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Educación Secundaria
1.2. El alumno como motor primero de la generación de conocimiento y buenas prácticas ... 13
1.2.3. Inclusión como compromiso moral del sistema educativo y requisito para la buena
práctica................................................................................................................... 16
Resumen ...................................................................................................................... 25
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UD 1. Fase inicial en la elaboración del Trabajo Fin de Máster
(TFM)
El TFM es el escalafón final en el camino hacia la obtención del título, y su superación demuestra
la consecución de los objetivos del máster y la capacitación para desarrollar las funciones
profesionales correspondientes.
Para el segundo propósito se explica el concepto de buena práctica, así como su carácter crítico
y la importancia de la inclusión como compromiso moral del sistema educativo y requisito para la
buena práctica.
El tercer propósito incluye información relacionada con la detección de las necesidades educativas
y de la práctica docente, la elección de la temática y el tema, y el planteamiento de los objetivos
del trabajo.
Esta información se integra con el material complementario y los demás recursos de la unidad,
presentados en el Aula Virtual, y hará que el alumno se familiarice con la asignatura para una
correcta elaboración del TFM.
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1.1. El TFM en el Máster en Formación del Profesorado
El TFM se realiza bajo la dirección de un tutor asignado por la universidad, quien acompañará al
alumno durante el proceso de desarrollo del trabajo. Entre sus funciones se encuentran la de
orientación, asesoramiento, supervisión y evaluación, además de ser quien dé el visto
bueno para la defensa ante el tribunal.
La acción tutorial adquiere un enorme valor en el seguimiento del TFM, de tal forma que a través
de la relación profesor/a-alumno/a se da respuesta no solo a los requerimientos de información,
sino también al asesoramiento científico, profesional y metodológico.
El tutor no será asignado hasta la fase de desarrollo, pero durante la fase inicial, que es la que
se aborda en la presente unidad, el alumno recibirá comunicaciones y orientaciones graduales en
el Aula Virtual.
Una vez que el tutor contacte con el alumno al inicio de la fase de desarrollo, es responsabilidad
de ambos permanecer en contacto a través del Aula Virtual y el correo electrónico.
Nota
Durante la fase inicial no existe un proceso de tutorización directa, por lo que depende de
cada alumno su implicación en la asignatura y aprovechamiento de los contenidos teóricos y
material complementario.
Todos los documentos necesarios para la realización correcta del TFM están disponibles en el Aula
Virtual, que está estructurado de la siguiente manera: material de apoyo, fase inicial, fase de
desarrollo y fase de defensa.
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Las fases y el contenido de cada una de ellas se habilitarán de manera progresiva en el Aula
Virtual, teniendo en cuenta la temporalización de la asignatura.
Material de apoyo
Está disponible a lo largo de todo el curso. El alumno podrá encontrar documentación adicional
de ayuda para la elaboración del trabajo.
Fase inicial
Durante esta fase se pretende que el alumno se familiarice con la asignatura y con todo su
proceso de desarrollo.
Fase de desarrollo
Implica el desarrollo del TFM propiamente dicho. En esta fase entra en juego el tutor, quien
contactará con el alumno mediante el correo electrónico institucional y le guiará durante todo
el proceso.
Fase de defensa
Se refiere a la defensa del TFM ante tribunal, que constará de dos fases: una de revisión y
valoración del trabajo por parte del tribunal y otra de exposición y debate del trabajo ante el
tribunal.
Existen una serie de prerrequisitos fundamentales para poder optar a una calificación positiva del
TFM. El trabajo se penalizará si no cumple con los siguientes aspectos:
• Debe estar escrito en español y tener una extensión de entre 12 000 y 16 000 palabras
sin incluir anexos.
• La propuesta ha de plantearse teniendo en cuenta contenidos curriculares de la
especialidad cursada en el máster.
• La presencia de contenido de carácter no inédito implica el suspenso definitivo de la
asignatura, sin obviar las sanciones universitarias y/o de otro orden.
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Otros aspectos importantes relacionados con los aspectos formales del TFM son los siguientes:
• Debe estar escrito en lenguaje impersonal «con se» y sin errores ortográficos.
• Se debe seguir el índice proporcionado en la plantilla del TFM del Aula Virtual, así como
el formato predefinido en la misma. Tan solo se pueden añadir subapartados en la
fundamentación teórica.
Importante:
Aunque la plantilla del TFM aparece con formato predefinido que no debe
modificarse, recuerda que el trabajo debe seguir el siguiente formato:
Importante:
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1.1.4. Aspectos formales, normativa de citación y referenciación y elementos
centrales de la defensa del trabajo
Figura 2. Aspectos formales, normativa y elementos centrales de la defensa del trabajo académico.
Nota
La plantilla Word facilitada en el Aula Virtual, además del formato, ofrece una estructura
predefinida para facilitar al alumnado el proceso de organización y planteamiento del trabajo.
Cada uno de los apartados preestablecidos en el índice deben ser desarrollados en profundidad y
de manera equilibrada. Asimismo, el trabajo debe reflejar la búsqueda de explicaciones, causas
y soluciones, mediante un análisis novedoso, crítico y cuidadoso, apoyado en argumentos basados
en fuentes fiables de conocimiento.
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Referencias y bibliografía
Las afirmaciones y argumentos esgrimidos sobre la metodología y demás aspectos tratados en el
TFM deben apoyarse en citas de autores y obras concretas con base científica, integradas y
explicitadas en el cuerpo del trabajo.
Nota
Tanto las referencias bibliográficas como las citas en el texto deben seguir la normativa
indicada en la biblioteca de la Universidad, y estar perfectamente recogidas y ordenadas
alfabéticamente en el apartado de referencias bibliográficas.
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Defensa oral del trabajo
El paso final de la actividad formativa en el máster es el acto de defensa del TFM, cuyos elementos
centrales se exponen a continuación:
La defensa de los argumentos debe hacerse de forma congruente y clara, demostrando una
actitud crítica respecto a los conceptos defendidos y justificando de manera coherente las
decisiones que sostienen la buena práctica y la argumentación de las respuestas.
La exposición debe ser coherente con el contenido del trabajo escrito, sintetizando de manera
estructurada los puntos e información más relevantes en el acto de defensa.
Las preguntas de la comisión evaluadora deben ser respondidas con respeto, precisión y
coherencia, aportando argumentos de calidad. El alumno debe evitar las respuestas poco
explicativas o carentes de contenido y las expresiones coloquiales.
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1.1.5. Vías de seguimiento y sistemas de calificación
Cada modalidad implica una serie de compromisos y entregas, explicadas a lo largo de este
apartado, y cuya temporalización aparece en el Aula Virtual.
Importante:
Consideraciones generales
Independientemente de la vía de seguimiento escogida, es importante destacar que:
• El contacto con el tutor será continuo, a través del correo electrónico corporativo, y deberá
resolver cualquier duda que pueda surgir durante el desarrollo del TFM.
• Cada una de las entregas del trabajo se realizará a través de los buzones habilitados en
el Aula Virtual. No se corregirán entregas realizadas fuera de plazo.
• El depósito final también se lleva a cabo mediante el Aula Virtual, cumplimentando los
campos requeridos y adjuntando el documento en formato PDF y otro documento adicional
que incluya anexos en el caso de que existan. Si un trabajo se deposita fuera de plazo
se considerará no presentado.
• Tras el depósito final, el tutor valorará el TFM y comunicará al alumno si es APTO o NO
APTO para la realización de la defensa.
Recuerda
Es requisito indispensable para poder acceder a la defensa del TFM estar en posesión del visto
bueno por parte del tutor (APTO), lo que no implica ni garantiza la superación de la
asignatura.
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• Una calificación de NO APTO supone la modificación del trabajo de cara a la convocatoria
extraordinaria, cumpliendo con la temporalización de la asignatura y las entregas
establecidas en función de la vía de seguimiento escogida.
• El acto de defensa será ante un tribunal por videoconferencia, salvo expreso deseo del
alumno de hacerlo presencial (en la sede central de la Universidad Isabel I en Burgos).
Nota
El tribunal está compuesto por un presidente y dos vocales, todos ellos profesores de la
Universidad. En ningún caso el tutor del TFM puede formar parte de un tribunal que evalúe a
alguno de sus alumnos dirigidos.
El tutor aportará correcciones y retroalimentación en cada una de las entregas parciales y revisará
los cambios y correcciones de las entregas previas.
Ejemplo:
Una vez llegado el momento de la tercera entrega parcial, el tutor revisará el trabajo en su
conjunto.
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Figura 4. Entregas en la vía de evaluación continua y formativa.
La entrega final debe ser del trabajo completo y cumplir con los criterios de tiempo y forma
establecidos, no permitiéndose entregas parciales o incompletas. El tutor realizará una revisión
completa del trabajo y aportará retroalimentación con las posibles mejoras. Tras recibir la
corrección de la entrega final, el alumno deberá modificar y revisar el trabajo hasta el momento
del depósito. Una vez depositado, en caso de recibir una calificación de APTO por parte del tutor,
el alumno podrá comenzar a preparar la defensa del TFM.
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Sistema de calificación
El sistema de calificación del TFM se apoya en dos ítems básicos, siendo fundamental la obtención
de una calificación igual o superior a 5 sobre 10 en ambos:
Tutorización
Supone un 50 % de la calificación final. El tutor calificará el TFM del 1 al 10, aunque únicamente
comunicará si el trabajo es APTO o NO APTO para la defensa.
Tribunal de defensa
¿Quién dijo…?
Panadero y Tapia (2013, p. 120), citando a Zimmerman y Moylan (2009), «la autorregulación
es una capacidad fundamental para tener éxito académico al permitir controlar y dirigir lo
que se piensa, se hace, se siente e, incluso, la motivación para realizar la tarea».
Viaja
Descubre siete claves para una buena práctica docente (Guerrero-Salazar y Prieto-López,
2020).
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Una buena práctica atiende a los criterios que debe cumplir una correcta acción profesional, y tal
y como señala la Consejería de Educación de la Junta de Andalucía (2012), podría definirse como:
Una actuación o experiencia que, persiguiendo unos objetivos determinados, ha dado con
una metodología o procedimientos que resultan apropiados o aconsejables para conseguir
unos resultados positivos, demostrando su eficacia y utilidad en un contexto concreto. Una
buena práctica educativa vendría a ser una acción (refiriéndose a hechos evidenciables y
no a intenciones) que responde a una necesidad identificada, fruto de una evaluación
cuidadosa de alguna característica en una población definida que se hace necesario
modificar y mejorar.
Innovadoras
Desarrollan soluciones nuevas o creativas para hacer llegar los conocimientos al alumnado.
Efectivas
Sostenibles
Replicables
Sirven como modelo para desarrollar políticas, iniciativas y actuaciones en otros lugares.
La «experiencia crítica de aprendizaje» es un concepto presentado por Woods (1998), que alude
al constructo en el que se encuadra el análisis crítico de un proyecto educativo innovador.
Para que se produzca una experiencia de aprendizaje crítica, se debe respetar el principio de
constructivismo en educación y partir de los conocimientos del sujeto para promover una
asimilación cognitiva y afectiva significativa. El educando es protagonista de su propio aprendizaje
porque se atiende a sus necesidades particulares, sin obviar la figura del educador.
Además, la experiencia debe darse dentro de una vivencia comunitaria. La relevancia del contexto
educativo como factor influyente en la consecución de una experiencia crítica de aprendizaje
radica en la necesidad de interrelación entre los alumnos, los profesores y el sistema de
educación.
En este contexto, las experiencias críticas promueven la educación y el desarrollo del alumno por
caminos inusualmente acelerados y permiten que el profesor también aprenda, evolucione y
conserve sus ideales (Casals et al., 2008; Woods, 1998).
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1.2.3. Inclusión como compromiso moral del sistema educativo y requisito para
la buena práctica
Desde una perspectiva social, la diversidad es vista como una fuente de enriquecimiento. El
concepto de inclusión está vinculado al desarrollo de una enseñanza comprensiva que apoye el
sentimiento de pertenencia y elimine la discriminación y las barreras para el aprendizaje y la
participación, capaz de incrementar la participación de los estudiantes en las actividades de
enseñanza y aprendizaje y fomentar relaciones mutuamente enriquecedoras entre los centros
escolares y las comunidades del entorno (Booth y Ainscow, 2015).
Figura 8. Representación gráfica de las diferencias entre los términos exclusión, segregación, integración e inclusión.
Fuente: Extraída de Gavrilă-Ardelean, 2016, p. 41 (adaptación).
Para favorecer la interacción de cada persona con el medio en el que habita y se desarrolla en el
contexto educativo, es imperativo acudir al modelo propuesto desde la educación inclusiva. Se
trata de un modelo que promueve la atención a las necesidades específicas de cada cual, sin
hacer distinción por sus características, con el objetivo último de favorecer que la persona sea un
agente activo en el proceso de aprendizaje.
Desde esta concepción, se aboga por la implantación de discursos más educativos donde se
promuevan la eliminación de barreras al aprendizaje y la participación y se fomente el uso de
respuestas más flexibles por parte de los docentes.
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Son tres los pilares a la hora de fundamentar la inclusión educativa (Booth y Ainscow, 2015):
Presencia
Rendimiento
Proporcionando las medidas y los recursos necesarios para que todos los alumnos obtengan el
mejor rendimiento escolar posible.
Participación
Alude a la obligación del centro y de los profesionales que trabajan en el mismo de garantizar
la plena participación de todos los alumnos en la vida del centro; y exige el compromiso de
reconocer y apreciar la identidad de cada uno y de preocuparse por su bienestar personal y
social, por su autoestima, y por las relaciones de amistad y compañerismo.
Toda propuesta educativa debe considerar las diferentes fuentes de diversidad para vertebrar las
respuestas de apoyo y crear un currículo para todos.
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Figura 9. Primeros pasos en la elaboración del TFM.
Importante:
Recuerda
En el Aula Virtual dispones de una plantilla para la elaboración del TFM, con un índice
obligatorio y predeterminado que te facilitará el planteamiento y la estructuración de tu
trabajo.
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Indagar en aspectos relacionados con las necesidades educativas del momento, así como de la
práctica docente, será de gran ayuda de cara a la selección del tema de estudio y a la formulación
de los objetivos y preguntas de investigación. El alumno puede plantearse cuestiones como las
que se muestran a continuación:
Una vez elegida la temática y la vía de seguimiento, durante la fase inicial, el alumno debe ponerse
de acuerdo con el tutor para decidir el tema de estudio y poder comenzar con la elaboración de
una propuesta de buena práctica de intervención en el aula.
En cuanto al tema, deberá concretarse teniendo en cuenta los contenidos curriculares sobre
los que se va a realizar la propuesta de buena práctica, en el marco de la especialidad cursada
en el máster. El tutor orientará al alumno en la elección y validación del tema, teniendo en cuenta
la temática escogida.
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Ejemplo:
Temática: «Diseño de propuesta de aula basada en el uso y aplicación de metodologías
activas para el aprendizaje significativo».
Tema: «Las personas y la salud» (contenido del bloque 1 de Biología y Geología de 3.º de
ESO).
La temática podría entenderse como la metodología, mientras que el tema hace referencia
al contenido concreto sobre el que se va a aplicar dicha metodología.
Con esta temática se busca el diseño de una propuesta de buena práctica basada en los principios
filosóficos de la interdisciplinariedad, donde se supere la barrera entre los diferentes saberes que
conforman el currículo de la etapa educativa hacia la que se oriente y se integre el conocimiento
en un único cuerpo de actividades didácticas, de manera coherente y didáctica.
Nota
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Diseño de propuesta de aula basada en la aplicación de las TIC
Las TIC podrían ser definidas como un conjunto de recursos, procedimientos y técnicas usadas
en el procesamiento, almacenamiento y transmisión de información. En este sentido, resulta
fundamental remarcar la conceptualización de las TIC como un recurso físico (el cañón proyector,
la pizarra digital, el ordenador, etc.) y no como estrategia metodológica, ya que por sí solas no
producen ningún aprendizaje (Lozano, 2011, p. 46).
Ahora bien, cuando el docente utiliza este recurso para generar aprendizajes en los alumnos que
de otra forma no podría haber creado, estaríamos ante la aparición de un nuevo término: las
tecnologías para el aprendizaje y el conocimiento (en adelante, TAC). En esta ocasión, las TAC ya
no serían consideradas como un mero recurso, sino como una forma concreta de utilizar los
recursos que nos ofrecen las TIC. Por tanto, desde esta nueva perspectiva basada en la
funcionalidad, sí se podría hablar de las TAC como estrategia metodológica (Lozano, 2011, p. 46).
La elección de esta temática implica el diseño de una propuesta de buena práctica, donde se
incorpore metodología innovadora basada en las TIC/TAC con un claro fin didáctico, dirigida a
conducir el proceso de enseñanza-aprendizaje donde la tecnología esté al servicio de los objetivos
del currículo.
Nota
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Diseño de propuesta de aula basada en la aplicación de evaluación formativa y
compartida
La evaluación del proceso de aprendizaje del alumno ha de ser continua, global, diferenciada y
formativa. Dependiendo de la participación o implicación del alumno en el proceso de evaluación,
esta puede ser: formativa, autoevaluación, coevaluación, autoevaluación y coevaluación
grupales, autocalificación, calificación dialogada, etc.
A través de esta temática se debe desarrollar una propuesta original de evaluación formativa y
compartida, incidiendo especialmente en todo el proceso de desarrollo e implementación de esta
en el aula.
Nota
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Figura 13. El aprendizaje cooperativo como metodología activa en el aula.
Desde esta temática se plantea el diseño de propuesta basada en las metodologías activas para
el desarrollo de tu propuesta de buena práctica.
Nota
El planteamiento adecuado de los objetivos es fundamental para un correcto desarrollo del TFM.
Para ello, es importante tener en cuenta la diferencia entre objetivos del trabajo y objetivos de
aprendizaje.
Se refieren a los objetivos que se tienen como alumno y son importantes en relación con las
competencias de la asignatura y sus resultados de aprendizaje. En este apartado, se debe
plantear un objetivo general con sus correspondientes objetivos específicos.
Objetivos de aprendizaje
Son los objetivos que se pretenden conseguir con el desarrollo de la buena práctica,
directamente relacionados con las competencias y resultados de aprendizaje esperados. Han
de estar vinculados con el currículo en torno al cual se diseñe el trabajo en el aula.
La propuesta debe incluir, al menos, tres objetivos de aprendizaje. Las siguientes cuestiones
pueden ser de gran utilidad a la hora de encauzar estos objetivos: ¿qué quiero lograr en los
alumnos con esta buena práctica?, ¿qué quiero que aprendan con esta buena práctica?
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Posteriormente, en el análisis de los resultados, el alumno deberá analizar la consecución tanto
de los objetivos generales del trabajo como de los objetivos de aprendizaje planteados.
Recuerda
Los objetivos se caracterizan por ser precisos, alcanzables, realistas y medibles. Deben estar
redactados en infinitivo y ser coherentes con el planteamiento del problema.
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Resumen
Recuerda
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Mapa de contenidos
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Recursos bibliográficos
Bibliografía básica
Carbonell, J. (2015). Pedagogías del siglo XXI: Alternativas para la innovación educativa.
Octaedro.
Bibliografía complementaria
Medina Rivilla, A., Rodríguez, J. L., y Sevillano García, M. L. (2002). Diseño, desarrollo e
innovación del currículum en las instituciones educativas. Universitas.
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Otros recursos
Gavrilă-Ardelean, M. (2016). Reducing the stigma of people with mental handicap. Agora
Psycho-Pragmatica, 10(2), 39-45.
http://www.uav.ro/jour/index.php/app/article/viewFile/709/774
Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, Unesco. (2018).
Programa Gestión de las Transformaciones Sociales (MOST).
https://es.unesco.org/themes/transformaciones-sociales/most
Pérez-Pueyo, A., Casado, O. M., Heras, C., Casanova, P., Herrán, I. y Feito, J. (2010). A la luz
de la sombra. Una propuesta diferente en el marco del estilo actitudinal. Editorial CEP.
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