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Rev. Mus. Argentino Cienc. Nat., n.s.

21(1): 51-58, 2019


ISSN 1514-5158 (impresa)
ISSN 1853-0400 (en línea)

Resistencia biótica vs resistencia abiótica: el caso de las arañas


urbanas en Chile
Andrés TAUCARE-RÍOS1,2 & Antonio D. BRESCOVIT 3
1
Facultad de Ciencias, Universidad Arturo Prat, Casilla 121, Iquique, Chile. E-mail: antaucar@unap.cl. 2Centro
de Investigación en Medio Ambiente (CENIMA), Universidad Arturo Prat. 3Laboratório Especial de Coleções
Zoológicas, Instituto Butantan, São Paulo, Brazil. E-mail: antonio.brescovit@butantan.gov.br

Abstract: Biotic vs abiotic resistance: the case of urban spiders in Chile. Biological invasions are a major
threat that affects negatively to biodiversity. Several hypotheses have been generated to explain why some species
can naturalize in invaded areas. The hypothesis of biotic resistance is one of the best known, wich describe the
ability of native communities to repel invaders; however it has been poorly studied in urban environments. Urban
habitats are currently the most common ecosystem on the planet but have been poor studied. In this study, we do
not found effect of communities on exotic species, but a negative and significant effect of climate was found. In
conclusion, we can point out that is the abiotic resistance that is conditioning the naturalization of exotic species
in urban environments, while the role of the biotic competition to repel the invasion is not important, rejecting
the hypothesis of biotic resistance.

Key words: biological invasion, biotic resistance, climate, synanthropic spiders, urban environments.

Resumen: Las invasiones biológicas son una de las mayores amenazas para la biodiversidad. Muchas hipótesis se
han generado para explicar porque algunas especies pueden naturalizarse en áreas invadidas. Una de las mejores
conocidas es la hipótesis de resistencia biótica, la cual describe la capacidad de las comunidades para repeler a los
invasores; sin embargo, ha sido pobremente estudiado en ambientes urbanos. En este estudio, no se encontró un
efecto de la comunidad nativa sobre la riqueza de especies exóticas, pero si existe un efecto negativo relacionado
con el clima. En conclusión, se puede señalar que es la resistencia abiótica la que está condicionando la naturaliza-
ción de las especies exóticas en ambientes urbanos, mientras que las interacciones biológicas no son importantes,
rechazándose la hipótesis de resistencia biótica.

Palabras clave: invasiones biológicas, resistencia biótica, clima, arañas sinantrópicas, ambientes urbanos.
_____________

Introducción Por un lado, algunas hipótesis abordan el efec-


to de las variables abióticas sobre las invasiones
Las invasiones biológicas pueden definirse (Macdougall et al., 2006; Alexander et al., 2011),
como la translocación y/o movimiento intencional mientras que otras involucran el efecto de las
o accidental de especies fuera de su área biogeo- interacciones biológicas (Jeschke et al., 2012).
gráfica natural hacia otras regiones del mundo, Las hipótesis que han sido más estudiadas du-
donde la introducción ya sea directa o indirecta rante las últimas décadas son: 1) liberación de
está mediada por la actividad humana (Jacksic enemigos naturales, en donde la ausencia de po-
& Castro, 2014; Nentwig, 2007, 2015). Las espe- tenciales competidores y depredadores promueve
cies exóticas pueden afectar la diversidad nativa el éxito de la invasión (Keane & Crawley, 2002);
de muchas maneras. Algunos de los mecanismos 2) susceptibilidad de las islas, en la cual las is-
más relevantes son la depredación, la modifica- las son más proclives a ser invadidas debido a su
ción del hábitat y la competencia inter-especifica baja diversidad en relación al continente (Elton,
(Jacksic, 1998; Mack et al., 2000; Pauchard et al., 1958; Jeschke et al., 2012); 3) naturalización de
2011; Jacksic & Castro, 2014). Dentro de la eco- Darwin, que sugiere que especies exóticas lejana-
logía de invasiones biológicas muchas hipótesis mente emparentadas con las especies residentes
han sido propuestas para explicar el éxito o fraca- adquieren mayores ventajas al momento de esta-
so en el establecimiento de las especies exóticas blecerse en comparación a especies estrechamen-
(Kolar & Lodge, 2001; Jacksic & Castro, 2014). te relacionadas (Daehler, 2001); 4) y por último,
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la resistencia biótica (Elton, 1958), que plantea 2002; Japyassú, 2002; Duran-Barrón et al., 2009;
que durante el proceso de invasión las especies Taucare-Ríos et al., 2013). En literatura se men-
exóticas pueden reducir su éxito al establecerse ciona que existen ecosistemas mejores que otros
en comunidades con alta riqueza específica (Til- para resistir las invasiones biológicas, donde las
man, 1999; Levine et al., 2004; Jeschke et al., áreas urbanas son conocidas por su baja riqueza
2012). El motivo es que en comunidades con ma- de especies, siendo especialmente susceptibles a
yor número de especies, prácticamente no exis- ser invadidas por especies exóticas (Kennedy et
ten nichos disponibles que puedan ser ocupados al., 2002; Levine et al., 2004; Shochat et al., 2010;
por los invasores, incrementando la competencia Helford, 2012). Por otra parte, también hay que
inter-especifica entre especies nativas y exóticas considerar otros factores que pueden afectar el
(Elton, 1958; Levine et al., 2004; Jeschke et al., éxito de las especies introducidas, como es el caso
2012). Tradicionalmente esta última hipótesis ha del clima. La temperatura y las precipitaciones
recibido poca atención en ecosistemas urbanos, pueden ser considerados como un filtro ambien-
siendo evaluada con mayor énfasis en ecosiste- tal relevante, ya que ambientes estresantes pue-
mas naturales (Robinson et al., 1995; Levine & den afectar la llegada y establecimiento de las
D’ Antonio, 1999; Levine et al., 2004; Maron & especies exóticas, lo que es conocido como “resis-
Marler, 2007; Helford, 2012). En general, cuan- tencia abiótica” a la invasión (D’Antonio et al.,
do ha sido estudiada a pequeña escala, la biodi- 2001; Catford et al., 2009; Alexander et al., 2011).
versidad del lugar puede reducir el éxito de las Esto sería especialmente relevante en arañas,
especies introducidas, sin embargo, a una macro que son organismos ectotermos y la temperatura
escala los efectos que se aprecian pueden ser to- ambiental es determinante para su sobrevivencia
talmente distintos (Kennedy et al., 2002; Jeschke y reproducción (Alfaro et al., 2013).
et al., 2012). En consecuencia, algunos estudios En ese contexto, la invasión de las especies
han mostrado relaciones negativas entre el nú- exóticas puede depender tanto de factores abió-
mero de especies exóticas y la diversidad nativa ticos del área invadida: por ejemplo, el clima
(Maron & Marler, 2007), en otros casos no se ha (resistencia abiótica), como de la resistencia de
visto efecto alguno (Dukes, 2001) o inclusive pue- la comunidad residente (resistencia biótica) o de
den encontrarse relaciones positivas (Robinson una combinación de ambas, que dificulta el esta-
et al., 1995, Dunstan & Johnson, 2004). blecimiento de este tipo de especies (Levine et al.,
La mayoría de los estudios en invasiones se 2004; Alexander et al., 2011).
han focalizado principalmente en plantas, ver- En Sudamérica, el estudio de arañas sinantró-
tebrados y solo algunos casos en artrópodos, los picas o urbanas ha sido poco desarrollado (Bres-
cuales han sido poco estudiados a nivel mundial, covit, 2002; Japyassú, 2002; Taucare-Ríos et al.,
principalmente en el caso de las arañas (Kobelt & 2013). En el caso de Chile, la última revisión de
Nentwig, 2008; Langor & Sweeney, 2009; Nent- arañas urbanas señala que existe una baja diver-
wig, 2015). Las arañas son consideradas formida- sidad de especies sinantrópicas, donde la mayoría
bles depredadores y tienen un efecto importante de ellas son especies exóticas (Taucare-Ríos et al.,
sobre muchas comunidades (Hann, 1990) y a su 2013). Chile a su vez se caracteriza por poseer
vez pueden encontrarse en altas densidades tan- un gradiente térmico ambiental considerable de
to en ambientes naturales como en lugares urba- norte a sur con distintos tipos de climas: desér-
nizados (Hann, 1990; Dura-Barron et al., 2009; tico, semidesértico, mediterráneo y templado (di-
Desales-Lara et al., 2013). Los estudios ecológicos Castri & Hajek, 1976), los cuales podrían tener
en ecosistemas urbanos son algo relativamen- un efecto importante en el éxito de invasión de
te nuevo dentro de la ecología (Guarisco, 1999; estas especies, ya que el éxito de invasión podría
Schochat et al., 2004; Helford, 2012; Taucare- variar en gradientes ambientales (Alexander et
Ríos et al., 2013) y su importancia ha sido deses- al., 2011).
timada con los años, pese a que la urbanización Se postula como hipótesis que debido a la baja
ha causado profundas modificaciones en los hábi- diversidad de arañas nativas en áreas urbanas,
tats naturales alrededor del mundo (Schochat et deberíamos encontrar relaciones negativas entre
al., 2004; Dura-Barron et al., 2009; Taucare-Ríos el número de especies nativas y exóticas que ha-
et al., 2013). Al mismo tiempo, la perturbación bitan este tipo de ambientes en Chile (hipótesis
generada por los ambientes urbanos genera una de resistencia biótica). Paralelamente, se evalúa
gran variedad de nuevos micro habitas disponi- el efecto del clima sobre la riqueza de arañas
bles, que podrían constituir nuevos nichos utili- exóticas, considerando la temperatura como una
zables para las arañas sinantrópicas (Brescovit, variable importante en este tipo de organismos
Taucare-Ríos & Brescovit: Resistencia biótica vs abiótica: arañas urbanas en Chile 53

(hipótesis de resistencia abiótica). En este esce-


nario, nuestra predicción es que la riqueza de es-
pecies exóticas disminuirá a medida que aumen-
ta la latitud hacia climas más fríos.

MATERIALES Y METODOS

Para cada región administrativa en Chile se


contabilizaron unicamente las especies de arañas
nativas y exóticas presentes en ambientes urba-
nos (i.e. sinantrópicas), de las cuales se posee un
inventario bastante completo en este país (Tau-
care-Ríos et al., 2013; Taucare-Ríos et al., 2016;
World Spider Catalog, 2019). Fig. 1. Número de especies nativas y exóticas por cada
región administrativa de Chile. Las regiones se encuen-
A partir de la información recopilada se rea-
tran ordenadas de norte a sur en sentido izquierda a
lizó un Modelo Lineal Generalizado (MLG) con derecha.
distribución normal mediante el programa STA-
TISTICA 6.0 (Stat Soft, 1999) para analizar de deradas como especies cosmopolitas (Tabla 1).
forma simultánea el efecto del clima (variable Los resultados no mostraron un efecto signifi-
categórica) y del número de especies nativas o
cativo de las comunidades nativas sobre la riqueza
comunidad residente (variable continua) sobre la
de especies exóticas (MLG, F1, 13 = 0.85, p = 0.38),
riqueza específica de arañas exóticas (variable de
respuesta). Los climas considerados para Chile pero si se encontraron efectos vinculados al clima
se basaron en la clasificación propuesta por di- (MLG, F3, 10 = 5.14, p = 0.03), mientras que no se
Castri & Hajek (1976). Además se realizaron re- observó interacción entre ambas variables (MLG,
gresiones lineales y correlaciones entre distintas F3, 10= 1.68, p = 0.25). En este contexto, encon-
variables climáticas y la riqueza de especies exó- tramos que las comunidades más susceptibles de
ticas. Las variables de temperatura media anual ser invadidas corresponden a los de clima desér-
y precipitaciones de cada región fueron obtenidas tico apoyando la hipótesis de resistencia abiótica.
de https://es.climate-data.org/. Los supuestos de Por otro lado, en climas semidesérticos y medite-
normalidad y homocedasticidad fueron evalua- rráneos la diferencia entre exóticas y nativas es
dos por medio del test de Kolmogorov-Smirnov y menor, mientras que en climas templados fríos la
Levene, respectivamente. riqueza de exóticas decae abruptamente (Fig. 2).
No se encontraron correlaciones significativas
RESULTADOS
entre especies nativas y exóticas por región admi-
La mayor diversidad de arañas nativas pre- nistrativa (R2=0.12, F1, 13= 0.13, p= 0.72), pero si
sentes en ambientes urbanos se concentra se halló un efecto negativo y significativo de la
prácticamente en las regiones del centro del latitud sobre la riqueza (Fig. 3), donde la latitud
país, caracterizadas por un clima mediterráneo, explica alrededor del 83% de la variación en la
mientras que hacia los extremos, el número de riqueza especifica de arañas exóticas (R2= 0.83,
especies presentes decae. En cuanto a las ara- F1, 13 = 60.27, p < 0.05). La temperatura anual
ñas exóticas, el patrón es distinto, disminuyendo media y la riqueza específica de especies exóticas
paulatinamente la riqueza de especies a medida están positivamente correlacionadas (r = 0.88, p
que aumenta la latitud. La mayor cantidad de < 0.05), mientras que las precipitaciones medias
especies exóticas se concentra en el norte del anuales están correlacionadas negativamente (r
país, en las tres primeras regiones, mientras
= -0.747, p = 0.001). El efecto de la temperatu-
que la riqueza es mucho menor en las regiones
ra (R2 = 0.78, F1, 13 = 45.84, p < 0.05) (Fig. 4A)
del centro y sur de Chile (Fig. 1). Las especies
dominantes en ambientes desérticos provie- y precipitaciones (R2 = 0.55, F1, 13 = 16.45, p =
nen fundamentalmente de ambientes cálidos 0.001) (Fig. 4B) sobre el número total de espe-
de África, Asia y zonas sub-tropicales, mientras cies exóticas es consistente con el gradiente tér-
que las que se encuentran en climas medite- mico latitudinal presente en Chile, lo que apoya
rráneos y templados provienen generalmente la idea del clima como uno de los factores que
de Eurasia y varias están actualmente consi- podrían afectar la riqueza de especies exóticas.
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Fig. 2. Riqueza especifica de arañas en ambientes urba-


nos para distintos climas presentes en Chile.

Fig.4. A-B. Relación entre la riqueza de especies exóti-


cas y variables climáticas. A. Temperatura anual me-
dia. B. Precipitación anual media.

ambientes urbanos. Sin embargo, la ausencia de


correlación, no implica necesariamente ausencia
total de competencia a una micro escala (Dukes,
Fig. 3. Relación entre la riqueza de especies exóticas y
la latitud en ecosistemas urbanos de Chile.
2001; Kennedy et al., 2002). De esta forma, es
probable que a macro escala no parezcan rele-
DISCUSION vantes las interacciones biológicas, pero si pue-
den serlo a pequeña escala en términos de selec-
La diversidad de arañas exóticas sinantrópi- ción de micro hábitats o competencia por sitios
cas en Chile parece estar influida en gran medida con alta disponibilidad de presas al interior de los
por el componente climático y no por la respues- ecosistemas urbanos (Taucare-Ríos et al., 2013).
ta de las comunidades residentes a la invasión. Los resultados muestran la disminución de
En este sentido, las interacciones biológicas no las especies nativas en ambientes urbanos hacia
serían relevantes para el establecimiento de es- climas extremos y una concentración de la rique-
tas especies, pero sí lo serían factores abióticos za en zonas de climas mediterráneos, lo que tam-
como la temperatura y precipitaciones, los cuales bién se ha encontrado en otros organismos na-
afectan significativamente la riqueza específica tivos (Simonetti, 1995). Esto es particularmente
de estas arañas en ambientes urbanos. Con res- interesante, ya que da cuenta de que en condi-
pecto a este último punto, varios investigadores ciones extremas de temperatura (i.e. altas tem-
han resaltado el importante papel del clima como peraturas en el desierto y muy bajas en climas
limitante para la entrada de especies exóticas templados) las arañas nativas asociadas a las vi-
en nuevas áreas geográficas, donde la riqueza viendas humanas reducen su riqueza de especies
específica de estas especies disminuye a medida (Taucare-Ríos et al., 2013) comportándose de for-
que aumenta la severidad térmica en gradientes ma similar al resto de la fauna nativa presente en
ambientales (Alper et al., 2000; D’Antonio et al., el país; mientras que en el caso de las arañas exó-
2001; Becker et al., 2005; Alexander et al., 2011). ticas encontramos un patrón diferente. A bajas
La ausencia de correlación entre la comuni- latitudes en regiones de clima desértico con al-
dad de especies nativas y exóticas nos permite tas temperaturas y bajas precipitaciones medias
rechazar la hipótesis de resistencia biótica en anuales encontramos una mayor riqueza especí-
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fica de arañas exóticas que en regiones de clima las adaptaciones fisiológicas necesarias, se verían
mediterráneo y templado oceánico. En este caso, claramente perjudicadas en relación a las espe-
vale la pena resaltar la presencia de poblaciones cies nativas (Becker et al., 2005). A su vez si en
estables de especies subtropicales y pantropica- ambientes estresantes la diversidad de especies
les en climas desérticos y semidesérticos del país nativas decrece, esto puede facilitar la llegada de
como el caso de Latrodectus geometricus Koch, nuevas especies exóticas flexibilizando con ello
1841, Smeringopus pallidus (Blackwall, 1858), las interacciones competitivas (Alexander et al.,
Hasarius adansoni (Audouin, 1826), Scytodes 2011; Lembredchts et al., 2014); por consiguien-
univitatta Simon, 1882, Kukulcania santosi Ma- te, la resistencia biótica a las invasiones podría
galhães & Ramírez, 2019 entre otros (Tabla 1), ser clima-dependiente en donde la comunidad
que tendrían dificultades al avanzar hacia zonas residente repelería las invasiones en ambientes
más frías, ya que no se encuentran adaptadas a térmicos favorables, mientras que en ambientes
esas condiciones térmicas. Mientras que por otro con un alto estrés térmico los invasores tendrían
lado especies como Dysdera crocata C. L. Koch, una mayor ventaja (i.e. relajación o intensifi-
1838, Tegenaria domestica (Clerck, 1757) y Te- cación de la competencia mediado por el estrés
genaria pagana C. L. Koch, 1841 provenientes térmico); sin embargo, en este estudio no encon-
de la región Euro asiática se concentran mayo- tramos interacción entre el tipo de clima y el nú-
ritariamente en climas mediterráneos y tem-
mero de especies nativas, que pudiesen respaldar
plados, donde han logrado generar poblaciones
esta hipótesis.
estables en el tiempo (Taucare-Ríos et al. 2013).
Nuestros resultados sugieren que la resisten-
Las especies cosmopolitas Pholcus phalangioides
cia abiótica determinaría el establecimiento de
(Fuesslin, 1775), Parasteatoda tepidariorum (C.
arañas exóticas en ambientes urbanos y no la re-
L. Koch, 1841) y Steatoda grossa (C. L. Koch,
sistencia biótica del área invadida, rechazándose
1838) se encuentran presente en todos los tipos
esta última hipótesis. Las arañas son organismos
de climas en Chile (Faúndez, 2009; Taucare-Ríos
ectotermos y por tanto todos los aspectos de su vida
et al. 2013; Faúndez & Téllez, 2016). En relación
a esto Alexander et al. (2011) señalan que los pa- están vinculados con la temperatura ambiental,
trones de riqueza de especies exóticas a lo largo afectando su actividad predatoria y reproducción
de gradientes ambientales son el resultado de la (Reichert & Tracy, 1975; Cobb, 1994). El clima
filtración secuencial de las especies con nichos tendría un efecto significativo sobre la riqueza de
más amplios en gradientes térmicos. Por consi- especies exóticas en Chile, disminuyendo paula-
guiente, en ambientes estresantes únicamente tinamente la riqueza hacia climas más fríos. En
dominarían aquellas especies con mayores ran- este sentido, únicamente las arañas más toleran-
gos de tolerancia como es el caso de las especies tes y de mayor distribución serían capaces de so-
cosmopolitas nombradas anteriormente. portar las adversidades climáticas que les impone
Es sabido que la temperatura a distintas el ambiente en este país, como por ejemplo algu-
latitudes puede afectar diferencialmente los nas especies cosmopolitas con reconocida capaci-
ensambles de especies y la vulnerabilidad del dad de dispersión. Finalmente, puede señalarse
área nativa a la invasión (Maestre et al., 2009; que este trabajo ha evaluado por primera vez la
Alexander et al., 2011). La baja riqueza de espe- hipótesis de resistencia biótica y abiótica en ara-
cies exóticas en ambientes más fríos puede ser ñas sinantrópicas, generando un precedente para
explicada también por el aumento de la severidad futuros estudios relacionados con la ecología de
térmica, donde aquellas especies que carecen de invasiones biológicas en este tipo de ecosistemas.

Tabla 1. Composición actualizada de arañas urbanas presentes en Chile y su posible origen


biogeográfico (Taucare-Ríos et al., 2013; World Spider Catalog 2019).
Taxa Origen biogeográfico Distribución en Chile
ARANEIDAE
Argiopeargentata (Fabricius, 1775) Subtropical Norte de Chile: Arica y Antofagasta
Argiopetrifasciata (Forsskål, 1775) Posiblemente América Centro sur de Chile
Zygiella x-notata (Clerk , 1906) Eurasia Sur de Chile
AGELENIDAE
Tegenaria domestica (Clerck, 1757) Eurasia Centro y sur de Chile
Tegenaria pagana C. L. Koch, 1841 Eurasia Centro de Chile
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Tabla 1 (Continuación).

Taxa Origen biogeográfico Distribución en Chile


CORINNIDAE
Meriolaarcifera (Simon, 1886) Nativa Centro de Chile
Meriolacetiformes (Strand, 1908) Nativa Norte de Chile
CTENIDAE
Phoneutriaboliviensis (F. O. P.-Cambridge, Neotropical Santiago, Región Metropolitana
1897)
DYSDERIDAE
Dysderacrocata C. L. Koch, 1838 Eurasia Centro norte de chile
FILISTATIDAE
KukulcaniasantosiMagalhães& Ramírez, Centro América Norte de Chile: Arica
2019
LYCOSIDAE
LycosamagallanicaKarsch, 1880 Nativa Sur de Chile: Región de Magallanes
Lycosahildegardae (Casanueva , 1980) Nativa Centro de Chile: Santiago y Valparaíso
OECOBIIDAE
Oecobiusnavus Blackwall,1859 Europa y África Tarapacá a Coquimbo
PHOLCIDAE
Pholcusphalangioides (Fuesslin , 1775) Asia Arica a Magallanes
Smeringopuspallidus (Blackwall , 1858) África Región de Tarapacá: Iquique
PRODIDOMIDAE
Prodidomusrufus (Hentz , 1847) Desconocido Región de Antofagasta: Antofagasta
SALTICIDAE
Hasariusadansoni (Audouin, 1826) África Norte de Chile: Arica, Tarapacá y
Antofagasta
Friggacrocuta (Taczanowski 1878) Subtropical Iquique y Antofagasta
Menemerussemilimbatus (Hahn, 1827) África y Asia occidental Norte y centro de Chile
SCYTODIDAE
Scytodesglobula (Nicolet , 1849) Nativa Coquimbo a región de Biobío
ScytodesunivitattaSimon, 1882 Asia Arica hasta Atacama
SEGESTRIIDAE
Ariadna maxima (Nicolet , 1849) Nativa Antofagasta hasta Magallanes
SICARIIDAE
Loxosceleslaeta (Nicolet , 1849) Nativa Arica a Magallanes
SPARASSIDAE
Heteropoda venatoria (Linnaeus, 1767) Asia Región de Tarapacá: Iquique
Polybetesmartius (Nicolet , 1849) Nativa Centro de Chile
THERAPHOSIDAE
Grammostola rosea (Walckenaer, 1837) Nativa Centro de Chile
THERIDIIDAE
Latrodectusgeometricus Koch, 1841 África Norte de Chile: Arica e Iquique
Latrodectusthoracicus (Nicolet , 1849) Nativa Arica a Magallanes
Parasteatodatepidariorum (C. L. Koch, Subtropical Antofagasta a Osorno
1841)
Steatoda grossa (C. L. Koch, 1838) Eurasia Arica hasta Magallanes
Steatodanobilis (Thorell, 1875) Macaronesia Centro sur de Chile
Steatoda triangulosa C. A. Walckenaer, Eurasia Centro sur de Chile
1802
Taucare-Ríos & Brescovit: Resistencia biótica vs abiótica: arañas urbanas en Chile 57

Agradecimientos 138, 285-292.


Durán-Barrón, C.G., O.F. Francke & T.M. Pérez-Ortiz.
Se agradece al proyecto VRIIP0109-18 (ATR) 2009. Diversidad de arañas (Arachnida: Araneae)
asociadas a viviendas de la ciudad de México (Área
y CNPq, grant 301776/2004-0 (ADB). Agrade-
metropolitana). Revista Mexicana de Biodiver-
cemos los comentarios y sugerencias de Miguel sidad, 80, 55-69.
Simó, Cristian Grismado y de un revisor anóni- Elton, C. S. 1958. The Ecology of Invasions by Animals
mo sobre la primera versión de este manuscrito. and Plants. Methuen, London.
Faúndez, E. I. 2009. Arañas (Arachnida: Araneae) peli-
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Doi: 10.22179/REVMACN.21.622

Recibido: 29-XII-2018
Aceptado: 6-VI-2019

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