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09 - Rave
09 - Rave
Logan tenía una vida muy simple. Eso hasta que entrega una
carga de madera en la ferretería de Hunter y casi sale volando. Logan
no entiende quién trataría de matarlo, hasta que es atacado fuera del
hospital, y luego en su casa. El hombre que le persigue es implacable.
Eso esperaba.
Él no la había cerrado.
Pero anoche fue la primera vez que había visto una maratón de ellas.
Eso podría haber sido lo que le estaba volviendo loco. Por lo menos, esa
era la forma en que Logan justificaba el enorme caso de los pelos de punta
en su nuca que parecía tener.
Logan sólo podía leer los labios en este punto. La explosión había
hecho algo a su oído. Alzó la mano e hizo una mueca de dolor cuando
sintió una vibración baja en su sien donde sus dedos habían tocado.
Apartando su mano, Logan encontró manchas de sangre en la punta de los
dedos. No parecían reales. Nada de esto lo parecía.
Logan abrió los ojos, y estaba acostado en una cama en una especie
de habitación. ¿Se había desmayado? Si lo hubiera hecho, ¿durante cuánto
tiempo? Las paredes eran blancas, el sonido de las máquinas pitando a su
alrededor.
Logan podía oír. Dios, estaba agradecido por ello. No ser capaz de
oír apestaba. Su cabeza todavía latía y su cuerpo todavía dolía, pero podía
oír. Era mejor que nada.
¿Dentro de mí?
—He pensado en tu consejo, pero digo que no. Ahora dame mi ropa
o voy a salir de aquí con el culo ondeando al viento. —Y lo haría. Logan
había estado en un hospital, una vez, cuando su abuela enfermó. Se acordó
de la frialdad con que fue tratada, como si fuera un alfiletero en lugar de
una persona viva y respirando. Ella había muerto en ese hospital, y nadie
había hecho nada para ayudarla.
Una sonrisa socarrona llegó a los labios el Dr. Samuel antes de que
saliera de la habitación. De alguna manera el doctor sabía que Logan estaba
mintiendo a través de sus dientes. No le importaba. Logan sólo quería ir a
casa.
Bueno, podía, pero sólo Cal estaba allí para escuchar. No podía
legítimamente quejarse sobre Cal a Cal. Simplemente no se entendía lo
mismo a través del correo de voz.
Una vez que se puso los restos de sus ropas, Logan utilizó el teléfono
de un lado de la cama para llamar a su amigo. Logan estaba medio tentado
a volver a acostarse en la cama y volver a colocarse los cables a su cuerpo
en busca de signos de un ataque al corazón cuando Cal contestó el teléfono.
—Sí.
—Y ¿dónde estás?
Trataría con la frescura de la noche. Era mejor que dar un paso atrás
en el hospital. El médico podría cambiar de opinión y arrastrar de nuevo a
Logan dentro, pataleando y gritando.
Podría ocurrir.
Cuando Cal llegó a la acera, Logan vio al hombre vestido con el caro
traje negro. Era el mismo hombre del lugar de la explosión. Estaba apoyado
contra un coche en el aparcamiento público, con los ojos perforando a
Logan como si quisiera matarlo.
—¡Acelera!
Cal miró a Logan como si se hubiera vuelto loco. Podría haber sido.
El sonido de algo duro golpeando el techo repetidamente hizo eco todo
alrededor de ellos, cada vez más fuerte por un segundo. Cal aceleró,
robando miradas preocupadas de Logan cuando el ruido llegó a un nivel
increíble.
Logan sabía que el hombre del traje negro estaba en la parte superior
del coche, tratando de golpear con fuerza. Con qué, no estaba seguro. Si se
trataba de su puño, eran hombres muertos. —¡Pisa el freno!
Cal le lanzó una mirada inquisitiva, pero pisó de golpe los frenos con
fuerza. La cabeza de Logan se estrelló contra el parabrisas. Se había
olvidado de su cinturón de seguridad.
—¡Vámonos!
—Le golpearé —dijo Cal con voz de pánico.
Max gruñó. —¿Es que nadie lee sobre criaturas sobrenaturales por
aquí? Los antiguos pergaminos no son fáciles de conseguir, pero puedes
leerlos.
—Está bien, así que somos lobos de una región remota sin
educación. Demándanos, doctor. Sólo dinos qué infierno es una mente
styre. —Rave quería salir de allí. Iban a echar el vuelo al bar de Theo, todo
lo que se pudiera comer por cinco dólares.
1
N de T: Mente, proviene del latín mens-mentis, pero styre sólo hay referencia en el
idioma noruego como verbo que significa, gobernar, manejar, controlar, etc. lo que
vendría a significar , el que controla la mente.
Eso era un infierno de acuerdo, y Rave acababa de pasar a tener
cinco dólares en el bolsillo.
—¿TMC?
Era como bailar alrededor de lo obvio que justo estaba fuera del
alcance. Rave estaba empezando a poner las piezas juntas, pero Max no
estaba contándoles toda la historia. No todo a la vez al menos.
Rave se puso de pie más rígido con lo que Max estaba diciendo. Él
nunca había oído hablar de una mente styre, pero cuanto más escuchaba,
más intrigado llegaba a estar.
Supongo que las alas tendrían que esperar. Este tipo Logan mejor
que venga con ellos antes de que el estómago de Rave tratara de comer su
salida. Eso le enseñaría a saltarse el almuerzo.
Rave se iba a marchitar en una hora, dos, si tenía que esperar hasta
que volvieran para comer. Se sentó en el asiento trasero, su humor agrio,
cuando pasaron por Theo. No era un hombre feliz cuando se estaba
muriendo de hambre. Debería tener su mente en Logan y sus poderes en
ciernes, pero sus ruidos del estómago estaban interfiriendo.
—No tienes que ser un listillo —se quejó Ian mientras descansaba su
brazo en la puerta. El hombre parecía casi tan feliz como se sentía Rave.
Rave sonrió.
—Yo secundo esa petición, —Rave, dijo desde el asiento trasero con
entusiasmo—. Me muero de hambre.
Rave no estaba muy contento con que el chico se hubiera ido tanto
tiempo. Había tratado de llamarle, pero siempre conseguía el correo de voz
del hombre. Ni siquiera sabía el primer nombre de Monroe. ¿Qué
lamentable era eso? Rave se preguntó si Monroe quizá lo estaba evitando.
El agente conocía la existencia de los shifters. Cuánto sabía, Rave no
estaba seguro.
—Si él no sabe que es una mente styre, ¿qué infierno se supone que
le digamos? —preguntó Ian cuando los tres se acercaron a la gran puerta de
roble. La casa no se veía muy grande, y había una oxidada, silla de metal
verde colocada a un lado de la puerta. Había una gran ventana a un lado,
los arbustos se situaban enfrente y abajo como frondosos centinelas.
Rave miró a su alrededor, pero sólo vio coches aparcados bajo las
farolas. El barrio era tranquilo, como si todos estuvieran durmiendo ya.
Pocas luces estaban encendidas en varias casas, pero la calle estaba tan
silenciosa como un cementerio.
2
N de T: Missing In Action, desaparecido en combate.
Las tres shifters corrieron al interior y justo a tiempo para ver a dos
hombres moverse precipitadamente a una puerta trasera. Rave se lanzó en
su persecución. No estaba seguro de quién era quién, pero si ese era Logan
que se lo llevaban, tenía que rescatar al hombre.
Los dos hombres no corrían uno al lado del otro. Uno estaba siendo
arrastrado por el otro. No era una buena señal. Rave cambió a su forma de
hombre lobo y saltó, aterrizando en el par. Luchó para conseguir al tipo que
había sido arrastrado lejos de la casa por el hombre con un traje negro.
—¿Logan?
—¿Aba?
—El hombre que acaba de intentar obligarme a irme con él. Dijo que
sólo quería protegerme. Si eso es protección, voy a rechazar la oferta de
todo corazón.
Rave estaba en medio de decir adiós, pero sabía que no iba a dejar a
su pareja expuesto a otro ataque. El hombre tenía una afilada lengua y una
fuerte dosis de negación en su sangre, pero Rave no era tan cruel. —
Honestamente no lo sabes, ¿verdad?
Rave sentía el pulso en su sien latir más fuerte cuando hizo todo lo
posible por agarrar a Logan y tirar al hombre por encima de su hombro. No
fue fácil. —No, tú vas a venir a Pride Pack Valley donde estarás a salvo.
Rave abrió la puerta trasera del jeep y le indicó a Logan que entrara
con una teatral onda de su brazo. Logan no parecía impresionado. Su
compañero se acercó al Jeep, pero mantuvo los ojos fijos en Rave, como si
fuera a saltar sobre el hombre en cualquier momento.
Mirando por encima de Cal, Rave no estaba tan seguro de que dejar
al hombre detrás fuera una buena idea, shifter de gato o no. —¿Sabes quién
era el hombre que trataba de llevarte? —preguntó Logan cuando su pareja
rodeó la puerta de atrás del jeep.
Rave ignoró el tono alegre de Logan. —¿Va a estar Cal seguro aquí?
Una vez más, los hombros de Logan se levantaron y luego cayeron.
—No lo sé.
Maldita sea.
Todos los ojos estaban sobre él, haciéndole sentir como si debiera
correr por su vida. Lo miraban como si fuera el coco y un enemigo de su
ciudad. O tal vez fue sólo tener a Cal con él. Unos pocos hombres en la
habitación habían olfateado a su amigo, un par de veces.
Logan no conocía a Cal desde hacia tanto tiempo, pero nunca notó
ningún olor. ¿Por qué los hombres estaban oliéndole? Bueno, eso no era lo
importante ahora mismo. Necesitaba priorizar. Se preocuparía sobre el
problema del olor corporal de Cal más adelante.
Rave le dio una ligera inclinación de cabeza, con los ojos confiados y
los ángulos de su rostro fuertes, pero sus labios eran suaves y sensuales,
aligerando algunos de sus rasgos más afilados. Logan se sentía un poco
fuera de ambiente aquí. No tenía idea de por qué necesitaba protección,
pero tener a Rave de pie tan cerca hizo que se sintiera un poco mejor.
Pero no mucho.
—Estoy bien —dijo Logan—. ¿Por qué estoy aquí? —Sabía que el
médico había querido hacerle más pruebas. ¿Era éste el modo en que el
hombre quería que él cooperara? ¿Había enviado a un músculos para
conseguir que Logan regresara?¿Qué demonios había en su sangre para que
el médico pasara por todo esto? No, no había manera de que el bien
parecido doctor configurara todo esto sólo para conseguir más sangre.
Eso esperaba.
—No se puede decir que lo haya hecho —dijo Logan cuando cambió
al otro pie. El médico le dio una suave sonrisa. Era una de esas sonrisas que
decían: oh, bueno, entonces, espera algo extraordinario.
Diablos si Logan lo sabía. Lo único que sabía con certeza era que
quería salir de esta habitación. Estaba empezando a enojarse y no podía
simplemente ir a casa de su mamá. Nadie debería ser capaz de encontrarlo
allí. La única razón de que alguien supiera dónde vivía, era porque, o bien
le seguían a casa o conseguía la información de los informes del hospital.
—Quiero marcharme.
—¡Basta!
—No hagas eso de nuevo —dijo Zeus, su voz con un tono cabreado.
¿Por qué el hombre lo hacía sonar como si fuera la cosa más guay
nunca inventada? Logan no estaba seguro de querer esto. Francamente,
estaba cagado de miedo. Su cuerpo estaba perdiendo la poca altura a la que
había estado cabalgando, y ahora todo lo que quería hacer era estrellarse en
alguna parte. Echó un vistazo en torno a los hombres en la habitación,
tratando de enfocarse.
Estaba indefenso.
¡Qué bobo!
—¿Y?
Rave miró atrás a la oficina. —Cal está muy bien. Es shifter de gato.
Max, el médico, es shifter de león. No dejará que le pase nada a Cal.
Además, ambos están en el lugar más seguro que podrían estar.
Max asintió. —Y eso fue sólo una prueba. ¿Te imaginas lo que será
cuando tenga sus plenos poderes? —Tan fascinado como Max estaba con el
caso, se trataba de una triste realidad. Logan era un arma cargada lista para
dispararse. Si la manada no ayudaba al joven a canalizar su capacidad,
muchas cosas malas podrían suceder.
Cosas irreversibles.
Y Max por una vez no quería huevos revueltos por cerebro. Era un
shifter de león, seguro de sí mismo, fuerte y seguro, pero la idea de tener a
Logan a plena potencia le hizo incluso tomar una pausa.
—Creo que necesito poner al tanto a Rave en todo lo que pueda.
Cuanto más sepa acerca de las mentes styre, mejor podrá manejar a su
pareja. —Max se había dado cuenta de la manera que Rave se había
resistido a Logan. No fue fácil por la mirada tensa en la cara de Rave, pero
se había resistido. El resto de ellos estaban dispuestos a bailar a su
alrededor y el apodo de Zeus era la reina de las hadas, si Logan lo hubiera
sugerido.
Y eso cabreó a Max. Pero ese era su león que estaba enojado. Max,
como médico, estaba intrigado.
Tal vez eso era lo que tenía a Rave tan enojado. Que su pareja no se
sintiera seguro en su presencia. La tensión entre ellos le estaba ahogando,
cuando Rave llevó a Logan a su dormitorio. Había un montón de
habitaciones vacantes que Rave podría haber dado a Logan, pero el hombre
era su pareja, después de todo.
Logan miró por encima del hombro a Rave. Sus ojos azules como el
aciano, brillaban con la incertidumbre y el miedo puro y tangible que
nadaba en ellos. Rave se arriesgó a dar un paso más cerca, tocando con los
dedos la mejilla de Logan. —Estás a salvo. Te doy mi palabra.
Rave no estaba muy seguro de que creyera eso. Habían pasado cuatro
meses, después de todo. ¿Cuánto tiempo se tarda en hacer una llamada
telefónica y decir: hola, todavía estoy vivo? No mucho. Apretó los dientes
mientras miraba hacia atrás a la puerta del dormitorio.
—Claro.
Rave colgó, preguntándose cuánto más de este lío iba a tener. Volvió
de nuevo a presionar el clip del teléfono y terminó caminando a la oficina
del Alfa. Max estaba todavía ahí, Eagle a su lado mientras hablaban en voz
baja. Zeus estaba sentado tras su escritorio, al teléfono.
—Te dije todo lo que leí acerca de las mentes styre, Rave. Pero lo
que está emergiendo a través de su análisis de sangre no está en cualquier
papel que me haya encontrado.
Rave se giró totalmente. No estaba seguro de que le fuera a gustar lo
que Max estaba a punto de decirle. Tenía ganas de mirarle arriba para ver si
había una bomba dirigiéndose directamente a su regazo, ya que se sentía
como que estaba a punto de caerle una en el mismo.
—¿Y qué hay del asunto de las parejas? ¿No debería ser inmune a lo
que pueda hacer?
3
N de T: Acrónimo de "Crack Too Much", en referencia a una persona que vive en su
propio mundo, o que está un poco loco.
Capítulo Cuatro
Nunca había oído el término antes. Sus órdenes eran encontrar a Aba
y detenerlo. El hombre había cometido múltiples homicidios, robos de
bancos y chantajes. El problema era que ninguno de esos cargos se pudo
probar. El archivo de Aba decía que había usado algún tipo de control de la
mente en todos estos crímenes. ¿Cómo diablos podía alguien probar eso?
4
N de T: Starbucks Corporation es una cadena internacional de café fundada en
Seattle, Washington. Es la compañía de café más grande del mundo. Starbucks vende
café elaborado, bebidas calientes, y otras bebidas, además de bocadillos y algunos
otros productos tales como tazas y granos de café. También ofrece libros, CD de
música, y películas.
Tenía una dirección en la que el segundo sospechoso vivía, pero nada
más. Tony y Dorm iban a ver el lugar antes de dirigirse a Pride Pack
Valley, el último lugar donde Aba había sido visto.
—Que tengan un buen día —la camarera gritó cuando Tony salió del
restaurante. Abrió el maletero y almacenó el archivo en un compartimento
oculto en la pared lateral, por detrás del difuso revestimiento, antes de
llegar al asiento del conductor.
5
N de C: Material recubierto por una de sus caras con una resina artificial, brillante y
muy resistente.
Dorm asintió. —Sólo preguntaba.
Una ola tan sutil, tan acariciadora envolvió la mente de Tony. La olas
eran suaves, reconfortantes, como estar en los brazos de su madre. Él
estaba allí sintiendo como si realmente no quisiera trabajar en este caso y
necesitara simplemente cerrarlo. No había tal cosa como controladores de
la mente, ni cosas como mentes styre.
Aba.
Los ángulos profundos de su cara estaban medio ocultos en las
sombras, cuando sus ojos volvieron a mirar a Tony. Eran ojos sin alma,
ojos que decían que Aba haría exactamente como había prometido si Tony
no se retractaba.
¿Con qué diablos estaba tratando? El archivo había dicho que Aba
había cometido asesinatos múltiples, pero todos parecían suicidios. Tony en
realidad no le había dado demasiado crédito a esos informes, pero
rápidamente iba a cambiar de opinión.
Menos mal que era un terco hijo de puta que nunca se rendía.
No, para bien o para mal, Tony estaba en esto hasta que el trabajo
hubiera terminado.
Despierto ahora, Tony agarró el archivo que tenía de las mentes styre
y comenzó a estudiar minuciosamente las notas de nuevo. Tomó el
pequeño bloc de notas y la pluma de la mesita de noche con el monograma
del motel y comenzó a hacer sus propias notas. Eran más allá de las seis
cuando acabó de memorizar todo en el archivo. Bostezó, con el estómago
rumiando al mismo tiempo, dejando que Tony supiera que era hora del
desayuno. Metió el bloc de notas del motel en el interior de su chaqueta y
se levantó, agarrando el archivo para almacenar en el maletero del coche.
Dorm estaba fuera del coche, con el arma en alto y venía detrás de
Tony cuando Tony miraba boquiabierto al sospechoso alejarse volando.
¿Volando? ¿Estaba realmente volando? Miró a su alrededor para ver si Aba
estaba cerca en algún lugar. Tal vez este era otro truco de la mente. Tenía
que ser.
Se quedó sin aliento cuando vio fango negro que salía de la herida
del cuello del hombre. ¿Sólo qué carajo estaba pasando por aquí? Tony
tenía una sensación de que había entrado en algún tipo de mierda en esta
ciudad. Había más que un simple controlador de mentes dando vueltas, e
iba a llegar al fondo de las cosas.
Dio un salto hacia atrás, cuando los ojos del hombre derribado
estallaron abriéndose, y luego se apresuró a ponerse de pie, corriendo desde
la calle con un maldito cuchillo todavía incrustado a un lado de su cuello.
Ah infierno. Iba a volverse loco en el momento en que concluyera el caso.
Podía sentirlo.
Ojalá lo supiera.
—Falsa alarma. —Le destripó por dentro decir esas palabras cuando
no eran ciertas. Y sabía que Jesse era un shifter, lo que significa que
probablemente podría oler la mentira. Los lobos grises tenían un sentido
muy agudo del olfato.
Tony sabía que Jesse no podía sólo alejarse. Tenía que desempeñar el
papel ante el agente Dorm. Pero Tony también sabía que se explicaría más
adelante con el sheriff cuando Dorm no estuviera cerca.
—Me pareció ver un cuerpo, pero debo haber estado viendo cosas.
—Maldita sea, si no se sentía poco convincente diciendo eso. Tony nunca
imaginaba cosas.
Tony quería salir de allí. Odiaba sentirse como un idiota, sobre todo
cuando no lo era. De una forma u otra, Tony iba a descubrir qué infierno
estaba pasando en Pride Pack Valley.
Capítulo Cinco
Logan entró en el Bar and Grill de Theo. Había una barra en forma
de herradura en el centro, cabinas que salían a la izquierda, mesas y sillas
esparcidas por el suelo de madera oscura. Localizó una mesa de billar
detrás de la fila de cabinas y televisores de pantalla plana espaciados en
varios lugares. La mayoría de los bares estaban en penumbra, un lugar de
refugio para los que iban en busca de consuelo, pero el bar de Theo estaba
iluminado moderadamente, no brillante, pero lo suficiente para ver a la
gente a su alrededor.
—Soy quien soy, Rave. Puedes tratar de detenerme de ser una mente
styre, pero tengo este don por una razón. —¿Por qué tendría esta capacidad
si no puedo usarla? No estaba tratando de hacer cosas malas con ella.
Infierno, Logan no estaba seguro de lo que se suponía que debía hacer con
ello. Pero no usarlo parecía una pérdida para él.
—Entonces tenemos que encontrar una manera positiva para usarlo.
Hacer que alguien haga tu voluntad, sin una opción está mal.
¡Ni hablar!
Rave negó con la cabeza, como confundido por la desconfianza de
Logan. —Sé que no me conoces muy bien, pero por mi honor que nunca te
haría daño.
Nada.
Logan sacudió la cabeza. —Todo está bien. —Él sabía que entrar en
sus mentes era injusto, incluso si hacerlo era lo correcto. No podía restar
valor a sus decisiones de esa manera. Bueno o malo, tenían que tomar las
decisiones, no él.
En ese momento, Logan podía ver cómo alguien como él, podía
abusar de los poderes que poseía. Era muy tentador hacer que la gente
hiciera lo correcto, y eso le asustaba como la mierda.
¿Por qué no le creía eso? Tal vez porque podía oler la mentira. Pero
no sólo eso, Monroe cambió ligeramente los ojos, diciéndole a Rave que,
en verdad, estaba conteniendo la verdad. —¿En serio?
—Logan.
—¿Logan Albinster?
Rave vio por el rabillo de sus ojos cómo el hombre que había llegado
al bar con Monroe sacó su pistola y, apuntaba hacia Rave.
—El infierno que no, si estás a punto de disparar contra uno de mis
ciudadanos.
—Lo sabía.
—Es cierto, —dijo Tony cuando dio un paso hacia Rave, pasando
sus manos sobre la peluda cabeza de Rave. Maldita sea, si Rave no quería
rodar por el suelo y tener a Tony frotando su vientre.
Tony se sentó allí mirando de Rave a Logan y luego otra vez a Rave
de nuevo. —¿Podrías repetir eso? No estoy seguro de captar lo que has
dicho.
—Está bien, nada de sexo —dijo Rave— pero necesito saber por qué
infierno apuntaste con un arma a Logan.
Esto era demasiado para que lo pensara en este momento, por lo que
sólo apartó a un lado el lío, como con una útil escoba después de una fiesta.
—El director del FBI. El Director Simone no está muy feliz después
de haberle jodido su mente. Aba hizo que Simone creyera que se había
acostado con unas cuantas prostitutas, el jefe de la policía, y el alcalde. Aba
lo estaba chantajeando por diez mil dólares.
—Esa es una cantidad bastante baja para el director del FBI, —Rave
comentó.
—¿Y qué tengo que ver con todo esto? —preguntó Logan.
Logan miró atónito. Incluso, quedó sin aliento. Era dramático y Tony
quiso extender la mano y consolar al hombre, pero mantuvo su distancia.
Tony, una vez más dejó de lado la respuesta de Logan. —¿Has visto
a hombres que vuelan por aquí? —preguntó. Fue un cambio brusco de
tema, pero Tony estaba cansado de no tener respuestas. Se sentía como si
no estuviera llegando ninguna parte.
—Se llaman bestias aladas por lo que me han dicho, pero nadie
puede ver sus alas.
De ahí que Tony viera a un hombre volando. No había visto las alas,
pero el hombre había volado derechito al cielo como si tuviera un arco
grande entre ellos. —Estaba inclinado sobre un cadáver, un cadáver que se
levantó y corrió hacia mí.
Tony esperó.
6
N de T: El Área 51 es una base militar. Las instalaciones se encuentran ubicadas en
una región sureña de Nevada, cerca de Las Vegas. La instalación no es una base aérea
convencional, En su lugar, parece estar utilizándose para Programas de Acceso Especial
Militar y de Defensa secretos y clasificados, que no son reconocidos públicamente por
el gobierno, el personal militar y los contratistas de defensa.
—Un ser oscuro que parece humano, pero es más peligroso que un
centenar de bombas nucleares estallando dentro de ti. Son letales al igual
que su mordedura. No dejes que nadie por aquí te muerda. —La
advertencia era clara, no sólo por el tono de Rave, sino por sus ojos que
eran duros, brillantes piedras. Rave se volvió hacia Logan quien levantó las
manos, sacudiendo la cabeza.
—Bien.
Tony fue tomado por sorpresa cuando Rave se acercó más, sus labios
pasando cerca de la boca de Tony. —Y para que lo sepas, yo voy a
acoplarme contigo, agente Monroe. Voy a hacerte mío.
Por primera vez en años, Tony tragó con nerviosismo. Vio los ojos
de Rave cambiar y sus caninos extenderse un poco más de lo que ya
estaban. Parecían afilados y amenazantes con la densa iluminación del bar,
pero Tony sabía que sólo le traería un montón de placer si Rave le mordía.
—¿Pensé que habías dicho no morder? —Su voz no tenía la usual
confianza que Tony siempre llevaba consigo. Era baja, llena de deseo y
duda, mezclándose.
—Y no lo voy a tener.
—Sólo que trató de matarme, tal vez, ayer. Salí del hospital, y atacó
el coche en el que iba. Más tarde vino a mi casa y trató de obligarme a ir
con él, diciendo que sólo estaba tratando de protegerme. —Logan se
estremeció—. Si eso es protección... no, gracias.
Oyó a alguien gritar, y luego otro, pero Logan estaba consumido por
la rabia. Le comía las entrañas como un monstruo hambriento dentro de él.
—¡No!
—¡Logan!
Logan luchó por respirar, luchó por volver a Rave, a Tony. No estaba
seguro de por qué los dos eran su principal objetivo, pero se aferró a ellos,
presionó contra sus imágenes cuando la cortina oscura gradualmente
comenzó a levantarse, lentamente le permitió salir.
Logan cerró los ojos, rezando para no ver a la pareja muerta en sus
sueños.
Capítulo Siete
Tony había pensado que con sus genes ocultos, eso nunca sucedería.
Pero he aquí que estaba en la cama con dos parejas.
—Tengo la intención.
—Dios sí, por favor, —Rave rogó cuando sus piernas se apretaron
alrededor de los hombros de Tony en un apretón de muerte—. Por favor,
Tony.
Tony dejó que la polla de Rave se deslizara entre sus labios mientras
se inclinaba hacia atrás, bajando sus pantalones por sus piernas, y luego los
tiró fuera.
—¿Lubricante?
Rave apuntó con una mano débil hacia el cajón, sus dedos temblando
mientras tomaba una respiración profunda. Tony tiró del cajón,
enganchando el lubricante mientras revestía su polla. Arrojó la botella a un
lado y luego corrió sus manos por el pecho de Rave, pellizcando sus
pezones, viendo a su pareja estremecerse. Los ojos de Rave estaban
entrecerrados, la saciedad nadando en sus profundidades.
Rave tragó.
Tony quería morder, la necesidad era tan intensa que sus encías le
dolían. Sabía que no tendría caninos para cumplir su necesidad, pero eso no
impidió que sus dientes palpitaran. Era un jaguar, y la necesidad de
aparearse navegaba fuerte sobre él. Tony agarró los tobillos de Rave,
alrededor de su cintura y subió las piernas de Rave flexionadas y
separándolas mientras miraba su polla joder el culo de Rave.
—Estoy bien.
—Es una larga historia que compartiré algún día, pero no ahora. No
en esta burbuja perfecta en la que estamos acostados.
Rave parecía que quería discutir mientras sus dedos dejaban la cara
de Tony para pasar sobre la herida de la mordida. —¿Te dolió?
Tony cerró la puerta del baño y luego puso las manos sobre el
mostrador, respirando lentamente. Nunca había sentido la necesidad de
morder a alguien antes, pero había sido como una fuerte necesidad
alrededor de sus dientes y su corazón. Había hecho añicos a Tony no ser
capaz de reclamar a Rave de la manera que debería haberlo hecho, pero
Tony era insistente con las decepciones.
—¿Cómo te sientes?
—Abusó de ti.
Las cosas que Rave había hecho por Jackson no eran para consumo
público. Nunca en su vida quería hablar de ellas, y mucho menos permitir
que su pareja viera la horrible verdad de lo que había hecho a través de sus
ojos. Rave se deslizó de la cama, cruzando la habitación, mientras envolvía
sus brazos alrededor de su estómago, sintiendo el dolor lentamente entrar
en su pecho con los recuerdos.
Si eso era ser agradable... Rave suspiró. —¿No te gusta? —Tenía que
saber si realmente a Logan no le gustaba Tony. Eso representaría un
problema muy grande.
—Trato, viejo.
—Ya te daré a ti viejo, —gruñó Tony—. Puedo ser qué ¿ocho años
mayor que tú? Apuesto a que podría patearte el culo.
Logan rodó los ojos. —En tus sueños, gilipollas.
Tony tenía un atractivo sexual peligroso para él. El pelo negro, ojos
marrón claro, y una perilla muy delgada alrededor de la boca que rogaba a
alguien que mordisqueara los pelos. Rave tenía esa mirada secreta, pelo
negro también, pero sus ojos castaños eran un poco más oscuros, casi
humeantes, haciendo que cualquier hombre deseara mirar en ellos durante
horas.
Tal vez quería hacer el tonto un poco. Eran dos hombres culos
calientes, después de todo. ¿Podría tener relaciones sexuales con ambos al
mismo tiempo? Probablemente no. Logan nunca había participado en un
ménage y no estaba buscando involucrarse en uno. Nunca había tenido
sexo con dos hombres alguna vez antes, y la idea de estar con Rave y Tony
dos fuertes y dominantes hombres... le intimidaba.
Logan se dio cuenta en ese segundo, que tener un ménage con los
dos hombres era la raíz de su negación de que se sintiera atraído por ellos.
Joder. Eso no iba a suceder, así que ¿por qué preocuparse?
—No.
En su vuelta atrás, Tony hizo lo posible para averiguar quién era esa
segunda persona. El archivo no había mencionado a un cómplice. ¿Logan
había visto las cosas correctamente? ¿Podría haber sido una sombra, tal
vez? Tony no estaba seguro, y esperaba como el infierno que no se tratara
de dos mentes styre.
Tony corrió por las escaleras, dejando a Rave llevar a Logan hasta su
habitación. No estaba siendo gilipollas, pero si el hombre enfermara, Tony
estaría poniéndose enfermo junto con Logan. No podía soportar el olor.
Entrando en el dormitorio, Tony arrojó las llaves sobre el aparador y agarró
el archivo de Aba y su pequeño bloc de notas, haciendo sus propias notas
sobre el reciente asesinato. También hizo una anotación al margen en la
pequeña mención de un cómplice. No podía estar seguro de si Logan estaba
viendo las cosas correctamente, pero Tony no había llegado tan lejos en su
carrera descartando las cosas.
—Vas a tener que hablar con Jesse sobre ellos. Conocía a la pareja,
yo no. —Tony vio algo en los ojos de Rave. Parecía tristeza y lamento
mientras estaba allí de pie. Tony se preguntaba qué podría tener Rave en su
vida que le hiciera sentir de esa manera, pero no preguntó.
»Esta es mi ciudad, la ciudad de la manada, y yo realmente no
conozco a ninguno de los ciudadanos.
Bueno, eso explica las emociones en los ojos de Rave. —¿Por qué?
—¿Estás bien?
—¿Cómo?
Tony sólo rezaba para que Logan no vomitara. Había vomitado casi
fuera de la casa de la pareja cuando vio a Logan entrando en los arbustos,
pero afortunadamente Tony no había olido el fétido olor o habría estado
justo al lado de los ojos azules de su pareja.
—Lo sé.
—Ya te dije que no iba a tener relaciones sexuales contigo, así que
da marcha atrás.
—No lo creo.
—Quítate la camisa.
—¿Por-por qué?
Esa era una pregunta extraña. Hizo que Tony tomara una pausa, por
un breve momento antes de que sacara la camisa y luego presionara el
pecho en la espalda de Logan. —Porque tú eres mi pareja. —Besó a Logan
a lo largo de sus omóplatos—. Y eres sexy como el infierno.
Logan se estremeció.
Tony pasó las manos por los hombros de Logan hasta los codos,
dejando que las uñas rasparan suavemente la piel de Logan. Piel de gallina
se formó a lo largo de la carne de Logan, su cabeza rodaba hacia adelante
cuando Logan gemía.
Utilizando la más ligera presión, Tony comenzó a inclinar a Logan
sobre la cama, besando a su pareja abajo en su columna mientras molía su
erección en los vaqueros pegados al culo de Logan. Logan comenzó a
relajarse bajo el toque de Tony, su cuerpo estirándose sobre la cama, en su
estómago, cuando Tony pasó los dedos por cada centímetro de piel
expuesta.
—Sí.
Tony puso sus brazos sobre los de Logan, entrelazando sus dedos
cuando oyó que la puerta se abría y cerraba detrás de él. Tony no tuvo que
mirar por encima del hombro para saber que Rave había entrado en la
habitación. Si no fuera Rave, le estaría disparando a alguien.
Al presionar las rodillas entre las piernas de Logan, Tony sacó las
piernas de Logan un poco más cuando retrocedió y luego se deslizó de
nuevo en el culo apretado de Logan. Su pareja gemía. Tony miró a los ojos
de Rave cuando su pareja se acercó más, entrando en la línea de visión de
Tony. Los ojos marrones de Rave se habían puesto una vez más raros, el
marrón sangrando en el blanco cuando sus colmillos comenzaron a
aparecer. Tony asintió, y Rave se desnudó.
Tony podía sentir a Logan temblar bajo sus pies mientras gemía,
abriendo la boca más ampliamente para que Rave le besara. Tony volvió la
cabeza, besando el hombro de Logan, dejando que sus labios recorrieran la
piel de su pareja. Su polla palpitaba en el culo de Logan, pero Tony se
había dejado de mover, dejando a Logan guiar el camino.
—Eso es, bebé. Chúpame la polla. —Rave casi susurró las palabras
cuando Logan tomó el eje Rave más profundo en la boca. Tony estaba
medio tentado de sacar y lanzar a Logan todo el camino a la cama, pero
tener a su pareja inclinada sobre el costado a su pareja, era sólo demasiado
emocionante para Tony.
Iba a tener una larga conversación con Rave acerca de los modales,
más adelante. Mucho más tarde. Logan volvió a gritar cuando Tony
chupaba su polla en la parte posterior de la garganta, las intensas
emociones de estar con Logan y Logan proyectando sus sentimientos en la
mente de Tony todavía montándole duro. Se sentía como si él no se cansara
del hombre.
Pero Rave no podía quejarse. Tenía sus propios demonios con los
que vivía. Los soldados en esta casa tenían sus demonios de Jackson en uno
u otro nivel. Rave había empujado a sus demonios de manera profunda en
su interior que era casi seguro de que había vencido a la bestia. Pero una
mirada de Logan ayer había disuelto todo lo que Rave se había esforzado
por ocultar.
—Sí.
—No dejes que Tony o Logan te oigan decir eso. Tony tiene un arma
de fuego.
—Oh, te importa, —bromeó Taz, pero Rave podía ver el leve miedo
en los ojos de Taz.
—¿Qué?
—Ni tú.
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piedra por N de T: Hit dog holler, es una expresión que quiere dar a entender la
culpabilidad de alguien que responde a la defensiva a una declaración en general,
significando que claramente lo toma de forma personal. Si se lanza una piedra a una
jauría de perros, el golpeado con la lo general grita... El culpable suele ser el más
ruidoso...
—Restriégalo por las narices. —Tony se alejó, dejando de pie a Rave
confundido como el infierno. ¿Qué se suponía que significaba eso?
Después de todo, no era como que Logan hubiera querido venir aquí
en primer lugar. No tenía prisa por correr de nuevo a su antigua vida. Esta
había sido aburrida como el infierno, pero esta nueva vida no parecía estar
funcionando bien tampoco.
Nunca había visto nada tan malvado, tan diabólico antes. Era como
una especie de lodo negro que se arrastraba sobre su piel, como si los
gusanos se retorcieran por todo el cuerpo.
Supo de inmediato que la cosa que hablaba con él no era Aba. No,
esto era mucho peor. Logan no estaba seguro de con quién estaba tratando,
pero las palabras sulfuro y azufre le vinieron a la mente.
Logan luchó por la puerta, pero la cosa era más rápido, agarrando a
Logan y lanzándolo unos tres metros de distancia de la casa.
—Yo creo que no, —dijo la cosa cuando saltó desde los pasos,
acechando hacia Logan—. No quiero que mi tiempo de juego se
interrumpa.
Logan iba a tratar más duro por no llegar a ser víctima de la cosa.
Logan quedó sin aliento cuando la cosa se movió tan rápido que no
había pensado que simplemente desapareció y reapareció justo en frente de
él. Largos, dedos con garras se envolvieron alrededor de la garganta de
Logan cuando la cosa lamió a Logan desde la mandíbula a la sien. —Sabes
más dulce que tu mirada.
La cara de Tony era grave, sus ojos fijos en la cosa. —Déjale ir.
Una temblorosa risa del alma salió de los labios de la cosa. —Ven a
obligarme.
—No pierdas a Logan, joder —gritó a Rave cuando Tony saltó de las
escaleras y comenzó a perseguirlo. Dorm corrió a su lado mientras seguían
a Rave en su forma de lobo. No había manera de que Tony pudiera
mantener un ojo en el hombre con Logan. Iba demasiado condenadamente
rápido.
El miedo amenazó con llevar a Tony a sus rodillas mientras
observaba al hombre lentamente curvar a Logan en sus brazos. Tony no
estaba seguro si Logan estaba muerto o vivo, pero el hombre no podía tener
a su pareja. Tony estaba seguro y decidido a conseguir a Logan de vuelta.
Tony tropezó cuando vio a un hombre volando que venía del cielo,
descendiendo hacia el claro. Siguió corriendo, su único objetivo Rave y
Logan.
Tony levantó los dedos entrelazados y dejó que sus manos golpearan
hacia abajo en el pecho de Logan, forzando el aire a los pulmones de su
pareja.
Tony se aferró a Logan tan fuerte como pudo mientras corría tan
rápido como sus piernas se lo permitieron. Logan podía haber respirado en
el claro, pero estaba tendido inerte en brazos de Tony. Atravesó la puerta
de entrada, llamando a gritos a Max cuando Rave iba tras él, Dorm venía
en último lugar.
Max corrió hacia el vestíbulo, los ojos muy abiertos mientras Tony
tumbó a Logan en el suelo de mármol. Logan no se movía, y esta vez, era
Tony quien no estaba respirando.
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N de T: Reanimación cardio-respiratoria.
Capítulo Diez
La mente de Rave comenzó a girar sobre las palabras de Tony, y las cosas
comenzaron a hacer clic, las piezas del rompecabezas cayendo en su lugar.
Los actos que habían desconcertado a Rave estaban empezando a tener un
montón de sentido, y Rave estaba empezando a comprender al hombre. —
¿El reclamo?
Tony asintió. —El impulso era tan fuerte que pensé que me
destrozaría en mil pedazos. Pero mis colmillos nunca se alargaban. —La
tristeza y el lamento impulsaban la confesión de Tony, y un dolor que Rave
nunca había visto antes se apoderó de las facciones de Tony.
Rave lo sabía, pero se sentía tan impotente sin hacer nada. Ser
negado por la bestia de uno, tenía que ser la experiencia más atroz con la
que uno tenía que vivir. Rave no podía ni siquiera empezar a saber lo que
sería llamar a su lobo y no sucediera nada. Su lobo era tal parte integrante
de él, como el aliento de sus pulmones. —Yo sé lo que es pelear con algo
dentro de ti y perder. —Podría ofrecer a Tony mucho de eso.
—Este lado, —dijo Tony mientras sostenía a Rave los ojos y bloqueó
los ojos con Logan—. Siempre vas a caminar por este lado, conmigo, con
nosotros.
Tony había tomado las palabras que Rave había dado a Logan y las
colocó a los pies de Rave. —Tu pasado está en el pasado. Siempre estará
ahí. Pero necesitamos que empieces a caminar hacia el futuro con Logan y
conmigo.
Logan sólo miró boquiabierto al hombre, los ojos muy abiertos. Tony
se echó a reír. Sabía que Tonk era un humano, y el hombre no sabía nada
acerca de lo que estaba sucediendo en Pride Pack Valley. Rave le había
dicho mucho. Había un montón de gente que trabajaba en el hospital que
eran shifters, pero había un puñado que eran humanos.
Ernest rezó para que no le dejara la mano de Dorm toda sudada con
la suya.
—El seguro cubrió todo —dijo Hunter, que estaba detrás de Logan—
. Me alegro de que no resultaras herido.
—Eso ya hacen dos —dijo Logan cuando hizo a un lado algo que
parecía chocolate derretido con la punta de su zapato—. Siento que tu
tienda fuera quemada por mi causa.
—Ya tengo dos parejas de los que preocuparme. —Se rió entre
dientes Logan.
—El lunes sería perfecto. Dino y Quinn van a venir este fin de
semana para comenzar con las reparaciones. Esperemos conseguir la
mayoría antes del lunes.
Tony enarcó una ceja a Hunter. —¿Crees que es una buena idea con
Aba detrás de él?
A pesar de que ese aspecto no duró mucho tiempo, una vez que vio a
Logan y a Tony acercarse. La mirada en el rostro de Rave era una mezcla
de felicidad y lujuria. Logan se estremeció.
—En primer lugar, —dijo Rave, con los dientes apretados con
fuerza— no se suponía que estuvieras fuera solo. En segundo lugar, el
perro no te estaba buscando a ti específicamente. Fue sólo en busca de una
víctima, y punto.
Rave se volvió, sus rasgos tan tensos con la rabia contenida que el
hombre daba miedo como el infierno. —Porque, si Logan hiciera eso a la
pareja del Alfa, entonces Zeus asumiría que Logan no tendría ningún
reparo en tratar de controlar su manada.
—¿Al igual que Jackson te trató a ti? —Finalizó Tony. Logan hizo
una mueca. Maldita sea, eso fue un golpe bajo. Rave gruñó, liberando a
Logan y golpeando sus manos en el pecho de Tony.
—Háblame.
Logan echó la cabeza hacia atrás y se echó a reír, pero la risa era
escalofriante. —¿Todo el mundo sabe que soy un bicho raro?
—No por completo. Ven conmigo, donde nadie pueda salir herido.
—Quinn esperó, preguntándose si Logan le seguiría.
Quinn vio a Rave y a Tony correr hacia él, junto con Hunter y Zeus.
Les volvió a hacer señas cuando Logan lanzó un grito. El sonido casi
destrozó los tímpanos de Quinn cuando sintió una explosión cerrarse en su
mente, haciéndole tambalearse hacia atrás. Quinn nunca había sentido tales
facultades antes, pero sólo ganó un ligero dolor de cabeza por la absorción.
—Tony, yo...
—¿Logan?
Rave volvió la cabeza de Logan, al ver qué grandes eran las pupilas
de su pareja. Logan no estaba respondiendo. —Tony, algo le pasa a Logan.
—Rave quería golpear sus manos, gritar y sacudir a Logan hasta que el
hombre lo mirara con los ojos enfocados. Se estaba asustando como la
mierda.
Tony paró el coche en el suave arcén de la carretera y luego se dio la
vuelta, mirando abajo a Logan. —¿Qué está pasando?
—No dirá nada. Sus pupilas estan muy grandes, —dijo Rave cuando
dio un paso atrás para que Max examinara a Logan—. No ha dicho nada
desde la pelea con Quinn.
Einarr asintió con la cabeza. —Va a ser un poco más difícil con la
luz del día en tu reino, pero puedo hacerlo.
—No sé, —contestó Logan. Esa era la pura verdad. Las cosas eran
un poco borrosas de lo que había sucedido. Todo lo que Logan realmente
podía recordar era la pura rabia que le había consumido y asumido el
control. Tal vez él no estaba hecho para caminar en el lado derecho de este
lío. Tal vez las mentes styre estaban destinadas a ser malas. Logan se
estremeció ante ese pensamiento. No quería ser malo. Lo había intentado
con todo lo que tenía para no atacar, pero el poder se había acumulado y se
desbordó hasta que Logan pensó que iba a perder la cabeza.
Esta era una mierda espeluznante con la que estaba tratando. Logan
estaba en camino más allá de cabrearse, con quienquiera que le dio este
poder, para empezar. Él no lo quería. No quería convertirse en el mal.
Había lastimado a alguien, incluso si esa persona se ofreció
voluntariamente. Logan tenía realmente miedo de su propio yo en ese
momento. Ni siquiera estaba seguro de que supiera quién era ya más.
Logan iba a suavizar la mierda que había hecho con el empleado del
deli y rezar para que Zeus no le rasgara por un nuevo gilipollas.
Tony se veía como si le hubieran bajado los humos. Gruñó algo que
Logan no podía discernir y luego rodó hacia atrás, mirando al techo. Logan
empujó hacia arriba hasta que estaba tumbado en el ancho pecho de Tony.
—Sabes lo que tiene que suceder ahora, ¿no?
—Hacer las paces con sexo, —dijo Logan el asunto con la mayor
naturalidad—. Es la única manera. Y ayuda a que desaparezcan las
espinillas y las verrugas también.
—He oído que el sexo es un gran reductor del estrés, —dijo Tony
antes bajando la cabeza, pasando sus labios sobre los de Logan—. Estoy
dispuesto a averiguarlo si tú lo estás.
Logan torció los labios, mirando fijamente los ojos marrones llenos
de lujuria de Tony. —No, sólo me jódeme fuerte y rápido.
Logan estaba todavía duro, pero sabía que no era debido a que Tony
fuera un mal amante. Había mucha tensión acumulada en su interior. —No
puedo venirme —dijo Logan con frustración—. Estoy muy tenso.
Rave empezó lentamente a quitarse la ropa, sin dejar nunca los ojos
de Tony. Subió a la cama, y Logan oyó respirar rápido cuando Tony
empujó a Rave bajo él, descansando la cabeza de Rave en la polla de
Logan.
Logan levantó sus caderas más alto y luego se agachó entre sus
piernas, tirando con fuerza de su saco. Eso lo hizo. La boca de Logan se
abrió, un chillido fuerte salió cuando su cuerpo estalló en un caleidoscopio
de colores brillantes. Oh, infierno, podría volver a caer en un maldito coma.
—¡Sí, sí, sí! —Gritó Logan. Se dejó caer de nuevo en el colchón, sus
párpados pesados con la saciedad, cuando se enteró de que Tony y luego
Rave gritaron su liberación. Sus párpados trataron de levantarse para poder
ver la vista maravillosa, pero infierno, estaba demasiado agotado. Estaba
flotando, tan gelatinoso como cualquier hombre pudiera estar después de
un orgasmo alucinante.
Aba.
Rave tocó su cara, los dedos con sangre. Su maldita nariz estaba
sangrando. ¿Qué carajo? La imagen del cuchillo carnicero navegó a través
de su visión una vez más cuando Rave se sintió caminar de nuevo hacia el
mostrador. El cuchillo carnicero estaba situado en la tabla de cortar,
brillando a la luz.
—Oh, yo creo que sí puedo, lobo. Creo que puedo. —Aba apareció
al lado de los armarios. Rave ni siquiera había visto que el hombre se
escondía allí. ¿Aba le había impedido ver al hombre? ¿Era tan bueno, tan
poderoso? Si lo era, Rave estaba jodido.
Aba dio un paso más cerca de Rave mientras la energía rodaba sobre
la piel de Rave, presionando en su mente con más fuerza. Sus dedos
comenzaron a acalambrarse en la encimera de mármol, pero Rave se negó a
soltarla, se negó a matarse a sí mismo.
—Ya veremos, —dijo Aba con una risita. Las venas llegaron a
pronunciarse en las sienes mientras cerraba los ojos. Los iris en los ojos de
Aba eran oscuros, pozos sin fondo del infierno devolviéndole la mirada.
Rave podía ver que no sólo Aba eligió el lado oscuro, lo había abrazado
con cariño. Un alto zumbido empezó en la cabeza de Rave, al igual que el
zumbido de las abejas. Golpeó las manos sobre las sienes y se dio cuenta de
su error demasiado tarde. Su cuerpo salió disparado hacia adelante,
golpeando el abdomen en el mostrador. El cuchillo estaba allí, reluciente y
listo para cortar cualquier cosa en su camino. La hoja era afilada. Jasper
guardaba todos sus cuchillos afilados.
—Sí, maldita sea, —Aba se burlaba de él. Se quedó allí con su traje
negro, fresco y limpio, su delgada corbata, con su alfiler de plata tan
brillante en contra de lo negro. Rave quería cambiar y... ¡joder! ¿Cómo
podía haber olvidado su lobo? Rave cambió en su forma de lobo. No había
manera de que pudiera agarrar el cuchillo con las patas.
Echó la cabeza hacia atrás y aulló, aulló tan fuerte que Aba tenía que
tapar sus orejas. Rave sabía que entonces alguien lo oyó. Más les vale que
le hubieran jodidamente oído o iba a ser sacrificado con un corte en la
garganta.
—No, no lo hago.
Bueno, eso era tranquilizador. Logan no sabía qué decir. ¿Iba Einarr
a dejarle morir a manos de Aba? Si así fuera, era bastante grave acordar
que le enseñara, en primer lugar.
—¿Me lo dejas para mí? —preguntó Aba con una alegría de triunfo
en su voz.
—No creo que debas estar aquí, —dijo Logan mientras dio un paso
hacia su amigo. Cal no era rival para Aba. El chico terminaría con el
cerebro picado. Logan ladeó la cabeza cuando su amigo comenzó a reír.
Sabía que Cal era un poco desagradable, pero ahora no era el momento del
humor.
—¿Cal?
—Suéltame, Einarr.
—Creo que él está tratando de que rescates a Cal, —dijo Aba con
humor.
Porque si Aba lo hacía, Cal iba a estar enfermo del estómago cuando
se enterara de lo que había hecho a Rave.
—Ese soy yo. —Afirmó Cal el título con orgullo y luego miró por
encima de Aba, mirando al hombre—. Sin embargo, Aba no me dejaba
comerlo. Dijo que tenía que parecer que había matado al tipo.
Aba rugió mientras una ola de oscuridad cayó sobre Logan. Negó
con la cabeza, luchando para liberar la presión de Aba sobre él, en su
mente. Logan empujó y empujó condenadamente duro, pero podía sentir la
oscuridad tomar el control.
Una ola de frío helado se formó justo bajo la piel de Logan mientras
luchaba por evitar a Aba. No tenía ganas de hacer daño a Aba. Podía sentir
la arrogancia de Aba rodando fuera de él en olas. El hombre se creía
intocable.
—Sí.
Einarr rugía, el sonido tan ensordecedor que Logan sólo sabía que
sus tímpanos estaban sangrando. Las ventanas de la cocina quedaron
destrozadas, el vidrio cayendo por la habitación con finas rodajas y trozos
grandes. Logan levantó la vista para ver la encimera de mármol dividida
por la mitad, como una línea de falla, con una misteriosa grieta que iba
desde un extremo de la isla al otro. Logan se dejó caer de rodillas,
arrastrándose a Tony y cubriendo el cuerpo de su pareja. Rave se arrastró
hacia ellos, su pata delantera a la rastra, pero Logan logró envolver el otro
brazo alrededor de su pareja lobo.
—¿Einarr?
—¿Sí?
Esa tenía que ser un infierno de oferta. Tony pensó que Dorm
permanecería en la agencia hasta su jubilación. —¿Por alguna razón
especial?
—¿Por qué?
Tony enarcó una ceja. —Creo que esa es tu manera de empezar una
pelea. Rave se rió entre dientes mientras se levantó de un salto y corrió tras
Logan.
Traducción:
Paqui
Corrección:
Isolde
Portada y Montaje:
Roskyy