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TRABAJO FINAL

1.- De acuerdo al Auto Supremo 814/2019, según la Doctrina Aplicable al


caso concreto cuál es la diferencia entre contrato, minuta, protocolo y
escritura pública?
De un lectura al auto Supremo 814/2019 conforme a lo dispuesto por el mismo, de
acuerdo a la jurisprudencia, doctrina y a la norma jurídica, en el caso en concreto
podemos señalar que los conceptos de contrato, minuta, escritura publica y
protocolo son diferentes, puesto que el contrato en una definición jurídica según el
diccionario de Ciencias Jurídicas políticas y sociales de Manuel Ossorio “ Se dice
que hay contrato cuando dos o más personas se ponen de acuerdo sobre una
declaración de voluntad común, destinada a reglar sus derechos”.; Capitant
señala:”… Los contratos han de ser celebrados entre personas capaces y no han
de referirse a cuestiones prohibidas o contrarias a la moral o a las buenas
costumbres”, así mismo el Auto supremo referido señala al auto supremo
261/2013 del 23 de mayo mismo que define que contrato es “El acuerdo de dos o
más voluntades para constituir, modificar, y extinguir una relación jurídica, es la
expresión el negocio jurídico que constituye fuente generadora de derechos y
obligaciones para las partes, dependiendo de la variedad de contratos que existen
en el ámbito civil, puede tomar una determinada forma para su perfeccionamiento
por exigencia de la ley; en el caso de la compra-venta estamos frente a un
contrato consensual por excelencia que se perfecciona con el simple
consentimiento de las partes sin necesidad de otra formalidad”; ahora bien por otra
parte la minuta es según el diccionario jurídico de Manuel Ossorio es el “Extracto
o borrador que se hace de un contrato u otra cosa, anotando las cláusulas o
partes esenciales, para copiarlo después y extenderlo con todas las formalidades
necesarias a su perfección”, debe entenderse que la minuta difiere del contrato
puesto que una de sus principales características es que la misma debe tener una
constancia expresa y escrita en un documento específico, esta sirve de base para
la confección de la escritura pública por parte del notario de fe pública, únicamente
este último deberá insertar especificaciones de seguridad y estilo mas no podrá
adherir más cláusulas que las señaladas en la minuta; por otra parte la Escritura
pública es el documento extendido ante un Notario De Fe Pública, quien goza de
las atribuciones legales para dar fe, el auto supremo 814/2019 señala que “Es el
documento autorizado por el notario de fe pública que reviste todas las
solemnidades y formalidades legales, mismo que es otorgado a solicitud de parte
interesada y que incluido en el protocolo, contiene un hecho, acto o negocio con
relevancia jurídica” , por tanto debe entenderse que la escritura publica es darle
solemnidad y formalidad a la minuta o al acto que se pretende, así mismo esta
debe ser realizada únicamente por notario de fe pública; por otro lado el protocolo
según el diccionario de Manuel Ossorio es el “Libro de registro numerado,
rubricado o sellado que lleva el notario o escribano”, el auto supremo lo define
como “la colección de escrituras públicas que mantiene orden cronológico y se
encuentra bajo la custodia del notario de fe pública”, por tanto debe entenderse
que el protocolo difiere de los tres anteriores porque este es el compilado de
escrituras públicas que tiene el Notario adjuntadas por orden cronológico.

En el caso en concreto, conforme a las pruebas aportadas se tenia la existencia


de la minuta, que por los conceptos antes mencionados es la declaración o
constancia expresa de manera literal que plasma de forma escrita la voluntad de
las partes y que la escritura pública es la transcripción de esta anterior por un
notario de fe pública que da fe de dicho acto y únicamente adhiere las
solemnidades legales, sin embargo no se tenia el registro de la misma en el
protocolo respectivo, que por situaciones administrativas no se anexo la escritura
publica al registro protocolar, siendo esta la única formalidad no cumplida por el
Notario, empero ello no puede ser la única condicionante para determinar la
existencia o no del acto contractual o generar la nulidad de la escritura pública.
2.- Cuáles fueron los aspectos más relevantes del Auto supremo, según su
criterio

Uno de los aspectos mas relevantes desde mi punto de vista y que se adecua a todas las materias
es la de la valoración de la prueba, toda vez que la misma debía revestir de un sinfín de
formalidades para ser considerada como tal, y ahora es una facultad privativa del Juez de grado, si
la ley no determina las formalidades legales correspondientes serán los jueces lo encargados de
apreciar la prueba de acuerdo a su criterio y sana critica, según dispone el art. 1286 del Código
Civil concordante con el art. 397 parágrafo I de su procedimiento; el juez podrá de acuerdo a su
sana crítica y criterio definir que prueba está por encima de otra, como señala Eduardo Couture:
“Constituyendo la prueba un instrumento de convicción del Juez, porque él decide los hechos en
razón de principios de lógica probatoria, en consideración al interés general por los fines mismos
del derecho”; así mismo se entiende que las pruebas al haber sido presentadas legalmente no son
únicamente para la parte que las presenta si no que se convierte en prueba del proceso, ello con la
finalidad de llegar a la verdad de los hechos y de esa manera resolver el conflicto.

Otro aspecto relevante del Auto supremo es la diferenciación de minuta, contrato, escritura
pública, protocolo y testimonio, puesto que muchas veces existe confusión entre el contrato y la
minuta, así mismo, dichas diferencias señaladas en el auto 814/2019 en el caso en concreto
permitieron dilucidar el conflicto resolviendo que no existe nulidad de la escritura pública en
cuestión, que si bien esta no se encontraba en el protocolo del notario de fe pública, que
únicamente es el compilado de escrituras publicas en orden cronológico, que por un tema
administrativo no había sido insertado en el protocolo el resto de la pruebas arrojaba que las
mismas eran verdaderas, y por tanto no correspondía la nulidad de la escritura pública.

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