La Gran paradoja: los mejores líderes son primero los mejores siervos

Gabriela Trigos
Autor(a)
Sin lugar a dudas, el tema de liderazgo ha tomado fuerza en los últimos tiempos
porque nos encontramos en un mundo globalizado y competitivo que demanda del
hombre y de la mujer de este tiempo, una nueva concepción e interpretación de su
verdadera esencia, es por ello, que mediante este ensayo se exponen algunos
elementos claves basado en el libro la paradoja de James Hunter que constituye
un relato que muestra entre sus líneas la verdadera esencia del liderazgo.

Vamos a comenzar definiendo que liderazgo según el autor, es el arte de influir

sobre la gente para que trabaje con entusiasmo en la consecución de objetivos en
pro del bien común. Esta definición involucra dos términos claves, arte e
influencia. Cuando se refiere al liderazgo como un arte está diciendo que es una
destreza que se puede adquirir, respecto a la influencia es esa capacidad de
modificar la manera de pensar y de actuar. De este modo, el liderazgo es un arte
que se manifiesta por comportamientos adquiridos de cada una de las personas.

Todos los seres humanos tienen un grado de influencia en los diferentes campos
que se desenvuelven, es decir, todos estamos llamados a liderar en alguna esfera
de la sociedad, a ser ejemplo e influencia, no es necesario un título para vivir
como un líder. De acuerdo al libro tomado para este ensayo, en el primer capítulo
encontramos, entre otras cosas, una perla para los líderes que resulta ser la gran
paradoja: para liderar hay que servir, como lo dijo Jesucristo “El que quiera ser el
primero debe antes ser servidor” ponernos al servicio de otros es la mejor manera
de dirigir.

“Lo mejores líderes son primero los mejores siervos”- Pam Farrel (2018)

Un líder antes de pretender ser servido, debe comprender que su rol es identificar
y satisfacer las necesidades de su gente, debe tener presente que es importante
tratar a todos los seres humanos como desearía que ellos lo trataran, escuchar es
una de las capacidades más grandes que un líder puede desarrollar, la autoridad
se funda en el servicio y el sacrificio, es necesario hacer sacrificios por aquellos
que servimos, solo cuando se forja una autoridad sobre la gente, es entonces
cuando tienes el derecho de ser llamado un líder.

Es preciso señalar que el satisfacer sus necesidades es completamente diferente

a satisfacer sus deseos, los esclavos hacen lo que otros quieren, los servidores
hacen lo que otros necesitan. El comprender que cada persona tiene una
necesidad distinta y específica va a determinar la manera de satisfacer esa
necesidad, puesto que las necesidades varían según las personas.

"El liderazgo se funda en la autoridad o influencia, que a su vez se funda en el

servicio y el sacrificio, que a su vez se funda en el amor"

El liderazgo empieza con la voluntad que es la única capacidad que como seres
humanos tenemos para que nuestras acciones sean consecuentes con nuestras
intenciones y para poder elegir nuestro comportamiento, con la voluntad adecuada
podemos elegir amar. Este argumento nos lleva a considerar, si la base de todo es
el amor entonces como líder debo amar a todos así sean lo más insoportable y
menos amado del planeta, sin embargo, es cuando se replantea el concepto del
amor ya que el amor no consiste en un sentimiento, sino en lo que haces por ellos,
amas porque tomaste la decisión de amar, es decir, dar lo mejor de sí mismo por
los otros. Cuando un líder elige entregar lo mejor de sí mismo y sacrificar su ego,
pasiones, deseos por servicio a otros, tendrá una mayor influencia sobre ellos, por
ende, será un líder mayormente solicitado.

No siempre puedo controlar mis sentimientos hacia los demás, pero si puedo
controlar mi comportamiento, el líder debe dar el ejemplo de comportamiento hacia
los empleados o cualquiera que se encuentre bajo su mando. Un liderazgo
saludable jamás deja de creer en las personas, siempre ve el potencial en las
personas, este va empoderarlas y a equiparlas para que puedan tomar su lugar y
marcar una diferencia. Para ser un buen líder debes construir relaciones de
confianza con tu equipo, como líderes debemos tener ojos para ver lo que hay
dentro de la gente que está bajo nuestra responsabilidad para pulir ese potencial.
En este sentido, dentro del liderazgo existen unas cualidades que todo líder debe
tener: paciencia, humildad, respeto, generosidad, afabilidad, indulgencia,
honradez, compromiso, entre otras. Servir y amar a otros exige estos
comportamientos, que son los que forjan el carácter de un líder.

“Los hombres y mujeres quieren hacer un buen trabajo, si se les proporciona el

entorno adecuado lo harán”

Intentar ir siempre primero es amarse a sí mismo poner al prójimo en su lugar y

ser consciente de sus necesidades es amar al prójimo, crear un ambiente sano en
el que la gente pueda crecer, desarrollar y prosperar es lo más importante de la
acción de liderar. Hay muchos que esperan resultados rápidos, pero el fruto no se
da repentinamente, tiene su proceso de siembra, regado y cosecha. El verdadero
compromiso es una visión del desarrollo personal y el desarrollo del grupo junto
con la mejora continua. El líder comprometido al desarrollo integral de su persona,
pasión por la gente y por el equipo, ahora bien, el líder debe ser coherente, no
puede pedir al personal ser los mejores sino está dispuesto a ser el mejor líder
también. Es importante saber que no cambiamos a nadie, debemos saber que
primero cambiamos nosotros mismos.

No puede haber un buen liderazgo sin una visión clara hacia donde se va, las
personas no necesariamente van a seguir una visión van a seguir a un buen líder,
ahora si ese buen líder propone una visión se van a adherir a ella. Sin embargo, el
tema de la visión es complejo ya que no siempre se tiene la misma visión de lo
que se está construyendo, existen diferencias a medida que se va aclarando la
visión en el camino hacia donde se quiere llegar.

Un líder no habrá significado nada sino consigue dejar una huella en el corazón de
sus asociados, el papel fundamental de un líder es que su vida signifique
realmente algo en la vida de los demás. Cuanto más sepa influenciar, más
seguidores tendrás, aumentara su autoridad, sus ideas serán cada vez más
apoyadas e impactara la vida de cantidad de personas.

En conclusión, Ser un líder implica servir a los demás armados de valor, coraje,
humildad y respeto. Servir a los demás nos conduce a una fina disciplina, la
dedicación y el esfuerzo son necesario para alcanzar los objetivos y obtener
grandes recompensas, servir a los otros nos liberan de las cadenas del egoísmo
que estrangulan el gozo de la vida. Un buen líder es aquel quien orienta y propicia
las herramientas de la generación del conocimiento, identifica las necesidades de
sus empleados y las satisface a través de su noble tarea, sin dejar de afianzar los
lazos de fraternidad y fortaleciendo las relaciones humanas en su entorno yendo
por el camino que le lleva al éxito. Un buen líder es aquel que decide amar a las
personas y que ve en ellas un potencial digno de ser pulido, nunca deja de creer
en las personas, se sacrifica en servicio a ellas, definitivamente un buen líder
marcara la vida de sus asociados de manera positiva.
 Referencias

FARREL, Pam. 10 características esenciales de una mujer de influencia. Edit.

portavoz. 2018, 224 p. ISBN: 9780825457630.
HUNTER, James C. La paradoja: la verdadera esencia del liderazgo. 14
ed. Michigan: Empresa Activa, 2003. 176 p. ISBN 9788492452460