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1.

Osteología del miembro inferior

1.1. Huesos

Entre los huesos de las extremidades inferiores caben destacar (Le Vay, 1999):

1.1.1. Hueso coxal

El hueso coxal se encuentra situado en la cintura pélvica, la cual se encuentra compuesta por anillos

pélvicos.

Cada mitad del anillo pélvico o coxal, se encuentra formado por un hueso coxal, es decir, que son

dos los huesos que se articulan en la línea media anterior.

Así, el hueso coxal se convierte en sujeción para las extremidades y una unión para los músculos de

los miembros y el hueso.

Está formado por tres partes (Le Vay, 1999):

El ilion: es una lámina acampanada de hueso, cuyo borde superior se denomina cresta ilíaca.

Ésta, posee una espina en cada uno de sus extremos.

El pubis: tiene dos salientes, uno superior y uno inferior, envolviéndose ambos en una gran

hendidura; el agujero obturador.

El isquion: se trata de una porción dependiente de la pelvis que incluye una amplia tuberosidad

isquiática. Su función primordial es la sujeción del peso en sedestación.

1.1.2. Fémur

Es un hueso largo cuya diáfisis es larga y cilíndrica con finos arcos hacia fuera y adelante.

En su extremo superior, la cabeza se contrapone al cuerpo en un ángulo de 130º por el cuello. Éste

último, funciona como un nivel para los músculos unidos a su base.

Así, la diáfisis actúa como unión para los músculos, muchos de los cuales están unidos a la cresta

ósea localizada en la longitud de su cara posterior.

Además, algunos centímetros más abajo la diáfisis se expande en forma triangular, finalizando en
dos grandes cóndilos, medial y lateral, que se encuentran separados por una escotadura

intercondílea profunda.

1.1.3. Rótula

También recibe el nombre de cápsula de la rodilla.

Es un hueso sesamoideo, es decir, localizado en el interior del tendón. Posee una forma

aproximadamente triangular con dos extremos, uno superior y otro inferior, además de dos

superficies; anterior y posterior, articulándose ésta última con la superficie lisa del fémur por

encima de los cóndilos.

1.1.4. Tibia y peroné

Tibia

Tiene un gran cuerpo con superficies medial, lateral y posterior, además de bordes medial, lateral y

anterior.

El extremo superior el hueso se expande con dos abultamientos, los cóndilos medial y lateral, que se

articulan con los del fémur, interviniendo los meniscos.

Su extensión llega hasta la parte medial del tobillo, en la que sobresale una apófisis: el maléolo

interno.

Peroné

Transmite poco peso corporal. Posee numerosas zonas para las uniones musculares, articulándose la

cabeza y el extremo superior con el cóndilo lateral de la tibia.

Su cabeza es la encargada de llevar a cabo la inserción para el músculo bíceps del muslo, así como

la unión para el ligamento lateral de la rodilla.

1.1.5. El pie

Los huesos del pie pueden clasificarse según los siguientes grupos: tarsianos, metatarsianos y las

falanges de los dedos.

Justo debajo de los huesos largos, se encuentra el astrálago, articulándose con ellos en el tobillo y
descansando sobre el calcáneo o talón. Éste posee un cuerpo con una superficie superior

redondeada en la articulación del tobillo, y un cuello que soporta la cabeza que se inserta en el

escafoides.

Finalmente, se encuentran el cuboides y los cuneiformes. Ambos son masas óseas irregulares que se

articulan con los metatarsianos.

Este apartado se verá más detenidamente en uno de las capitulos del manual.

1.2. Articulaciones

Para comprender e identificar de forma óptima los diversos tipos de articulaciones existentes, a

continuación se especificarán según sus zonas de ubicación.

1.2.1. Articulaciones de la cadera

Junto al acetábulo, la cabeza del fémur forma la articulación de la cadera. Para su perfecto encaje, el

agujero en el que se lleva a cabo la unión posee un aro fibrocartilaginoso o labrum, alrededor de su

periferia.

Además, en el centro de la cabeza femoral se localiza una pequeña depresión (fóvea central), desde

la que el ligamento redondo se dirige hacia los márgenes de la escotadura acetabular, transportando

los vasos sanguíneos a la cabeza del fémur.

Gracias a todo este mecanismo, la cadera goza de los siguientes movimientos (Le Vay, 1999):

Abducción y aducción en un plano no coronal, desde y hacia la línea media.

Flexión y extensión en un plano sagital, hacia delante y hacia detrás del tronco.

Rotación lateral y medial, es decir, un movimiento de balanceo del muslo sobre su eje largo.

1.2.2. Articulación de la rodilla

Dada la existencia de varios compartimentos que comunican entre sí (a excepción de la rótula, que

no participa en el proceso de articulación), la articulación de la rodilla se vuelve muy compleja.

En concreto, las principales partes que participan son (Le Vay, 1999):
Articulación femorotibial: se da entre los cóndilos tibial y femoral de cada lado. En ella

participa un único menisco.

Articulación femororrotuliana: producida entre la parte posterior de la rótula y la parte

anterior del fémur.

Básicamente, la rodilla es una articulación troclear, por lo que sus movimientos principales son la

flexión y la extensión favorecida por los fuertes ligamentos colaterales. Sin embargo, también

existen elementos de rotación encargados de cerrar la articulación cuado se estira el miembro, de

forma que una posición de extensión completa en una colocación erecta es muy estable.

Por otra parte, la porción anterior de la cápsula, aunque insegura y extensa, queda fortalecida por la

expansión del tendón del músculo cuádriceps en su recorrido hacia el tubérculo tibial, produciendo

un enlace entre el tendón y la cápsula, protegiendo la articulación de cualquier estirón mediante el

tono del músculo (Le Vay, 1999).

De esta forma, los ligamentos colaterales y la cápsula posterior están muy tirantes a diferencia de la

cápsula anterior. Ahora bien, cuando la rodilla se encuentra totalmente extendida, la rótula se

articula con el fémur por encima de los cóndilos. Así, cuando la flexión aumenta, se sitúa contra las

porciones de ambos cóndilos.

Todos estos elementos interctúan con la cavidad sinovial de la rodilla, la cual posee los siguientes

elementos (Le Vay, 1999):

El espacio femororrotuliano, con la bolsa suprarrotuliana en la parte más alta del

compartimiento anterior.

La cavidad articular anterior principal entre la tibia y el fémur de cada costado del cuerpo.

La porción intercondílea y el túnel entre los cóndilos femorales, atravesados por los ligamentos

cruzados que se sitúan en cada cóndilo femoral de la tibia.

El espacio poscondíleo en cada lado, y una bolsa sinovial laxa por detrás de cada cóndilo

femoral.

Finalmente, cabe destacar el papel de los meniscos. Éstos son discos concéntricos localizados entre

los cóndilos tibial y femoral, y fijados a la zona profunda de la cápsula.


Anatomía de la rodilla.

1.2.3. Articulación del tobillo

Está ubicada entre la superficie superior del astrágalo y los extremos inferiores de la tibia y el

peroné (Le Vay, 1999).

El maléolo, que sobresale sobre dicho astrágalo por cada uno de sus lados, forma una mortaja sobre

la que se calza el hueso, razón por la que existen fuertes ligamentos colaterales que únicamente

permiten los movimientos de flexión plantar descendente (flexión) y los de flexión dorsal ascendente

(extensión).

1.3. Estructuras subcutáneas

De las estructuras subcutáneas, el principal elemento a destacar es la red venosa. Ésta se une
mediante dos canales principales. La vena safena interna y la externa.

La vena safena interna se dirige en dirección ascendente delante del maléolo medial, a través del

borde medial de la pierna hasta alcanzar la región inguinal, desde donde pasa por una ventana oval

en la fascia profunda para unirse a la principal vena femoral.

Por su parte, la vena safena externa se sitúa en el lado lateral del pie y pasa por detrás del maléolo

lateral hacia la línea media de la parte posterior de la pantorrilla hasta llegar a la rodilla, lugar en el

que penetra la fascia profunda para unirse a la vena poplítea.

Ambas venas está acompañadas de vasos linfáticos, aunque también se dan pequeños ganglios

linfáticos poplíteos en la terminación de la vena safena externa y numerosos ganglios mayores

alrededor de la parte superior del tronco principal safeno en la ingle.

Igualmente, son multitudinarios los nervios cutáneos de la extremidad inferior, estando la parte

delantera del muslo estimulada por las ramas externa, intermedia e interna del nervio femoral, a la

vez que la posterior, lo es por el tronco ciático.

Finalmente, en cuanto a las bolsas subcutáneas principales de la pierna se refiere, destacan las

siguientes (Le Vay, 1999):

Una bolsa entre la piel y la tuberosidad isquiática para mitigar la presión en sedestación.

Una bolsa sobre la cara lateral del trocánter mayor.

La bolsa prerrotuliana por delante del tendón rotuliano y en la mitad inferior de la rótula. Esta

bolsa no forma parte de la articulación de la rodilla, pero sostiene el peso al arrodillarse y su

distensión produce hidrartrosis.

Una bolsa entre la piel y el tendón de Aquiles.


2. Musculatura del miembro inferior

2.1. Músculos del muslo

Están formados por (Le Vay, 1999):

Músculos que conectan el tronco y el fémur

Son el ilíaco y el psoas. Se encargan de flexionar la articulación de la cadera. El primero es una

lámina ancha que se origina en la superficie interna de la porción ilíaca del hueso coxal. El segundo,

está formado por un gran vientre en la parte posterior de la cavidad abdominal al lado de las

vértebras lumbares.

En conjunción, ambos dan lugar al tendón iliopsoas, que entra en el músculo pasando sobre el

ligamento inguinal, y de forma lateral a los vasos femorales.

Músculos que conectan la pelvis y el fémur

Son dos grandes grupos, el glúteo, y el que forman los aductores.

Por un lado, los músculos glúteos de las nalgas se subdividen en dos tipos: el glúteo mayor, que es el

más superficial y participa en la extensión de la cadera, llevando las piernas hacia atrás al caminar y

reforzando las extremidades gracias al tensado de la fascial profunda; y el glúteo mediano y el

glúteo menor, los cuales son los principales abductores de la cadera desde la línea media, además de

ser muy importantes para las posturas, ya que son los que hacen posible que nos mantengamos

sobre una pierna.

Por otro lado, los aductores. Están ubicados en la zona interna del muslo. Se encargan de llevar a

cabo la aducción del fémur hacia la línea media.


Los rotadores externos de la cadera

Se sitúan en una zona profunda de las nalgas, cerca del nervio ciático, y permiten una rotación

lateral de la cadera.

El cuádriceps crural del fémur

Es una gran masa situada en la parte anterior del muslo, responsable de la extensión de la rodilla.

El sartorio

Se trata de un gran músculo en forma de banda que se origina en la espina anterosuperior del ilion.

Su ocupación principal es ayudar a flexionar tanto la cadera como la rodilla, permitiendo además

que nos podamos sentar con las piernas cruzadas.


Los isquiotibiales

Es un grupo de músculos que ocupa todo el volumen de la parte posterior del muslo. Está originado

en la tuberosidad isquiática, por lo que permiten la flexión de la rodilla, gracias a su inserción en la

tibia y el peroné.

2.2. Músculos de la pierna

Desde un punto de vista transversal, la pierna muestra los siguientes grupos musculares (Le Vay,

1999):

Compartimentos anterior, posterior y lateral

La membrana interósea entre los huesos separa un compartimento anterior principal, que contiene

los músculos que extienden el tobillo y los dedos del pie, y otro compartimento posterior, que trabaja

con los músculos de la pantorrilla.

Además de esto, se da otro compartimento lateral sobre el lado exterior del peroné para aquellos

músculos peroneos que realizan una eversión del pie.


Grupo anterior: tibial anterior, extensor largo del dedo gordo y extensor largo de los dedos

Son músculos extensores inervados por la división tibial anterior del nervio peroneo. Sus tendones

se encuentran por delante del tobillo, lugar en el que se sujetan mediante bandas retinaculares de la

fascia profunda.

Respecto a los músculos peroneos en concreto, tanto el largo como el corto, se encargan de llevar a

cabo una eversión del pie, así como una flexión dorsal del tobillo.

El grupo posterior

Consta de (Le Vay, 1999):

Capa superficial. En ella se encuentra el tríceps sural, que es el mayor músculo de la

pantorrilla y realiza la flexión del pie gracias a su inserción en el tendón de Aquiles.

Capa profunda. Posee el tibial posterior y el flexor largo de los dedos. Sobre todo trabaja la

inversión del pie, así como el flexor plantar el tobillo.

2.3. Nervios de la pierna

Dentro de la anatomía de las extremidades inferiores, es necesario destacar el papel de los nervios

femoral y ciático. Tanto uno como otro representan los grandes troncos anterior y posterior, los

cuales, junto al obturador y otras ramificaciones, derivan del plexo lumbosacro de las raíces

nerviosas espinales situadas en el abdomen y en la pelvis.

Así, el nervio femoral se introduce en el muslo por debajo del ligamento inguinal, dividiéndose en las

siguientes ramas (Le Vay, 1999):

Los nervios cutáneos lateral, intermedio y medial del muslo.

Las ramas musculares del cuádriceps crural del fémur.

Las ramificaciones de las articulaciones de la cadera y de la rodilla.

De la misma forma, el nervio obturador penetra en el compartimento de aductores del muslo desde
la pelvis, atravesando la membrana obturadora. Posteriormente inerva los aductores, la piel que los

cubre y la articulación de la rodilla.

Referente al nervio ciático, éste emerge en las nalgas, lugar en el que se ubica profundamente por

debajo de los glúteos y discurre verticalmente hacia la fosa poplítea, donde se divide en una rama

medial (tibial) y en otra lateral (peronea). En la parte superior del muslo se localiza entre la

tuberosidad isquiática y el trocánter mayor, cubriéndose por los isquiotibiales en la parte intermedia

del muslo, llegando a ser más superficial cuando los tendones isquiotibiales divergen a sus

inserciones.

En cuanto al nervio tibial, se sitúa superficialmente bajo la fascia profunda, inervando los músculos

de la pantorrilla, enlazándose con la arteria tibial posterior, y penetrando conjuntamente en el pie

para inervar los músculos intrínsecos y las ramas sensoriales de los dedos.

Finalmente, la rama peronea sigue el tendón del bíceps crural hacia la cabeza del peroné, rodeando

superficialmente el cuello del hueso y continuando como el nervio tibial. Una vez se encuentra en la

arteria tibial, inerva los músculos extensores, entrando por el dorso del pie y ramificándose hacia los

dedos.
3. Aplicación práctica del Quiromasaje

Para la aplicación de las maniobras de quiromasaje en los miembros inferiores, el paciente puede

estar decúbito prono o decúbito supino. Por esto vamos a clasificar las maniobras que se pueden

hacer en cada ocasión.

Posición del paciente: decúbito supino

Pierna
Rodilla
Muslo
Posición del paciente: decúbito prono

En esta posición se debe poner apoyo bajo el empeine para elevar los pies y poner la rodilla en ligera

flexión.

Pierna
Recuerda

Los huesos que componen el miembro inferior son los siguientes:

- Hueso coxal: se encuentra situado en la cintura pélvica y sirve de sujeción para las

extremidades y de unión para los músculos de los miembros inferiores y el hueso.

- Fémur: es el hueso del muslo. Es un hueso largo cuya diáfisis (parte media de los

huesos largos) es larga y cilíndrica con finos arcos hacia fuera y adelante.

- Rótula: también se denomina cápsula de la rodilla. Tiene una forma triangular.

- Tibia: tiene un gran cuerpo. Su extensión llega hasta la parte medial del tobillo.

- Peroné: Transmite poco peso corporal. Posee numerosas zonas para las uniones

musculares.

Las articulaciones que dan movilidad al miembro inferior son las siguientes:

- Cadera: gracias a esta articulación se pueden realizar los siguientes movimientos:

abducción y aducción, flexión y extensión, y rotación lateral y medial.

- Rodilla: los movimientos principales que realiza son la flexión y la extensión.

- Tobillo: Se sitúa en los extremos inferiores de la tibia y el peroné.

Los músculos que componen el miembro inferior son los siguientes:

- Músculos que conectan el tronco y el fémur: el ilíaco y el psoas

- Músculos que conectan la pelvis y el fémur: el glúteo y los aductores

- Rotadores externos de la cadera.

- Sartorio: su función es ayudar a flexionar tanto la cadera como la rodilla,

permitiendo además que nos podamos sentar con las piernas cruzadas.

- Isquiotibiales: se encuentran en la parte posterior del muslo y se encarga de la

flexión de la rodilla.

- Compartimento anterior, posterior y lateral

- Grupo anterior: tibial anterior, extensor largo del dedo gordo y extensor largo de los

dedos.

- Grupo posterior (compuesto por tríceps sural, tibial posterior, flexor largo de los

dedos, flexor plantar del tobillo).


Para la aplicación de las maniobras del quiromasaje el paciente tendremos en cuenta la

posición del mismo:

Decúbito supino:

Pierna: frotación simultánea en ambas piernas, frotación palmar

simultánea, frotación digital, fricción digito-palmar simultánea o

alternativa desde el tobillo hasta la rodilla, presión ascendente bimanual,

frotación ascendente y descendente por los laterales de la pierna.

Rodilla: frotación palmar alternativa sentido ascendente/descendente,

fricciones con los pulgares, frotación palmar circular.

Muslo: frotación palmar alternativa, fricción digito-palmar longitudinal

alternativa por todo el muslo, presiones, amasamiento digital,

amasamiento palmo-digital, amasamiento de rodamiento por las caras

interna y externa del muslo, frotación palmar, pellizqueo alternativo,

palmoteo cóncavo, hacheteo cubital, frotación con la dos manos de forma

alternativa o simultánea.

Decúbito prono (se deberá poner un apoyo bajo el empeine del pie):

Pierna: frotación cubital, frotación circular dibujando un ocho, frotación en

la cara interna de la pierna, fricción con la dos manos simultáneas, fricción

digito-palmar longitudinal simultánea.

Hueco poplíteo: frotación palmar alternativa en sentido circular, frotación

con los pulgares de forma alternativa en sentido centrípeto.

Muslo: frotación palmar alternativa, fricción digito-palmar longitudinal,

presión con las manos superpuestas en sentido proximal distal,

amasamiento digital, amasamiento palmo-digital, pellizqueo alternativo,

palmoteo cóncavo alternativo, hacheteo cubital, frotación con las dos

manos simultáneas, vibraciones.

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