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Franco Ulises Contreras Osorio – 26- febrero- 2024

Ensayo el Mito del Carro Alado


INTRODUCCIÓN
En el presente libro Platón habla sobre el mito del carro alado, dicho mito se
encuentra dentro del libro de “Fedro”, en el cual platón comienza con la
historia sobre un carruaje el cual es tirado por dos caballos uno negro y otro
blanco, con lo cual intenta explicar la situación en la que se encuentra el
alma humana respecto de lo bueno y lo malo.
DESARROLLO
En este libro Platón considera que el alma humana es inmortal ya que «Toda
alma es inmortal, porque todo lo que se mueve en movimiento continuo es
inmortal.» Sentada esta premisa, indaga sobre la naturaleza del alma
humana y la compara con lo divino diciéndonos: «el alma se parece a las
fuerzas combinadas de un tronco de caballos y un cochero; los corceles y los
cocheros de las almas divinas son excelentes y de buena raza, pero, en los
demás seres, su naturaleza está mezclada de bien y de mal.
Esta difícil conducción hace que, a pesar de querer seguir a los dioses y
alcanzar el mundo de las ideas, en muchas ocasiones el carro alado se
descontrole debido a la fuerza con la que tira el caballo negro. Entonces, el
alma humana pierde sus alas y se ve abocada a unirse a un cuerpo terrestre.
El auriga representa al intelecto o la razón y es la parte del alma que debe
guiarla en virtud de la verdad y la iluminación. El caballo blanco es el
impulso moral y racional, representando la parte positiva de la naturaleza
humana. El caballo negro son las pasiones irracionales y los apetitos
concupiscentes del alma. El auriga debe conducir el carro hacia la
iluminación, pero en ocasiones, el caballo negro vence y alma cae.
Para explicar su visión del alma, platón recurre a una alegoría en la que un
auriga, que representa la parte racional del alma humana, conduce un carro
tirado por dos caballos, uno bueno y uno malo, que vendrían a ser la parte
irascible y la parte concupiscible. El auriga, tiene serias dificultades para
guiar a los caballos, que se debaten entre el bien y el mal, igual que ocurre en
el alma humana. El auriga, o la razón, ha de llevar al ser humano hacia la
verdad, hacia la luz, lo que no será fácil, teniendo en cuenta el conflicto entre
los dos caballos, que quieren ir en direcciones opuestas, lo mismo que
sucede en el interior del alma humana.
Lo que ocurre, es que algunas han perdido las alas, como el alma humana, y
han caído en la tierra quedando atrapadas en un cuerpo humano. Gracias al
alma (anima), el cuerpo del ser humano es capaz de moverse a sí mismo y,
unido al alma, se convierte en ser humano. El alma es el principio de
movimiento y lo que distingue a los seres inanimados de los inanimados. No
podemos olvidar que, para los griegos, lo vivo está directamente relacionado
con el movimiento.
Pero el alma, tiene la capacidad de elevarse hacia lo divino, esto es, lo bello,
lo bueno, la sabiduría, todas ellas virtudes que aumentan el tamaño de las
alas del alma, mientras que la dirección opuesta, provocaría la pérdida de
las alas y todo lo malo que hay en el mundo. En el mundo supra celeste, las
almas encuentran su alimento, que es la justicia, a la que se accede
únicamente a través de la razón, es quien que dirige el alma de los seres
humanos y representa a la verdadera sabiduría, el ser verdadero.
Solo el alma divina puede ascender sin problemas hacia los cielos, ya que los
caballos que las guían son buenos debido a que su alimento, es la sabiduría.
En cambio, el alma humana, es guiada por dos caballos que viven en
conflicto, por lo que guiarla por el camino del bien, puede ser una ardua y
fatigosa tarea.

CONCLUSIÓN
Platón en el mito del carro alado, explica que el alma es como un carro
llevado por un jinete y dos caballos, refiriéndose a los caballos como la
pasión, la voluntad y al jinete como la razón, en consecuencia, se llega a la
conclusión que todos los hombres poseen un alma, la cual debe de ser
llevaba por la razón, lo cual se compara con el jinete, ello con la finalidad de
poder tomar decisiones correctas y no dejarse llevar por los impulsos, ni por
los instintos(caballos).
Ya que, de otra forma, al cambiar los roles el alma (razón) se rige de manera
diferente, siendo el jinete pasión haría las cosas por impulsos e instinto. Si el
jinete fuera la voluntad las cosas se haría por corazonadas y sin pensar en las
consecuencias, solo importaría el deseo de hacer.

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