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ECUADOR

Debate

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Primer Director: José Sánchez-Parga. 1982-1991
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ECUADOR DEBATE
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PORTADA
Magenta

DIAGRAMACION
Martha Vinueza

IMPRESION
Albazul Offset

I ISSN-1012-1498 I
" caap
ECUADOR
DEBATE 67
Quito-Ecuador, abril del 2006

PRESENTAClON / 3-6

COYUNTURA

Gobierno y democracia entre pruebas de fuerza, debilidades extremas/ 7-14


l.Sénchez Parga
Rentismo o vivir a costa de los demás /15-30
José Va/enzue/a Feij60
Conflictividad socio - política / 31-36
Noviembre 2005 - Febrero 2006

TEMA CENTRAL

Entre la oposición y la colaboración: El Partido Socialista Ecuatoriano


durante el gobierno de Galo Plaza (1948-1952) / 37-60
Hernán /barra
¡Alfaro vive caraja! y la lucha por el olvido /61-76
Juan Fernando Terán
De la "traición aprista" al "gesto heroico": Luis de la Puente Uceda
y la guerrilla del MIR i 77-98
José Luis Rénique
Apuntes dispersos sobre la izquierda boliviana en su relación
con los intelectuales y el movimiento étnico / 99-106
H. C. F. Mansil/a
Guerrilla rural en Chile: La Batalla del Fundo San Miguel (1968) /107-132
Cristián Pérez

DEBATE AGRARIO

Impactos locales de un cluster globalizado lEn el sendero


de una potencia acui-industrial de carácter glocal? /133-154
Rodrigo White/aw
Sostenibilidad de los usos de subsistencia de la biodiversidad
en un área protegida de la Amazonía ecuatoriana: un análisis biofísico / 155-164
Francisco Neira, Santiago G6mez y Gloria Pérez

ANÁLISIS

La identidad ,y la representación: elementos


para una reflexión crítica sobre la idea de región / 165-184
Pierre Bourdieu

RESEÑAS

A 35 años de "relaciones interétnicas en Riobamba" / 185-194


Gina Chávez Vallejo
¡Alfaro vive caraio! y la lucha por el olvido
Juan Fernando Terón
Cuando murió Arturo jarrín, también deseperecio el líder cuyo carisma lograba crear la apa­
riencia de uniformidad en la heterogeneidad y de coherencia en el desacierto. Entonces, AVC
adquirió tantas ideologías como autodeclarados comandantes existían.

Empecemos desde el presente adquirió su forma final imaginando co­


mo sus destinatarios a las nuevas gene­
principios de! 2006, una perio­ raciones de luchadores sociales. Para

A dista me solicitó una .entrevista


para discutir sobre "AVe, reve­
laciones y reflexiones sobre una guerri­
evitar que éstas reprodujesen nuestros
desaciertos, "AVe, reflexiones sobre
una guerrilla inconclusa" buscó propor­
lla inconclusa", un libro publicado por cionar una interpretación del fracaso
la Casa de la Cultura Ecuatoriana en que no estuviese centrada en el testimo­
1994. Esta solicitud ocurrió cuando al­ nio, la anécdota, la casualidad, la repre­
gunos ex guerrHlerus y familiares de los sión, la infiltración u otros recursos ex­
difuntos combatientes hablan anuncia­ cuipatorios similares. En lugar de ello, el
do su intención de entablar nuevos jui­ libro abordó esta experiencia insurgente
dos contra león Febres Cordero, porlos tomando como referencia a las estructu­
crímenes de Estado cometidos durante ras y procesos políticos, económicos y
su gobierno entre 1984 y 1988.Pensan­ culturales ecuatorianos. Como efecto de
do en el futuro y no en ei pasado" acep­ esta opción político-metodológica, el
té la entrevista, aunque con una buena análisis desembocó en un resultado
dosis de desconfianza. Permítaseme ex­ aparentemente contra-intuitivo, a saber,
plicar la razón. AVC fracasó porque. representó la conti­
Comencé a escribir ese libro en la nuación de la izquierda ecuatoriana y
cárcel, en ~ 986! cuando murieron· los no su superación.
comandantes históricos de Alfara Vive Quizás debido a las incómodas y
Carajo (AVe). Por aquel entonces, el siempre vigentes implicaciones de esta
texto tenia como propósito incitar él los conclusión, los editores del libro deci­
alfaristas a una discusión despiadada­ dieron cambiarle el título para "revelar"
mente crítica de sus propias prácticas, muchas cosas, pero suprimiendo el pró­
creencias e ideas. Este anhelo resultó in­ logo y la introducción. En estas seccio­
fructuoso. Años después, el documento nes, se dejaba perfectamente claro que
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aquella guerrilla no fue derrotada por gía sobre Ave y los acontecimientos co­
un sofisticado aparato contra insurgente, yunturales. Así surgió, por eiernplo, la
por los avatares de la fortuna o por la imagen de Alfaro Vive como una orga­
muerte de sus comandantes. Aunque nización de "muchachos" bien inten­
suene menos espectacular, ese intento clonados pero "desubicados" e "inex­
rebelde comenzóa desvanecerse cuan­ penos". Aunque benevolente, esta re~
do emergieron las condiciones adecua­ presentación era equivocada.
das para la reproducción inercial de un Alfaro Vive no fue una guerrilla
conjunto de prácticas cuya presencia compuesta por jóvenes sin experiencia
todavía coarta el futuro de nuestra "iz­ política o militar previa. Tampoco estu­
quierda", dígase, la sustitución de un vo integrada solo por aquellas personas
proyecto político por simbolismos con cuyos nombres se volvieron públicos
contenidos huecos; la proliferación de debido a su desaparición, encarcela­
dirigentes que se asumen como ilumi­ miento o muerte. Esta organización sur­
nados e imprescindibles; la perpetua­ gió como resultado de la confluencia de
ciónde una militancia afecta a repetir distintas generaciones de activistas so­
mitos fundacionales y frases trilladas; o ciales. Para fines analíticos y a grosso
la incapacidad para delimitar un progra­ modo, tales generaciones podrían ser
ma coherente de acción política a corto diferenciadas considerando la situación
y largo plazo. política nacional en la cual los indivi­
A continuación, me referiré a algu­ duos tradujeron por vez primera sus in­
nos aspectos de un análisis efectuado en quietudes ideológicas en una participa­
un libro de 250 páginas, destacando ción política pública o en un accionar
aquello más relevante para una publica­ clandestino.
ción dedicada a diseccionar lo que fue, En la primera generación o "históri­
es y podría ser la izquierda ecuatoriana. ca", se encontraban algunos individuos
que participaron en aquellas organiza­
Elementos para entender a Ave ciones clandestinas constituidas desde
los partidos y los gremios, con o sin el
Entre 1983 Y 1987, e independien­ conocimiento y consentimiento de sus
temente de su eficiencia para lograr , dirigencias. Durante la década de los
transformaciones políticas a largo plazo, setenta, estas organizaciones abrazaron
Alfaro Vive desorganizó el "modus vi­ una "estrategia de acumulación de fuer-'
vendi" de la izquierda. Debido a su ca­ zas" que implicaba, por un lado, la rea­
rácter público, las prácticas alfaristas lización de "acciones de recuperación"
devinieron en un cuestionamiento fácti­ encaminadas a la obtención de recursos
co a las fórmulas discursivas tradicio­ económicos para financiar su funciona­
nalmente utilizadas para justificar las miento y comprar armas; y, por el otro,
acciones u omisiones de las dirigencias el trabajo de organización de poblado­
de los partidos y gremios "progresistas". res y trabajadores en ciertas regiones del
Acaso en respuesta a ésta circunstancia, país consideradas como potenciales
los observadores del intento insurgente frentes y retaguardias para un futuro fo­
comenzaron a acuñar toda una mitolo­ co guerrillero.
TEMA CENTRAL 63

Dado que estas organizaciones sur­ corporarse a las filas alfaristas, dedica­
gieron mucho antes del triunfo de la re­ ron sus esfuerzos a transformar "desde
volución sandinista, sus militantes esta­ adentro" a los partidos de izquierda y
ban familiarizados con alguna variante sus sindicatos, a la Izquierda Democrá­
de las doctrinas marxistas y, por ende, tica e, incluso, a la Democracia Cristia­
colocaban a la construcción del socia­ na. ¿Qué pretendía esta generación? Bá­
lismo como un objetivo histórico irre­ sicamente, construir estructuras partidis­
nunciable. No obstante, puesto que su tas con capacidad para organizar a la
condición de clandestinidad no signifi­ población para fines no meramente
có un enajenamiento total de la dinámi­ electorales, buscando así también una
ca pública de la lucha política y sindical "acumulación de fuerzas" que les per­
desplegada durante los gobiernos mili­ mitiese a los sectores populares utilizar
tares, esta generación desarrolló pauta­ 105 espacios y momentos de la demo­
tina mente una actitud crítica hacia su cracia electoral y no ser utilizados por
propia matriz, la izquierda ecuatoriana. ésta. Al margen de que este intento de
En esencia, los alfaristas históricos transformación fue frustrado "desde
desconfiaban de estructuras partidistas adentro" por los dirigentes de los parti­
cuyas prácticas concretas habían de­ dos, aquellas personas comenzaron a
sembocado en la creación de reductos radicalizar sus propuestas conforme el
intrascendentes de "poder popular" al gobierno de Osvaldo Hurtado eviden­
interior de las organizaciones gremiales ciaba la disolución de la esperanza re­
y sindicales, en la promoción de huel­ formista inaugurada por laime.Roldós.
gas nacionales para objetivos que no También, en la segundargeneración
llegaban ni siquiera al efímero reformis­ de alfaristas, se encontraban. algunos
mo o en la incorporación de los militan­ ecuatorianos cuyas in'luiekKJes políti­
tes a una dinámica electoral centrada en cas los condujeron a vincularse con las
el patrocinio de las carreras políticas de guerrillas colombianas. Aparentemente,
unos cuantos líderes destacados. A prin­ y hayan o no estado familiarizados con
cipios de los ochenta, en lugar de acep­ las doctrinas marxistas, estos compatrio­
tar las pomposas justificaciones discur­ tas optaron por la insurgencia influidos
sivas para el viejo corporativismo y el por el carácter "renovador" del pensa­
nuevo c1ientelismo, esta generación miento y la práctica de la revolución ni­
mantenía la convicción de que las gran­ caragüense y del Movimiento 19 de
des transformaciones sociales emerge­ Abril (M19). Bajo esta'influencia, al in­
rían por fuera de, y con independencia terior de Alfare Vive, se conformó y
de, los partidos de izquierda. consolidó posteriormente una tenden­
Una segunda generación de alfaris­ cia para la cual "la democracia" era un
tas comenzó a gestarse con el retotno objetivo legítimo de lucha armada, las
de la democracia en Ecuador y con el acciones bélicas debían tener un signifi­
triunfo de la revolución sandinista en cado político inmediato y altamente vi­
Nicaragua. En este grupo, se encentra­ sible en la esfera pública, la formación
ban aquellas personas que, antes de in­ del militante debía realizarse con refe­
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rencia a los valores de la cultura nacio­ si en los acercamientos y conversacio­


nal y el discurso de la organización ín­ nes preliminares. En momentos de un
surgentedebía desprenderse de catego­ ejercicro autoritario dei pooer político,
rías ideológicas para acercarse así al la retórica de la Izquierda aparecía co­
pueblo. momás hipócrita que nunca. Entrar a la
Una tercera generación de alfaristas izquierda para leer "un paso adelante y
optó por la lucha armada en respuesta a dos atrás", o para organizar un grupo de
la inminencia del ascenso al poder de la "nuevos artistas", carecía de sentido.
derecha socialcristiana o al autoritaris­ A diferencia de las ge!1eraciones
mo del gobierno de Febres Cordero. Al precedentes, los alfaristas antloligárqui­
interior de Alfaro Vive, aunque estaba cos optaron por la insurgencia motiva­
compuesto por individuos menores a dos por la fuerza de los hechos. Ante sus
los 20 años, este grupo no era tampoco ojos, por vez primera en Ecuador, Alfa­
"inexperto". Si bien podría ser más cor­ ro Vive Carajo, una organización cuya
ta, su historia de activisrno no es tan propuesta política era conocida por
sencilla. Antes de incorporarse a AVC, aquello que dejaban traslucir jos me­
la mayoría de los miembros de la "gene­ dios de comunicación. le respondía a la
ración antioligárquica" había experi­ democracia de los oligarcas como se
mentado también las limitaciones, con­ debía, a "balazo limpio". Por vez prime­
tradicciones e incoherencias de la iz­ ra, aparentemente, se abría la posibili­
quierda y de la democracia. dad de llevar la lucha social más allá
Hacia 1984. los futuros alfaristas del tradicional juego de la defensa de
antioligárquicos ya habían participado posiciones entre la policía y los mani­
en huelgas u otros actos contestatarios, festantes alrededor de una universidad.
en la organización de grupos urbanos y También. por vez primera, parecía exis­
campesinos oen la difusión de ideas tir una organización capaz de superar el
progresistas o cristianas. En la mayoría ritual inocuo de una huelga o paro na­
de los casos, esta praxis emergió como cional que comienza con el bloqueo de
resultado de las decisiones tomadas por vías y, luego, culmina con un pacto se­
el individuo y su grupo de amigos en el cretoentre las dirigencias gremiales y el
barrio, en la secundaria o en la univer­ . gobierno de turno. Aquella no fue, sin
sidad. Su interés por "hacer algo" no embargo, la última camada de alfaristas,
surgió de las interpelaciones ideológicas ni la más numerosa.
emanadas de los partidos de izquierda Desde su aparecimiento público en
ni de una militancia "orgánica" en ésta. 1983, Alfara Vive comenzó a crecer
Ciertamente, algunos futuros alfaristas gracias a la incorporación de jóvenes y
antioligárquicos buscaron vincularse viejos para quienes las teorías, los dis­
formalmente a los partidos de izquierda cursos y las prácticas de la izquierda no
y a las agrupaciones gremiales preexis­ representaban nada. Y en esto radicó la
tentes. Sin embargo. su esperanza de fuerza y la debilidad de una guerrilla in­
transformar a estas organizaciones "des­ conclusa. A mediados del gobierno de
de adentro" se diluyó prácticamente ca­ Febres Cordero, en las nuevas genera­
TEMA CENTRAL 65

ciones de alfaristas posteriores a la an­ En su afán por conformar un pensa­


tioligárquica, se observaban las huellas miento y un discurso versátiles para la
de un sistema político que no le decía ni acción, empero, los líderes históricos
le prometía nada a un mecánico, a un rechazaron tanto las formas como los
campesino, a un montubio, a un pesca­ contenidos izquierdistas, colocando así
dor, a un poeta, a una madre, a un ven­ las semillas para el fracaso. Sin percatar­
dedor ambulante, a un artesano, a un se de las eventuales consecuencias de
negro o a un indígena. Para ciudadanos esta ruptura, ellos propiciaron la conso­
como estos, la izquierda y sus líderes lidación de estructuras y métodos orga­
eran entelequias tan lejanas a su vida nizativos por cuya intermediación los
cotidiana como lo eran la derecha y sus alfaristas confundieron el enfrentamien­
gamonales. Una vez incorporados a AI­ to audaz, a los aparatos represivos del
faro Vive, empero, los nuevos militantes Estado, con el potenciamiento de la lu­
reafirmaron su voluntad insurgente te­ cha de clases.
niendo como referencia un conjunto de
proposiciones ideológicas bastante in­ La historiografía detrás de los imagina­
coherente. Y así se formaron muchos de rios
aquellos nuevos comandantes que,
cuando murieron los líderes históricos, Quienes confluyeron en Alfara Vi­
cuando fueron encarcelados los alfaris­ ve, no lo hicieron para crear documen­
tas de las generaciones previas, queda­ tos. Por ello, cuando la militancia que­
ron al mando de estructuras políticas y dó huérfana de la orientación propor­
militares importantes... demasiado im­ cionada por los comandantes históricos,
portantes. la reconstrucción del "pensamiento al­
Las dos primeras generaciones de farista" devino en una tarea difícil. Des­
alfaristas fueron las gestoras de "la de­ de 1986 en adelante, para tal efecto, se
mocracia en armas", el pensamiento a contaba con apenas unos cuantos textos
ser difundido entre los aspirantes a com­ escritos en diversas coyunturas, para
batientes, colaboradores o simpatizan­ propósitos diferentes y por autores no
tes. Aquellas generaciones compartie­ fácilmente ubicables. También, se tenía
ron un rasgo fundamental para entender a disposición los recuerdos y las opinio­
el origen y desenlace de su intento sub­ nes de los propios militantes.. No obs­
versivo. Debido a sus ingratos recuerdos tante, ni los documentos ni los testimo­
de "el trabajo de masas", "la formación nioseran fuentes informativas confia­
ideológica" o "la construcción del apa­ bles pues podían ser utilizadas para jus­
rató", efectuados en sus militancias pa­ tificar las más variadas posiciones tácti­
sadas en nombre de la revolución pero cas y estratégicas. En cualquier caso,
en beneficio de las oligarquías del parti­ una cosa era cierta: la historia de las
do o del sindicato, los líderes alfaristas prácticas político-militares constituía
intentaron evitar todo aquello que insi­ lneluctablernente el punto de referencia
nuase la reproducción de "la izquierda obligatorio para delimitar lo que habría
y su dogmatismo" al interior de una or­ de hacerse a futuro. Y, en esta historia,
ganización decididamente insurgente. las acciones u omisiones de Arturo [a­
66 ECUADOR DEBATE

rrín eran consideradas por los nuevos ria (MIR); con "La O", una organización
comandantes como el criterio de verdad que participó en el asalto al Consejo
para definir qué era y qué quería AVe. Provincial del Guayas en 1976; y con
En 1980, Alejandro Andino, Miriam "los Chiribogas" que habían intentado
Loaiza, Ketty Erazo, Arturo Jarrín y crear un foco guerrillero a principios de
Harnrnet Vásconez conformaron un los setenta. Estos acercamientos no ha­
grupo para analizar la realidad ecuato­ brían desembocado en nada nuevo si
riana y organizar un proyecto revolucio­ no hubiese sido por un factor que, con
nario. Además de generar un documen­ referencia a la coyuntura política ecua­
to intitulado "Mientras Haya que Hacer toriana, devino en determinante. Aun­
Nada Hemos Hecho", los miembros del que no contaba con nada parecido a
grupo hicieron un pacto "inquebranta­ una estructura organizativa consolida­
ble": en los años venideros, aún cuando da, Arturo comenzó incrementar su ca­
no tuviesen ninguna coordinación mu­ pacidad de convocatoria y su legitimi­
tua, cada uno cumpliría una tarea nece­ dad "porque hablaba con los hechos".
saria para concretizar su intención Ante innumerables pequeños grupos
transformadora. Así, mientras unos via­ con intenciones beligerantes, su carta
jaron a El Salvador para adquirir destre­ de presentación fue una acumulación
zas en una situación real de combate, de fuerza "en caliente", es decir, la rea­
otros emprendieron hacia zonas rurales lización de acciones subversivas.
y urbanas de la costa y de la sierra para Así, para febrero de 1983, unos 60
crear los fundamentos sociales requeri­ ecuatorianos se reunieron en Esrneral­
dos por una eventual organización re­ das para fundar el Frente Revoluciona­
volucionaria futura. Dado que Alejan­ rio del Pueblo Eloy Alfara (FRPEA). Aun­
dro y Miriam fueron asesinados mien­ que Arturo Jarrín era apenas el respon­
tras hacían su "trabajo de masas", Artu­ sable de la obtención de recursos eco­
ro quedó como el único miembro de nómicos, ésta tarea afianzó su relación
aquel grupo que permaneció- en el país. más directa con quienes estaban real­
Su tarea consistía en buscar a las organi­ mente dispuestos a conformar coman­
zaciones clandestinas existentes en dos de operación. Dado que reprodujo
Ecuador e intentar convocarlas a la las versiones del accionar clandestino
creación de un gran frente revoluciona­ previo, el FRPEA no pasó de ser otro
rio. Y lo logró. membrete más con existencia docu­
Arturo llegó a contaetarse con mili­ mental: una vez concluida esta "Prime­
tantes o ex militantes de organizaciones ra Conferencia Nacional", la mayoría
socialistas, comunistas, troskistas y cris­ de sus comandantes y militantes retor­
tianas. También mantuvo encuentros naron a hacer lo que habían hecho du­
con: la organización comandada por rante años, a saber, preparar las condi­
Kléber Gía, que había secuestrado al in­ ciones sociales para, algún día, develar­
dustrial Antonio Briz; con los grupos de se públicamente y operar militarmente.
apoyo logístico al M 19 que operaban en Por ello, durante los meses inmediata­
Ecuador; con algunas fracciones del mente posteriores a la constitución del
Movimiento de Izquierda Revoluciona­ FRPEA, sus grupos permanecieron ubi­
TEMA CENTRAL 67

cados en zonas geográficas distintas, sus esfuerzos en la planificación e im­


manteniéndose autónomos entre sí, sin plementación de acciones encaminadas
lograr coordinación efectiva, recelando a la consolidación de comandos urba­
unos de otros e intentando sobrevivir nos y rurales operativos, opción ésta
cotidianamente. Pero este membrete que habría de conducir posteriormente
bastó para canalizar un impulso conte­ a la creación de una fuerza militar rural
nido y disperso. estratégica. Para no incurrir en las dila­
Atribuyéndose funciones que no le ciones del pasado, los alfaristas dejaron
competían, Arturo larrín, acompañado la definición de los detalles de su pro­
por Fausto Basantes, comenzó a visibili­ yecto al curso de los acontecimientos.
zar la existencia del FRPEA mediante Dado que este principio fue interioriza­
acciones que iban desde la incursión en do por la militancia como norma y no
una fábrica en huelga, pasando por la como excepción, Alfaro Vive devino en
escritura de grafitos en las paredes de una organización que delimitaba su po­
Quito y llegando a recuperaciones eco­ sición política conforme el comando
nómicas todavía minúsculas. De esta central efectuaba pronunciamientos so­
forma, para agosto de 1983, se logró bre los temas de la coyuntura ecuatoria­
consolidar un grupo consistente de futu­ na; que definía su proyecto revolucio­
ros mandos que ingresó al Museo Muni­ nario en los pocos momentos de coordi­
cipal de Guayaquil para recuperar las nación y deliberación colectiva y que
espadas de Eloy Alfaro. Desde ese en­ establecía su estrategia militar según los
tonces, y debido a la frase con la cual recursos existentes y los escenarios in­
solían concluir sus pintas callejeras, la mediatos previsibles. Esta forma de pro­
prensa comenzó a referirse a la existen­ ceder funcionó... porqué contaba con
cia de un grupo denominado "Alfaro Vi­ un apoyo externo muy bueno.
ve Caraja". Alfara Vive Caraja no habría pasa­
Un mes después, desde la clandes­
do de ser otra organización clandestina
tinidad, Arturo jarrín, Mireya Cárdenas
y efímera si no hubiese sido por las pa­
y Edgar Frías ofrecieron una rueda de
labras y acciones de Febres Cordero. La
prensa para anunciar la existencia de
fuerza de una guerrilla no está correla­
AVe. Los comandantes, las estructuras y
cionada con la cantidad de sus militan­
los documentos iniciales del FRPEA co­
tes ni, tampoco, con el poder de sus ar­
menzaron a quedar obsoletos y a desva­
necerse. Sus militantes más interesados mas. Ni siquiera en el mejor de sus mo­
en la acción directa empezaron a aglu­ mentos, AVC pasó de ser una agrupa­
tinarse en torno al liderazgo de quienes ción compuesta por más de dos o tres
estaban conformándose como los diri­ centenas de militantes con capacidad
gentes de una guerrilla cuyo nombre fi­ operativa permanente. Sin embargo, in­
nal lo definió la prensa. cluso en el peor de sus momentos, gra­
En los años subsiguientes, asumien­ cias a la prepotencia e imprudencia de
do tácitamente que todos combatían en León Febres Cordero, AVC parecía estar
función de lograr el mismo objetivo po­ en todas partes y ser más grande de lo
lítico y militar, los alfaristas centraron que era.
68 ECUADOR DEBATE

Como solía descubrirse cada vez por estructuras diferenciables entre sí


que alguien caía preso o moría, sus filas según sus facultades referentes a la toma
estaban siendo alimentadas por perso­ de decisiones, su capacidad de direc­
nas provenientes de una gama muy am­ ción sobre otras estructuras y su función
plia de sectores sociales. Tanto hacia respecto a la implementación de líneas
adentro como hacia fuera de Alfaro Vi­ político-militares predefinidas. En este
ve, los reveces experimentados comen­ sentido, a la sazón de un tipo ideal con
zaron a generar un "efecto de demostra­ existencia sumamente precaria y espo­
ción" que incitaba a otros ciudadanos a rádica, se podría decir que existían: una
. buscarlos contactos pertinentes para in­ Dirección Nacional que involucraba a
troducirse en una organización aparen­ 11 miembros, entre los cuales se encon­
temente poderosa y sofisticada. Con sus traban representantes de organizaciones
declaraciones y sus acciones desmedi­ sociales no clandestinas; un Comando
das, incluso desde antes de llegar a la Central que ejecutaba los lineamientos
Presidencia de la República, León Fe­ estratégicos de la Dirección Nacional
bres Cordero amplificó esa ilusión. que habían sido definidos en una Con­
En la política o en la guerra, las ilu­ ferencia Nacional, evento éste que de­
siones no son malas ... salvo cuando los bía reunir a todos los militantes y cola­
involucrados sucumben ante ellas. Por boradores alfaristas; unos comandos po­
factores tan diversos como el carácter lítico-militares que ejecutaban acciones
"compartimentado" de la información militares y no militares en el ámbito ur­
sobre el estado real de los aparatos, la bano; y una fuerza militar rural cuyo
precariedad de las instancias de coordi­ máximo nivel de decisión táctica era el
nación estratégica o el precario adies­ Estado Mayor.
tramiento en el análisis político, los mi­ Una vez que AVC devino en orga­
litantes alfaristas perdieron de vista que nización pública, empero, los aconteci­
sus acciones no estaban siendo respal­ mientos convirtieron a la Conferencia
dadas por un trabajo organizativo con Nacional y a la Dirección Nacional en
capacidad de sustentar operaciones bé­ espacios organizativos y deliberativos
licas a largo plazo, por una propuesta más virtuales que reales. También, el
política con posibilidades de sobrevivir Comando Central atravesó por una si­
a la muerte de sus comandantes o por tuación similar: su consistencia interna
una estructura organizativa inmune al no pudo ser reparada después de la
caudillismo. muerte de Fausto, Hammet y Arturo. .
También, en teoría, AVC basaba su
. iCómo se organizaba internamente funcionamiento en principios como la
AVCl disciplina, la. selectividad, la comparti­
mentación/ la clandestinidad, la unidad
La respuesta no es fácil. En teoría, de mando y el mando único. Conforme
según los documentos de la Primera aumentó la actividad pública de Alfaro
Conferencia Nacional constitutiva del Vive, todos estos principios fueron rela­
FRPEA, Alfaro Vive estuvo compuesto jados y quebrantados. Entonces, por
TEMA CENTRAL 69

ejemplo, los vacíos en las instancias de ¿Qué pretendía Alfaro Vive~


dirección político-militar, creados por la
muerte o el encarcelamiento de los co­ Cuando murió Arturo Jarrín, tam­
mandantes más antiguos, fueron cubier­ bién desapareció el líder cuyo carisma
tos por "cooptación". Este método pro­ lograba crear la apariencia de uniformi­
porcionó capacidad decisoria a militan­ dad en la heterogeneidad y de coheren­
tes bastante propensos a la acción béli­ cia en el desacierto. Entonces, AVC ad­
ca directa, pero poco aptos para perci­ quirió tantas ideologías como autode­
bir y admitir oportunamente cuán cer­ c1arados comandantes existían. Entre
canos eran sus improvisados manifies­ los distintos grupos que reivindicaban
tos coyunturales a los planteamientos sus prácticas como acciones alfaristas,
socialdemócratas y neoliberales. Por uno logró apropiarse de la vocería pú­
otra parte, cuando los nuevos mandos blica desde 1986 hasta la dejación de
carecían de la legitimidad proporciona­ las armas y en adelante. Se trataba de
da por el combate o por el carisma, se aquellos militantes que, a la mejor sa­
amplificaban las condiciones para el zón de la política ecuatoriana, gustaban
fraccionamiento interno de AVe. Así presentarse a sí mismos como los "au­
surgieron Montoneras Patria Libre, los ténticos" continuadores de la tarea ini­
alfaros de Cuenca y otros tantos "alfa­ ciada por el "comando histórico", como
ros" regionales que hacían lo suyo con los "auténticos" entendidos en el signifi­
o sin aprobación del Comando Central cado de "la democracia en armas" o co­
de turno. mo los "auténticos" combatientes sin re­
Lejos de ser meros accidentes, es­ zagos izquierdistas ni veleidades mar­
tas circunstancias expresaban las con­ xistas. Autenticidad era su palabra favo­
tradicciones inherentes a una organiza­ rita. Para atribuirse esta cualidad, los
ción subversiva que, cuando comenzó "auténticos alfaristas" solían recurrir a
a crecer sin recurrir a la cantera de ex argumentaciones imbuidas por una acti­
militantes de la izquierda, moldeó tud mítica: en última instancia, la ido­
ideológicamente a sus nuevos comba­ neidad de los nuevos mandos políticos
tientes utilizando las obras literarias o militares estaba sustentada en el pasa­
clásicas del costumbrismo y del realis­ do fundacional, en cualquiera de sus
mo social ecuatorianos; proporcionán­ versiones imaginables.
doles libros sobre los testimonios de lu­ Desde 1986 en adelante, después
cha en otros países latinoamericanos; de ser cooptados o de· cooptarse a sí
relatándoles la historia de Eloy Alfare, mismos hacia posiciones directivas, los
Carlos Concha y otros combatientes de "auténticos" mandos justificaban "su lí­
nuestro pueblo; enviándolos a un viaje nea" aduciendo que ellos sí participa­
a Libia donde serían impactados por las ron en la Primera Conferencia Nacio­
verdades ocultas en el Libro Verde de nal, que ellos sí estuvieron involucrados
Gadaffi o hablándoles de la "democra­ . en las primeras recuperaciones banca­
cia en armas", un proyecto que "Arturo rias o en la sustracción de las espadas,
sí entendía". que ellos sí tuvieron oportunidades para
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discutir con el comando histórico sobre que su pensamiento era virtuosamente


el proyecto alfarista o, por último, que inconcluso, flexible y realista.
ellos sí fueron designados como man­ Innovador pero no novedoso: los
dos por Arturo. Cuando eran interpela­ auténticos alfaristas solían decir que
dos por los militantes llanos sobre lo AVC compilaba los mejores anhelos y
que quería hacer Alfaro Vive, los autén­ propuestas previamente plantadas du­
ticos herederos del carisma y del mito rante la historia social ecuatoriana. En
solían recurrir a una respuesta estanda­ ese sentido, Ave no inventaba la rueda,
rizada: "la democracia en armas". solo la ponía en marcha. Sin embargo,
Para explicar el sentido de este su­ simultáneamente, AVC era una organi­
puesto proyecto político, los coman­ zación político-militar significativamen­
dantes recurrían a frases bastante anto­ te diferente a sus homólogas previas. Es­
jadizas que, en lugar de esclarecer las ta organización había logrado hacer
eventuales características de una pro­ aquellas tareas históricas evidentes que
puesta de transformación social, consti­ otros no pudieron o no quisieron ha­
tuían mecanismos de protección del cerlo.
discurso, de la identidad y del poder al Pretencioso sin pretensiones: Ante
interior de AVe. Haciendo una síntesis los múltiples "vacíos históricos" que
de las pautas organizadoras de estas acosaban al Ecuador, entre los cuales
maniobras de retórica, se podría decir destacaba la ausencia de una conduc­
que, para los auténticos alfaristas forma­ ción política coherente para el movi­
dos al calor del combate y al abrazo de miento social, AVC se configuró como
la literatura, la ideología alfarista era un tal en función de señalar los grandes ob­
sistema asistemático e innovador de jetivos a lograrse y los procedimientos a
proposiciones (históricamente no nove­ utilizar. Empero, esto no significaba que
dosas) que pretendía (sin pretensión al­ AVe;. tuviese la pretensión de convertir­
guna) orientar la acción revolucionaria se en regulador de las prácticas políticas
clarificando (sin especificar concreta­ colectivas. Es decir, la propuesta de
mente) los medios y los objetivos de la conducción político-militar alfarista, al
misma. A continuación, diseccionemos asumirse así misma como una más entre
este trabalenguas en formas similares a otras tantas posibles, no aspiró nunca a
las cuales era habitualmente enunciado. erigirse en única o exclusiva.
El sistema asistemático: Alfaro Vive Clarificador sin clarificar: los "au­
llegó a existir porque sus militantes esta­ ténticos alíarlstas" consideraban que el
ban cansados de las ideologías que pos­ papel dirigente de AVC habría de limi­
tergaban la acción revolucionaria en tarse al señalamiento oportuno de los
nombre de la revolución. Para el alfaris­ "grandes derroteros" a seguir. Para
ta, las ideologías políticas eran "esque­ aquellos, la ausencia de señalamientos
mas" abstractos e irremisiblemente con­ para insinuar, aunque sea tentativamen­
denados a estar desvinculados de la rea­ te, cómo habrían de concretizarse di­
Iídad. Por eso, para los militantes autén­ chas tareas, constituía una virtud de Al­
ticos, AVC no tenía una ideología por­ fara Vive, una expresión de un espíritu
TEMA CENTRAL 71

democrático. Se argumentaba que, para públicos de AVC incurrieron en las ocu­


que el pensamiento y la práctica alfaris­ rrencias más estrambóticas en sus inten­
tas no fuesen reducidos a los caminos tos por justificar sus acciones en tiem­
preconcebidos, se debía dejar la efecti­ pos de "fa democracia desarmada". Re­
vización de las tareas históricas a la cordemos algunos ejemplos... incluyen­
creatividad propia de las fuerzas socia­ do, ahora sí, algunas "revelaciones".
les. De ahí que, por ejemplo, AVC in­ La dejación de las armas no emer­
tentó transferir a los combatientes ecua­ gió como una decisión de toda la mili­
torianos del Batallón América hacia un tancia alfarista. Aquella comenzó a fra­
Ejército Popular que habría de asentarse guarse mediante contactos informales
en nuestro territorio... todo esto sin es­ entre los futuros miembros del gabinete
pecificar, sugerir o insinuar si esta nue­ socialdemócrata y los auténticos alfaris­
va estructura operaría en un frente o. en tas encarcelados en Quito y Guayaquil.
varios, moviéndose en columnas o en Por ello, éstos debieron recurrir a múlti­
guerrillas, desplazándose en los campos ples sofismas para desenvolverse en la
o asediando las ciudades. Esto "lo defi­ incómoda situación. Utilizando la ame­
niría el pueblo", era la respuesta au­ naza de reiniciar acciones beligerantes,
téntica. los auténticos comandantes intentaron
mantener algún nivel de control sobre
Los epitafios para una utopía abando­ los militantes clandestinos que todavía
nada perseveraban en sus pretensiones revo­
lucionarias y, también, intentaron nego­
Para 1988, AVC ya había sido de­ ciar soluciones individuales relativa­
rrotado como organización insurgente. mente satisfactorias y rentables con el
Su fracaso no tenía que ver con los po­ gobierno de Borja.
cos militantes o armas. En estricto senti­ En ese contexto, a mediados de
do, una derrota no se define por la ani­ 1989, se inscribe aquella frase según la
quilación de las fuerzas combatientes cual "cuando Febres Cordero entregue
sino por la incapacidad de éstas para sus armas, nosotros entregaremos las
continuar con una acción bélica autó­ nuestras", una declaración francamente
noma. Como suele mencionarse en las falaz si se considera que, según los do­
paráfrasis a las obras de Clausewitz, Sun cumentos de la última conferencia na­
Tzu o Mao, esta incapacidad emana cional clandestina, AVC no disponía de
cuando la guerra no es la continuación una sola arma en 1987. Empero, haya o
de la política por otros medios... ¡¡de no tenido AVC las armas entregadas en
cualquier política!! Y esto le pasó a una ceremonia pública en la Plaza de
AVe. Una vez en manos de sus "autén­ San Francisco, lo importante fue "el ges­
ticos" comandantes y militantes, AVC to", como declaró otro auténtico co­
llevó sus contradicciones al extremo, mandante. Ciertamente, las implicacio­
imaginándose que el simbolismo po/fti­ . nes de este simbolismo pueden ser apre­
co era expresión de la existencia de un ciadas en dos dimensiones.
proyecto político. Por eso, durante el La dejación de las armas refrendó la
gobierno de Rodrigo Borja, los voceros estabilidad del orden vigente al ratificar
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el monopolio de la violencia legítima en dar social destacado, en un líder de,opi­


manos del Estado. Por primera vez en la nión o en un político exitoso. Y esto era
historia moderna de las organizaciones previsible. Con o sin las armas, los cau­
clandestinas ecuatorianas, la clase polí­ dillos de AVC no tuvieron una propues­
tica pudo presentar a la desarticulación tapolítica contestataria y coherente.
de un intento subversivo como conse­ Una transformación social significativa,
cuencia de las supuestas virtudes del ¿podría haber sido engendrada por
convivir republicano en nuestro país, quienes, durante la huelga nacional de
una "isla de paz". Este tamaño favor le noviembre de 1988, sostuvieron que "la
hicieron los auténticos ex guerrilleros a huelga se origina de la frustración ... Tie­
una democracia oligárquica. ne más un sentido negativo que positi­
A su vez, y al menos por unos cuan­ vo... hay que superar la huelga por me­
tos meses, la dejación de las armas les dio de una concertación social encami­
permitió a los caudillos de AVC mante­ nada a la búsqueda de transformacio­
nerse en la escena política nacional pro­ nes... no decimos que los obreros ganen
tagonizando el momento, por efímero cien mil, sabemos que estamos en un
que éste fuese. Por aquel entonces, con país donde hay que administrar la po­
la audacia característica de quienes as­ breza"?
piran a convertirse en diputados aprove­ De frases como éstas se podría de­
chando el capital mediático acumulado cir mucho. Por ejemplo, aquellas refle­
en el pasado, los auténticos alfaristas jan un magistral desatino político pues,
prometieron seguir siendo los mismos aun cuando se considere que la huelga
de siempre porque "la ausencia de ar­ debe ser superada como forma de pro­
mas no le quita al movimiento su carác­ testa social, formular apreciaciones de
ter subversivo". A tal efecto, en un in­ esa índole es simplemente torpe, espe­
fructuoso intento por iniciar carreras po­ cialmente cuando los trabajadores efec­
líticas creando su propio partido, el Tro. túan su acción por considerar cerrada
de mayo de 1989 aquellos desfi laron toda posibilidad de concertación. Por
por las calles de Quito cubriéndose los paradójico que parezca, aquella frase
rostros con pañuelos al estilo "subversi­ según la cual "estamos en un país don­
vo". También establecieron la "Casa del de hay que administrar la pobreza" re­
Militante", una instalación abierta al pú­ produce exactamente el sentido de las
blico en la cual los viejos y nuevos alfa­ políticas de ajuste estructural propicia­
ristas usaban terminología militar, coci­ das por las instituciones multilaterales
naban el rancho y utilizaban nombres en beneficio de los tenedores de deuda
en clave. Y, a todos estos simbolismos, criollos y extranjeros. La administración
se los denominaba "proyecto político". de la pobreza es una proposición de la
Con el transcurso de los meses, los ideología neoliberal formulada para de­
auténticos alfaristas desaparecieron de sanimar cualquier modificación en la
la escena pública. Su innovador movi­ distribución del ingreso favorable a los
miento o partido nunca llegó a concre­ sectores populares. En nuestros países,
tizarse. Ninguno de los históricos perso­ con o sin las armas, el objetivo de la ac­
najes logró convertirse en un organiza­ ción colectiva debería ser "la adminis­
TEMA CENTRAL 73

tración de la riqueza". Pero estas sutile­ nimamente liberales. En este sentido, la


zas conceptuales y políticas, jamás las democracia era un anhelo inconcluso.
entendieron los auténticos alfaristas. Pero también era un problema. En
Ecuador, el retorno a la democracia no
La democracia como problema y de­ logró crear un sistema político con ca­
manda pacidad para responder a las necesida­
des materiales y simbólicas de los dis­
Aunque los trabalenguas retóricos tintos grupos sociales existentes. Para
emergieron después de la muerte de Ar­ conformar una nación, AVC intentó "re­
turo larrín. el problema de fondo era cuperar" e incorporar en su proceder a
otro y traspasaba los confines de Alfaro aquellos elementos históricos y cultura­
Vive y sus militantes. En Ecuador, la de­ les Considerados por la militancia alfa­
mocracia surgió de una transición auto­ rista como compartidos o asumibles por
ritaria, controlada y excluyente. Por todo "el pueblo" sin distinción de clase
ello, los comandantes históricos perci­ social u ocupación laboral. Esto impli­
bieron que actuaban en un país en el có, entre otras cosas, una simbología y
cual la modernización económica y po­ un discurso insurgentes que reivindica­
lítica había sido coartada por el com­ ban los estándares patrios, el himno na­
portamiento de los empresarios mono­ cional y otros elementos similares por
pólicos, por la precariedad de los sus­ cuya intermediación la patria se vive y
tentos societales para las nuevas formas se piensa.
estatales y por la ausencia de organiza­ Para crear esa nación y mantenerla
ciones contestatarias con vocación y ca­ unificada en la lucha en contra de la oli­
pacidad hegemónicas. garquía, Alfaro Vive no dirigió sus inter­
Aunque no siempre pudieron reco­ pelaciones solo a los trabajadores. En su
nocer el sentido implícito en sus propias discurso y en su accionar, se observaba
propuestas, las proclamas alfaristas con­ un interés por incorporar a los margina­
tenían alusiones en las cuales se recla­ les, los jóvenes, las mujeres; los negros,
maba por el respeto al Estado de Dere­ los montubios, los indígenas o cualquier
cho, por la sujeción de los gobernantes otro grupo periférico en el orden hege­
a las funciones prescritas para ellos en mónico. Por ello, en las hojas volantes,
la Constitución,-por la eliminación de la en las ruedas de prensa o en cualquier
competencia económica "desleal" y por otro dispositivo de comunicación, se in­
la construcción de una verdadera na­ troducían expresiones lingüísticas deri­
ción para todos y por todos. Sin percibir vadas del quichua, de las cobas juveni­
las potenciales implicaciones de sus pa­ les o de los dialectos regionales.
labras, los comandantes históricos esta­ En el ámbito de lo económico, Alfa­
ban creando una organización que re­ ro Vive tenía una propuesta muy cerca­
curría a las armas para objetivos políti­ na a las versiones de la teoría de la de­
cos susceptibles de ser alcanzados sin pendencia más digeribles y populares a
su utilización, a saber, el perfecciona­ fines de los setenta. En uno de los docu­
miento de la democracia como régimen mentos más explícitos al respecto, poco
basado en valores y procedimientos mí- utilizado para la formación ideológica
74 ECUADOR DEBATE

posterior de los nuevos militantes, se ban siendo alimentadas con otras ver­
sostenía que Ecuador era un país con tientes de pensamiento contestatario,
una economía dependiente en la cual aquel documento reflejaba un genuino
persistían relaciones precapitalistas a esfuerzo por aprehender con precisión
causa de la existencia de un "régimen las características más fundamentales y
oligárquico". En una de sus interpreta­ seculares de los procesos económicos y
ciones posibles, ésta categoría designa­ políticos ecuatorianos; sobra decir, éste
ba a una situación en la cual el contu­ esfuerzo era efectuado con miras a deri­
bernio entre la oligarquía y el irnperia­ var un planteamiento político y militar
lismofacilitaba una extracción perma­ verdaderamente estratégico; Empero,
nente de excedentes, sea a través de la este texto fue archivado en el olvido y
desigualdad en los términos de inter­ sustituido por documentos con una con­
cambio internacional o sea a través de sistencia observable en cualquier pro­
una ausencia total de control al capital clama capaz de captar la atención ... pe­
extranjero y/o monopólico. ro inadecuada para objetivos más sofis­
Frente a este diagnóstico, entre ticados. Por ejemplo, en 1985, en una
otras cosas, aquel documento proponía nueva versión del "Mientras Haya que
constituir un gobierno popular que Hacer, Nada Hemos Hecho" atribuida a
"acabe o condicione" la existencia de Arturo Iarrín, Alfaro Vive Carajo soste­
monopolios; que trabaje por un orden nía lo siguiente:
económico internacional donde los
acuerdos igualitarios sean la base del in­ -. "AVe quiere aportar con algo funda­
tercambio; que declare impagable la mental que las experiencias de los pue­
deuda externa; que transforme el apara­ blos de América Latina y de nuestra pa­
to productivo reorganizando el sistema tria nos han enseñado: la fuerza que dan
las armas"
financiero nacional y democratizando
el crédito; y que proteja a los auténticos -. "AVe es una forma de expresión orga­
productores, sean estos pequeños o nizada de los objetivos políticos y la as­
grandes. piración histórica del pueblo ecuatoria­
También, con el término "régimen no: democracia, justicia social, inde­
oligárquico", se designaba a una carac­ pendencia económica, soberanía nacio­
terística inherente al Estado ecuatoriano nal"
desde la muerte de Eloy Alfaro, a saber,
el aparato estatal permite que prevalez­ -. "Somos antioligárquicos, anti-impe­
can los intereses de la oligarquía inclu­ rialistas por necesidad histórica; somos
demócratas por vocación de que el pue­
so cuando ésta no tiene un control di­
blo debe ejercer el poder; somos nacio­
recto del poder ejecutivo o del poder le­
nalistas por mandato de la patria; somos
gislativo. unitarios por convencimiento de la ne­
Si bien sus distintas proposiciones cesidad de unir todas las fuerzas para
eran eventualmente contradictorias en­ derrocar a la oligarquía"
tre sí, pues reflejaban las tensiones inhe­
rentes a una exploración intelectual Esta clase de textos quedaron como
donde las formulaciones marxistas esta­ legado para orientar la acción de los
TEMA CENTRAL 75

nuevos militantes y mandos alfaristas. ca imperante ha cobrado innumerables


Aquellos decían todo lo necesario para vidas ... tantas cuyos nombres ni siquie­
empuñar las armas, pero nada de lo im­ ra pueden ser evocados porque no ha­
prescindible para mantenerlas como cen noticia y son anónimos.
instrumentos de un proyecto colectivo. Por respeto a qu lenes sucumbieron
ante el terrorismo económico y político
Para concluir, volvamos al principio orquestado desde una democracia de
patrones y el ientes, León Febres Corde­
Por fortuna, la periodista interesada ro no debería ser juzgado por la elimi­
en el libro "AVe, revelaciones y refle­ nación de unos cuantos guerrilleros. Es­
xiones sobre una guerrilla inconclusa" te personaje merece ser procesado, con­
prefirió elaborar su reportaje utilizando denado y castigado por su conducta du­
las palabras e imágenes de quienes de­ rante los últimos 22 años. Gracias a las
mandaban nuevos juicios contra Febres pequeñas o grandes manifestaciones de
Cordero. Gracias a esta decisión, efec­ su omnipresente poder, él ha logrado
tuada posiblemente para conformar un consolidar un país donde los pobres son
mensaje con connotaciones dramáticas estadísticas sin ningún futuro.
y sin aburridos análisis, me evité herir Bajo ciertas condiciones y enmar­
las sensibilidades de viejos alfaristasa cada en una propuesta de transforma­
quienes respeto por no haber solicitado ción social, la memoria podría ser un re­
ni recibido favores para la dejación de curso contundente para la acción colec­
las armas. No obstante, aún a riesgo de tiva. Y esto es lo que deberían tener en
deshacer el cómodo silencio generado cuenta quienes .alguna vez tomaron las
por ese oportuno recorte editorial, me armas en actitud irreverente frente a la
gustaría acotar lo siguiente. complacencia de la izquierda y al rego­
Sin duda alguna, el dolor por los hi­ cijo de la derecha.
jos, esposos, hermanos y amigos perdi­ A quienes la muerte les evitó la ver­
dos permanece y merece reparación. güenza de convertirse en voceros de la
Empero, una vez más, las acciones pú­ incoherencia, no se los honra recordan­
blicas altamente simbólicas podrían no . do el pasado de lágrimas y dolores de
rendir ningún fruto duradero. Como ex unos pocos. En un país que se desarticu­
militante que no se reclamó ni se recla­ la día tras día por la voracidad rentista.
ma como auténtico, también camparía de los empresarios;por la corrupción de
el dolor... pero con un matiz diferente. los políticos o por la injerencia del Ban­
Me duele que los ecuatorianos co­ co Mundial, iW A quién caraja le im­
nozcan o recuerden a Alfaro Vive Cara­ porta eso ??ii
ja a través de prácticas que, a lo sumo, El olvido es un recurso de poder.
podían generar indignación por un pa­ Por eso, cuando admiten la existencia
sado de difuntos y no por un presente histórica de AVC, la televisión y la pren­
de moribundos. Desde el deceso de los sa prefieren difundir reportajes centra­
comandantes y militantes de una guerri­ dos en las vivencias subjetivas de los
lla inconclusa, la violencia emanada de entonces jóvenes insurgentes, convir­
las características del sistema econórni- tiendo a sus acciones, palabras o pensa­
76 ECUADOR DEBATE

mientas en hechos con poca o ninguna mos recordar aquello que, a pesar de
relación con el país que existía y que nuestras infranqueables diferencias
persiste todavía. Confinar a AVC a este ideológicas, sí alimentó a quienes parti­
ámbito de significado es, simplemente, cipamos en Alfara Vive: la lucha por la
hacerle el juego a los artífices del re­ vida y contra todas las estructuras, pro­
cuerdo admisible y tolerable. cesos y agentes que la coartan. En Ecua­
Siendo así, y aunque sea para inco­ dor, para incitar memorias y actitudes
modar a los dispositivos hegemónicos rebeldes, hablemos sobre lo que pasa y
para la producción de olvido, debería­ no sobre lo que nos pasó.

PUBLICACION CAAP

!Estudios y 9lnáBsís

AFROQUITEÑOS
::::::;;:::;;;;::;;;::::;:::::::::::::;
~H XstudícS!I ?tná(isís HW
CIUDADANÍA

y RACISMO

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Invisiblllzados, agredidos e Inde­
seados los negros urbanos, son
segregados y vietimlzados. El 1111111ª'IIII,I,lhll
Hfiii
••••••••• o••••••.•••••••••••••• o., •••••
cotidiano racismo que los califica
y excluye, Impide su reconoci­ ..::::::
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miento como ciudadanos y re­ ¡iiÉ!i
vela que perviven realidades que
realimentan la desigualdad.
El texto Indaga esta compleja
problem.itlca, en la búsqueda de
una sociedad sin diferencias
raciales.

Carlos de la Torre

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