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SEMESTRE: II
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ÍNDICE
INTRODUCCION ------------------------------------------------------------------------------------------------------------03 pg
CONCLUSIONES -------------------------------------------------------------------------------------------------------- 19 pg
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS ------------------------------------------------------------------------------- 20 pg
ANEXOS -------------------------------------------------------------------------------------------------------------------- 21 pg
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INTRODUCCIÓN
El dolor y la fiebre son respuestas fisiológicas del cuerpo ante diversas condiciones, y su gestión
efectiva es esencial para mejorar la calidad de vida y prevenir complicaciones. El dolor, una
experiencia sensorial y emocional desagradable, puede clasificarse en nociceptivo y neuropático,
mientras que la fiebre, un aumento de la temperatura corporal, puede tener consecuencias
beneficiosas o perjudiciales según su duración y magnitud.
El dolor no controlado no solo afecta la comodidad del individuo, sino que también puede influir
en la calidad de vida, la recuperación postoperatoria y el curso de enfermedades crónicas. Para
abordar estas condiciones, se emplean diversos analgésicos y antipiréticos, que se clasifican en
opioides, no opioides, y se dividen en analgésicos periféricos y centrales.
Este panorama farmacológico se completa con opioides que actúan en receptores específicos
del sistema nervioso central y otros analgésicos adyuvantes, como antidepresivos y
anticonvulsivantes, que desempeñan un papel en el manejo del dolor crónico.
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MECANISMOS DE LA ACCIÓN FARMACOLÓGICA DE LOS FÁRMACOS ANTIPIRÉTICOS
1. INTRODUCCION A LA FIEBRE
La fiebre es una respuesta del cuerpo ante diversas condiciones, caracterizada por un aumento
de la temperatura corporal. Se considera fiebre cuando la temperatura supera el rango normal de
36-37°C. La clasificación incluye:
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- AINEs (Antiinflamatorios No Esteroideos): Incluyen medicamentos como ibuprofeno y
naproxeno, que reducen la fiebre al inhibir la acción de la enzima ciclooxigenasa (COX)
involucrada en la síntesis de prostaglandinas.
Estos fármacos antipiréticos son ampliamente utilizados para controlar la fiebre y aliviar los
síntomas asociados en diversas condiciones médicas.
Los AINEs actúan bloqueando la acción de la enzima COX, que es crucial en la conversión de
ácido araquidónico en prostaglandinas. Estas prostaglandinas desencadenan respuestas
inflamatorias y participan en la regulación de la temperatura corporal. Al inhibir la COX, los
AINEs reducen la síntesis de prostaglandinas, disminuyendo la fiebre y aliviando la inflamación.
Además de su efecto directo sobre la COX, los AINEs modulan la respuesta inflamatoria de
varias maneras. Pueden disminuir la migración de células inflamatorias hacia el sitio de la lesión,
reducir la liberación de mediadores inflamatorios y prevenir la formación de radicales libres.
Estos mecanismos ayudan a controlar la inflamación y, en consecuencia, la fiebre asociada.
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3.3. Efectos sobre el hipotálamo y el centro termorregulador:
Los antipiréticos, incluidos los AINEs, actúan en el hipotálamo, que es el centro termorregulador
del cuerpo. La fiebre es el resultado de un ajuste hacia arriba en la temperatura corporal
establecida por el hipotálamo. Al modular las señales en el hipotálamo, los antipiréticos reducen
el punto de ajuste, llevando a una disminución de la temperatura corporal y alivio de la fiebre.
La principal acción de los AINEs es la inhibición de la COX. Esta enzima existe en dos isoformas,
COX-1 y COX-2. La COX-1 es constitutiva y está presente en tejidos normales, mientras que la
COX-2 se induce durante la inflamación. Los AINEs pueden ser no selectivos o selectivos para
COX-2, y su acción reduce la formación de prostaglandinas, mitigando así la respuesta
inflamatoria y la fiebre.
5. PARACETAMOL (ACETAMINOFÉN):
Aunque tanto el paracetamol como los AINEs tienen propiedades analgésicas y antipiréticas,
difieren en su mecanismo de acción. Mientras que los AINEs inhiben la COX en varios tejidos, el
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paracetamol se enfoca en el sistema nervioso central. Esto resulta en menos efectos
antiinflamatorios para el paracetamol. Además, el paracetamol tiene un perfil de seguridad
gastrointestinal más favorable, ya que no causa irritación gástrica significativa, a diferencia de los
AINEs.
Las características farmacocinéticas varían entre los diferentes antipiréticos. La absorción puede
ocurrir en el tracto gastrointestinal, y la distribución se refiere a cómo el fármaco se distribuye en
los tejidos del cuerpo. El metabolismo, que generalmente ocurre en el hígado, implica la
transformación del fármaco en metabolitos inactivos o activos, y la excreción se refiere a la
eliminación del fármaco o sus metabolitos del cuerpo, principalmente a través de los riñones o el
hígado. Por ejemplo:
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• Paracetamol: Se absorbe principalmente en el intestino delgado y se metaboliza en el
hígado a través de diversos procesos enzimáticos. La mayoría de los metabolitos son
inactivos y se excretan por la orina.
• AINEs: Suelen absorberse bien en el tracto gastrointestinal, y muchos de ellos se
metabolizan en el hígado. La excreción puede ocurrir por vía renal.
• Edad: La función renal y hepática puede variar con la edad, afectando la metabolización
y excreción de los fármacos.
• Función hepática y renal: Alteraciones en la función de estos órganos pueden afectar la
capacidad del cuerpo para procesar y eliminar los antipiréticos.
• Interacciones medicamentosas: Algunos fármacos pueden afectar la absorción,
metabolismo o excreción de los antipiréticos, lo que puede modificar su eficacia o
aumentar el riesgo de efectos secundarios.
Los efectos secundarios pueden variar según el tipo de antipirético, pero algunos efectos
adversos comunes incluyen irritación gástrica, especialmente con AINEs, y problemas renales,
que son más específicos de algunos AINEs. Además, algunas personas pueden experimentar
reacciones alérgicas a estos medicamentos.
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• Aquellos con problemas hepáticos deben tener precaución con paracetamol: Aunque el
paracetamol es generalmente seguro, en dosis elevadas o en presencia de problemas
hepáticos preexistentes, puede causar daño hepático grave. Por lo tanto, se deben
tomar precauciones en pacientes con enfermedades hepáticas.
La irritación gástrica es un efecto secundario común asociado con el uso de AINEs, como el
ibuprofeno y el naproxeno. Estos fármacos pueden causar erosiones en la mucosa gástrica, lo
que a veces resulta en úlceras y sangrado. Sin embargo, el paracetamol generalmente tiene
menos riesgo de causar irritación gástrica, lo que lo convierte en una opción preferida para
aquellos con sensibilidad gástrica o antecedentes de problemas gastrointestinales.
Algunos AINEs pueden afectar la función renal, especialmente en pacientes con enfermedades
renales preexistentes o en aquellos que tienen una disminución en el volumen de sangre
circulante. Esto se debe a la inhibición de las prostaglandinas que tienen un papel en la
regulación del flujo sanguíneo renal. Se recomienda precaución y supervisión médica en
personas con condiciones renales, y en casos críticos, se pueden buscar alternativas a los
AINEs para evitar complicaciones.
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10.2. Investigaciones en curso para comprender mejor los mecanismos y mejorar la
eficacia:
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MECANISMOS DE LA ACCIÓN FARMACOLÓGICA DE LOS FÁRMACOS ANTIPIRÉTICOS
1. INTRODUCCIÓN AL DOLOR:
- Impacto en la Calidad de Vida: El dolor crónico puede limitar la capacidad de las personas para
llevar a cabo actividades diarias, afectando negativamente su calidad de vida.
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- Agravamiento de Enfermedades Crónicas: El dolor no controlado puede exacerbar condiciones
médicas crónicas, como artritis o enfermedades neurológicas.
• Opioides: Estos fármacos, como la morfina y la oxicodona, actúan sobre los receptores
opioides en el sistema nervioso central para modular la percepción del dolor. Son
eficaces en el alivio del dolor moderado a severo.
• No Opioides: Incluyen analgésicos como los AINEs (antiinflamatorios no esteroideos),
por ejemplo, ibuprofeno, que actúan principalmente reduciendo la inflamación y
bloqueando la síntesis de prostaglandinas, y el paracetamol, que tiene propiedades
analgésicas y antipiréticas sin actividad antiinflamatoria significativa.
Opioides:
No Opioides:
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Esta clasificación diversa de analgésicos permite abordar diferentes tipos y niveles de dolor,
proporcionando opciones terapéuticas adaptadas a las necesidades individuales de los
pacientes.
Algunos analgésicos, como ciertos AINEs, no solo inhiben la síntesis de prostaglandinas, sino
que también modulan directamente la respuesta inflamatoria. Esto implica la reducción de la
liberación de mediadores inflamatorios, como citocinas y quimiocinas, que contribuyen al proceso
inflamatorio. Al atenuar la respuesta inflamatoria, estos analgésicos reducen la sensibilidad al
dolor asociada con la inflamación.
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- Inhibición de COX: Al bloquear la COX, reducen la formación de prostaglandinas, lo que
disminuye la sensibilización de los receptores del dolor.
La inhibición de COX es esencial para el efecto analgésico de los AINEs. Al prevenir la actividad
de esta enzima, se impide la producción excesiva de prostaglandinas, que son mediadores clave
en la sensación de dolor y la respuesta inflamatoria. La reducción de estas sustancias
proinflamatorias contribuye directamente al alivio del dolor, especialmente en condiciones
inflamatorias como la artritis.
Los opioides ejercen su acción a través de la interacción con receptores opioides en el sistema
nervioso central, que incluye el cerebro y la médula espinal. Estos fármacos se unen
principalmente a tres tipos de receptores opioides: mu, delta y kappa. Al unirse a estos
receptores, los opioides bloquean la transmisión de señales dolorosas, modulan la liberación de
neurotransmisores y alteran la percepción del dolor. Este bloqueo de la señal dolorosa se
traduce en un alivio efectivo del dolor, especialmente en situaciones de dolor moderado a
severo.
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• Receptores Kappa (κ): Tienen propiedades analgésicas y modulan la liberación de
neurotransmisores. La activación de los receptores kappa puede producir efectos
analgésicos y disociación sensorial.
Estos receptores están distribuidos en varias áreas del sistema nervioso central, incluyendo el
cerebro y la médula espinal. Su localización específica contribuye a los diferentes efectos
observados con la administración de opioides.
• Absorción: Refiere al proceso por el cual los analgésicos ingresan al torrente sanguíneo
desde el lugar de administración (por ejemplo, vía oral, intravenosa). La velocidad y
grado de absorción pueden variar entre diferentes fármacos y formas de administración.
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• Distribución: Una vez en el torrente sanguíneo, los analgésicos se distribuyen a través
del cuerpo y alcanzan los tejidos. La distribución puede depender de factores como la
liposolubilidad y la unión a proteínas plasmáticas.
• Metabolismo: Muchos analgésicos experimentan procesos de metabolismo en el hígado.
Estas transformaciones metabólicas pueden convertir los fármacos en metabolitos
activos o inactivos. La capacidad del hígado para metabolizar los analgésicos puede
influir en la duración y la intensidad de su acción.
• Excreción: Los productos de desecho, incluidos los analgésicos y sus metabolitos, se
eliminan del cuerpo principalmente a través de la excreción renal. La función renal juega
un papel crucial en este proceso.
• Edad: La edad puede afectar la función renal y hepática, lo que puede influir en la
velocidad de metabolismo y excreción de los analgésicos. En niños y ancianos, los
ajustes de dosis pueden ser necesarios.
• Peso: La distribución de los fármacos en el cuerpo a menudo se calcula en función del
peso corporal, y el peso puede afectar la cantidad de medicamento necesaria para lograr
el efecto deseado.
• Función Hepática y Renal: La función adecuada del hígado y los riñones es esencial
para el metabolismo y la excreción de los analgésicos. Las enfermedades hepáticas o
renales pueden alterar la farmacocinética.
• Interacciones con Otros Medicamentos: Algunos medicamentos pueden afectar la
absorción, metabolismo o excreción de los analgésicos, lo que puede requerir ajustes en
las dosis o la selección de medicamentos.
- Embarazadas: Algunos analgésicos pueden afectar al feto, por lo que se deben considerar
cuidadosamente los riesgos y beneficios durante el embarazo.
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- Niños: Las dosis pediátricas pueden variar y deben ajustarse según el peso y la edad del
niño.
- Ancianos: La función renal y hepática disminuida puede requerir ajustes en las dosis para
evitar efectos adversos.
Estos efectos secundarios son típicos en el uso de opioides y AINEs, y su gestión adecuada es
esencial para mejorar la tolerabilidad de estos medicamentos analgésicos:
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La investigación continua en el campo de la analgesia busca desarrollar opciones más efectivas
y seguras. Se están explorando nuevos fármacos que modulan vías específicas del dolor para
lograr un alivio más selectivo y menos propenso a efectos secundarios. Además, se investigan
compuestos con perfiles de seguridad mejorados.
Estos avances representan un paso hacia tratamientos más eficaces, personalizados y con
menor riesgo de efectos secundarios, proporcionando esperanza para aquellos que sufren de
dolor crónico y otras condiciones dolorosas.
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CONCLUSIONES
Los opioides, al actuar en receptores específicos del sistema nervioso central, proporcionan un
alivio potente pero requieren precauciones debido a sus efectos secundarios y el riesgo de
dependencia. Además, otros analgésicos adyuvantes, como antidepresivos y anticonvulsivantes,
ofrecen opciones complementarias en el manejo del dolor crónico.
Las perspectivas futuras se centran en el desarrollo de fármacos más específicos y seguros, así
como en la exploración de terapias no farmacológicas y avances tecnológicos. La investigación
continua es esencial para mejorar la eficacia y seguridad de los tratamientos, avanzando hacia
un manejo del dolor y la fiebre más efectivo y personalizado. En resumen, la farmacología de los
analgésicos y antipiréticos juega un papel crucial en la mejora de la calidad de vida de los
pacientes al proporcionar alivio efectivo y gestionar de manera óptima estas respuestas
fisiológicas.
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REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS
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ANEXOS
Anexo 1)
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Anexo 2)
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Anexo 3)
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Anexo 4)
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Anexo 5)
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