La Teletutorización. ......................................................................................................................

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El Teletutor.................................................................................................................................. 10
La acción tutorial en E-Learning. ................................................................................................ 16
La Evaluación de la Formación................................................................................................... 21
Evaluación de la formación. Conceptos generales. ..................................................................... 22
Evaluación de programas de formación. ................................................................................... 299
Evaluación del estudiante en modalidad e-Learning. .................................................................. 32
Los instrumentos de la evaluación formativa. ............................................................................. 39

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La Teletutorización.

La tutoría es un elemento esencial de la formación docente, tiene por objetivo asegurar que la
educación sea verdaderamente integral y personalizada y no quede reducida a un simple trasvase
de conocimientos.

Para preparar bien una tutoría tenemos que prestar atención a:

• Alumnado. Debemos conocer su información personal para dirigirnos a ellos.

• Curso. Planificar y preparar la realización del curso.
• Plataforma. Conocer el medio donde vamos a trabajar.

En definitiva, la tutoría es una herramienta que permite dinamizar pedagógicamente cada curso
y tener, en línea y en tiempo, la información necesaria para su control y seguimiento, ayudando
al alumno a interactuar con todos los miembros de la comunidad educativa y con los contenidos,
de forma que aprenda haciendo.

En la teletutorización se tiene que tener en cuenta los siguientes elementos:

• El proceso de teletutorización.
• El teletutor.
• La acción tutorial a seguir.

Videoconferencia entre tutor y alumnos

Los aspectos clave de las tutorías son:

• La capacidad de interactividad y comunicación.

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 • Las funciones académica y organizativa.
• El desarrollo de competencias: técnicas (saber), pedagógicas (saber hacer) y
socio-comunicativas (saber ser).
• La contribución al diseño de actividades participativas mediante, por ejemplo, el
envio y resolución de dudas, o la motivación, que contribuyen en definitiva a reducir la
tasa de abandono.
• El grado de comunicación frecuente y constante con los alumnos.

En teleformación, podemos señalar al menos tres categorías de interacciones:

1. Interacción alumno-contenido, relacionada con la manera en que el alumno

utiliza los materiales de aprendizaje para construir su propio conocimiento.
2. Interacción alumno-alumno, incluye los intercambios entre estudiantes, como
la comunicación entre grupos de alumnos para la colaboración, o resolución de
problemas, etc.
3. Interacción alumno-tutor/a, comunicación que los alumnos mantienen con el
tutor/a con la intención de aclarar la información, orientar en el proceso de aprendizaje,
proporcionar feedback, evaluar, etc.

Videoconferencia

Modalidades de tutoría

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 La formación E-Learning requiere el empleo de plataformas informáticas que posibilitan la
interacción de los distintos agentes del proceso formativo.

Quien desarrolla las labores de docencia, dinamización, administración y gestión de la

formación E-Learning con el alumnado, dispone de los medios técnicos de supervisión que
permiten constatar el seguimiento y evaluación del proceso formativo que realiza cada persona
participante.

En E-Learning se puede incluir sesiones presenciales de presentación y sesiones finales de

evaluación o cierre. Además, en algunos cursos, las sesiones presenciales pueden tener como
objeto complementar los procesos virtuales, dando lugar a lo que se conoce como modalidad
semipresencial o blended learning. Asimismo, la metodología puede utilizar elementos diversos
de dinamización como foros, chats, aulas virtuales…

Por su complejidad, duración y objetivos, las modalidades pueden clasificarse en:

• Píldoras formativas con contenidos simples, instrucciones o guías.

• Cursos propiamente dichos.
• Foros de expertos y comunidades de prácticas de mayor duración y estabilidad,
dirigidos por una persona dinamizadora.

Si te tiene en cuenta el proceso de formación E-Learning, como se está mostrando a lo largo

del curso, existe un aprovechamiento mayor cuando existe el acompañamiento del alumnado por
parte del personal docente.

Se pueden distinguir diferentes tipos de clases de tutorización en función del grado de

dedicación del responsable de la misma:

1. Tutoría reactiva
Es el nivel básico de tutoría y tiene la finalidad de dar respuesta al alumnado sobre los
interrogantes que plantee relacionados con el contenido. Dicha tutoría se llevaría a cabo cuando
se utilicen materiales autoinstruccionales que produzcan aprendizajes autónomos.

2. Tutoría proactiva
Se encarga de la programación de actividades con el alumnado al inicio del curso. A través de
la comunicación proactiva, es el tutor quien se pone en contacto con cada participante para las
distintas tareas, recordando los trabajos a realizar, evaluando las tareas y manteniendo el ritmo
del grupo y de cada persona.

3. Dinamización
Se basa en la participación, la interactividad y la comunicación. El tutor realiza tareas de
supervisión y dinamización del proceso de aprendizaje de los participantes desde la interacción
continua con él, en el sentido de ir modificando los contenidos del curso en función de sus ideas
previas, necesidades, intereses y aprendizajes. Desde esa interacción, el tutor facilita recursos de
aprendizaje y emplea herramientas comunicativas fomentando la interacción, evaluando las
actividades individuales y moderando las grupales; de esta forma el alumno siempre recibirá una
respuesta personalizada sobre los proyectos y trabajos que realiza.

Por último mencionar que las tutorías E-Learning, generalmente son tutorías no presenciales o
a distancia, definidas como toda acción o instrumento que permita al alumnado resolver sus

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cuestiones o dificultades que le vayan surgiendo en el aprendizaje a distancia sin la presencia del
tutor, ofreciendo así al estudiante un control y «feed-back» sobre su aprendizaje.

En esta línea se inscriben las tutorías postal/e-mail y telefónica y por ordenador.

TUTORÍA POSTAL / EMAIL

Es muy positivo que cuando el alumno se matricule y proceda a comenzar con su curso, el tutor
le facilite una carta de presentación con las primeras orientaciones sobre cómo acceder y
comenzar con su curso. Conviene usar esta primera toma de contacto para reforzar el sentido de
pertenencia, para evitar así que el alumnado pueda desinteresarse o que pueda comenzar a existir
abandono por parte de aquellos alumnos que no asisten a las sesiones presenciales o no envían
los trabajos preceptivos, etc. Es esencial que de todos estos envíos deba dejar constancia escrita
el tutor.

Correo electrónico

Dependiendo de la finalidad del mensaje que se transmita, podemos encontrar tres tipos de
tutoría postal/e-mail:

• Informativa: utilizando el correo electrónico, el tutor envía a todos los alumnos

información o circulares sobre:
o Convocatoria de la reunión general de principio de curso.
o Informe sobre los aspectos tratados en la reunión general.
o Calendario y horario de las tutorías presenciales, así como de las tutorías
individuales y encuentros culturales.
o Fecha de entrega de los ejercicios y cuadernos de trabajo.
o Contenido concreto de cada una de las tutorías grupales.
o Cualquier otro tipo de información que pueda ser del interés del
alumnado y que pudiera surgir.
• Motivadora: Este tipo de tutoría está destinada de forma especial al alumnado
que en un momento determinado del curso presentan indicios de abandono, al no acudir
a las sesiones presenciales ni enviar sus trabajos, actividades o cuadernos de evaluación.

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 Por lo tanto, se trata de una carta motivadora que se puede emplear con todo el alumnado
en determinados momentos críticos a lo largo del curso.
• Didáctica: Esta acción tutorial se realiza por medio de la evaluación de los
trabajos, actividades o cuadernos que presente el alumnado. Por lo tanto, cuando el tutor
se encarga de dar un feedback sobre un trabajo o examen y contacta con el alumno, no se
debe limitar únicamente a darle la calificación, debe ser más cálido y dar mensajes de
apoyo o de motivación dependiendo del estado de la actividad. La adecuada corrección
de los trabajos y los comentarios positivos, tanto a los errores cometidos como a los
aciertos, constituyen una enorme fuente de motivación.

TUTORÍA TELEFÓNICA

El teléfono es uno de los medios más eficaces que emplean las instituciones para establecer
una relación directa e interpersonal con la misma inmediatez que se proporciona en un aula, sin
la presencia de compañeros que en ciertas ocasiones pueden resultar coaccionantes.

La tutoría telefónica puede presentar diferentes ventajas como atenuar la sensación de soledad,
resolver dudas, recibir orientación, conectar con el profesor, evitar el traslado al centro,… Todas
ellas, son ventajas indudables de este medio que puede ser utilizado para los siguientes fines:

• Transmitir información.
• Resolver problemas puntuales.
• Generar ideas y reflexiones.

Tutoría telefónica

Tutoría por ordenador

Las tutorías por ordenador son las llamadas que se realizan por medio de teleconferencias e
implican comunicación bidireccional, del tutor hacia el alumnado y viceversa, en tiempo real y
en cualquier momento. Esto permite que el alumno pueda organizar su horario de forma mucho
más flexible y en el caso de que al alumno le surgiese una duda podría resolverla poniéndose en
contacto con las personas responsables de su tutoría en ese momento.

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 Como decimos, la acción tutorial está intrínsecamente ligada a la docencia como un conjunto
de acciones articuladas en torno a ésta y cuyo objetivo es contribuir a la consecución de los
grandes fines de la educación.

Conexión con teletutor en plataforma e-learning

Por ello es esencial que el docente orientado a la teleformación cumpla dos objetivos:

• Conocer qué es la teletutorización, así como el papel que en ella tiene el

teletutor.
• Identificar cada una de las competencias y niveles de especialización propias del
teletutor.

LA TELETUTORIZACIÓN

La teletutorización y la tutorización presencial suponen dos expresiones de un mismo

proceso diferenciadas únicamente por el medio de comunicación. Sin embargo, ésta no es una
cuestión baladí ya que las posibilidades de utilizar un medio u otro condicionan los recursos de
aprendizaje al facilitar la información a través de canales y formatos multimedia.

Veamos qué aspectos comunes y diferenciales tienen la tutorización y la teletutorización:

Objetivo de la tutoría
El objetivo principal de la tutoría y de la teletutoría es proporcionar una educación personalizada,
no reducida al cambio unidireccional de conocimientos. Se trata, no sólo de la resolución de
problemas que puedan surgir al alumnado, sino de un seguimiento en su proceso a modo de
guía. El profesorado, en su rol como tutor, deberá trabajar valores y actitudes, y teniendo presente
a un alumnado concreto con capacidades, necesidades e intereses concretos.
Competencia del tutor

Para llevar a cabo el proceso de tutorización de forma adecuada, es necesario la adquisición de

competencias comunicativas, tanto por parte del docente como por parte del profesorado, para
poder llegar a un entendimiento mutuo.

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 En este sentido, la formación continua del profesorado es esencial tanto en la formación
convencional como en teleformación. Las principales líneas de formación en la actualidad son el
coaching educativo, la PNL y la educación de la Inteligencia Emocional.

Peculiaridades de la tutoría

En teleformación, la tutoría será llevada a cabo por medio de la teletutorización con el fin de
orientar al alumno sobre la actividad a desarrollar, prestar ayuda y suministrar los recursos
necesarios a los estudiantes. Las posibilidades técnicas de utilizar Internet para la tutorización
ofrecen al tutor un sin fin de recursos, sólo limitado por su iniciativa y profesionalidad. En este
sentido, el teleformador requiere de unas competencias extra frente al tutor presencial:

• Competencias tecnológicas.
• Competencias de diseño.
• Competencias tutoriales.
• Competencias de gestión.

La tutoría es un elemento individualizador e integrado en la educación, es un

componente fundamental de la función docente. La tutoría tiene el objetivo asegurar que
la educación sea integral y personalizada y no se reduzca a un simple trasvase de
conocimientos.

Según esta idea, la tarea del docente no se centrará únicamente en transmitir conocimientos, sino
también en trabajar valores y actitudes, y teniendo presente a un alumnado con capacidades,
necesidades e intereses específicos, apostando por un modelo implícito de profesor-educador.

La función tutorial se identifica con la docente, el profesor deberá realizar tareas más allá de la
impartición de conocimientos. Por tanto, solo procede hablar de la función
tutorial específicamente, entendida como un elemento inseparable del proceso educativo.

Para realizar el proceso de tutorización adecuado, se requiere la adquisición de competencias

comunicativas, por parte del docente como por parte del alumnado, para poder llegar a un
entendimiento mutuo.

En teleformación, la tutoría será llevada a cabo por medio de la teletutorización con la finalidad
de orientar al alumno sobre la actividad a desarrollar, prestar ayuda y suministrar los recursos y
refuerzos necesarios a los estudiantes.

El proceso de realización de las tutorías en la formación E-Learning se puede resumir en los

siguientes factores a tener en cuenta:

• Orientar y asesorar a los alumnos a lo largo del proceso de formación. El

teleformador debe resolver dudas, ofrecer información complementaria a la formación,
enviar consejos y sugerencias y advertir de las fechas de inicio y cierre de temas y
módulos como de actividades y tareas.
• Promover la participación de los alumnos en el curso. Un curso de
teleformación necesita de la participación de alumnos y tutores. El contacto con los
compañeros, el conocimiento de las opiniones y la existencia de debates durante el curso

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 dotan a éste de una riqueza inimaginable. Un curso de teleformación debe ofrecer
opciones de interactividad en diferentes sentidos: con compañeros, con formadores así
como con contenidos y actividades.
• Demostrar habilidades comunicativas empleando las diferentes herramientas
de comunicación con el objetivo de fomentar la interacción entre el alumnado,
proporcionando un feedback positivo, así como un seguimiento de la evolución de su
aprendizaje.
• Seleccionar el sistema de tutorías más adecuado (individual / grupal). Debe
ser capaz de planificar un adecuado sistema de tutorías. Éste puede variar desde tutorías
individuales hasta grupales o mixtas. Pero también se puede distinguir dos niveles más:
tutorías online y tutorías presenciales. Los alumnos resuelven sus dudas de forma
individual ante dudas que les impide continuar la marcha del curso. En estos casos se
recurre a herramienta de comunicación que permiten un acceso más rápido y directo al
tutor, como puede ser el correo electrónico. Pero también hay dudas sobre el
funcionamiento del curso, entrega de tareas, etc., que pueden ser compartidas en el foro
y que, a veces es muy útil que el teleformador proponga realizar un chat para resolver
dudas de manera general. Además, pueden formarse grupos de trabajo para realizar tareas
que requieran tutorías grupales. A veces, el sistema de tutorías puede realizarse de forma
presencial, aunque con la dificultad de la distancia. Un curso de teleformación cuenta con
un alumnado diverso que reside en zonas remotas, con ello complicaría las tutorías
presenciales. En este sentido, la videoconferencia es un recurso muy valioso que da
respuesta a estas dificultades.
• Evaluar las tareas individuales y grupales de los alumnos a lo largo del
curso. Junto a las funciones de moderación y dinamización, los tutores tienen la función
de evaluar la calidad de las tareas del alumnado. Dichas tareas pueden ser realizadas
individual o grupalmente, y para que se cumplan los alumnos tienen a los tutores para
resolver cuantas dudas se les presenten. Pero una vez concluidas y enviadas a su espacio
correspondiente en la plataforma, los tutores.

Caso Práctico:

Un/a alumno/a realiza una llamada al tutor, a través de la plataforma de tutorización

destinada a solventar las dudas, cuestiones y problemas que puedan surgir durante el proceso de
E-Learning.

La duda que plantea es sobre un contenido multimedia, que asegura que no puede ejecutarlo
al darle error.

-¿De qué manera plantearía las distintas soluciones que existen del problema?

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 -Reflexiona acerca de la importancia de la buena comunicación, poseer habilidad comunicativa
para que el feedback sea positivo en todo momento.

-Intenta trabajar la asertividad

El teletutor.

Ante esta metodología de formación, se debe aclarar que el tutor no es un profesor en el sentido
tradicional, puesto que su trabajo esencial no es transmitir información, sino ser un crítico
constructivo que ayude al alumno a salir de ciertas dificultades y explorar nuevos campos,
proporcionándole pautas adecuadas de trabajo individual.

Profesores en elearning

El principal objetivo del tutor en este ámbito es capacitar al alumno para que pueda trabajar
por sí mismo, piense por sí mismo y construya su cuerpo de conocimientos sobre la materia que
estudia.

1.3.1. CARACTERÍSTICAS DEL TUTOR

El hecho de ser tutor de formación online tiene unas características concretas, que son las
siguientes:

• Necesita, para efectuar su trabajo, un buen conocimiento de su alumnado (la edad

que tiene, su ocupación, nivel socioeconómico, hábitos de estudio, expectativas para
realizar el curso, motivaciones para estudiar…).
• La acción tutorial gira alrededor del alumnado, que es el centro del proceso de
enseñanza-aprendizaje. Atiende las consultas del alumnado, pero proporcionándole la
posibilidad de que hable la mayor parte del tiempo.
• El tutor guía, orienta y facilita el empleo de los materiales.
• Se sigue el ritmo que impone el alumno (dentro de los parámetros marcados).
• Atiende en horas diferentes a las de la jornada, en lugares distintos (oficina, aula,
casa, etc.), y por diversos medios (por escrito, por teléfono, etc.).
• Coincide sólo algunas veces, o incluso ninguna, con el alumno en el mismo
tiempo y lugar. El alumno puede prescindir de su presencia para aprender.

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 1.3.2. Funciones del tutor
Por otro lado, las funciones del tutor en la formación online deben ser analizadas desde dos
perspectivas:

Tutoría académica

Las tutorías académicas atienden a las circunstancias y dificultades que tiene el alumno
relacionadas con el estudio de contenidos del curso o por la metodología empleada por el profesor.
Algunas de las funciones son:

• Analizar la conducta de entrada del alumnado: se pretenden analizar los

conocimientos previos, destrezas y actitudes del alumno, así como su capacidad de
aprendizaje, sobre los temas del curso.
• Averiguar el comportamiento inicial del alumnado: es necesario conocer los
conocimientos mínimos que debe reunir un alumno para abordar el curso con un cierto
grado de fiabilidad.
• Informar sobre las características del curso: objetivos, contenidos,
prerrequisitos. El tutor debe explicar las características del curso, los materiales que se
ofrecen y cómo deben utilizarse, qué actividades se van a realizar, cómo y cuándo se
puede contactar con el tutor, etc.
• Guiar el proceso de aprendizaje: el tutor debe estar en disposición de ayudar al
alumnado a relacionar los contenidos del curso con las experiencias y conocimientos
anteriores. Es muy importante tener en cuenta que el proceso de aprendizaje en un sistema
online va muy unido a los materiales de trabajo que se ponen a disposición del alumnado.
El tutor proporcionará al alumno las explicaciones que sean necesarias para que
comprenda y entienda los materiales y datos complementarios que requiera un mayor
detenimiento.
• Evaluar las actividades: el tutor debe corregir los trabajos realizados por los
alumnos, se deben juzgar esos trabajos concretos y no a las personas. Para ello se necesita
tener criterios claros para evaluar, criterios que sirvan para explicar a los alumnos las
calificaciones obtenidas.

Tutoría de orientación

La tutoría de orientación atiende a cuestiones que no están relacionadas con los contenidos de
las materias, sino que interviene en los problemas personales que afectan o puedan afectar al
aprendizaje del alumnado. Algunas de las funciones del tutor en este aspecto son las siguientes:

• Ayudar al alumno a aclarar sus metas y objetivos: la mayoría del alumnado

sabe perfectamente lo que desean conseguir y cuáles son los medios para alcanzarlos;
pero existen otros que tienen un concepto más borroso de sus objetivos y de las metas
que deben alcanzar.

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 • Integrar al alumno en el sistema de enseñanza online: el tutor debe lograr que
el alumnado tenga una actitud positiva ante el estudio online. Para ello, si es necesario,
deberá aclarar dudas y explicar el funcionamiento y las posibilidades de la educación
online.
• Comunicarse personalmente con el alumnado: la capacidad de motivar al
alumnado es una de las cualidades que más contribuyen al aprendizaje. El alumnado de
la formación online es muy sensible al entusiasmo y vitalidad que demuestre el tutor en
las conversaciones telefónicas o en las comunicaciones escritas por el correo electrónico.
Por lo tanto, el tutor debe esforzarse por conseguir empatizar con el alumno y transmitirle
confianza y seguridad.
• Orientar sobre las distintas técnicas de trabajo intelectual: el trabajo tutorial
consiste en comprobar en qué puntos necesita apoyo, ayuda u orientación, y facilitársela.
Algunos de los temas más importantes para orientar al alumnado son: horas de estudio
qué necesita aproximadamente cada tema; enfoque general del trabajo a realizar; técnicas
didácticas que se utilizan en los materiales….
• Orientar sobre problemas personales que influyen en el aprendizaje: muchos
de los problemas personales tienen su origen en la ansiedad, en el miedo al fracaso, en un
deseo excesivo de perfeccionismo…. Existen otros problemas que pueden influir
negativamente en los procesos de aprendizaje: familia, trabajo, enfermedades etc. Sin
embargo, en este tipo de problemas no se debe involucrar el tutor, a no ser que el
alumnado solicite su ayuda.

El teletutor tiene como objetivo lograr que el alumno alcance los objetivos pedagógicos
previstos al comienzo de la acción formativa, por ello debe procurar que los conocimientos que
se pretendan transmitir durante la acción formativa sean asequibles a todos los alumnos,
adaptándolos a las necesidades y particularidades de cada uno de ellos.

Además, el teletutor debe:

• Adoptar un papel protagonista a la hora de evaluar si los contenidos se adecúan

al perfil de los alumnos.
• Garantizar la adquisición de los conocimientos necesarios por parte del alumno.
• Ser capaz de lograr que el alumno asimile el contenido del curso, así como que
alcance los objetivos previstos.
• Proporcionar al alumno aquella información que le resulte necesaria y útil.

5.2.1. COMPETENCIAS DEL TELETUTOR

Las competencias del teletutor se pueden englobar en tres sectores: competencia tutorial,
competencia tecnológica y competencia didáctica.

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 COMPETENCIA TUTORIAL

En el desarrollo del curso, el teletutor deberá desarrollar una serie de competencias que le
facilitarán la interacción con el alumno y el buen funcionamiento del curso, haciendo fructífero
el proceso de enseñanza-aprendizaje. Algunas de ellas son las siguientes:

• Habilidades de comunicación: el teletutor debe desarrollar la capacidad de

escucha, mostrando y haciendo ver al alumno que tiene toda su atención, y creando un
buen ambiente de confianza que facilite la comunicación entre todos los componentes del
grupo. Además, es esencial que el teletutor domine la comunicación escrita, ya que las
herramientas más utilizadas por el teletutor en el momento de comunicarse con los
alumnos suelen ser el chat y el correo electrónico.
• Capacidad de adaptación: cada alumno es diferente al resto, por ello, el teletutor
debe adaptarse a las características individuales de cada uno, orientadas hacia el
aprendizaje.
• Orientación realista de la planificación: en el aprendizaje online, el alumno es el
encargado de dirigir su propio aprendizaje, y esto requiere un esfuerzo y dedicación
mayor al de la formación presencial. Esta implicación debe ser considerada por el
teletutor en el desarrollo del curso.
• Mentalidad abierta: el teletutor debe estar dispuesto a realizar cambios y volver a
reprogramar siempre que sea necesario, aceptando las sugerencias y propuestas de los
alumnos y de otros profesionales.
• Capacidad de trabajo y constancia: se debe responder a las cuestiones y a los
trabajos elaborados por los alumnos en menos de 24 horas, realizando un seguimiento
personal de cada uno, con el objeto de proporcionar ayuda y orientación en todo
momento.
• Rol polivalente: en la formación online, los alumnos son el centro del aprendizaje,
por ello, el formador se debe adaptar a las circunstancias, ocupando desde el rol de
moderador hasta asumir un rol más directivo.

Competencia tecnológica

Todos teletutores que desarrollan su actuación docente desde las nuevas tecnologías deben
desarrollar un nivel óptimo en el manejo de las mismas.

• Destrezas técnicas: para poder desarrollar un curso a través de Internet, el

teletutor es la primera persona que debe poseer destrezas técnicas, tanto para la gestión
de ficheros, como para la elaboración de documentos y utilización de las aplicaciones que
ofrece Internet (correo, Chat, foros…).

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 • Reciclaje: todo docente debe innovar y formarse continuamente, pero,
considerando los avances tecnológicos, cualquier docente que trabaje con las nuevas
tecnologías debe estar predispuesto/a para reciclarse y adaptarse a los cambios
tecnológicos en un breve espacio de tiempo.

Competencias didácticas

Las habilidades didácticas que debe presentar todo teletutor son:

• Manejo correcto de diversas estrategias de aprendizaje: en los ambientes

virtuales, los tutores deberán diseñar y aplicar estrategias para la construcción del
conocimiento, el abordaje multidisciplinario del aprendizaje, la incorporación sistemática
de nueva información, la vinculación del conocimiento con el entorno sociocultural
propio de los estudiantes y la aplicación de los procesos y mecanismos de evaluación y
acreditación de los estudios.
• Aplicación de modelos diversificados de enseñanza-aprendizaje virtuales: por
ejemplo, construcción de ambientes de aprendizaje centrados en el estudiante y el trabajo
grupal colaborativo; prácticas virtuales de interacción comunicativa bidireccional de
carácter igualitario y tratamiento pedagógico de la información y de los contenidos de
aprendizaje.
• Empleo de múltiples recursos tecnológicos: para los procesos de aprendizaje
virtual, tanto los recursos denominados convencionales, como los avanzados son de gran
utilidad, pues no son excluyentes sino complementarios. Sin embargo, estos recursos
están supeditados a las características de los usuarios, a los requerimientos de los
paradigmas de enseñanza-aprendizaje, a las necesidades y formas de comunicación
virtual, a los niveles de competencia técnica de los usuarios y a los procesos de
capacitación continua, tanto de tutores como de estudiantes.
• Diseño de escenarios y ambientes virtuales de aprendizaje: con la base en el
enfoque autodirigido, autónomo y autorregulado de los procesos de aprendizaje, los
docentes-tutores deben construir los ambientes virtuales que respondan a los perfiles
psicológicos de los estudiantes; organizar a los grupos de aprendizaje colaborativo
tomando en cuenta los distintos modelos de grupos, las normas de funcionamiento y los
mecanismos de interacción comunicativa; motivar y orientar a los estudiantes en la
construcción de contextos físicos propicios para el autoaprendizaje: muebles, ventilación
e iluminación; de igual manera les indicarán los tipos de recursos tecnológicos requeridos
por los programas de estudio.
• Desarrollo de habilidades para el trabajo con grupos virtuales de aprendizaje
colaborativo: los docentes-tutores no sólo tienen la misión de motivar de forma
permanente a los estudiantes para que logren el éxito en sus aprendizajes, sino que además

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 tienen la responsabilidad de despertar actitudes positivas en pro de la interdependencia
entre los miembros de los grupos, encauzar el liderazgo individual que surge dentro de la
dinámica de los grupos virtuales y, finalmente, fomentar la responsabilidad y la ética
individual y de grupo respecto a los compromisos con los procesos académicos de
enseñanza-aprendizaje.

5.2.2. NIVELES DE ESPECIALIZACIÓN DEL TELETUTOR

Cuando el docente lleva a cabo el proceso de tutorización de los contenidos de su materia,

desarrolla diferentes tipos de funciones adquiriendo el papel de formador-tutor. A continuación,
se describen las diferentes tareas o funciones que deben ser realizadas dependiendo del nivel de
especialización adquirido por el tutor:

COMO ORIENTADOR/A

• Aconseja y guía en la toma de decisiones, y asesora en las diferentes técnicas de

estudio.
• Ayuda a canalizar situaciones novedosas para el alumnado.
• Estimula en los alumnos la búsqueda de soluciones a las situaciones conflictivas.

COMO PREPARADOR/A

• Facilita al alumno herramientas para enfrentarse a situaciones: utilización

correcta de los recursos materiales.
• Ayuda a planificar el trabajo.
• Provoca en los alumnos el conocimiento y la reflexión sobre la acción.
• Fomenta la creación de hábitos.

COMO FACILITADOR/A

• Ayuda al alumno a tener inferencias hacia un conocimiento, a modificar errores

y a descubrir elementos que intervienen en la acción formativa.
• Ayuda a integrar nuevos conocimientos.
• Ayuda a vincular teoría y práctica.

COMO MOTIVADOR/A

• Mantiene el interés en el alumno y entusiasmo por la tarea.

• Suministra el feedback positivo para forjar un equilibrado autoconcepto y les
refuerza ante de decaimiento, al tiempo que les aporta el feedback negativo que modifique
el comportamiento no aconsejable.

COMO EVALUADOR/A

• Valora el proceso del trabajo y el “producto”.

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 • Participa en la evaluación global de carácter formativo y sumativo.

COMO PROMOTOR/A DE LA INVESTIGACIÓN

• Ayuda al alumnado a generar teoría de la práctica (método inductivo).

• Informa sobre procedimientos de reflexión-investigación activa.
• Fomenta el trabajo en equipo que permite al alumno o alumna la toma de
decisiones de forma participativa.
• Promueve en el alumno la investigación en la búsqueda de soluciones.

La acción tutorial en E-Learning.

La acción tutorial está intrínsecamente ligada a la docencia como un conjunto de acciones

articuladas en torno a ésta y cuyo objetivo es contribuir a la consecución de los grandes fines de
la educación.

Las acciones tutoriales deben diseñarse previamente para que el alumnado encuentre
un apoyo continuo por parte de todo el equipo docente encargado de su formación, gestión de
títulos y el resto de aspecto relacionados con su capacitación.

Ejemplo de informe de acciones tutoriales en plataforma e-learning

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 La acción tutorial en e-learning consiste en un proceso de acompañamiento al propio proceso
de formación del alumnado, concretado gracias a la atención personalizada por parte del equipo
encargado de la formación.

Una vez comenzada la acción formativa, la interacción bidireccional entre docente-alumnado

determinará la calidad del aprendizaje en función a las experiencias formativas presentadas.

Educación y TIC

En este sentido, Clarke (1986) citado por García Aretio (1999-2002) recuerda que “la acción
tutorial es un medio para ayudar y reforzar el proceso de autoaprendizaje, nunca una simple
acción transmisora de información que lleva a relación de dependencia”.

5.3.1. MÉTODOS DE UNA TUTORÍA

Según el tipo de metodología de enseñanza empleado para llevar a cabo el curso de formación,
se pueden desempeñar las acciones tutoriales en diferentes contextos: (Ruiz Gil, Noemí - 2002):

• Tutoría presencial: tutorías individuales o grupales, siendo las últimas las más
comunes en las clases presenciales. Si se trata de la primera sesión, el docente introducirá
el curso y dará recomendaciones sobre la mejor manera de aprovechar el tiempo. En las
siguientes tutorías el docente repasará con el alumno los diversos módulos o unidades
didácticas y resolverá las dudas que les puedan surgir.
• Tutoría por correspondencia: el alumno envía al docente, por escrito, sus dudas
y preguntas sobre los contenidos del curso, los ejercicios de evaluación,... Los envíos
pueden hacerse mediante correo postal, correo electrónico o vía fax.

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 • Tutoría telefónica: sirven para que el alumno y el docente puedan tener un
contacto más periódico, para ir resolviendo las dudas que les puedan surgir a los alumnos
conforme van avanzando en el curso.
• Tutoría por ordenador: son conocidas como teleconferencias e implican
comunicación bidireccional, del docente al alumno y viceversa, en tiempo real y en
cualquier momento.

5.3.2. TUTORIZACIÓN DE UNA ACCIÓN FORMATIVA E-LEARNING

La persona encargada de la tutorización de una acción formativa E-Learning, debe asumir las
siguientes funciones básicas:

• Orientar, guiar y asesorar al alumno en el proceso de aprendizaje:

o Al inicio de la acción formativa, ayudar al alumno/a a familiarizarse con
la plataforma de teleformación en general y el acceso a los contenidos y recursos
formativos en particular
o Atender y resolver las dudas sobre contenidos, metodología, sistema de
evaluación, desarrollo de actividades, etc., que se le puedan presentar al
alumnado a lo largo del curso mediante las herramientas de comunicación como
el foro, el chat, mensajería privada, email, etc.
o Actuar como facilitador de la información mediante recursos didácticos
disponibles en el entorno virtual,
• Promover la participación del alumnado en el curso:
o Introducir y moderar debates en los foros, exponiendo sugerencias y
comentarios que fomenten la participación.
o Diseñar, planificar y moderar sesiones de chat.
• Demostrar habilidades comunicativas:
o Dominar las diferentes herramientas de comunicación que se emplean en
teleformación (síncronas o asíncronas), adaptando nuestra forma de comunicar a
las particularidades de las mismas y a las necesidades del alumno.
o Proporcionar un feedback positivo y constante hacia el alumno para
prevenir la aparición de sentimientos relacionados con soledad y aislamiento.
• Realizar el seguimiento y evaluación del alumno:
o Contrastar la información de las diferentes herramientas de seguimiento
y evaluación de la plataforma de teleformación sobre el alumno y organizarla
para poder conocer la situación del curso.

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 Una acción formativa e-Learning requiere una tutorización programada con el objetivo de
ofrecer orientación, asegurar la participación del alumnado, así como asegurar un seguimiento y
evaluación de calidad. Por ello, es posible establecer algunos principios que aseguren los
diferentes procesos que aseguran el éxito en la tutorización e-learning.

• Principios y momentos de orientación al alumnado:

o Al comenzar la acción formativa es imprescindible presentar la
plataforma virtual y la vía de acceso a los contenidos y recursos multimedia.
o Es necesario resolver las dudas del alumnado con eficacia,
independientemente de su tipología: referentes a los contenidos, a la
metodología, al uso de la plataforma, a las vías de comunicación, etc.
• Principios de promoción de la participación:
o El tutor deberá estar presente en los debates habilitados, guiando la
participación para promover el mayor aprendizaje posible.
o Es importante atender a los chats en videoconferencias, generar debates
y crear asambleas virtuales en que participe el alumnado de forma grupal ya que
promueve el sentido de pertenencia previniendo la sensación de soledad.
• Principios y habilidades comunicativas:
o El conocimiento de las diferentes herramientas de comunicación usadas
en la teleformación permite adaptar la tutoría al alumnado.
o La comunicación debe ser constante, proporcionando feedback hacia el
alumnado que le permitan empoderarse del aprendizaje y sentir apoyo.
• Principios de seguimiento y evaluación:
o Un seguimiento y evaluación profesional y científico exige el contraste
de la información y su organización para conocer en cada momento en qué punto
del temario se encuentra el alumnado.
La presencia de las TIC en educación tiene lugar tanto en ámbitos académicos como fuera de
ellos. Dentro del aula convencional, las posibilidades de las TIC son amplias: desde el uso de la
pizarra interactiva, la implementación de wikis o aportes que conllevan cambios metodológicos
como el caso de la flipped classroom.

5.3.3. HERRAMIENTAS DE COMUNICACIÓN EN UNA TUTORÍA

El servicio de tutoría a través de la teleformación puede efectuarse mediante las distintas

herramientas que las plataformas tienen diseñadas para llevar a cabo las acciones formativas.
Estas puedan ser sincrónicas o asincrónicas, entre las que se destacan:

19
Herramientas de comunicación

20
 Además de las vías para realizar tutorías que hemos descrito, siempre nos queda la opción, que
no podemos dejar de señalar, de recurrir a los medios tradicionales, como son: fax, teléfono y
encuentros cara a cara y en el mismo espacio con los alumnos.

Algunas técnicas, que pueden llevarse a cabo para guiar al alumnado cuando inicia un curso
son:

1. Bienvenida: es muy recomendable mandar un e-mail, mensaje o foro de

bienvenida al alumno que comienza un curso, en él, debe indicarse el procedimiento que
se seguirá, las personas de contacto a las que podrá acudir en caso de dudas y algunas
normas básicas a seguir.
2. Guía: se deberán facilitar unos documentos en los que se explique el
funcionamiento de la plataforma, curso, etc.
3. Tutoría: se les explicará al alumnado que podrán conversar con su teletutor desde
el chat, o bien por e-mail o foros, a determinadas horas y días a la semana, con el objetivo
de conseguir que el alumno se sienta en todo momento apoyado.

La Evaluación de la Formación.

La evaluación es un proceso continuo y permanente a lo largo del proceso de enseñanza–

aprendizaje.

El objetivo de la evaluación es que el alumnado conozca y asimile los contenidos presentados,

con los recursos y métodos facilitados por el tutor para realizar la formación correspondiente.

La evaluación es un instrumento que además ayuda a los tutores/as a establecer un control de

la calidad, verificando sí se han cumplido los objetivos y realizando en su caso, los cambios que
consideren pertinentes.

Tal como sucede en otras disciplinas de las ciencias sociales, en la evaluación educativa sería
difícil, y probablemente incorrecto, ofrecer una definición única y acabada de los términos sin
haber revisado y ponderado previamente las distintas definiciones que se han realizado sobre el
particular (Ruiz Bueno, 2007).

Las distintas definiciones se agrupan en función de cómo se conciben:

• Definiciones que se centran en el logro de objetivos, en la evaluación del

rendimiento de los alumnos y en la preocupación por los resultados.
• Definiciones relativas a la evaluación como emisión de juicios de valor o
determinación de méritos.
• Definiciones que consideran la evaluación como un proceso de recogida de
información para la toma de decisiones.
• Definiciones que intentan aglutinar los aspectos anteriores.

Después de un largo recorrido histórico, y en consonancia con Tejada (1997), se conceptualiza

la evaluación como:

21
 • Un proceso sistemático de recogida de información, organizado en sus fases,
donde la máxima preocupación es la objetividad y totalidad de datos. Es necesario que la
información recogida sea válida y fiable y que recoja todos los aspectos de la realidad a
evaluar. Por ello, es importante que los instrumentos sean variados, utilizados en diversas
circunstancias y en tiempos distintos, así como la participación de diversos agentes.
• Emisión de juicios de valor respecto a la información recogida, en función de
unos criterios previamente establecidos y teniendo en cuenta el referente en el cual se
mueve. En este punto aparece de nuevo el problema de la objetividad. Es necesario que
el establecimiento de los criterios se realice de forma colegiada, con la participación de
los implicados en la evaluación, e igualmente con la participación de agentes externos.
• Orientada a la toma de decisiones. La evaluación debe tener una utilidad, un
sentido y, por tanto, esa toma de decisiones tiene la función de mejorar y perfeccionar el
proceso educativo.
• Como proceso de formación permanente de todas las personas implicadas en la
evaluación. Se supone que la evaluación es un proceso de trabajo en equipo y de
intercambios constantes de conocimientos y puntos de vista. Es en este momento un
espacio y un tiempo de aprendizaje constante.

Evaluación de la formación. Conceptos generales.

En este contexto, es importante hacer una diferenciación entre términos que, en ocasiones, se
emplean indistintamente para referirse a evaluación; pero que tienen distintos matices. Son los
conceptos de calificación, medición y evaluación.

• Calificación: suele utilizarse para valorar solamente la conducta de una alumna

o alumno. Normalmente, la calificación está referida al rendimiento del alumno en algún
aspecto relacionado con la actividad formativa y suele ser el resultado de un examen
(observación, pruebas objetivas,…).
• Medida: medir es comparar algo con la unidad que utilizamos como patrón. Es
evidente que si la calificación es el resultado de un examen, implique medición. Sin medir
no se puede hablar de calificación objetiva y fiable.
• Evaluación: este concepto es más amplio, ya que se basa en los otros dos
(calificación y medida). Pretende valorar el resultado de todo el trabajo de formación y
la eficacia del programa.

22
 Evaluación

EVALUAR NO ES…

Es importante, antes de llevar a cabo el desarrollo del concepto de evaluación y lo que conlleva,
distinguir entre lo que es y lo que no es. En muchas ocasiones se suele confundir el término
evaluación con calificación, sin embargo, evaluar no es calificar.

El término calificación hace referencia a la valoración de la conducta de los alumnos

(calificación escolar). Calificar es una actividad más restringida que evaluar. La calificación será
la expresión cualitativa (apto/no apto) o cuantitativa (9, 8, 7,...) del juicio de valor que emitimos
sobre la actividad y logros del alumno. En este juicio de valor se quiere expresar el grado de
suficiencia, conocimientos, habilidades y destrezas del alumnado, como resultado de tipo de
prueba, actividad, examen o proceso.

Se evalúa siempre para tomar decisiones. No basta con recoger información de los resultados
del proceso educativo y emitir solamente un tipo de calificación, sin alguna decisión, no existe
una auténtica evaluación.

La "nota" que establece la unión entre el proceso educativo de clase con lo que espera la
sociedad, sobre todo padres y administradores de la educación.

Aunque la evaluación de los aprendizajes es mucho más amplia y compleja que "poner notas",
se pretende situar la calificación educativa en el lugar que le corresponde en ese proceso, sin
minimizarla ni desvincularla de éste.

¿POR QUÉ EVALUAMOS?

La evaluación es un punto fundamental en el desarrollo de un proyecto, y repercute

directamente en el trabajo y la evolución de la organización.

Existe una creciente preocupación por la calidad de la educación en todos los niveles educativos
en el mundo. Como medida para asegurar la calidad de enseñanza es necesario evaluar las
competencias que dominan los alumnos en los diferentes centros docentes. De ahí la importancia
de la evaluación en la educación.

Evaluación

Dentro del proceso de Evaluación Educativa en el proceso enseñanza-aprendizaje está el medir

los atributos requeridos, donde se entiende por medir al proceso de asignar una cantidad al atributo

23
medido, después de haberlo comparado con un patrón. Donde la medición del aprendizaje se
limita a suministrar descripciones cuantitativas del comportamiento del alumno.

La evaluación educativa es un área compleja de la acción docente, ya que sustenta que el

propósito de la educación es comprobar el alcance de los objetivos trazados conforme al
aprendizaje. Partiendo de la evaluación, se puede analizar el proceso enseñanza-aprendizaje; por
ello, abordar el problema de la evaluación, es afrontar los fallos de un sistema educativo.

La evaluación es fundamental para la calidad educativa, ya que proporciona diferentes clases

de información que posibilita tomar decisiones más informadas y comprender procesos de
enseñanza-aprendizaje sin su aplicación. La utilización pedagógica de los resultados orienta el
trabajo de instituciones, docentes, estudiantes y padres y madres de familia. De ahí la importancia
de considerarla como una herramienta para potenciar aprendizajes y procesos del aula, dentro del
ciclo de calidad que pretende fortalecer las instituciones y conjuga estándares de competencia,
procesos de evaluación y diseño e implementación de planes de mejora institucional.

Evaluación sumativa y evaluación formativa

En este tema veremos las principales funciones que se distinguen en la evaluación, la función
formativa y la sumativa. A estas podemos añadirles la función sociopolítica y la administrativa.

De ellas se desprenden las dos formas de evaluación por excelencia: la evaluación formativa y
la evaluación sumativa.

Evaluación

La evaluación en educación ha sido aplicada de forma tradicional al rendimiento del

alumnado (adquisición de contenidos, conceptos, competencias, etc.). Sin embargo, desde los
años setenta, la evaluación se ha extendido a todo el proceso educativo, desde los contenidos y
materiales curriculares, a la práctica docente, los procesos de administración, los centros
educativos - digitales o no-, el sistema educativo e incluso los propios procesos de evaluación.

24
Esto se debe a la necesidad de otorgar mayor calidad científica a los procesos educativos, siendo
necesaria una observación sistemática de los resultados.

Al poner en el centro de la innovación educativa los procesos de evaluación - ya sea

estableciendo indicadores de aprendizaje o mediante ejercicios prácticos que promuevan un
aprendizaje competencial-, las metodologías educativas han variado sustancialmente. Esto se
debe a que la evaluación supone la raíz de los sistemas educativos de mayor relevancia.

La evaluación contribuye a mejorar el aprendizaje del alumnado, o de los programas diseñados

y llevados a la práctica con esa finalidad, por parte del profesor.

En este sentido es necesario diferenciar entre los términos evaluación,

calificación y medida. El problema conceptual reside en una visión sectorial del concepto de
evaluación. Sin embargo, este concepto hace referencia al proceso de cuestionamiento sobre el
logro de los objetivos propuestos en la realización de una actividad humana. En este sentido, la
evaluación no es un aspecto exclusivo de la educación, sino que se se trata de una observación
sistemática de los hechos que nos permite tomar decisiones posteriores. De este modo, podemos
diferenciar los tres términos del siguiente modo:

• Evaluación. Proceso de observación sistemática sobre el logro de una actividad

humana.
• Calificación. Valoración, generalmente numérica, de la conducta demostrada en
referencia a unos criterios que pueden o no ser objetivos.
• Medición. Toma de datos para realizar una calificación y/o una evaluación.

Es preciso señalar la diferencia existente entre evaluación e investigación: mientras la primera

es un proceso de búsqueda de información para la inmediata toma de decisiones y tiene un carácter
individualizado, la investigación es una evaluación de datos orientada a la búsqueda de un
conocimiento generalizable (principios, leyes y teorías) y no necesariamente de aplicación
inmediata.

Entre las funciones de la evaluación encontramos:

25
 FUNCIÓN FORMATIVA

La función formativa es la forma sistemática y organizada de la información recopilada por

el profesor evaluador del rendimiento del alumnado. La información permitirá corregir las
deficiencias del alumno y reorientar los aprendizajes para un mayor éxito.

La evaluación formativa se lleva a cabo con un carácter procesual, es decir, una evaluación
continua y no puntual en el tiempo. Dicha evaluación, no deberá ser concretada en una
calificación, sino reflejada en una información acerca del grado de cómo los alumnos han
superado la unidad de aprendizaje, y si no ha sido superada, reflejar cuáles han sido las
dificultades y lagunas encontradas. Dicha información será acompañada de las causas y las nuevas
actividades recomendadas para eliminar las dificultades.

FUNCIÓN SUMATIVA

La función sumativa de la evaluación es formulada por Scriven para la certificación,

valoración o rendición de cuenta. La evaluación sumativa se produce cuando el profesor se
limita a calificar los resultados del aprendizaje, a través de una prueba o valoración global durante
un tiempo, definiendo si el estudiante aprueba o no el curso. Ante un proyecto o programa, el
método es el mismo, dependiendo de una valoración se decide si se modifica o se suprime.

FUNCIÓN SOCIOPOLÍTICA

Los organismos e instituciones que facilitan la financiación de proyectos, exigen una serie de
requisitos y argumentaciones sobre el desarrollo de dichos proyectos. Además, conocen como se
lleva a cabo la inversión para detectar si son factibles, o deben ser suprimidos.

Desde esta perspectiva, la evaluación tiene una importante función social, exigiendo pulcritud
en el uso de los fondos o recursos.

FUNCIÓN ADMINISTRATIVA

Las evaluaciones administrativas están centradas en el grado de control y cumplimiento de

normas y obligaciones dentro del ámbito educativo. Esta evaluación puede llevar a realizar
auditorías en instituciones que requieran, por su escaso control, este tipo de evaluación.

26
 Auditoría

Además de describir las funciones de la evaluación, vamos a distinguir entra la evaluación

sumativa y formativa.

EVALUACIÓN SUMATIVA

La evaluación sumativa o de control, es la que se realiza después de un periodo de

aprendizaje o en la finalización de un programa. La finalidad es evaluar en función del
rendimiento del alumno, el nivel alcanzado, etc.

En este tipo de evaluación se debe cuidar las siguientes exigencias:

• Asegurar la coherencia entre los objetivos educativos, las actividades y el

contenido de las pruebas.
• Construir una tabla de especificaciones para el desarrollo de las actividades.
• Generar ítems para los niveles de logros alcanzados.
• Utilizar procedimientos para establecer lo que se quiere medir.

En relación a este hecho va a ser necesario señalar que:

• Por un lado, se ha de buscar un equilibrio entre la intuición y la instrumentación.

No siempre será necesario poner pruebas o recoger datos sistemáticos para que sea
posible prever qué regulaciones se han de ir introduciendo en un proceso de enseñanza.
La intuición que nos da la experiencia es también una buena fuente de datos.
• Por otro lado, es necesario buscar estrategias didácticas alternativas que
faciliten la autoevaluación por parte del propio alumnado. Con ello no sólo reduce el
tiempo que el profesorado ha de dedicar a la regulación, sino que se potencia la autonomía
del estudiante, cosa que le posibilite ser cada vez menos dependiente del juicio del
profesorado en la evaluación de sus aprendizajes.

De esta forma, la evaluación formativa va a ser una forma de regulación entre otras, quizás
incluso va a convenir considerarla una forma última de regulación, cuando los otros mecanismos
no han funcionado. Así se va a reducir considerablemente el coste que esta regulación, en su
forma instrumentada, representa para el profesorado.

EVALUACIÓN FORMATIVA

La evaluación en el proceso de aprendizaje o formativa va a ser un término que fue introducido

el año 1967 por M. Scriven para hacer referencia a los procedimientos usados por los profesores
con el objetivo de adaptar su proceso didáctico a los progresos y necesidades de aprendizaje
observados en sus alumnos.

Responde a una concepción de la enseñanza que va a considerar que aprender va a ser un largo
proceso mediante el cual el alumno va reestructurando su conocimiento partiendo de las
actividades que realiza. Si un estudiante no aprende, no va a ser solamente debido a que no estudia

27
o a que no tiene las capacidades mínimas, sino que también puede ser motivado por las actividades
que se le proponen.

Este tipo de evaluación va a tener como objetivo esencial la función reguladora del proceso
de enseñanza-aprendizaje para permitir que los medios de formación respondan a las
características de los estudiantes. Pretende principalmente detectar cuáles van a ser los puntos
débiles del aprendizaje más que determinar cuáles son los resultados logrados con dicho
aprendizaje.

Desde una perspectiva cognitiva, la evaluación formativa se va a centrar en comprender este

funcionamiento del estudiante frente a las tareas que se le proponen. La información buscada hará
referencia a las representaciones mentales del alumno y a las estrategias que usa para llegar a un
resultado determinado. Los errores van a ser objeto de estudio en tanto que son reveladores de la
naturaleza de las representaciones o de las estrategias elaboradas por el estudiante.

A través de los errores, se puede diagnosticar qué tipo de obstáculos o dificultades tienen los
estudiantes para llevar a cabo las tareas que se les proponen, y de esta forma poder arbitrar los
mecanismos que son necesarios para ayudarles a superarlos. Pero igualmente interesa remarcar
aquellos aspectos del aprendizaje en los que los alumnos han tenido éxito, ya que así se refuerza
este aprendizaje.

Se podrá decir por tanto que la evaluación formativa pone el acento en la regulación de las
actuaciones pedagógicas y, por lo tanto, se interesa fundamentalmente más en los
procedimientos de las tareas que no en los resultados. En resumen, la evaluación formativa
persigue básicamente los siguientes objetivos: la regulación pedagógica, la gestión de los errores
y la consolidación de los éxitos.

La evaluación formativa va a ser una actividad sistemática y continua, que tendrá por objeto
proporcionar la información necesaria sobre el proceso educativo, para reajustar sus objetivos,
revisar críticamente los planes, los programas, los métodos y recursos, orientar a los/las
estudiantes y retroalimentar el proceso mismo.

Dependiendo de la etapa educativa en que se está, la evaluación podrá cobrar distintos

significados, aunque la esencia de la evaluación va a ser la misma: buscar información relevante
en el alumno que ayudará a comprender cómo se está produciendo el proceso de enseñanza-
aprendizaje, y tomar las decisiones pertinentes.

Propósitos de la evaluación formativa:

• Informar tanto a los/as estudiantes como al maestro y a la maestra sobre el

progreso alcanzado por los primeros.
• Localizar las deficiencias que se han observado un tema o unidad del proceso
enseñanza-aprendizaje, con el objetivo de retroalimentar e introducir los correctivos de
lugar.
• Estimar las conductas intermedias del estudiante para conocer cómo se van
alcanzando parcialmente los objetivos propuestos.
• Revisar y hacer los ajustes necesarios para poder propiciar el desarrollo de
conocimientos, habilidades y destrezas de los/as alumnos/as. Si la evaluación formativa

28
 indicara que se van cumpliendo los objetivos, el maestro y los/las alumnos/as van a tener
un estímulo eficaz para seguir adelante.

Características de la evaluación formativa:

• La evaluación formativa va a estar caracterizada porque: se lleva a cabo en el

término de un tema, de una unidad o de una serie de actividades.
• Es continua, cualitativa e individual.
• Va a tratar de recoger la totalidad de la información posible sobre los resultados,
con el objetivo de realizar los ajustes necesarios.
• Identifica los elementos susceptibles de evaluación, como son: los objetivos, los
contenidos, las estrategias metodológicas, los materiales y recursos didácticos que se
utilizan.
• Tendrá un marcado carácter formativo, proporcionando información regular con
el objetivo de poder mejorar, tanto los procesos, como los resultados del aprendizaje.
• Va a ser contextualizada, cogiendo como referente el entorno socio-cultural, el
centro y las características del alumnado.
• La observación atentará de los resultados que arroja la evaluación formativa,
brindarán evidencia que se requiere para sacar conclusiones sobre el progreso estudiantil
y nos llevará a una continua revisión y adecuación de nuestras actividades escolares.

En el proceso de evaluación formativa ha de primar el deseo de búsqueda permanente,

caracterizado por la creatividad, la innovación de las ideas, por el uso de métodos y
técnicas idóneas y el juicio crítico sobre la propia práctica puntualizando los siguientes
aspectos:

- Enfocarse en documentar el crecimiento de cada individuo en lugar de comparar los

estudiantes entre sí. Destacar las fortalezas de los estudiantes en lugar de sus debilidades.
- Considerar los estilos de aprendizajes, las capacidades lingüísticas, las experiencias
culturales y educativas y los niveles de estudios.

Evaluación de programas de formación.

Un programa de formación se puede evaluar desde varias perspectivas o niveles:

1. Nivel de satisfacción de los alumnos y alumnas: con esta evaluación se pretende

obtener información sobre la reacción de los/as alumnos/as durante y al finalizar un
programa concreto de formación. La técnica más utilizada es pasar una encuesta anónima
al alumnado en la cual deberán responder a cuestiones relacionadas con los distintos
aspectos del programa de formación: profesorado, contenidos, organización del curso,
metodología, materiales, etc. Con la información obtenida se pueden realizar cambios en
la acción formativa o el programa para que los alumnos queden más satisfechos. Uno de

29
 los inconvenientes de esta evaluación es que es demasiado subjetiva. Por ejemplo, es
posible que suceda que el profesor que utiliza los mejores métodos de formación y está
más implicado en la misma, no es el que mejor valoran los alumnos y alumnas porque
quizá no es demasiado simpático.
2. Nivel de aprendizaje de conocimientos: trata de analizar hasta qué nivel se han
adquirido los conocimientos que se querían alcanzar con el desarrollo del programa de
formación o de la acción formativa.
3. Nivel de aprendizaje de capacidades: en este nivel se centra en el “saber-hacer” del
alumno. Se pretende valorar lo que el alumno ha aprendido a hacer.
4. Nivel de aplicación de lo aprendido: este nivel trata de evaluar si lo aprendido se utiliza,
y si es de forma correcta, en el puesto de trabajo real.
5. Nivel del efecto en indicadores de calidad o productividad: este nivel evaluaría la
rentabilidad; es decir, si el periodo de formación del alumno ha resultado rentable o
beneficioso.

EVALUACIÓN DE LOS OBJETIVOS

Los objetivos de formación se han de concretar en un programa correspondiente, para que al

finalizar el curso pueda evaluarse si se han alcanzado o no los objetivos.

Esta evaluación sirve para conocer hacia dónde se ha querido llegar, comprobar si se consigue,
facilitar la evaluación, reorientar el curso y elegir los métodos más adecuados de formación.

EVALUACIÓN DE LOS CONTENIDOS

Una vez establecidos los objetivos de formación, el siguiente paso es determinar qué contenidos
introducir en el programa formativo para dar respuesta y conseguir los objetivos propuestos.

La evaluación de los contenidos se realizará según la adecuación de éstos a los objetivos; teniendo
presente que se puede alcanzar un objetivo de formación empleando diversos contenidos

Aun así, especialistas en la materia establecen pautas para la selección de contenidos

coherentes, atendiendo a dos criterios:

• Psicológico: proporcionará la adaptación inteligente a la ocupación que en un

futuro desarrollará.
• Sociológico: se adaptarán a los caracteres sociales de los alumnos y alumnas
inmersos e inmersas en el proceso de aprendizaje y les ayudarán a que puedan integrarse
después con espíritu crítico en el ambiente laboral.

Por otro lado, para evaluar los contenidos formativos se tiene en cuenta si se ha seguido
una secuencia lógica en la impartición, ya que se facilitaría el aprendizaje de los mismos.

30
 En ocasiones, un curso fracasa porque los contenidos y actividades no se han desarrollado con
un orden adecuado y, por tanto, no se ha dado un aprendizaje significativo de la materia por parte
del alumno.

Como regla básica de establecimiento de los contenidos a impartir o aprender, utilizaríamos:

• De lo conocido a lo desconocido.
• De lo inmediato a lo remoto.
• De lo concreto a lo abstracto.
• De lo fácil a lo difícil.

EVALUACIÓN DE LA METODOLOGÍA

El formador establece en su programa formativo el método a utilizar para desarrollar los

contenidos de formación. No existen métodos mejores ni peores, sino que han de establecerse en
función de varios aspectos a tener presente: tipo de alumno, recursos disponibles, naturaleza del
contenido...

La evaluación de la metodología, por tanto, trata de establecer la adecuación de la metodología

a los factores que intervienen en su puesta en marcha.

Aun así, algunas características que pueden definir a un buen método serían:

• Aquel que permite la reflexión del alumnado.

• Aquel que respeta la libertad de pensamiento y de creación del alumnado.
• Aquel que motiva al/ a la alumno/a, relacionando los contenidos con sus intereses
y necesidades.
• Aquel que organiza los nuevos aprendizajes para que se integren con los
aprendidos.
• Aquel que tiene en cuenta las limitaciones y posibilidades de cada participante.

EVALUACIÓN DE LAS ACTIVIDADES Y RECURSOS

Otro de los aspectos a tener en cuenta en la evaluación del diseño de la formación son las
actividades propuestas y los recursos y/o materiales utilizados.

Las actividades han de ajustarse a los contenidos de formación, seleccionando para ello los
métodos y técnicas pedagógicas más favorables para su entendimiento y puesta en práctica por el
alumnado.

EVALUACIÓN DEL FORMADOR

El formador es una persona decisiva en el proceso de enseñanza-aprendizaje, pudiendo desarrollar

la calidad de los contenidos y la motivación del alumnado por los mismos.

31
La evaluación del formador ha de realizarse desde el inicio del proceso formativo; es decir,
cuando comienza el proceso de selección y pasando por una evaluación continua en la impartición
de la acción de formación, para subsanar fallos con la detección a tiempo de los mismos.

Evaluación del estudiante en modalidad e-Learning.

Para la evaluación de los aprendizajes, es importante en este primer momento de toma de

decisiones, concretar los aspectos relativos a (Ruiz Bueno, 2007):

• ¿Qué evaluar?: la evaluación de aprendizajes es muy importante, además de

evaluar los conocimientos de los alumnos-trabajadores, valorar las actitudes que se van
desarrollando y adquiriendo, así como el grado y calidad de los procedimientos
desarrollados y adquiridos. Será importante valorar la adquisición de los aprendizajes y
su proceso de construcción, ya que es la evaluación de éste lo que permitirá resolver y
corregir los posibles problemas de aprendizaje que vayan apareciendo.
• ¿Cuándo evaluar? En el proceso de evaluación de los aprendizajes es muy
importante que se evalúen al inicio de la acción, durante la acción y al final de la acción.
o Evaluación continua: será necesaria para corregir y mejorar los
aprendizajes. Pero además, hay que valorarlos al inicio (evaluación inicial) de la
acción como estrategias para seleccionar y secuenciar los contenidos que se van
a abordar. Un formador no podrá adaptar las actividades y conectar los
aprendizajes previos a los contenidos si no los ha identificado previamente.
o Evaluación final: se realizará para comprobar los aprendizajes
adquiridos.
• ¿Para qué evaluar? Hace referencia a la finalidad de la evaluación, e indica que
la evaluación de los aprendizajes tiene la finalidad de comprobar el rendimiento de los
alumnos-trabajadores (evaluación sumativa), y también tiene la de diagnosticar los
aprendizajes previos (evaluación diagnóstica) con la finalidad de adaptar los objetivos y
contenidos del programa o curso a los aprendizajes previos. En el mismo proceso de
construcción y desarrollo, los aprendizajes se han de mejorar y corregir (evaluación
formativa), para detectar las posibles lagunas y dificultades.
• ¿Con qué evaluar? Esta dimensión hace referencia a la instrumentalización.
Pone de manifiesto la necesaria implicación y utilización de múltiples instrumentos de
evaluación. Las pruebas de rendimientos, tanto escritas como orales, abiertas u objetivas
y manipulativas, las escalas de actitud, la observación, los diarios de campos, los
autoinformes, los cuestionarios, serían algunos de los instrumentos más pertinentes para
la evaluación de aprendizajes.
• ¿Quién evalúa? Los evaluadores se deberán implicar en el proceso de
evaluación. Los formadores, coordinadores y los propios alumnos trabajadores pueden y
deben implicarse en la evaluación de los aprendizajes.

32
 • ¿Cómo evaluar? Esta dimensión se refiere al modelo o modelos de evaluación
que se utilizan para la evaluación de los aprendizajes. Lo más oportuno es poder utilizar
metodologías cuantitativas y cualitativas, en función del objeto de evaluación.
• ¿En función de qué evaluar? Es importante tener muy consensuados los
criterios de evaluación. Para la evaluación de los aprendizajes, en los contextos de
formación para y en el trabajo, es importante llevar a cabo una evaluación personalizada,
ya que permite conocer mucho más a fondo el proceso de aprendizaje que sigue cada
alumno-trabajador.

Gestión y procedimiento de los resultados

Las herramientas que Moodle nos proporciona para ello son: el informe de actividades y el libro
de calificaciones.

En el informe de actividades nos aparece un completo registro sobre las actividades que el
usuario ha realizado en la plataforma, los recursos que ha utilizado, las visitas, las calificaciones
obtenidas, los mensajes enviados, etc.

En el libro de calificaciones por su parte nos aparece como una tabla con todos los datos
relacionados con las notas obtenidas por el usuario.

33
 Informe de actividades

Como profesor, una de las tareas más importantes es seguir y registrar la actividad de los alumnos,
y finalmente evaluarlos según ciertos criterios y asignarles una calificación.

Moodle proporciona herramientas para facilitar esta actividad docente.

1. Informe de actividades

En la lista de participantes, accesible en el panel "Personas", enlace "Participantes", se dispone

de enlaces al informe de actividades global del curso.

34
 Podemos entrar en el perfil de cada alumno y ver sus informes:

La herramienta Moodle lleva un registro completo de todas las actividades del usuario en la
plataforma: recursos que ha leído, el número de visitas y la fecha, qué actividades ha completado,
qué calificación ha obtenido, los cuestionarios completados, los mensajes que ha mandado,
entradas de diarios y de glosarios...

Si pulsamos sobre "Informe completo" se nos presenta la información de toda la actividad del
usuario de una forma organizada. Se agrupan las entradas según los bloques temáticos que
contenga la asignatura.

35
 Los componentes se listan como hiperenlaces permitiendo acceder directamente a las páginas
de gestión e indica el número de visitas, la calificación obtenida, en su caso, y la fecha y hora de
la última visita.

2. Libro de calificaciones

Desde la página principal podemos ver los ajustes generales de nuestras calificaciones y
cambiar sus propiedades:

Para ver las calificaciones de un curso entro en él y pulso sobre calificaciones:

36
 Llegamos al libro de calificaciones de Moodle. Éste es una tabla de doble entrada. En vertical
se encuentra la lista de alumnos matriculados, y en horizontal la relación de las actividades
evaluables de la asignatura.

En la matriz obtenida, se puede encontrar la calificación alcanzada del alumno en cada

actividad. Pinchando en el nombre de un alumno se llega a su informe de actividades, teniendo
una visión de todo su trabajo.

El libro de calificaciones se puede exportar al ordenador personal empleando los botones a tal
efecto.

37
 Siguiendo el enlace del panel "Administración":

Llegamos a la página de gestión de escalas. Se visualizan y se comprueban las escalas

existentes y se definen otras nuevas. Existen dos grupos de escalas. Las escalas estándar son
definidas por el administrador de Moodle y están disponibles de forma general.

Pero, por otro lado, los profesores pueden crear nuevas escalas personalizadas con el objeto
de llevar una actividad de evaluación.

El nombre de la escala debería ser una frase que la identifique con claridad ya que aparecerá
en listas de selección de escalas y en los botones de ayuda sensibles al contexto.

La escala se define como una lista jerárquica de valores, de negativo a positivo, separados por
comas. Por ejemplo: Insuficiente, Regular, Promedio, Bueno, Muy bueno, Excelente.

Las escalas deberían incluir una descripción de lo que significan y cómo deberían utilizarse.
La descripción aparecerá en las páginas de ayuda para profesores y estudiantes.

38
Los instrumentos de la evaluación formativa.

6.4.1. INSTRUMENTOS DE LA EVALUACIÓN FORMATIVA

La evaluación formativa puede realizarse por medio de diferentes técnicas y herramientas:

Técnicas objetivas

• Exámenes o cuestionarios: son test, exámenes, pruebas, cuestionarios, y están

encaminados a evaluar el nivel de conocimientos del alumno. Estos pueden ser de:
o Elección múltiple.
o Doble alternativa.
o Asociar parejas.
o Rellenar huecos.
o Ordenar.
o Identificar.
o Clasificar.
• Ejercicios y juegos: permiten aprovechar al máximo los medios interactivos y
multimedia de Internet. Pueden evaluar habilidades cognitivas o conocimientos, de tipos
muy diversos. Los más conocidos son:
o Crucigramas.
o Sopa de letras.
o Rompecabezas o puzles.
o Otros juegos interactivos.

Técnicas subjetivas

• Exposición oral o redacción escrita: permite al alumnado defender sus ideas

mediante un foro, chat... frente al docente o compañeros. El docente deberá establecer
pautas antes de su realización.
• Resolución de problemas: consiste en la presentación de problemas que el
alumnado deberá solucionar, en un tiempo establecido por el docente o tutor. Se pide al
alumnado que aplique los conocimientos adquiridos. Tras el estudio del problema el
alumnado dará la solución más conveniente.
• Dinámicas de grupo: en un curso de formación online se pueden crear grupos
de trabajo, con un espacio propio, diferente al aula y separado de compañeros, donde

39
 dispongan de herramientas comunicativas, con el objetivo de desarrollar trabajos
cooperativos a través de aportaciones de los miembros del grupo.
• Representación de roles: consiste en explicar al protagonista que debe actuar
desde el lugar de otra persona, objeto, concepto o parte de sí mismo. Los roles a
representar por parte del protagonista no tiene limitaciones, es totalmente abierta a la
creatividad y las conveniencias del proceso.
• Caso práctico: se emplea para analizar una situación dada o que puede darse,
partiendo de factores involucrados, análisis de antecedentes, condiciones,...
• Proyecto de fin de curso: es una técnica global que exige la intervención de
todos los conocimientos adquiridos durante la formación. Consiste en la presentación de
un documento que recoge el estudio sistemático y planificado para realizar un proyecto
relacionado con los objetivos del curso.

6.4.2. HERRAMIENTAS PARA EL SEGUIMIENTO DE LOS ALUMNOS

El tutor habrá de llevar a cabo la supervisión y seguimiento del alumnado a través de:

• Evaluación tras los resultados.

• Proceso de apoyo y refuerzo.

Este proceso de supervisión y seguimiento deberá contar con diferentes características, entre
las que se destacan:

• Planificado: es decir, que está sometido a la planificación., a un plan general,

organizado y de gran amplitud, para obtener un objetivo, tal como el aprendizaje de
determinados conceptos matemáticos, la adquisición de nuevas y necesarias habilidades
sociales.
• Formativo: es decir, que forma o da forma. Orientado siempre a la adquisición
de más o menos desarrollo, aptitud o habilidad en lo físico o en lo moral.
• Participativo: cuenta con una metodología participativa de
enseñanza=aprendizaje, centrado en materiales con un diseño especial que guía este
proceso, con orientación teórico práctica.
• Coordinado: debe estar ordenada, unidas sus partes de forma coherente.
Concentra medios y esfuerzos para llevar a cabo una acción común.
• Continuo: no se trata de llevar a cabo la supervisión y seguimiento de forma
puntual en alguna fase del proceso, sino que de lo que se trata es de hacerlo de forma
continua, atendiendo a todas sus partes de forma integral.
• Efectivo: ha de tener la capacidad de lograr el efecto que se desea o que se espera.

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