¿Es el Espíritu Santo la fuerza activa de Dios?

Teología Cristiana II

(TEC 202)

Profesor:

Daniel Llamas

Campus México

06/05/2021

Alumno:

Jesús Armando Martínez Navarrete.

 La Teología Cristiana se encuentra profundamente encontrada en las Escrituras y se busca

apegarse a la enseñanza plasmada en estos escritos Bíblicos. Estos escritos están hechos por

hombres inspirados por el Espíritu Santo y la Biblia es la revelación de Dios hacia los hombres.

Dios nos da a conocer a través de su palabra el plan que tiene para la humanidad. Así que

entendiendo esto el significado de lo que Dios nos trata a dar a conocer tiene más sentido y

apego porque se nos da a conocer de una forma clara sobre el Espíritu Santo.

Una cosa que se espera es la búsqueda de ¿Quién o qué es el Espíritu Santo? Tomará gran

importancia pues se buscara la respuesta a la idea que siguen los Testigos de Jehová.

Marcos Antonio Ramos nos dice que la iniciativa de la secta conocida como Testigos de
Jehová en la actualidad, fue iniciada por C.T Russell en 1870. Movimiento que fue creciendo por
las dichas enseñanzas de este hombre. No fue hasta el 1884 que oficialmente la secta se organizó
con el nombre de Watch Tower Society (sociedad de la Atalaya). En 1914 fundaron la
Asociación Internacional de Estudiantes de la Biblia, haciendo énfasis que su estudio se
encontraba en la Biblia. Unos de sus líderes fueron J.F. Rutherford quien remplazo a Russell y
Nathan Knorr quien fue después de Rutherford. Este dio el nombre que actualmente se conoce
como Testigos de Jehová.1
El referirse a esta organización como secta, surge por su gran desvío en su interpretación

teológica, siendo que ellos proclaman seguir su estudio con la Biblia. Es interesante que su

pensamiento, su interpretación, ha tenido un trasfondo histórico pues ellos:

Presentan algunas características del arrianismo en su cristología. Jesús fue, según ellos,

un hombre que murió para rescatar a los descendientes de Adán de la muerte física, y al resucitar

fue exaltado por encima de los ángeles. Su creencia en el Espíritu Santo (aunque no son

trinitarios), se limita a considerarle la fuerza activa de Jehová.2

1
Ramos Marco Antonio, Nuevo Diccionario de Religines Denominaciones y sectas. (editorial Caribe, Inc. Nashville,
TN/Miami FL 1998) PAG.299
2
Ramos Marco Antonio, Nuevo Diccionario de Religines Denominaciones y sectas. (editorial Caribe, Inc. Nashville,
TN/Miami FL 1998) PAG.299
 El arrianismo fue el pensamiento transmitido por Arrio en el siglo IV, considerado una

herejía en el concilio de Nicea del año 325 d.C. Sus orígenes fueron surgiendo a través del

tiempo con el pensamiento filosófico en entender la divinidad de Dios, como actuaba, además de

pensar como un Dios distante y no personal. Arrio y Alejandro obispo de Alejandría tuvieron el

debate donde presentaban la divinidad del Verbo. Arrio decía que el Verbo no era Dios y

Alejandro presentaba y defendía su divinidad. Fue hasta el concilio de Nicea donde oficialmente

se acusó la enseñanza de Arrio como una herejía y fue excomulgado.

Observando de cercas este pensamiento, podemos darnos cuenta que los Testigos de

Jehová no creen en la trinidad, mas dicen que es una doctrina pagana. Luisa Jeter de Walker nos

dice que ellos refieren al E.S de la siguiente manera.

Los testigos de Jehová enseñan que el Espíritu Santo no es una persona, sino solo una influencia
o emanación de Dios. En Watchtower (atalaya) julios de 1961, dicen que el Espíritu Santo de
Jehová es su fuerza activa, invisible; no solo el poder que reside en sí mismo, sino su energía
cuando se proyecta fuera de sí para cumplir su voluntad y propósito. Por ser invisible y poderoso
es llamado espíritu. En el mismo periódico dicen que Jehová no reparte su energía dinámica
(Espíritu Santo) por medio de cualquier organización, ni trata con individuos que se hallen fuera
de su propia organización, la madre de todos los que se han dedicado a Dios (es decir los
testigos).3
Esto está todo en contra a lo que las escrituras hablan sobre el E.S. Donde podemos

encontrar una unidad trinitaria, Padre, Hijo y Espíritu Santo. Los tres compartiendo divinidad,

pero siendo personas. Además, Jesús deja claro una cosa de suma importancia. Jesús dice que

todos los pecados serán perdonados a los hijos de los hombres, y las blasfemias cualesquiera que

sean; pero cualquiera que blasfema contra el Espíritu Santo, no tiene jamás perdón, sino que es

reo de juicio eterno. Porque ellos habían dicho: tiene espíritu inmundo (Mr. 3:28-30). Una señal

de suma importancia como la que tiene el Espíritu Santo.

3
J. de Walker Luisa, ¿Cuál camino?, Editorial Vida. (Miami Florida 1968) pag. 205-206.
 A través de la escritura podemos observar que el E.S. muestra una identidad, una

personalidad ya que nos refleja comportamiento que solo un ser persona podría tener. No está

alejado a solo manifestarse al actuar con un poder inminente e invisible sin tener interacción con

las personas. Pasajes como Efesios 4:30; Hch. 7:51; Hb. 10:49.

Este grupo enseña algo muy peligroso, pues, minimizan la importancia que tiene,

minimiza su poder y su autoridad. Él es quien entregaba dones a los discípulos para dar señales

de Cristo, dones que Él elegía para cada uno como deseaba.

En concusión podemos observar muy claro en la revelación de Dios que el E.S. es una

persona, es Dios y comparte divinidad. Así como interactúa con las personas y es encargado de

trabajar en la vida de los creyentes, formándolos y guiándolos a la santificación. Trabajando

siempre en el ser humano que ha aceptado a Cristo. Abogado tenemos con el Padre.

Dios llama a todas las personas a reflejar su carácter santo: (1 Pedro 1:15-16). Es el

espíritu Santo el que actúa en nosotros para hacernos santos, para hacernos conforme a la imagen

de Cristo. Como la tercera persona de la trinidad, el Espíritu Santo no es más santo que el Padre

ni que el Hijo. Sin embargo, no hablamos del Padre santo, del Hijo Santo y del Espíritu Santo. Al

Espíritu de Dios se lo llama Espíritu Santo no tanto por su persona (que sin duda es santa) sino

por su obra, que nos hace santos.4

4
R. C. Sproul, Las grandes doctrinas de la biblia, Editorial Unilit. (Miami FL 1996) Pag. 135.
 Bibliografía
1. Marco Antonio Ramos, Nuevo Diccionario de Religines Denominaciones y sectas. (editorial Caribe, Inc.
Nashville, TN/Miami FL 1998) PAG.299.
2. Marco Antonio Ramos, Nuevo Diccionario de Religines Denominaciones y sectas. (editorial Caribe, Inc.
Nashville, TN/Miami FL 1998) PAG.299
3. Luisa J. de Walker, ¿Cuál camino?, Editorial Vida. (Miami Florida 1968) pag. 205-206.
4. Sproul R. C, Las grandes doctrinas de la biblia, Editorial Unilit. (Miami FL 1996) Pag. 135.