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Johan Huizinga
(Groninga, 1872 - De Steeg, 1945) Historiador holandés. Representa una corriente
historiográfica interesada en la historia de la civilización. Inicialmente se había dedicado a
los estudios literarios y filológicos, en Groninga primero y en Leipzig después. Profesor de
historia en el instituto de Haarlem entre 1897 y 1905, en 1903 llegó a serlo, con carácter
libre, de historia de la civilización y de la literatura de Indonesia en la universidad de
Amsterdam.
En 1905, un trabajo sobre los orígenes de Haarlem (De opkomst van Haarlem) le valió el
ingreso en la de Groninga como profesor de historia. En 1915 se hallaba en la de Leyden.
Constituyó una revelación su obra Otoño de la Edad Media, aparecida en 1919 y dedicada a
la cultura francoborgoña de los siglos XIV y XV. Su método de análisis de los fenómenos
históricos dio una nueva visión de los mismos. En este sentido, el Medievo europeo dejó de
aparecer como un período oscuro y de retracción del proceso civilizador, para presentarse
como una época en la que se gestaron y potenciaron las fuerzas creadoras que eclosionan
en el Renacimiento.
Luego habría de permanecer vinculado a esta "Kulturgeschichte", que, sin embargo, acabó
por ser más bien un medio muy personal para la expresión de su visión del mundo que un
riguroso criterio histórico. En esencia, la historia es concebida por Huizinga como un juego,
y la cultura como una estilización, sin otros fundamentos políticos o éticos. Ello dio lugar a
un relativismo que sitúa en un mismo plano todos los fenómenos de la civilización. Así
aparecen enfocadas sus obras Erasmus (1924), Exploraciones de historia de la cultura
(Cultuur-historische verkenningen, 1929) y Homo ludens (1939).
Aspectos sociales:
"La sociedad de la Baja Edad Media era una sociedad jerárquica, dominada por la nobleza y
el clero." (Le Goff, 1964, p. 50)
"El surgimiento de la burguesía como clase social urbana fue uno de los fenómenos más
importantes de la Baja Edad Media." (Le Goff, 1964, p. 55)
"Las relaciones entre los diferentes grupos sociales eran complejas y a menudo
conflictivas." (Le Goff, 1964, p. 60)
Aspectos culturales:
"La cultura de la Baja Edad Media era una cultura cristiana, pero también estaba
influenciada por otras culturas, como la árabe y la judía." (Le Goff, 1964, p. 65)
"El desarrollo de las universidades fue uno de los fenómenos más importantes de la Baja
Edad Media en el ámbito cultural." (Le Goff, 1964, p. 70)
"La Baja Edad Media fue un período de gran creatividad artística y literaria." (Le Goff, 1964,
p. 75)
Aspectos políticos:
"El sistema político de la Baja Edad Media se caracterizaba por la fragmentación del poder."
(Le Goff, 1964, p. 80)
"El surgimiento de las monarquías nacionales fue uno de los procesos más importantes de
la Baja Edad Media en el ámbito político." (Le Goff, 1964, p. 85)
"La Guerra de los Cien Años fue uno de los conflictos más importantes de la Baja Edad
Media." (Le Goff, 1964, p. 90)
Estas son solo algunas citas textuales de Jacques Le Goff sobre cómo define la Baja Edad
Media en diferentes aspectos. Te recomiendo consultar su obra "La Baja Edad Media" para
obtener una visión más completa de este período histórico.
Le Goff también destaca la importancia de la Baja Edad Media para la formación del mundo
moderno. En su opinión, la Baja Edad Media sentó las bases para el desarrollo del
Renacimiento, la Reforma Protestante y la formación del Estado moderno.
En Occidente, continúa la división tradicional del archipiélago Británico en los tres estados de Escocia,
Inglaterra e Irlanda. Sin embargo, la monarquía inglesa conserva una cabeza de puente en Irlanda y otra en
Guyena, desde donde aspirará a imponer sus pretensiones al trono de Francia en la inminente guerra de los
Cien Años. Por lo que respecta a la península hispánica, los cinco reinos en ella existentes han cobrado límites
definitivos después de las grandes conquistas cristianas del siglo XIII. Castilla se ha convertido en el estado
peninsular más extenso; pero Aragón desarrolla una gran política mediterránea: posee Baleares y Cerdeña y
aspira al dominio de Sicilia, donde reina una dinastía de la Casa de Barcelona.
Los límites del Imperio alemán, tan vastos, no corresponden a la realidad de su potencia, que mengua
vertiginosamente a partir del Gran Interregno de fines del siglo XIII. Pronto veremos cómo su territorio
merma a expensas de sus vecinos o de los nuevos estados que surgen en sus fronteras de Occidente.
En el Báltico, Dinamarca hace de gran potencia, cuya hegemonía tendrá una ratificación política en la Unión
de Kalmar. Mientras el ducado de Moscú apenas nace a la vida histórica, Polonia y Lituania, que unirán sus
esfuerzos en el siglo XV, se convierten en el núcleo más poderoso de Oriente. En los Balcanes se asiste a la
fugaz hegemonía de Servia, mientras Bizancio resiste a la desesperada en territorios cada vez más
fragmentados y en Asia nace el temible poderío del Imperio otomano.
Reclamaciones territoriales: Los reyes ingleses tenían pretensiones sobre el trono francés.
Conflictos feudales: Existían disputas por territorios bajo control feudal.
Crecimiento del nacionalismo: Tanto Francia como Inglaterra buscaban consolidarse como
naciones independientes.
Se caracteriza por una intensificación de la vida, una exuberancia en las formas y una
tendencia a la exageración.
Se observa una mezcla de elementos religiosos y profanos, de lo caballeresco y lo
cortesano, de lo culto y lo popular.
Esta cultura es producto de una sociedad en crisis, que se enfrenta a cambios sociales,
económicos y políticos.
2. La crisis de la Baja Edad Media:
Se caracteriza por una serie de calamidades, como la peste negra, las guerras y las
hambrunas.
Estas calamidades generan una profunda crisis de fe y una pérdida de confianza en el
orden social establecido.
La crisis también provoca una intensificación de la religiosidad popular y un aumento de las
prácticas supersticiosas.
3. La transformación de la vida social: