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Aunque cada vez son más las personas que se interesan por el emprendimiento, son pocas
quienes realmente se atreven a hacerlo y aun menos quienes alcanzan el éxito mediante un
proyecto propio y esto tiene mucho que ver con el tipo de pensamientos que cada quien
tiene, mismo que permite planear un proyecto.
El fracaso no existe
Para los emprendedores solo existen los resultados, por lo que si se enfrentan a un fracaso
ellos lo consideran un resultado que ha tenido errores en el proceso y les deja un
aprendizaje para el siguiente intento. Tener esta forma de pensar les hace mantener la
mente abierta para entender que solo se necesita cambiar la estrategia para obtener un
resultado más favorable.
Un emprendedor jamás piensa en que quien no arriesga no gana, al contrario, tiene metas
tan ambiciosas que está seguro que si no ganas es porque no estás arriesgando lo suficiente.
Por esta razón, los objetivos de quienes han decidido emprender son mucho más altos que
los de las demás personas.
Los emprendedores valoran mucho más el tiempo que el dinero y saben aprovecharlo en
cosas, actividades o trabajos que les puedan dejar algún beneficio.
Cambio constante
Es el motivo por el cual existe una empresa. Y por tanto hay que detallar las funciones
básicas que la empresa va a desempeñar en un entorno determinado para conseguir tal
misión. Es decir en la misión se define: las necesidades a satisfacer, los clientes a
alcanzar y los productos y servicios a ofertar.
La Visión
Es una imagen ideal del proyecto empresarial en el futuro, a fin de crear el sueño, que ha de
ser compartido por todos los que tomen parte en la iniciativa, de lo que debe ser en el futuro
la empresa.
Una vez que se tiene definida la visión de la empresa, todas las decisiones y acciones se
fijan en este punto.
La visión representa la esencia que guía la iniciativa del negocio, es la fuerza que nos
empuja en los momentos difíciles, que sin duda habrá, es la que nos ayuda a trabajar por un
motivo y en una dirección.
Definir bien nuestra visión fomenta el entusiasmo y el compromiso de todos los implicados
en el negocio. Es fundamental que esa visión esté claramente definida y compartida si la
empresa tiene forma de sociedad.
En estos tiempos de continuo cambio, la visión empresarial ya no solo debe estar basada en
la economía, producción y administración. Debe incluírsele además la cultura y la
identidad.
Hay que recordar que, en una sociedad, las visiones personales son el cimiento de la visión
compartida.
Los Valores
Los valores son muy importantes para una empresa porque son grandes fuerzas impulsoras
del cómo hacemos nuestro trabajo.
Permiten crear una cultura empresarial.
Marcan patrones para la toma de decisiones.
Sugieren topes máximos de cumplimiento en las metas establecidas.
Promueven un cambio de pensamiento.
Evitan los fracasos en la implantación de estrategias dentro de la empresa.
Se evitan conflictos entre el personal.
Se logra el éxito en los procesos de mejora continua.
¿Qué es lo que nuestra instalación ofrece a sus clientes de manera diferente a los
competidores?
Para definir los valores de nuestra empresa, debemos hacer una lista con un mínimo de tres
y un máximo de diez.
Luego, debemos imaginar diferentes situaciones en que se pude encontrar la empresa en los
próximos cinco años y especificar cuál será el comportamiento en cada caso. En base a lo
anterior definir nuevamente el grado de importancia de cada valor de la lista y ordenarlos
de mayor a menor importancia.
Una vez que se han especificado los valores de la empresa, se debe actuar bajo los mismos
como prioritarios. Y ante un conflicto se debe poder razonar de manera lógica y en base a la
lista de valores.
Esta actitud hará que los valores sean congruentes con los de nuestros clientes, nuestros
trabajadores y nosotros mismos.
Con los valores de nuestra empresa será mucho más fácil matizar nuestra Misión y nuestra
Visión.
De la Misión, la Visión y los Valores de nuestra empresa, ha de surgir una frase, que
sea como un mantra, que nos repitamos cada vez que los árboles no nos dejen ver el
bosque.