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PNEUMATOLOGÍA
14 Febrero 2024
TABLA DE CONTENIDO
Introducción
¿Quién es el Espíritu Santo?
La personalidad del Espíritu Santo
La obra del Espíritu Santo en la vida de los creyentes
La trinidad
Conclusión
Introducción
Pneumatología, como lo indica el sitio web de Got Qustions
(https://www.gotquestions.org/Espanol/neumatologia.html):
quien consuela, aconseja y guía a aquellos que le siguen. Este Espíritu también
testifica a nuestro espíritu que pertenecemos a Dios, asegurando así nuestra
salvación, como lo asegura Romanos 8:16.
3. El que convence al mundo de pecado, justicia y juicio (Juan 16:7-11): El Espíritu
Santo trabaja en las personas para convencerlas de que son pecadoras. Él logra
esto generando en la mente humana la conciencia de que el hombre no es
merecedor de estar frente a un Dios santo, que requiere de Su justificación y que
algún día enfrentará Su juicio.
4. El Sello / Las Arras (Efesios 1:13-14; 2 Corintios 1:22; 5:5): El Espíritu Santo
representa la marca (o sello) de Dios sobre Su pueblo, Su reclamo sobre la
Iglesia como Su posesión. El don del Espíritu a los seguidores de Cristo es el
anticipo de su futura herencia celestial, la cual Cristo prometió y garantizó en la
cruz. Al ser sellados por el Espíritu, Su pueblo tiene la certeza de salvación.
5. Guía (Juan 16:13): Del mismo modo en que el Espíritu Santo dirigió a los
autores de la Biblia para registrar la verdad, también promete dirigir a los
seguidores de Cristo para comprender y conocer esa verdad. Para ellos, el
Espíritu Santo es quien los guía en todo lo relacionado con asuntos espirituales.
6. Morador de los creyentes (Romanos 8:9-11; Efesios 2:21-22; 1 Corintios 6:19):
El Espíritu Santo vive en los corazones de aquellos que son parte del pueblo de
Dios, y esta presencia es lo que distingue a los que han nacido de nuevo. Desde
dentro del creyente, Él provee dirección, consuelo, guía e influencia. Esta
relación íntima entre Dios y Sus hijos es cultivada por Él. Todos los que
verdaderamente creen en Cristo tienen al Espíritu Santo habitando dentro de su
ser.
7. Intercesor (Romanos 8:26): Uno de los aspectos más reconfortantes y
alentadores del Espíritu Santo es que intercede en nombre de aquellos en
quienes habita. Cuando un individuo no sabe cómo orar o qué decirle a Dios, El
Espíritu Santo interviene y ora en su lugar, apoyando y asistiendo al creyente.
8. Revelador / Espíritu de Verdad (Juan 14:17; 16:13; 1 Corintios 2:12-16): debido
a que el Espíritu Santo tiene Su morada en el creyente, y por la influencia que
Según lo establece Pearlman (2013), estas son las operaciones que realiza el
Espíritu Santo en la vida del ser humano:
1. Convicción: El Señor Jesús explica cómo el Consolador trabajará en relación
con el mundo. El Espíritu Santo actuará como un fiscal, intentando obtener la
declaración divina de culpabilidad contra aquellos que rechazan a Cristo.
Declarar culpable implica demostrar más allá de toda duda verdades que de otro
modo serían cuestionadas o descartadas; establecer de manera irrefutable la
verdad de los cargos hechos contra la vida y la conducta. Los hombres no
comprenden realmente la naturaleza del pecado, la justicia o el juicio, y por lo
tanto necesitan ser convencidos de las verdades espirituales.
2. Regeneración: La obra de transformación y creación el Espíritu Santo en el alma
puede ser comparada con la labor creativa del Espíritu de Dios en el cuerpo
humano en el Génesis. Así como el cuerpo fue hecho, pero permaneció inerte
hasta que Dios sopló aliento de vida sobre él, así sucede con el interior: el
individuo está espiritualmente muerto hasta que el Espíritu se encarga de
vivificarlo.
3. Morada: una vez que el ser humano es regenerado gracias al arrepentimiento, la
confesión y el nuevo nacimiento, El Espíritu Santo encierra la unión con El Padre
y con Cristo, testificando al espíritu del individuo su unidad con Dios.
4. Santificación. El Espíritu Santo, una vez que llega a hacer morada en el
individuo, comienza en él una obra de transformación, madurez espiritual y
crecimiento, la cual se da de forma progresiva y con el paso del tiempo, el
atravesar de distintas circunstancias, pruebas e incluso sufrimientos; todo
utilizado para que la persona llegue a ser más semejante a Jesús en Su
carácter.
La Trinidad
Cuando se toca el tema concerniente a la trinidad, Berkhof (1949) enfatiza el
hecho de que ha sido un tema controversial y plagado de dificultades. Para abordarlo,
el autor indica que la palabra “Trinidad” no solo indica la cantidad de tres personas (el
Padre, el Hijo y el Espíritu Santo), sino que también indica la unidad de los tres: una
Trinidad en Unidad y una Unidad que es Trina.
El autor indica que la doctrina de la Trinidad es una enseñanza revelada, la cual
no se habría conocido ni sostenido con confianza basándose en mera experiencia, ya
que llegó al conocimiento humano mediante una revelación especial de Dios mismo.
Por lo tanto, es de suma importancia examinar las pruebas bíblicas que le respaldan.
Estas pruebas inician en el Antiguo Testamento, en pasajes donde Dios habla de sí
mismo en forma plural (Génesis 1:26 y 11:27); otros donde se habla de “El Ángel de
Jehová”, a quien se le identifica como Dios, pero a la vez se le distingue de Él (Génesis
16:7-13; 18:1-21; Malaquías 3:1); en ciertos casos se menciona a más de una persona
(Salmo 33); y en otros, Dios toma la palabra mencionando al Mesías y al Espíritu, o el
Mesías toma la palabra mencionando a Dios y al Espíritu (Isaías 48:16; 61:1). Así, las
pruebas continúan hasta el Nuevo Testamento, en pasajes de forma mucho más
abundantes y con más claridad respecto a la distinción de cada persona de la Trinidad;
esto se confirma en versículos como Juan 3:16, Hebreos 1:6, Gálatas 4:4, Juan 14:26,
Marcos 1:11, Lucas 3:22, Mateo 11:25, Romanos 8:26, Mateo 3:16-17, Mateo 28:19, 1
Corintios 12, 1 Pedro 1:2 y 1 Juan 5:7, solo por mencionar algunos.
Conclusión
Después de realizar esta investigación respecto al Espíritu Santo, y sobre todo,
con base en la evidencia bíblica expuesta, se llega a la conclusión de que el Espíritu
Santo es una persona divina, como lo son el Padre y el Hijo; no se trata de simple
energía o algún tipo de influencia inerte, sino de un ser con inteligencia, sentimientos y
voluntad. Este permanece unido a la esencia de Dios, compartiendo cada una de Sus
características divinas, sin faltar alguna. Cumple el rol de Consolador, Guía, Intercesor,
Consejero, evidencia de la justicia de Dios, y es quien testifica al espíritu del creyente,
afirmando en él la seguridad de que es un hijo de Dios.
Lista de Referencias
Got Questions (s.f.). ¿Cuáles son los nombres y títulos del Espíritu Santo?
https://www.gotquestions.org/Espanol/nombres-Espiritu-Santo.html