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Núcleo Temático: El lenguaje literario: una forma de significar el mundo.

Primeras manifestaciones literarias

El aspecto más destacado en las primeras expresiones literarias del español es su relación con otras
lenguas usadas en la península, como el gallego, el catalán y el mozárabe. Las primeras manifestaciones
literarias de la lengua española se produjeron entre el siglo X y el siglo XII, en formas líricas que luego
darán lugar a los textos narrativos.

Hacia el siglo XII una brillante escuela de trovadores cortesanos floreció en Provenza, lugar ideal para el
cultivo de la poesía. La especial disposición de sus habitantes, la riqueza y la paz de aquel rincón suscitaron
la aparición de una gran corriente trovadoresca que influyó sobre la poesía gallega, portuguesa y catalana.

Formas Narrativas

Glosas. Son acotaciones o notas aclaratorias colocadas al margen de algunos escritos religiosos en latín.
Su función era efectuar la traducción de palabras cuya comprensión era difícil o imposible para los
hablantes de la península. Existen dos grupos de glosas: las Emilianenses y las Silences. Las primeras
provienen del monasterio de San Millán de la Cogolla, y las segundas del monasterio de Santo Domingo
de Silos, ambos benedictinos; datan todas del siglo X.

Jarcias. Son breves poemas líricos o versillos, escritos en árabe o en hebreo, los cuales datan de los siglos
X y XI y figuran al final de un poema llamado moaxaja. Según tradición, quien inventó este género poético
que rompía con las normas de la tradición de la poesía árabe clásica, fue un poeta de Cabra (provincia de
Córdoba) llamado Mucaddam ben Muafa, apodado “El ciego” (siglo IX y primeros del X). La mayoría de las
Jarcias son estrofas amatorias puestas en boca de una muchacha enamorada que llora la ausencia del
amado e invoca como confidente de su desahogo amoroso a su madre o hermanas.

Ejemplo.
Jarcias

I
“La graciosa gacela daría su vida por ti. Esta doncella nos narra su propia historia:
Cuando su querubín huye volando, ella no puede contener las lágrimas;
Ante sus compañeras ha exclamado amargamente y ha confesado su amor: Decid vosotras, ah hermanillas, ¿cómo
refrenaré mi pesar? Sin el amado yo no viviré y volaré a buscarlo”

III
“Tu posees toda la belleza; ¿Qué necesidad tienes, pues, de collares, que no logran otra cosa que impedir mis
abrazos y mi lluvia de besos sobre tu cuello? A estas palabras, la doncella, hermosa como los mirtos en la llanura,
comienza a cantar el aire siguiente: “Madre, yo no quiero tener collar. Mi amado quiere que mi cuello aparezca
desnudo en toda su blancura, no quiere joyas”.
Judá Levi

Cantigas trovadorescas. Son composiciones arcaicas de gran belleza lírica, que emplean las mismas
formas métricas que la poesía de los trovadores provenzales. Se encuentran en los llamados cancioneros
gallego-portugueses. Existen tres clases de cantigas trovadorescas:
Cantigas de amor: en ellas los caballeros lamentan el desdén de la amada o los rigores de su ausencia.
Cantigas de amigo: puestas en boca de la joven enamorada que, mientras dialoga con su madre, llora la
ausencia del amado
Cantigas de escarnio y maldecir: son sátiras contra personas principales, poetas rivales, damas casadas
o doncellas.

Literatura Medieval
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Las guerras feudales y de reconquista dominaban la vida de los nobles y de los siervos. Sólo los clérigos
disfrutaban de la paz para dedicarse al estudio. Por otra parte, los juglares eran poetas populares que
contaban las historias de héroes legendarios. La literatura medieval se produce desde inicios del siglo XII
hasta finales del siglo XV. Los textos iníciales pertenecen a la oralidad y luego se transcriben al español
usado en tal periodo. Durante los siglos XI y XII hay dos clases de autores que se diferencian por el tipo de
público al que se dirigen: unos son juglares y otros, clérigos. Esto da lugar a dos formas literarias en verso:

El mester de juglaría. Tipo de poesía narrativa en la que se resaltan hechos de carácter épico, en un
lenguaje popular.

Juglares era el nombre que se le daba a todos aquellos que se ganaban la vida actuando ante un público
para divertirlo. Los juglares eran a la vez acróbatas, recitadores y músicos. Recitaban asuntos de carácter
heroico y colectivo, acompañados de instrumentos musicales. Se dedicaban, sobre todo, a un género de
recitación poética: la épica en cantares de gesta. Los juglares eran difusores y conservadores de la
literatura en una sociedad iletrada en su mayoría. El mester de juglaría se refiere a los cantares de gesta
del siglo XII que pertenecen al oficio o menester de los juglares. El juglar no era un experto en métrica,
pues recitaba de memoria y conocía el arte de la improvisación. Los juglares contaban, además, con
esquemas que se repetían a lo largo de los poemas y que funcionaban como recursos nemotécnicos o
técnicas para recordar. Por ellos, en este tipo de textos encontramos repeticiones y formulas comunes.

Textos y autores destacados

Los cantares de gesta no tienen autor conocido, pues las versiones escritas son muy posteriores a la fecha
de creación.

El Cantar del Mío Cid es el poema épico más antiguo de la literatura española que ha llegado hasta
nosotros. Se considera escrito hacia 1140. El cantar se divide en tres partes:

1. “El destierro”, donde el rey Alfonso por intrigas de Garci Ordóñez, destierra al Cid. Los vasallos de este
prometen seguirlo cuando él abandone el lugar y deba apartarse de su esposa Jimena y sus hijas Elvira y
Sol.
2. “Las bodas de las hijas del Cid”, que cuenta cómo el Cid se reconcilió con el rey y permitió la boda de
las hijas con los infantes de Carrión.
3. “La afrenta de Corpes”, donde los infantes se muestran cobardes en Valencia, donde está el Cid, así
que vuelven a su tierra. Pero en el robledal de Corpes, azotan a sus esposas. El Cid pide justicia al rey y
así logra que sus hijas se vuelvan a casar, esta vez, con los infantes de Navarra y Aragón.

Otros cantares de gesta de esta misma época: Los siete infantes de Lara, Bernardo del Carpio y el Cantar
de Fernán González.

El Mester de Clerecía. Tipo de poesía erudita y refinada en la que los temas son presentados en un
lenguaje más elaborado.El Mester de Clerecía designa la actividad literaria y poética ejercida por hombres
cultos: los clérigos, que estaban dedicados al estudio en los monasterios y centros de trabajo intelectual
donde se copiaban los manuscritos de obras literarias.

La clerecía impide la improvisación porque su métrica es rigurosa y su rima es perfecta. Los poemas son
divididos en estrofas de cuatro versos monorrimos y de igual longitud. Esta técnica literaria se conoce como
cuaderna vía.

Autores destacados: Gonzalo de Berceo, Juan Ruiz.


Textos destacados: El Libro de Alexandre. Obra anónima del siglo XIII, es el poema más largo de
clerecía (10500 versos) y el de carácter más universal. Trata de la vida de Alejandro Magno, es una corte
de condes, obispos y caballeros andantes. Esta obra hace de Alejandro Magno un héroe de aventuras
fantásticas, como aquella en la que desciende al fondo del mar metido en un tonel, o aquella en la que,
arrastrado por dos pájaros monstruosos, emprende un viaje a través del espacio.
Ejemplo.
Libro de Alexandre
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Señores, si quisiereis mi servicio tener, querría de buen grado ofrecer mi mester;


de lo que sabe un hombre, generoso ha de ser, si no, podría en culpa y en desdoro caer.

Traigo un mester hermoso, no es de juglaría, es mester sin pecado, pues es de clerecía


hacer frases rimadas por la cuaderna vía, con sílabas contadas, lo que es gran maestría.

… Tiene un ojo verde, y el otro es bermejo; parece un viejo oso si arruga el entrecejo:
un campo de batalla tiene en su pestorejo, como ortigas majadas, así es su pellejo.
Tiene unos pelos tales como los de un león, su voz parece un trueno, valiente el corazón;
sabe de clerecía y cuantas artes son, tiene valor y fuerza más grande que ningún varón.
Anónimo. Libro de Alejandro. (Fragmento)

1. Realiza la lectura de la guía y posteriormente en tu cuaderno elabora un informe, teniendo en


cuenta todos los temas y subtemas de la guía.

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