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Lo més important: teoría del título y modo (609 CC)

TEMA 1

EL DERECHO REAL: CONCEPTO

ENCUADRAMIENTO DEL DERECHO REAL EN EL DERECHO CIVIL

El Derecho Real se integra en el llamado Derecho Civil Patrimonial. Éste se compone


del:

1. Derecho de Obligaciones: regula los bienes en su aspecto dinámico, en sus efectos


en el tráfico jurídico con motivo de la transmisión de bienes y de la prestación de
servicios.

2. Derecho Real: regula los bienes en su aspecto estático: la titularidad y el goce de las
cosas.

SU REGULACIÓN

1. Constitución Española

No da normas generales sobre los derechos reales pero contiene dos preceptos que
tienen una importancia básica en esta materia: el artículo 38 en que se reconoce la
libertad de empresa en el marco de la economía de mercado y el artículo 33 en que se
reconoce el derecho a la propiedad privada.

2. Código Civil

Regula los derechos reales, no de forma sistemática ni general, como hace con las
obligaciones y contratos, sino de forma parcial y desordenada: por un lado, en el libro
segundo que trata “de los animales, de los bienes, de la propiedad y de sus
modificaciones…”; por otro, en el libro tercero dedicado a los diferentes modos de
adquirir la propiedad y, por último, en el libro cuarto donde se encuentra la regulación
de algunos derechos reales como si de contratos se trataran (vg. los derechos de
garantía), o al regular la usucapión como forma de adquisición de los derechos reales.

3. Leyes especiales
Numerosas leyes especiales, estatales y autonómicas, tratan de los derechos reales. Las
más importantes, entre las primeras, son las relativas al Derecho hipotecario,
esencialmente la Ley hipotecaria de 1946 y su Reglamento de 1947. También cabe citar
la Ley de Propiedad Horizontal de 1960, el Texto Refundido de la Ley de Propiedad
Intelectual de 1996, la Ley de contratos de aprovechamiento por turno de bienes
inmuebles de uso turístico de 2012 y el Texto Refundido de la Ley del Suelo de 2015.

Entre las autonómicas, merece especial mención la Ley 8/2004 de Vivienda de la


Comunidad Valenciana

DEFINICIÓN Y CARACTERES ESENCIALES

ROCA SATRE lo define como derecho subjetivo que atribuye a su titular un poder
directo e inmediato sobre una cosa imponiendo a todos un deber de respeto y
abstención. Son, por tanto, caracteres esenciales del derecho real, los siguientes:

*Ser inmediato o directo: el poder del titular se realiza y ejercita de una manera directa
sobre la cosa que constituye su objeto sin necesidad de la intervención de otras
personas.

*Ser absoluto: su ejercicio tiene lugar erga omnes, esto es, el titular del derecho
satisface su interés, no sólo frente a un posible sujeto pasivo, concreto y determinado,
sino también frente a terceros, frente a todos.

CARACTERES DIFERENCIADORES CON LOS DERECHOS DE


OBLIGACIONES (O DERECHOS DE CRÉDITO)

1. Por los sujetos: En el derecho real, el sujeto activo es una persona física o jurídica
determinada e individual (salvo cotitularidad), y el sujeto pasivo es colectivo e
indeterminado; en el derecho de obligación, sólo interviene el sujeto activo o acreedor
(individual o plural), frente al sujeto pasivo o deudor (individual o plural)

2. Por el objeto: En el derecho real el objeto es una cosa corporal, específica y


determinada; en el de obligación, es una prestación o acto del deudor.

3. Por el poder que atribuyen al titular: El derecho real implica un poder directo,
inmediato y absoluto sobre una cosa; y el de obligación implica un poder o facultad
relativa (del acreedor contra el deudor), para exigirle una prestación de dar, hacer o no
hacer.

4. Por su eficacia: El derecho real es el típico derecho absoluto, al poder ejercitarse y


hacerse efectivo “erga omnes”; y el de obligación, es el típico derecho relativo, porque
sólo puede exigirse y hacerse efectivo sobre la persona del deudor.
5. Por su origen: El derecho real precisa normalmente para constituirse, además del
título, un acto ostensible de transmisión de la posesión (denominado modo de adquirir),
y admite la prescripción adquisitiva (usucapión); el derecho de obligación nace
simplemente del contrato o título, y no admite la prescripción adquisitiva (al no poderse
poseer).

6. Por su vigencia: El derecho real tiene de ordinario naturaleza perpetua y su ejercicio,


en vez de extinguirlo, lo consolida (aunque como recae sobre cosa determinada, el
perecimiento de ésta lleva consigo la extinción del derecho); el derecho de obligación
tiene naturaleza transitoria y su ejercicio lo extingue, ya que satisfecha la prestación por
el deudor, desaparece la finalidad del vínculo jurídico (subsistiendo éste aun
desapareciendo la cosa, pues su objeto es la prestación y no la cosa misma, pudiendo
transformarse en una prestación pecuniaria).

7. Por su protección registral: El derecho real (sobre cosa inmueble) está amparado
por el Registro de la Propiedad, y por consiguiente, es inscribible en el mismo con las
limitaciones fijadas en nuestra legislación hipotecaria; el derecho de obligación, por el
contrario, y como extraño al objeto y finalidad del Registro de la Propiedad, no será
objeto de inscripción, salvo excepciones (ej. contrato de arrendamiento de bienes
inmuebles).

LOS DERECHOS REALES ATÍPICOS

Ha sido cuestión que tradicionalmente han planteado los derechos reales


atípicos, es decir, aquellos que no están expresamente nominados ni regulados en el
Código Civil, ni en leyes especiales, el de su reconocimiento y el de la admisibilidad
de su acceso al Registro de la Propiedad para que sean eficaces erga omnes.

Esta cuestión ha suscitado una división doctrinal entre los partidarios de que los
derechos reales sean considerados numerus clausus, lo que impediría la creación y el
registro de nuevos derechos reales limitativos del derecho de propiedad y los defensores
de la posibilidad de que sean reconocidos derechos reales distintos de los expresamente
tipificados en las leyes, considerando a éstos como numerus apertus.

La teoría del numerus clausus o de la tipicidad de los derechos reales estaba


basada en la concepción liberal de la propiedad como derecho ilimitado y se defendía en
aras de la claridad y de la seguridad jurídica.

La teoría del numerus apertus se manifestaba a favor del reconocimiento de


nuevas modalidades de derechos reales si resultaban útiles socialmente y cumplían
determinados requisitos, considerando que no atentaban a la seguridad.

Esta última postura era la mayoritaria y ha sido la finalmente acogida por la


Dirección General de los Registros y del Notariado (actualmente denominada Dirección
General de Seguridad Jurídica y de Fe Pública), si bien ésta es muy estricta a la hora de
aceptar su admisión. En particular, exige:

1º) Que el derecho en cuestión reúna las características esenciales y respete las
reglas de configuración de los derechos reales.

2º) Preceda a la solicitud de inscripción una perfecta descripción del objeto gravado
y del derecho real que sobre el mismo se pretende constituir.

Son casos de derechos reales atípicos reconocidos la servidumbre negativa de no


ejercer actividad de exhibición de películas en el predio sirviente o las servidumbres
personales de aprovechamiento de piedra que pueda extraerse de una finca o la de
cesión de espacio en inmuebles para la instalación de paneles o carteles
publicitarios.

ESTRUCTURA DE LOS DERECHOS REALES

SUJETOS

ACTIVO: El sujeto activo o titular del derecho real es el que tiene el poder inmediato y
absoluto sobre la cosa. Puede ser una persona física o jurídica, pública o privada.

PASIVO: Son todas las demás personas sobre las que recae el deber de respeto y
abstención del derecho real ajeno.

OBJETO: Es el bien sobre el que recae el poder en que consiste el derecho real. Debe
ser existente, determinado y de lícito comercio. Pueden ser clasificados con arreglo a
distintos criterios.

1. Por su titularidad:

1.1. Cosas de dominio público (art. 339 CC). Son caracteres de las mismas los
siguientes:

- Pertenecen al Estado o a otra persona jurídica pública (Administración local o


Autonómica)

- Están destinadas al uso público o a un servicio público,

- Son inembargables, imprescriptibles e inalienables.

1.2 Cosas de dominio privado: Son aquéllas en las que no concurra las circunstancias
de las cosas públicas. Su titularidad puede corresponder tanto a personas jurídicas
(púbicas o privadas) como a los particulares.

2. Por su naturaleza:
2.1 Bienes inmuebles: El Código Civil distingue las siguientes categorías:

- Inmuebles por naturaleza (suelo y aguas).


- Inmuebles por incorporación (construcciones y vegetación)
- Inmuebles por destino: son los destinados por su propietario de forma
permanente a un inmueble: (estatuas, máquinas, viveros…).
- Inmuebles por analogía (concesiones administrativas o los derechos reales sobre
bienes inmuebles).

2.2 Bienes muebles: Cabe diferenciar entre

- Muebles por naturaleza (art. 335 CC). Se consideran muebles los bienes
susceptibles de apropiación no comprendidos en el capítulo dedicado a los bienes
inmuebles y, en general, todos los que se puedan transportar de un punto a otro sin
menoscabo de la cosa inmueble a que estuvieren unidos.

- Muebles por determinación legal (art. 336 CC): rentas, pensiones, entre otros.

2.3. Los animales: Tras la Ley 17/2021, han dejado de tener la consideración de
bienes o cosas (que antes se encuadraban en la categoría de semovientes) y son tratados
como seres vivos dotados de sensibilidad, a los que sólo les será aplicable el régimen
jurídico de los bienes en la medida en que sea compatible con su naturaleza o con las
disposiciones destinadas a su protección.

CONTENIDO.

Viene integrado por los derechos y deberes que comportan los derechos reales para su
titular:

1. FACULTADES: Se distinguen las siguientes:

- De uso, que puede ser total (vg. la propiedad sobre un vehículo) o parcial (vg. una
servidumbre de paso sobre finca ajena).

- De exclusión o defensa, dentro de las que cabe diferenciar las siguientes:

* Preventivas (es el caso del deslinde de fincas)

* De reconocimiento (mediante el ejercicio de acciones declarativa de dominio o


confesoria de derechos reales limitados)

* De restitución (a través del ejercicio de una acción reivindicatoria)

* Indemnizatorias (vg. por daños materiales a los bienes o en ejercicio de


acciones de cesación de actividades molestas o insalubres)

- De disposición, salvo en los derechos de uso y habitación, que son indisponibles si no


hay pacto expreso en contrario y con el límite, en todo caso, del respeto a derechos de
adquisición preferente o el que pueda derivar de una prohibición expresa de disponer
impuesta por aquella persona de la que se adquirió el derecho real.

2. CARGAS: Son todos aquellos deberes que se imponen al titular para conservarlo o
ejercitarlo (así, la fianza que debe abonar, por regla general, el usufructuario, o el IBI
cuyo pago corresponde al propietario.)

DINÁMICA. ADQUISICIÓN. TEORÍA DEL TÍTULO Y EL MODO

important
MODOS DE ADQUIRIR DE LOS DERECHOS REALES

1. Análisis del art. 609 CC

Dispone dicho artículo lo siguiente:

“La propiedad se adquiere por la ocupación.

La propiedad y los demás derechos sobre los bienes se adquieren y transmiten por la
ley (ej: derecho de alimentos), por donación, por sucesión testada e intestada y por
consecuencia de ciertos contratos mediante la tradición (entrega o puesta a
disposición; traditio).

Pueden también adquirirse por medio de la prescripción: adquisitiva o usucapión”.

El precepto que acaba de transcribirse inicia el Libro III que lleva por rúbrica “De los
diferentes modos de adquirir la propiedad”. Pese al tenor literal de la misma, el art. 609
CC se refiere tanto a la adquisición, como a la transmisión y no solo de la propiedad,
sino también a los demás derechos reales.

Pues bien, cabe significar que solo para la propiedad se prevé como modo de
adquisición la ocupación. Otro modo originario de adquisición que sirve para adquirir,
en este caso, tanto la propiedad, como otros derechos reales (los que tienen por objeto
bienes susceptibles de posesión), es la prescripción adquisitiva o usucapión, que se
estudiará en el tema 2.

Respecto de los modos derivativos de adquisición, se establece un elenco de


modalidades de transmisión, entre las que destaca la adquisición por contrato
imponiendo la necesidad de que al mismo acompañe la tradición o entrega del bien que
constituya su objeto, es decir, consagrando la llamada teoría del título y el modo que
analizaremos a continuación.
2. Clasificaciones de los modos de adquisición

A) Originarios: adquisición independiente del derecho anterior de cualquier


persona y, por tanto, libre de cargas, bien porque la cosa carece de titular (ocupación), o
bien porque la adquisición no trae causa del titular, obteniéndose contra su voluntad
(usucapión)

B) Derivativos: fundados en un derecho precedente que tenía otra persona y, por


tanto, sujetos a las mismas facultades y cargas, dado que nadie puede transmitir a otro
más de lo que él mismo tiene. Estos modos derivativos pueden ser:

-Inter vivos y mortis causa (según se produzcan en vida o por muerte de una
persona)

- Onerosos y gratuitos (esto es, con o sin contraprestación a cambio)

- A título universal y a título particular (según recaiga sobre un patrimonio o


sobre bienes particulares)

-Traslativos o constitutivos: según que el derecho que se adquiera sea el mismo


que tenía el titular anterior (ej. se transmite una propiedad) o nazca del que tenía el
titular anterior (“derecho matriz”) pero siendo un derecho distinto (“derecho filial”) (ej.
sobre un derecho de propiedad se constituye un usufructo).

LAS DISTINTAS FORMAS DE ADQUISICIÓN POR CONTRATO

En el Derecho comparado pueden encontrarse diferentes sistemas de adquisición por


contrato de los derechos reales y, en particular, de la propiedad

1. El sistema francés de transmisión contractual solo exige la concurrencia de la


causa (del título o contrato) y la voluntad de transmitir. No es necesario que se
materialice la entrega.

2. El sistema alemán del acuerdo traslativo abstracto, a diferencia, del francés, no


considera necesario un contrato causal o título. Basta la voluntad de transmitir y la
entrega (traditio) que en los inmuebles se sustituye por la inscripción registral.

3. El sistema español sigue, como se ha dicho, la teoría del título y el modo: exige un
negocio obligatorio (título) y la tradición o entrega de la cosa (modo) enlazada o basada
en el anterior.

Examen del sistema español del título y el modo

1) TÍTULO: negocio jurídico causal = contrato


2) MODO: tradición o traditio = entrega o puesta a disposición

Sempre van junts mai poden anar soles uno


Sustento legal de la afirmación de que en nuestro ordenamiento jurídico se sigue el
sistema o la teoría del título y el modo es, principalmente, la combinación de los
artículos 609 CC “…por consecuencia de ciertos contratos mediante la tradición (…);”
y 1095 CC: “El acreedor tiene derecho a los frutos de la cosa desde que nace la
obligación de entregarla. Sin embargo, no adquirirá derecho real sobre ella hasta que le
haya sido entregada.” Es decir sin entrega (modo) no se cumple.

Elementos:

-El título, que habrá de ser un contrato que sirva para transmitir el dominio o
derecho real, y que es la causa remota o justa causa; y

-El modo o entrega de la cosa (traditio), que es la causa próxima, transfiriéndose la


posesión de la cosa, de manera material o espiritualizada.

Consecuencias de la inexistencia de alguno de los requisitos:

1º) Si sólo hay título, únicamente surgirá un derecho de obligación, exigible


mediante la correspondiente acción personal.

2º) Si sólo hay entrega de la cosa, únicamente se produce un traspaso de la


posesión, pero no de la propiedad o del derecho real.

4. Las distintas formas de traditio

TRADICIÓN REAL: Viene recogida en el art. 1462 CC (1º pf)): “Se entenderá
entregada la cosa vendida, cuando se ponga en poder y posesión del comprador”. Es la
entrega efectiva de la posesión de hecho sobre la cosa.

- En el caso de los muebles, se producirá con el paso de mano a mano del bien.

- En los inmuebles, cuando se facilite su acceso u ocupación (ej. entregando las


llaves).

TRADICIÓN FINGIDA (o traditio ficta): Abarca todas las modalidades de tradición


en que no se da un traspaso o entrega efectiva de la cosa (poder y posesión), sino un
signo que la representa, como ficción de entrega, produciendo los mismos efectos que
ésta. Nuestro Código Civil recoge (con el carácter de numerus apertus) diversas formas
espiritualizadas de entrega: SOLO BIENES MUEBLES

1º) Tradición instrumental: sustituye el cambio real de posesión por la forma escrita.
Se prevé en el art. 1462 CC (2º pf): “Cuando se haga la venta mediante escritura
pública, el otorgamiento de ésta equivaldrá a la entrega de la cosa objeto del contrato, si
de la misma escritura no resultare o se dedujere claramente lo contrario. (Si en la
escritura pública de un bien que todavía no esta construido pone que se vende el piso y
se añade que la entrega del inmueble no se producirá hasta dentro de 6 meses, por tanto
esta rescritura pública no nos sirve como traditio, porque no tiene lugar la entrega,
entonces no hay tradición instrumental, si por ejemplo en la escritura no pone nada pero
se compra sobre plano y no esta construido el edificio, aunque se hiciera la escritura
publica no hay entrega porque el edificio aun no esta por tanto no hay tradición
instrumental)” Pese al tenor literal del precepto, la Jurisprudencia ha interpretado que la
presunción en contra de la entrega puede resultar o deducirse no solo de la escritura,
sino también de la propia realidad o contexto en que se produzca el negocio de
enajenación (ej, venta en documento público de un inmueble sobre plano que aún no ha
sido construido). No siempre se da tradición instrumental, puede tratarse de una
tradición real.

2º) Tradición simbólica: se hace mediante entrega de signos o cosas representativas de


la que se transmite (como llaves o títulos). Se prevé en el art. 1463 CC: “Fuera de los
casos que expresa el art. 1462, la entrega de los bienes muebles se efectuará: por la
entrega de las llaves del lugar o sitio donde se hallan almacenados o guardados” Debe
recordarse que la entrega de llaves en la transmisión de inmuebles es traditio real.
SOLO BIENES MUEBLES

3º) Tradición consensual o solo consensu; aquélla que se hace por el solo acuerdo o
conformidad de los contratantes). Se prevé en el art. 1463-2º CC: “Fuera de los casos
que expresa el art. 1462, la entrega de los bienes muebles (también la de los inmuebles
según la Jurisprudencia) se efectuará (….) por el solo acuerdo o conformidad de los
contratantes (aparte del contrato se lleva a cabo un acuerdo adicional), si la cosa
vendida no puede trasladarse a poder del comprador en el instante de la venta, en cuyo
caso se está ante una traditio longa manu, o si éste la tenía ya en su poder por algún otro
motivo. Este último inciso hace referencia a la denominada “traditio brevi manu”, que
tiene lugar cuando el adquirente de una cosa la tiene ya en su poder por virtud de otro
título distinto (ej. por arrendamiento, ); la cual no debemos confundirla, con el supuesto
inverso, denominado constitutum possessorium, que aunque no se prevé en el Código
Civil, lo admite la Jurisprudencia y tiene lugar cuando el vendedor o transmitente,
continua en la posesión de la cosa pero en concepto distinto al de propietario (ej. como
arrendatario, depositario, etc).

CUASITRADICIÓN: Es “la tradición de cosas incorporales o derechos susceptibles de


posesión (únicos objetos de la teoría del título y modo). La regula el art. 1464 CC:

-“Respecto de los bienes incorporales, regirá lo dispuesto en el art. 1.462 (pf 2º)
(forma instrumental: es decir, el otorgamiento de escritura pública equivaldrá a la
entrega de la cosa objeto del contrato, si de la misma escritura no resultare o se dedujere
claramente lo contrario).

-En cualquier otro caso en que éste no tenga aplicación se entenderá por entrega el
hecho de poner en poder del comprador los títulos de pertenencia (forma simbólica),
-o por el uso que haga de su derecho el mismo comprador, consintiéndole el
vendedor (forma real).”

5. Valor de la inscripción en la adquisición derivativa: A los fines de transmitir la


propiedad y los demás derechos reales, el Registro de la Propiedad no cumple función
alguna. Se inscriben transmisiones ya consumadas por la celebración del contrato que ni
siquiera requiere forma escrita. Por excepción, para la constitución de algunos derechos
reales es requisito ad solemnitatem, es decir, necesario para que la misma se produzca,
la inscripción registral (vg. la hipoteca).

MODIFICACIÓN DEL DERECHO REAL

MODIFICACIÓN SUBJETIVA

La transmisión del derecho real da lugar a la adquisición derivativa del mismo por un
nuevo sujeto, que sustituye a su anterior titular. En ocasiones esa transmisión crea un
nuevo derecho real en cosa ajena, que continúa siendo propiedad del transmitente
(propietario que transmite una servidumbre a favor de un tercero). En ocasiones esa
transmisión extingue el derecho real en cosa ajena por consolidación, al integrarse su
contenido en el derecho de propiedad sobre el mismo objeto.

La transmisión del derecho real conllevará la transmisión de las cargas que gravaban al
mismo en manos del anterior titular, al tratarse de una adquisición derivativa, en la que
se mantienen las mismas cargas, gravámenes, condiciones y extensión de las facultades
del titular que ya tenía el que le transmitió el derecho. Así, por ejemplo, si la casa estaba
gravada por una hipoteca, se adquirirá con esa hipoteca; con las servidumbres, o
usufructo, que ya gravaba la cosa.

LA MODIFICACIÓN OBJETIVA

Al tratar la modificación objetiva del derecho real se alude a la modificación del


derecho en sí, no a las modificaciones derivadas de la modificación del propio objeto,
que evidentemente repercutirán en las facultades de que disfruta el propietario sobre la
cosa. Así, se modifica la propiedad al extinguirse derechos en cosa ajena que la
gravaban, puesto que dada su elasticidad, recupera facultades que habían dejado de estar
en manos del titular del derecho.

Desde otro punto de vista, el propio dueño de la cosa puede realizar determinadas
modificaciones de su derecho, derivadas de su ius disponendi. La modificación más
habitual será la constitución de derechos reales limitados, a favor de terceros, que
gravan la propiedad (un usufructo, una hipoteca, etc.), desintegrando las facultades
globales del dominio. En otros casos, la modificación deriva del sometimiento del
derecho a un estatuto distinto, o la alteración de alguna facultad ordinaria del dominio.
Por ejemplo, cuando se establece una prohibición de disponer, que priva al propietario
de una de las facultades que normalmente integran el derecho de propiedad: la facultad
de disposición.

A veces, esa modificación viene impuesta por un acto administrativo; estableciéndose


una afectación administrativa especial. Es el caso de estatutos típicos, preestablecidos,
como el de la propiedad de viviendas de protección oficial. En este caso, la afectación
del derecho a unos fines, derivada de unas ayudas públicas, implica unas peculiaridades
en cuanto a la facultad de goce, al exigirse una residencia habitual y permanente; o al
establecerse una renta tasada en caso de arrendamiento, o un precio máximo en caso de
venta.

EXTINCIÓN

Son causas de extinción de los derechos reales las siguientes:

1. LA PÉRDIDA O DESTRUCCIÓN TOTAL DE LA COSA OBJETO DEL


DERECHO REAL

- Presupuestos: la desaparición ha de ser total. Si es parcial, el derecho real


subsiste, si bien reduciendo su objeto.

- Modalidades: la pérdida puede ser física (material) o jurídica (esta última


tiene lugar por nulidad o resolución del título por el que se adquirió o por quedar el bien
fuera del comercio)

2. LA RENUNCIA O ABANDONO

Son requisitos del mismo para que produzcan la extinción del derecho real:

- que no contraríe el interés o el orden público ni perjudique a terceros

- que el sujeto que renuncie tenga poder dispositivo y voluntad de renunciar

Son efectos de la renuncia o abandono:

- en la propiedad sobre bienes muebles: serán susceptibles de ocupación

- en propiedad sobre inmuebles: pasan a ser titularidad del Estado (o de la


Comunidad Autónoma).
3. LA CADUCIDAD POR EXPIRACIÓN DEL TÉRMINO O FALTA DE USO.

Esta causa de extinción es solo aplicable a derechos limitados sobre cosa ajena (al
desaparecer la justificación para que limiten la propiedad).

La propiedad solo se extingue por el uso o posesión continuada por otro si concurren los
presupuestos legales. USUCAPIÓN

4. LA CONSOLIDACIÓN

Extinción por reunión en un mismo titular del dominio y del derecho real que lo
limitaba (vg. el propietario que, al término del usufructo que concedió a un tercero,
recupera las facultades de uso y disfrute sobre el bien de su propiedad). Se extingue el
usufructo. Se extingue el derecho real que limitaba la propiedad al abarcar o poder
disfrutar el nuevo propietario entre otras de.

Al transmitirse la propiedad al titular de un derecho real limitativo, se extingue el


derecho real cuando se adquiere la propiedad (al abarcar el nuevo propietario, entre
otras, de la facultad que disfrutaba).

5. LA EXPROPIACIÓN FORZOSA: prevista como causa de extinción en el art. 349


CC y en el art. 33 CE: “Nadie podrá ser privado de sus bienes y derechos sino por causa
justificada de utilidad pública o interés social, mediante la correspondiente
indemnización”. Se halla regulada en la Ley de Expropiación Forzosa de 1954.

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