Está en la página 1de 5

Derecho del mar

Introducción
Es cierto y común que dentro del medio jurídico se utilicen indistintamente los
términos “derecho del mar” y “derecho marítimo”, por lo que es conveniente
aclarar que ambas disciplinas jurídicas son distintas, aunque sus normas tengan
en el mar un mismo ámbito espacial de validez. Algunas diferencias entre ambos
son, por ejemplo: a) En el derecho del mar se ventilan intereses de orden público,
es decir, el Estado actuando en pleno uso de su soberanía, acude en defensa de
sus comunidades ribereñas, mientras que en el derecho marítimo los intereses
públicos y privados generalmente caminan entrelazados. b) El derecho del mar
constituye una de las ramas más modernas e innovadoras del derecho, la que
más dinámica ha mostrado en la segunda mitad del siglo XX, en tanto que el
derecho marítimo es una de las ramas más antiguas, si no la más antigua del
derecho, que encuentra sus orígenes en el derecho romano, y quizá más atrás. c)
El derecho del mar se halla estrechamente vinculado al derecho internacional
público, de ahí que sea una rama del derecho público, en tanto que el derecho
marítimo por su acentuado carácter mercantilista, forma parte del derecho privado
y se le incorpora también como campo de estudio y resolución en el derecho
internacional privado. d) El objeto de estudio del derecho del mar son los espacios
marinos tales como el mar territorial, la zona exclusiva, alta mar, etcétera.
mientras que el objeto de estudio del derecho marítimo es la actividad comercial
marítima y su terminología es también de tipo mercantilista, por ejemplo:
conocimiento de embarque, incoterms, hipoteca marítima, seguro marítimo,
contratación del servicio, etcétera.

Libertad de los mares


Durante mucho tiempo, los océanos estuvieron sujetos al principio de libertad de
los mares, introducido en el siglo XVII para limitar los derechos y la jurisdicción de
las naciones sobre los océanos a la franja de mar que rodea las costas de un país.
El resto del mar fue declarado territorio libre y propiedad de todos. Si bien esto
continuó siendo así hasta el siglo XX, a mediados del mismo nació un ímpetu por
extender los derechos nacionales sobre los recursos del mar.
Existía una creciente preocupación por el impacto de la pesca de altura en los
recursos pesqueros costeros y por la amenaza de la contaminación y los residuos
nocivos. Estos últimos eran transportados por buques y petroleros que navegaban
por todas la rutas marítimas del mundo. Los peligros de la contaminación estaban
siempre presentes y suponían una amenaza para los recursos costeros y para
todas las formas de vida marina. Los navíos de las potencias marítimas competían
por mantener su poder en las aguas mundiales e incluso debajo de estas.
Convención sobre el Derecho del Mar (CNUDM)

Las Naciones Unidas han estado durante mucho tiempo a la vanguardia en los
esfuerzos por asegurar el uso pacíficos, cooperativo y jurídicamente definido de
los mares y océanos para el beneficio individual y común de la humanidad. La
urgente necesidad de un régimen jurídico internacional efectivo sobre los fondos
marinos y oceánicos, más allá de los límites de la jurisdicción nacional, puso en
marcha un proceso que se extendió 15 años y que fue testigo de la creación del
Comité de Naciones Unidas sobre los Fondos Marinos, así como de la firma de un
tratado que prohibía la utilización de armas nucleares en el fondo marino. También
se convocó la Conferencia de Estocolmo sobre el Medio Humano y se aprobó la
declaración de la Asamblea General por la cual todos los recursos que se
encuentren más allá de los límites de jurisdicción nacional son patrimonio común
de toda la humanidad.

La labor pionera de la ONU para la aprobación de la Convención de los Derechos


del Mar de 1982 constituye un hito en la extensión del derecho internacional a los
grandes recursos hídricos que compartimos en nuestro planeta. Esta Convención
ha resuelto numerosas cuestiones importantes relacionadas con el uso del océano
y su soberanía, como, entre otras:

la creación de derechos de libertad de navegación;


el establecimiento de los límites territoriales del mar a 12 millas de la costa;
el establecimiento de zonas económicas exclusivas a 200 millas de la costa;
la creación de normas para la extensión de los derechos en la plataforma
continental a 350 millas de la costa;
la creación de una Autoridad Internacional de los Fondos Marinos;
la creación de mecanismos alternativos para la resolución de conflictos (por
ejemplo, la Comisión de Límites de la Plataforma Continental).
Protección del medio marino y la biodiversidad
El Programa de Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente (PNUMA) se encarga
de proteger los mares y océanos y promover el uso ambientalmente racional de
los recursos marinos, sobre todo a través de su Programa Regional de Mares. Las
Convenciones y Planes de Acción de los Mares Regionales constituyen el único
marco legal en el mundo para la protección de los mares y océanos a nivel
regional. PNUMA también ha creado el Programa de Acción Mundial para la
Protección del Medio Marino Frente a las Actividades Realizadas en Tierra. Es el
único mecanismo intergubernamental mundial que trata directamente las
relaciones entre los ecosistemas de agua dulce, terrestres, costeros y marinos.

Transporte marítimo internacional


La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura
(UNESCO), coordina, a través de su Comisión Intergubernamental Oceanográfica,
programas en la investigación marina, sistemas de observación, mitigación de las
amenazas y mejor gestión de las zonas marítimas y costeras.
DATO INTERESANTE
VICENTE FOX QUESADA PROMULGO LA LEY DE NAVEGACIÓN Y
COMERCIO MARÍTIMOS LA CUAL FUE PUBLICADA EN EL DIARIO OFICIAL
DE LA FEDERACIÓN EL 1 DE JUNIO DE 2006

La OMI -Organización Marítima Internacional.


Es la autoridad mundial encargada de establecer normas para la seguridad, la
protección y el comportamiento ambiental que ha de observarse en el transporte
marítimo internacional. Su función principal es establecer un marco normativo para
el sector del transporte marítimo que sea justo y eficaz, y que se adopte y aplique
en el plano internacional.
El fomento del transporte y desarrollo marítimos sostenibles es una de las
principales prioridades de la OMI para los próximos años.
Eficiencia energética, nuevas tecnologías e innovación, educación y formación
marítimas, protección marítima, gestión del tráfico marítimo y desarrollo de la
infraestructura marítima: la elaboración y aplicación, a través de la OMI, de
normas internacionales que atiendan éstos y otros temas apuntalará el
compromiso de la OMI de crear el marco institucional adecuado para un sistema
de transporte marítimo mundial ecológico y sostenible.

Transporte marítimo y contaminación


Para garantizar que el transporte sea más respetuoso con el medioambiente, la
OMI ha aprobado una regulación para resolver el problema de las emisiones de
contaminantes atmosféricos que producen los barcos. Asimismo, ha aprobado
medidas de eficiencia energética obligatorias para reducir las emisiones de gases
de efecto invernadero que produce el transporte marítimo internacional. Estas
incluyen la histórica Convención Internacional para Prevenir la Contaminación de
los Buques de 1973, modificada por un Protocolo de 1978 (MARPOL), y la
Convención Internacional para Prevenir la Contaminación del Mar por
Hidrocarburos de 1954.

Código Polar
En 2014 se introdujeron cambios importantes en la regulación del transporte y la
facilitación del comercio (entre ellos, la aprobación de un Código Internacional
para los Buques que Operen en Aguas Polares) que entrarán en vigor a partir del
1 de enero de 2017. También se incorporaron otras modificaciones en la
normativa relacionadas con la seguridad marítima y de la cadena de suministro,
así como con cuestiones medioambientales.

Piratería
En los últimos años, la piratería ha aumentado en las costas de Somalia y en el
Golfo de Guinea. Los actos de piratería suponen una amenaza para la seguridad
marítima, pues ponen en peligro el bienestar de los marineros y la seguridad de la
navegación y el comercio. Estos actos delictivos pueden desembocar en muertes,
daño físico o secuestro de marineros, importantes perturbaciones en el comercio y
la navegación, pérdidas económicas para los navieros, un aumento de las primas
de seguros y costes en seguridad, un incremento de los precios para los
consumidores y productores y daños al medio marino.

Los actos de piratería pueden tener consecuencias de todo tipo, entre ellas, la
privación de ayuda humanitaria y el aumento de los costes de las futuras
transacciones en las zonas afectadas. La OMI y la ONU han aprobado
resoluciones adicionales para complementar la normativa de la Convención de los
Derechos del Mar con el fin de resolver las cuestiones relacionadas con la
piratería.

FUENTE:
Naciones Unidas (2019). Asuntos que importan. Océanos y derecho del mar.
Recuperado de: https://www.un.org/es/sections/issues-depth/oceans-and-law-
sea/index.html
Cámara de Diputados (2006). Biblioteca de leyes. Ley de navegación y comercio
marítimos. Recuperado de:
http://www.diputados.gob.mx/LeyesBiblio/pdf/LNCM_191216.pdf
Organización Marítima Internacional (2020). Quienes somos. Introducción a la
OMI. Recuperado de: http://www.imo.org/es/About/Paginas/Default.aspx
Vargas, Jorge A., Terminología sobre derecho del mar, México, CEESTEM, 1979,
pp. 106 y 107
JUAN CARLOS VELÁZQUEZ ELIZARRARÁS 822 Anuario Mexicano de Derecho
Internacional, vol. XV, 2015, pp. 817-853. Recuperado de
http://www.scielo.org.mx/pdf/amdi/v15/v15a22.pdf

También podría gustarte