Introducción: El domingo pasado nuestro pastor habló acerca del mandato que tenemos como iglesia, colectivamente e individualmente, el cual es ir y hacer discípulos. De hecho, de manera inconsciente creo yo que todos hemos escuchado y conocemos acerca de ese mandato. Pero hoy, quiero compartir acerca de la motivación para hacer discípulos. El día de hoy, vamos a hacer una pausa a la serie de Valores Fundamentales para conocer de manera ejemplificada basados en Hechos 18, como el Evangelio nos motiva a ser y hacer discípulos, pero también como iglesia podemos estar unidos en el Evangelio. Para lograr esa unidad, previamente hay que corregir ciertos paradigmas. El concepto de paradigma es utilizado comúnmente como sinónimo de “ejemplo” o para hacer referencia a algo que se toma como “modelo", en otras palabras, es un sistema de ideas o creencias que orientan y organizan. En algún momento, como iglesia podríamos estar bajo ciertos paradigmas que pueden influir en nuestro actuar. Los paradigmas al igual que los problemas o conflictos, no se atacan o se rompen, sino que se corrigen, resuelven y se cambian. 1. Diferencia entre lo secular y lo espiritual. Hay dos términos que se repiten a lo largo de las Escrituras, desde el Antiguo hasta el Nuevo Testamento encontramos las palabras: Gloria y Naciones. Habacuc 2:14. Porque la tierra será llena del conocimiento de la gloria de Jehová, como las aguas cubren la mar. De hecho, si vamos al último libro, en Ap. 7:9 Después de estas cosas miré, y he aquí una gran multitud, la cual nadie podía contar, de todas las naciones y tribus y pueblos y lenguas, que estaban en pie delante del trono y delante del Cordero, vestidos de ropas blancas y con palmas en sus manos. También en los siguientes pasajes se habla acerca de la gloria de Dios:
Salmos 57:11 Exaltado seas sobre los cielos, oh Dios; Sobre toda la tierra sea tu gloria. (La gran comisión en el A.T.)
Isaías 49:3 Y me dijo: Tú eres mi siervo, Israel, en quien yo mostraré mi gloria.
Juan 1:14 Y el Verbo se hizo carne, y habitó entre nosotros, y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre, lleno de gracia y de verdad. Hebreos 1:3 Él es el resplandor de su gloria y la expresión exacta de su naturaleza, y sostiene todas las cosas por la palabra de su poder. Después de llevar a cabo la purificación de los pecados, se sentó a la diestra de la Majestad en las alturas, Puede surgir la pregunta, ¿qué relación tiene lo anterior con el pasaje de Hechos 18? Bueno pues que: El Evangelio es el anuncio de la realidad espiritual de la restauración de todas las cosas en Cristo para la Gloria de Dios. El evangelio es el anuncio de la Gloria de Dios. El evangelio existe para que la Gloria de Dios sea conocida en todo lo creado. Mientras Pablo viajaba a lo largo del Mediterráneo oriental, fue movido por un mensaje que encontró tan convincente que se convirtió esencialmente en un vagabundo sin raíces. Visitó cada puerta para proclamar este mensaje abierto para él, soportando de buena gana todas las dificultades y cualquier privación, para avanzar en lo que, estaba convencido, era decisivamente la intervención de Dios en nombre de la humanidad. Él mismo lo expresó en Romanos 1:5 “por quién recibimos la gracia y el apostolado para la obediencia de la fe en todas las naciones por causa de su nombre”. En Hc. 28:28 lo recalca una vez más: Sabed, pues, que a los gentiles es enviada esta salvación de Dios; y ellos oirán. Literalmente a las naciones. En este capítulo 18 de Hechos, encontramos que tanto los viajes de Pablo como su sufrimiento a causa del Evangelio formaban parte de esta realidad espiritual. Desde el versículo 1, él tenía esta motivación: la gloria de Dios. Partiendo de Atenas se dirige a Corinto, donde la providencia de Dios lo guiaría para establecer un vínculo con un matrimonio como el de Priscila y Aquila. Pero también, Pablo reconocía que incluso la oposición que el experimentaba, el rechazo, y el sufrir a causa del Evangelio es porque hay una guerra espiritual. Los Vv. 5- 6 nos muestran claramente que el vivir para la gloria de Dios y entender que todo lo que hacemos es espiritual tarde o temprano traerá oposición, y qué tal vez usted mi hermano esté experimentándola. En medio de esta oposición espiritual, Pablo fue confortado por medio de una promesa: Vv. 9-10 que dicen: Entonces el Señor dijo a Pablo de noche, por medio de una visión: No temas, sino habla y no calles; porque yo estoy contigo y nadie pondrá la mano sobre ti para hacerte mal; porque yo tengo mucho pueblo en esta ciudad. 2. Diferencia entre ministerio tiempo completo/medio tiempo/bivocacional. Un segundo paradigma a corregir para poder estar unidos en el evangelio, es entender cuál es nuestro llamado y qué está en el centro de nuestras vidas: generalmente lo que consume nuestro tiempo y esfuerzos tiende a ser lo que controle nuestras vidas. Para Pablo no existía esa diferencia. Más bien, buscaba hacer todo aquello que redundara en el extendimiento del Reino. Nuestro llamado es cambiar una vida centrada en el Evangelio. Todo lo que hacemos es temporal, excepto lo que hacemos por el Evangelio, es eterno. Por lo tanto, no tiene sentido hablar de ministerios de medio tiempo o completo. Si ya dijimos que todo lo que hacemos es espiritual, nuestro servicio será total. Tus recursos: tiempo, dinero. Son para la Gloria de Dios y el anuncio del Evangelio. Tus posesiones: casa, carro, trabajo. Son para la Gloria de Dios y el anuncio del Evangelio. Tus conocimientos: profesión, capacitación Son para la Gloria de Dios y el anuncio del Evangelio. Tu matrimonio o soltería. Son para la Gloria de Dios y el anuncio del Evangelio. Aquila y Priscila un matrimonio al servicio del Reino de Dios. El trabajo no es algo secular o común. Los que piensan eso es porque tienen una teología deficiente acerca del trabajo. No es una maldición. Más bien Dios redimiendo todo. Hc. 18:2-3 El historiador romano Suetonio, en su obra: “La vida de Claudio”, registra tal orden: “Puesto que los judíos estaban participando en numerosos motines incitados por Cresto (Cristo), el emperador Claudio los expulsó de Roma”. Se estima que unos veinte mil judíos fueron desterrados, entre ellos Aquila y Priscila. En muchos lugares del mundo se dificulta la entrada de cristianos para realizar la tarea misionera. Entonces se hace necesario que se establezcan algunas pautas y estrategias para el establecimiento en dichos lugares. Una de esas posibles estrategias es la de ejercer una profesión o el desempeño de un oficio que permita, en muchos casos, no solo la manutención del misionero sino la recepción con agrado de parte de las autoridades de dicho país o región. Generalmente las profesiones u oficios a desempeñar deben corresponder a necesidades sentidas en la comunidad, en las que el misionero puede hacer un aporte social y generar relaciones y amistades que le faciliten el desarrollo de su tarea como testigo del Señor. 3. Diferencia entre asistentes / discípulos. Algunos han pensado que ser cristiano es llevar una buena vida. Es lo que paso en el cristianismo americano, hubo un declive. El problema de una mala comprensión del Evangelio produce una mala clase de discípulos, que pueden llegar a pensar que lo que exige el cristianismo es asistirá a una iglesia. Hermanos recordemos que no es servir a una iglesia, más bien, lograr el avance del Reino de Dios. Es el Evangelio lo que sustenta a la iglesia, ese es el propósito de nuestra existencia. Y por lo tanto, eso hará que nos movilicemos, en vez de esperar a que vengan a ir fuera, ser una iglesia de puertas abiertas, dar gracias a Dios por que él puede producir en los corazones de las personas el acercarse a la iglesia (templo) y escuchar del Evangelio, pero debemos recordar lo siguiente: que nos reunimos como iglesia para adorar, para luego ser dispersados para testificar. Nos reunimos para aprender, para luego ser dispersados para vivir vidas conforme al evangelio y enseñar a otros. Vv. 11 y 23 lo vemos claramente. Pablo invirtió tiempo necesario para enseñar la Palabra, y también fortalecer a los discípulos. No busque decisiones, busque discípulos. LA CLAVE QUE NOS MUESTRA PABLO que pasó con Priscila y Aquila es FORMAR RELACIONES NATURALES: fueron transformados, experimentaron el nuevo nacimiento y su cosmovisión, donde ahora su fe está en el centro y todo lo demás está alrededor de ella. Encontramos un matrimonio, pero en el libro de los Hechos vemos ejemplos que se relacionan con “casa” por ej. Hc. 16:31 Y ellos dijeron: Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo tú, y tu casa. En el v.8 también se nos habla Crispo, el principal de la Sinagoga creyó en el Señor con TODA su CASA. Aquila y Priscila a su vez hicieron lo mismo con Apolos, sabían que estaban siendo dirigidos por la providencia de Dios y tuvieron un encuentro con Apolos, e invirtieron tiempo para discipularlo. (v. 24-26). El resultado de esto es que Apolos fue de gran provecho a los que mediante la gracia habían creído. La iglesia es el instrumento de Dios para hallar a los perdidos y discipular a los hallados. 4. Diferencia entre crecimiento por números/crecimiento por la Palabra. Toda iglesia va a anunciar un evangelio, pero no todo evangelio produce salvación. Existen iglesias que puedan tener un énfasis no bíblico acerca del crecimiento: pueden hacer varías estrategias de atracción y no de convicción, como es el caso de poner luces, tener un escenario, o crear una atmósfera, todo con el fin de generar una comunidad, el peligro mis hermanos, es que se pueda caer en un enfoque donde el evangelio es acerca de la comunidad y no de Cristo. Hay otras iglesias, donde se hable de que en los cultos aparecen diamantes, dientes de oro o manos con aceite. Hermanos, solo el Evangelio de Cristo puede traer salvación y solo la Palabra produce un crecimiento verdadero. Esta verdad aparece dos veces en Hechos 18. En el versículo 5 se nos dice que Pablo se dedicaba exclusivamente a la exposición de la palabra, testificando los judíos que Jesús era el Cristo. Y más adelante, en el versículo 28 encontramos lo siguiente: demostrando por medio de las Escrituras que Jesús era el Cristo. Ahora bien, no se trata de cuestiones académicas, como fue la erudición de Pablo, más bien él reconocía el poder del Evangelio para transformar una persona y para traer crecimiento. Ese crecimiento lo experimentamos cuando somos definidos y dirigidos por la Palabra de DIOS, pero también cuando somos controlados por el poder del Espíritu Santo, y finalmente si estamos sometidos al Señorío de Cristo. Conclusión: Como iglesia tenemos el privilegio y la oportunidad que el Pueblo de Israel a causa de su desobediencia y pecado le fue quitado: que la Gloria de Dios sea conocida en toda nación, y que todos los pueblos alaben su nombre. Eso es el Evangelio. Para estar unidos en el Evangelio recordemos que: - Primeramente, nosotros vivimos para la gloria de Dios, que no hay diferencia entre lo secular y lo espiritual, e incluso el experimentar persecución y oposición es una muestra de eso. - Pero también, valore las cosas como Dios lo hace y rendir nuestras vidas por completo a Él y poner a su disposición nuestros dones, tiempo, recursos y familia. - Vaya por los perdidos: Entienda a los que quiere alcanzar. Forme relaciones naturales. Ore para que el Espíritu Santo lo guíe a los que él ha preparado. - Finalmente, que tanto Aquila y Priscila, Silas y Timoteo, Pablo, Crispo, Apolos creyeron por haber tenido un encuentro con la Palabra encarnada: Jesucristo, pero también NOS RECUERDA QUE SOMOS llamados a hacer discípulos en el hogar, en la iglesia y en todo el mundo. OREMOS.