Está en la página 1de 8

REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA DEFENSA


UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL POLITÉCNICA
DE LA FUERZA ARMADA BOLIVARIANA
UNEFA NUCLEO ZULIA

INICIATIVAS LATINOAMERICANAS EN EL SERVICIO


COMUNITARIO

PRESENTADO POR:
DINORA BARBOZA
C.I.: V-12.098.764
NORMA MAGO
C.I.: V-9.978.102

MARACAIBO, SEPTIEMBRE 2022.


INTRODUCCIÓN

En la actualidad los escenarios educativos han cambiado de forma tan radical


como no lo habían hecho en años anteriores, donde los contenidos se han visto
transformados y ampliados, las metodologías progresivamente han sido
cambiadas en torno a conseguir un estudiante más activo con una perspectiva
constructivista; convirtiendo la estructura del proceso educativo en un sistema
abierto a los diversos contextos, promoviendo la actividad solidaria de los
estudiantes, tanto en las escuelas como en la Educación Superior.
El compromiso social, de la labor educativa debe guiar la acción, con el fin de
transformar las instituciones y comunidades verdaderamente democráticas, para
lo cual éstas deben inmersas en su contexto inmediato y ser actores para el
cambio desde una perspectiva de ciudadanía social, vinculado necesariamente a
una perspectiva participativa inclusiva, como epicentro de una construcción de la
convivencia comunitaria.
Latinoamérica ha sido pionera en ese sentido, aunque se le ha ignorado en cuanto
a sus reseñas. En los últimos años, América Latina ha sido testigo de numerosos
movimientos de reforma e innovación educativa, en general nacidos
desde las políticas gubernamentales nacionales, o por influencia de
especialistas y organismos internacionales. Por el contrario, el
Servicio Comunitario es, quizás, “la única reforma educativa que ha
nacido en todas partes de abajo hacia arriba.
En América Latina, al igual que en Venezuela, la educación universitaria ha sido
una preocupación para investigadores y actores sociales, los cuales demandan
transformaciones y proponen alternativas, tanto a lo interno de las instituciones
educativas como en sus vinculaciones con el entorno, con la finalidad de buscar la
pertinencia de las mismas con la realidad y, de esta manera, poder ofrecer
respuestas cónsonas con los nuevos tiempos, los cuales están caracterizados por
el cambio constante.
INICIATIVAS LATINOAMERICANAS EN EL SERVICIO COMUNITARIO

Tradición e innovación se dan de la mano en el movimiento de


Servicio Comunitario que se está desarrollando en los últimos años en
América Latina. Aprendizaje y servicio Comunitario en la educación superior es
una innovación que surge de las instituciones educativas, pero a partir de
ellas en algunos países se fueron desarrollando también políticas
educativas de promoción sistemática de la metodología.
En cada país el proceso se desarrolló en forma diversa, y el aprendizaje-
servicio comunitario surgió y se desarrolló desde distintos niveles del sistema
educativo: en México, Costa Rica y Colombia los pioneros del
aprendizaje-servicio comunitario fueron docentes y estudiantes de las
Universidades.
En Argentina, Chile, Bolivia y Brasil, así como en República
Dominicana, el mayor protagonismo lo tuvieron las escuelas medias. En
Uruguay, en cambio, comenzaron por la escuela primaria. En algunos
casos, el servicio comunitario es un requisito obligatorio para graduarse en
la escuela media o la Universidad. En otros se privilegia el concepto de
voluntariado.
Como mencionábamos, México es, sin duda, el pionero del servicio Comunitario
estudiantil universitario en América Latina. El “servicio Comunitario” fue
incluido como una obligación para los universitarios en la Constitución
de la Revolución Mexicana, en 1910. Desde 1945, cuando se
reglamentó, la obligación de los estudiantes universitarios de prestar un
servicio social, cientos de miles de jóvenes han dado su aporte a comunidades en
todo el país.
Es indudable que el Servicio Comunitario mexicano ha sido
un modelo de referencia para otros países latinoamericanos.
Es el caso de Costa Rica, que desde 1975 estableció como requisito para
graduarse participar un proyecto de “trabajo comunal universitario”
(TCU).
En este momento la Universidad de Costa Rica ofrece más de 80
proyectos interdisciplinarios para que los estudiantes cumplan con el
TCU, que se encuadran claramente en la metodología de aprendizaje-
servicio.
En toda América Latina, un número creciente de cátedras están
estableciendo prácticas profesionales o pasantías desarrolladas en
contextos comunitarios. Este tipo de prácticas enriquecen no sólo la
conciencia social de los futuros profesionales, sino que contribuyen a
superar una concepción fragmentada y aislada de la realidad en cuanto a la
producción de su conocimiento. En Ecuador los estudiantes de carreras docentes
Protagonizaron una campaña de alfabetización, y en Chile muchos futuros
docentes actúan como tutores de niños y adolescentes en riesgo a través del
programa “Adopta un Herman@” de la Fundación para la Superación de la
pobreza (FUNDASUPO, www.adoptaunhermano.cl). En este caso, como en
muchos otros, las organizaciones de la sociedad civil están cumpliendo un rol
significativo en la difusión del aprendizaje-servicio comunitario.
También en Chile el proyecto “Universidad: Construye País” nacido en el año 2001
con el propósito de expandir el concepto y la práctica de la responsabilidad social
en el sistema universitario chileno, de cara a un proyecto país 2010
(www.construyepais.cl) resulta una experiencia alentadora. Esta iniciativa es
impulsada por Corporación PARTICIPA y Fundación AVINA, y a ella se han unido
11 universidades chilenas.
Además del ya mencionado Centro del Voluntariado del Uruguay, CLAYSS,
Centro Latinoamericano de Aprendizaje y Servicio Solidario, CEBOFIL de Bolivia y
tantos otros, me gustaría destacar, por su rol en la difusión del servicio comunitario
y el aprendizaje-servicio, los casos de UNISOL (Universidade Solidaria, Brasil,
www.unisol.org.br), y el de Opción Colombia”, una organización que promueve
que estudiantes universitarios avanzados realicen durante seis meses una práctica
Profesional solidaria en localidades rurales y altamente vulnerables.
Participan de este programa más de 20 Universidades estatales y privadas, y
actualmente el modelo se está difundiendo en toda la región a través de “Opción
Latinoamérica” (www.opcioncolombia.org.co).
América Latina encuentra hoy el desafío de impulsar estrategias que posibiliten
enfrentar los problemas vinculados con el acceso al bienestar de los sectores
pobres o la vulnerabilidad de los sectores medios, pero además, intervenir frente a
las crecientes sensaciones de incertidumbre desconfianza o inseguridad y en
conductas tales como el individualismo, la violencia entre otras. Estas situaciones
exceden el marco de la pobreza y aparecen claramente relacionadas con la
inequidad y la tendencia a la fragmentación social.
Pensar en términos de responsabilidad Social en ámbitos universitarios, implica
hoy más que nunca en la responsabilidad de las universidades de intervenir en los
problemas de los pueblos que las sostienen. Pero también, reiteramos, es
responsabilidad de las instituciones de educación superior de nuestra región,
formar profesionales sensibles comprometidos, activos y participativos, capaces
de responder a las demandas de una sociedad compleja e inequitativa. En ese
sentido, creo que estamos viviendo un momento privilegiado a nivel regional, en el
que la convergencia de voluntades políticas, iniciativas de las instituciones
educativas y apoyo de las organizaciones de la sociedad civil están contribuyendo
a promover la solidaridad como una pedagogía eficaz para mejorar la calidad
educativa y contribuir a una mejor calidad de vida en nuestras comunidades.
Retomando el tema inicial -tradición e innovación- se concretaría con una frase
que muestra que las innovaciones pueden tener también raíces muy antiguas.
Ya en el siglo XVII, en su Didáctica Magna, Comenius decía: “aumentarás la
facilidad en el discípulo si le haces ver la aplicación que en la vida común
cotidiana tiene todo lo que le enseñas. Si le muestras para qué vale cada cosa, le
pondrás en su mano que sepa que lo sabe y pueda emplearla”. Parafraseando a
Comenius, quisiéramos afirmar que los estudiantes que practican el servicio
Comunitario saben lo que saben, y saben que lo pueden aplicar para hacer una
América Latina con más justicia y más solidaridad.
LEGISLACIÓN Y NORMATIVA LATINOAMERICANA SOBRE SERVICIO COMUNITARIO
ESTUDIANTIL Y APRENDIZAJE-SERVICIO: UNA CRONOLOGÍA TENTATIVA
AÑO PAÍS NORMATIVA

1907 Argentina El 19 de agosto se sanciona la Ley


de nacionalización de la
Universidad de La Plata, que
incluye formalmente en su
estructura la “extensión”, “de tal
manera que lo que hasta ahora
había sido (en las Universidades
anglosajonas) una labor voluntaria,
espontánea… aquí se erigía
resueltamente en una función
permanente".1
1917 México La Constitución Nacional, en su
Art. 52, establece la obligatoriedad
de los “servicios sociales
profesionales”, fundamento del
Servicio Social Universitario.
1918 Argentina Decreto del Poder Ejecutivo
Nacional del 11 de abril, establece
la intervención de la Universidad de
Córdoba, solicitada por el
movimiento reformista estudiantil.
El movimiento de Reforma
universitaria postula a la docencia,
la investigación y la extensión como
las tres misiones de la Universidad
autónoma, libre y gratuita.3
1945 México Reglamentación del Servicio Social
para la graduación universitaria. 4
1946 Panamá Ley 47 de 1946, Orgánica de
Educación, establece como
requisito para el otorgamiento del
título el Servicio Social Estudiantil
en V y VI años de la Educación
Media, de los centros oficiales y
particulares del país.5
1975 Costa Rica El Trabajo Comunal Universitario
(TCU), requisito de graduación en
la Universidad de Costa Rica6
(Reglamentado en 1981)7
1988 República Dominicana Ordenanza Nº 488, requisito
obligatorio de 60 horas de servicio
para los estudiantes secundarios. 8
1990 El Salvador Ley General de Educación 917,
establece en el artículo 26 el
Servicio Social Estudiantil
obligatorio9 (Reglamentada en
1994)10
1994 Colombia La Ley General de Educación (art.
97) establece el Servicio social
obligatorio para los estudiantes de
educación media. Los temas y
objetivos del servicio social
estudiantil son definidos en el
marco del proyecto educativo de
cada institución educativa.
Reglamentada en 1996, se establece
que los “proyectos pedagógicos del
servicio” deberán articularse con los
aprendizajes académicos.11
1995 Panamá Ley 34, modifica La Ley Orgánica
de Educación de 1941. Promueve el
desarrollo de actividades al servicio
de la comunidad.
1996 Nicaragua Ley 217: Ley General del Medio
Ambiente y los Recursos Naturales,
Art. 36, “Servicio Ecológico”:
establece la realización de 60 Horas
de Servicio Ecológico como
requisito de graduación en la
Educación Media.
1997 Argentina Los Contenidos Básicos para la
Educación Polimodal (secundaria
no obligatoria) incluyen entre las
propuestas curriculares a los
“Proyectos de investigación e
intervención socio-comunitaria”
(ME, 1997).
1997 Costa Rica Ley Nº 7739 (2 de diciembre de
1997) establece el Servicio comunal
obligatorio para los estudiantes
secundarios por 8 horas mensuales.12
1998 Brasil Las Directrices Curriculares para la
Educación Básica señalan: “A
valorizar a experiencia extra-
escolar dos algunos e propor a
vinculação entre a educação
escolar, o trabalho e as práticas
sociais, a LDB é consequente com
os arts. 205 e 206 da Constituição
Federal, que baseiam o fim maior
da educação no pleno
desenvolvimento da pessoa, seu
preparo para o exercício da
cidadania e sua qualificação para o
trabalho”.13
Panamá Resuelto No.1003 (31 de agosto de 1998) del
Ministerio de Educación establece el Servicio
CONCLUSION
La Iniciativa Latinoamericana posee un largo recorrido en la elaboración de
programas y proyectos que promueven la construcción colectiva de alternativas
sustentables a la situación de exclusión. Se han dado grandes pasos, como
también se han presentado fracasos, sin embargo, la preocupación por integrar a
la educación la formación en valores y para la ciudadanía activa y solidaria está
muy presente en la región Latinoamericana desde fechas muy tempranas.
Hay un distintas modalidades que se proponen: en algunos países se establecen
requisitos obligatorios diferentes horas, en fin un sinnúmero de características que
conllevan a un solo fin brindar un servicio comunitario donde el estudiante pueda
relacionarse con su entorno y conocer su problemática; generando alternativas de
solución en base al aprendizaje obtenido durante toda su carrera, formándose
como un ciudadano responsable socialmente. La razón de ser de este espacio es
el compartir las experiencias exitosas desarrolladas por nuestras universidades,
dándole respuesta a las inquietudes más comunes de los estudiantes sobre esta
materia tan importante para la culminación de su formación académica. Cabe
señalar que en los últimos años varios países –Argentina, Chile, Ecuador,
Venezuela y Uruguay– han incorporado explícitamente en sus políticas educativas
el concepto de “aprendizaje-servicio”.
América Latina y el Caribe han sido pioneros en este campo y es de esperar que
el impulso alcanzado por la propuesta pedagógica del servicio comunitario
continúe y se profundice en los próximos años en nuestra región.
Referencias
1 González, Joaquín V. Inauguración de las Conferencias de Extensión
Universitaria, La Plata, 1907. En: Universidad Nacional de La Plata. Extensión
universitaria: conferencias de 1907 y 1908. La Plata, Talleres Gráficos Christmann
y Crespo, 1909.
2 Tapia M. N.*, Ochoa E. CLAYSS, Centro Latinoamericano de aprendizaje y
servicio solidario, Yapeyú 283 C1202ACD, Ciudad de Buenos Aires, Argentina
3 Nelly Herrera Iniciativas latinoamericanas del Servicio Comunitario. scribd

También podría gustarte