Amén.
Adoro, Jesús mío, la Llaga de tu Mano Derecha, juntamente con el Coro de Serafines y te pido
me concedas el divino amor a fin de poder amar con todo fervor como te aman los Serafines.
Amén.
Un Padrenuestro – Un Avemaría.
Adoro, Jesús mío, la Llaga de tu Mano Izquierda, juntamente con el Coro de Querubines y te
pido me concedas la sabiduría, a fin de conocer y amar como te conocen y aman los
Querubines. Amén.
Un Padrenuestro – Un Avemaría.
Adoro, Jesús mío, la Llaga de tu Pie Derecho, juntamente con el Coro de los Tronos, y te
suplico me concedas paz y tranquilidad interior, a fin de que mi corazón sea un verdadero
trono en que puedas descansar Tú, que eres el Rey de la Paz, como descansas en el Coro de
los Tronos. Amén.
Un Padrenuestro – Un Avemaría.
Adoro, Jesús mío, la Llaga de tu Pie Izquierdo, juntamente con el Coro de la Dominaciones, y
te suplico me concedas la gracia de poder dominar mis pasiones y me hagas superior a todas
ellas, y te sirva como aman y sirven el Coro de las Dominaciones. Amén.
Un Padrenuestro – Un Avemaría.
Adoro, Jesús mío, la Llaga de tu Corazón, juntamente con el Coro de las Virtudes, y te suplico
me concedas la gracia que necesito para ejercitarme con magnanimidad en todas las virtudes
teologales y morales. Amén.
Un Padrenuestro – Un Avemaría.
ORACIÓN A LA LLAGA DEL HOMBRO DERECHO DE JESÚS.
Preguntando San Bernardo al Divino Redentor sobre ¿cuál fue el dolor que más sufrió y cuál
fue el más desconocido por los hombres? Jesús le respondió: “Yo tenía una Llaga
profundísima en el Hombro sobre el cual cargué mi pesada Cruz; esa Llaga era la más
dolorosa de todas. Los hombres no la conocen. ¡Honren pues esa Llaga y haré todo lo que por
ella me pidan!”
OREMOS:
¡Oh amado Jesús!, manso Cordero de Dios, a pesar de ser yo una criatura miserable y
pecadora, te adoro y venero la Llaga causada por el peso de tu Cruz, que abriendo tus
carnes, desnudó los huesos de tu Hombro Sagrado, del cual tu Madre Dolorosa tanto se
compadeció. También yo, ¡Oh, queridísimo Jesús!, me compadezco de Ti y desde el fondo de
mi corazón te glorifico, te agradezco por esta Llaga Dolorosa de tu Hombro Derecho en la que
quisiste cargar tu Cruz por mi salvación.
¡Ahhh!, por los sufrimientos que padeciste y que aumentaron el enorme peso de tu Cruz, te
ruego con mucha humildad, tengas piedad de mí, pobre criatura pecadora, perdona mis
pecados y condúceme al cielo por el camino de la Cruz. Amén.