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Universidad Galileo

Facultad Ciencias de la Salud


Unidad de Enfermería
Técnico Universitario de Enfermería
Curso: Antropología

Investigación:
Parto indígena, medicina alternativa y alimentación guatemalteca

2do Semestre Sección C


Integrantes grupo No.1

Chimaltenango, de julio del año 2023


INTRODUCCIÓN

Guatemala, es un país, pluricultural, multiétnico y plurilingüe, que su riqueza cultural


origina todo un sistema de concepciones, costumbres tradiciones y creencias y mitos, y
cada grupo étnico, tiene sus propias características culturales y sociales, por lo tanto,
diversas formas de atención de la salud y enfermedad, así como de atención del
embarazo, parto y post parto.

La alimentación es un acto que abarca varias dimensiones del comportamiento social, no


se trata únicamente de saciar el hambre al consumir alimentos. La alimentación logra
evocar aquellos valores, sabores, modos, estilos, sazones que en cada ocasión se
materializan en un plato o en una preparación. La gastronomía de Guatemala puede
interpretarse como un espectáculo de colores, olores y sabores que rinden tributo a la
naturaleza y a quien las crea. Este es el caso particular de las bebidas tradicionales que
representan regiones y comunidades que conservan la producción en su forma
tradicional, es decir de manera artesanal
JUSTIFICACIÓN

En la mayoría de casos de mortalidad materna, se identifican factores comunes, como la


responsabilidad de la familia en la toma de decisiones, la intervención previa a la toma de
decisiones del curandero o comadrona, no se conocen o no se han comprendido los
criterios de estos en sus prácticas tradicionales, solo se han planteado supuestos que
tiene que ver con la cultura, pero esto es aún general.

Esta investigación, y gran parte de los contenidos que se estudian desde óptica de las
ciencias sociales, se han realizado algunos acercamientos antropológicos de salud y
enfermedad, pero no hay dirigidas a los cuidados en la mujer embarazada, parto y post-
parto es por ello que nace la inquietud de conocer esta gama o universo de prácticas
como un sistema establecido por miles de años y que el MSPAS no ha logrado conocer

Es importante dar a conocer parte de la gastronomía tradicional que representa a un


grupo determinado, ya que forma parte de los elementos, que, aunque no estén
declarados, son parte del patrimonio, tangible e intangible del pueblo

OBJETIVOS:

Determinar la influencia de las tradiciones, costumbres, creencias y mitos en la atención


de embarazo, parto y post parto

Uno de los objetivos es Tradiciones de Guatemala promoverla, entre los miembros de la


misma comunidad, y de esta manera lograr que las bebidas tradicionales permanezcan
vivas en el imaginario del pueblo y que su producción y consumo se conviertan en
prácticas que continúen su trasmisión por generaciones con el fin de resguardar aquellos
valores únicos que identifican a los salamatecos.
.
EL PARTO INDIGENA

Historia de la partería en Guatemala


En el área rural guatemalteca la mayoría de la población carece de servicios médicos. Las
necesidades básicas de salud no son cubiertas en su totalidad, razón por la cual los
recursos con que cuenta la comunidad son utilizados al máximo. Debido a las barreras de
distancia, tiempo y recursos económicos las políticas y estrategias de Salud del Sector
Salud han recurrido a la llamada medicina tradicional para llegar a la población que no es
capaz de cubrir de manera directa. Tres ejemplos de ello son: La utilización de personal
voluntario en y de la misma comunidad (promotores de salud rural, guardianes de salud),
el reconocimiento del trabajo de las comadronas tradicionales y el uso de las plantas
medicinales para determinados padecimientos. Por ello los guardianes de salud y las
comadronas se han convertido en ejes fundamentales de la atención primaria en salud en
Guatemala.
Al igual que en la historia mundial, las comadronas en Guatemala existen desde que las
madres necesitaron asistencia para dar a luz. Las parteras mencionadas en Génesis,
siendo las parteras hebreas las primeras que recoge la literatura. En Guatemala, las
comadronas tradicionales, son quienes más han atendido partos a nivel nacional a lo
largo de la historia.
Poco se sabe dentro de la historia de la medicina y los partos en Guatemala, que existió
una Escuela de comadronas adscrita a la Universidad Nacional dentro de la Facultad de
Ciencias Médicas. Dicha escuela funcionó entre 1895 y 1960 y NO ESTÁ
MENCIONADA en la “Historia General de Guatemala” a pesar de las descripciones de la
Sala de Maternidad de uno de los Hospitales Nacionales más importantes del país, la
Maternidad “Joaquina” y el Hospital del Seguro Social en los cuales trabajaron parteras
tituladas por dicha Escuela. Además de estar borrada de la historia y los libros, peor aún
es que está borrada del recuerdo de los guatemaltecos y guatemaltecas. Casi ninguna
persona sabe de la existencia de la Escuela de comadronas y que sus graduadas son
universitarias, que su historia empezó en el siglo XIX y que las parteras profesionales
siguieron atendiendo partos hasta los principios del siglo XXI. En esa época, el Ministerio
de Salud reconocía que la salud de las parturientas guatemaltecas estaba en las manos
de las comadronas tradicionales. Por eso empezó a capacitar y licenciar a las
comadronas tradicionales en la década de 1950 y sus esfuerzos crecían durante el
decenio de los años 80, cuando Guatemala adoptó las recomendaciones de la
Organización Mundial de la Salud. (Dichas recomendaciones exigieron que el Ministerio
reconociera, capacitara, y autorizara a las comadronas). Cabe mencionar, que las
comadronas han sido capacitadas desde un modelo distinto a su modelo original. El
Ministerio de Salud, las ha capacitado desde el «modelo hegemónico-tecnocrático»,
siendo este muy alejado de la realidad de atención de la partería.
Además de la historia y presente de las comadronas tradicionales, también existe la
partera profesional guatemalteca. Aquí hay un poco de historia respecto a ellas:
La Escuela de Parteras Profesionales en Guatemala
La capacitación formal de las comadronas en Guatemala es tan antigua como la Sala de
Maternidad del Hospital San Juan de Dios, y más remota aún que la Facultad de
Medicina. En 1835, el médico reconocido por haber introducido la anestesia en
Guatemala en 1847, recibió permiso del gobierno para abrir una Sala de Maternidad en la
que pudiera capacitar comadronas.
La capacitación de comadronas en el Hospital San Juan de Dios continuó durante todo el
resto del siglo XIX y la decisión de abrir una Escuela de Comadronas, decretada en 1883,
se puede entender como el desarrollo natural de esta larga tradición de capacitación. La
revolución liberal del Presidente Justo Rufino Barrios valoró mucho la educación científica
de profesionales, lo cual explica que él intentara “dar una organización adecuada al oficio
de parteras”. Sin embargo, el plan de Barrios no se llevó a cabo sino hasta doce años
después, por los esfuerzos del Dr. Juan José Ortega, entonces Decano de la Facultad de
Ciencias Médicas y Director del Hospital General.

Los médicos a cargo del Hospital y la administración, ambos estudiaron medicina en


Francia, donde aprendieron el arte del parto y la puericultura francesa. El Dr. Ortega, fue
reconocido por introducir la antisepsia al hospital en donde muchos niños y mujeres
estaban muriendo por la falta de higiene. A introducir la antisepsia, también lo iluminó
para impulsar la apertura de la Escuela de Comadronas, por la que empezó a abogar en
1893, durante los primeros días de su decanato. La Escuela de Comadronas empezó a
funcionar el 1 de agosto de 1895. Según los médicos de la época, la Escuela era
importante para la “sociedad en general, y de las clases pobres en particular”.

La Escuela de Comadronas adscrita a la Facultad de Medicina y Farmacia funcionó de


manera muy regular durante las primeras décadas del Siglo XX. Sus estudios, que
empezaron con una duración de dos años, fueron ampliados y en 1923 el Presidente José
María Orellana aprobó un plan de estudios que dividió las graduadas en dos clases,
exigiendo tres años de estudios a la segunda clase y cuatro años a las de primera clase.
Las parteras de primera clase podían hacer ciertas intervenciones quirúrgicas, incluyendo
la episiotomía, la aplicación de fórceps y la sutura del periné. Las mujeres que egresaron
de la Escuela durante los inicios de ésta, fueron las primeras mujeres universitarias en el
país. En agosto de 1924 ellas formaron la Asociación de Parteras Profesionales de
Guatemala “Dr. Juan J. Ortega”. Ocho años después de la apertura de la Escuela de
Comadronas, se empezaron los esfuerzos para aumentar aún más los recursos humanos
para la salud de la población. En 1903 “con el objeto de mejorar el servicio de enfermeras
y de proporcionar un oficio más a la mujer,” el Presidente Cabrera decretó que “se
establezca en el Hospital General de esta ciudad, una Escuela de Enfermeras”. Pero a
pesar de este acuerdo, no se logró la fundación de la Escuela sino hasta 1931 y aún
entonces la Escuela funcionó de una manera informal. Sin embargo, en 1940 el
Presidente Jorge Ubico Castañeda, ignorando la regularidad de la Escuela de
Comadronas y la irregularidad de la Escuela de Enfermeras en esta época, emitió el
Decreto Nº 2390, dictando la fusión de las dos Escuelas para crear la Escuela Nacional de
Enfermeras. El plan de estudios de la nueva Escuela incluyó dos años de estudios en
Enfermería hospitalaria y uno de Obstetricia. Algunos médicos apoyaron los cambios,
explicando que “nosotros hemos abogado siempre para Guatemala por una Enfermera de
carácter polivalente”, pero la Junta Directiva de la Facultad de Ciencias Médicas se
pronunció en contra de la citada disposición “por considerar que un solo año de estudios
de obstetricia no es suficiente”. Además, según la Junta Directiva, la enfermera y la
partera eran distintas: “mientras que a la primera le toca actuar siempre bajo la dirección y
vigilancia del médico y por lo tanto se concreta a cumplir órdenes e indicaciones, a la
segunda en la mayoría de las veces y en especial fuera de los centros urbanos, le tocará
(actuar) de por sí sola conforme a su criterio clínico y tener bajo su cuidado casos de
mayor responsabilidad”.

Seis años después la Facultad de Ciencias Médicas, aprovechando el ideario de la


Revolución de Octubre de 1944, reabrió la Escuela de Comadronas. La Revolución había
inspirado un enfoque nacional en la salud materno-infantil y en Mayo de 1946 el Decano,
“teniendo en cuenta la necesidad que la Facultad de Ciencias Médicas ayude a la
campaña nacional en pro de la asistencia materno-infantil y teniendo la certeza de la falta
de comadronas que hay en el país”, propuso a la Junta Directiva, la reapertura de la
Escuela. Algunas semanas después de aprobarse el reinicio de actividades, la Junta
Directiva se enteró del plan de Sanidad Pública, Sanidad Municipal y el Servicio
Cooperativo Interamericano de Salud Pública de capacitar a las comadronas empíricas
para atender partos en los Consultorios Municipales. La Junta Directiva, la Juventud
Médica y la Asociación de Parteras Profesionales se opusieron a ese plan y después de
una pugna breve, la Facultad de Ciencias Médicas, con la aprobación del Rector, se
comprometió a reabrir la Escuela de Comadronas inmediatamente para disuadir al
Ministerio de Salud de sus pretensiones. Así, se reabrió la Escuela de Comadronas el 1
de Julio de 1946. Elaboraron el nuevo currículo teórico-práctico de tres años, basándose
para ello en los planes de estudio de otras Escuelas de Partería en América Latina,
principalmente tomando en cuenta los de Venezuela, Argentina y México. Durante los
siguientes años, la Escuela de Comadronas floreció y en 1949 “se graduaron 19 Parteras,
dato elocuente”, según la Facultad de Ciencias Médicas, de que “esta Escuela marcha ya
completamente organizada y rindiendo frutos de gran trascendencia en la vida social del
país”.
Sin embargo, pocos años después, la Escuela de Comadronas, como muchos de los
productos de la Revolución, encontró problemas. Después del derrocamiento del
Presidente Jacobo Arbenz Guzmán en 1954, las nuevas autoridades del Ministerio de
Salud y del Hospital General se pusieron en contra de la Partería y en 1955 “con motivo
del nuevo plan de organización a que se ha sometido el Hospital General”, las prácticas
de las alumnas sufrieron “alteraciones considerables”: a ellas sólo les fue permitido
observar (no atender) los partos. Poco tiempo después, la situación empeoró cuando la
Maternidad del Hospital General cerró y la del Hospital Roosevelt abrió, sin abrir sus
puertas a las alumnas de partería. La Maternidad del Roosevelt funcionó con un modelo
norteamericano (de hecho, los técnicos que la diseñaron y supervisaron eran
norteamericanos) rompiendo así con los estándares franceses que por tradición se habían
seguido en el Hospital General; en adelante se puso énfasis en los médicos especialistas
y en las enfermeras profesionales: se suprimió así el rol de las parteras en el sistema
nacional de salud.
Además, el nuevo sistema, dentro del contexto de las especialidades médicas, en apogeo
durante esa época, donde la obstetricia era la más popular y en el que los médicos
obstetras eran educados para identificar e intervenir partos distócicos (partos difíciles), no
valoró el trabajo de las parteras y hasta llegó a considerarlas como competidoras del
médico obstetra. Con ese criterio, cuando el Presidente Carlos Castillo Armas (siguiendo
los pasos de Ubico) acordó en Julio de 1955 que la Escuela Nacional de Enfermeras fuera
la única institución de su tipo en el país, la Facultad de Ciencias Médicas no hizo ninguna
objeción. Pocos meses después, cuando el Ministro de Salud Pública y Asistencia Social,
Dr. Carlos Sosa Barillas, comunicó a la Facultad acerca del establecimiento de un “Post-
graduado en la Escuela Nacional de Enfermeras especialmente para la preparación de
Enfermeras Obstétricas, que podría suprimirse la Escuela de Comadronas”, la Junta
Directiva de la Facultad, a pesar de la autonomía de la Universidad, no defendió la
pertinencia de mantener la Escuela, sino decidió, el 29 de Diciembre de 1955, cerrar la
inscripción para el año 1956. El Ministerio nunca llevó a cabo su propuesta de capacitar
Enfermeras Obstétricas.
A pesar de varios esfuerzos privados y gubernativos, los índices de mortalidad materna
del país siguen siendo altos (además de los altísimos índices de mortalidad infantil).
Según el Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social, 153 muertes maternas se
informan por cada cien mil nacimientos, pero las estadísticas del Banco Mundial informan
que el número real es aún más
alto: 190 muertes maternas por cada cien mil nacimientos. En los departamentos más
afectados, el índice puede alcanzar 266 muertes maternas por cada cien mil nacimientos.
Además, comadronas no tituladas (sino tradicionales) atienden la mayoría de los partos
en el país. El Ministerio de Salud Pública atiende solamente el 20 % de los partos y el
país tiene capacidad
limitada para ampliar su cobertura. De hecho, la gran mayoría de las guatemaltecas,
especialmente las que viven en áreas rurales, paren en casa y son atendidas por las
comadronas tradicionales, mujeres valientes, pero sin preparación formal.
Respecto del tema “parteras”, toda la política internacional se ha concentrado en la
elaboración de manuales que encierran determinados contenidos y así parcializan la
actividad de la comadrona. Se han creado los instrumentos necesarios como; la
educación en salud, los conocimientos, actitudes y prácticas CAP, etc. para consolidar
una sub-disciplina que impone y explica lo que la comadrona debe hacer, para así relegar
y subordinar toda la significación cultural del oficio de partera en las comunidades
indígenas.
En las capacitaciones lamentablemente los programas de capacitación dirigidos a
comadronas ejecutados por el sector salud y por varias ONG en Guatemala aún tienen
grandes deficiencias, pero principalmente porque éstos se planifican desde los
parámetros de la educación formal, sabiendo que las comadronas en Guatemala en su
mayoría son mujeres de la tercera edad, analfabetas y en algunos casos monolingües, las
capacitaciones dirigidas a las comadronas deben responder a una metodología basada en
la educación no formal. Los contenidos de casi todas las capacitaciones dirigidas a
comadronas responden a los conocimientos y prácticas bio-médicas y generalmente es
un trabajador del sector salud encargado de impartir los cursos. Muchos de los contenidos
y de las prácticas van en contra de la identidad étnica de las comadronas, como por
ejemplo; la postura del parto. Tampoco se incluyen contenidos sobre padecimientos
propios de la cultura: El mal de ojo, el empacho, el alboroto de lombrices, la movida-caída
de la matriz, etc. Las capacitaciones se hacen con la intención de incorporarlas al sistema
de salud para ejercer el cargo de “parteras adiestradas” y supuestamente cada año
reciben actualización. Sin embargo, en las municipalidades se puede constatar en las
boletas de nacimientos que hay muchos partos que son asistidos por mujeres que no
tienen carnet y se llaman a sí mismas como “empíricas”. Este dato hace notar la fuerte
demanda de la población, ya que estas mujeres atienden de 4 a 6 partos al mes. La
política del centro de salud se basa en re adiestrar o re-capacitar a las comadronas con
carnet vigente y excluyen a muchas otras mujeres.

La forma de heredar el cargo es una tradición conocida por los profesionales de la salud
que laboran en los centros de salud. Ha habido muchas comadronas que ya han dejado a
su labor y generalmente lo que hacen es que la hija de la comadrona, esto es ya
puramente cultural, es que la hija de la comadrona es quien sigue. Existen todavía
algunas comunidades en las que no hay comadronas todavía, o donde la comadrona ya
es muy anciana, entonces ellas heredan el cargo y van enseñando, entrenando a otra. Sin
embargo, algunas de las estrategias en la implementación del Sistema Integral de
Atención en Salud –SIAS-, están dirigidas hacia la introducción de cambios radicales, que
no toman en cuenta la tradición y los procesos de adscripción e identidad de los
habitantes del lugar.

El Ministerio de Salud reconoce que la salud de las parturientas guatemaltecas está en las
manos de las comadronas tradicionales. Por eso empezó a capacitar y licenciar a las
comadronas tradicionales en la década de 1950 y sus esfuerzos crecían durante el
decenio de los años 80, cuando Guatemala adoptó las recomendaciones de la
Organización Mundial de la Salud. (Dichas recomendaciones exigieron que el Ministerio
reconociera, capacitara, y autorizara a las comadronas). En esa época, la posición de
algunos de los médicos en Guatemala hacia la partería era positiva. Apoyaron la
capacitación de comadronas, porque cada uno de ellos reconoció que las parteras
profesionales tenían un desempeño importante y singular: “las mujeres de parto desean
que se encuentre a su lado una persona de su sexo”. Además, muchos médicos notaron
que las parteras pueden contribuir a la salud del país por enfocar su atención en las
mujeres pobres y por llenar el vacío de servicios de salud en las áreas rurales. De hecho,
las parteras hicieron contribuciones importantes a la salud reproductiva de Guatemala.
Por ejemplo, una partera profesional, abrió la primera clínica prenatal en el país en 1911.
Cuarenta años
después las parteras eran vitales en el planeamiento y funcionamiento del Hospital
Materno-Infantil del Instituto Guatemalteco de Seguridad Social -I.G.S.S-.
También parteras profesionales capacitaron a comadronas tradicionales en las áreas
rurales, un modelo que podría ser útil en la actualidad (con un enfoque en el parto normal,
las parteras podrían ser capacitadoras aptas de las comadronas tradicionales del país.
Más importante que todos estos logros es la alta calidad del cuidado dado por las
parteras: en toda esta larga historia no hubo ninguna recriminación legal o ética contra el
trabajo de las parteras profesionales.
Muchos médicos han apoyado la partería porque saben que las parteras coadyuvan con
los médicos y las enfermeras en el mejoramiento de la salud reproductiva de la población
guatemalteca. Cada una de estas profesiones tiene un rol distinto, importante y
complementario. Las parteras son especialistas en los partos normales y fisiológicos,
mientras los médicos pueden intervenir en los distócicos. Las enfermeras tienen un amplio
campo de acción y la versatilidad para ayudar en una variedad de situaciones médicas,
mientras que las parteras focalizan su ejercicio en una sola rama de la Medicina. En
Guatemala, con sus altos índices de mortalidad materna e infantil, en parte debida a la
carencia de personal médico para atender a más del 20% de los partos, se necesita cada
una de las tres profesiones mencionadas.

ALIMENTACIÓN GUATEMALTECA

Una alimentación deficiente durante los dos primeros años puede causar desnutrición
crónica, lo que implica dificultades para el desarrollo físico y mental. Si una mujer está
desnutrida durante el embarazo, o si su hijo está desnutrido durante los dos primeros
años de su vida, es muy posible que los niños manifiesten estas complicaciones a lo largo
de toda su vida. Para combatir los altos índices de desnutrición del país y garantizar el
desenvolvimiento pleno durante la infancia, es necesaria una nutrición integral.
Más de la mitad de las muertes de todos los niños a nivel mundial (Unicef; 2015) están
relacionadas con la desnutrición, que debilita la resistencia del cuerpo ante la
enfermedad. Guatemala ocupa el sexto lugar de desnutrición crónica a nivel mundial y
presenta la mayor prevalencia en las Américas.
El estómago del niño es mucho más pequeño que el de una persona adulta, y por ello no
puede ingerir la misma cantidad de alimentos que un adulto en una sola comida. Sin
embargo, sus necesidades energéticas y de crecimiento corporal son mayores. En caso
de los infantes, se recomienda que coman porciones pequeñas pero constantes. Desde
los seis meses de vida y hasta los dos años, los menores necesitan alimentarse al menos
cinco veces al día. Después de sufrir alguna enfermedad, los infantes deberían de añadir
un tiempo de comida más a su rutina.
Es importante notar también que las comidas de los niños no deben de replicar las de los
adultos y que el objetivo de la alimentación consciente no es solo quitarles el hambre.
Como punto clave, los guardianes deben procurar que consuman platillos ricos en
vitamina A, para resistir las enfermedades y evitar deficiencias visuales. Cuando los niños
no consumen una cantidad suficiente de vitamina A corren el riesgo de contraer ceguera
nocturna. Esta se puede encontrar en frutas y legumbres, aceites y productos lácteos.
Otra variable nutricional importante es la sal yodada, que evita discapacidades de
aprendizaje.

También, las dietas de los niños deben incluir alimentos ricos en hierro, que se
encuentran presentes en el hígado, las carnes poco grasas, el pescado y los huevos. Esto
evitará que el niño padezca anemia. Los síntomas de esta deficiencia incluyen palidez de
la lengua, las palmas de las manos y la parte interior de los labios, cansancio y
dificultades para respirar.

La anemia es el trastorno alimentario más frecuente en todo el mundo. En Guatemala


afecta al 32% de los niños menores de 5 años (FANTA; 2017). Al mismo tiempo,
Guatemala está presentando un aumento repentino de sobrepeso y obesidad en adultos.
Las contrariedades del panorama nutricional guatemalteco y sus altos índices de
desnutrición son alarmantes.

MEDICINA ALTERNATIVA
Se basa en el uso de elementos naturales como el aire, el agua, la luz, el calor y el
masaje para ayudar al cuerpo a curarse, es un tratamiento que se usa en lugar del
tratamiento médico estándar. Por ejemplo, usar una dieta especial para tratar el cáncer en
vez de los medicamentos recetados por un oncólogo. Para la mayoría de los tipos de
medicina alternativa, hay menos investigaciones.
Una definición amplia sería 'toda terapia que no es aceptada por el sistema médico
dominante de nuestra cultura'. La medicina alternativa tiene varias características. Por
ejemplo, estas terapias no se practican en hospitales o consultorios de médicos. Se
centran en métodos naturales de curación con un énfasis en prevenir la enfermedad.
Además, es más probable que traten enfermedades crónicas una vez que ha fracasado la
medicina convencional.
Origen de la medicina alternativa
Los orígenes de la medicina natural los encontramos alrededor del siglo V y IV antes de
Cristo. Hipócrates es considerado el padre de la medicina alternativa, y defendía la
capacidad intrínseca del cuerpo para sanarse. Él diseñó la teoría de los cuatro humores,
que consideraba que, si la sangre, la bilis, la linfa y la atrabilis se encontraban en
equilibrio, la persona también tendría salud. El desequilibrio de estos elementos produce
la apocrisis, es decir, la enfermedad. Hipócrates consideraba que las principales causas
de las enfermedades eran dietéticas o psicoemocionales, de modo que los tratamientos
se centraban en la alimentación. Sin embargo, también diseñó tratamientos que son los
precursores de los remedios médicos actuales.
En el siglo XIX, con la llegada de Pasteur (químico, físico, matemático y bacteriólogo
francés), la medicina avanzó a pasos agigantados con el descubrimiento de que las
enfermedades eran producidas por microorganismos. A partir de entonces, la medicina
pasó de estudiar al individuo como una totalidad para centrarse en el “micro” y los agentes
patógenos que causan las enfermedades. Claude Bernard, (biólogo teórico, médico y
fisiólogo francés, fundador de la medicina experimental) paralelamente, introdujo términos
importantes y determinó que la enfermedad no depende únicamente de agentes
patógenos, sino que un mismo microorganismo puede causar la enfermedad o no
dependiendo del terreno o la persona.
Principios de la medicina natural La medicina natural se sustenta sobre la idea de que
el ser humano tiene a su disposición una serie de mecanismos, físicos y psíquicos, que le
ayudan a conservar su salud. A estos mecanismos los antiguos griegos les llaman
medicatrix naturae; es decir, fuerza curativa natural. La medicina alternativa tiene tres
principios básicos.

La medicina natural no trata enfermedades, sino personas. Por lo tanto, se concibe el


individuo como un todo.
El objetivo de esta disciplina es potenciar la fuerza curativa natural del cuerpo humano. El
médico debe ayudar al paciente a lo largo del proceso curativo, y confiar en la capacidad
del cuerpo para autorregular su propio organismo.
Los remedios y técnicas que se utilizan para tratar los pacientes tienen que ser naturales
y lo menos agresivos posibles. En todo momento se debe seguir la máxima hipocrática
primum non nocere, es decir, no perjudicar al paciente.
¿Qué afecciones trata la medicina alternativa? La medicina natural trata una amplia
gama de afecciones. Algunas de ellas son afecciones agudas como dolores de cabeza o
de garganta, infecciones en los oídos y gripes y resfriados. También se suelen tratar
enfermedades crónicas como migrañas, problemas gastrointestinales, ginecológicos y de
fertilidad, artritis y enfermedades cardíacas. Las lesiones físicas y los traumatismos
también se pueden tratar utilizando la medicina natural, siempre y cuando no sea una
afección grave.
Por otro lado, la medicina alternativa también es muy útil para tratar problemas
emocionales, estrés, ira o ansiedad. Las plantas medicinales, como la tila y la valeriana,
son buenas opciones para momentos de nerviosismo e inquietud. Además, también son
muy útiles para tratar el insomnio.
El tratamiento con medicina natural debe ir acompañado de unos buenos hábitos de vida
y una alimentación saludable acorde a las necesidades de cada persona.
Técnicas de medicina natural La medicina alternativa engloba diversas técnicas cuyos
tratamientos están basados en elementos naturales como las plantas, el aire, el agua y el
ejercicio físico. Algunas de estas disciplinas son la homeopatía, la acupuntura, la
fitoterapia, el quiromasaje, el Reiki, la hidroterapia o la ozonoterapia, entre muchas otras.
la antigüedad de los establecimientos sobre medicina alternativa: Como dato
relevante de la investigación se puede decir que la práctica de la medicina alternativa y
complementaria en Guatemala no es muy antigua, los establecimientos más antiguos no
tienen más de 50 años de estar trabajando. En el cuadro siguiente se puede visualizar
esa información
Personas guatemaltecas suelen tener un negocio de medicinas alternativas, por
diferentes razones, ya sea por herencia, ya que años pasados sus ancestros se
dedicaban a estas ventas con efectividad para las personas que padecían de alguna
molestia, otra de las razones para tener estas ventas era por una necesidad ya que de
esto las familias podían sustentarse, sin embargo las personas siempre han acudido a sus
tiendas o casas ya que suele ser efectivas, también comentan las personas que hay
tiempos en los que no lograban abastecer ya que eran muy demandados.
programas relacionados con medicina alternativa en las organizaciones.
el caso de intervida:
Fue una única Organización que reconocía sus actividades como medicina alternativa,
este programa constaba de la organización de mujeres de las comunidades, con el fin de
capacitarlas para la transferencia de conocimientos, técnicas y recursos materiales para la
implementación de huertos comunitarios como parte de proyectos productivos.
Estas actividades incluían la capacitación en siembra y recolección de plantas
medicinales, siendo importante para ellos que la personas reconocieran la técnica
correcta en la recolección de los vegetales, para que no se convierta únicamente en una
actividad extractiva y que la planta vuelva a producir y no desaparezca; sin embargo, esta
organización dejo de existir por demandas que se le presentaron.
El caso de CDRO:
Asociación de cooperación para el desarrollo rural occidente.
Esta institución agrupa a 20 comunidades del departamento de Totonicapán, donde se
encuentran sus organizaciones de locales, llamados por ellos grupos base. La institución
se ha dedicado a la organización de la población en las comunidades, con el fin de que
sea más fácil llevar proyectos de desarrollo y sostenibilidad tanto económica como social.
También cuenta con capacitación y formación de personas pertenecientes a las
comunidades asociadas, en donde se busca que las mismas aprendan lo necesario para
convertirse en comadronas, fitoterapeutas, consejeras de salud reproductiva, agentes de
salud comunitario, terapeutas mayas (para la manipulación de huesos), recibiendo una
capacitación al mes por un período de un módulo por año, llegando a completar 3
módulos en total24.
El Instituto Guatemalteco de Medicinas Alternativas y Naturales, tuvo un papel
importante en la formación del personal que se dedica a la medicina alternativa como
también en el caso de los terapeutas alternativos entrevistados, desde las diversas
disciplinas que su pensum ofrece. Fueron entrevistadas dos personas y comentaron
haber estudiado en dicho lugar, el cual era hasta hace unos pocos años, de los únicos
lugares serios en donde se podía estudiar dichas disciplinas de la medicina alternativa.
Las personas que son terapeutas tradicionales y que dirigen algunas de estas
instituciones, han llegado a ser reconocidas como tal, por tener lo que la comunidad
denomina como el “don”. El hecho de que las personas entiendan las necesidades de la
población en la que trabajan, ha hecho que aprendan el idioma si no lo sabían y tomen
este elemento como insumos fundamentales para poder llevar a cabo las actividades con
las personas con las que trabajan. Este sentimiento se resume en una frase dicha por uno
de los entrevistados al preguntarle cómo había sido su proceso de formación: “Mira, yo
creo que no es tanto, yo creo que es la voluntad de cada individuo, yo no me he
capacitado en el tema, , simplemente conozco la necesidad de las comunidades, soy
comunitario, soy de la misma región; pues conozco como crecí y prácticamente entiendo
que eso tiene un valor muy significativo para la gente (la medicina tradicional) y hay que
apropiarse de ello ¿no?”.
la medicina tradicional y la medicina alternativa y complementaria (mac):
La OMS, relaciona la Medicina Tradicional en el sentido que ésta tiene una demanda
importante en los países en vías de desarrollo, en igual forma menciona el auge que tiene
la Medicina Alternativa y Complementaria, en los países desarrollados, ésta es la razón
primordial por la cual: “la OMS deba desarrollar una estrategia ideada para tratar los
temas asociados con la política, la seguridad, la eficacia, la calidad, el acceso y el uso
racional de la medicina tradicional, complementaria y alternativa.” OMS.
Según la OMS medicina "complementaria" o "alternativa" se utilizan para referirse a un
amplio grupo de prácticas sanitarias que no forman parte de la tradición de un propio país,
o no están integradas en su sistema sanitario prevaleciente.
¿Cuál es la diferencia que hay entre la medicina alternativa y la medicina tradicional en
Guatemala? Para responder ambas preguntas es necesario definir las prácticas,
representaciones e ideologías que sobre el proceso salud/enfermedad/atención tienen los
conjuntos sociales. Y a partir de ello se debe analizar lo que se entiende como
padecimiento o enfermedad, deben identificarse las terapias aplicadas por los diversos
terapeutas pertenecientes a los grupos étnicos.
La vinculación entre medicina alternativa, medicina tradicional, el estado de bienestar y
las nuevas terapias pone en escena un mosaico formado por: “médicos tradicionales
indígenas, expertos e investigadores de la medicina natural, sanadores, parteros, médicos
alópatas vinculados a organismos formativos de terapeutas tradicionales, homeópatas,
naturópatas, médicos chinos, lugares de atención y establecimientos de venta herbolaria,
tiendas naturistas, farmacias homeopáticas, farmacias mixtas de homeopatía y herbolaria,
centros de productos nutricionales naturales y puestos ambulantes de productos
envasados y plantas frescas.”
Algunos ejemplos de medicina complementaria y alternativa son: Acupuntura. Taichí,
yoga y otras terapias para el cuerpo y la mente. Vitaminas, hierbas, y otras terapias
nutricionales.
las ongs y las medicinas alternativas:
Es de gran importancia reconocer la activa participación que han mantenido en estos
últimos años las ONG´s, respecto a las medicinas alternativas y sobre todo la medicina
tradicional. Como bien sabemos, el financiamiento externo ha hecho que la organización y
movimiento social sea cooptado en parte, por las dirigencias de las ONG´s en Guatemala,
pues muchos de los actores sociales que en algún
momento fueron líderes del movimiento social, en la actualidad se encuentran laborando o
dirigen alguna organización no gubernamental.
encuentros y desencuentros: los puntos díficiles de conciliar.
El uso del término “medicina tradicional” en el área mesoamericana es herencia del
trabajo de campo de muchos antropólogos culturalistas, y de una corriente teórico-
metodológica ya superada en muchos países latinoamericanos. En este sentido el uso del
término “medicina tradicional” que la Organización Panamericana de la Salud utiliza,
denota la falta de una integración de equipos multidisciplinarios. La cosmovisión,
representaciones y prácticas de los grupos étnicos mesoamericanos que dan contenido a
un sistema complejo de terapeutas, terapias y recursos curativos como plantas
medicinales, remedios caseros, etc. dan contenido a lo que puede llamarse como
medicina alternativa y complementaria mesoamericana, para evitar así el mal uso del
término medicina tradicional.
RECOMENDACIONES

• Se sugiere visitar otras fuentes de información ya que en este caso los temas
abordados son fundamentales para conocer el origen de los pueblos guatemaltecos y
para saber lo importante que es respetar la cultura, ya que hay personas que se niegan a
seguir una tratamiento o receta médica.

• Examinar varias fuentes para extraer información correcta y suficientes datos


importantes que podría ayudarnos durante nuestra vida como profesionales de
enfermería.

• Se recomienda utilizar libros ya que encontraríamos información correcta

CONCLUSIONES

• Anteriormente las madres que estaban a punto de dar a luz necesitaban la


presencia de una comadrona para un parto natural, en la actualidad las personas que aun
necesitan el servicio de una comadrona son las del área rural ya que la mayoría de las
personas no se encuentran económicamente estable y otras porque es parte de su
cultura.

• La medicina alternativa es la medicina natural, muchas personas prefieren utilizar


plantas para tratar las enfermedades ya que viene de nuestros antepasados y tiene
grandes probabilidades de no ocasionar efectos secundarios.

• Muchos niños y personas adultas sufren de la desnutrición crónica por la escasez


de ingresos de las familias causado por el aumento del desempleo de tal manera que las
personas no cuentan con un plato de comida adecuado a la edad de cada persona.

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