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LAS RELACIONES LABORALES DESDE UNA

PERSPECTIVA DE GÉNERO

Presentación del curso

En la actualidad, la incorporación de la perspectiva de género en la Administración Pública ha cobrado gran


relevancia; distintos esfuerzos de la sociedad civil e instituciones internacionales han logrado avances como la
adhesión del tema al Plan Nacional de Desarrollo, documento que debe ser observado por los servidores
públicos en todas las instituciones. En este sentido, el plan para el periodo 2019-2024 establece un enfoque
sobre la perspectiva de género, a través de su Eje transversal 1: Igualdad de género, no discriminación e
inclusión.

Aunque en años recientes se han impulsado diversas acciones en materia de


perspectiva de género, todavía falta mucho por hacer. Aún es un tema sensible,
pues rebasa la función propia del servicio que brinda; abarca cuestiones culturales
y actitudinales que usted pone en juego en la constante interacción laboral, incluso
durante la atención con la ciudadanía.

Este curso le permitirá tener un acercamiento con el tema, dándole oportunidad de


impulsar algunas acciones personales que favorezcan y promuevan la interacción
con sus compañeros y con la ciudadanía en general.

Presentación del curso

Que el participante comprenda las relaciones laborales desde una perspectiva de


género y sus beneficios para el desempeño de sus labores como servidor público.

 Conocer los principales conceptos en torno al género para una mayor comprensión de la dinámica interpersonal
en el ámbito laboral.

 Comprender la importancia de la perspectiva de género en el escenario laboral, a fin de promover relaciones


laborales en un marco de igualdad y equidad.

 Identificar los desafíos laborales para desarrollar la igualdad de género en el escenario laboral.
 1.1 Sexo y género
Tema 1 Conceptualización: un acercamiento al tema de
 1.2 Estereotipos y roles de género
género

 2.1. Perspectiva de género


Tema 2. La perspectiva de género en el escenario laboral
 2.2. La equidad de género en las relaciones laborales

 3.1 La desigualdad y la discriminación de género en el ámbito laboral


Tema 3. Desafíos en el escenario laboral
 3.2 Retos para contribuir a desarrollar la igualdad de género en el ámb
laboral

Este curso está diseñado para cursarse de manera autogestiva, por lo que es
necesario que defina personalmente sus estrategias de aprendizaje. Estudiar de
manera autogestiva implica que la figura del asesor desaparece, de tal manera
que es su responsabilidad monitorear su avance y realizar las acciones necesarias
para evaluar su aprendizaje. Se recomienda tener a la mano la agenda de
actividades para que pueda organizar su tiempo de estudio y cubrir en su totalidad
los contenidos en el periodo sugerido, pues al contar con una metodología de
trabajo autogestivo, usted avanza a su propio ritmo.

El curso contempla tres semanas de estudio. Para acreditarlo deberá revisar todos
los contenidos y realizar las actividades de aprendizaje de cada uno de los temas.

Semana 1: se revisará el Tema 1. Conceptualización: un acercamiento al tema de


género, mediante el cual se abordarán los conceptos sexo y género, así como
estereotipos y roles de género; además, podrá identificar cómo influyen en la
dinámica interpersonal del ámbito laboral.
Semana 2: se estudiará el Tema 2. La perspectiva de género en el escenario
laboral, mediante el cual se expone la construcción de las relaciones laborales y
la dinámica interpersonal desde una perspectiva de género.
Semana 3: se abordará el Tema 3. Desafíos en el escenario laboral, cuyo
contenido se relaciona con la desigualdad y la discriminación, así como sus
implicaciones en las relaciones laborales. Como servidor público es de suma
importancia contemplar la igualdad de género, aplicarla y apreciar los beneficios
asociados con el logro de los objetivos institucionales.
Para acreditar el curso, la calificación mínima que deberá obtener es de 80 puntos
sobre 100.

Es importante precisar que el sistema califica de manera automática todas las


actividades que realice; al concluir el curso se generará el promedio de su
calificación final.

Una vez que acredite el curso, podrá imprimir su constancia de participación.

Presentación
Tema 1. Conceptualización: un acercamiento al tema de
género

En la actualidad, la perspectiva de género ha cobrado gran importancia,


especialmente en el ámbito laboral, en el que la dinámica interpersonal requiere
resignificarse para que las relaciones laborales contribuyan al desarrollo personal y
profesional. Para los servidores públicos, lo anterior se reflejan en el cumplimiento
de los objetivos institucionales y en una mejor atención para la ciudadanía.

En este orden de ideas, se revisarán los conceptos de sexo y género, así como los
estereotipos y roles de género, para comprender qué significa relacionarse desde la
perspectiva de género.

Para ello, este primer tema tiene como propósito conocer los principales
conceptos en torno al género para una mayor comprensión de la dinámica
interpersonal en el ámbito laboral.

Los contenidos temáticos que abordaremos, son los siguientes:

 1.1 Sexo y género

 1.2 Los estereotipos y los roles de género

Tema 1. Conceptualización: un acercamiento al tema de género


1.1 Sexo y género
Dos conceptos fundamentales orientan la reflexión sobre la incorporación de la
perspectiva de género a las relaciones laborales: sexo y género. A partir de
distinguir sus diferencias, es posible identificar cómo influyen en la dinámica
interpersonal.

De acuerdo con El ABC de género en la Administración pública (2007), sexo se


define como:

Conjunto de diferencias biológicas, anatómicas y fisiológicas de los seres humanos


que los definen como hombres o mujeres (varones o hembras). Esto incluye la
diversidad evidente de sus órganos genitales externos e internos, las
particularidades endócrinas que las sustentan y las diferencias relativas a la
función de la procreación.

Por otro lado, las psicólogas Burín y Meler (2010), especialistas en temas de la
mujer, definen el concepto de género como:

Red —de creencias, rasgos de personalidad, actitudes, sentimientos y valores,


conductas y actividades— producto de un largo proceso histórico de construcción
social con desigualdades y jerarquías entre varones y mujeres, quienes se
encuentran en relaciones de poder asimétricas (citado por Vázquez y Urbiola,
2014).

Siguiendo con este orden de ideas, el sexo se determina por las características
específicas del cuerpo físico y biológico de una persona; mientras que en una
concepción de género es común que las relaciones cotidianas se sustenten en lo
aprendido sobre las representaciones y significados culturales atribuidos a la
masculinidad y a la feminidad, y en la mayoría de los casos una valoración de lo
masculino sobre lo femenino. Estas experiencias también se trasladan a diversos
escenarios: la familia, la escuela, el trabajo, entre otros.

Tema 1. Conceptualización: un acercamiento al tema de género


1.1 Sexo y género

Para comprender el sentido que tiene abordar estos conceptos en las relaciones
interpersonales, es importante entender las diferencias entre sexo y género.

En la siguiente tabla se resumen las particularidades de lo que significan los


conceptos de sexo y género.
SEXO GÉNERO

Diferencias y características biológicas, Conjunto de ideas, creencias y atribuciones sociales, construidas en ca


anatómicas, fisiológicas y cromosómicas de los histórico, tomando como base la diferencia sexual; a partir de ello se co
seres humanos que los definen como mujeres y de “masculinidad” y “feminidad”, los cuales determinan el comportamien
hombres. oportunidades, valoración y las relaciones entre mujeres y hombres.

Se nace con esas características, son Son construcciones; socioculturales que pueden modificarse, dado que
universales e inmodificables.

Ejemplo: sólo los hombres tienen la capacidad de Ejemplo: en épocas pasadas, sólo los hombres podían heredar; en país
producir espermatozoides; únicamente las mujeres que pertenecían a determinadas clases sociales sólo se les en
mujeres tienen ovarios y matriz.

Fuente: Inmujeres (2007b).

Es necesario comprender cómo las relaciones interpersonales en cualquier entorno


donde se interactúe, serán determinadas en un primer momento por el sexo de las
personas y posteriormente por el género, es decir, por las creencias que se tiene de
éstas. Ello definirá la dinámica interpersonal en los diversos entornos de
convivencia.

Este curso le permitirá tener un acercamiento con el tema, dándole oportunidad de


impulsar algunas acciones personales que favorezcan y promuevan la interacción
con sus compañeros y con la ciudadanía en general.

Por ejemplo, en las escuelas de educación básica es común organizar actividades


recreativas por sexo: las que convencionalmente son para niñas y aquellas que son para
niños. Será hasta el bachillerato, e incluso más adelante, que se formarán grupos sociales
por sí solos partiendo de una identificación con la “red de creencias, rasgos de
personalidad, actitudes, sentimientos y valores, conductas y actividades” (Burín y Meler,
2010, citado por Vázquez y Urbiola, 2014, p. 164).
Con el afán de continuar revisando los conceptos que nos ayudarán a comprender
las relaciones laborales desde la perspectiva de género, se abordarán los
conceptos estereotipos y roles de género, para explicar por qué es importante
conducirse en sus relaciones cotidianas y laborales desde una perspectiva de
género.

1.2 Los estereotipos y los roles de género

Un estereotipo se refiere a la “imagen o idea aceptada comúnmente por un grupo o


sociedad con carácter inmutable” (RAE, 2017).

Con el fin de reforzar la definición anterior y de que sea más claro para usted, le
invitamos a observar el siguiente video, en el que se proporcionan ejemplos de
ideas que han permeado a lo largo de la historia sobre las personas en que influye
su raza, religión o incluso el género:

Después de observar el video, analice situaciones cercanas a usted, en su entorno


familiar o social; observe cómo son las relaciones en las que se muestran actitudes
o bien se toman decisiones basadas en estereotipos de género.

1.2 Los estereotipos y los roles de género

Tenga presente que los estereotipos se van modificando conforme la sociedad tiene
avances culturales, y que éstos influyen en las conductas y actitudes de las
personas en los diferentes ámbitos donde interactúan.

Ahora bien, según la cultura a la que pertenecen, a hombres y mujeres se les asigna
un rol y se espera que presenten conductas específicas según ese género: eso es
un estereotipo. Es importante tener presente que no todas las personas actúan
exactamente como se espera según lo que otros piensan de su género.

Para puntualizar, revise el concepto de rol de género que presentan Arizeta y


Ayestarán (2003):

El concepto de rol hace referencia a una estructura y jerarquía social, relacionada


con las conductas estereotipadas que realizan las personas en función de su
pertenencia a grupos sociales y en función del estatus que tienen dichos grupos en
la estructura social.
De acuerdo con Lamas (2002), la mayoría de las veces el rol de género se ve
condicionado por los estereotipos, lo cual influye en el desempeño de una persona y
en el desarrollo de su potencial al estimular o reprimir su comportamiento en
función de la adecuación al género preconcebido.

1.2 Los estereotipos y los roles de género

Con la finalidad de abundar en el tema, revise la siguiente información:


Como pudo observar, el rol de género se construye a partir de las actividades
asignadas a las personas de una cultura, grupo social o momento histórico de
acuerdo con su sexo; en el ámbito laboral, históricamente se ha determinado la
división sexual del trabajo.
1.2 Los estereotipos y los roles de género

¿Qué pasa en el ámbito laboral?

Las relaciones familiares y sociales se ven influidas por los conceptos de sexo y
género, y el entorno laboral no es la excepción, ya que es otro de los espacios de
interacción en el que estos dos conceptos intervienen en el desarrollo profesional
de los trabajadores, particularmente de los servidores públicos.

Es común que las decisiones sean tomadas en su mayoría por varones, lo que
implica que en ocasiones se asignen actividades en función del género. Ello puede
incidir en que las relaciones laborales no favorezcan el logro de los objetivos del
área de trabajo.

1.2 Los estereotipos y los roles de género

Para una mayor claridad de los conceptos de estereotipo y género, analice el


siguiente ejemplo. El cual muestra una situación que deja ver cómo las decisiones
son tomadas de acuerdo con las creencias de lo que debe hacer un hombre y una
mujer.

Caso. Ingeniera Zapata

La ingeniera Zapata es una servidora pública interesada en participar en un


concurso para ocupar una dirección; para ello, cumple con una serie de
evaluaciones para cubrir los requisitos de la convocatoria.
Sabe que los demás candidatos son varones y ella se muestra un poco intimidada
por ser mujer. La mayor parte del grupo dictaminador está integrado por varones, el
cual la convoca para darle a conocer el fallo. La respuesta que obtiene es negativa
y le indican que, a pesar que obtuvo un resultado sobresaliente en las evaluaciones,
no es posible su promoción.
Claudio_Scott. (2017). El Secretario De Usa Gafas Chica Hermosa Mujer [Fotografía]. Pixabay. https://pixabay.com/es/photos/el-
secretario-de-usa-gafas-2199013/

El primer referente que se identifica de una persona es su sexo, en este caso,


mujer. Un segundo punto: imagine que la ingeniera Zapata hubiese sido elegida, aun
cuando el grupo dictaminador estuvo conformado en su mayoría por
hombres, ¿interfirió en la decisión el hecho de ser mujer?

Es probable que en su experiencia en el servicio público se haya encontrado con


diversas situaciones similares a la que se planteó en el ejemplo. La asignación de
funciones dentro de una institución ha sido mayormente determinada por
considerarse que ser hombre o mujer brinda una mayor presencia institucional,
antes que por el valor de la persona según sus conocimientos, habilidades y
actitudes, independientemente de su sexo.

¿Qué otras situaciones ha vivido en su entorno laboral?

1.2 Los estereotipos y los roles de género

En el ámbito laboral, las relaciones están permeadas por actitudes estereotipadas


que influyen en el desarrollo personal y profesional de los compañeros; expresiones
como la siguiente denotan una actitud estereotipada hacia las mujeres:

“Las mujeres no pueden ocupar puestos estratégicos porque no


pueden afrontar la presión laboral”.

Se puede identificar en este comentario una presencia tradicional de la concepción


de género que se tiene de la mujer.

Este tipo de conductas estereotipadas provoca que la comunicación entre los


compañeros de trabajo se entorpezca y se propicia que se expresen actitudes poco
favorables para el logro de los objetivos del área de trabajo.

Por lo que respecta al rol de género, es común encontrar que los varones ocupan
puestos cuya función principal es la toma de decisiones, e incluso la asignación y
distribución de los puestos de trabajo. Por su parte, las mujeres generalmente
ocupan los puestos inferiores, llevando a cabo actividades mecánicas por lo
regular, y continuamente tienen que delegar sus decisiones.

En el siguiente ejemplo se puede observar una situación del ámbito laboral en la


que los “roles de género” no suceden como se esperaría.
Caso. Rol de género

Genaro Martínez y Laura Hinojoza son dos servidores públicos; ambos realizan
actividades similares en el área de tecnología. A la ingeniera Hinojoza le ha llevado
más tiempo ocupar el puesto que tiene, ya que por su condición de mujer no se le
han facilitado las cosas por ser un área cuyas actividades habitualmente son
realizadas por hombres.

Observe cómo los roles de género de ambos profesionales influye en su


comportamiento y cómo su personalidad puede contradecir el estereotipo y la
forma como se les percibe; este comportamiento determina en gran medida la
relación laboral entre ellos mismos y con el resto de sus compañeros.

En su entorno laboral, ¿le fueron asignadas las funciones y responsabilidades que


desempeña por su género?; ¿cómo se sentiría usted ante esta asignación?

A manera de conclusión: la dinámica interpersonal entre los servidores públicos


surge de la interacción mediada por estereotipos, roles de género y la
diferenciación sexual en la mayoría de los casos.

Comprender la perspectiva de género favorece a las relaciones laborales, a partir


del crecimiento personal y profesional de los servidores públicos.

 ¿De qué manera puede contribuir a mejorar sus relaciones interpersonales con personas de
diferente sexo en su vida cotidiana y laboral?

Creo que debemos tener un cambio de actitud hacia la aprobación de la participación de la mujer
en el mercado laboral y que la mujer casada tenga un empleo fuera del hogar. Si bien en este
último caso ha llegado a ser una opción aceptada, no es visto como una obligación y parece ser
opcional y voluntario, aún cuando con frecuencia es económicamente necesario.

 ¿Ha sido reconocido por sus cualidades y talentos personales antes que por su sexo?

Sí, muchas veces, no me molesta el hacer cosas que comúnmente las realizan las mujeres.

Presentación
Tema 2. La perspectiva de género en el escenario laboral

Con el tema anterior pudo identificar los principales conceptos en torno a género y
su diferencia con sexo, y conoció los estereotipos y roles de género para una mejor
comprensión de la dinámica interpersonal en el ámbito laboral.
Con base en esta construcción conceptual, se espera que en este segundo tema
pueda comprender la importancia de la perspectiva de género en el escenario
laboral, a fin de promover relaciones interpersonales en un marco de igualdad y
equidad.

Para ello, se presentan los siguientes subtemas:

 2.1. Perspectiva de género

 2.2. La equidad de género en las relaciones laborales

Al introducirse en la temática a través de los ejemplos dispuestos para su


comprensión, tendrá la oportunidad de ser un agente de cambio en su escenario
laboral.

2.1 La perspectiva de género

Cuando usted escucha el término perspectiva, es probable que se remita a "mirar


desde un ángulo". ¡Efectivamente! Cuando se trata de la perspectiva de género, es
posible inferir que se trata de "abordar una situación desde un punto de vista —en
este caso de género— y analizarla tomando en cuenta las características
individuales de los hombres y mujeres desde el ámbito biológico y cultural"
(Inmujeres, 2017).

La perspectiva de género se convierte en una herramienta de interpretación de la


sociedad que pretende explicar, discernir y denunciar los condicionamientos
culturales tanto de hombres como de mujeres, particularmente:

Critica la posición de desventaja por la condición de las mujeres debida a la


organización social, estructurada desde la desigualdad y basada en la diferencia
sexual y los mecanismos de poder ancestralmente establecidos por los hombres
(González, 2008).

2.1 La perspectiva de género

Una vez que comprenda y asuma una perspectiva de género, la convertirá en una
herramienta útil en todos los entornos o contextos en los que interactúe y en
cualquier ámbito de su vida cotidiana; en otras palabras, generará una
trasversalización de la perspectiva de género en los ámbitos social, laboral,
educativo y familiar.
Al ser el ámbito laboral un espacio de interacción, se pretende que usted reconozca
que la perspectiva de género puede integrarse a las relaciones laborales en un afán
de que contribuya a una mejor convivencia, en la que se respeten las diversas
formas de ser y se aproveche e impulse el talento de cada compañero, para que
sume al logro de los objetivos institucionales y coadyuve en mejores prácticas de
servicio a la ciudadanía.

2.1 La perspectiva de género

El ejercicio de la perspectiva de género en el ámbito laboral coadyuvará en la


igualdad de derechos y oportunidades para acceder a los recursos económicos y a
la representación política y social en los ámbitos de toma de decisiones (González,
2008).

Pensar desde la perspectiva de género implica dejar atrás las concepciones que
justifican y argumentan el desarrollo, las acciones y el establecimiento de las
relaciones entre los sujetos con base en su condición biológica.

Es por ello que surge la necesidad de construir una nueva mirada en torno a las
relaciones del ser humano para contemplar al hombre y la mujer desde todas sus
dimensiones; así se estaría dando paso a la transformación de la sociedad,
particularmente a la erradicación de la desigualdad (González, 2008).

2.1 La perspectiva de género

En la actualidad, algunas entidades gubernamentales han generado pautas de


reflexión (como este curso) para asumir la perspectiva de género y promover entre
los servidores públicos actitudes y comportamientos deseables en las relaciones
laborales, con los siguientes propósitos:

Desarraigar expresiones estereotipadas sobre la personalidad y forma de ser de los servidores públicos.

Visibilizar a todos los servidores públicos por sus cualidades intelectuales y culturales.
Evitar que la condición biológica se traduzca en desigualdad laboral y que limite el acceso equitativo a las oportunidades, im
profesional de los servidores públicos.

Visibilizar la experiencia de los servidores públicos desde su condición de género para construir un perfil más integral de las
posibles contribuciones al cambio.

2.1 La perspectiva de género

Como servidor público, percibir las relaciones laborales desde la perspectiva de


género supone un ejercicio permanente que debe estar presente en su cotidianidad.

Por mencionar algunos ejemplos:


Con lo que ha revisado hasta momento,

Reflexione:

¿Puede conducirse desde la perspectiva de género?

¿Qué le hace falta saber para que pueda actuar desde esta perspectiva?

2.1 La perspectiva de género

Los beneficios que obtendrá al actuar desde la perspectiva de género son diversos,
entre los que destacan:
Para actuar desde la perspectiva de género, es necesario abordar la equidad de
género en las relaciones laborales; lo cual implica que se reciba un trato igual para
hombres y mujeres en todas las actividades y acciones que se lleven a cabo en un
área específica. A continuación se profundizará en torno a ello.

2.2 La equidad de género en las relaciones laborales

Constantemente escuchamos expresiones de desigualdad, ya sea en la forma como


se trata a las personas o en la diferenciación de condiciones; en el ámbito laboral
sucede algo similar. Basta mencionar que en la actualidad las mujeres aún reciben
un trato diferenciado en relación con las oportunidades, condiciones y prestaciones
laborales.

La equidad de género es un asunto de todos los días, que es posible identificar en


los ámbitos social, educativo, laboral y familiar. En la mayoría de los casos es más
común identificar situaciones contrarias a la equidad de género causados, entre
otros factores, por los estereotipos establecidos socialmente.

2.2 La equidad de género en las relaciones laborales


El sistema de creencias personal nace en el seno familiar, en el que se promueve la
inequidad de género mediante frases y acciones como las siguientes:

Haga clic en cada número para conocer las frases:

“Mi mamá y yo somos las que siempre servimos la comida, mientras


que mi papá y mis hermanos están esperando en el comedor”

“Mi papá dice que él siempre trae dinero a la casa y por ello se
merece que, mínimo, se encuentre la casa limpia al llegar”

“Por ser mujer, constantemente me dicen mis papás que no debo


salir hasta tarde, mientras que a mi hermano hasta coche le dan para
ir de fiesta.

2.2 La equidad de género en las relaciones laborales

¿Qué pasa en el ámbito laboral?

Abordar las relaciones laborales desde una perspectiva de género supone que se
desarrollen nuevos comportamientos, maneras de pensar y de relacionarse entre
mujeres y hombres. Estos comportamientos están articulados con el principio de
igualdad y en específico con la equidad de género, sobre todo en las relaciones
laborales.

2.2 La equidad de género en las relaciones laborales

El término de equidad tiene sus orígenes en el principio de igualdad, entendido éste


como un derecho constitucional:

…en términos de igualdad de derechos, responsabilidades y oportunidades para


mujeres y hombres. La comprensión de este principio admite la existencia de
diferencias reales entre las personas, en términos de características que las
sociedades pueden valorar jerárquicamente como significativas o no (Inmujeres,
2017).
El principio de igualdad establece que, para alcanzar un desarrollo equilibrado, es
necesario crear condiciones iguales en todos los ámbitos del desarrollo humano e
impulsar políticas de igualdad de oportunidades, así como evitar expresiones de
discriminación (Gaba, 2008).

2.2 La equidad de género en las relaciones laborales

Es por ello que, de acuerdo con el Inmujeres (2017), la equidad se define como:

La imparcialidad en el trato que reciben mujeres y hombres de acuerdo con sus


necesidades respectivas, ya sea con un trato igualitario o diferenciado, pero que se
considera equivalente en lo que se refiere a los derechos, los beneficios, las
obligaciones y las posibilidades.

Al referirnos al ámbito laboral, se esperaría que las relaciones laborales se


distinguieran por ello y fueran más justas y equitativas; sin embargo, es común
identificar en algunas entidades gubernamentales prácticas alejadas de la equidad
de género.

2.2 La equidad de género en las relaciones laborales

Bajo esta premisa, la equidad de género no se puede exigir ni garantizar al no tener


carácter de obligatoriedad, por lo que su alcance depende de la voluntad de
quienes generan acciones y su interpretación resulta subjetiva (Barquet y Benítez,
2012).

Para facilitar la comprensión de este punto, note el caso de las personas con una
preferencia sexual diferente a la usual que, si bien su participación en el mercado
laboral en las últimas décadas es reconocida en todos los ámbitos de la vida
pública, aún no han logrado acceder a las mismas condiciones laborales ni recibir
un trato igual que el de sus compañeros heterosexuales o jefes inmediatos.

Para consolidar lo expuesto hasta este momento, lo invitamos a leer el siguiente


caso.

2.2 La equidad de género en las relaciones laborales


Mediante el caso pudo observar que una situación específica se puede interpretar
de diferentes maneras, según la concepción sociocultural que se tiene de las
personas. En la situación de Martha se observan dos conductas: la del sr. Ventura
que responde desde un concepto de género tradicional —“ las mujeres deben estar
en el hogar y cuidar a sus hijos”—, y la del sr. Ayala, quién aparentemente intenta
actuar desde la perspectiva de género y responde “debería poder con todo”, aunque
es posible notar que en cierto grado también actúa desde un concepto de género
tradicional.

En cambio, la ing. Hinojoza, al conocer la situación del sr. Ventura y la sra. Martha,
responde desde la perspectiva de género, entendiendo que sus colaboradores
tienen la eventual necesidad de atender situaciones personales; brinda los
permisos correspondientes siendo imparcial y justa (no le interesa que el
solicitante sea hombre o mujer); toma decisiones pensando en no afectar las
actividades del área, por lo que redistribuye el trabajo y da la alternativa de contar
con plan de contingencia en caso de que nuevamente se presente una situación
similar. Mediante su actitud demostró que las relaciones laborales son equitativas
con respecto al género y la dinámica laboral, pues trató de que no se modificará
significativamente en la búsqueda de lograr los objetivos del área de trabajo.

2.2 La equidad de género en las relaciones laborales

En una situación real, en la que se requiere actuar desde la perspectiva de género y


fomentar la equidad en las relaciones laborales, es necesario que se establezcan
mecanismos de comunicación para conocer las necesidades personales de los
colaboradores, a fin de que se implemente un plan de contingencia que beneficie a
todos los implicados y no afecte los objetivos del área.

Una vez que se ha analizado el caso, lo invitamos a responder lo siguiente.

Reflexione

¿Cómo son las relaciones laborales en su área de trabajo? ¿Se dan con equidad y
desde la perspectiva de género?

En las decisiones que toma, ¿lo hace pensando en mantener condiciones


equitativas para todos sus colaboradores?

¿Identifica en sus colaboradores actitudes y comportamientos que favorecen la


equidad de género? De no ser así, ¿qué podría hacer para desarrollarlos?
2.2 La equidad de género en las relaciones laborales

Con base en estas reflexiones, se exhorta a tomar conciencia en torno a la


importancia de la perspectiva de género y la equidad en las relaciones laborales, y
así evitar expresiones estereotipadas; ello evitará actitudes o comportamientos
que afecten la dinámica laboral.

Las relaciones laborales en las que no se considera la perspectiva de género


provocan dinámicas poco propicias para lograr los objetivos del área; las puede
identificar al tratar de manera diferenciada a sus colaboradores, dejarse llevar por
las características estereotipadas de género, brindar un trato poco cordial a
colaboradores con los que no simpatiza, condicionar las prestaciones laborales o
bien asignar un mayor número de actividades a ciertos perfiles profesionales. Todo
ello provoca que las relaciones interpersonales entre los servidores públicos no
sean favorables y, por el contario, traigan como consecuencia conflictos entre sí
que se reflejan al interactuar con la ciudadanía, dificultando el cumplimiento de los
trabajos asignados (Lamas, 1996).

 ¿Qué es la equidad de género?

Es aquella que permite brindar a las mujeres y a los hombres las mismas oportunidades,
condiciones, y formas de trato, sin dejar a un lado las particularidades de cada uno(a) de ellos (as)
que permitan y garanticen el acceso a los derechos que tienen como ciudadanos(as). Introduce
además un componente ético para asegurar una igualdad real que de alguna forma compense la
desigualdad histórica que el género femenino arrastra en cuanto a representación política o mercado
laboral, entre otras.

 ¿Qué tan importante es para su desempeño como servidor público actuar desde la equidad de
género?
La importancia de la labor que realiza el servidor público demanda que ésta se desempeñe con
estricto apego a las normas morales, con un acendrado espíritu del deber, con eficiencia y con un
claro sentido de la dignidad y la nobleza que su función implica.
3.1 La desigualdad y la discriminación de género en el ámbito
laboral

Constantemente se tienen noticias de que las personas sufren la desigualdad y cuentan


con menos acceso a oportunidades de trabajo, ingresos, opciones de salud, educación,
seguridad social o ejercicio de derechos básicos. Tal es el caso de la diferencia de sueldo
entre mujeres y hombres, que según la Organización Internacional del Trabajo es 22.9%
menor para ellas.

Igualmente hay noticias sobre personas que son objeto de expresiones de


discriminación en los diversos entornos de convivencia: familiar, social y laboral.
Un ejemplo de ello, es la discriminación que recibe un trabajador perteneciente a
otra etnia en un mismo escenario laboral, ya sea mediante acciones como acosos,
insultos y agresiones de parte de autoridades y/o compañeros, así como en cuanto
a lo tocante a su salario y prestaciones que se vean disminuidas.

La discriminación y la desigualdad son fenómenos que se relacionan y suelen ser


causa uno del otro; suceden tanto en la sociedad en general como en las relaciones
de género y el ámbito laboral. Su consecuencia, entre otras, es una mayor distancia
o asimetría social entre hombres y mujeres, situación que implica que las personas
tengan un limitado acceso a las oportunidades de desarrollo personal y profesional.

3.1 La desigualdad y la discriminación de género en el ámbito


laboral

Con la finalidad de que se familiarice con el tema, le presentamos los siguientes


conceptos:

Discriminación es toda distinción, exclusión, restricción o preferencia que, por


acción u omisión, con intención o sin ella, anule el reconocimiento, goce o ejercicio
de los derechos humanos y libertades por los siguientes motivos: el origen étnico o
nacional; el color de piel; la cultura; el sexo; el género; la edad; las discapacidades;
la condición social, económica, de salud o jurídica; la religión; la apariencia física;
las características genéticas; la situación migratoria; el embarazo; la lengua; las
opiniones; las preferencias sexuales; la identidad o filiación política; el estado civil;
la situación familiar; las responsabilidades familiares; el idioma; los antecedentes
penales o cualquier otro motivo, de acuerdo con la Ley para prevenir y eliminar la
discriminación (Cámara de diputados, 2006).
Saraví (2015) explica que la desigualdad no es sólo un tema de pobreza y riqueza
en las sociedades o los individuos, sino que se descompone en varias dimensiones:
trabajo, ingreso, consumo, seguridad social, salud, educación, respeto y el ejercicio
de los derechos humanos. Para aterrizarlo en una perspectiva de género, podríamos
afirmar que: desigualdad, distancia y asimetría social entre mujeres y hombres se
relacionan con los factores económicos, sociales, políticos y culturales (Inmujeres,
2017).

Estos conceptos tienen cabida en expresiones sociales que implican una especial
atención en que se eliminen las prácticas que generan desigualdad y discriminación
de género en las relaciones interpersonales, y en que se promueva el derecho de
los individuos a ser tratados como cualquier otra persona, a ser reconocidos,
aceptados y respetados por las características individuales que poseen, como sus
creencias, aspecto físico, edad, condición social, entre otras.

3.1 La desigualdad y la discriminación de género en el ámbito


laboral

La Ley para prevenir y eliminar la discriminación señala en el inciso XXIII del


Artículo 9 que se considera discriminatorio “explotar o dar un trato abusivo o
degradante”; asimismo, en el inciso XVII, indica que también lo es "incitar al odio,
violencia, rechazo, burla, injuria, persecución o la exclusión". En otras palabras,
una actitud prejuiciosa podría traducirse en la violación de la ley por
discriminación; por otro lado, una “desigualdad, distancia y asimetría social entre
mujeres y hombres” o entre lo masculino y lo femenino, sale de lo particular de la
discriminación para ser algo generalizado y cuantificable. Por ejemplo, 35% de
homosexuales, bisexuales y transgénero han sido víctimas de algún tipo de
discriminación en su lugar de trabajo, de acuerdo con una encuesta de la Comisión
Nacional de Derechos Humanos realizada en 2014.

Con afán de clarificar el concepto de la desigualdad podemos referir otro ejemplo:


en las carreras de ingeniería y tecnología, las mujeres tienen menor oportunidad de
estudiar; así lo demuestran los datos: sólo 30.9% son mujeres y 69.1 % son
estudiantes varones (ANUIES, 2004).

Según varios especialistas —como José Luis Gutiérrez Espíndola, exdirector de la


Conapred— señala, la discriminación comienza en casa y a partir de ahí se propaga
a otros ambientes, como el social, escolar o laboral. Con la información revisada,
reflexione sobre las siguientes cuestiones:

¿Ha identificado este tipo de prácticas en su entorno familiar y social?

¿Personalmente promueve acciones para eliminar la desigualdad y la


discriminación?

3.1 La desigualdad y la discriminación de género en el ámbito


laboral

¿Qué pasa en el entorno laboral?


En el entorno laboral se expresan algunas conductas y se generan situaciones que
evidencian la desigualdad e incluso la discriminación en las relaciones laborales.
Algunas de estas expresiones se pueden identificar en el trato que se da a las
personas, en la diferenciación que se hace para el otorgamiento de prestaciones o
en las condiciones laborales en general.

A continuación se exponen algunos ejemplos que se presentan en el ámbito laboral


y que ponen de manifiesto la desigualdad y la discriminación:
En este sentido, es indispensable conocer las opiniones y percepciones de los
servidores públicos ante el trato que reciben tanto de sus compañeros como de las
autoridades, con la finalidad de identificar los factores que están provocando actos
de discriminación o desigualdad.
En este orden de ideas, se pretende que las relaciones laborales se den en un
marco de respeto; para ello es necesario que evite prácticas discriminatorias que
generen desigualdad entre sus colaboradores, como las descritas en el Artículo 9
de la Ley para prevenir y eliminar la discriminación.
3.1 La desigualdad y la discriminación de género en el ámbito
laboral

Es importante se apoye en las medidas de inclusión y acciones afirmativas del


Artículo 15 bis de la misma ley a favor de la perspectiva de género y la
transversalidad, y sostenga comunicación constante, fluida y asertiva, promoviendo
el trabajo colaborativo. Asimismo, genere prácticas cotidianas de equidad de
género bajo el marco del respeto y la aceptación de las diferencias.

Fruto de estas perspectivas es la cuota de género en las cámaras de diputados y


senadores, que permiten una mayor representatividad. Para facilitarle la
comprensión de los conceptos referidos, le invitamos a revisar el siguiente ejemplo.

Caso del ingeniero Ayala


El ingeniero Román Ayala se ha resistido a comentar su preferencia sexual para no
ser víctima del rechazo y las burlas por parte de sus compañeros —pues ha visto
este tipo de conductas hacia las personas que han hecho pública su
homosexualidad—, a pesar de que él es alguien resuelto, propositivo y
comprometido con los objetivos del área, además de ser respetuoso y amable con
sus compañeros.

Este es un ejemplo de cómo una característica individual, en 35% de los casos


registrados, representa un motivo de discriminación que entorpece las relaciones
laborales. A pesar de que en la actualidad existe una apertura social hacia la
diversidad sexual, no todas las personas están de acuerdo con esta situación de
género asumida de manera voluntaria.

3.1 La desigualdad y la discriminación de género en el ámbito


laboral

En el ámbito laboral, los efectos de la discriminación y la desigualdad en las


relaciones laborales se manifiestan en conductas de aceptación tan sólo
aparentemente, lo que da pie a que en cualquier momento surjan expresiones
agresivas y discriminatorias que limiten el trato y la comunicación entre los
compañeros, así como resistencia para participar de manera proactiva en los
proyectos que requieren colaboración.

Cabe hacer mención que varias de las expresiones de discriminación y de


desigualdad que los servidores públicos ejercen hacia sus colaboradores y
compañeros son producto de su bagaje sociocultural; es decir, de acuerdo con los
estereotipos de género preconcebidos. En otras palabras, asumen que las personas
deben actuar de acuerdo con un rol de género tradicionalmente asumido; por
ejemplo, en la administración pública, una mayor proporción de mujeres realiza las
actividades de servicios y atención a la ciudadanía, mientras que los hombres
desempeñan actividades directivas y toman decisiones (SRE, 2015).

Probablemente en este momento reconoce lo que sucede en su área de trabajo y


cómo repercute en las relaciones laborales. En este sentido, le invitamos a
reflexionar sobre algunas cuestiones que pudieran resultar hipotéticas, pero que le
ayudarán a planear acciones preventivas si pone en práctica la transversalidad.
Póngase "en los zapatos" de los colaboradores intuyendo sus necesidades de
género, edad, identidad étnica o salud, y contrástelas con los objetivos
institucionales para hallar soluciones.

 ¿El trato que brinda a sus colaboradores es igual para todos?


 ¿Su toma de decisiones provoca desigualdad y discriminación?
 ¿La asignación de trabajo que organiza su jefe es determinada por sus creencias y
estereotipos antes que por el reconocimiento de las capacidades y el potencial de
desarrollo personal y profesional de los colaboradores?

Con estas reflexiones se pretende que usted identifique algunas prácticas de


desigualdad y discriminación en su entorno y cómo éstas influyen en la dinámica
laboral.

3.1 La desigualdad y la discriminación de género en el ámbito


laboral

A continuación le presentamos algunas orientaciones para abatir prácticas de


discriminación o desigualdad; le exhortamos a valorar qué aspectos han de ser
modificados particularmente en su área y puedan ser abordados desde la
perspectiva de género para impulsar la igualdad.

Establezca canales y condiciones de comunicación entre sus colaboradores o compañeros


y usted

Identifique junto con sus colaboradores y compañeros los estereotipos que prevalecen al
realizar una actividad colaborativa, así como las actitudes y conductas o el tipo de
lenguaje utilizado en las expresiones para comenzar a eliminarlos

Asegúrese de que prevalezca un ambiente de respeto entre compañeros,


colaboradores y otras áreas con las que guarde interacción
Tome decisiones y planee las actividades en función de la igualdad de
oportunidades
Institucionalmente es recomendable programar diversas acciones orientadas a la
sensibilización (como por ejemplo carteles)

La implementación de éstas y otras acciones coadyuvarán al desarrollo personal y


profesional del servidor público e impactarán positivamente en el logro de los
objetivos institucionales.

A continuación encontrará un directorio de instituciones públicas y privadas


dedicadas a erradicar prácticas de desigualdad y discriminación en el ámbito
laboral como en el social.

3.2 Retos para contribuir a desarrollar la igualdad de género en


el ámbito laboral

La igualdad de género es “otorgar a mujeres y hombres igual valoración y goce real


de derechos y oportunidades, acabando así con las discriminaciones” (Unicef,
2014).

Tumisu. (2019). Negocio Socios Equipo Hombre Mujer Joven Juntos [Fotografía]. Pixabay. https://pixabay.com/es/photos/negocio-
socios-equipo-hombre-mujer-4677639/

En el mundo hay diversas expresiones relacionadas con la inequidad de género que


se viven en los entornos familiares, sociales y laborales. Por ejemplo: las mujeres
perciben por lo regular un salario menor por el mismo trabajo que haría un hombre;
a algunas personas se les niega el ingreso a programas de salud y la seguridad
social.

La inequidad de género trae como consecuencia una segregación social, pues sólo
unos cuantos aspiran a la oportunidad de desarrollo, lo que provoca que las
relaciones interpersonales se mantengan con desventaja.

Como servidores públicos constantemente reconocemos situaciones de


desigualdad o discriminación de género, a continuación revisaremos algunos retos
que se pueden asumir para contribuir a desarrollar la igualdad de género en el
ámbito laboral.

3.2 Retos para contribuir a desarrollar la igualdad de género en


el ámbito laboral

¿Qué pasa en el ámbito laboral?


Sostener la igualdad de género es uno de los retos que enfrentan los servidores
públicos en el ámbito laboral. Es importante reflexionar que las instituciones
gubernamentales han puesto en su agenda este tema, integrando algunas ideas de
igualdad de género con acciones preventivas para evitar la discriminación entre sus
colaboradores; no obstante, los hechos demuestran que todavía existe la brecha
laboral entre la mujer y el hombre. Un ejemplo de ello es el acoso y el
hostigamiento sexual en el trabajo, pues sólo se denuncia 40% de los casos según
cálculos de la Secretaría de la Función Pública; por su parte, la Organización
Internacional del Trabajo calcula que alrededor de 12 millones de mujeres a nivel
mundial sufren este tipo abuso.

En la administración pública se han identificado algunos aspectos que promueven


la inequidad de género:

 Los altos mandos a cargo de los hombres.

 La estructura organizacional es descendente.

Esto se refleja en relaciones laborales autoritarias y de subordinación, en las que


los canales de comunicación son restringidos.

3.2 Retos para contribuir a desarrollar la igualdad de género en


el ámbito laboral

Con el propósito de facilitarle la comprensión de este subtema, le presentamos a


continuación algunos retos que favorecen la igualdad de género en el ámbito
laboral; algunos son responsabilidad de las autoridades, pero otros están en sus
manos para llevarlos a cabo. Probablemente usted ha identificado algunos otros
que pudiera implementar de manera personal para contribuir con la igualdad de
género en su entorno de trabajo.

Escuche anteponiendo lo que cada uno aporta, reconociendo sus conocimientos, habilidades y actitudes y
señale desacuerdos de manera respetuosa y con argumentos; sea accesible con respecto a la crítica
positiva.

 Reflexione en su quehacer cotidiano en torno a las siguientes preguntas ¿Qué estereotipos y prejuicios
están presentes en los entornos en los que se desenvuelve (familia, escuela, trabajo, entre otros)? ¿Qué
prejuicios ha cometido en su ejercicio como servidor público? ¿De qué manera la división y diversidad social
condiciona los servicios y la atención a la sociedad? Reflexionar sobre su quehacer como individuo y
servidor público le permitirá identificar ideas erróneas en torno al género y modificarlas.

 Reafirme su compromiso con el cambio social a partir del establecimiento de prácticas que den pauta al
cambio de actitudes y comportamiento dirigido a la promoción de una equidad de género.

Geralt. (2016). Banner Encabezado Empresarios Equipo Grupo [Imag



Promueva el trabajo colaborativo en un marco de respeto, con el que se motiven propuestas, se promocione
el desarrollo de competencias personales y se fomente el aprendizaje mutuo.


Promueva un clima de respeto en atención a la diversidad, para que todas las personas tengan la libertad de
proponer alternativas de solución a las situaciones laborales que se presenten y sean valoradas de igual
manera, sin importar su sexo, grupo étnico, clase social o edad.
 Provea de manera equitativa, y de acuerdo con las necesidades de los proyectos, los recursos requeridos
para que los servidores públicos tengan las mismas posibilidades de acceder a ellos en todo momento.

 Genere acciones formativas para igualar las habilidades de los servidores públicos y dé acceso a las
mismas oportunidades de desarrollo; evite la desigualdad de condiciones que se dan segregando a los
grupos laborales entre “los que sí están preparados” y “los que no están preparados”. Cuando esta brecha
se minimice, podrá observar los talentos y dar acceso a las oportunidades de una forma equitativa.

 Como puede darse cuenta, la mayoría de los retos sugeridos implican un


proceso paulatino de implementación y de cambio; asimismo, es posible
exponerlos a su jefe inmediato y compañeros para intentar implementarlos.
Habrá algunos que le corresponderán a sus autoridades y por tanto
trascenderán en la implementación de políticas y programas institucionales.
 En suma, se pretende que usted tenga información relevante acerca de lo que
es la igualdad de género en las relaciones laborales y con ello, este
convencido de promover acciones a favor de una cultura de respeto a las
diferencias y de igualdad de oportunidades; todo ello a partir de la perspectiva
de género hacia una mejor dinámica interpersonal y mejora en la atención a la
ciudadanía.

 a) Los retos a los que me enfrento en mi contexto y realidad laboral (puede enumerar varios)
1-Estructura horizontal.
2-Oportunidades para escalar.
3- Formación Continua.
4. Saber combinar las diferentes generaciones de una plantilla.
5- Horarios de trabajo flexibles.
6. Trabajo desde cualquier lugar.
7. Aumento de los trabajadores externos.
8. Inspirar a las personas para liderar.
9. Información compartida.
10. Gestión personalizada del talento.

 b) ¿A quién le corresponde implementarlos (directamente a usted o a las autoridades)?


La jerarquía existente en las empresas actuales está transformándose con gran dinamismo y tiende a la
horizontalidad, solo las empresas capaces de asumir los nuevos cambios a los que nos enfrentamos
serán capaces de mantener un nivel de productividad y competitividad óptimos en el nuevo mercado
laboral.

 c) ¿Es viable que se lleven a cabo?

Por supuesto que si es viable.


 d) ¿Qué acciones deberían realizarse para generar cambios en mi área de trabajo? Considere todos
los incisos anteriores para dar respuesta
La formación se convierte en una de las claves para el empleo del futuro. El trabajo y las relaciones
laborales, tal y como las conocíamos, están evolucionando a una velocidad importante, todo ello unido
al desarrollo de la tecnología, hace que las empresas necesiten nuevas estrategias centradas en los
trabajadores, en la captación de nuevos talentos y en su capacidad para retenerlos.

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