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Casi el 99% de la masa del cuerpo humano está formada por seis

elementos: oxígeno, carbono, hidrógeno, nitrógeno, calcio y fósforo.


Solo alrededor del 0,85% está compuesto por otros cinco
elementos: potasio, azufre, sodio, cloro y magnesio. Los 11 son
necesarios para la vida. Los elementos restantes son elementos
traza, de los cuales más de una docena se piensa sobre la base de
que una buena evidencia es necesaria para la vida. Toda la masa
de los oligoelementos juntos (menos de 10 gramos para un cuerpo
humano) no se suma a la masa corporal de magnesio, el menos
común de los 11 elementos no traza.

De hecho, cerca del 99% de nuestro cuerpo está hecho de cuatro


elementos químicos: carbono, hidrógeno, oxígeno y nitrógeno. Siendo
el oxígeno el que más abunda con un apróximado de 65% y seguido por
el carbono que ocupa un poco más del 19%.
Dentro de la serie que estamos haciendo en Dciencia sobre
los elementos químicos de la tabla periódica, hoy vamos a
hablaros de los elementos que están presentes y forman
parte del cuerpo humano.

Y es que, aunque no podamos imaginárnoslo, el cuerpo


humano no es más (ni menos) que un conjunto de
elementos químicos en diferentes proporciones. Casi el
99% de la masa del cuerpo humano está formada por seis
elementos: oxígeno (65%), carbono (18%), hidrógeno (10
%), nitrógeno (3%), calcio (2%) y fósforo (1%). El
pequeño porcentaje restante (~1%) está formado por una
larga lista de otros elementos, de los cuales podemos
destacar el potasio, el azufre, el sodio, el cloro, el
magnesio, el yodo, el hierro y el zinc. Todos estos
elementos son necesarios para la vida.

XÍGENO

Su símbolo químico es O y su número atómico es el 8. El


oxígeno es el elemento más abundante en el cuerpo
humano, y como nos explicó nuestro compañero el Dr.
Alberto Morán en el capítulo anterior, Los elementos que
respiramos, el oxígeno lo respiramos y nos permite obtener
energía para que así cada célula del cuerpo pueda realizar
sus funciones. Sin oxígeno, las células de nuestro cuerpo
se mueren. Alberto también nos habló de la historia,
propiedades, métodos de obtención y aplicaciones del
oxígeno.

El oxígeno y la vida humana:


El oxígeno es estrictamente necesario para nuestra vida.
Forma parte del agua (H2O) y de todo tipo de moléculas
orgánicas. Además, como hemos comentado, lo
necesitamos para producir energía en nuestras células. ¿Y
cómo se produce esta energía en nuestras células? La
energía se produce en lo que conocemos como “respiración
celular” (no confundir con “respiración pulmonar”), un
proceso por el cual nuestras células degradan las
moléculas de los alimentos (principalmente la glucosa) para
obtener energía en forma de ATP (adenosina trifosfato), la
denominada “moneda energética” del organismo. Es un
proceso complejo, con diferentes etapas encadenadas. La
última etapa, llamada fosforilación oxidativa, se produce en
las mitocondrias de las células, y es cuando el oxígeno
tiene un papel esencial. El oxígeno recibe los electrones
procedentes de la cadena de transporte de electrones y
recolecta protones del medio para formar agua. En este
proceso se libera gran cantidad de ATP.

CARBONO
Su símbolo químico es C y su número atómico es 6.
Pertenece al Grupo 14 de la tabla periódica (familia del
carbono o los carbonoideos), y se distribuye ampliamente
en la naturaleza. Es el pilar básico de la química orgánica y
forma parte de todos los seres vivos. Es un elemento único
en cuanto a la gran cantidad de compuestos distintos que
puede formar. En la naturaleza puede encontrarse en
distintas variedades alotrópicas (alotropía es la propiedad
de algunas sustancias simples de poseer estructuras
atómicas o moleculares diferentes). Las variedades más
conocidas del carbono son el grafito y el diamante, pero
también están el grafeno, los nanotubos de carbono y el
fullereno. Por último, se encuentra la forma amorfa del
carbono, conocido como negro de humo, que es un
pigmento de carbono que se obtiene mediante la
combustión incompleta de diferentes materiales.

Propiedades:
A temperatura ambiente se encuentra en estado sólido.
Sorprendentemente, el grafito es uno de los materiales más
blandos conocidos, mientras que el diamante es uno de los
más duros. Existen tres isótopos de carbono que se
producen de forma natural, el 12C y 13C (estables) y el
isótopo radiactivo 14C.

El carbono y la vida humana:


El carbono es el segundo elemento más abundante en
nuestro cuerpo. Concretamente supone el 18% de la
composición de nuestro organismo (es decir, unos 13 kilos
en un adulto de unos 70 kilogramos de peso). Sin embargo,
el carbono en nuestro organismo nunca se encuentra como
elemento químico individual, sino que siempre está
formando compuestos junto con otros elementos. El papel
principal del carbono en relación con la vida deriva de su
capacidad para formar cuatro enlaces que permiten
construir cadenas de moléculas largas y complejas. El
enlace entre moléculas de carbono es esencial para nuestra
vida. Es un enlace que se puede romper aportando muy
poca energía, lo cual permite que se rompan fácilmente
unos compuestos carbonados y se formen otros nuevos.
Esto hace que el organismo pueda fabricar con poco gasto
energético las moléculas que necesita a partir de otras que
ya no necesita o de aquellas que se han absorbido por la
dieta. De hecho, el carbono es parte esencial de todas las
macromoléculas, proteínas, grasas y glúcidos, también
llamados estos últimos hidratos de carbono. Es, por tanto,
un elemento que forma parte de todas las estructuras de
nuestro cuerpo. Además, de las moléculas que contienen
carbón, como la glucosa, nuestras células obtienen energía
en el proceso que hemos descrito anteriormente, con el
oxígeno.

Por otra parte, también hay que tener en cuenta la


importancia del dióxido de carbono (CO2) en nuestro
organismo. Es un producto de desecho procedente de
diversas reacciones celulares.

También mencionar que hay algunos compuestos de


carbono, como el monóxido de carbono y el cianuro, que
son extremadamente tóxicos para los mamíferos. A todos
os sonará el caso de los mineros, que, debido a la
inhalación de grandes cantidades de carbono durante
periodos prolongados, puede desarrollar la enfermedad del
pulmón negro.

La huella de carbono:
No quería terminar con este elemento sin hablar de la
huella de carbono (en inglés, carbon footprint), que hace
referencia a la totalidad de gases de efecto invernadero
(medidos como CO2 equivalente) emitidos por efecto directo
o indirecto a través de la actividad que desarrolla un
ciudadano, una organización, la fabricación de un producto
o la prestación de un servicio. En este momento de gran
crisis climática que estamos viviendo, todos tenemos que
hacer un gran esfuerzo por reducir nuestra huella de
carbono.
HIDRÓGENO
Su símbolo químico es H y su número atómico es el 1. Es el
elemento químico más “ligero” de la tabla periódica y el más
abundante en el universo (el 76% del universo está formado
por hidrógeno). En el primer artículo de esta serie, el Dr.
Fernando Herranz ya nos habló del hidrógeno como el
elemento más abundante en las estrellas. Os dejo aquí el
link por si os apetece ir a
él: https://www.dciencia.es/elementos-en-las-estrellas/.

El hidrógeno y la vida humana:


Solo comentaros que el hidrógeno es el tercer elemento en
cantidad en nuestro cuerpo, fundamentalmente porque está
presente en el agua (H2O), y hay que recordar que el agua
supone más del 60% del peso de nuestro cuerpo. Además,
casi todos los compuestos carbonados portan en su
composición también hidrógeno.

NITRÓGENO
Su símbolo químico es N y su número atómico es el 7.

El nitrógeno es el principal componente de la atmósfera


(78%), y el elemento más abundante que respiramos. Ya os
hablamos de él en Los elementos que respiramos.

El nitrógeno y la vida humana:


El nitrógeno forma parte de muchas biomoléculas, pero
destaca su presencia en los ácidos nucleicos y los
aminoácidos. El nitrógeno forma parte estructural de las 5
bases nitrogenadas (adenina, guanina, citosina, timina y
uracilo) que forman parte de los ácidos nucleicos, el ADN y
el ARN. En la estructura de doble hélice del ADN, la
adenina forma pareja con la timina (A=T), mientras que la
citosina es la pareja de la guanina (CºG). La
complementariedad entre las bases nitrogenadas es la
esencia de la estructura del ADN, y la disposición
secuencial de estas 4 letras a es lo que determina la
información genética. Fragmentos concretos del ADN
(denominados genes) son copiados a ARN, proceso que se
conoce como transcripción. A continuación, este ARN se
utiliza para generar las proteínas en los ribosomas. Las
proteínas son cadenas de aminoácidos. En el código
genético está la información de 20 aminoácidos distintos,
cuyas infinitas combinaciones dan lugar a las proteínas que
son los verdaderos actores de nuestras células. Las que se
encargan de trabajar, cada una en una tarea distinta, para
que todo funcione correctamente.

Además, el nitrógeno también forma parte de otras


moléculas como son los lípidos (las grasas) o el óxido de
nitrógeno (NO). El NO es muy importante en nuestro
organismo ya que participa en la relajación de los músculos,
en el sistema cardiovascular, el sistema inmunitario, el
sistema nervioso central y el sistema nervioso periférico.

CALCIO
Su símbolo químico es Ca y su número atómico es el 20. El
calcio es el quinto elemento más abundante en la corteza
terrestre. Los compuestos de calcio constituyen un 3.64%
de la corteza terrestre.
Propiedades:
El calcio es un metal alcalinotérreo, blanco plateado,
maleable y dúctil, que arde con una llama amarilla-roja.
Reacciona violentamente con el agua en su estado de
metal para formar hidróxido de calcio desprendiendo
hidrógeno.

El calcio y la vida humana:


De los minerales que componen el organismo, el calcio es
el más abundante y es esencial para la vida. Tiene una
función estructural ya que se encuentra en los huesos y en
los dientes. También participa en la transmisión de los
impulsos nerviosos, en la regulación de los latidos
cardiacos y en la coagulación de la sangre. Está implicado
en la regulación de algunas enzimas, como por ejemplo la
proteína quinasa C (PKC).

FÓSFORO
El símbolo químico del fósforo es P y su número atómico es
el 15. El fósforo no se encuentra como elemento nativo,
pero es el elemento principal de los fosfatos, que son unos
compuestos importantes tanto en la naturaleza como en
nuestro propio cuerpo. De hecho, es el undécimo elemento
más abundante en la Tierra.

Propiedades:
El fósforo existe en tres formas, blanca, roja y negra. El
fósforo blanco es muy tóxico e inflamable. Cuando se
calienta a 300-400 ºC en ausencia de oxígeno, se
transforma en fósforo rojo, que no es tóxico. Si el fósforo
blanco o el rojo se calientan a 200 ºC a una presión de
12.000 bar, se obtiene el fósforo negro.
El fósforo y la vida humana:
El fósforo es un elemento esencial para la vida. El ser
humano contiene, aproximadamente, 770 gramos de
fósforo en su organismo. El fósforo tiene dos funciones
principales en el cuerpo humano. Por un lado, es muy
importante para las estructuras óseas del cuerpo, donde se
encuentra el 90% de todo el que tenemos en nuestro
cuerpo. Pero por otro cumple un fundamental papel
energético, puesto que forma parte de la molécula de ATP.
Recordemos que se trata de la “moneda energética” de la
célula. Es decir, es la molécula que acumula la energía que
es usada para llevar a cabo todas las funciones celulares.
En su fórmula podéis ver que lleva tres átomos de fósforo
(en forma de grupos fosfato).

Iones
Los iones son átomos o grupos de átomos que tienen una carga
eléctrica. Los iones con una carga positiva se denominan cationes.
Los que tienen carga negativa se denominan aniones.

En el cuerpo existen muchas sustancias normales en forma de


iones. Los ejemplos comunes incluyen sodio, potasio, calcio, cloruro
y bicarbonato. Estas sustancias se llaman electrolitos.
Los iones se pueden crear utilizando radiación, como los rayos X.
La radiación ionizante a menudo se utiliza para diagnosticar o tratar
un problema de salud.

¿Qué es carga iónica?


Los iones son átomos o grupos de átomos que tienen
una carga eléctrica. Los iones con una carga positiva se
denominan cationes. Los que tienen carga negativa se
denominan aniones. En el cuerpo existen muchas
sustancias normales en forma de iones.

Conocer cómo y de qué cosas se compone el cuerpo


humano es algo fundamental para comprender su
funcionamiento, sus mecanismos fisiológicos y la forma en
la que sus estructuras interactúan entre sí.

Además, de este modo también podemos identificar


los elementos químicos importantes para el cuerpo
humano. Y esto, a su vez, nos permite entender mejor qué
necesita nuestro organismo y qué no, brindándonos la
oportunidad de adoptar hábitos más saludables.

Actualmente, se estima que un 96 % de nuestro organismo


se compone por 4 elementos en particular,
mayoritariamente en estado líquido:

 Oxígeno (O)
 Carbono (C)
 Hidrógeno (H)
 Nitrógeno (N)

Por otra parte, el 4 % restante se compone por otros pocos


elementos. Y, en buena medida, bien podríamos decir que
el 99 % del cuerpo esta compuesto por 6 elementos:

 Oxígeno (O)
 Carbono (C)
 Hidrógeno (H)
 Nitrógeno (N)
 Calcio (Ca)
 Fósforo (P)
Veamos, a continuación, algunos detalles sobre
los elementos químicos que conforman el cuerpo
humano y sus funciones en nuestro organismo.

Además, también conoceremos cuáles elementos


químicos son importantes para el buen funcionamiento
de nuestro cuerpo.

Composición química del cuerpo humano

Oxígeno (65 %)
Todos sabemos cuán importante es el agua para la vida y
aproximadamente el 60 % del peso del cuerpo se
constituye por agua. En este sentido, uno de sus
componentes, el oxígeno (O, 8), ocupa el primer lugar de
esta lista. Según se estima, compone el 65 % del
organismo. De este modo, el oxígeno es el más abundante
de los elementos químicos que componen el cuerpo
humano.

Carbono (18 %)
El carbono (C, 6), además de abundar en nuestro
organismo, es otro de los elementos químicos más
importantes para la vida. Mediante los enlaces carbono,
que pueden formarse y romperse con una mínima cantidad
de energía, se posibilita la química orgánica dinámica que
se produce a nivel celular en el cuerpo humano.

Hidrógeno (10 %)
El hidrógeno es el elemento químico más abundante de
todo el universo —hasta ahora— conocido. “Todo está
conectado”, “no existe realmente un afuera y un adentro” y
“como es arriba, es abajo”. Conclusiones metafísicas que
ya se sugerían desde la alquimia, la primera forma de la
química, y tienen mucho de cierto… En nuestro organismo,
un pequeño cosmos, sucede algo muy similar a lo que
sucede en el universo: junto al oxígeno en el agua, el
hidrógeno (H, 1) es otro de los elementos químicos más
abundantes del cuerpo humano.
 Quizá también pueda interesarte nuestro artículo:
“¿Cómo se formó el universo? Explicación
científica”

Nitrógeno (3 %)
Presente en muchísimas moléculas orgánicas, el nitrógeno
(N, 7) constituye el 3 % de nuestros organismos. Se
encuentra, por ejemplo, en los aminoácidos que forman
las proteínas y abunda en los ácidos nucleicos de
nuestro ADN.

Calcio (1,5 %)
De los minerales que componen el cuerpo humano, el
calcio (Ca, 20) es el más abundante y es vital para nuestro
desarrollo. Especialmente durante nuestra niñez y en los
años en los que desarrollamos por completo nuestra
estructura ósea, es decir, nuestros esqueletos. Se
encuentra prácticamente a lo largo de todo el cuerpo, en los
huesos y también, por ejemplo, en los dientes y las uñas.
Además, son muy importantes en la regulación de
proteínas.

Fósforo (1 %)
El fósforo (P, 15) también es muy importante para
las estructuras óseas del cuerpo humano, en donde son
considerablemente abundantes. Asimismo, también
predominan en las moléculas de ATP, proporcionándole
energía a las células que mantienen funcionando nuestro
organismo.
 También nos gustaría sugerirte la lectura: “Gases:
estado y propiedades de la materia”

Potasio (0,25 %)
Aunque ocupa apenas el 0,25 % de nuestros cuerpos, el
potasio (K, 19) es vital para su correcto funcionamiento. Es
sumamente importante en la regulación de los latidos del
corazón, así como en la señalización eléctrica de los
nervios. Ni más ni menos.

Azufre (0,25 %)
El azufre (S, 16) es igual de esencial en la química
orgánica de numerosos organismos. Se encuentra en los
aminoácidos y es fundamental para darle forma a las
proteínas.

Sodio (0,15 %)
Se trata de otro electrolito vital en lo que refiere a la
señalización eléctrica de los nervios del cuerpo humano. El
sodio (Na,11) también regula la cantidad de agua en el
cuerpo, siendo un elemento igual de esencial para la vida.

 Quizá también te interese leer: “¿Por qué giran los


girasoles? (Explicación científica)”

Cloro (0,15 %)
El cloro (CI,17) normalmente se encuentra en el cuerpo
humano a modo de ion negativo, es decir como cloruro. Se
trata de un electrolito importante para mantener el
equilibrio normal de líquidos en el organismo.

Magnesio (0,05 %)
Nuevamente, se encuentra en la estructura ósea y de los
músculos, siendo muy importante en ambas. El magnesio
(Mg, 12), a su vez, es necesario en numerosas
reacciones metabólicas esenciales para la vida. Y es,
aunque en menor medida, otro de los abundantes
elementos químicos del cuerpo humano.

Hierro (0,006 %)
Aunque el hierro (Fe, 26) ocupa el último lugar de la lista,
no deja de ser primordial. Es fundamental en el
metabolismo de casi todos los organismos vivos. Se
encuentra en la hemoglobina, es el portador de oxígeno en
las células rojas de la sangre.
En química, la configuración electrónica indica la forma en la
cual los electrones se estructuran, comunican u organizan en un
átomo de acuerdo con el modelo de capas electrónicas, en el cual
las funciones de ondas del sistema se expresan como un producto
de orbitales antisimetrizado.12 La configuración electrónica es
importante, porque determina las propiedades totales de
combinación química de los átomos

¿Qué es la configuración electrónica?


La configuración electrónica es el modo en que los
electrones de un átomo de un elemento se distribuyen
alrededor del núcleo. De acuerdo con el modelo mecánico
cuántico del átomo, la configuración electrónica indica en
qué niveles y subniveles de energía se encuentran los
electrones de un elemento.

La electronegatividad es la fuerza, el poder de un átomo de atraer


a los electrones hacia sí mismo.1 También debemos considerar la
distribución de densidad electrónica alrededor de un átomo
determinado frente a otros distintos, tanto en una especie
molecular como en sistemas o especies no moleculares.
La electronegatividad de un átomo determinado está afectada
fundamentalmente por dos magnitudes: su masa atómica y la
distancia promedio de los electrones de valencia con respecto
al núcleo atómico. Esta propiedad se ha podido correlacionar con
otras propiedades atómicas y moleculares.
La energía de ionización (Ei) es la energía necesaria para separar
un electrón en su estado fundamental de un átomo de un elemento
en estado gaseoso.

¿Qué es la energía de ionización?


La primera energía de ionización de un elemento es
la energía necesaria para separar el electrón más externo,
o el que está sujeto con menos fuerza, de un átomo neutro
del elemento.
En química, un enlace es el proceso químico responsable de las
interacciones atractivas entre átomos y moléculas,12y que confiere
estabilidad a los compuestos químicos diatómicos y poliatómicos. La
explicación de tales fuerzas atractivas es un área compleja que está
descrita por las leyes de la química cuántica.

Enlace covalente
En otras palabras, el enlace covalente es la unión entre átomos en
donde se da un compartimiento de electrones, los átomos que
forman este tipo de enlace son de carácter no metálico. Las
moléculas que se forman con átomos iguales (mononucleares)
presentan un enlace covalente pero en donde la diferencia de
electronegatividades es nula

Un enlace covalente es la unión química entre un elemento no


metálico con otro no metálico.

Enlace iónico o electrovalente


El enlace iónico es un tipo de interacción electrostática entre átomos
que tienen una gran diferencia de electronegatividad. No hay un
valor preciso que distinga la ionicidad a partir de la diferencia de
electronegatividad, pero una diferencia sobre 2.0 suele ser iónica, y
una diferencia menor a 1.7 suele ser covalente. En pocas palabras,
un enlace iónico es aquel en el que los elementos involucrados
aceptan o pierden electrones (se da entre un catión y un anión) o
dicho de otra manera, es aquel en el que un elemento que tiene
más electronegatividad se atrae con los elementos de menor
electronegatividad

Enlace covalente coordinado o dativo


El enlace covalente coordinado, algunas veces referido como enlace
dativo, es un tipo de enlace covalente, en el que los electrones de
enlace se originan solo en uno de los átomos, el donante de pares
de electrones, o base de Lewis, pero son compartidos
aproximadamente por igual en la formación del enlace covalente.
Este concepto está cayendo en desuso a medida que los químicos
se pliegan a la teoría de orbitales moleculares.

Enlaces de uno y tres electrones


Los enlaces con uno o tres electrones pueden encontrarse en
especies radicales, que tienen un número impar de electrones. El
ejemplo más simple de un enlace de un electrón se encuentra en
el catión hidrógeno molecular, H2+. Los enlaces de un electrón
suelen tener la mitad de energía de enlace, de un enlace de 2
electrones, y en consecuencia se les llama "medios enlaces". Sin
embargo, hay excepciones: en el caso del dilitio, el enlace es
realmente más fuerte para el Li2+ de un electrón, que para el Li2 de
dos electrones

Enlaces flexionados
Los enlaces flexionados, también conocidos como enlaces banana,
son enlaces en moléculas tensionadas o
impedidas estéricamente cuyos orbitales de enlaces están forzados
en una forma como de plátano. Los enlaces flexionados son más
susceptibles a las reacciones que los enlaces ordinarios. El enlace
flexionado es un tipo de enlace covalente cuya disposición
geométrica tiene cierta semejanza con la forma de un plátano. El
enlace doble entre carbonos se forma gracias al traslape de dos
orbitales híbridos sp3. Como estos orbitales no se encuentran
exactamente uno frente a otro, al hibridarse adquieren la forma del
plátano.

Enlaces 3c-2e y 3c-4e


En el enlace de tres centros y dos electrones ("3c-2e"), tres átomos
comparten dos electrones en un enlace. Este tipo de enlace se
presenta en compuestos deficientes en electrones, como
el diborano. Cada enlace de ellos (2 por molécula en el diborano)
contiene un par de electrones que conecta a los átomos de boro
entre sí, con un átomo de hidrógeno en el medio del enlace,
compartiendo los electrones con los átomos de boro.

Enlace aromático
En muchos casos, la ubicación de los electrones no puede ser
simplificada a simples líneas (lugar para dos electrones) o puntos
(un solo electrón). En compuestos aromáticos, los enlaces que
están en anillos planos de átomos, la regla de Hückel determina si el
anillo de la molécula mostrará estabilidad adicional.
En el benceno, el compuesto aromático prototípico, 18 electrones de
enlace mantiene unidos a 6 átomos de carbono para formar una
estructura de anillo plano. El orden de enlace entre los diferentes
átomos de carbono resulta ser idéntico en todos los casos desde el
punto de vista químico, con una valor equivalente de
aproximadamente 1.5.
En el caso de los aromáticos heterocíclicos y bencenos sustituidos,
las diferencias de electronegatividad entre las diferentes partes del
anillo pueden dominar sobre el comportamiento químico de los
enlaces aromáticos del anillo, que de otra formar sería equivalente.
Enlace metálico
En un enlace metálico, los electrones de enlace se encuentran
situados en una estructura de átomos. En contraste, en los
compuestos iónicos, la ubicación de los electrones enlazantes y sus
cargas son estáticas. Debido a la deslocalización o el libre
movimiento de los electrones, se tienen las propiedades metálicas
de conductividad, ductilidad y dureza. El enlace metálico es similar
al iónico; sin embargo, el primero es más compacto que el segundo,
ya que el número de átomos que rodean a cada uno de ellos es
mayor.

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