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-Sexenio Democrático o Revolucionario.

La Constitución, promulgada en 1869, de carácter liberal-demócrata tendría las siguientes características:


● Soberanía Nacional.
● Sufragio universal masculino.
● Declaración de derechos y deberes individuales: libertad de prensa, de residencia, de enseñanza, de culto.
Además se garantiza la inviolabilidad del correo.
● Establece como sistema político para España la monarquía parlamentaria, con separación de poderes:
legislativo (Congreso y Senado); ejecutivo (rey con un poder limitado, lo ejercería a través de los ministros), y
judicial ( jueces).
La Constitución disponía un régimen monárquico en España, y así, mientras se proclamaba un rey, quedaba
como regente el general Serrano, cuya política frustró a las clases populares, mientras se reiniciaba el conflicto
con los carlistas.

-Sexenio revolucionario.
Los progresistas y los demócratas habían firmado en 1866 el Pacto de Ostende para expulsar del trono a Isabel
II. El objetivo era formar un Gobierno Provisional que convocara elecciones a Cortes Constituyentes por
sufragio universal masculino, debiendo decidir estas el nuevo sistema político que adoptaría el país.
Finalmente, la revolución se produjo en septiembre de 1868 y las Cortes Constituyentes elegidas aprobaron la
Constitución de 1869 que estableció una monarquía democrática, iniciándose la búsqueda de un nuevo rey.
Con el apoyo del general Prim, líder de la revolución y presidente del gobierno, fue elegido rey Amadeo I de
Saboya en 1870.

-Sexenio revolucionario.
La I República fracasó por diversas causas: los republicanos eran una minoría (había falta de apoyos), los
republicanos se encontraban divididos entre unitarios (partidarios de un estado centralista) y
federales ( partidarios de un estado federal), estos últimos además divididos entre benévolos (el estado federal
debía ser construido desde el Estado Central) e intransigentes (el estado federal debía ser construido por la
voluntad de las regiones independientes, conocidas como cantones). Este último grupo provocó en 1873 la
sublevación cantonalista, que se unió a la III Guerra Carlista iniciada y la Guerra de Cuba. Con respecto a esto
último, la fuerte conflictividad política y social es la tercera razón del fracaso republicano. En el aspecto social
destacaron las actuaciones de la Federación Regional Española, creada en 1870 y de mayoría anarquista.

Emilio Castelar
Tras la renuncia de Amadeo I, se aprobó en las Cortes proclamar un sistema republicano, siendo el Partido
Demócrata Republicano, con su líder Pi y Margall, el principal defensor de una República federal que
estableciera pactos con los diferentes regiones.
Apostaban por la creación de un estado laico, por la regulación de las condiciones laborales y la mejora de las
condiciones de vida de los trabajadores.
La primera exigencia a la República fueron la supresión del impuesto de consumo sobre los productos básicos y
también la supresión de las quintas, que suponía el reclutamiento militar de uno cada 5 jóvenes, pero existía la
posibilidad de quedar exentos mediante el pago de una importante suma de dinero, por lo que el servicio
militar quedaba a cargo de los pobres.
Restauración.
El sistema político y el gobierno estaban controlados por el partido conservador y el liberal, que se alternaban
el poder de forma pacífica pero recurriendo a la manipulación y al fraude electoral. En primer lugar, el ministro
de gobernación elaboraba una lista de candidaturas (encasillamientos) que transmitía a los gobernadores
civiles y estos a su vez a los alcaldes y caciques. A partir de ahí, toda la administración se ponía al servicio para
que fuesen elegidos los previamente acordados mediante la confección de censos, comprando votos,
presionando a los votantes y manipulando actas para el escrutinio. El caciquismo también suponía la realidad
social del ámbito rural, pues suponía la tener a las gentes bajo métodos coercitivos.

Alfonso XII.
La Constitución de 1876 tenía un carácter conservador aunque había pretendido ser síntesis de la del 45 y 69.
En ella se defiende un liberalismo restringido, una declaración de derechos similar al 69 pero que con
posterioridad se recortaron mediante la Ley de Imprenta y la limitación de la libertad de expresión. Si se
toleraban cultos distintos al catolico siempre que se practiquen en ámbito privado.
Los principios fundamentales fueron: la soberanía compartida entre el Rey y las Cortes, sufragio censitario
hasta 1890 que se aprobó el universal, cortes bicamerales, administración provincial en manos de diputaciones
y ayuntamientos, pero luego se otorgaron amplias competencias al gobierno central, el Rey encarna el poder
ejecutivo, puede elegir cargos ministeriales, vetar leyes y disolver cortes, por lo que se vulnera la separación de
poderes.

Antonio Canovas del Castillo.


La Restauración borbónica es el periodo que sigue a la I República española tras su fracaso en 1874 y la
propuesta impulsada por Antonio Canovas para el retorno de la monarquía borbónica a través de la coronación
de Alfonso XII (1875-1885). El sistema se conoce también como sistema canovista o turnismo, y se apoyó en los
grandes poderes del Estado: la corona ( una monarquía fuerte y garantía de la unidad), el ejército,( protector de
la corona y del orden) y la alternancia en el poder de forma pacífica entre el partido conservador y el liberal
recurriendo para ello al fraude electoral y al caciquismo.

Caciques.
El sistema ideado por Antonio Cánovas tenía como objetivo restaurar la monarquía borbónica otorgando a la
Corona amplias funciones y prerrogativas para ejercer el control sobre la política y el aparato estatal. Junto a
ella el ejército debía tener un papel importante para garantizar el orden social, que sería la prioridad al
comprenderse que el Sexenio Revolucionario había alterado el orden y la nación. Uno de los principales
elementos para mantener estabilidad debía de establecerse un pacto entre partidos políticos con el fin de que
de forma pacífica se alternaran en el poder, para ello se establecia un sistema apoyado en el caciquismo y en el
fraude electoral.

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