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Propiedad civil

La Propiedad se define como el derecho o facultad de poseer algo que es objeto dentro del
marco jurídico aplicable. Es el derecho real que implica el ejercicio de las facultades jurídicas más
amplias que el ordenamiento jurídico concede sobre un bien. En el ámbito legal la propiedad es el
poder directo que se ejerce sobre un bien. Este poder otorga a su titular la capacidad de disponer
libremente del objeto y sus frutos, teniendo como limitaciones aquellas que imponga la misma ley. El
derecho de propiedad incluye todos aquellos bienes que son susceptibles de apropiación y que
pueden ser útiles, limitados y aptos para la ocupación. La importancia de la propiedad radica en que
es fundamental y necesaria para la existencia armónica de la vida social, esta condición sirve para
que el hombre pueda sobrellevar su vida y desarrollar aquellas acciones para alcanzar sus metas y
modo de vida deseado.
Características del derecho de propiedad
El derecho de propiedad o dominio posee las siguientes características:
 Es un derecho real
 es absoluto
 exclusivo y excluyente
 Es perpetuo
 Es elástico
 Es trasferible, transmisible, cesible, prescriptible, gravable y embargable.

Propiedad agraria
La propiedad agraria consiste en el derecho que tienen las personas de usar, gozar y percibir los
frutos de las tierras que están bajo su cuidado. El derecho de propiedad agraria se transfiere por
herencia a los sucesores legales, pero no puede ser objeto de enajenación alguna. La ley de tierras
y desarrollo agrícola define al latifundio, como la porción de tierra rural, ociosa que su extensión
exceda de cinco mil hectáreas en tierras de sexta y séptima clase o sus equivalencias. La
constitución nacional establece que el Estado va a incentivar y estimular la evolución de la
agricultura, como estrategia básica para el desarrollo rural del país para así garantizar la seguridad
alimentaria de la población, la cual se obtiene a través del desarrollo y protección de las actividades
agrícolas, pesqueras, pecuarias y acuícola.
El Estado tomará las medidas necesarias para controlar las finanzas, la comercialización
(intercambio de productos y tecnología), la tenencia de tierras, capacitación de los trabajadores de
las tierras, así como también todas aquellas medidas que ayuden o colaboren para alcanzar el
autoabastecimiento y generar empleos para todos los habitantes del sector campesino.
La propiedad agraria está contemplada en la constitución como un derecho que tienen los
campesinos y agropecuarios sobre las tierras. Su creación será de acuerdo a la (s) ley (es)
respectivas (Ley de Tierras y desarrollo Agrícola). Esta propiedad será protegida por el Estado e
incentivará las formas asociativas y particulares de la propiedad en búsqueda de garantizar la
producción agrícola. Es importante destacar que la constitución nacional no admite el régimen
latifundista por ser éste contrario al interés social, es decir, favorece solamente a pocas personas
(las dueñas de las tierras). La afectación de las tierras consiste en imponer un gravamen a un bien,
sujetándola al cumplimiento de algunos requisitos.
Se pueden afectar todas las tierras públicas y privadas cuyo fin sea la producción agroalimentaria
para así establecer las bases del desarrollo rural sustentable. Las tierras baldías podrán ser objeto
de planes especiales de desarrollo socioeconómico dentro de un esquema efectivo de producción,
garantizando la biodiversidad de los recursos existentes; con respecto a estas tierras los Estados y
los Municipios serán competentes para fijar la seguridad agroalimentaria de su respectiva
jurisdicción en coordinación con los planes nacionales, tomando en cuenta las necesidades de los
centros urbanos cercanos, su población actual y el sustento de las futuras generaciones.
Diferencias entre la propiedad agraria y la propiedad civil
Los principales rasgos que caracterizan tanto a la propiedad regida por lo dispuesto en el
C.C como la propiedad Agraria, resulta necesaria establecer un serie de particularidades que
distinguen ambas instituciones a los fines de diferenciación y mayor comprensión Asi mismo, en la
propiedad Agraria se observa un evidente acentuación y profundización a las limitación concebidas
por el legislador para el ejercicio de la propiedad civil, hasta el punto en que la Ley de Tierras y
Desarrollo Agrario le otorga el instituto nacional de Tierras facultades inquisitivas de fiscalización y
supervisión del cumplimiento de estos requerimientos en el marco de la función social de esta clase
de propiedad
La propiedad Agraria como categoría distinta al derecho de propiedad general
Antes de iniciar el análisis del recurso suelo, (uno de los recursos naturales), y de los
distintos usos que se da al mismo, en materia agraria, a través de las diferentes normas vigentes
que lo regulan, conviene hacer una breve referencia a las leyes concernientes a la propiedad de las
cosas en general, desde el punto de vista de su dominio, uso y explotación.
El Código Civil Venezolano recoge el concepto de propiedad bajo los siguientes términos:
Artículo 545 CC.- La propiedad es el derecho de usar, gozar y disponer de una cosa de manera
exclusiva, con las restricciones y obligaciones establecidas por la Ley.
Por otra parte, la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela lo consagra de la siguiente
manera:

Artículo 115 CRBV.- Se garantiza el derecho de propiedad. Toda persona tiene derecho al uso,
goce, disfrute y disposición de sus bienes. La propiedad estará sometida a las contribuciones,
restricciones y obligaciones que establezca la ley con fines de utilidad pública o de interés general.
Sólo por causa de utilidad pública o interés social, mediante sentencia firme y pago oportuno de
justa indemnización, podrá ser declarada la expropiación de cualquier clase de bienes.
En la Ley de tierras y desarrollo agrario vigente, ya desde la exposición de motivos se
plantea que “la tierra y la propiedad no son privilegios de unos pocos, sino que están al servicio de
toda la población, dentro de los valores de solidaridad e igualdad de oportunidades.” En esta
exposición de motivos también se introducen una serie de limitaciones al uso de la propiedad,
específicamente a la propiedad de tierras, en cuanto a que la misma debe estar sujeta a un fin
social, pero sin menoscabo a la definición y alcances otorgados por la Constitución: “Para el logro de
las finalidades, de rango constitucional, antes aludidas, se establece la afectación del uso de todas
las tierras, sean públicas o privadas, con vocación para el desarrollo agroalimentario. Esta afectación
no constituye ningún tipo de gravamen, sino que se refiere a la ubicación del uso de tales tierras
dentro de un marco jurídico distinto al del derecho común, viniendo a ser sencillamente una más de
las "contribuciones, restricciones y obligaciones" con fines de utilidad pública o interés general de
origen legal, a que la propiedad se encuentra sometida por definición de la propia Constitución en su
artículo 115.”
La Ley de tierras y desarrollo agrario venezolana vigente, en su exposición de motivos,
incorpora una categoría de dominio o de propiedad sui generis que no es encuadrable dentro de las
categorías clásicas del Derecho Civil; esto es la adjudicación de tierras con vocación agrícola para
trabajarlas. “La adjudicación de estas tierras otorgará a los beneficiarios el derecho de trabajar las
mismas y percibir sus frutos. Igualmente, el derecho otorgado mediante la adjudicación es
transmisible a los sucesores del adjudicatario. Se trata, en este caso, de un derecho de propiedad
sui generis, no encuadrable dentro de las clásicas categorías jurídicas del Derecho Civil. Así,
mientras el adjudicatario no goza del atributo de disposición de la tierra, no pudiendo enajenarla,
tampoco puede el estado, mientras la misma sea productiva, revocar la adjudicación.”
En el Artículo 12 de la Ley en marras, se define la propiedad agraria de esta manera:
Artículo 12 LTDA.- Se reconoce el derecho a la adjudicación de tierras a toda persona apta para el
trabajo agrario, en los casos y formas establecidos en este Decreto Ley. Las tierras propiedad del
Instituto Nacional de Tierras, con vocación agraria, pueden ser objeto de adjudicación permanente, a
través de la cual se otorga al campesino o campesina el derecho de propiedad agraria. En ejercicio
de ese derecho, el campesino o campesina podrá usar, gozar y percibir los frutos de la tierra. El
derecho de propiedad agraria se transfiere por herencia a los sucesores legales, pero no puede ser
objeto de enajenación alguna.
Es decir, que a diferencia de la propiedad civil, deja por fuera la posibilidad de la disposición.
La propiedad agraria, como la propiedad en general, está compuesta por bienes muebles e
inmuebles, y como se mencionó anteriormente, desde el punto de vista doctrinario puede ser
definida como el más amplio, autónomo y soberano poder que tiene el hombre sobre la superficie
apta para el cultivo, en función de la producción, de la estabilidad y del desarrollo al servicio
armónico de los sujetos titulares y la sociedad.
La propiedad agraria que proyecta el Derecho Agrario Moderno, se nos presenta conforme a
las exigencias de nuestros tiempos como un poder dinámico, positivo y participativo. Esto es,
funcional, que atribuye facultades, deberes y limitaciones a sus titulares y de aquí su necesidad, por
lo que debe cumplir una función social; la propiedad agraria es un derecho que nace con el hombre y
con la sociedad, instrumento necesario para la subsistencia, desenvolvimiento y desarrollo de los
mismos. La propiedad agraria, como concepto general y en sus distintas formas de manifestarse,
tampoco es diferente de la propiedad del derecho común, mueble, inmueble, aunque en ocasiones
suele tener limitaciones en cuanto a su ejercicio, uso y disposición y a los medios de prueba.
La función social de la propiedad agraria
Cuando hablamos de la función social podemos decir que constituye una de las cargas
fundamentales que atribuye el legislador venezolano, a la propiedad en general. En cuanto a la
propiedad agraria se refiere, durante la vigencia de la Ley de Reforma Agraria en concordancia con
la Constitución Nacional de 1961, los productores agropecuarios podían obtener Declaratoria
Judicial de Función Social de la Propiedad Agraria de los fundos que vienen ocupando en los
términos del Artículo 148 de la referida Ley, siempre y cuando cumplan con los requisitos de su
Artículo 19 que acumulativamente deberían concurrir en atención a reiteradas sentencias de la
extinta Corte Suprema de Justicia.

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