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1. A continuación encontraras una serie de problemas que en alguna medida son tus problemas personales actuales.

Piensa como cada uno de ellos se dan en tu caso concreto. luego reflexiona sobre la importancia que tiene para tu
vida el resolverlo. Por último, explica qué sentido tiene para ti la solución que le puedas dar al problema.
1.1 Mis padres están permanentemente diciéndome que debo aprender una cantidad de datos a los que no le veo la
utilidad y el sentido. Con frecuencia, están también diciéndome cómo debo comportarme y qué actitud debo
tomar en varios aspectos: sociales, morales, políticos, en mi vestir y vocabulario, pero yo veo que su punto de
vista, si bien que es producto de la experiencia y la buena voluntad conmigo, también es anticuado.
Respuesta: Primero, es importante reconocer que los padres a menudo intentan transmitir valores y normas
que consideran importantes para el desarrollo y bienestar de los hijos. Estos consejos pueden basarse en su
propia experiencia y en lo que han aprendido a lo largo de sus vidas. Sin embargo, es igualmente importante
que los hijos tengan la libertad de cuestionar y reflexionar sobre estos consejos, así como sobre las normas y
expectativas sociales que se les imponen.
La filosofía aborda la importancia de la libertad y la responsabilidad individual en la construcción de la
identidad y el sentido de la vida. Desde esta perspectiva, es fundamental que cada individuo explore y elija su
propio camino, tomando decisiones auténticas que reflejen sus valores y aspiraciones personales.
En cuanto a la importancia de resolver este conflicto, se trata de un aspecto crucial para el desarrollo personal
y la autonomía. Enfrentar y resolver las diferencias con los padres es parte del proceso de madurar y volverse
autónomo. Aprender a comunicar de manera respetuosa y comprensiva las propias opiniones y necesidades es
fundamental para establecer relaciones saludables y constructivas no solo con los padres sino en la sociedad
en general.
1.2 Por un lado, creo que las cosas deben ser hechas como uno cree que están bien, es decir, que sen justas para
los demás o que expresen realmente mi forma de pensar y sentir. También es dicho que se debe siempre ser
sincero y honrado, o sea, no engañar a otras personas en beneficio propio. Pero por otro lado, veo que me
incita a ser una persona con éxito social, económico y profesional, es decir, a subir por encima de los demás y
por ello, con no poca frecuencia es necesario hacer cosas, no según yo piense que deben ser, sino según la
conveniencia o según lo que a los demás les pueda parecer correcto. Para superar a los otros, también es
necesario conservar para mí, conocimientos y habilidades que podrían servir a los demás para hacer mejor su
trabajo, lo que les permitiría a ellos superarme.
Respuesta: esta es una reflexión sobre los valores y las motivaciones que guían nuestra vida diaria. Se trata
del conflicto entre dos principios éticos la autenticidad y la integridad frente al éxito social y la competencia.
Por un lado, la idea de actuar de acuerdo con lo que uno considera justo y auténtico refleja una preocupación
por la coherencia interna y la honestidad consigo mismo. Este enfoque ético se basa en la idea de que la
integridad personal y la congruencia entre nuestras creencias y acciones son fundamentales para vivir una
vida significativa y auténtica. Por otro lado, la presión social y la competencia pueden llevar a situaciones
donde nos vemos tentados a comprometer principios en busca de éxito y reconocimiento externo. Esta
dinámica plantea interrogantes sobre la relación entre el éxito material y profesional y la ética personal. Por
otro lado, la presión social y la competencia pueden llevar a situaciones donde los individuos se ven tentados
a comprometer sus principios éticos en busca de éxito y reconocimiento externo. La superación de este
conflicto implica reflexionar sobre nuestras prioridades y valores fundamentales, así como sobre las
implicaciones y consecuencias de nuestras acciones.
1.3 Cuando me enamoro, siento que cualquier cosa que desee o haga, es posible, en razón del profundo
sentimiento que tengo, pero encuentro que muchas cosas no se pueden hacer por razones tales como las
costumbres, la falta de dinero, las condiciones reales de la vida práctica. Entonces veo que si bien, el amor es
uno de los principales valores de la vida y la sociedad, muchas veces hacer lo que creo correcto no es posible
porque puede perjudicar otros aspectos de mi vida. o bien porque va contra las normas sociales y por lo tanto
la sociedad me lo impide.
Respuesta: El amor, como uno de los principales valores de la vida y la sociedad, cuando nos enamoramos,
experimentamos una sensación de plenitud y posibilidad que puede parecer capaz de superar cualquier
obstáculo. En este sentido, el amor nos impulsa a buscar la realización de nuestros deseos y aspiraciones más
profundas.
Sin embargo, la realidad de la vida práctica y las limitaciones impuestas por las normas sociales y las
circunstancias materiales pueden actuar como obstáculos para la realización de nuestros deseo. Las
costumbres, la falta de recursos económicos y las expectativas sociales pueden restringir nuestras opciones y
limitar nuestra capacidad para actuar de acuerdo con nuestros sentimientos más profundos.
Desde una perspectiva ética, este dilema nos invita a reflexionar sobre la naturaleza de nuestras relaciones
personales y la importancia de actuar con integridad y consideración hacia los demás. Si bien el amor puede
ser un valor fundamental en nuestras vidas, también debemos tener en cuenta las implicaciones éticas y
prácticas de nuestras acciones sobre nosotros mismos y sobre los demás.
1.4 Encuentro que la sociedad no es como yo creo que debe ser. Sin embargo, para poder introducir en ella
algunos cambios, debo primero adaptarme a ella, aceptándola tal y como es, para una vez adentro, intentar
modificarla. Pero sucede que posiblemente una vez dentro de ella, yo mismo haya cambiado y ya no piense
igual.
Respuesta: esta pregunta es una reflexión sobre el proceso de cambio social y personal, así como sobre la
relación entre nuestras aspiraciones (ideales) y las realidades de la sociedad en la que vivimos.
Es común encontrar diferencias entre lo que pensamos de cómo debería ser la sociedad y las realidades
concretas que enfrentamos en la vida cotidiana. Muchas veces, la necesidad de introducir cambios sociales
requiere una comprensión profunda de lo ya existente y una adaptación para generar un impacto significativo.
Sin embargo, el riesgo de esta adaptación es que, al sumergirnos en la sociedad, corremos el peligro de perder
de vista nuestras aspiraciones y creencias originales. Ya que, existe el riesgo de que, una vez inmersos en la
sociedad, acabemos siendo absorbidos por sus dinámicas y perdiendo de vista nuestras convicciones y
objetivos originales.
La imagen de Mafalda es especialmente relevante en este contexto, ya que resalta la ironía presente en el
proceso de cambio social y personal. El temor a ser absorbidos por la sociedad ya formada y perder nuestra
capacidad de cambio es una preocupación real que debemos tener en cuenta.
1.5 De un lado aprecio a mis amigos y amigas y deseo su compañía, pero de otra parte, con frecuencia siento que
no los entiendo y no me entienden, o hacemos y decimos cosas que ofenden o molestan mutuamente. Es
entonces, cuando me pregunto, ¿qué es la amistad?
Respuesta: La amistad se encuentra en el centro de nuestras vidas sociales y emocionales. Es un vínculo que
va más allá de la mera convivencia y que directamente implica un compromiso mutuo, confianza, apoyo y
comprensión. Sin embargo, también puede ser dar lugar a malentendidos, desacuerdos y conflictos. La
amistad, por tanto, puede entenderse como un proceso dinámico y en constante evolución. Implica aceptar las
diferencias individuales y tener empatía, la comunicación efectiva y el respeto mutuo. A través de la amistad,
aprendemos a compartir experiencias a enfrentar desafíos juntos y a crecer como personas y como comunidad.
Es natural que en las relaciones de amistad surjan problemas y malentendidos. Lo importante está en el
diálogo abierto, ser compasivo y la disposición para aprender y crecer juntos. La amistad verdadera no es
perfecta, pero se caracteriza por la voluntad de enfrentar los desafíos y superar las dificultades con el objetivo
de mantener y fortalecer este vínculo tan importante en la sociedad.

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