Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Gastón Milanesi
Juan Esandi
Fabio Rotstein
René D. Perotti
Universidad Nacional del Sur
1. Introducción
Los modelos de equilibrio como la teoría de la cartera (MPT) 1 y el modelo de valuación de
activos de capital (CAPM) 2 se constituyeron en uno de los desarrollos más importantes dentro
del mundo financiero. De hecho, las causas por las cuales sus creadores se hicieron acreedores
de los premios Nobel de Economía, fueron porque los modelos mencionados, moldearon la con-
ducta de los agentes participantes de los mercados de capitales, durante los últimos cincuenta
años. En el caso particular de CAPM, éste cumplió acabadamente con su objetivo, pero la evo-
lución que el ambiente financiero experimentó con el correr de los años transformó en dudosa la
eficacia del modelo, sobre todo en el marco de los denominados mercados emergentes. Los mo-
vimientos de capital, la globalización e integración de los mercados financieros y de los nego-
cios, los cambios en los supuestos de comportamientos racionales de los inversores, proponen
un desafío para la teoría financiera, requiriendo revisar los fundamentos y la aplicabilidad del
modelo según los distintos mercados en los cuales operan los inversores.
En el trabajo se presenta un resumen de la evolución de CAPM, estudiando los supuestos
que le dieron vida, su revisión y las clásicas pruebas empíricas practicadas en mercados desarro-
1
Modern Portfolio Theory.
2
Capital Assets Pricing Model.
XXIV Jornadas Nacionales de Administración Financiera 127
Markowitz no define qué entiende por el factor o los diversos factores explicativos del ren-
dimiento del activo. En la ecuación [1], un requisito fundamental está dado por que el valor es-
perado de µ i sea cero, y no se encuentre correlacionado con el factor F Por último se sostiene
que la relación rendimientos de activos y el factor necesariamente no debe ser lineal.
Sharpe en 1963 lo denomina modelo de mercado 4 , explicando por qué un activo varía en
forma conjunta con un índice F e implicando dicha variación el cálculo un plexo complejo de
covarianzas.
Sharpe, Lintner y Mossin en 1964 formalizan y examinan el modelo de valuación de activos
de capital o CAPM. A partir de entonces, si bien existe evidencia empírica y argumentos favo-
rables y contrarios a la presente teoría, su utilización se encuentra ampliamente difundida en las
finanzas. Prueba de ello es brindada por las conclusiones a las cuales arribaron diferentes en-
cuestas, en torno a la utilización del modelo, tanto en mercados desarrollados como emerge ntes.
Para el caso de los primeros se tomó a Estados Unidos, en donde el relevamiento fue realizado
por Bruner. En la Argentina el trabajo fue llevado a cabo por Pereiro y Galli. Los resultados se
exponen en los cuadros 1 y 2.
3
Por ejemplo, un estudio que involucre 200 activos, requiere el cálculo de 200 rendimientos esperados, 200 varian-
zas y 19.900 relaciones de covarianzas. Un grupo de estudio puede trabajar en un término aceptable de tiempo con
las medidas del retorno y las varianzas, más dicho periodo se incrementará en el cálculo de la covarianza.
4
Se debe aclarar que el parámetro a estimar es beta. En CAPM tradicional un descriptor del riesgo sistemático es
denominado también beta. Los coeficientes betas en el modelo de mercado y en CAPM no tienen los mismos in-
puts. La diferencia surge en que el coeficiente beta del modelo de mercado se obtiene mediante una estimación de
las covarianzas de los activos intervinientes, en donde el índice de mercado F no debe ser eficiente, mientras que en
CAPM se usa una cartera de mercado que debe ser eficiente en términos de media-varianza.
XXIV Jornadas Nacionales de Administración Financiera 128
Asesores
Corpora-
Uso del Modelo en EEUU Financie-
ciones
ros
Usa CAPM 81% 80%
USA CAPM modificado 4% 20%
N/D 15% -
5
Bruner B., Best Practices in Estimating the Cost Of Capital: Survey and Synthesis, Financial Practice and Educa-
tion, 1998
6
Pereiro L y Galli M., La determinación del costo del capital en la valuación de empresas de capital cerrado: Una
guía práctica, WP Universidad Torcuato Di Tella, 2000.
XXIV Jornadas Nacionales de Administración Financiera 129
Hay que destacar que los diferentes supuestos se contradicen con el comportamiento obser-
vado en el mercado de capitales, y a menudo torna cuestionable la eficiencia y operatividad del
modelo. No obstante, CAPM brinda un marco de pensamiento que puede ser entendido como un
inicio lógico y racional de determinación de precios de activos en el contexto financiero.
R a − Rf
El término σ ( Rp ) , puede ser pensado como el precio del riesgo para todos los acti-
σ ( Ra )
vos eficientes. En otras palabras es el precio del riesgo en el mercado, amplificado o disminuido
por la volatilidad particular de la cartera.
7
Por venta corta debe entenderse como la capacidad del inversor, de vender un activo que no posee. En otros tér-
minos, la venta corta es utilizada para obtener fondos. Se pide “prestado” un activo financiero con la promesa de
devolverlo al cabo de un periodo de tiempo. La operación consiste en vender el activo para obtener fondos y luego
volverlo a comprar para cumplir con el compromiso de devolución. La apuesta del inversor que vende en corto es
presumir la baja en el precio del activo.
8
La ecuación presenta a la Línea de Mercado de Capitales (LMC) o Capital Market Line (CML). Esta recta indica
el nuevo equilibrio al cual acceden los inversores como consecuencia de formar carteras entre activo libre de riesgo
y el mercado. Además de formalizar un esquema de equilibrio general, de la recta se deriva el precio del riesgo en
el mercado.
XXIV Jornadas Nacionales de Administración Financiera 130
La ecuación [2] describe retornos para carteras eficientes pero no para portafolios ineficie n-
tes. Ahora bien, los inversores bajo los supuestos en los que se basa el modelo poseen conoci-
miento y habilidad para invertir en la cartera eficiente o cartera de mercado y en función a las
preferencias individuales respecto de la asunción de riesgo, desplazarse a lo largo de la CML.
Los inversores al disponer de la posibilidad de diversificar sin incidencias significativas en
costos de transacción, pueden eliminar fácilmente el riesgo único de cada activo. Entonces el
rendimiento exigido a los activos, sean carteras eficientes o ineficientes, está determinado por el
precio del riesgo en el mercado, amplificado o morigerado por la proporción de riesgo no diver-
sificable contenida por el bien bajo examen.
En función a lo expuesto, todos los activos pueden ser valuados al redefinir el espacio ries-
go-rendimiento. La nueva relación ya no se explica en términos de riesgo total del activo, como
ocurría en la CML. El concepto de riesgo se reduce al de riesgo no diversificable o sistemático,
conocido por el símbolo β 9 y llamado coeficiente beta.
En el gráfico 1 se presenta el mercado de capitales en una nueva dimensión, ya que el riesgo
que tiene precio es el de mercado, el cual es calculado mediante el coeficiente beta. Si el merca-
do está en equilibrio, los activos deben posicionarse a lo largo de la línea recta del gráfico.
Dicha recta es conocida como SML10 , la cuál indica el rendimiento requerido en equilibrio,
en función al riego de mercado contenido en los activos. Cualquier bien que no se encuentra
ubicado en la recta, no se encuentra en equilibrio, generando oportunidades de arbitraje. Las
acciones de los inversores, hará que los precios de los activos retornen a sus valores de equili-
brio, contenidos en la recta.
La línea de mercado se puede interpretar pensando que todos los inversores definen el precio
del riesgo en el mercado sobre la base de la cartera, M la cual devenga un rendimiento, Rm La
9
Como se verá adelante el coeficiente β , denota la pendiente de la recta de regresión simple obtenida mediante la
regresión de los rendimientos de los activos contra los rendimientos de la cartera de mercado.
10
Security Market Line.
XXIV Jornadas Nacionales de Administración Financiera 131
cartera de mercado tiene un coeficiente beta, β de uno 11 , y el punto de intersección con el eje
vertical representa los rend imientos de un activo con β igual a cero, es decir no se encuentra
correlacionado con los movimientos del mercado. Dicho activo es conocido como activo libre
de riesgo, y sus rendimientos esperados se denotan como Rf De lo expuesto queda una ecuación
del tipo indicado en [3].
R i = a + bβ i Ecuación 3
Uno de los puntos de la recta es el activo libre de riesgo, con coeficiente beta igual a cero,
entonces se tiene que Rf = a + b(0) y por ende Rf = a
El segundo punto de la recta es la cartera de mercado multiplicada por beta tal que
(
Rm = a + b (1) , ordenando los términos, Rm − a = b . )
Reemplazando en la ecuación 3 se tiene la expresión del modelo:
(
Ri = Rf + Rm − R f β i ) 12
Ecuación 4
La ecuación [4] indica la estructura de rendimientos esperados para todos los activos. Tanto
Rf como Rm son elementos que surgen del mercado, los cuales definen precios comunes para
todos los activos. El elemento distintivo de cada bien es beta, ya que representa la medida parti-
cular del riesgo de mercado del activo o la contribución marginal al riesgo de la cartera de mer-
cado, del activo bajo examen. Así, la diferencia de rendimientos entre dos activos es explicada
por las diferencias de los coeficientes betas de los mismos.
La ecuación [4] sintetiza una relación lineal entre rendimientos y riesgo de mercado de los
activos, relación de equilibrio basada en los supuestos del modelo.
Otra forma de explicar la estructura de rendimientos requeridos por el mercado, es entender-
lo como la adición del valor tiempo del dinero, medido por el tipo libre de riesgo, más el precio
del riesgo en el mercado expresado por la prima de riesgo, multiplicado por el riesgo de merca-
do del activo el coeficiente beta, en definitiva una manera alternativa de entender lo expuesto en
la ecuación [4].
11
Existen dos explicaciones. En principio, beta es un coeficiente que mide el riesgo de mercado de cada activo con
relación al riesgo de la cartera de mercado.
La explicación matemática surge de que: β
CovRm, Ri , ya que CovRm , Rm y
= βm =
VarR m VarRm
( )( ) ( ) VarR m , o sea β m =1
2
la Cov( Rm , Rm) = Rm − R m R m − R m , Var (Rm ) = Rm − Rm , entonces β m =
VarR m
12 Rm − Rf σ (R m)σ (R i )
Varios autores prefieren escribir la ecuación [4] de la siguiente manera: Ri = Rf + donde
σ ( Rm) σ ( Rm )
σ ( Rm)σ (Ri ) ya que Rm − Rf es el precio del riesgo en el mercado y σ (Rm )σ (Ri ) es la definición del
βi =
σ 2 ( Rm ) σ (Rm ) σ ( Rm)
riesgo de mercado de un activo con relación a la cartera de mercado.
13
Elton E & Gruber M., Modern Portfolio Theory and Investment Analysis, Wiley, 5th Ed, cap 13.
XXIV Jornadas Nacionales de Administración Financiera 132
Ahora bien, la parte izquierda de la ecuación [5], es la derivada de la covarianza entre los
rendimientos de los activo s y el mercado, lo cual se expone en la ecuación [7].
Cov (R k , Rm ) = E Rk − Rm ∑ Ni = 1 R iX i − ∑ Ni=1 R iX i Ecuación 7
Reordenando el segundo término, Cov( Rk , Rm) = E Rk − Rm ∑ iN= 1 XiRi − Ri y sacando factor co-
Las X son participaciones de cada activo en la cartera de mercado, tal que la ecuación se puede
escribir,
λ Cov(Rk , Rm) = Rk − Rf Ecuación 9
La ecuación [9] es aplicable a todos los activos, por ello es extensible a la cartera de merca-
do, la que se puede plantear como,
Rm − Rf
λσ 2 ( Rm ) = Rm − R f o, 2 Ecuación 10
σ ( Rm)
Rk = Rf +
Rm − Rf
σ 2 ( Rm )
Cov ( Rk, Rm) o, Rf + (R m− )
Rf β i Ecuación 11
14
Como sé explicó oportunamente, la participación relativa de cada activo está dada por la relación valor de merca-
do del activo y el valor de mercado del portafolio eficiente.
XXIV Jornadas Nacionales de Administración Financiera 133
15
Tanto el leverage medido a valores de libros y de mercado como el ratio ganancia–precio de la acción quedan
absorbidos por la variables valor libro-valor de mercado, en lo que refiere a explicación de los rendimientos.
16
Los autores lo denominan modelo SLB por Sharpe, Lintner y Black.
17
Fama, E. & French K., The Cross-Section of Expected Stock Returns, Journal of Finance, 1992, pág 459
18
Ibid, pág. 464
XXIV Jornadas Nacionales de Administración Financiera 137
La Prueba de Fama & La hipótesis implica que los ren- Se concluye que los rendimientos de
French dimientos de los activos son mul- los activos son multidimensionales, ya
tidimensionales: que dependen del tamaño y del cocien-
Una dimensión del riesgo depen- te valor libros – valor de mercado.
Fuente:
de del tamaño de la firma medida El coeficiente beta cumple un papel
Fama E. & French K., The
cross-section of expected por la capitalización bursátil ME . secundario en la explicación de rendi-
stock returns, Journal of mientos.
La otra dimensión es capturada
Finance, 1992 por la relación valor de libros
valor de mercado, BE / ME .
También los rendimientos de los
activos se presumen vinculados a
la relación endeudamiento conta-
ble A / BE , endeudamiento a
valores de mercado A / ME y la
relación ganancias precio E / P .
El coeficiente beta cumple un
papel secundario al momento de
ordenar rendimientos.
Regresión de rendimientos de
firmas ordenadas en grupos de
diez, en relación al tamaño y el
ratio libros-valor de mercado. Se
ordenan en base a los índices
expuestos, y dentro de cada ca-
tegoría por coeficiente beta.
19
Fornero, R.: Finanzas de Empresas en Mercados Emergentes. W. P XXIII Jornadas Nacionales de Administra-
ción Financiera. Córdoba. Argentina 2003.
XXIV Jornadas Nacionales de Administración Financiera 140
racterísticas “operativas” que se deben presentar en un contexto financiero para ser receptivo
del modelo son:
♦ Profundidad del mercado: es decir la posibilidad de formar carteras con títulos que
representan todos los sectores significativos de la economía. Tal que la cartera de
mercado sea el verdadero indicador de los niveles de actividad económica del sector.
Para que esto se verifique debe existir un mercado de capitales desarrollado y comple-
to, el cual permita determinar un precio del riesgo para dicha economía.
♦ Regulaciones del control societario: Implica la existencia de un marco normativo des-
tinado a proteger los derechos de los accionistas minoritarios, ya que en definitiva una
de las características de los mercados desarrollados es la atomicidad. Esa gran cant i-
dad de participantes hace que la existencia de formadores de precios en el mercado de
capitales se vea disminuida, situación potenciada con la existencia de normas tendien-
tes a proteger las minorías.
♦ Información adecuada: Homogeneidad y acceso en materia de información pública,
por parte de los inversores. La calidad de la información dependerá del grado de fide-
lidad de los informes, el cual se verá reasegurado mediante la acción de los organis-
mos de fiscalización en los mercados de capitales.
♦ Costos de transacción y liquidez de títulos: La magnitud de los costos de transacción
está inversamente relacionada con el rápido ajuste en los precios de los títulos ante
cambios en la información y las expectativas de la economía y de cada empresa. Simi-
lares consideración merece el factor liquidez en los activos, ya que la inexistencia o
mala calidad de mercados secundarios implica baja negociación de activos. El efecto
combinado de los costos de transacción con la baja liquidez de los activos hace que
los valores de mercado disponibles no se encuentren actualizados en relación a los
cambios en las expectativas de los inversores.
Los mercados emergentes no cumplen con los requisitos mencionados, lo que torna dudosa
la efectividad del modelo en dichos contextos y compleja la cuantificación de las variables. A
continuación se presentará un breve resumen de las alternativas de cálculo de las variables de
CAPM. No se pretende agotar el tema dada la magnitud del mismo, simplemente brindar un
panorama de las alternativas de estimación de los parámetros del modelo usados con mayor fre-
cuencia por los practicantes.
20
Damodaran A., Applied Corporate Finance. A User´s Manual, McGraw Hill, 1999, cap 4.
21
Dicho poder de imperio le confiere facultades con grado constitucional como la de emisión de moneda. De allí se
presume que no existe riesgo de incumplimiento, dado que el Estado puede emitir moneda en ejercicio de sus atri-
buciones constitucionales, con el fin de honrar sus compromisos. El presente supuesto es aplicable para las obliga-
ciones en moneda local, no así para deuda pública nominada en moneda extranjera, en donde intervienen otros
factores como, el ratio reserva internacionales - stock de deuda en divisas, restricciones endógenas y exógenas al
XXIV Jornadas Nacionales de Administración Financiera 141
♦ No debe existir riesgo de reinversión. Es decir, la estructura de flujos que deben ob-
servar los títulos es la de un bono cupón cero 22 .
Como conclusión, para un mercado financiero desarrollado la tasa libre de riesgo está repre-
sentada por bonos soberanos con estructura cupón cero. Lo usual es que se utilice la tasa de ren-
dimiento nominal, es decir incluyendo la tasa por inflación, sobre todo en contextos con infla-
ción baja y estable.
Algunos problemas de medición que se presentan son los siguientes:
Magnitud de los intervalos de tiempo: Una de las fuentes más utilizadas en Estados Unidos
es la medición que efectúa Ibbotson, mediante observaciones de valores de mercado desde el
año 1926. El hecho de que se tomen largos periodos de observación obedece, a que mediante
el uso del promedio de los datos se suavizan los valores extremos. Fornero 23 , citando los da-
tos de Ibbotson para los últimos setenta y cinco años, establece que la tasa libre de riesgo de
bonos largos se encontraría en torno a los 5,5% con una tasa real del 2,5% y 3,0% de tasa de
inflación. Si bien la presente estimación comprende un periodo significativo de datos, si es-
tos son estratificados en intervalos temporales menores, se observa que la tasa real para bo-
nos largos oscila entre el 1,3% para el intervalo 1946-1999 al 9,9% para el intervalo 1982-
1999. Lo expuesto explica la importancia de definir el periodo de medición y la amalgama
de tasas de rendimientos estimadas que se pueden obtener.
Duración de los títulos: Los títulos de corto plazo tienen un rendimiento menor a los valores
de largo plazo, siempre que la curva de rendimientos nominales no se encuentre invertida. El
punto es determinar si en la estimación de la tasa libre de riesgo se emplean bonos de corto
plazo o de largo plazo. Bruner, R24 sostiene que lo habitual es utilizar bonos cuyo plazo de
duración se encuentre entre los T-Bills a 90 días y los T-Bonds de largo plazo, ya sea de 10,
20 o 30 años. Teóricamente los T-Bills a 90 días son más consistentes con CAPM, reflejando
el verdadero rendimiento libre de riesgo, ya que en el corto plazo, los inversores se encue n-
tran protegidos de las variaciones en los tipos de interés en virtud a la duración y poca volati-
lidad del título. A favor de los bonos de largo plazo se predica el argumento que estos se
aproximan, en lo que refiere a la vida nominal del título, al periodo de tenencia del activo en
cartera. Los resultados de las encuestas realizadas por Bruner demuestran que los practican-
tes vuelcan sus preferencias por los bonos de largo plazo, específicamente los de 10 años.
Migración del riesgo sistémico: Un tercer aspecto que debe considerarse a los efectos de
conciliar teoría con práctica, es que al estimar la tasa de interés libre de riesgo a partir de
rendimientos observados, se introduce el supuesto de que el activo libre de riesgo no se en-
cuentra correlacionado con otros títulos dentro de la economía. Existen estudios recientes en
donde se verifica una migración del riesgo sistémico a bonos soberanos, arrojando para Es-
tados Unidos un coeficiente beta de 0.25, por lo que la tasa libre de riesgo “auténtica” debe-
ría ser menor a la estimada en base a la observada.
endeudamiento público internacional, niveles de importaciones – exportaciones y elementos subjetivos como deci-
siones de política monetaria. Los presentes factores imprimen riesgo a los bonos no garantizados en moneda extran-
jera.
22
También conocidos como bonos a descuento. Se compran por un valor de mercado y al vencimiento nominal se
practica un único pago por el valor nominal del título.
23
Fornero, R., Valuación de Empresas en Mercados Financieros Emergentes: Riesgo del Negocio y Tasa de Actua-
lización, WP Universidad Nacional de Cuyo, 2002
24
op.cit
XXIV Jornadas Nacionales de Administración Financiera 142
25
Copeland, T, Koller. T & Murrin. J., Valuation: Measuring and Managing the Value of Companies, Wiley, 2nd
Ed, cap 11 y 12
26
op.cit
27
Título de deuda pública local proveniente de la rees tructuración de deuda del año 1993 conjuntamente con los
Discount y FRB. Los PARD Bond tienen las características de tener una tasa fija, pago de amortización y cupón en
forma semestral, y garantía con títulos de deuda norteamericana de los dos primeros pagos y del capital. Su venci-
miento nominal opera el 30/03/2023.
XXIV Jornadas Nacionales de Administración Financiera 143
Rd , es una corrección de la medida del riesgo país, ya que lo que se calcula es el diferencial entre
la porción no garantizada de los bonos con títulos de deuda pública extranjera. Dicho valor surge,
PPNG = PTB − PPG Ecuación 14
PTB , es el precio total del bono que surge de descontar la estructura de flujos de fondos a la tasa
de rendimiento implícita. Por supuesto que para el cálculo del rendimiento, el valor a tomar es el
precio de mercado del bono.
PPG , es el precio de la porción en donde los flujos de fondos se encuentran garantizados y para
obtenerlo se descuentan los flujos a la tasa LIBOR 28 .
Por diferencia se obtiene PPNG el cuál es el precio de la porción no garantizada del bono.
Se proceden a equiparar la corriente de pagos no garantidos con dicho precio y se obtiene lo que
se conoce como stripped yield. En resumen dicha tasa contendría el riesgo país y el riesgo por
incumplimiento. En el cuadro 5 se presenta un esquema de algunas de las alternativas propuestas
por los practicantes, para la cuantificación de la tasa libre de riesgo en mercados desarrollados y
emergentes.
28
Ya que se encuentran garantizados.
XXIV Jornadas Nacionales de Administración Financiera 144
Rf (bono MPUSA) Bono soberano media- Estimación histórica Bonos Cupón cero Teso-
no plazo media aritmética o geo- ro EE.UU 10 años
BONO MEDIANO PLAZO métrica.
Rf (bono LPUSA) Bono soberano largo Estimación histórica Bonos Cupón cero Teso-
plazo media aritmética o geo- ro EE.UU 20 – 30 años.
BONO LARGO PLAZO métrica.
Rf ( bonoUSA ) + Bono soberano mer- Estimación histórica Bonos Cupón cero Teso-
cado des arrollado más media aritmética o geo- ro EE.UU.
BS ( BYBL − bonoUSA ) spread bono represen- métrica de los títulos. Diferencial: Porción con
Suma rendimiento bono
BONO MAS ADICIONAL tativo deuda soberana garantía bono emergente
economía desarrollada (p.e.:Argentina PARD o
RIESGO PAIS BYTM mercado emergente más diferencial de rendi- GLOBAL) menos rendi-
con porción garantiza- mientos calculado a partir
da. miento Bono Cupón cero
del rendimiento del bono Tesoro EE.UU.
emergente.
Rf ( bonoUSA ) + Bono soberano mer- Estimación histórica Bonos Cupón cero del
cado des arrollado más media aritmética o geo- Tesoro EE.UU.
BS ( SYBL − bonoUSA ) spread bono represen- métrica de los títulos. Diferencial: Porción sin
Suma rendimiento bono garantía bono emergente
BONO MAS ADICIONAL tativo deuda soberana
economía desarrollada
RIESGO PAIS SYTM mercado emergente (p.e.: Argentina PARD o
más diferencial de rendi-
sin porción garantiza- GLOBAL) menos rendi-
mientos calculado a partir miento Bono Cupón cero
da. del rendimiento del bono Tesoro EE.UU.
emergente.
Rf ( bono emergente) Bono soberanos cupón Estimación histórica Bonos Cupón cero del
cero sin riesgo de in- media aritmética o geo- Tesoro de la economía
BONO EMERGENTE cumplimiento métrica de los títulos. emergente. (p.e.: Argen-
tina, LEBACS o NOBACS
BCRA)
Rf ( bono privado emergente) Título privado emer- Estimación histórica Obligación negociable
gente media aritmética o geo- emergente (p.e: Argenti-
BONO PRIVADO EMER- métrica de los títulos. na O.N)
GENTE
Rf ( TPTI) Teoría Paridad Tipo de Derivación del interés a Mercados de futuros,
Interés partir de tipos de cambio (p.e: Argentina INDOL o
TEORIA PARIDAD INTERES futuro ROFEX)
29
op.cit.
XXIV Jornadas Nacionales de Administración Financiera 145
(100% + ( −50%))
dimiento fue de –50%. La media aritmética del rendimiento es de = 25% .
2
Mientras que la media geométrica es de 0% , debido a que 50% × (1 + m) 2 = 50%
Fornero 30 , revisando el ejemplo citado precedentemente, señala que si el inversor hubiese
rebalanceado su inversión al fin del primer año, retirando la ganancia de $50 y dejando in-
vertidos los $50 iniciales, al fin del segundo periodo tendría los $50 que ganó más $25 de
capital luego de haber descontado la pérdida, sumando un total de $75. La media del rend i-
miento es de 25% y parecería que la media aritmética se ajusta mejor, como medida explica-
tiva de los rendimientos promedio.
Dentro de la línea de pensamiento a favor de la media geométrica se enrola Damodaran
partiendo de que el comportamiento de los rendimientos arroja evidencia de que existe cierta
correlación serial entre ellos, y por lo tanto un mejor estadístico es la media geométrica en
contraposición a la aritmética. El punto es que la evidencia de auto correlación de los rend i-
mientos no es muy fuerte y depende del periodo de medición que se considere. Los resulta-
dos obtenidos por Fama, E en el año 1968, para mercado de capitales estadounidense, no ge-
neraron pruebas concluyentes sobre la relación entre rendimientos. Si existe correlación en-
tre los rendimientos observados, la media aritmética al no vincular las observaciones entre sí
no es tan buen estimador como la media geométrica. Esta última se basa en el proceso de ca-
pitalización de la variable. Para el cálculo del rendimiento se vincula la observación prece-
dente con la actual. La correlación serial implica que el precio de mercado se encuentra vin-
culado a su antecesor, por lo que la media geométrica se transformaría en un mejor estima-
dor.
Se debe destacar que la media aritmética arroja resultados mayores a la media geométri-
ca, incrementándose a medida que aumenta el periodo de medición y la volatilidad del activo
observado, situación que cobra fuerza en mercados con alta variabilidad de los rendimientos
como los mercados emergentes.
A favor de las medidas estudiadas se puede decir que, partiendo de la hipótesis de inexis-
tencia o poca importancia de la correlación serial de los rendimientos y dadas las diferencias
existentes entre ambos estadísticos y las implicancias que trae aparejada la utilización de uno
en desmedro del otro, es que las mediciones y conclusiones elaboradas por los practicantes
usualmente se reportan utilizando la media aritmética y geométrica.
Rendimientos Nominales vs Reales: El adicional por riesgo de mercado surge como diferen-
cia entre los retornos nominales de dos activos, por lo tanto se puede inferir que el elemento
inflacionario se anula como consecuencia de la sustracción de los rendimientos de la cartera
de mercado y el activo libre de riesgo, y por lo tanto la prima de mercado no se vería afecta-
da por la inflación. No obstante, estudios realizados por Fama, E y Schwert, W31 , demues-
tran que la inflación afecta en forma distinta a los dos activos, por ende el adicional por ries-
go de mercado nominal puede diferir de su par real.
La presente diferencia entre los rendimientos nominales y reales se acentúa en economías
emergentes, donde los procesos inflacionarios adquieren relevancia por el grado de volatili-
dad que evidencia las tasas de inflación. Dada la complejidad que presenta la volatilidad
mencionada para las estimaciones de tasas reales, varios autores aconsejan el uso de tasas
nominales al momento de calcular los rendimientos esperados del mercado.
30
op.cit
31
Fama, E & Schwert, W., Asset returns and inflation, Journal of Financial Economics, 1977.
XXIV Jornadas Nacionales de Administración Financiera 146
desde el punto de vista empírico, por la alta volatilidad evidenciada por los mercados de ca-
pitales en los últimos tiempos y atendiendo a que en un análisis histórico se enfoca en los
comportamientos promedios de las variables observadas. El problema evidenciado en las
economías emergentes está dado por la falta de disponibilidad de información, para la cons-
trucción de series temporales de significativa magnitud.
Limitaciones y ventajas del análisis sobre la base de información histórica: Al trabajar con
datos históricos el proceso se ve simplificado, en virtud a que las estimaciones de los rend i-
mientos surgen de datos directamente recolectados de la observación del comportamiento de
los activos bajo examen, a diferencia de fundar los estudios en datos inferidos de escenarios
futuros.
Dicha simplicidad ve sus ventajas contrarrestada por la capacidad predictiva de los resul-
tados obtenidos en base a la presente técnica, ya que la alta volatilidad de los mercados re-
quiere que se utilicen amplios intervalos de confianza. Para los datos procesados por Ibbot-
son32 , por un periodo de 77 años en el mercado de capitales norteamericano, el rendimiento
medio es del 7% con un desvío del 20% en un intervalo de confianza del 95%. El rango de
rendimientos podría oscilar entre 2% y 12% con lo cual se obtiene un espectro amplio de re-
sultados.
b) Técnicas prospectivas
Los métodos más usuales son las encuestas a participantes del mercado y los pronósticos ba-
sados en análisis fundamentales.
32
op.cit
33
Welch, I., Views of financial economist on the equity premium and on professional controversies, Journal of
Business, 2000.
XXIV Jornadas Nacionales de Administración Financiera 147
Harris y Marston35 usaron las proyecciones sobre las tasas de crecimiento de ganancias de
empresas usando estudios fundamentales. La tasa se asimilo como representativa de la tasa
de crecimiento de dividendos. El estudio se realizó sobre las distintas firmas integrantes del
índice S&P 500 por el período 1982-1998. Una suma ponderada de los rendimientos espera-
dos de cada firma integrante del mencionado índice de mercado, arrojó como resultado la ta-
sa de rendimiento ponderado para el mercado. Sustrayéndole el rendimiento de bonos de go-
bierno, la prima por riesgo obtenida fue del 7,1% con un rango de 5,2% a 9,2% cerca de 7%
del análisis histórico de Ibbotson. La crítica planteada a la presente metodología por McCu-
lloch, B36 es que el rendimiento proyectado de las acciones se ubica en un 12%, con un cre-
cimiento proyectado de la economía norteamericana del 3% anual. La tasa de rendimiento
obtenida bajo la presenta técnica encuentra poco sustento empírico en las hipótesis de fun-
cionamiento adoptadas. Esto es así dado el supuesto optimista de crecimiento planteado para
la economía estadounidense en el análisis mencionado.
siendo Bo el valor corriente en libros e IRt el ingreso residual. El ingreso residual es igual a
la diferencia entre la ganancia proyectada para el periodo t menos el producto de la tasa de
costo de capital por el valor de libros de la empresa, tal que IRt = Gt − K (t − 1) × Bo( t − 1)
Estudios realizados por Claus & Thomas 37 plantean el modelo en forma finita, utilizando
la siguiente ecuación:
34
También conocido bajo dicha denominación a la fórmula de la renta inmediata variable en progresión geométrica
difundida por Gordon & Shapiro. Gordon, M, Financing and the Valuation of a Corporation, Irwin, 1962
35
Harris R, y Marston F., The market risk premium: Expectational estimates using analysts´forecast, University of
Virginia School of Business, WP, 1999. Citado por McCulloch, B, op.cit 34.
36
McCulloch, B., Long Term market return assumptions for the 2002 December Economics and Fiscal update,
New Zealand Treasury, 2002
37
Claus, J y Thomas J., Equity premia as long as three percent? Empirical evidence from analysts, Journal of Fi-
nance, 2001
XXIV Jornadas Nacionales de Administración Financiera 148
IR1 IR 2 IR3 IR 4 IR 5 IR 5 × (1 + g )
Pa = + + + + + Ecuación 18
(1 + r ) (1 + r ) (1 + r ) (1 + r)
1 2 3 4
(1 + r ) (r − g )(1 + r )
5
siendo g la tasa de crecimiento de largo plazo. Claus & Thomas supusieron la tasa de cre-
cimiento de largo plazo igual la tasa de inflación para la economía norteamericana, la cual
estimaron en 300 puntos básicos por debajo de los bonos de gobierno. A continuación se
procedió a calcular la tasa proyectada para la muestra de firmas en forma anual, por los pe-
riodos 1985 hasta 1998, luego a la tasa ponderada de rendimiento obtenidas de las firmas in-
cluidas en la muestra, se procedió a sustraer la tasa de bonos gubernamentales para cada año
de medición, arrojando una media aritmética anual por un periodo de 14 años del 3,4%. Di-
cho resultado se encuentra muy por debajo del 7,1% obtenido a partir de la serie histórica de
Ibbotson.
La principal desventaja señalada para estos análisis es que el éxito de los mismos depen-
de de la obtención de correctas estimaciones de las tasas de crecimiento, dado el alto grado
de dependencia sobre tal variable operativa de los distintos modelos utilizado para estimar el
adicional por riesgo de mercado.
Equity premium puzzle: el adicional por premio puede ser entendido desde el punto de vista
teórico, partiendo de la clásica teoría de la utilidad, en donde este es definido como el valor
presente esperado de la corriente de consumos potenciales perteneciente al inversor. desde el
punto de vista del comportamiento del consumidor, los ahorros y su reciproca la inversión,
implican posponer la corriente de consumos para realizarlos en el futuro. el comportamiento
presupuesto por la teoría es el destinar unidades de riqueza a inversión, con el fin de generar
una corriente de retornos que permita ser aplicada a consumos postergados y mayores en es-
cenarios futuros, producto del rendimiento de los activos.
La ecuación resultante es la siguiente:
E (Rm) − Rf
= A × σ Ct × Corr (Ct , Ri) Ecuación 19
σ Rm
La parte izquierda de la igualdad es el ratio de Sharpe, para determinar las unidades de
riesgo demandadas por el mercado, por unidad adicional de rendimiento. Dicho adicional es
igual a A , aversión al riesgo por parte de los inversores y las variaciones en el consumo σ C ,
multiplicada por la correlación entre los cambios en el consumo y los retornos Corr ( C , R ) .
La propuesta de cálculo del adicional por riesgo, fue explicitada originalmente por Mehra
y Prescott38 . Por supuesto los autores realizan una ardua defensa de este modelo en contra de
las observaciones tradicionales para el cálculo del adicional por riesgo. Del estudio realizado
se desprende que el adicional por riesgo de mercado para la economía norteamericana es de
alrededor del 1%, muy por debajo del adicional del 7,1% histórico y del 4 al 5% trabajando
con análisis fundamental de datos.
38
Mehra, R y Prescott, C., The Equity Premium: A puzzle, Journal of Monetary Economics, 1985
XXIV Jornadas Nacionales de Administración Financiera 149
En el cuadro 6 se resumen las alternativas de cálculo más usuales. Las propuestas de trabajar
con la cartera global o los índices de mercados emergentes ajustados por coeficientes beta intra-
bursátiles, son opciones aplicables a inversores financieros diversificados internacionalmente.
También es común el usa del rendimiento de mercado global, en el caso de utilizar modelos que
parten de la versión internacional de CAPM e incorporan ajustes que intentan reflejar el mayor
riesgo de la economía emergente.
Por el contrario, si las observaciones de los rendimientos responden a una frecuencia diaria,
al no disponerse del dato correspondiente a la tasa libre de riesgo periódica, es que se emplea en
la regresión el modelo de mercado 39 ,
Rit = α i + β Rmt + ei Ecuación 22
Otro aspecto a considerar es si se debe trabajar con betas de activos individuales o con betas
de carteras de activos. La evidencia empírica indica que los betas de cartera tienen mayor capa-
cidad de predicción de los betas futuros, en comparación con los estimados a partir de activos
considerados individualmente. Esto es así debido a que la estimación del coeficiente detenta un
error de muestra periódico. 40 Cuanto mayor es el error, menor capacidad explicativa de el esti-
mador, no obstante tiende a ser menor en una estimación de betas de cartera en relación a la de-
terminación del coeficiente para un activo. Esto es así, ya que trabajando con portafolios en la
estimación se tiende a neutralizar el sesgo, como consecuencia del comportamiento dispar de los
títulos integrantes de la cartera.
La consecuencia negativa de trabajar con portafolios para el cálculo del coeficiente es que se
pierden datos relativos al activo bajo examen y el beta obtenido carece de singularidad.
Ajustes a los coeficientes históricos: Consisten en ajustes realizados a los resultados obtenidos
de la regresión de los rendimientos observados. En el mercado de capitales de Estados Unidos se
39
Single Index Model.
40
Dependiendo del intervalo de frecuencia seleccionado para la recolección de observaciones.
XXIV Jornadas Nacionales de Administración Financiera 151
sostiene que los coeficientes betas tienden al valor de 141 . Los estudios de Blume, M42 y Vasi-
cek, O43 fueron los que brindaron base académica a los diferentes ajustes realizados por los
practicantes a la medida en cuestión.
b) Betas Fundamentales
En realidad el riesgo del título encuentra su razón de ser en las condiciones del entorno in-
ternacional, nacional, en los mercados relacionados con el activo y en los factores fundamenta-
les de la firma. Si dichas razones se pueden identificar y cuantificar, entonces se podría obtener
una mejor estimación de el coeficiente beta de un título. Es así que surge la noción de los betas
fundamentales. Unos de los primeros trabajos fue el de Beaver, W, Kettler, P y Scholes, M44 en
donde se estudio la relación entre los rendimientos de una muestra de firmas y siete variables
como el ratio de pago de dividendos, la tasa de crecimiento de activos, endeudamiento, liquidez
corriente, tamaño de la firma y la volatilidad histórica de las ganancias medidas como la varia-
ción del ratio ganancia-precio.
Si bien los betas históricos responden a los movimientos de mercado, los cambios en los fac-
tores fundamentales son reflejados en forma lenta. Por el contrario, los coeficientes estimados
sobre la base de factores fundamentales tienen una mayor velocidad de reacción. La desventaja
de los betas fundamentales es de índole teórica, dado que aún no se pudo formalizar un modelo
de aplicación generalizada a todos los activos 45 .
41
Existen ajustes empíricos como el que practican algunas consultoras. La consultora Bloomberg calcula el beta
ajustado de la siguiente manera β Adj = 0.67 × β +0.33 ×1 . Presume que una fracción del coeficiente tiende al beta de
mercado.
42
Blume, M., Betas and their Regression Tendencies, Journal of Finance, 1975
43
Vasicek, O., A note on using cross-sectional information in Bayesian Estimation of security betas, Journal of
Finance, 1973
44
Beaver, W, Kettler, P & Scholes, M., The Association between market determined and accounting determined
risk measured, The Accounting Review, 1970
45
El mismo inconveniente del modelo APT.
46
Situación que no se verificaría en el supuesto de integración total de los mercados de capitales.
47
Modligiani, F y Miller , M., The cost of capital, corporation finance and the theory of investment, American Eco-
nomic Review, 1958
48
Fernández P., Optimal Capital Structure: Problems with the Harvard and Damodaran Approaches, WP 454.
IESE
XXIV Jornadas Nacionales de Administración Financiera 152
49
Para mayor detalle ver Rotstein, F, Esandi, J y Jaitt, F., Modelos de equilibrio y la predicción de fracasos finan-
cieros. Los betas y la información contable, WP Universidad Nacional del Sur, 2002.
XXIV Jornadas Nacionales de Administración Financiera 153
Las situaciones mencionadas tornan dudosa la aplicación de CAPM, por cuanto las estima-
ciones de las variables activo libre de riesgo, adicional por riesgo de mercado y coeficiente beta
del activo, calculados sobre datos provenientes del mercado emergente generan ciertas dudas en
lo que respecta a la validez de los resultados, como representativas de los riesgos que en teoría
mide el modelo.
De hecho, el modelo es una respuesta para la medición del riesgo en la tasa de actualización,
cuando el mercado cumple con las condiciones citadas y además el coeficiente beta del activo es
estable en el tiempo. Si las condiciones citadas no se cumplen no puede usarse de forma directa
la tasa pronosticada por el modelo. 51
50
op.cit.
51
Lo dicho es conocido como la elasticidad de las expectativas entre los rendimientos del activo y del mercado que
sostienen Myers, S y Turnbull, S., Capital budgeting and the CAPM. Good news and bad news, Journal of Finance,
1977
XXIV Jornadas Nacionales de Administración Financiera 154
En contextos no-CAPM 52 , se han propuesto un conjunto de métodos que tienen como objeti-
vo adecuar los parámetros del modelo e incorporar adicionales que tratan de forzar la lógica de
mayor riesgo, mayor tasa requerida en un mercado emergente. El punto, como luego se verá, es
determinar si los adicionales a la tasa de rendimiento requerida tienen precio de mercado y son
medidas coherentes y homogéneas, o por el contrario simple incorporaciones ad-hoc con el fin
de cumplir con el axioma citado.
52
Es dudosa la lógica de los modelos multifactoriales como el APT, o el Multi-Beta de Merton en los contextos
emergentes, ya que las diversas carteras o índices incluyen elementos con riesgo de mercado.
53
Global Capital Assets Pricing Model.
XXIV Jornadas Nacionales de Administración Financiera 155
Existe importante evidencia empírica respecto del comportamiento de los mercados de capi-
tales emergentes y su correlación con las economías desarrolladas. Fornero 54 indica que los ren-
dimientos promedios de los mercados emergentes son más altos y volátiles que los devengados
por las economías desarrolladas. Detrás de tal comportamiento en la primera clase de mercado,
existen dificultades estadísticas en el trabajo con datos históricos. Es decir, la distribución de
probabilidad de los rendimientos no se aproxima a la forma de distribución normal y como con-
secuencia de ello torna cuestionable a la varianza como medida del riesgo de un activo, según
Erb, Harvey & Viskanta 55 . El efecto es que los rendimientos observan un comportamiento asi-
métrico con una tendencia negativa. En segundo término la dificultad precedente se ve poten-
ciada por el hecho de que el sesgo en la distribución de probabilidad no es constante en el tie m-
po, por el contrario cambia en magnitud. A lo dicho se le suma la alta volatilidad de los precios
de los activos, por lo cual el trabajo eficiente con datos históricos se ve dificultado en estos mer-
cados.
Otro problema de aplicabilidad del GCAPM está dado por la correlación de rendimientos en-
tre la cartera mundial y economías emergentes. En principio, existe una baja correlación con la
cartera mundial. Conceptualmente una correlación baja significa que parte del riesgo propio de
los activos puede ser eliminado mediante una diversificación en una cartera de inversión. No
obstante un coeficiente de correlación bajo muestra todo lo contrario. Un alto coeficiente esta-
dístico de correlación demuestra que los rendimientos de los mercados se encuentran afectados
por factores comunes a los de la cartera internacional. Esta situación es un buen indicador del
grado de integración de los mercados de capitales y de la efectividad en la implementación de
CAPM en su versión global56 . Por el contrario, al existir barreras a la integración éstas se ven
reflejadas en una baja correlación con los rendimientos de la cartera global57 , brindando pocas
posibilidades de reducción efectiva del riesgo mediante la diversificación.
Otro dato a considerar es la correlación existente entre las economías emergentes, la cual es
discutible, sobre todo en el bloque Latinoamericano, en donde las crisis Mexicana del año 1995,
Brasilera 1998 y Argentina 2001 tuvieron un efecto contagio con los países integrantes de los
bloques de menor importancia que las crisis de las economías Asiáticas. Estas ideas se ven re-
54
Fornero R, op.cit .
55
Erb, C Harvey, C & Viskanta, T., New perspectives on emerging market bonds. Journal of Portfolio Manage-
ment, Winter 1999
56
Siempre y cuando se cumpla con los requisitos de profundidad, liquidez y regulaciones del mercado de capitales
bajo examen.
57
Erb, C Harvey, C y Viskanta, T op.cit.
XXIV Jornadas Nacionales de Administración Financiera 156
58
Esta situación torna compleja la determinación de la tasa libre de riesgo en las economías emergentes, amén de
las características que debe revestir el activo para ser considerado como tal.
59
Existen varias formas de cuantificarlo. La más difundida es mediante el índice EMBI (Emerging Market Bonds
Index) de JPMorgan y sus diferentes variantes.
60
Erb, C Harvey, C y Viskanta, T., Risk in emerging markets, The Financial Survey, 1998
XXIV Jornadas Nacionales de Administración Financiera 157
Las alternativas indicadas dan lugar a un fuerte debate académico y práctico, ya que existe
evidencia empírica de que las economías emergentes gozan de un menor grado de integración
con las economías desarrolladas. Las diferentes corrientes de trabajo, en la estimación del ren-
dimiento requerido sobre activos en mercados emergentes son:
♦ Utilizar la versión internacional del modelo, GCAPM, y ajustar por riesgo político de
la economía emergente en la tasa de descuento o en el flujo de fondos del proyecto.
♦ Usar CAPM partiendo del supuesto de segmentación de los mercados. La estimación
de los parámetros se practica tomando como base los datos provenientes del contexto
emerge nte.
♦ Usar modelos híbridos, que combinan las cualidades de las opciones anteriores.
♦ Usar modelos multifactoriales donde el riesgo político sea un factor más de estima-
ción, claro está se estaría abandonando los supuestos base de CAPM.
♦ Utilizar opciones reales para la valuación de proyectos de inversión.
Para los practicantes las opciones se incrementan producto de las diferentes alternativas
“empíricas” para estimar parámetros.
El GCAPM parte del supuesto de que el riesgo nacional es un componente asistemático, por
lo que los datos para la estimación del costo del capital son propios del mercado desarrollado, de
origen del inversor extranjero, más el factor de riesgo político el cuál se incorpora como ajuste
en el flujo de fondos del proyecto o en la tasa de descuento.
En las versiones que suponen segmentación de los mercados, los componentes deben derivar
del mercado local. Existen posiciones 61 en donde, desde la óptica del inversor internacional, no
se recomienda el uso de betas estimados a partir de los datos provenientes de las economías
emergentes debido a la poca profundidad y diversidad del mercado Este hecho no significa ma-
yor volatilidad, sino que algunas inversiones a valuar no se encuentran representadas en el mer-
cado de capitales emergentes.
De allí se aconseja estimar coeficientes betas utilizando regresiones entre rendimientos ob-
servados con índices de mercado globales. Por sector se proceden a segregar los coeficientes en
betas emergentes y betas desarrollados, para la firma multinacional según la procedencia de los
rendimientos del activo. La evidencia empírica indica que no existen diferencias estadísticas
entre los coeficientes betas sectoriales emergentes y desarrollados para firmas multinacionales.62
Lo expuesto sirve para apoyar el supuesto de integración de los mercados financieros para los
inversores diversificados internacionalmente.
61
Salomon Smith & Barney, A practical approach to the international valuation & Capital allocation puzzle, WP
2002
62
Para un mayor desarrollo del tema ver Salomon Smith & Barney. op.cit.
XXIV Jornadas Nacionales de Administración Financiera 158
La ecuación [24] parte de GCAPM e incorpora el adicional por riesgo país en el último tér-
mino. l adicional por riesgo país se lo escribe como:
Bsp = RBonosp − Rf Ecuación 25
Tal que a la tasa de actualización, se le suma dicho adicional. Como práctica común se utili-
za el diferencial entre un título representativo de deuda soberana local menos un bono emitido
por el gobierno de los Estados Unidos como activo libre de riesgo. 63 Parte de dicho diferencial
entre tasas, puede atribuirse al riesgo credit icio del emisor del título de deuda y el cual no es
representativo del riesgo país puro, por lo cual algunos practicantes proceden a sustraerlo. Para
ello se considera que el riesgo crediticio es igual a la diferencia entre el rendimiento de un bono
privado emitido por una empresa en un mercado desarrollado menos un título de deuda pública64
conforme se ind ica en la ecuación [26].
Rc = RBonosprivadosUSA − Rf Ecuación 26
El adicional por riesgo de mercado surge por la prima de rendimientos globales y el cálculo
del coeficiente beta por regresión de rendimientos del activo contra rendimientos de la cartera
global. Se debe aclarar algunas cuestiones en relación al cálculo del riesgo país. Partiendo de un
inversor internacional base, en el supuesto de que el mercado tenga una calificación alta se utili-
zaría la versión internacional pura. En el supuesto de estimar adicional por riesgo país, una al-
ternativa de uso difundida es calcularlo mediante el diferencial de bonos domésticos de deuda
pública en dólares y bono soberanos estadounidense. Si existen altas probabilidades de incum-
plimiento soberano o no hay mercado financiero de bonos de deuda pública 65 , otra propuesta es
utilizar las calificaciones de deuda privada de Stand & Poor’s, practicando adecuaciones sobre
la duración de los instrumentos. Si no existiese ninguna de las estimaciones mencionadas es
común el uso de mediciones publicadas por consultoras privadas como International Investor
Credit Ratings o Euromoney Country Risk Ratings.
Existen algunas modificaciones sobre el modelo. Algunos teóricos y practicantes sostienen
que una fracción de los rendimientos en los mercados emergentes de la renta variables, se debe a
la calificación de los bonos de deuda soberana. Existe evidencia empírica de que el porcentaje
de variación de los rendimientos atribuible al efecto de la calificación de los instrume ntos de
renta fija es del orden del 30%. Con el objeto de no computar dos veces el riesgo contenido en
los títulos de deuda, es decir en el coeficiente beta y en el adicional por riesgo país, se procede a
63
En el supuesto de trabajar con índices de renta fija como el caso del publicado por la consultora JPMorgan, para
los mercados emergentes EMBI (Emerging Market Bonds Index), se trabaja con una cartera de títulos soberanos.
64
Ver Copeland T, Murrin, J y Koller T op.cit.
65
Para un mayor desarrollo del tema ver Salomon Smith & Barney. op.cit. Para el caso de riesgo de incumplimiento
puede presentarse la situación de que el diferencial sea significativo y no se condiga con el riesgo para la inversión
particular exigida por los inversores internacionales.
XXIV Jornadas Nacionales de Administración Financiera 159
corregir por un factor que es designado en la ecuación como A . Por lo expuesto, el valor del
corrector es de 0.7 66 ,
Rf + MRP ( ACWorldIndex ) × β ( e , g ) A + Bsp − Rc Ecuación 27
Otra variante del primer subgrupo, es partir del supuesto de que no todos los activos se ven
afectados por el riesgo país de forma similar. La exposición a dicho riesgo se ve correlacionada
con el vínculo, que con los mercados internacionales tiene el activo bajo examen. Para ello se
usa un coeficiente de ajuste sobre el adicional por riesgo soberano 67 ,
VEMI
E = Ecuación 28
VSMI
VEMI = porcentaje ventas en el mercado interno del activo.
VSMI = porcentaje ventas en el mercado interno del sector.
De esta forma se procede a graduar la exposición para cada activo al riesgo soberano del
mercado que se está evaluando, en función al grado de dependencia con el mercado interno.
Dicha dependencia es medida por el cociente indicado.
Todas las ecuaciones parten de la hipótesis de integración del mercado local con el mercado
internacional y presuponen un inversor financiero internacional promedio. El riesgo de covaria-
ción del rendimiento local con el mercado global es,
Cov(e, g)
B(empresa, ACWORLDMSCI ) =
Var( g )
Si el mercado no se encuentra integrado, de nada sirve utilizar el coeficiente beta global, ya
que el riesgo propio del país es difícil de diversificar. Como respuesta a la falta de integración
entre mercados emergentes y segmentados es que en el campo teórico como práctico se usan
modelos segmentados.
La medida relevante de riesgo está vinculada a la volatilidad de los rendimientos del emer-
gente. Para determinarlo, se propone un factor de volatilidad relativa medido por el cociente de
los desvíos de los rendimientos del mercado emergente y el mercado desarrollado. El modelo
bajo estudio solo usa el cociente de desvíos entre mercado emergente y cartera global. 68
VR ( país , global ) = σ
σg
p
Ecuación 31
66
Fornero R, op.cit.
67
Damodaran A,op.cit..
68
Todos los modelos pertenecientes al tercer grupo se diferencian del resto de ecuaciones propuestas, por el hecho
de que parten de GCAPM e introducen modificaciones destinadas a sortear los problemas de implementación del
modelo en las economías emergentes.
XXIV Jornadas Nacionales de Administración Financiera 160
El adicional por riesgo de mercado está calculado a partir de los rendimientos de la cartera
global, pero a diferencia de los modelos que tienen en cuenta el grado de integración de los mer-
cados, el coeficiente beta es el local, es decir surge de la covariación entre los rendimientos del
activo y los rendimientos del mercado doméstico.
El producto entre la prima de mercado y el coeficiente beta se ajusta por el adicional por
riesgo total, calculado mediante el cociente de los desvíos del mercado local con la cartera glo-
bal. El modelo propuesto presume que no existe integración con el mercado internacional.
La novedad de la presente ecuación está dada por cuantificar el adicional por riesgo de mer-
cado tomando la porción negativa de los desvíos. Si bien la medida de riesgo más difundida es
la varianza de los rendimientos, trabajar con la porción negativa refuerza el supuesto de que, el
grado de aversión al riesgo del inversor promedio por el cual se exige rendimientos adicionales
está expresado por la porción negativa de la variabilidad de los retornos, o sea se requiere com-
pensación por el riesgo de disminución en los ingresos esperados.
Se presume poca integración entre el mercado objetivo y la cartera global. El adicional por
riesgo se manifiesta mediante un cociente, calculado a partir de la porción negativa de los desví-
os de los rendimientos.
La presente medida del adicional por riesgo de mercado es atractiva, sobre todo cuando exis-
ten asimetrías significativas en la distribución de probabilidad de los rendimientos observados
del mercado. De hecho, los sesgos se presentan con mayor fuerza en las economías emergentes,
no teniendo peso significativo en las economías desarrolladas 69 . Esto puede conducir a pensar
que la utilización del coeficiente de volatilidad relativa propuesto en la ecuación 30, conduzca a
sobre o subestimaciones de los rendimientos.
El coeficiente de sensibilidad basado en la porción negativa de la varianza se puede expresar
como,
Sσ p
SV ( país, global ) =
Sσ g Ecuación 33
69
Erb C, Harvey C & Visakanta T, op.cit.
70
Hauptman y Natella (1997) el modelo se denomina CSFB model y es citado por Harvey C, Op.Cit..
XXIV Jornadas Nacionales de Administración Financiera 161
mientos, se tienen un modelo que a la tasa desprovista de colateral, pagada por los bonos de lar-
go plazo locales, se le suma la prima por riesgo de mercado de Estados Unidos, ajustada por la
covariación entre el activo seleccionado y la cartera de mercado local. En cierta forma guarda
relación con CAPM. Dicha medida es corregida por la volatilidad relativa de los rendimientos
de ambos mercados y ajustados por el factor de interdependencia. El modelo fue ideado con el
objeto de enfrentar los problemas de cuantificación del adicional por riesgo de mercado en eco-
nomías emergentes como las Latinoamericanas. La estructura de la ecuación obedece a la óptica
de inversores de fondos de alto riesgo posicionados en el mercado de capitales de Estados Uni-
dos.
c) Modelos híbridos
En el supuesto de que exista una integración parcial entre mercados, el adicional por riesgo
de mercado sería un promedio ponderado entre el riesgo de covariación y el cociente de volatili-
dad relativa. Los pesos específicos de cada medida se modificarán en relación a las expectativas
de integración del mercado objetivo con el resto. La ecuación se plantea de la siguiente manera,
Rf + MRP( ACWorldIndex ) [ (VR( país , global )P )(B ( país, global )(1 − P )) ] Ecuación 35
d) Modelos multifactoriales
Los supuestos en los cuales se apoyan estas propuestas son que CAPM no capta todo el ries-
go cuando un inversor no se encuentra completamente diversificado en el marco de las finanzas
globales, que para inversores globales la diversificación debe ser internacional y que el riesgo
del país es considerado un factor de riesgo propio el cual tiene precio de mercado conforme lo
demuestra la evidencia empírica. Estas situaciones, al no ser incorporado en el flujo de fondos ni
71
Harvey C., The international cost of capital and risk calculator, WP 2001
72
Erb C, Harvey C & Visakanta T, op.cit.
XXIV Jornadas Nacionales de Administración Financiera 162
El principio “alto riesgo, alta tasa” trabaja bien en los mercados de capitales perfectos. El
modelo, al incorporar el riesgo político reconoce las imperfecciones del mercado y mediante los
factores, las características de la inversión. Claro está, la presente alternativa de cálculo de la
tasa es útil en la medida de la inversión internacional, o desde el punto de vista del inversor fi-
nanciero global. Tiene merito de captar factores no reconocidos en anteriores formulaciones,
pero es bastante endeble o cuestionable la forma en “como” se incorporar estos factores, además
de ser estos altamente subjetivos, es decir, distintos evaluadores llegan a distinta tasa y por lo
tanto no esta reflejando un precio de mercado que en teoría es único.
Otra alternativa para economías emergentes está dada por el calculador de riesgo de Har-
vey74 . La propuesta se basa en el cálculo de la tasa de descuento utilizando calificaciones credi-
ticias. Se supone que estas reflejan de mejor manera las posibilidades de quiebra, incumplimien-
to y acontecimientos traumáticos para un país. Por lo tanto la tasa de descuento se ajusta por
dichos eventos que hacen al riesgo político. Para ello se utiliza la calificación crediticia publica-
da por Institutional Investor, publicación semestral que pondera un conjunto de factores por pa-
ís, a partir de los cuales asigna una calificación, la cual oscila en una escala de 0 a 100, donde
100 representa el menor riesgo de incumplimiento. El rendimiento para un país surge de la si-
guiente ecuación:
kp = 2 [ a 0 + aLnCCR
1 p] Ecuación 38
75
Los coeficientes a 0 y a1 se obtienen mediante la regresión entre los rendimientos y las ca-
lificaciones crediticias,
Rpt + 1 = a0 + a1 LnCCRp + ε p t + 1 Ecuación 39
73
Salomon Smith Barney, op.cit.
74
Harvey op.cit.
75
El factor en común con los restantes modelos está dado por el uso de los rendimientos del mercado financiero en
forma implícita para la determinación de los coeficientes. Un punto objeto de críticas.
XXIV Jornadas Nacionales de Administración Financiera 163
para el mercado en general, el adicional por riesgo del negocio viene calculado en los ajustes al
flujo de efectivo. En los procesos de valuación, bajo el presente método, se captura la informa-
ción del país en el denominador y la del negocio mediante ajuste de flujos de fondos en el nume-
rador.
Una ventaja de la metodología bajo estudio es que brinda respuesta el tema de la variabilidad
del riesgo en el tiempo o estabilidad del parámetro beta. Al incorporar el riesgo de mercado del
activo en el numerador, se puede trabajar con el concepto de flujos equivalentes a certeza. La
desventaja es que toma información de mercados emergentes, en donde las características de los
mercados accionarios tornan discutible el precio del riesgo calculado a partir de los datos de
origen.
En el cuadro se puede apreciar que los valores de los coeficientes de determinación y corre-
lación son bajos para los beta calculados a partir de rendimientos internacionales, con lo cual se
invalida el supuesto de integración del mercado argentino con la cartera global y se quita validez
a la utilización de modelos basados solamente en el grado de integración de los mercados. Otro
punto a considerar es el hecho de que si bien los valores de correlación pueden llegar a ser satis-
factorios para las estimaciones utilizando índices domésticos, la poca profundidad y diversidad
de los índices locales 76 como el BURCAP o MERVAL tornan dudosos los valores como precios
del riesgo de mercado de los activos en cuestión. Un aporte adicional que pone de manifiesto los
problemas estadísticos que se presentan en la utilización de CAPM en economías emergentes, si
no se cumplen con los requisitos del inversor base, se exponen en el cuadro 8 donde se correla-
cionan los activos observados e indicadores utilizados para la cuantificación de parámetros
En el cuadro 10 se observa que los papeles tienen una correlación aceptable con las carteras
locales pero es magra en lo que respecta a los índices extranjeros, hecho que refuerza la idea de
que los modelos basados en la integración de los mercados de capitales no son útiles para inver-
sores domésticos emergentes. Inclusive los inversores globales, en la medida que no cumplan
con los supuestos del inversor base internacional, deben reconocer algunos riesgos provenientes
76
En el caso del índice BURCAP al 30/06/2003 se encontraba integrado mayoritariamente por los grupos Repsol
YPF (REP) 44,81% y Telefónica S.A (TEF) 13,62%. Luego se posicionan los demás papeles en donde el 41,57%
restante en la composición del índice lo reparten entre 31 papeles. Similar situación acontece para el índice MER-
VAL PC y GGAL concentran el 30%, el 70 % restante se reparte entre 31 papeles. Este es más diversificado que el
primero por contener papeles solamente en función al grado de negociación.
XXIV Jornadas Nacionales de Administración Financiera 167
de su poca diversificación, del tamaño de la inversión o del vínculo con los factores políticos
mediante el uso de algún modelo híbrido o el trabajo con opciones reales.
Lo expuesto toma fuerza si se aprecian los valores que adoptan los indicadores de riesgo pa-
ís, como el EMBI Argentina y el diferencial entre el rendimiento implícito de bonos PARD
(SSPBARG) nominados en dólares y los bonos del tesoro norteamericano a 30 años. Las correla-
ciones son bajas como para tomar simplemente dicho diferencia l y aplicarlo como adicional sin
tener en cuenta las condiciones particulares de la inversión.
El cuadro 11 presenta la correlación entre rendimientos mensuales de la cartera local, merca-
dos emergentes, Estados Unidos y la cartera global según datos de Morgan Stanley Capital In-
ternational (MSCI). Si bien los coeficientes de correlación experimentaron un incremento en el
periodo 1996-2002 en relación al periodo 1988-1995, en promedio los resultados son magros ya
que los rendimientos locales se correlacionan con los rendimientos mundiales en un 14% y con
Estados Unidos en un 22%. Lo expuesto refuerza la idea de baja integración de los mercados de
capitales, atentando contra la utilización de modelos que parten de la idea contraria, sobre todo
para inversores domésticos cuando se evita usar datos locales por no cumplir estos, con los re-
quisitos de CAPM. Para los inversores financieros internacionales, estos pueden partir del con-
cepto integración de los mercados, máxime si son inversores ampliamente diversificados, evi-
tando utilizar el concepto de segmentación del mercado dada las falencias de los datos del con-
texto emergente, pero sin perder de vista las características particulares de la inversión, es decir
flexibilidad de los flujos de fondos, tamaño, grado de la diversificación del inversor, vinculación
con los factores políticos y con el sector externo.
10. Conclusión
En el presente trabajo se resumió el amplio camino recorrido por CAPM formando la mente
de académicos y practicantes en el mercado de capitales. El funcionamiento del modelo, objeto
de un profundo debate académico y práctico, debe entenderse en dos dimensiones: El contexto
financiero en el cuál se trabaja y las características del inversor financiero.
XXIV Jornadas Nacionales de Administración Financiera 168
En el caso de mercados financieros desarrollados, los cuales cumplen con los requisitos del
modelo, su aplicación se encuentra discutida ya que existe evidencia empírica en donde se veri-
fica la no linealidad de los rendimientos de los activos en relación a índices de mercado, como
surge de las pruebas de Fama & French contradiciendo los resultados de las pruebas clásicas
sobre el modelo. No obstante si bien surgen otros factores como el tamaño de los activos, el va-
lor libro – valor de mercado, la velocidad de reacción a los cambios de precios en función al
tamaño, no existe pruebas concluyentes que desechen por completo al coeficiente beta como
indicador del riesgo de mercado de los activos. De hecho la ecuación original se adecua de ma-
nera de captar en las mediciones tales situaciones 77 , pero el carácter de segundo mejor de los
índices de me rcado, implica que todavía el coeficiente beta siga siendo utilizado como medida
de riesgo. Modelos multifactoriales como APT aún no tienen un desarrollo teórico proponie ndo
un nuevo equilibrio de mercado 78 .
El novel debate del modelo se presenta para las economías emergentes como consecuencia
de la globalización de los mercados de capitales. La mayoría de los estudios son de afuera hacia
adentro, es decir desde la óptica de los inversores financieros internacionales hacia el mercado
emergente. Es incipiente el estudio tomando el camino inverso. Se expuso que los mercados
emergentes no cumplen con los requisitos exigidos por el modelo; profundidad, diversidad, in-
formación, liquidez y costos de transacción.
Lo expuesto, para las economías emergentes, hace que la perspectiva del inversor fina nciero
cobre fundamental importancia a la hora de proponer la utilización del modelo y las dive rsas
variantes que de él se desprenden. Se puede proponer un intento de estratificación de alternati-
vas de medición según el inversor:
77
Exis ten modelos de dos factores en donde el coeficiente beta trata de captar tamaño, o adicionales por falta de
liquidez. Para un buen desarrollo del tema ver Pratt, Shannon, Cost of Capital. Estimation and Applications, Wiley,
2000
78
Esta es la crítica que los académicos formulan a dichos modelos. Ver Elton, E & Gruber , M., Modern Portfolio
Theory, Wiley, 1996. Cap 16 p. 387-388
XXIV Jornadas Nacionales de Administración Financiera 169
a) Inversores financieros internacionales base: Estos son aquellos que se encuentran am-
pliamente diversificados tomando posiciones en distintos mercados, su magnitud de nego-
cios es importante y tienen alta flexibilidad para entrar o salir de mercados, es decir alta mo-
vilidad de su riqueza. En este caso bien pueden utilizar las versiones que se basan en la inte-
gración de los mercados de capitales más un adicional por el riesgo soberano de cada merca-
do. Se debe aclarar que estos inversores tienen dos grados de diversificación, una en forma
global y dentro de cada economía vuelven a diversificar la riqueza invertida.
Hay modelos los cuales hacen hincapié en el grado de integración y las características
propias del contexto emergente, por ejemplo el modelo propuesto por Harvey calculando
adicionales sobre la base de calificaciones crediticias, en donde la tasa obtenida captura los
factores generales del mercado emergente, más no tiene en cuenta las características de la
inversión79 , el riesgo de mercado de la última es expresado en el flujo de fondos. En el otro
extremo la propuesta de ponderar el riesgo país en función al tamaño de la inversión, diversi-
ficación del inversor, vinculación con los factores políticos, según la alternativa presentada
por Salomon, Smith & Barney. La propuesta de Damodaran en donde el adicional por riesgo
país se dosifica o amplifica en función al grado de vinculación con el sector externo – inter-
no de la inversión en cuestión como tercer alternativa.
c) Inversores domésticos emergentes: Los precios del riesgo de mercado y del riesgo del ac-
tivo se tornan dudosos, ya que el mercado de capitales en sí no cumple con los requisitos pa-
ra ser considerado un contexto CAPM. Las alternativas para inversores internacionales como
adicionar volatilidades medidas mediante el uso de varianzas de los rendimientos de los
emergentes, en el caso de usar modelos que parten de la segmentación de los mercados fi-
nancieros, tienen como fin morigerar los inconvenientes de medición de los parámetros del
modelo a partir de datos locales. En realidad utilizar el adicional por riesgo de mercado de
economías como la de Estados Unidos o la cartera global tiene poco sustento estadístico da-
da la baja correlación existente entre los rendimientos de los mercados desarrollados y emer-
gentes.
Las propuestas para un inversor doméstico pueden resumirse en dos alternativas com-
plementarias:
♦ Usar el enfoque del valor actual neto, calcular tasas de rendimiento para la economía
usando modelos como aquellos que parten de GCAPM más adicional por riesgo país
sin ajustes o modelos basados en calificaciones crediticias (ver Harvey y Damodaran).
El riesgo de mercado de la inversión incorporarlo mediante el ajuste del flujo de fon-
dos. De hecho si se está frente a inversores domésticos poco diversificados, los riesgos
propios del proyecto, iliquidez, tamaño y endeudamiento pueden ajustarse en el flujo
proyectado.
79
El riesgo de la inversión queda expuesto en la proyección de los flujos de fondos.
XXIV Jornadas Nacionales de Administración Financiera 170
♦ Usar el enfoque de opciones reales. Trabajar sobre el flujo de efectivo, estudia ndo los
riesgos no diversificables de la inversión e incorporando las flexibilidades derivadas
de las alternativas del proyecto. El descuento a un tipo libre de riesgo. Este enfoque es
recomendable para inversores con baja diversificación o altas barreras de salidas de la
inversión.
REFERENCIAS
Bruner B., Best practices in estimating the cost of capital: Survey and synthesis, Financial Practice and
Education, 1998
Beaver, W, Kettler, P & Scholes, M., The association between market determined and accounting deter-
mined risk measured, The Accounting Review, 45, 1970
Black, F., Jensen, M.C & Scholes, M., The Capital Assets Pricing Models: Some empirical Tests, Studies
in the Theory of Markets, New York Praeger 1972
Blume, M., Betas and their regression tendencies, Journal of Finance, 1975
Breeden D., An intertemporal asset pricing model with stochastic consumption and investment opportu-
nities, Journal of Financial Economics, 1979
Breeden D., Gibbons M. & Litzemberger R., Empirical tests of the consumption-oriented CAPM, Jour-
nal of Finance, 1989
Brennan M., Capital market equilibrium with divergent borrowing and lending rates, Journal of Finan-
cial and Quantitative Analysis, 1971
Brito O., Portfolio selection in an economy with marketability and short sales restrictions, Journal of
Finance, 1978
Claus, J y Thomas J., Equity premia as long as three percent? Empirical evidence from analysts, Journal
of Finance, 2001
Copeland, T, Koller. T & Murrin. J., Valuation: Measuring and Managing the Value of Companies,
Wiley, 2nd Ed, 2000
Damodaran A., Applied Corporate Finance. A User´s Manual, McGraw Hill 1999
Elton E & Gruber M., Modern Portfolio Theory and Investment Analysis, Wiley, 5th Ed
Erb, C Harvey, C & Viskanta, T., New perspectives on emerging market bonds, Journal of Portfolio
Management, 1999
Erb, C Harvey, C y Viskanta, T., Risk in emerging, The Financial Survey, 1998
Fama E. & MacBeth J., Tests of the multiperiod two-parameter model, Journal of Financial Economics,
1974
Fama E., Multi-period consumption-investment decision, American Economic Review, 1970
Fama Eugene, Foundations of Finance, New York, Basic Books 1976
Fama, E & Schwert, W., Asset returns and inflation, Journal of Financial Economics, 1977
Fama, E. & French K., The cross-section of expected stock returns, Journal of Finance, 1992
Fernández P., Optimal capital structure: Problems with the Harvard and Damodaran Approaches, WP
454. IESE
Fornero, R., Finanzas de empresas en mercados emergentes, WP XXIII Jornadas Nacionales de Admi-
nistración Financiera. Argentina, 2003
Fornero, R., Valuación de empresas en mercados financieros emergentes: Riesgo del negocio y tasa de
actualización, WP Universidad Nacional de Cuyo, 2002
Gibbons, M., Multivariate Tests of financial models: A new approach, Journal of Financial Economics,
1982
Gordon, M., Financing and the Valuation of a Corporation, Irwin, 1962
Harvey C., The international cost of capital and risk calculator, WP, 2001
Lanskroner Y., The demand of fisky assets and uncertain inflation, Journal of Finance, 1976
Lintner John, The effect of short selling and margin requirements in perfect capital markets, Journal of
Financial and Quantitative Analysis, 1971
Litzemberger R. & Ramaswany K., The effects of personal taxes and dividends on capital asset prices:
Theory and empirical evidence, Journal of Financial Economics, 1979
XXIV Jornadas Nacionales de Administración Financiera 171
McCulloch, B., Long term market return assumptions for the 2002, December Economics and Fiscal
update,. New Zealand Treasury, 2002
Merton R., An intertemporal capital assets pricing model, Econometrica, 1973
Modigliani, F y Miller, M., The cost of capital, corporation finance and the theory of investment, Ameri-
can Economic Review, 1958
Myers, S y Turnbull, S., Capital budgeting and the CAPM: Good news and bad news, Journal of Fi-
nance, 1977
Pereiro L y Galli M.: La determinación del costo del capital en la valuación de empresas de capital ce-
rrado: Una guía práctica. WP Universidad Torcuato Di Tella, 2000
Pratt, Shannon, Cost of Capital. Estimation and Applications, Wiley, 2000
Rotstein, F, Esandi, J y Jaitt, F., Modelos de equilibrio y la predicción de fracasos financieros. Los betas
y la información contable , WP, Universidad Nacional del Sur, 2002
Salomon Smith & Barney., A practical approach to the international valuation & Capital allocation
puzzle, WP, 2002
Sharpe W. y Cooper F., Risk-return class of NYSE common stocks, 1931-1967, Financial Analysts
Journal, 1972
Vasicek, O., A note on using cross-sectional information in bayesian estimation of security betas, Jour-
nal of Finance, 1973
Welch, I., Views of financial economist on the equity premium and on professional controversies, Jour-
nal of Business, 2000