante:
Bendito sea Dios.
Bendito sea su Santo Nombre.
Bendito sea Jesucristo verdadero Dios y verdadero Hombre.
Bendito sea el Nombre de Jesús.
Bendito sea su Sacratísimo Corazón.
Bendito sea su Preciosísima Sangre.
Bendito sea Jesús en el Santísimo Sacramento del Altar.
Bendito sea el Espíritu Santo Consolador.
Bendita sea la Incomparable Madre de Dios la Santísima Virgen María.
Bendita sea su Santa e Inmaculada Concepción.
Bendita sea su gloriosa Asunción.
Bendito sea el Nombre de María Virgen y Madre.
Bendito sea San José su casto esposo.
Bendito sea Dios en sus Ángeles y en sus Santos.

Oremos:
Oh Dios, que en este sacramento admirable
nos dejaste el memorial de Tú pasión;
Te pedimos nos concedas venerar de tal modo
los sagrados misterios de Tu Cuerpo y de Tu Sangre,
que experimentemos constantemente en nosotros
el fruto de Tu redención.
Tú que vives y reinas
por los siglos de los siglos.
Amen.

Canto.